En China cierran iglesias cristianas y

exigen a sus miembros que prometan

no asistir
Una iglesia en una casa influyente en Beijing fue cerrada el sábado después de que 20

funcionarios del gobierno y de la policía allanaron clases de Biblia en dos lugares diferentes,

cambiaron las cerraduras y exigieron que los congregantes prometieran nunca más adorar

como congregación.

La represión de China contra las iglesias clandestinas de casas continuó el sábado pasado

con el cierre forzado de la Iglesia Shouwang de Beijing, según la organización china de

vigilancia de la persecución, China Aid .

La Iglesia Shouwang es una de las más prominentes entre las miles de iglesias en casas no

registradas en la ciudad y se dice que asisten más de 1,000 personas.

Como la congregación ha sufrido a través de años de desafíos y persecución a manos del

gobierno por negarse a unirse a la iglesia autorizada por el estado, fue acusada de negarse a

registrarse ante el gobierno como una “organización social”.

Pero según la organización sin fines de lucro dirigida por el prominente líder chino de los

derechos humanos Bob Fu, la iglesia había presentado previamente una solicitud al Distrito

de Asuntos Étnicos y Religiosos del Distrito de Haidian en 2006, pero fue rechazada porque

el estado no fue oficialmente ordenado por el pastor Jin Tianming.

Los cristianos que asistían a las clases bíblicas habían planeado reunirse alrededor de la 1

pm, pero en lugar de eso fueron llevados por una política a una escuela cercana donde

estuvieron recluidos durante horas, interrogados y dijeron que la iglesia había sido cerrada.

La ONG sin fines de lucro International Christian Concern informa que otro grupo de

cristianos afiliados a la iglesia fueron detenidos en otro lugar y también fueron llevados a la

escuela. Al parecer, los funcionarios cambiaron las cerraduras en ambos lugares de las

redadas.

El número de cristianos detenidos por la policía durante horas antes de ser liberados se cree

que es entre 20 y 30, informa China Aid.

Según la CPI, los funcionarios leyeron en voz alta un documento que prohíbe formalmente a

la Iglesia Shouwang y exigieron que los asistentes firmen una carta en la que prometen que

ya no asistirán a la iglesia. Sin embargo, según los informes, los detenidos se negaron.

Además, se dijo que las autoridades exigieron que el pastor Zhang Xiaofeng firmara un

documento que admite que la iglesia llevó a cabo actividades como organización sin

registrarse ante el gobierno.

El cierre de la Iglesia Shouwang se produce después de que las autoridades tomaron los

titulares en septiembre pasado por prohibir la iglesia en casa más grande de Beijing , la

Iglesia Zion, y confiscar “materiales promocionales ilegales”.

La iglesia de Zion había rechazado previamente las solicitudes de las autoridades

gubernamentales para instalar cámaras de circuito cerrado. Funcionarios en Beijing

argumentaron que la iglesia había celebrado eventos sin registrarse.

En el pasado, la iglesia de Shouwang se ha visto obligada a reunirse en lugares al aire libre

debido a que la presión del gobierno dificultó a la congregación asegurar el espacio alquilado
o comprado. Como se informó anteriormente , el pastor fundador de la iglesia fue puesto

bajo arresto domiciliario en 2011 y muchos miembros de la iglesia fueron arrestados después

de que la iglesia comenzó a adorar al aire libre después de su desalojo de un edificio.

En julio pasado, al menos 34 iglesias caseras en Beijing firmaron una declaración conjunta

ante los funcionarios del Partido Comunista de China que denunciaron lo que llamaron una

ofensiva en curso y que empeora contra los creyentes.

“La vida religiosa normal de los creyentes ha sido violada y obstruida, causando graves

daños emocionales y daños a su sentido de patriotismo, además de causar conflictos

sociales”, se lee en el comunicado, según Radio Free Asia .

Las iglesias de Beijing no están solas en enfrentar la persecución, ya que docenas de

docenas de miembros de la Iglesia Early Rain Covenant en Chengdu han sido arrestados por

adorar después de que funcionarios del gobierno cerraron la iglesia en diciembre pasado.

De acuerdo con la Lista Mundial de Vigilancia de Open Doors USA, China se ubica como la

27a peor nación del mundo en lo que respecta a la persecución cristiana . Este ranking

refleja la creciente implementación de las regulaciones sobre religión en China que ahora son

“mucho más duras en todo el país”.

Durante su viaje a Hong Kong a principios de este mes, el Embajador de los Estados Unidos

para la Libertad Religiosa Internacional, Sam Brownback, dijo que cree que el gobierno chino

“está en guerra con la fe”.

“Es una guerra que no ganarán”, declaró Brownback durante un discurso en el Club de

Corresponsales Extranjeros. “El partido comunista chino debe escuchar el clamor de su

pueblo por la libertad religiosa”.

El ex gobernador de Kansas y el senador estadounidense criticaron el trato del gobierno

chino a los cristianos, así como el encarcelamiento de hasta 1 millón de musulmanes uigures

en campos de internamiento.

La gerente regional de ICC, Gina Goh, declaró en un comunicado de prensa que el hecho de

que China ignore la libertad religiosa “es deplorable”.

“Los cristianos fuera de las iglesias sancionadas por el estado ya no pueden adorar sin temor

al hostigamiento, la detención o incluso el encarcelamiento”, enfatizó Goh. “Incluso las

iglesias oficiales enfrentan una creciente presión para exaltar al Partido Comunista sobre

Dios. La comunidad internacional debe continuar presionando a China por sus abusos contra

los derechos humanos hasta que esté dispuesta a hacer un cambio positivo “.

El Fu de China Aid había advertido previamente a los miembros del Congreso que la libertad

religiosa en China ha alcanzado el “peor nivel que no se ha visto desde el comienzo de la

Revolución Cultural por parte del Presidente Mao [Zedong] en la década de 1960”.

También advirtió sobre un plan de cinco años para hacer que el cristianismo sea más

compatible con el socialismo. Ese plan, dice, presenta una “reescritura” de la Biblia para

“reflejar la ética china del confucianismo y el socialismo”.