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ENFOQUE PEDAGÓGICO

El enfoque pedagógico se fundamenta en el concepto de educación para la


formación y el desarrollo humano integral y social. En esta dirección, la Institución
estructura su modelo pedagógico desde los paradigmas relevantes de una
educación dinamizada por los diversos acontecimientos causados por los procesos
de globalización, cambios rápidos en el mundo del trabajo, la necesidad de la
reconstrucción social y la emergencia de un nuevo país, el esfuerzo por
fortalecimiento de la sociedad civil, el gran impacto cultural causado en las personas
por los medios masivos de comunicación, la revolución constante del conocimiento
y la tecnología, el flujo enorme de información poco duradera, la apertura del país a
la economía de libre mercado y los requerimientos de una lucha por la justicia social,
entre otros.

Avanzamos hacia la construcción de una acción pedagógica facilitadora del proceso


educativo y motivadora de los actores educativos para que se comprometan con la
elaboración de sus propias metodologías, donde la construcción del conocimiento
se dé a partir del desarrollo de las capacidades e intereses individuales, en relación
e interacción con el entorno, la colectividad y el trabajo productivo, desarrollando las
competencias básicas, las competencias ciudadanas y las competencias laborales
que demanda la nueva época. Nos enfocamos hacia la construcción de un modelo
pedagógico integrado que nos permita responder con éxito a la complejidad de la
época.

Se espera que al articular experiencias previas, conceptos elaborados, teorías,


leyes, demostraciones, representaciones, recursos didácticos y tecnológicos dentro
de un clima mediado por el afecto, la tolerancia, el reconocimiento, el desarrollo
creativo, el trabajo lúdico y en equipo, y la activa participación en la definición de las
reglas de juego y de convivencia, se pueda generar un aprendizaje significativo, el
cual contribuye al desarrollo humano de la persona y de la sociedad.

El enfoque pedagógico de la asignatura tecnológica busca promover el estudio de


los aspectos instrumentales de la técnica, sus procesos de cambio, gestión e
innovación y su relación con la sociedad y la naturaleza para la toma de decisiones
en contextos diferentes.
or lo tanto el “PROYECO TEC-MAT”, está fundamentado en los enfoques
didácticos actuales, para el fomento de la práctica de las matemáticas, los cuales
contribuyen al desarrollo de habilidades y destrezas del ámbito tecnológico.
METODO KINESTESICO, El aprendizaje kinestésico también es profundo, se
puede aprender una lista de palabras y olvidarlas al día siguiente, pero cuando se
aprende a montar en bicicleta, no se olvida nunca. Es decir con memoria
muscular, es muy difícil que se le olvide.
 Los nuevos programas de estudio de las ASIGNATURAS TECNOLOGICAS,
se fundamentan en una actualización disciplinaria y pedagógica, la considera
un espacio curricular, es decir, analiza los objetivos incorporados a los
propios sistemas técnicos referidos o valores, necesidades e intereses
de las y los estudiantes.
 Por lo tanto la práctica de las matemáticas aplicada a los diferentes contextos
de la tecnología, las cuales implican el desarrollo de distintas estrategias
matemáticas, de acuerdo con su estructura y su función social y
tecnológica. Las competencias matemáticas demuestran o se evidencian a
través de tres acciones: gestión de prácticas, resolución de problemas y
uso de instrumentos de medición.
La de la operación básica de matemáticas, articulada con las prácticas tecnológicas
desarrolla sus competencias para la vida cotidiana.
ACCIONES
o Disponer de 20 minutos semanarios para la práctica de las matemáticas con
temas relacionados a la tecnología que les corresponda elaborando un
cuadernillo que sirva de evidencia para comprobar que se realizo la actividad.
o Solicitar a la academia de matemáticas un cuadernillo con ejercicios básicos
para los tres grados. Los cuales se podrán trabajar de manera alternada
semanalmente.
o Se realizara un reporte bimestral con evidencias a la dirección de la escuela,
sin dudar del apoyo de las academias involucradas en este proyecto en
beneficio de nuestros alumnos e institución.

PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS

Principios pedagógicos 1. Enfocarse en el proceso de aprendizaje Ť Esta Propuesta


reconoce al estudiante como parte esencial y la razón de ser de la práctica docente. Ť Para
poner al alumno en el centro de su práctica, el docente ha de promover que se involucre
plenamente en su aprendizaje, para que sea un aprendiz activo. Ť Asimismo ha de
comprender las maneras en que cada alumno aprende, privilegiando la construcción de
saberes valiosos en contraste con los “memorísticos” o “mecánicos”. 2. Tener en cuenta los
saberes previos del alumno Ť El docente ha de reconocer que el alumno no llega al aula “en
blanco” y que para aprender requiere “conectar” los nuevos aprendizajes con los
preexistentes, construidos a lo largo de su experiencia. Ť La enseñanza ha de anclarse en
los conocimientos previos del alumno, reconociendo que dichos conocimientos no son
necesariamente iguales para todos. Por ello, el docente ha de promover que el alumno
exprese sus conceptos y propuestas, como parte del 3. Diseñar situaciones didácticas que
propicien el aprendizaje situado Ť El profesor ha de buscar que el estudiante aprenda en
circunstancias que lo acerquen a la realidad, simulando distintas maneras de aprendizaje
que se originan en la vida cotidiana, en el contexto en el que él está inmerso, en el marco de
su propia cultura. Ť El reto pedagógico reside en hacer de la escuela un lugar social de
conocimiento, donde los alumnos se enfrenten a circunstancias “auténticas”. El aprendizaje
basado en problemas reales es una metodología que promueve el aprendizaje situado, lo
que facilita que este sea útil y duradero. Ť El aprendizaje situado pone la actividad de
aprendizaje en el centro, porque es durante la actividad que el aprendizaje ocurre. 4.
Reconocer la naturaleza social del conocimiento Ť Como muestra la investigación, la
interacción social es insustituible en la construcción del conocimiento. Es primordial
fomentar la colaboración y propiciar ambientes en los que el trabajo en grupos sea central.
Ť El trabajo cooperativo permite que los aprendices debatan e intercambien ideas, que los
alumnos más aventajados contribuyan a la formación de sus compañeros y ofrece las
condiciones para el desarrollo emocional necesario para aprender a cooperar y a vivir en
comunidad. Ť El aprendiz ha de saber que comparte la responsabilidad de aprender con el
profesor y con los otros aprendices de la clase. 5. Dar un fuerte peso a la motivación
intrínseca del estudiante Ť El docente ha de diseñar estrategias que hagan relevante el
conocimiento, fomenten el aprecio del estudiante por sí mismo, y por las relaciones que
establece en el aula con otros y que le permiten aprender. 44 Ť Asimismo, debe favorecer
con ello que el alumno tome el control de su proceso de aprendizaje. Ť También es
necesario propiciar la interrogación metacognitiva para que el alumno conozca y reflexione
sobre las estrategias de aprendizaje utilizadas, a fin de conseguir mejoras en su uso. 6.
Favorecer la cultura del aprendizaje Ť La enseñanza debe favorecer los aprendizajes
individuales y colectivos. Ha de promover que el aprendiz entable relaciones de
aprendizaje, que se comunique con otros para seguir aprendiendo y apoyar de ese modo el
propósito mutuo de construir conocimiento y mejorar los logros tanto individuales como
colectivos. 45 Debe dar al aprendiz oportunidades de aprender del error, de repensar,
reconsiderar y rehacer; fomentar el desarrollo de productos intermedios y crear
oportunidades de realimentación copiosa entre pares. Ť Es importante hacer conscientes a
los niños y jóvenes de su aprendizaje. Darle voz al aprendiz en su proceso de aprendizaje y
reconocer el derecho que tiene a involucrarse en éste, cultivando su participación activa y
su capacidad de autoconocimiento. Ť Fomentar que los estudiantes aprendan a regular sus
emociones, impulsos y motivaciones en el proceso de aprendizaje; a establecer metas
personales y a monitorearlas; a gestionar el tiempo, las estrategias de estudio y a interactuar
con otros para propiciar aprendizajes relevantes. 46 Ť Se ha de propiciar la autonomía del
aprendiz y, con ello, el desarrollo de un repertorio de estrategias de aprendizaje, de hábitos
de estudio, confianza en sí mismo y en su capacidad de ser el responsable de su propio
aprendizaje. 7. Ofrecer acompañamiento al aprendizaje Ť Para ser efectivo, el aprendizaje
requiere el acompañamiento tanto del maestro como de otros alumnos. Profesores,
bibliotecarios, padres y otros involucrados en la formación de un alumno generan
actividades didácticas y aportan ambientes y espacios sociales y culturales propicios para el
desarrollo intelectual y emocional del aprendiz. Ť Las actividades de aprendizaje se han de
organizar en distintas formas, a modo de que todos los alumnos puedan acceder al
conocimiento. En virtud de la diversidad de necesidades y estilos de aprender se han de
eliminar las barreras al aprendizaje y a la participación. Ť Antes de remover el
acompañamiento, el profesor se ha de asegurar la solidez de los aprendizajes. 8. Reconocer
la existencia y el valor del aprendizaje informal Ť Hoy no solo se aprende en la escuela; los
niños y jóvenes cuentan con diversas fuentes de información para satisfacer sus necesidades
e intereses. Ť La enseñanza escolar debe considerar la existencia y la importancia de estos
aprendizajes informales. Los maestros han de investigar y fomentar en los alumnos el
interés por aprender en diferentes medios. Ť Una forma de mostrar al aprendiz el valor de
ese aprendizaje es buscar estrategias de enseñanza para incorporarlo adecuadamente al aula.
Los aprendizajes formales e informales deben convivir e incorporarse a una misma
estructura cognitiva. 47 9. Promover la relación interdisciplinaria Ť La enseñanza ha de
promover la relación entre disciplinas, áreas del conocimiento y asignaturas. Ť La
información que hoy se tiene sobre cómo se crean las estructuras de conocimiento complejo
—a partir de “piezas” básicas de aprendizajes que se organizan de cierta manera— permite
trabajar para crear estructuras de conocimiento que se transfieren a campos disciplinarios y
situaciones nuevas. Esta adaptabilidad moviliza los aprendizajes y potencia su utilidad en la
sociedad del conocimiento. 10. Entender la evaluación como un proceso relacionado con la
planeación Ť La evaluación no busca medir el conocimiento memorístico. Es un proceso
que resulta de aplicar una diversidad de instrumentos y de los aspectos a estimar. Ť La
evaluación del aprendizaje tiene en cuenta tres variables: las situaciones didácticas, las
actividades del alumno y los contenidos. Ť La evaluación parte de la planeación, pues
ambas son dos caras de la misma moneda: al planear la enseñanza, con base en la zona de
desarrollo próximo de los alumnos, planteando opciones que permitan a cada quien
aprender y progresar desde donde está, el profesor define los aprendizajes esperados y la
evaluación medirá si un alumno los alcanza. Ť La evaluación forma parte de la secuencia
didáctica como elemento integral del proceso pedagógico, por lo que no tiene un carácter
exclusivamente conclusivo o sumativo. 48 Ť La evaluación busca conocer cómo los
estudiantes organizan, estructuran y usan sus aprendizajes en contextos determinados para
resolver problemas de distintos niveles de complejidad y de diversa índole. Ť La evaluación
contribuye a la autorregulación cognitiva pues realimenta al alumno con argumentos claros
y constructivos sobre su desempeño. 11. Superar la visión de la disciplina como mero
cumplimiento de normas Ť En la escuela se ha de dar cabida a la autorregulación cognitiva
y moral. Ť Se han de ofrecer estrategias que permitan a los estudiantes autorregularse para
aprender y para convivir. Ť Se debe propiciar un ambiente de aprendizaje seguro, cordial,
acogedor, colaborativo y estimulante, en el que cada niño o joven sea valorado y se sienta
seguro y libre. 12. Modelar el aprendizaje Ť Los maestros serán modelos de conducta para
sus alumnos, por lo que han de ser vistos ejecutando los comportamientos que quieren
impulsar en ellos, tanto frente a sus alumnos como compartiendo las actividades con ellos.
Ť Han de leer, escribir, buscar información, analizarla, generar conjeturas y realizar
cualquier otra práctica que consideren que, como aprendices, sus alumnos han de
desarrollar. Ť El profesor ejecutará las estrategias de aprendizaje identificando en voz alta
los procedimientos que realiza y será consciente de la función “de andamiaje del
pensamiento” que en ese modelaje cumple el lenguaje. La evaluación parte de la
planeación, pues ambas son dos caras de la misma moneda. 49 13. Mostrar interés por los
intereses de sus alumnos Ť Enseñar implica entablar una relación humana por excelencia
que requiere que el profesor establezca una relación cercana con el aprendiz, que sepa
acerca de sus intereses y su circunstancia particular. Ť Esta cercanía le permitirá planear
mejor la enseñanza, así como buscar contextualizaciones que inviten a los aprendices a
involucrarse más en su aprendizaje. 14. Revalorizar y redefinir la función del docente Lejos
de ser el transmisor del conocimiento, en esta Propuesta el profesor se transforma en un
mediador que: Ť Guía la actividad constructiva de los alumnos. Ť Genera las condiciones
para que cada alumno logre aprendizajes útiles y duraderos. Ť Favorece que cada alumno
desarrolle la capacidad de organizar su aprendizaje. Ť Integra las TIC a su práctica, como
medio para apoyar el logro de aprendizajes esperados. Ť Contagia el disfrute por aprender y
seguir aprendiendo. Ť Está alerta de factores que puedan inhibir el aprendizaje de los
alumnos. Ť Reflexiona sobre su práctica docente para determinar si la situación didáctica es
un elemento inhibidor o promotor del aprendizaje y desarrollo de los alumnos. 50

AMBIENTES DE APRENDIZAJE

AMBIENTES DE APRENDIZAJE
Respecto al concepto, ambiente de aprendizaje, de acuerdo a Duarte (2003), está
relacionado con la idea geográfica para referirse al entorno o medio, sin embargo
se consideró que la palabra medio era insuficiente para designar la acción del ser
humano sobre ese entorno por lo que construyeron el concepto de ambiente, el cual
involucra al entorno y la acción de los seres humanos sobre él.
El ambiente debe trascender, entonces, la noción simplista de espacio físico, como
contorno natural y abrirse a las diversas relaciones humanas que aportan sentido a
su existencia. Desde esta perspectiva se trata de un espacio de construcción
significativa de la cultura. De esta manera el ambiente de aprendizaje se entiende
como el entorno o el contexto natural al interior del cual se producen relaciones
humanas que forman parte del hecho educativo.
Hablar de ambiente de aprendizaje y desarrollo de competencias tal como lo plantea
la RIEMS es hablar de que los docentes tienen que transformar su práctica de
enseñanza tradicionalista al modelo constructivista, ya que el enfoque de
competencias requiere que éstas sean movilizadas en la práctica del estudiante en
su contexto, en tanto que el modelo constructivista se caracteriza porque el
conocimiento se construye vinculándose a las situaciones y problemas en que se
desenvuelve el estudiante.
Una de las principales características del ambiente escolar desde el modelo
constructivista es que el docente centra su atención en la actividad cognitiva del
estudiante, y debe propiciar condiciones para que los estudiantes construyan sus
propios significados, comenzando con las creencias, los conocimientos y las
prácticas culturales que traen al salón de clases para poder lograr el aprendizaje
significativo.
En el mismo sentido, Cano y Lledó (1995) proponen los siguientes principios para
un apropiado ambiente de aprendizaje: 1. Facilitar que todas las personas del grupo
se conozcan para crear un grupo cohesionado con objetivos y metas comunes. 2.
Proporcionar a todos el contacto con materiales y actividades diversas que permitan
abarcar un amplio abanico de aprendizajes cognitivos, afectivos y sociales. 3. Ha
de ser diverso, debiendo trascender la idea de que todo aprendizaje se desarrolla
entre las cuatro paredes del aula. 4. Ofrecer distintos subescenarios de tal forma
que las personas del grupo puedan sentirse acogidas, según distintos estados de
ánimo, expectativas e intereses. 5. Ha de ser construido activamente por todos los
miembros del grupo y la escuela, viéndose en él reflejadas sus peculiaridades y su
propia identidad.
Biggs (2006) habla del clima de clase al cual se refiere como la atmosfera que se
crea en el salón de clase y que puede ser autoritaria, amistosa, fría o cálida.
Bolaños y Molina (2007) señalan que el ambiente de aprendizaje no debe
restringirse al aula escolar y es necesario incorporar a este concepto cualquier
elemento en el cual interactúen alumnos y docentes. Señalan que este tipo de
ambiente debe propiciar aprendizajes motivantes y permanentes, por lo que
alumnos y docentes deben cooperar para lograr un ambiente físico apropiado y un
ambiente afectivo donde se promuevan la libertad de expresión, el respeto, la
solidaridad y la democracia.
Al mismo respecto Gimeno y Pérez (2008) aseveran que el ambiente de aprendizaje
es un entorno socio-psicológico y material donde los estudiantes y los docentes
trabajan juntos. Las relaciones que se establecen en este medio representan una
red de variables culturales, psicológicas, institucionales y sociales. El tipo de
interacción que se establece en esta red es lo que le da un carácter especial a cada
ambiente de aprendizaje.
Usando categorías parecidas, Caso, Salgado, Rodríguez, Contreras y Urias (2010)
hablan del clima escolar como el entorno de aprendizaje donde se establecen
relaciones entre docentes, alumnos y personal administrativo, donde hay
crecimiento personal y claridad en las normas escolares. Aseveran que es donde
se da la convivencia y el trabajo colectivo, donde las relaciones entre alumnos-
alumnos y docentes-alumnos cobran especial importancia por ser un espacio donde
todos se enriquecen mutuamente. Parra (2007) afirma que un ambiente de
aprendizaje constituye el conjunto de todos los recursos físicos y simbólicos del
entorno que se pueden utilizar para lograr los procesos de aprendizaje más
eficientes.
Como se ha explicado anteriormente el ambiente de aprendizaje abarca desde el
entorno que comprende la parte física que rodea al estudiante como son aulas,
jardines, laboratorios, instalaciones deportivas, hasta el tipo de relación que se
establece entre estudiantes, docentes y directivos en búsqueda de lograr mejores
aprendizajes.
En este estudio y para fines de análisis de resultados se consideró el ambiente de
aprendizaje a partir de cuatro categorías:

1. Interacción social: Comprende la relación entre compañeros, la relación con


sus maestros y la relación con las autoridades escolares.
2. Normatividad: Incluye todo lo relacionado con las reglas escolares.
3. Instalaciones, recursos y herramientas.
4. Práctica docente que abarca: estrategias de enseñanza-aprendizaje y
estrategias de evaluación.

Los procesos cognitivos necesarios para que ocurra el aprendizaje están vinculados
con los ambientes que los propician. El buen manejo del ambiente en la escuela
favorece que tanto los maestros como los alumnos canalicen sus esfuerzos hacia
el logro del aprendizaje de cada integrante y el desarrollo autónomo de los
estudiantes.

En un ambiente positivo de aprendizaje, los maestros se comunican de manera


efectiva con cada alumno para atenderlos de manera personalizada. El ambiente
para el aprendizaje no se limita a las condiciones materiales necesarias para la
implementación del currículo o a las relaciones interpersonales entre maestros y
alumnos. Se establece en las dinámicas que constituyen los procesos educativos y
que implican acciones, experiencias y vivencias de cada participante; actitudes,
condiciones materiales y socio-afectivas, así como múltiples relaciones con el
entorno y la infraestructura necesaria para la concreción de los propósitos culturales
explícitos en toda propuesta educativa.

Para que los ambientes de aprendizaje se centren en los estudiantes deberán


hacerse adecuaciones paulatinas en el medio físico, los recursos y materiales con
los que se trabaja en los proyectos educativos que se desarrollan en la escuela y,
particularmente, en la forma de interacción de sus protagonistas. Esto requiere que
las escuelas propicien un aprendizaje más activo, autorregulado, dirigido a metas,
situado y colaborativo, que facilite los procesos personales de construcción de
significado y de conocimiento.

Con base en lo anterior, el ambiente de aprendizaje del presente planteamiento


pedagógico reconoce a los estudiantes como su parte esencial, impulsando su
participación activa y la capacidad de auto-conocimiento. De igual forma, enfatiza la
forma en la que el estudiante integra los aprendizajes en sus estructuras de
conocimiento existente, dando lugar al aprendizaje significativo.

El ambiente de aprendizaje debe procurar que en la escuela se diseñen situaciones


didácticas que reflejen una interpretación del mundo a la par de demandar que los
estudiantes aprendan en circunstancias que los acerquen a su realidad. En este
sentido, es factible emplear distintas formas de aprendizaje cuyo origen se halle en
la vida cotidiana y en la cultura en la que los estudiantes se encuentran inmersos,
debe basarse en la naturaleza social del conocimiento y fomentar activamente el
aprendizaje cooperativo y bien organizado. Bajo este planteamiento, se debe dar
mayor peso a la motivación intrínseca del estudiante, por lo que deben diseñarse
estrategias para hacer relevante el conocimiento, fomentar en los estudiantes el
aprecio por el mismo, y desarrollar su capacidad de control de su propio proceso de
aprendizaje.

En un ambiente de aprendizaje, la evaluación debe concebirse como un proceso


para la mejora de los alumnos. Debe ser un factor que impulse la transformación de
la práctica pedagógica y el seguimiento de los aprendizajes durante la trayectoria
educativa de los estudiantes; además debe consolidarse como un proceso que
contribuya a la autorregulación cognitiva a través de la retroalimentación y al
aprendizaje significativo. La evaluación tiene que ser resultado de una diversidad
de metodologías e instrumentos y, al ser parte de una secuencia didáctica, no debe
tener un carácter exclusivamente conclusivo o sumativo.

En ese sentido, es preciso que los docentes observen algunos principios


metodológicos esenciales. En primer lugar, deben concebir el aprendizaje como un
proceso que se puede aprender. Deben fomentar la autorregulación haciendo
explícitas las actividades y los criterios de calidad que se esperan, y ofrecer una
retroalimentación positiva a los estudiantes para que puedan entender sus éxitos y
fracasos, y con ello ganar autoconocimiento y control. Asimismo, los maestros
deben modelar las estrategias de aprendizaje, es decir, ejecutarlas identificando en
voz alta los procedimientos, y propiciar la interrogación meta–cognitiva del
estudiante para que conozca y reflexione sobre las estrategias utilizadas a fin de
mejorar en su uso.

Por otra parte, los docentes deben implementar el trabajo colaborativo como una
vía adicional para que sus estudiantes tomen conciencia de sus propios procesos
cognitivos y emocionales. Finalmente, el desarrollo de ambientes adecuados y
pertinentes de aprendizaje deberá considerar las relaciones que se establecen en
el aula entre los docentes y sus alumnos, la comunicación y el ambiente positivo de
convivencia en clase y en el plantel. En consecuencia, el ambiente de aprendizaje
requiere superar la visión de la disciplina acotada al cumplimiento de normas, para
dar cabida a la autorregulación cognitiva y moral. En este sentido, los
planteamientos aquí hechos sobre el ambiente de aprendizaje revalorizan la función
del docente quien, lejos de ser un transmisor del conocimiento, debe transformarse
en un mediador que guíe la actividad constructiva de los estudiantes y propicie las
condiciones para que cada uno de ellos aprenda.
Los jóvenes estudiantes reconocen el desarrollo de sus habilidades sociales como
una competencia altamente lograda, lo que implica que se podría construir un clima
escolar favorable para promover el aprendizaje colaborativo, ya que muestran
disposición a compartir a través de la convivencia mediante valores aceptables para
asegurar la armonía en grupo.
Sin embargo, la relación con las autoridades escolares es insatisfactoria y a mayor
rango de responsabilidad menor contacto directo hay con los estudiantes. Además
para los estudiantes es muy importante que las autoridades de todos los niveles
estén en contacto con ellos especialmente el director de la escuela. El contacto con
sus autoridades implica la oportunidad de sentirse atendido y sobre todo
comprometido en la aplicación de la norma, ello le fortalece además su sentido de
pertenencia e identidad con la institución.
Es un clima de sociohabilidad que está poco aprovechado por las autoridades
institucionales para orientar las condiciones a la promoción de ambientes de
aprendizaje apoyados inclusive en las tecnologías, factor que los estudiantes
demandan como una de sus principales necesidades.
En cuanto a la normatividad, se puede inferir que los estudiantes se dan cuenta que
no siempre cumplen con las reglas que rigen en su escuela, ya que éstas son
sentidas más como una imposición de control que como una generación de hábitos
pertinentes para su desarrollo escolar, lo que implica el reto al desacato.
Con respecto a la práctica docente, reconoce que los profesores saben planificar su
clase, en lo que refiere a la habilidad para organizar y planificar las actividades
docentes, incluyendo la práctica de la evaluación de los aprendizajes, sin
embargo ello no le asegura un aprendizaje significativo, ya que, los profesores no
consideran el conocimiento previo de donde el estudiante puede partir para el
desarrollo de nuevos aprendizajes y competencias, y por otra parte la habilidad de
vincular las tareas con las situaciones cotidianas que viven los estudiantes, es decir
diseñar estrategias que permitan darle sentido y considerar el contexto .
En las necesidades de infraestructura, los estudiantes, demandan de condiciones
en las que pueda socializar y ejercer actividades físicas donde pueda mejorar su
calidad de vida, además de tener una opción para el disfrute personal y fortalecer
de manera sana y asertiva su relación con los demás (tecnologías y espacios
deportivos/convivencia).
De acuerdo a lo anterior, se puede inferir que en la medida en que la institución
atiende y gestiona la disposición de las herramientas tecnológicas, instalaciones
adecuadas, y espacios para el deporte, los profesores se sienten con las
condiciones para utilizar estrategias didácticas participativas y pertinentes para el
desarrollo de competencias.
Con respecto a percepción de los jóvenes en los diferentes turnos, los estudiantes
del turno matutino perciben un mejor ambiente de aprendizaje que los del turno
vespertino y nocturno, esto sugiere que se sienten mejor atendidos por la estructura
organizacional de la escuela, por lo que las condiciones de trabajo y de aprendizaje
son mejores.
Los procesos cognitivos necesarios para que ocurra el aprendizaje están vinculados con los
ambientes que los propician. El buen manejo del ambiente en la escuela favorece que tanto
los maestros como los alumnos canalicen sus esfuerzos hacia el logro del aprendizaje de cada
integrante y el desarrollo autónomo de los estudiantes.

En un ambiente positivo de aprendizaje, los maestros se comunican de manera efectiva con


cada alumno para atenderlos de manera personalizada. El ambiente para el aprendizaje no se
limita a las condiciones materiales necesarias para la implementación del currículo o a las
relaciones interpersonales entre maestros y alumnos. Se establece en las dinámicas que
constituyen los procesos educativos y que implican acciones, experiencias y vivencias de
cada participante; actitudes, condiciones materiales y socio-afectivas, así como múltiples
relaciones con el entorno y la infraestructura necesaria para la concreción de los propósitos
culturales explícitos en toda propuesta educativa.

Para que los ambientes de aprendizaje se centren en los estudiantes deberán hacerse
adecuaciones paulatinas en el medio físico, los recursos y materiales con los que se trabaja
en los proyectos educativos que se desarrollan en la escuela y, particularmente, en la forma
de interacción de sus protagonistas. Esto requiere que las escuelas propicien un aprendizaje
más activo, autorregulado, dirigido a metas, situado y colaborativo, que facilite los procesos
personales de construcción de significado y de conocimiento.

Con base en lo anterior, el ambiente de aprendizaje del presente planteamiento pedagógico


reconoce a los estudiantes como su parte esencial, impulsando su participación activa y la
capacidad de auto-conocimiento. De igual forma, enfatiza la forma en la que el estudiante
integra los aprendizajes en sus estructuras de conocimiento existente, dando lugar al
aprendizaje significativo.

El ambiente de aprendizaje debe procurar que en la escuela se diseñen situaciones didácticas


que reflejen una interpretación del mundo a la par de demandar que los estudiantes aprendan
en circunstancias que los acerquen a su realidad. En este sentido, es factible emplear distintas
formas de aprendizaje cuyo origen se halle en la vida cotidiana y en la cultura en la que los
estudiantes se encuentran inmersos, debe basarse en la naturaleza social del conocimiento y
fomentar activamente el aprendizaje cooperativo y bien organizado. Bajo este planteamiento,
se debe dar mayor peso a la motivación intrínseca del estudiante, por lo que deben diseñarse
estrategias para hacer relevante el conocimiento, fomentar en los estudiantes el aprecio por
el mismo, y desarrollar su capacidad de control de su propio proceso de aprendizaje.

En un ambiente de aprendizaje, la evaluación debe concebirse como un proceso para la


mejora de los alumnos. Debe ser un factor que impulse la transformación de la práctica
pedagógica y el seguimiento de los aprendizajes durante la trayectoria educativa de los
estudiantes; además debe consolidarse como un proceso que contribuya a la autorregulación
cognitiva a través de la retroalimentación y al aprendizaje significativo. La evaluación tiene
que ser resultado de una diversidad de metodologías e instrumentos y, al ser parte de una
secuencia didáctica, no debe tener un carácter exclusivamente conclusivo o sumativo.
En ese sentido, es preciso que los docentes observen algunos principios metodológicos
esenciales. En primer lugar, deben concebir el aprendizaje como un proceso que se puede
aprender. Deben fomentar la autorregulación haciendo explícitas las actividades y los
criterios de calidad que se esperan, y ofrecer una retroalimentación positiva a los estudiantes
para que puedan entender sus éxitos y fracasos, y con ello ganar autoconocimiento y control.
Asimismo, los maestros deben modelar las estrategias de aprendizaje, es decir, ejecutarlas
identificando en voz alta los procedimientos, y propiciar la interrogación meta–cognitiva del
estudiante para que conozca y reflexione sobre las estrategias utilizadas a fin de mejorar en
su uso.

Por otra parte, los docentes deben implementar el trabajo colaborativo como una vía adicional
para que sus estudiantes tomen conciencia de sus propios procesos cognitivos y emocionales.
Finalmente, el desarrollo de ambientes adecuados y pertinentes de aprendizaje deberá
considerar las relaciones que se establecen en el aula entre los docentes y sus alumnos, la
comunicación y el ambiente positivo de convivencia en clase y en el plantel. En
consecuencia, el ambiente de aprendizaje requiere superar la visión de la disciplina acotada
al cumplimiento de normas, para dar cabida a la autorregulación cognitiva y moral. En este
sentido, los planteamientos aquí hechos sobre el ambiente de aprendizaje revalorizan la
función del docente quien, lejos de ser un transmisor del conocimiento, debe transformarse
en un mediador que guíe la actividad constructiva de los estudiantes y propicie las
condiciones para que cada uno de ellos aprenda.
Los jóvenes estudiantes reconocen el desarrollo de sus habilidades sociales como
una competencia altamente lograda, lo que implica que se podría construir un
clima escolar favorable para promover el aprendizaje colaborativo, ya que
muestran disposición a compartir a través de la convivencia mediante valores
aceptables para asegurar la armonía en grupo.
Sin embargo, la relación con las autoridades escolares es insatisfactoria y a
mayor rango de responsabilidad menor contacto directo hay con los estudiantes.
Además para los estudiantes es muy importante que las autoridades de todos los
niveles estén en contacto con ellos especialmente el director de la escuela. El
contacto con sus autoridades implica la oportunidad de sentirse atendido y sobre
todo comprometido en la aplicación de la norma, ello le fortalece además su
sentido de pertenencia e identidad con la institución.
Es un clima de sociohabilidad que está poco aprovechado por las autoridades
institucionales para orientar las condiciones a la promoción de ambientes de
aprendizaje apoyados inclusive en las tecnologías, factor que los estudiantes
demandan como una de sus principales necesidades.
En cuanto a la normatividad, se puede inferir que los estudiantes se dan cuenta
que no siempre cumplen con las reglas que rigen en su escuela, ya que éstas son
sentidas más como una imposición de control que como una generación de
hábitos pertinentes para su desarrollo escolar, lo que implica el reto al desacato.
Con respecto a la práctica docente, reconoce que los profesores saben planificar
su clase, en lo que refiere a la habilidad para organizar y planificar las
actividades docentes, incluyendo la práctica de la evaluación de los aprendizajes,
sin embargo ello no le asegura un aprendizaje significativo, ya que, los
profesores no consideran el conocimiento previo de donde el estudiante puede
partir para el desarrollo de nuevos aprendizajes y competencias, y por otra parte
la habilidad de vincular las tareas con las situaciones cotidianas que viven los
estudiantes, es decir diseñar estrategias que permitan darle sentido y considerar el
contexto .
En las necesidades de infraestructura, los estudiantes, demandan de condiciones
en las que pueda socializar y ejercer actividades físicas donde pueda mejorar su
calidad de vida, además de tener una opción para el disfrute personal y fortalecer
de manera sana y asertiva su relación con los demás (tecnologías y espacios
deportivos/convivencia).
De acuerdo a lo anterior, se puede inferir que en la medida en que la institución
atiende y gestiona la disposición de las herramientas tecnológicas, instalaciones
adecuadas, y espacios para el deporte, los profesores se sienten con las
condiciones para utilizar estrategias didácticas participativas y pertinentes para el
desarrollo de competencias.
Con respecto a percepción de los jóvenes en los diferentes turnos, los estudiantes
del turno matutino perciben un mejor ambiente de aprendizaje que los del turno
vespertino y nocturno, esto sugiere que se sienten mejor atendidos por la
estructura organizacional de la escuela, por lo que las condiciones de trabajo y de
aprendizaje son mejores.

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