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La aventura estridentista.

Historia cultural de una vanguardia*

En su La aventura estridentista: his- marginado por la literatura mexicana


toria cultural de una vanguardia, del establishment y sus investigadores.
Elissa J. Rashkin, investigadora del Apenas a partir de la década de 1970,
Centro de Estudios de la Cultura y y gracias a las obras sobre el estri-
la Comunicación de la Universidad dentismo de Luis Mario Schneider
Veracruzana, replantea la pregunta que publicadas entre 1970 y 1997, otros
Clemencia Corte Velazco esbozó, en estudiosos inquirieron sobre el movi-
2003, en La poética del estridentismo miento. Estudioso argentino de la
ante la crítica: “¿Qué opinión sobre el historia de la literatura mexicana radi-
estridentismo se forma el estudiante cado en México, Schneider despertó
o el lector poco sagaz o no especia- tal interés por el estridentismo, que
lizado? Seguramente opinará que tal éste resultó en consecuentes obras
movimiento no tuvo razón de ser pues de los autores mexicanos Evodio
resultó totalmente inútil” (p. 38). Escalante, Clemencia Corte Velasco,
Pero en su respuesta, Rashkin difiere Esther Hernández Palacios, Carla
de Corte Velazco y concluye que el Isadora Zurian de la Fuente y Silvia
estridentismo fue, de hecho, un movi- Pappe; del francés Serge Fauchereau,
miento influyente, emocionante —una y de las norteamericanas Lynda Klich
“aventura”, para retomar el título de su y Elissa J. Rashkin.1 Esta última es
libro— y que merece ser estudiado.
Durante décadas, infortunada-
mente, el problema radicó en que, 1 Luis Mario Schneider, Ruptura y continuidad:
debido a su contraposición a los cono- la literatura mexicana en polémica (Fondo de
Cultura Económica, México, 1975); Luis Mario
cidos como Los Contemporáneos —el Schneider, El estridentismo: México, 1921-1927
otro grupo intelectual de vanguardia (Instituto de Investigaciones Estéticas-Universidad
de la época y el más poderoso den- Nacional Autónoma de México, México, 1985);
Luis Mario Schneider, El estridentismo o una
tro la estructura literaria-política literatura de la estrategia (Consejo Nacional para
mexicana—, el estridentismo quedó la Cultura y las Artes, México, 1997); Evodio
Escalante, Elevación y caída del estridentismo
(Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/
* Elissa J. Rashkin, La aventura estridentista. Ediciones Sin Nombre, México, 2002); Evodio
Historia cultural de una vanguardia, trad. del Escalante, “Los noventa años de Actual No. 1:
inglés por Daniel Alberto Castillo Reynoso y observaciones acerca del manifiesto estridentista
Víctor Altamirano, Fondo de Cultura Económica/ de Manuel Maples Arce” (Signos Literarios, enero-
Universidad Veracruzana/Universidad Autónoma junio de 2012, núm. 15, pp. 9-30); Clemencia
Metropolitana-Xochimilco, México, 2014, 420 pp. Corte Velasco, La poética del estridentismo ante

Ulúa 25, 2015: 263-269 [263] ISSN: 1665-8973


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justo la autora de La aventura estri- polémicas que rodearon al grupo y


dentista: historia cultural de una van- en cuestiones que por muchos años
guardia: libro traducido al español impidieron que se estudiara de manera
de su original, publicado en 2011, en comprehensiva el estridentismo. Por
inglés. encima de lo anterior, Rashkin inves-
Lo que inmediatamente llama la tigó numerosos aspectos del contexto
atención en el libro son las cuestio- político, social y cultural en el que los
nes que Rashkin evadió. Primero, estridentistas se vieron involucrados,
no se concentró exclusivamente en aspectos que afectaron el conjunto
el aspecto literario del estridentismo. de sus opiniones, acciones y obras.
Para ella, esta vanguardia mexicana Escrito bajo una perspectiva historio-
no era sólo una corriente literaria. gráfica amplia, este libro contribuye
Esto, después de que por mucho con nuevas fortalezas para entender
tiempo se consideró al estridentismo mejor el movimiento.
un movimiento puramente literario. El estridentismo tuvo una vida
Para Rashkin, el estridentismo fue un breve —entre 1921 y 1927— pero
movimiento creativo multifacético intensa. Nació en 1921, cuando
que abarcó varios campos de la esté- el joven poeta veracruzano Manuel
tica, además de la poesía: el ensayo, Maples Arce pegó su manifiesto titu-
la pintura, la escultura, la fotografía, la lado “Actual No. 1” por las calles del
gráfica y el teatro. Segundo, tampoco barrio universitario de la Ciudad de
se enfocó la autora demasiado en las México. Pronto, otros jóvenes inte-
lectuales se sumaron al movimiento:
el guatemalteco Arqueles Vela y los
la crítica (Benemérita Universidad Autónoma de mexicanos Salvador Gallardo y
Puebla, Puebla, 2003); Esther Hernández Palacios, Germán List Arzubide. Junto con
“Horizonte, editorial estridentista” (Unidiversidad,
núm. 15, 2014, pp. 60-69); Carla Isadora Zurian el fundador, en 1924, el periodista,
de la Fuente, Estridentismo: gritería provinciana dramaturgo y miembro del partido
y murmullos urbanos: la revista Irradiador comunista List Arzubide, publicó en
(Universidad Nacional Autónoma de México,
México, 2010); Silvia Pappe, Estridentópolis:
Puebla el “Manifiesto Estridentista
urbanización y montaje (Universidad Autónoma No. 2”. Durante los primeros años
Metropolitana-Azcapotzalco, México, 2006); estridentistas, el grupo atrajo también
Serge Fauchereau, “The Stridentists” (Aretforum,
a artistas, algunos reconocidos inter-
febrero de 1986, núm. 24, pp. 84-89); Lynda
Klich, “Revolution and Utopia: Estridentismo and nacionalmente: pintores como Diego
the Visual Arts, 1921-1927” (tesis de Doctorado, Rivera y Juan José Tablada y el fotó-
New York University, 2008); Elissa J. Rashkin, grafo estadounidense Edward Weston.
The Stridentists Movement in Mexico: The Avant-
Garde and Cultural Change in the 1920s (Lexington La ideología vanguardista de todos
Books, Plymouth, UK, 2009). ellos se centró en la firme intención

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de romper con la estética del Porfiriato a través de nuevas formas de expresión:


de inicios del siglo XX —que ellos formas que se oponían a los formatos
definieron como un sistema cultural modernistas de los escritores y artistas
“momificado”— y de rebelarse en con- europeos del establishment, que ejer-
tra del orden sociocultural posrevolu- cían una gran influencia en México.
cionario. No obstante, simultáneamente, los
El grupo estridentista no fue el estridentistas también se inspiraron
único en México que aspiró a acer- en las vanguardias europeas: el futu-
carse a los debates políticos. En los rismo italiano, el ultraísmo español, el
años posteriores a la Revolución, otros cubismo francés y el constructivismo
artistas y escritores estaban convenci- ruso, al igual que el dadaísmo, el Art
dos del papel que podía desempeñar el Nouveau y el Art Déco que surgieron
arte en la reconstrucción del país. Los en varios países del viejo continente.
estridentistas, sin embargo, pasaron De manera similar a estas corrientes,
de ser un grupo que innovara lo artís- en sus creaciones y actividades públi-
tico a conformar un movimiento con cas, el gran objetivo de los estriden-
una ideología sólida y consistente con tistas en México fue destrozar las
el compromiso político-social. Como estructuras lingüísticas, poéticas, esté-
una fuerza crítica que pretendía com- ticas, dramáticas y visuales convencio-
batir la atmósfera dominante, la van- nales, y organizarlas de nuevo: todo
guardia estridentista buscó destruir al como una especie de nacionalización
viejo régimen mexicano, consolidar su de la vanguardia para crear formas
carácter popular y revivir y cimentar mexicanas propias que enfatizaran la
la Revolución mexicana “para salvar identidad nacional.
la generación futura” (p. 69). Así, por Maple Arce asentó su impaciencia
ejemplo, en 1924, Maples Arce dedicó con lo convencional y el deseo de los
su poema estridentista “Vrbe” a los estridentistas por un cambio brusco:
obreros mexicanos. En éste, Maples para él la gente se estaba durmiendo
Arce expresó tanto la esperanza de los y había que apartarla de su sueño
obreros, como su desesperación. Y List profundo gritándole, sacudiéndola y
Arzubide, el estridentista más politi- dándole de palos si esto fuera nece-
zado, publicó en 1925 Plebe: poemas sario. Una frase de Maple Arce como
de rebeldía, escritos propagandísti- “¡Viva el mole de guajolote!” reflejó
cos que señalaban la explotación y la las tendencias escandalosas, provoca-
corrupción prevaleciente dentro del doras y extrovertidas del grupo. En las
sistema capitalista. palabras de Rashkin, “la sutileza no
Con su radicalismo, los estridentis- era parte del programa estridentista”
tas llamaron a revolucionar la cultura (p. 238). Su compromiso era el de

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sostener un papel activo respecto a la Tarde Estridentista. En esa ocasión


sociedad, especialmente frente a las se expusieron obras y se declamaron
clases populares, a través de su pro- poemas de los estridentistas más cono-
ductividad cultural y de socializar las cidos. Otro proyecto fue el Teatro
artes. Lo anterior motivó la asertividad Murciélago que, por breve tiempo,
de los estridentistas. De hecho, fue- presentó contenidos lúdicos y folcló-
ron sus ataques al statu quo a través ricos nacionalistas. Como parte del
del leguaje escrito; sus obras de arte evento, los estridentistas solicitaban
y gráficas representadas en revistas y que los espectadores participaran de
pancartas; sus extravagancias teatrales y manera activa.
veladas “performativas” en los espacios En gran medida, las actitudes exa-
públicos urbanos, así como sus trans- geradas del grupo se contraponían
misiones en estaciones de radio y en a Los Contemporáneos. Adversarios
los medios de comunicación comercia- de los estridentistas, los autores de este
lizados de la época, los que conforma- segundo grupo lo conformaban intelec-
ron su programa. tuales apoyados por José Vasconcelos,
El famoso lugar de encuentro de los el secretario de Educación Pública. Los
estridentistas en la Ciudad de México Contemporáneos ocuparon puestos en
fue el Café de Nadie. Originalmente, el gobierno y disfrutaron de recursos
el establecimiento se llamaba Café financieros para prosperar. En térmi-
Europa y los estridentistas cambia- nos de su ideología literaria, fueron
ron su nombre al de Café de Nadie, alto-modernistas en la tradición euro-
nombre nuevo que realzó la ideolo- pea y personalizaron la cultura elitista
gía popular y antiburguesa del grupo. mexicana. Los estridentistas aborrecían
El pintor estridentista Ramón Alva de Los Contemporáneos su rechazo a
de la Canal pintó un famoso cua- la vida cotidiana contemporánea; su
dro con ese título que describe el aspiración aristocrática; su animosi-
ambiente y algunos de los miembros.2 dad contra las masas; su búsqueda de
Como espacio alternativo que era, en épocas pasadas o de lugares exóticos, y
el Café de Nadie el grupo llevaba a su uso de la mitología y de las formas
cabo varios de sus eventos exitosos. europeas clásicas.
Por ejemplo, en abril de 1924, se Las provocaciones estridentistas en
vendió el extraordinario número de la amplia gama de los formatos artís-
5 000 boletos para celebrar La Primera ticos, literarios, la prensa, las revis-
tas y la radio, garantizaron al grupo
publicidad y notoriedad. Su revista
2 De hecho, la obra aparece reproducida en la Irradiator, de la cual aparecieron en
cubierta del libro de Rashkin. 1923 solamente tres números, expuso

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una estética radical llamativa afín a las Por tanto, y aprovechando las
vanguardias europeas y a la izquierda posibilidades económicas prevale-
contemporánea en Estados Unidos cientes entre 1926 y 1927, el grupo
y la Unión Soviética. El estilo y los publicó su revista Horizonte y con-
imaginarios de las vanguardias enfa- cretó proyectos culturales y sociales
tizaron, más que el alto-modernismo, en Veracruz acorde al estilo popular,
la modernidad reciente que incluía escandaloso y crítico que previamente
las nuevas tecnologías y fenómenos había establecido. Sin embargo, al for-
emergentes: la industrialización, la mar parte del establishment político de
energía eléctrica, la mecanización, el Xalapa, lo que permitió su éxito, los
urbanismo, el transporte motorizado, estridentistas acabaron pareciéndose a
la radiofonía, la fuerza juvenil y la sus adversarios, Los Contemporáneos.
celeridad del movimiento: un con- De todos modos, la aventura estri-
junto de conceptos que implicaba dentista en Veracruz terminó brus-
una ruptura radical con el pasado. camente cuando, en septiembre de
Por lo tanto, dijo Maples Arce, el 1927, diferencias políticas con el
movimiento estridentista era “pre- presidente de México, Plutarco Elías
sentista”, esto es, se centraba en el Calles, forzaron a Jara a abandonar la
momento actual. gubernatura.
Un año después de que el gober- No obstante lo anterior y para
nador y general revolucionario entonces, el estridentismo ya se había
Heriberto Jara nombrara secretario de difundido en otras partes del país. En
Gobierno del Estado a Maple Arce en 1925, los estridentistas publicaron el
1925, el movimiento se mudó a Xalapa, “Manifiesto Estridentista No. 3”, en
la capital de Veracruz. Apoyados por Zacatecas. Al año siguiente, los parti-
Jara, los vanguardistas emprendieron cipantes del Tercer Congreso Nacional
la segunda etapa de su movimiento: la de Estudiantes firmaron el “Manifiesto
utópica “Estridentopolis”. Las políti- Estridentista No. 4”, en Ciudad
cas de reforma social de izquierda del Victoria, Tamaulipas. El documento
gobernador —que incluían la defensa declaró que por sus ambiciosos proyec-
de y la solidaridad con obreros y cam- tos, “el estridentismo habrá inventado
pesinos; modernizar el estado y gravar la eternidad”. Estas esperanzas de revi-
con impuestos a las compañas petro- talizar la ofensiva vanguardista ya refle-
leras nacionales y extranjeras— armo- jaban que el movimiento estaba, en
nizaron con las bases ideológicas del las palabras de Rashkin, “al borde del
nacionalismo estridentista, así como colapso” (p. 255). Después de la salida
con la participación social y política del general Jara como gobernador de
del proletariado y de las masas. Veracruz, el estridentismo como movi-

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miento se dividió y, como lo afirma la sociales. Esta actitud fue inconsistente


autora, de hecho desapareció. con el vanguardismo que favorecía
Una parte original de La Aventura las innovaciones contemporáneas.
estridentista es la que Rashkin maneja Abogando valores y normas conser-
en cuanto a temas sobre la mujer y la vadoras, los estridentistas se referían
sexualidad en relación al movimiento. a las mujeres de su propio círculo
A tres lustros de iniciado el siglo XXI, intelectual como meros productos
tal análisis es claramente obligatorio. del capitalismo, del consumismo y la
Lo que faltaba en la discusión his- urbanización: las consideraban seduc-
toriográfica previa en torno al estri- toras y superficiales. Por ello, las tra-
dentismo, Rashkin lo esboza. De las taron como si no figuraran más que
páginas de su obra surge un intere- como las amantes o compañeras de los
sante cuadro sobre el papel e imágenes hombres famosos del grupo.
de ciertas mujeres alrededor del grupo: Otro aspecto novedoso en el trabajo
Lola Cueto, creadora de tapices; Adela de Rashkin es su análisis de la mascu-
Siqueyro, periodista, actriz, poeta y linidad estridentista y sus opiniones
cineasta, y Tina Modotti, fotógrafa ita- sobre la sexualidad. Dada su aspiración
liana. Las tres apoyaron y colaboraron de crear una estética nueva dentro del
con los varones estridentistas, sin que seno de la Revolución, los estridentis-
ellos jamás las consideraran parte de la tas combinaron el nacionalismo con lo
vanguardia. que a ellos parecía una admirable viri-
Aunque los estridentistas se deno- lidad heterosexual: un concepto que
minaban paladinos de la modernidad explicitaron en el “Manifiesto No. 2”:
—en una época en que las mujeres “Ser estridentista”, afirmaron, “es ser
ya avanzaban en igualdad respecto a hombre. Sólo los eunucos no estarán
los hombres y mostraban sus pro- con nosotros”. Su hostigamiento hacia
pios logros artísticos y literarios— la la homosexualidad se debió también a
postura de los varones del grupo su disputa con Los Contemporáneos.
hacia ellas era sumamente tradicional Al atacarlos por ser débiles cosmopo-
y patriarcal, inclinada al machismo. litas, los estridentistas constantemente
A los estridentistas no les impre- emplearon términos homofóbicos.
sionó el papel cambiante de la mujer, Por último, Rashkin sigue el cauce
ni la parte que representaron en la de la vida de los principales estriden-
Revolución apenas concluida. Rashkin tistas en los años posteriores a 1927.
señala que los estridentistas reduje- El líder Maples Arce abandonó su acti-
ron al feminismo a un simple síntoma vidad como poeta vanguardista: fue
de la modernidad, sin concederle el elegido como diputado local y después
respeto que mereció en otras luchas federal, y más tarde se convirtió en

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diplomático y embajador. Otros tam- complejas entre las ideologías, las polí-
bién dejaron la vanguardia. A diferen- ticas públicas federales y estatales, las
cia de ellos, List Arzubide continuó luchas sociales y la vanguardia cultu-
como comunista y activista sindical. ral en el México de los años veinte.
De todas formas y como dos facto- Sin embargo, el suyo es un libro que
res decisivos que menguaron el movi- ofrece un acercamiento novedoso —y
miento estridentista, Rashkin toma la en muchas instancias, aproximaciones
escasa atención otorgada a la cultura detalladas— al estridentismo y que
en la provincia mexicana, así como la sirve como punto de partida para pro-
campaña de censura operada por sus fundizar en otras temáticas. Más allá
enemigos, Los Contemporáneos. Pese del movimiento, La aventura estriden-
a lo anterior, Rashkin opina que no tista contribuye a la historia intelectual
obstante el descenso del movimiento, del país en general.
su herencia vanguardista la adopta-
ron otros grupos contemporáneos y Avital Bloch
aparecidos décadas más tarde. A casi Centro Universitario de
un siglo de su fundación, el estriden- Investigaciones Sociales,
tismo continúa representando “la ico- Universidad de Colima
noclasia, la inconformidad y el espíritu y
rebelde” (p. 369). Marco Franco,
La debilidad principal de la obra Programa de Doctorado en
de Rashkin está en que no profun- Ciencias Sociales,
diza adecuadamente en las relaciones Universidad de Colima

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