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¿Qué es la Musicoterapia?
Es bien conocido que la música genera grandes beneficios en todos los seres humanos, partiendo
por la sensación de bienestar que nos genera escuchar nuestra canción favorita, o disfrutar de los
sonidos que nos ofrece la naturaleza, estos beneficios pueden darse incluso antes de nacer
durante nuestra etapa prenatal, cuando todos nuestros sentidos están en pleno desarrollo.
La música actúa en diferentes ámbitos del ser humano. Desde un punto de vista psicológico, la
música puede despertar, evocar, estimular y desarrollar diversas emociones y sentimientos. Es una
fuente de placer y puede provocar catarsis. También puede traer recuerdos de la memoria y
modificar el estado de ánimo, incluso la percepción del espacio y del tiempo. Tiene la capacidad de
disminuir el dolor y reducir la ansiedad. Favorece además la colaboración intergrupal y el
entendimiento cultural. Intelectualmente la música desarrolla la capacidad de atención, favorece
la imaginación y la capacidad creadora; estimula habilidades de concentración, de la memoria y
desarrolla el sentido de orden y análisis.
La Terapia o Modelo Benenzon, creada por el Prof. Dr. Rolando Benenzon, ha sido aplicada al
autismo y a trastornos difusos que se manifiestan como discapacidades mentales, trastornos
sensoriales, motores, de la comunicación, afasia y reducción auditiva; a enfermos con Alzheimer y
demencia, en coma, a pacientes en fase terminal, a pacientes crónicos hospitalizados durante
mucho tiempo, a pacientes con adicciones (drogas, tabaco, alcohol), con trastornos psicológicos,
con enfermedades psicosomáticas y trastornos de la alimentación.
Desde muy temprana edad los niños muestran gran interés por los sonidos y la música.
Espontáneamente reconocen melodías, diferencias de altura, intensidad y timbre. También se
pueden generar instancias para la creatividad, el juego y el placer a través de la música.
En las sesiones de musicoterapia con niños con necesidades educativas especiales (NEE) se
trabaja desde lo que el niño tiene y puede hacer, y no desde su déficit, descubriendo así un nuevo
modo de poder usar su cuerpo, sus recursos expresivos y cognitivos. Las experiencias sensoriales
que vive el niño dentro de un proceso musicoterapeutico permiten y facilitan el desarrollo
sensorial, socioafectivo y mental, el lenguaje y la comunicación. Todos estos aspectos al verse
favorecidos ayudaran a una mejor reintegración social del niño, mejorando así su calidad de vida.
Las sesiones pueden ser grupales o individuales. Se recomienda en un primer proceso trabajar de
forma individual con el niño, con el fin de pesquisar las principales necesidades y habilidades que
demuestra el niño durante el proceso terapéutico. Luego que ya se ha formado un vínculo
terapeuta-paciente se puede determinar qué tipo de intervención se acomoda más las
necesidades del niño.
En ambas modalidades es ideal la presencia de un co-terapeuta quien pueda apoyar las labores del
musicoterapeuta. Su rol se hace imprescindible en el trabajo de sesiones grupales para mantener
el buen cuidado de los niños durante estas mismas. El co-terapeuta podrá ser cualquier miembro
de la comunidad educativa, idealmente con competencias terapéuticas y/o artísticas para cumplir
de mejor forma con su rol, siempre guiado por un musicoterapeuta capacitado. Ejemplo:
Terapeuta ocupacional, Profesor de música, asistente en educación diferencial, Etc.
El trabajo musicoterapeutico será un nuevo elemento dentro de las herramientas que ofrece el
establecimiento a sus alumnos para desarrollarse y mejorar su calidad de vida. Por lo que es
importante que el resto de la comunidad educativa y apoderados puedan entender este tipo de
terapia poco desarrollada en nuestro país, para lo cual sería oportuno, quienes deseen entender
de qué trata este modelo de terapia, participar de sesiones de musicoterapia y así lograr tener
una visión más cercana a la terapia.
Programa de Musicoterapia en educación en niños con necesidades
educativas especiales (NEE)
Objetivo General:
Desarrollar una mejor interacción en niños con necesidades educativas especial con su entorno
bio-psico-social y con ellos mismos a través de recursos corporeo-sensoriales para enriquecer su
calidad de vida y la relación con su comunidad.
Producir cambios en los niños con necesidades educativas especiales para mejorar su conducta,
percepción, motricidad, comunicación, autoestima, capacidades intelectuales y personalidad en
su entorno
Objetivos específicos:
Objetivos Psicofisiologicos:
Objetivos Sociales:
-Integrar social y grupalmente al niño para que pueda establecer una relación adecuada con el
grupo.
Objetivos Educacionales:
El ambiente o setting de trabajo donde se realizan las sesiones debe ser amplio, bien iluminado,
con una temperatura agradable, con buena ventilación y desprovisto de ruidos e interrupciones
del exterior que puedan entorpecer el buen desarrollo de las actividades. Debe poseer al menos
un toma corriente, sillas, cojines suficientes para todos los participantes
Grupo operativo mediador (GOM)
El grupo operativo mediador son todos aquellos elementos materiales con los que el niño podrá
interactuar durante una sesión de musicoterapia, a los cuales denominaremos “mediadores”. En
su mayoría el GOM estará compuesto por instrumentos musicales de fácil ejecución (tambor,
melódica, clapsidra, etc) pero también se pueden integrar otros mediadores como texturas (telas
de seda, géneros, etc), aromas (esencia de lavanda, limón, etc), Hojas para colorear y lápices de
colores. El musicoterapeuta determinara que mediadores se utilizara en cada una de las sesiones
según su criterio.
Procedimiento
El diseño de este Programa pone en práctica diferentes técnicas de la Musicoterapia: pasiva, como
escuchar y respirar; creativa y activa, como improvisación, movimiento corporal, canto y
expresión. Se debe realizar como mínimo una sesión por semana, preferiblemente el mismo día
de cada semana y a la misma hora. Cada sesión tiene una duración entre 50 y 60 minutos,
aproximadamente, dependiendo de la cantidad de participantes por grupo
El Musicoterapeuta debe preparar con anterioridad la sesión, deberá llenar previamente los
protocolos tomando en cuenta el ambiente, los recursos a utilizar, así como haberse familiarizado
auditivamente con las piezas musicales a escuchar. Durante la sesión debe observar atentamente
la disposición y actitudes de cada uno de los participantes, tomando nota de cada detalle
observado durante el desarrollo de cada sesión. Y al final de la sesión registrara en un segundo
protocolo un resumen de la sesión, los instrumentos utilizados, acciones y actitudes del niño,
entre otros.
Dependiendo de los recursos, del ambiente u otras condiciones, el musicoterapeuta puede hacer
los cambios que considere necesarios, adaptando el programa a su propia realidad y según las
necesidades particulares del grupo y del establecimiento.