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TMP - 11540-BOURDIEU Y WACQUANT La Logica de Los Campos Respuestas Por Una Antropologia Reflexiva674240207 PDF
TMP - 11540-BOURDIEU Y WACQUANT La Logica de Los Campos Respuestas Por Una Antropologia Reflexiva674240207 PDF
POR
UNA
ANTROPOLOGÍA
REFLEXIVA
PIERRE BOURDIEU
y LoYc J.D. WACQUANT
griéJbO
SOCIOLOGÍA
rr
Índice
... "
2. La lógica de los campos
La noción de campo forma pmte, como las de habitus y capital, de los conceptos
centrales de su obra, la cual incluye estudios acerca de los campos artístico y litern-
río, el campo de las grandes escuelas, los campos científico y religioso, el campo del
poder; el campo jurídico, el campo burocrático, etc. Usted emPlea la noción de campo
en un sentido muy técnico y preciso que, posiblemente, esté en pmte oculto por su
significado común. ¿Pod1ia usted decirnos de dónde proviene esta noción (Pam
algunos estadounidenses, parece evocar la field theory de Kurt Ll?lvin), qué signifi-
cado le asigna y cuáles son sus funciones teóricas?
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64 RESPUESTAS LA LÓGICA DE LOS CAMPOS 65
las relaciones, las cuales solamente cobran sentido dentro de sistemas de En efecto, se puede comparar el campo a unjuego (aunque, a diferen-cia de
relaciones. Asimismo, si recurro mucho al análisis de correspondencias -más este último, no se trate del producto de una creación deliberada y obedezca
que, por al análisis de regres6n múltiple-, es porque se trata de a reglas o, mejor dicho, a regularidades2 que no son explicitadas o codificadas).
técni91:rlacional de análisis de datos cuya filosofía corresponde exacta- Así, tenemos apuestas que son, en lo esencial, resultado de la competición entre
mente a 10 que es, en mi opinión, la realidad del mundo social. Es una técnica los jugadon;s; una inlle?'Sión en juego, (de ludus, es decir,juego): los ju-
que "piensa" en térmi!l()s..<.l!: relaciones, gue es precisamente lo quéTritento gadores estan atrapados por e1Juego. Y SI no surgen entre ellos antagonismos,
hacer con la noción de campo. a veces feroces, es porque otorgan al juego y a las apuestas una creencia (doxa) ,
Pensar en términos de campo significa pensa1' en términos de 1'elaciones un reconocimiento que no se pone en tela de juicio (los jugadores aceptan,
(1968b; 1982c, pp. 41-42). El modo de pensamiento relacional (más que el por el hecho de participar en el juego, y no por "contrato", que dicho juego
"estructuralista", el cual resulta más limitado) es, como lo señalara Cassirer es digno de ser jugado, que vale la pena), y esta colusión forma la base de su
en Substanzbegriff und Funktionsbe[!;liff, la marca distintiva de la ciencia moder- competición y conflictos. Disponen de t?iuu!os, esto es, de cartas maestras cuya
na y podría demostrarse su operación detrás de empresas científicas tan fuerza varía según el juego: así como la fuerza relativa de las cartas cambia de
diferentes, en apariencia, como aquéllas del formalista ruso Tynianov,1 del acuerdo con los juegos, la jerarquía de las diferentes formas de capital (econó-
psicosociólogo Kurt Lewin, de Norbert Elias y de los precursores del estruc- mico, cultural, social, simJ:>9JkQ) en Diffio
turalismo en antropología, lingüística e historia; desde Sapiry]akobson hasta cleOtfa manera, existe!:i, en tQ.9gs lQs
Dumézil y Lévi-Strauss. Lewin invoca explícitamente a Cassirer, como yo u,at,:de las espeCies furiaamentales
mismo lo hago, para superar el sustancialismo aristotélico que impregna según lOE e;inC!.ilsC(c1e_acuerd()
espontáneamente el pensamiento del mundo social. Podría, deformando la de un mIsmo campo. n termmos fundamentales, el valor de una espeCIe de
famosa fórmula de Hegel, afirmar que lo Teal es Telacional: lo que existe en el capital -por o/ffiplo, el dominio del griego o del cálculo integral- depende
mundo social son relaciones; no interacciones o vínculos intersubjetivos entre de la existencia de un juego, de un campo en el cual dicho triunfo pueda
agentes, s!no relaciones objetivas' que existen "independientemente de la utilizarse. Un capital o una especie de capital es el factor eficiente en un campo
concienCia yla voluntad dado, como arma y como apuesta; permite a su poseedor ejercer un poder,
puede una red o confi- uIJa influencia, por tanto, existi?' en un determinado campo, en vez de ser una
de relacIOnes entre posIcIOnes: Estas posICIOnes se definen simple "cantidad deleznable". En el trabajo empírico, una sola y misma tarea
objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus es la de determinar qué es el campo, cuáles son sus límites, qué tipos de capital
ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situación (situs) actual y operan en él, dentro de qué límites se resienten sus efectos, etc. (Se advierte
potencial en la estructura de la distribución de las diferentes especies de que las nociones de capital y de campo son estrechamente interdependíentes.)
poder (o de capital) -cuya posesión implica el aCceso a las ganancias En todo momento, el estado de las relacionese¡:.za-e.Htrclo.s-Juga.do.a:.s
específicas que están en juego dentro del campo- y, de paso, por sus es 10 que define la estructura el campo: podemos imaginar que cada jugador
relaciones objetivas con las demás posiciones (dominación, subordinación, tiene, frente a sí, pihrs de ñchas de diferentes colores, correspondientes a las
. homología, ('te). En las sociedades altamente diff'fcllciadas, el cosmos social rlif("r<"ntes ("species de capital que posee. de manera que en
está constituido por el conjunto de estos microcosmos sociales relativamente el juego, su posición en el espacio de juego y, asimismo, sus pstmtegzas de Juego,
autónomos, espacios de relaciones objetivas que forman la base de una lógica sus jugadas, más o menos arriesgadas, más o menos prudentes, más o menos
y una específicas, que son irreductibles a las que rigen los demás °
subversivas conservadoras, dependen de! volumen global de sus fichas y de
campos. Por ejempio, íos campos artístico, reiigioso o económico obedecen ia estructura oc las de ,,1 ill¡SIl¡O tiempo que del global
a lógicas distintas: el campo económico surgió históricamente como UL de la estructura de su capital. Dos individuos poseedores de un capnal glo-
universo en el cual, según se dice, "los negocios son los negocios" ("business bal aproximadamente equivalente pueden diferir, tanto su como
is business"), y donde las relaciones de parentesco, amistad y amor están, en en sus tomas de posición, por el hecho de que uno ,nene
principio, excluidas; el campo artístico, por el contrario, se constituyó gracias mucho capital económico y poco capital cultural (por ejemplo, el propleta.no
a la negación, o inversión, de la ley de la ganancia material (1971d). de una empresa privada), y el otro, mucho capital cultural y poco capItal
económico (como un profesor). '" "
U¡led emPlea a menudo la imagen de "juego", para ofrece?' una idea preliminar de Mejor dicho, las estrategias del 'Jugador" y todo lo que define su
lo que entiende pO?' campo. dependen, de hecho, no sólo del volumen y de la estructura de su capItal en
66 RESPUESTAS
U\ LÓCICA DE LOS CAJ"fPOS 67
el momento considerado y de las posibilidades de juego aquéllas le asegUl:an a las exigencias inscritas en la ley fundamental del campo, tal como la
(Huyghens hablaba de lusiones, término igualmente denvado de la voz latina concebimos. Sus esfuerzos por imponer o hacer reconocer talo cual criterio
'1- lud71S, para designar las probabilidades sino tam.bién de la evolució.n de competencia y pertenencia pueden ser más o menos exitosos, según la
en el tiempo del volumen y la estructura de su capItal, es de su coyuntura. Así, las fronteras del campo no pueden determinarse sino median-
social y de las disposiciones (habitus) que son constItUIdas en la relaclOn te una investigación empírica. Rara vez toman la forma de fronteras jurídicas
prolongada con cierta estructura objetiva de posibilidades. (v. gr., nu.rne11JS clauslls), aunque los campos siempre conllevan "barreras de
y esto no es todo: los jugadores pueden jugar para incrementar o conser- ingreso" tácitas o institucionalizadas.
var su capital, sus fichas, conforme a las reglas tácitas del juego y a A riesgo de caer en una redundancia, diré que un campo puede concebirse
necesidades de reproducciórl\.tanto del juego como de las apuestas: SIn cOrn2un donde se ejerce un efecto de campo, de que lo que
embargo, también pueden intentar transformar, en parte o en su totalIdad, le sucede á un objeto que atraviesa este espacio no puede explicarse cabal-
las reglas inmanentes del juego; por cambi.ar el relativo de mente por sus solas propiedades intrínsecas, Los límites del campo se enCUen-
fichas, la paridad entre las diferentes espeCIes de capital, medIante estrategIas tran en el punto en el cual terminan los efectos de campo. Por consiguiente,
encaminadas adesacreditarla subespecie de lª_ cual descansa la debemos intentar medir en cada caso, mediante diversos procedimientos, el
fuerza de sus adversarios (v. gr., el capital económico) y evaluar la especie de punto en que estos efectos estadísticamente detectables disminuyen o se
capital que ellos poseen en abundancia (v. gr., el capitaljurídico). Se vel:ifican
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anulan. En el de investigación empírica, la construcción de un campo
numerosas luchas de este tipo al interior del campo del poder; en particular, no se lleva a cabo por medio de un acto de decisión. Por (,;jemplo, no creo que
las dirigidas a apropiarse de un poder sobre el Estado, es decir, sobre los el conjunto de las asociaciones culturales (coros, compailías teatrales, clubes
recursos económicos y políticos que confieren al Estado un poder sobre de lectores, etc.) de determinado estado estadounidense o de cierto departa-
todos los juegos y las reglas que los rigen. mento francés constituya un campo, Por el contrario, el trabajo de Jerome
Km'abel (1984) sugiere que las principales universidades de los Estados Unidos
Esta analogía ilust.m muy bien el nexo existent.e ent.1·e los conceptos que 1Ist.ed utiliza son vinculadas por relaciones objet.ivas tales que la estructura de estas relacio-
en su temía. Pem ahom, ha)' qu.e 1.I0l1.le'l; con '!nayor p1'ecisión, a algmws p1'egunt.as. nes (materiales o simbólicas) ejerce efectos dentro de cada una de ellas. Lo
P1i:rnem, ¿cómo se d.etermina la existencia de un campo )' sus fronte1'as? mismo sucede con los periódicos: Michael Schudson (1978) demuestra que
no se puede entender el surgimiento de la idea moderna de "objetividad" en
La cuestión de los límites del campo siemp'l'e se plantea dentro del campo mismo el periodismo, si no se advierte que aparece en periódicos deseosos de afirmar
y, por consiguierne;'no admite ninguna respuesta a p1im7.. Los participantes su respeto a las normas de respetabilidad oponiendo "informaciones" a las
en un campo -por ejemplo, las empresas económicas, los grandes modistas simples "noticias" de los órganos de prensa menos "exigentes". Solamente
o los novelistas- procuran en todo momento diferenciarse de sus rivales más estudiando cada uno de estos universos, podemos determinar cómo son
cercanos, a fin de reducir la competencia y establecer un monopolio sobre un constituidos concretamente, en dónde terminan, quiénes forman parte y
determinado subsector del campo. (Habría que corregir esta frase, la cual incll- quiénes son excluidos de ellos, y si realmente constituyen un campo.
o rre en la "parcialidad" teleoJógica que. con frecuencia. se me atribuve al com-
prender que para mí, la búsqueda de la distinción es el principio de las prácti- ¿Cuáles son los mot01'f!S dd funcionamiento y el cambio del campo?
cas culturales: otro efecto cuyo nombre tiene funestas implicaciones. Existe
una producción de diferencia que en nada obedece a la búsqueda de la diferen- El principio de la dinámica de un campo radica en la configuración particular
cia. Hay muchos individuos -pienso, v. gr., en Fiauuen- pala YUiUH:::' cxi:.Lil de su estructura, en ia distancia o en ios imervalos que separan a las
en un campo es, eo ipso, diferir, ser diferente, recalcar la diferencia. Estas perso- diferentes fuerzas específicas que se enfrentan dentro dellllismo. Las fuerzas
nas están a menudo dotadas de características que hacen que no deberían que son activas en el campo y que, lo analista selecciona
estar ahí, que debieron haber sido eliminadas de entrada. Pero ya es tiempo pertinentes, porque producen las diferenCIas mas IInportantes, son aquellas
de cerrar el paréntesis.) Asimismo, los participantes se esfuerzan por excluir que definen el capital específico. Como dije a propósito del juego y de los
del campo a una parte de los colegas actuales o potenciales, aumentando, por triunfos, un capital sólo existe y funciona en relación con campo: fonfiere
ejemplo, el valor elel derecho de ingreso o imponiendo cierta definición de un poder sobre el campo, sobre los instrumentos o mcorpo-
pertenencia al mismo. Esto es lo que hacemos cuando decimos, por ejemplo, radas de producción o reproducción, cuya dislribuci.ón consutuye la estruc-
que Fulano o Mengano no es un sociólogo, o un 1Ierdadem sociólogo, conforme tura misma del campo, así como sobre las regulandades y las reglas que
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definen el funcionamiento ordinario del campo y, de ahí, sobre las ganancias En a la teoría sistemas, es ciert.o que contiene algunas semejanzas
que se generan en el mismo. superfiClales con la teona de los campos. Los conceptos de "autorreferencia-
En tanto que campo de fuenas actuales y potenciales, el campo es igualmente lidad" o "autoorganización" fáci!!'1ente sustituirse por mi noción de
campo de luchas PO?' la conservación o la transformación de la configuración de ambos a deCir verdad, e! ptócesÓ y
dichas fuerzas. Además, como estructura de relaciones objetivas entre posicio- autonomlzaClOn desempena un papel central. Pero las diferencias entre las
nes de fuerza, el campo subyace y orienta las estrategias mediante las cuales dos teorías no dejan de ser radicales. En primer lugar, el concepto de campo
los ocupantes de dichas posiciones intentan, individual o colectivamente, y el organ!cismo: los productos un campo dade
salvaguardar o mejorar su posición e imponer el principio de jerarquización pueden ser sistemáticos
más favorable a sus propios productos. Dicho de otra manera, las car,acterizacl(> Pf>.!: funciones co!llunes, \lna cohesión interna y una
de su posici6n en el autorregulación; postulados éstos de la teoría de sistemas que deben ser recha-
distribución del capital específico, así como de la·percepcion que tienen del zados. Si bien es cierto que, en los campos literario o artístico, por ejemplo,
estoes,-de su punto de vista sob1'e e! campo como vista tomada a pueden considerarse como sistema las tomas de posición constitutivas de un
partir de un punto dentm del campo. espacio de posibilidades, permanece el hecho de que estas posibles tomas de
posición constituyen un sistema de diferencias, de propiedades distintivas y
¿Cuál es la diferencia entre un campo y un "aparato", como lo entiende antagónicas que no se desarrollan conforme a su propio movimiento interno
o ent1'e un campo y un sistema, tal como lo concibe Luhmann? (como lo implica el principio de autodiferencialiclad), sino a través de los con-
(flictos internos del campo de producción. El campo es escenario de relaciones
E>..;ste una diferencia esencial: en un campo, hay luchas; por tanto, hay i de fuerza)' de luchas encaminadas a transformarlas y, por consiguiente, el
hi,storia. Me opongo abiertamente a-la-noción de aparato que es, para mí, e! de un cambio permanente. La coherencia que puede observarse en un
caballo de Troya del peor funcionalismo: un aparato es una máquina infernal, estado dado del campo, su aparente orientación hacia una función única (por
programada para alcanzar ciertas metas. 3 (Esta visión del complot, la idea de ejemplo, en el caso de las Grandes Escuelas en Francia, la reproducción de la
que una voluntad demoniaca es responsable de todo lo que acontece en el estructura del campo de! poder), es resultado del conflicto y la competencia,
mundo social, medra en el pensamiento "crítico".) El sistema escolar, el mas no de una suerte de autodesarrollo inmanente de la estructura. 6
Estado, la Iglesia, los partidos políticos y los sindicatos no son aparatos, sino Una segunda diferencia importante estriba en que un campo no está
campos. En un campo, los agentes y las institucibnes luchan, con apego a las integrado por partes o componentes. Cada subcampo posee su propia lógica,
regularidades y reglas constitutivas de este espacio de juego (y, en'ciertas reglas y regularidades específicas, y cada etapa de la división de un campo
coyunturas, a propósito de estas mismas reglas), con grados diversos de conlleva un auténtico salto cualitativo (por ejemplo, cuando pasamos del
fuerza y, de ahí, con diversas posibilidades de éxito, para apropiarse de las nivel del campo literario en su conjunto a aquél del subcampo de la novela
ganancias específicas que están en juego en el juego. Quienes dominan en o de! teatro ).7 Todo campo constituye un espacio de juego potencialmente
,un determinado campo están en posición de hacerlo funcionar en su bene- cuyos líniites son jró'ntems diná'llliciLs, las cuales son objeto de luchas
ficio, pero sicmprc deben tener en cuenta la resistencia, las protestas, las dentro cid mismo rampo. Un campo es lIn juego que nadie inventó, pero
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reivindicaciones y las pretensiones, "políticas" o no, de los dominados. que resulta mucho más fluido y complejo que todos los juegos que se puedan
Es verdad que dentro de ciertas condiciones históricas, las cuales deben es- imaginar. Dicho esto, para entender a cabalidad todo lo que separa a los
tudiarse empíricamente, un campo puede comenzar a funcionar como apara- conceptos de campo y sistema, es necesario aplicarlos y compararlos a través
to. 4 Cuando el dominante logra aplastar o anular la resistencia y las reaCCIOnes de íos objetos empíricos que pIOduceii. 8
del dominado, cuando todos los movimientos ocurren exclusivamente de
arriba hacia la lucha y la dialéctica constitutivas del campo tienden a En pocas palabras, üómo debe llevane a cabo el estu.dio de un campo, y cuáles son
desaparecer. Sólo puede haber historia mientras los individuos se rebelen, las etapas necesarias en este tipo de análisü?
resistan y reaccionen. Las instituciones totalitarias -asilos, prisiones, campos
de concentracÍón- y las dictaduras son intentos de acabar con la historia. Así, Un análisis en términos de campo implica tres momentos necesarios e
los aparatos representan un caso extremo, algo que se puede considerar un interrelacionados (1971a). Primero, hay que analizar la posición del
estado patológico de los campos. Pero, se trata de un extremo que nunca se en relación con el campo derp6deL Así se descubre que el campo literano,
alcanza del todo, aun en los regímenes "totalitarios" más represivos. 5 por ejemplo, está incluido en el campo del poder (l983c), donde ocupa una
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posición dominada. (O, en un lenguaje mucho menos adecuado: los artistas social: cada uno de ellos tiene sus dominantes y dominados, sus luchas por
y los escritores, o los intelectuales en un sentido más general, son una la conservación o la subversión, sus mecanismos de reproducción, etc. Pero
"fracción dominada de la clase dominante".) Segund_o, es menester establecer cada una de estas características reviste, en cada campo, una forma específica,
la estructura objetiva de las relaciones entre las ocupadas por los irreductible (una homología podría definirse como una semejanza dentro de
agentes o las íristítuciones que compiten dentro del campo en cuestión. la diferencia). Así, las luchas al interior del campo filosófico, por ejemplo,
Tercero, se deben analizar los habitus de los agentes, los diferentes sistemas siempre están sobredeterminadas y tienden a funcionar de acuerdo con una