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LA INNOVACIÓN

La idea de negocio debe estar basada en la identificación o creación de oportunidades de negocio


cuya explotación debe proporcionar valor para el emprendedor, los clientes y la sociedad, para lo
cual la idea debe ser resultado de la innovación asociada al producto, al proceso productivo, a la
tecnología o a otras actividades que vinculan la cadena de valor del emprendimiento con las
actividades de los clientes (compra, garantía, etc.)

La innovación es un proceso para transformar las ideas en valor para los clientes, los
emprendedores y la sociedad. En el emprendimiento para crear empresas, este proceso se inicia
con la generación de ideas, las cuales se van transformando en valor a través del análisis de
viabilidad hasta convertirse en productos nuevos e innovadores (disruptivamente o
incrementalmente significativos), los cuales deben resolver (satisfacer) problemas (necesidades) de
un determinado segmento de clientes que están dispuestos a pagar por ellos y generar un beneficio
económico para el emprendedor sin dañar el medio ambiente.

El emprendedor debe ser capaz de romper reglas y esquemas y pensar siempre en cómo resolver
un problema de una forma diferente a como se viene haciendo hasta ahora. Debe tener mucha
imaginación, creatividad y empatía con el cliente para diseñar soluciones innovadoras y viables a
problemas reales.

Es preciso señalar que estamos tratando sobre cómo crear negocios tanto tecnológicos como no
tecnológicos basados en la innovación, para lo cual es preciso formular y evaluar proyectos de
inversión ágiles e innovadores. Por lo tanto, para los fines de este libro vamos a considerar a la
innovación como el proceso de convertir las ideas y el conocimiento en productos (bienes y/o
servicios), nuevos o mejorados, que el mercado objetivo valore, permitiendo generar beneficios tanto
para los clientes como para el emprendedor.

En relación con la tipología de la innovación existen diversos criterios. Para los fines de este libro
consideramos los siguientes:
Según el grado de innovación

Según el grado de innovación distinguimos la innovación disruptiva y la innovación incremental cuyas


características más relevantes son las siguientes:

1. Innovación radical o disruptiva. Da lugar a nuevos productos, diseños, tecnologías, usos o formas
organizativas, que no son resultado de una evolución natural de las ya existentes, es decir,
aplicaciones principalmente novedosas. Este tipo de innovación es la que se desarrolla en las fases
de búsqueda y validación del modelo de negocio.

2. Innovación incremental. Pequeños cambios dirigidos a aumentar la funcionalidad y prestación del


producto, sin modificar sustancialmente su utilidad. Por ejemplo, mejorar técnica o funcionalmente
un producto existente para darle una nueva utilidad. En este tipo de innovación, se podría considerar
a la mejora continua o Kaizen. Este tipo de innovación se aplica cuando se crea y empieza a operar
la empresa.

La innovación incremental o continua es para empresas consolidadas que buscan la mejora de


un producto o proceso, para el que ya tienen clientes, con el fin de seguir generando beneficios. En
cambio, la innovación disruptiva, en adecuada para el trabajo de las pequeñas empresas que
desarrollan productos más sencillos de utilizar, menos costosos de producir y más baratos de
comprar y que se orientan, principalmente, a los consumidores insatisfechos con los productos del
mercado actual. Las innovaciones disruptivas, en forma progresiva, van mejorando incorporando
nuevas funcionalidades y llegan incluso hasta desplazar a los productos que ofrecen las empresas
líderes.
Se debe tener presente que la innovación de éxito y la innovación sostenible sólo es posible
cuando se logra un producto que funciona gracias a la interacción de tres elementos:

1. Se ha descubierto un problema no resuelto o una necesidad no satisfecha hasta el momento con


ninguna solución o producto actual. En este caso, se obvia la tecnología, porque lo más importante
es encontrar una solución o un producto que solucione el problema o satisfaga la necesidad que
nadie soluciona o satisface hasta ese momento.

2. La creación de la solución o del producto se tiene que hacer de forma sostenible con un modelo de
negocio que permita obtener ganancias para crecer y financiarlo.

3. Es posible que no se haya podido solucionar ese problema antes porque requiere de una tecnología
nueva que no existía antes, entonces para obtener una ventaja competitiva sostenida se tendrá que
innovar disruptivamente en tecnología, lo cual será difícil de replicar por parte de la competencia.

Según la naturaleza de la innovación

Si utilizamos la naturaleza de la innovación como criterio para su clasificación, entonces tenemos los
siguientes tipos de innovación:

1. Innovación tecnológica. Se usa la tecnología como medio para introducir un cambio en el producto,
mediante la aplicación industrial del conocimiento científico o tecnológico.

2. Innovación comercial. Se produce variando cualquiera de las variables de marketing que influyen
en el lanzamiento de un nuevo producto. Por ejemplo, nuevos medios de promoción de ventas,
nuevas combinaciones de estética-funcionalidad, nuevos sistemas de distribución o nuevas formas
de comercialización.
3. Innovación organizativa. Cambios en la organización de la actividad productiva y comercial,
posibilitando un mayor acceso al conocimiento y un mejor uso de los recursos disponibles.

Según la aplicación de la innovación

Generalmente la innovación se aplica en el producto y/o en el proceso y consiste en lo siguiente:

1. Innovación de producto (bien y/o servicio). Definir un nuevo producto o uno sensiblemente
mejorado respecto a sus características básicas, especificaciones técnicas y otros componentes
intangibles, finalidades deseadas o prestaciones. La innovación de producto es una de las
estrategias más utilizadas para ganar competitividad en el mercado, mediante la reducción de costos
de producción o distribución, por ejemplo, facilitando futuros éxitos comerciales (incremento de
ventas, fidelización de clientes, aumento de la cuota de mercado, etc.). Sin embargo, este tipo de
innovación es más fácil de imitar, por lo que se recomienda patentar la innovación; caso contrario se
corre el riesgo que un competidor, actuando legalmente, imite la innovación del emprendimiento y
se adelante en aprovechar la oportunidad de negocio ahorrándose los gastos de investigación y
desarrollo y las pruebas de mercado. Este riesgo es alto debido a que muchos emprendedores y
empresarios consideran a la imitación como una estrategia básica para lanzar rápidamente un nuevo
producto superando los errores del innovador

2. Innovación de proceso. Redefinir los procesos productivos o aplicar una tecnología de producción
nueva o sensiblemente mejorada, con la finalidad de aumentar significativamente el valor del
producto terminado, optimizar los costos y/o tiempos de producción, lo cual implicará una mejora en
la productividad y una reducción de los tiempos de respuesta al cliente. Como este tipo de
innovación es interna, se debe estudiar su incidencia en la estructura organizativa de la futura
empresa.
Los emprendedores no tienen las mismas habilidades para desarrollar innovaciones. Algunos
están más orientados hacia las necesidades del consumidor, a la apertura de nuevos mercados y al
diseño y desarrollo de mejoras, y tienden a innovar en producto (bien y/o servicio). En cambio, otros
están más centrados en la tecnología y, es muy probable que introduzcan innovaciones de proceso,
para incrementar la eficiencia del desarrollo de productos y la comercialización.
Según la estrategia del Océano Azul

Según W. Chan Kim y Renée Mauborgne, creadores de la Estrategia del Océano Azul, la innovación
en valor es la búsqueda simultánea de diferenciación y bajo costo, creando un salto en valor tanto
para los compradores como para la empresa. Dado que el valor para los compradores proviene de
la utilidad de la oferta menos su precio y que el valor para la empresa se genera del precio de la
oferta menos su costo, la innovación en valor se logra sólo cuando concuerda todo el sistema de
utilidad, precio y costo. De este modo, se recomienda lo siguiente:

1. Que la estrategia a seguir se fundamente en desarrollar ofertas de nuevos productos y extensiones


de línea que persigan al mismo tiempo la diferenciación y el bajo costo y, que sean capaces de
transformar los espacios de mercado existentes y de crear otros nuevos.

2. Evitar que una oferta destruya más valor que el que crea, entonces se debe maximizar el potencial
de utilidades porque se corre el riesgo que los costos de gestionar la complejidad se incrementen a
lo largo de la cadena de valor y, de esta manera, los márgenes se reduzcan. Para administrar la
complejidad, es conveniente, que el análisis deba partir desde la línea de producto.

La innovación en valor (en el océano azul) es diferente a la ventaja competitiva (en el océano
rojo), ya que no se enfoca en vencer a la competencia, sino en hacer que la competencia sea
irrelevante al ofrecer un valor fundamentalmente nuevo y superior a los clientes para crear nueva
demanda.
Fuentes de ideas innovadoras

La observación

El emprendedor generalmente encuentra oportunidades de negocio observando y estudiando las


tendencias en los mercados locales e internacionales, así como identificando, en una determinada
industria, tanto a los negocios que están funcionando con éxito, como a los que han fracasado, con
el propósito de conocer los factores que han determinado su éxito o su fracaso. También busca
oportunidades de negocio visitando y observando ferias (locales, regionales, nacionales e
internacionales), bibliotecas, museos, fábricas, universidades e institutos de investigación. Su
espíritu emprendedor también lo conduce a observar las riquezas de su ciudad, región o país con la
finalidad de idear formas innovadoras para su explotación. Estas riquezas, entre otras, pueden ser:

1. Animales y plantas y toda la biodiversidad existente en la localidad (flores, hortalizas, plantas


medicinales, maderas y cultivos en general).
2. Recursos turísticos y naturales (montañas, valles, ríos, cascadas, grutas, paisajes, etc.).

3. Recursos para la vida y la sostenibilidad (fuentes de agua, fuentes de energía, etc.).

4. Productos (bienes y servicios) típicos o especiales que se producen, como alimentos propios de la
cultura, artesanías, servicios turísticos, museos, lugares históricos.

5. Manifestaciones culturales y tradiciones (fiestas, costumbres, deportes autóctonos, música, etc.).


6. Recursos de conocimiento, inventos y las bases de datos disponibles en Internet y las bibliotecas.

La lectura
Otra importante fuente de inspiración para los emprendedores es la lectura de libros, periódicos,
revistas especializadas, informes legales sobre patentes, tesis doctorales y avisos clasificados que
son de su interés. El Internet es otra extraordinaria fuente de inspiración para el emprendedor.
La experiencia

Muchos emprendedores gracias a su experiencia profesional y laboral adquieren el conocimiento y


la información de un negocio en una determinada industria, y también desarrollan relaciones sociales
con clientes, proveedores, competidores y distribuidores, situación que les permite identificar o crear
una oportunidad y aventurarse a crear y gestionar su propio negocio.
Las relaciones sociales

El emprendedor suele tener muchos contactos personales, que le facilita y estimula la creatividad.
El hecho de tener contacto con los potenciales clientes y proveedores, con su propia red de amigos,
con potenciales socios o prestamistas, con cámaras de comercio, con oficinas de patentes y marcas,
con consultores gerenciales, con agencias de desarrollo, con agencias de transferencia tecnológica,
suele brindarle al emprendedor la oportunidad de tener un lugar dónde buscar nuevas ideas de
negocios.

A partir de estas fuentes y usando la creatividad, el emprendedor debe identificar o crear una
oportunidad de negocio. Para generar ideas innovadoras, el emprendedor debe producir algo
novedoso relacionando y orientando sus capacidades imaginativas, creativas, inventivas e
innovadoras a una perspectiva de negocio. En este sentido, debe empezar asociando la idea con
mercados, clientes, tecnología, recursos, contactos, etc. y con una intencionalidad específica de
establecer un negocio. Por ejemplo, puede generar ideas de negocio innovadoras considerando
problemas no atendidos, necesidades insatisfechas, deseos y cambios en la sociedad, los cuales en
muchos casos se cruzan generando mejores oportunidades de negocios.

1. Problemas no atendidos. Una gran cantidad de ideas de negocios surge claramente de la atención
a problemas que los seres humanos enfrentan. Por ejemplo, el problema de seguridad genera una
serie de oportunidades de negocio como: compañías de seguridad privada, circuitos de televisión,
alarmas, academias de defensa personal, etc.

2. Necesidades insatisfechas. Es necesario tener presente que sólo las necesidades claramente
insatisfechas se vuelven problemas. Existirán siempre las necesidades vitales (alimentos, salud,
educación, vivienda, comunicación, transporte, etc.) y otras que no son tan vitales, pero a las cuales
los seres humanos se acostumbran y las aprecian (teléfonos celulares, software y hardware de
computadoras, recreación, diversión, etc.) que constituyen buenas oportunidades para los negocios.
3. Deseos. Los deseos son las cosas o situaciones que la gente quisiera poseer o experimentar, pero
que puede vivir sin ellas. No son cosas tan imperiosas como las necesidades o los problemas, pero
a la gente le gustaría atender esos deseos. Por ejemplo, vestirse es una necesidad, pero hacerlo
con un pantalón jean es un deseo. Asimismo, transportarse es una necesidad, pero tener vehículo
propio es un deseo. El emprendedor puede crear deseos, a través de estrategias de marketing, para
luego brindar los satisfactores en la forma de bienes y servicios.
4. Cambios en la sociedad. El cambio vertiginoso de la sociedad implica cambios en las necesidades y
los deseos de la gente. Estar atentos a estos cambios permite generar nuevas ideas de negocios.
Debido a la globalización, cualquier cambio en cualquier lugar del mundo puede ser el punto de
partida para una iniciativa emprendedora.

Muchos expertos consideran que más importante que la idea de negocio es la forma de
gestionarla; pero, paradójicamente, aceptan que sin la idea de negocio no se puede desarrollar ni
gestionar nada. Las ideas de negocios no sólo son resultado de la genialidad en grandes invenciones
o en el desarrollo de tecnología, también se generan en: a) pequeñas innovaciones tecnológicas, b)
cambios en procesos convencionales, c) modificaciones a productos (bienes y servicios) existentes,
d) orientación de los productos a segmentos de mercado desatendidos, e) la identificación de nuevos
usos para productos existentes, f) el uso y aplicación de nuevas tecnologías, g) el descubrimiento
de mejores productos para sustituir a los actuales, etc.
Design Thinging
Design Thinking es una metodología para generar ideas innovadoras que surgió en los años
sesenta en la Universidad de Stanford y consiste en trabajar como lo hacen los diseñadores de
producto, de ahí su nombre que en español se traduce como “Pensamiento de diseño”. Esta
metodología centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los potenciales
clientes a través de un proceso iterativo de cinco etapas:
1. Empatizar: Ponernos en el lugar de los potenciales clientes para ser capaces de descubrir sus
problemas y/o necesidades reales y ser consecuentes con ellos.
2. Definir: Definir e interpretar problemas cuyas soluciones serán clave para la obtención de un
resultado innovador.
3. Idear: Generar soluciones creativas, evitando los juicios de valor porque, a veces, las ideas más
extrañas son las que generan soluciones visionarias.

4. Prototipar: Transformar las ideas en realidad mediante dibujos, objetos y cualquier cosa que permita
interactuar y/o experimentar con los potenciales clientes para obtener información útil que nos
acerque a la solución final.
5. Testear: Probar prototipos con los potenciales clientes y evolucionar la idea hasta convertirla en la
solución que requieren.

Este proceso no es lineal, en cualquier momento el diseñador puede avanzar o retroceder a lo


largo de las distintas etapas, saltando incluso a etapas no consecutivas, todo dependerá de cómo
vaya obteniendo información y aprendiendo, tal como se muestra en la siguiente figura:

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