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Pero Cheyenne tiene otros problemas. Los que mataron a sus padres la quieren
también, y Colt está ocultando algo propio. Rodeada de peligro y con pocos en
los que pueda confiar, Cheyenne debe enfrentarse a la oscura verdad de su
pasado, y elegir entre un amor prohibido que mantendrá para siempre su
corazón, o su destino...
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Índice
Capítulo 1 ....................................... 4 Capítulo 15 ................................182
Capítulo 14 ................................167
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Capítulo 1
L
a cálida brisa acariciaba mis mejillas, y suspiré. El sol se filtraba a través
de los pinos de más de doce metros que rodeaban nuestra casa, echando
sonrisas de sol. Al menos, así es como mamá las llamaba cuando yo era
joven. Decía que el sol hacía esto para difundir su felicidad a través del bosque.
Sonreí, ella tenía una manera única de pintar el mundo para un niño de cuatro
años.
Un pegote grande de jabón cayó sobre mi cabeza seguido por una aspersión de
agua. Caí hacia atrás en mis manos, y el guante de auto que estaba utilizando
para lavar las ruedas de mi Jeep quedó incrustado con grava de la entrada de
mi casa. Sabía quién era el culpable.
Nuestros ojos se encontraron, azul con azul. Sus dedos voluminosos estaban
envueltos alrededor del rociador de la manguera como si fuera el gatillo de un
arma.
—Sólo enjuágalo para mí, por favor. No puedo lavar mi auto con grava. —
Extendí mi brazo, y él accionó el aspersor en toda su fuerza. Me encogí mientras
los fragmentos de roca volaban, y el agua cubrió el frente de mi camisa y
también de mis vaqueros.
Calculadamente, poco a poco levanté mis ojos a los suyos y los estreché.
—¿Ups? —pregunté.
Me lancé por la manguera. Los dos estábamos riendo y luchando por el control
del gatillo. Sabía que no era rival para él. Él era enorme en comparación con mi
constitución de un metro con sesenta y cinco. Él tenía más de un metro noventa,
fornido, y debería haber sido un jugador de fútbol. Debería haber sido un
montón de otras cosas, la última de las cuales era mi mejor amigo.
Corriendo por el lado del Jeep, agarré el cubo de agua jabonosa. Él estaba justo
detrás de mí. Me las arreglé para hacerlo girar en su dirección, y el agua salió
tambaleándose, golpeándolo directamente en el pecho. Estallé en carcajadas.
Colt no se detuvo mientras me levantaba del suelo y me cargaba a la hierba en
mi jardín delantero.
—¿Estás seguro que no puedes venir con nosotros? —Rodé a mi costado para
obtener una mejor vista de él. Esta era una de las pocas veces en que podíamos
vernos a los ojos. Él había venido a unos pocos viajes de campamento con
nosotros en el último año y medio. Mis padres adoptivos, Gene y Alexis, lo
amaban. A menudo lo invitaban sin siquiera decírmelo.
—Has dicho que te ibas, pero no me has dicho a dónde. —Comencé a jugar con
una brizna de hierba entre mis dedos, un poco molesta de que no me contara
sus planes de vacaciones. ¿Cuál era el problema?
—Entonces, ¿cómo es que eres mi amigo, otra vez? Deberías estar jugando
fútbol y saliendo con la líder de las animadoras o algo así, pero en cambio estás
aquí, atormentándome y supuestamente ayudando a lavar mi auto. —El
sarcasmo acribillaba mis palabras. Si él podía ser un problema de una manera,
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—Tienes que irte, ¿no? —Fruncí el ceño ligeramente mientras mi largo cabello
rubio flotaba en la brisa, alterando mi vista de Colt. Lo puse detrás de mis
orejas.
—Sí, tengo que tomar un vuelo. —Sonaba decepcionado—. Tus padres deben
estar en casa alrededor de las seis, ¿no?
—Sí. El avión de mi papá llegó hace casi una hora. Se suponía que iban a
detenerse y conseguirle a mi mamá un nuevo celular y hablar con ellos sobre el
servicio aquí. Ha estado muy impredecible últimamente. El código de error
aparece como problemas de red. —Me detuve mientras miraba hacia el bosque
que rodeaba nuestra casa. Mis ojos atraparon una sombra oscura. Se movió tan
rápido que, de haber parpadeado, me lo habría perdido. Miré fijamente,
tratando de determinar si fue real. Estaba teniendo un pequeño dolor de cabeza,
así que tal vez fue sólo una mancha oscura en mi visión.
Colt miró su reloj, su mirada reflejando su reticencia a marcharse. Para ser sólo
mi amigo, era un poco protector. Supuse que era una cosa de hombres.
No estaba muy segura de cómo había llegado a ser tan afortunada de tener a
Colt como amigo. Él había empezado a pasar el rato conmigo al principio de mi
año junior. Viéndose un poco desconcertado, dijo que estaba perdido cuando
entró en la primera clase. Me pidió ayuda, y aunque me sorprendió que me lo
pidiera, lo hice. Nos dimos cuenta de que teníamos las mismas clases. En ese
momento pensé que era extraño, pero me imaginé que había sólo unas cuantas
combinaciones. Era fácil llevarse bien con él, y me encontré esperando que nos
convirtiéramos en amigos. Muy pronto, estábamos siempre juntos, y después
de que conoció a mis padres, empezaron a invitarlo a unirse a nosotros todo el
tiempo.
—Vamos. —Agarré su brazo—. Tienes que irte. Yo estaré bien. —Caminé con él
a su motocicleta.
No respondió, sino que sólo sonrió, y negué con mi cabeza. Di un paso más
cerca para eliminar las pocas hojas que vi atrapadas en su cabello despeinado.
Muy lentamente e intencionalmente me dio un abrazo. Inhalé ligeramente, su
olor almizclado llenando mi cabeza mientras sus brazos se apretaban. No es que
fuera raro en él que me abrazara como despedida, sin embargo, la forma en que
lo hizo puso mis sentidos en alerta máxima. Se echó hacia atrás y puso en cálido
beso en mi mejilla, cerca de mi oreja, demorándose mientras su aliento hacía
que mi pulso latiera más rápido.
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—Lo mismo digo —contesté con voz ahogada, y juro que le oí reír por lo bajo.
Vi mientras bajaba por nuestro largo camino de grava y desaparecía entre los
árboles de pino que rodeaban la carretera. No estaba segura de qué pensar de
todo esto, su abrazo y su toque persistente.
La brisa tocó mi piel de nuevo e hizo que el pelo en la parte trasera de mi cuello
se pusiera de punta, pero no era por frío. Giré y miré hacia el bosque rodeando
mi casa, tratando de quitarme de encima la sensación de que alguien me estaba
observando, una sombra constantemente avecinándose, como la sombra que
pensé que vi antes. Siempre me sentía segura cuando Colt o mis padres estaban
alrededor, pero cuando se iban, era una historia diferente. No me atrevía a
decirles. No necesitaba que pensaran que estaba paranoica.
Colt no sólo era mi mejor amigo, era más o menos mi único amigo. Nos
habíamos mudado mucho a lo largo de los años, y este era el tiempo más largo
que nos habíamos quedado en alguna ubicación, Sagle, Idaho. Iban a ser tres
años. Reubicarse tanto hacía difícil acercarse lo suficiente a alguien. Siempre
tuve en la parte trasera de mi mente que no debería invertir demasiada energía
en ello, ya que no estaríamos alrededor. Colt y yo estábamos esperando
graduarnos en mayo, pero mis padres habían estado actuando raro de nuevo.
Esta era generalmente la señal de una inminente mudanza.
Dejándome caer en el sofá de la sala de estar, miré los sacos de dormir, la estufa
de campamento y el equipo diverso. A pesar de que eran mis vacaciones de
primavera, mis padres me habían vencido en una votación, e íbamos a acampar
de nuevo. No es que realmente objetara ir de campamento, pero preferiría
haber pasado las vacaciones de primavera en un lugar tropical para variar.
Quería un bronceado genial. Quería que el sol le diera a mi cabello mechas más
rubias. Quería presumirle a Colt sobre mi piel siendo más oscura que la suya
cuando volviera. Torturarlo y burlarme de él, sólo un poco, como siempre me lo
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hacía a mí. Sonreí. Siempre nos divertíamos juntos. Él siempre sabía cómo
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alegrar mi día.
Mis padres estaban emocionados sobre este viaje. Habían estado planeándolo
por meses, y el clima cálido era un extra. No que importaran las condiciones
climáticas, sin embargo,ellos no se dejaban intimidar por las tormentas en lo
más mínimo. No puedo decir que me sintiera de la misma manera. Mis padres
estaban emocionados de alejarse, de tener tiempo para hablar, eso dijeron ellos.
Habían mencionado que querían discutir algo conmigo. Mi mamá no me daría
ninguna pista, pero dijo que tenía la edad suficiente para saber y entender lo
que sea que este gran secreto fuera. Yo era hija única. Mis padres me habían
adoptado cuando era pequeña, porque no podían tener niños por su cuenta.
¿Tendría que ver con mis padres biológicos?, me preguntaba.
Mi teléfono vibro. Era mamá. “Se nos hizo tarde. Llegaremos a casa pronto”,
decía el texto.
Mi estómago gruñó. Miré al reloj, era un poco después de las cinco treinta.
Tomando un yogurt y una botella de agua de la cocina, busqué en la despensa
por algunas barras de granola. Comí mi merienda y esperé pacientemente a que
llegaran.
“¿Dónde est{s? Dijiste tarde, ¿pero cu{n tarde?” Y presioné enviar, y esta vez
no apareció ningún mensaje que dijera error. Jugueteé con mi anillo mientras
esperaba. Mamá era usualmente muy rápida con sus respuestas, nunca me
dejaba esperando. Cinco minutos pasaron y nada. Marqué su número.
Afortunadamente sonó, pero fue directo a su buzón de mensajes.
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dónde camina. Mis padres y yo vamos a acampar esta semana. Tengo todo el
equipo en el pasillo. —Intente mantener la calma mientras lo decía, intentando
distraerme de pensar sobre la razón real de por qué él había venido.
Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. Todo lo que podía escuchar era
el pitido en mis oídos con las palabras. “No sobrevivieron”.
Una fría toalla tocó mi frente, y regresé a mis sentidos con un profundo respiro.
El alguacil estaba hablando quedamente en su teléfono.
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—Joni, creo que necesitas venir a la casa de los Wilson. Cheyenne se desmayó
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cuando le dije. Me sentiré mejor si vienes. No estoy seguro qué hacer por ella.
—Se detuvo—. Está bien, te veo en un rato.
Forzando mis parpados a abrirse, lo observé inclinarse enfrente de mí.
—Estás sola aquí, ¿cierto? —Él estaba caminando mientras su regordeta mano
pasaba a través de su cabello marrón.
—Sí.
—Me gustaría que consideraras venir al pueblo con nosotros hasta que
podamos localizar algunos familiares cercanos a ti.
—No tengo otra familia, Gene y Alexis eran mis padres adoptivos. Mis padres
biológicos fueron asesinados cuando yo era pequeña. —Estaba sorprendida por
mi respuesta, cómo manejé decir las palabras en perfecta calma, en un tono
nivelado.
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El alguacil parpadeó e intercambio una mirada con Joni mientras ella apretaba
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mis dedos.
—Lo siento, no sabía que eras adoptada —dijo ella tiernamente.
—¿Qué sobre tus tías, tíos? ¿Hay algún abuelo sobre el que sepas?
—Mis padres no tenían ninguna otra familia. Éramos solo nosotros tres.
Los ojos del alguacil se entristecieron. Él estaba dudando y no sabía qué decir.
—Estaré bien. Por favor, realmente no quiero dejar mi casa ahora. Le dejaré
saber si necesito algo.
Nos quedamos de pie y nos miramos el uno al otro. Unos tensos minutos
pasaron antes de que él cediera.
—Sí. —Contactaría a Colt tan pronto como ellos se fueran, pero no sabía qué tan
rápido él sería capaz de venir. Yo estaba asumiendo que ya estaba en su camino
fuera de la ciudad.
El alguacil asintió y tomó el brazo de Joni otra vez mientras caminaban hacia la
puerta.
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Capítulo 2
Traducido por Florciscuchis y Aria25
E
l día siguiente lo pasé mandándole mensajes y e-mails a Colt, y no le
llegó ninguno. Mi teléfono no paraba de decir que no había señal, y que
la antena de internet se había caído. Recuerdo vagamente que la
compañía de mi teléfono me mandó un aviso que decía que iban a estar
trabajando solucionando algunos problemas, y que probablemente los teléfonos
no iban a funcionar muy bien. Uso la misma compañía en el teléfono y en el
internet. No estaba en condiciones de conducir hacia la ciudad y probar otro
medio de comunicación. Quería contactar al sheriff, pero sabía que si lo hacía,
iba a saber de mi soledad. Me iba a forzar a quedarme con él y con su esposa, y
no quería eso. Estaba mejor en mi casa. No necesitaba a nadie molestándome,
preguntándome si me sentía bien.
Asentí. Ya sabía que esto iba a pasar, jamás en mi vida pensé que iba a tener
que enterrar a mis propios padres, y este lunes iba a la casa de funerales.
—Le estuve mandando mensajes, va a estar aquí lo más rápido que pueda. —
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—Joni —dijo suavemente, mientras miraba de ella hacia mí—. Nos vamos a ir
ahora Cheyenne. Llámame si necesitas algo, ¿está bien? —Otra vez, asentí y los
seguí hasta afuera de la puerta—. Me pasaré por aquí a las diez de la mañana.
Parada en la entrada, los miré mientras se iban, preguntándome otra vez cómo
demonios hice para evitar que me arrastraran a su casa. Lo mencionó una vez,
pero toqué el brazo el Sheriff, y le dije que iba a estar bien, así que no lo volvió a
mencionar.
Mientras caminaba por el borde del barranco, miré hacia el hermoso paisaje de
abajo. Este era la parte favorita de mi mamá. En el verano, había altas flores
silvestres en el borde de las colinas. Cerré mis ojos, y me puse a recordar los
recuerdos de mis padres. Mi mamá siempre traía un ramo de flores con ella
cuando volvíamos a casa. Decía que era para que el olor de las flores se quedara
en su mente.
El tiempo pasó lentamente, pero pasó. Era viernes, ya había pasado una semana
exacta desde que mis padres murieron, y estaba mirando el equipo de acampar
que seguía en el pasillo intacto. Sabía que estaban muertos, pero creo que en el
fondo esperaba que aparecieran de la nada y nos fuéramos. Necesitaba tener las
cosas listas por si venían. Es por eso que no movía las cosas. No podía
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La estufa eléctrica se abrió cuando chocó contra el piso del sótano. Tiré las ollas
y linternas después, el vidrio roto ocupó aún más suelo. La caja de cosas de
utilidad siguió. La carpa y todas sus partes se mezclaron con el desorden
creciente. Las mochilas y las bolsas de dormir le siguieron. Me paré aturdida en
el principio de las escaleras, no lloré ni grité.
Estaba sola.
No pude hacer nada más que reclinarme contra la puerta y finalmente caer al
piso. Sabía que Colt volvía hoy. Me consolé al pensar que iba a venir apenas
pudiera.
—Estás aquí ahora, eso es lo que importa. —Colt no vaciló. Puso sus grandes,
fuertes y seguros brazos alrededor de mí, y yo lo agarré cómo si mi vida
dependiera de eso. Me levantó, y me llevó hasta lasala, donde nos sentamos en
el sillón. El río de lágrimas volvió a recorrer mis mejillas. Había utilizado tanta
fuerza de voluntad para controlar mis emociones durante las visitas del sheriff
Taylor y Joni. Ahora que Colt había vuelto, era como si una presa se hubiera
roto. Quería decirle lo sola que me sentía, cómo el eco de mis sollozos recorría
la casa vacía, pero no lo hice. Sólo me senté en silencio y absorbí la seguridad
que su abrazo me brindaba.
Se inclinó hacia atrás, y levantó mi barbilla, secando las lágrimas restantes con
sus pulgares. Mis párpados estaban tan hinchados que apenas los podía abrir.
—¿Qué tal si te acuestas por un ratito? No te ves muy bien. ¿Cuándo fue la
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—Espera aquí, mientras hago algo de comer y de tomar. También te traeré una
aspirina para la cabeza.
Después de que estuvo un rato en la cocina, volvió con una bandeja con
sándwiches. Comí la mitad de uno, tomé un poco de agua, y me tomé el
medicamento. Me empujó hacia atrás gentilmente, para que mi cabeza
descansara en su regazo. Empezó a pasar sus dedos por mi cabello. No tardé
mucho en quedarme dormida.
Sabía que no importaba la cantidad de tiempo que me dieran, nunca iba a estar
lista. ¿Cómo podría?
conmigo todo este tiempo. Parecía raro, pero no había pensado en preguntar.
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—Cheyenne, sabes que no me importa quedarme.—Lo ojos azules de Colt eran
suaves y compasivos mientras tomaba mi mano sobre la mesa de la cocina.
Estaba intentando completar algunas tareas para la escuela. Me habían dado
tiempo extra debido a las circunstancias, pero realmente necesitaba hacer un
poco de esfuerzo.
Rápidamente apartando mis ojos, intenté concentrarme una vez más antes de
perder mi fuerza de voluntad. Retiré mi mano.
Él suspiró.
Bufé.
—¿Me has visto? —Su voz se alzó una octava por la sorpresa, pero podía ver el
humor detrás de su fingido shock. Acababa de darle munición para
molestarme. Dándome la vuelta, traté de encontrar la manera de salir de esta—.
¿Así que, cuántas veces me has observado dormir? —preguntó.
—Hay un proyecto que tengo que entregar para mi clase de arte. Necesito un
sujeto para dibujar. ¿Te importa posar para mí? —Volteé las páginas del libro
en mi regazo.
—Quiero hacer una fuera y luego una dentro. La pose de fuera serás tú sentado
en una roca o algo. La de dentro será más natural, relajado. Puedes ver la
televisión o leer un libro o algo —dije nerviosamente.
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—Ya veo. Tal vez tomaré una siesta.—Miré hacia arriba para ver una sonrisa
tortuosa a través de sus labios. Esos labios… no debería estar pensando en esos
labios. Desde el día en el que me besó en la mejilla y me abrazó antes de irse en
su moto, algo había cambiado. El hecho de que él estaba más alrededor no
estaba ayudando. De repente, empecé a sentir que quería más de nuestra
relación. Estaba siempre ahí para mí, y no quería vivir sin él.
Por supuesto, siempre había sabido que Colt era atractivo. Veía a las chicas en
la escuela comérselo con los ojos. Simplemente nunca había considerado la idea
de él estando interesado por mí. Yo no era despampanante. Era del promedio,
no alguien que él iba a perseguir, al menos eso es lo que había pensado.
Él era el amigo más cercano que jamás había tenido. Había construido a
propósito una barrera alrededor de mí misma, para que no me lastimara
cuando me mudaba a menudo. De alguna manera, se las arregló para romper
esa pared, y lo dejé entrar en mi vida y en mi corazón. Me había abierto a él,
contándole secretos que nunca había contado a nadie. Le conté por qué no tenía
muchos amigos. Le conté que la mayoría de las veces me sentía fuera de lugar
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—¿A dónde? —Él se alzaba ante mí. Echando un vistazo alrededor de la casa,
fui entonces al patio lateral. Había trozos de la luz del sol saliendo de los
árboles por las hierbas decorativas. Suspiré.
—Por ahí —dije quedamente y señalé a donde quería que él se sentara. Di una
serie de pasos hacia atrás y me apoyé contra una gran roca. Miré arriba y vi a
Colt pretendiendo posar y luego rápidamente cambiar de posición. Me hacía
sonreír, y él lo sabía—. Así —dije. Deposité mi material de arte en el suelo y me
acerqué más, poniéndome en cuclillas delante de él para reorganizar sus brazos,
piernas y cabeza—. Eso está mejor.—Me caí hacia delante, apoyándome un
poco en su hombro antes de recuperar mi equilibrio. Sus manos firmes me
ayudaron a estabilizarme, pero no antes de oírle inhalar mientras volvió la cara
a mi cuello.
Di unos pasos hacia atrás. Su rostro era suave y sincero. No estaba bromeando.
Se rió entre dientes y continué. Los dos sabíamos que yo estaba un tono o dos
más clara y pronto le pasaría si trabajaba en ello.
Moví los pies descalzos en el calor del sol. La hierba era suave y acogedora, me
deslicé aún más hacia abajo para sentarme. Los pinos se balancearon
ligeramente mientras se levantaba la brisa. Aparté el cabello de mis pestañas, ya
que me hacía cosquillas en la nariz y en la mejilla. Miré hacia arriba y vi las
oscuras nubes de tormenta acercándose. Suspiré y agregué mis toques finales.
—Bien, he terminado por ahora. Podemos esperar hasta más tarde para hacer la
pose interior.—Cerré mi bloc de dibujo y vi la mano extendida de Colt. Me
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ayudó a tirar para arriba, y entramos en la casa justo antes de que la lluvia
golpeara.
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El viento comenzó a soplar, y la lluvia golpeaba el suelo mientras íbamos a la
cubierta del porche.
—En el sofá. Puedes ver la televisión o leer o lo que sea que quieras hacer. Yo
me voy a sentar en las escaleras.—Me senté en el rellano de madera. Dejándose
caer en el sofá, Colt tomó una revista y comenzó a leer. Al menos no estaba
mirándome. El viento disminuyó, pero continuó una lluvia ligera.
Dibujé sus facciones y sus alrededores. Intenté hacerlo lo más rápido posible, y
aunque no quería estudiarlo tan intensamente como lo había hecho afuera, mi
corazón se agitó. Terminé y caminé hacia él. Extendió su mano y tomó el libro.
—¿Es así como crees que me veo? —Se rió—. Porque si es así, voy a programar
una cirugía plástica.
Arranqué el libro lejos de sus manos. Sus ojos bailaban con picardía.
—Es abstracto —dije con enfado—. No se supone que sea perfecto. Además,
nunca dije que era una artista. Sólo tomé la clase porque necesitaba los créditos.
—Bueno, es una buena cosa, porque si hubieras pagado por el curso, te diría
que necesitabas solicitar un reembolso.—Su risa fue creciendo y pronto,
también la mía.
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—¡Eres horrible!
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—Lo sé —dijo mientras me agarraba por los brazos y me abrazaba. Me dio un
beso en la mejilla—. Sin embargo te hice reír.
Suspiré.
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Página
Capítulo 3
Traducido por Jo
S
in mi aprobación, la vida sin mis padres continuó, y pronto la graduación
estaba encima de nosotros. Realmente no quería ir. No tenía a nadie a
quién invitar, y ese mismo hecho traía pensamientos dolorosos muy
fácilmente. Colt se las había arreglado para llevarme allí, pero todavía estaba
protestando.
—No quiero ser la única cuyo nombre sea llamado y se mantenga silencioso. No
tengo familia en la multitud para aplaudir y animar como hacen con todos los
demás. Además, ¿quién necesita realmente verme recibir mi diploma?
Cualquiera que fuera importante en mi vida no puede estar aquí. —Miré
fijamente el suelo recientemente encerado del gimnasio. Se estaba volviendo
más fácil no llorar.
—Tal vez yo quiero verte caminar. Tal vez estás haciendo esto por mí, en lugar
de por ti. —Cometí el error de levantar la mirada, vi la firme determinación en
sus ojos azul bebé. Sabía que no me iba a zafar de eso—. Hazlo por mí,
Cheyenne. Es importante. —No tenía otra opción más que rendirme.
—Sólo no esperes que vaya a alguna fiesta. —Sabía que él había recibido varias
invitaciones, yo sólo las recibí porque era su conocida—. Gracias —dije en voz
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baja. Me atrajo en un abrazo, y encontré seguridad en la calidez de sus fuertes
brazos.
—¿Qué tal si te llevo a cenar? Podríamos ver una película después —preguntó
pensativamente, sabiendo que día tan especialmente difícil había tenido.
vuelta a mis padres, pero su consuelo me ayudaba a mejorar y hacer cada día
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soportable.
El viento voló mi cabello alrededor, e inmediatamente pensé en mi mamá. Ella
amaba mi cabello largo, rubio y ondulado. Decía que lucía como si el sol lo
besara durante los meses de verano. Naturalmente tenía luces más claras desde
las raíces hasta las puntas. Ella me decía que los rulos y olas la hacían pensar en
rizos. De esa forma era como solían llamarlos cuando ella era una niña. Me
hacía sonreír.
Llegué a casa a un hogar vacío, pero la soledad era lo que quería. Era lo que
necesitaba. Mucho había cambiado, y necesitaba repasar mis sentimientos. Colt
había hecho un trabajo excelente en no dejarme estar sola y no dejar que mis
pensamientos se dirigieran muy lejos. Era momento de enfrentarlos, la escuela
había terminado, y ya no tendría esa distracción. Tenía que lidiar con la nueva
realidad de mi vida en adelante. Necesitaba avanzar.
Miré el anillo en mi dedo índice. Era el anillo que mamá me había dado cuando
tenía como seis años. Siempre lo usaba. Era gracioso, me daba cuenta ahora, que
nunca había sido agrandado. Permanecía en la misma mano y el mismo dedo y
todavía encajaba perfectamente.
Le permití a mi pulgar pasar sobre este, sintiendo cada curva y cada símbolo
grabado. Cerrando mis ojos, dejé que mi música comenzara a llenar mi mente.
Nunca era algo más que lo que yo creaba, en el momento en que lo necesitaba.
Mi música me llevaría a mi lugar feliz, un lugar seguro. Me ayudaría a
encontrar algo de paz.
Nunca había conocido a mis padres biológicos, habían muerto cuando nací. Era
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algo de lo que nunca hablábamos, pero siempre me había preguntado por ellos.
Mis padres adoptivos me amaban y se preocupaban por mí como si fuera suya
propia. Eran devotos, amables y considerados. Siempre mantenían un ojo
atento, sobreprotectores como probablemente lo son la mayoría de los padres.
—La caja. Mi joyero. —Mi corazón comenzó a latir aún más rápido, cuando
comprendí. Se había ido. Colt inmediatamente se puso en cuclillas al frente de
mí, tomando mis brazos en sus manos. Me levantó del suelo, sus ojos buscando
los míos.
—¿Es importante?
Las lágrimas que se habían vuelto menos frecuentes mientras pasaban los meses
comenzaron a derramarse.
—Sí. Era el joyero que mi mamá me dio cuando tenía seis. Era un regalo, y
contuvo mi anillo en algún momento. Sólo lo necesito… sólo lo necesito, Colt.
—¿Cómo luce?
—Es pequeño, con material rosado y blanco sobre él. La parte de arriba tiene
algunos rasguños y una abolladura en la esquina inferior izquierda donde lo
dejé caer una vez —repliqué a través de las lágrimas.
Estaba sentada en la terraza delantera de mi casa. Era oficial. Esta era mi casa
ahora y no la de mis padres. Me había sido heredada, y ya estaba pagada por
completo. Tenía una casa, pero no quería saber lo que eso significaría para mi
futuro.
Una brisa de verano corrió en el aire, moviendo los grandes y antiguos pinos y
causando que el olor de hierba recién cortada fuera a la deriva en el aire y
provocara a mi nariz. Colt había venido temprano en la mañana y me había
ayudado a cortarlo. Era una tarea enorme, considerando el tamaño del jardín. El
arreglado terreno era pequeño, pero la pradera rodeando la casa no estaban
listas todavía. Tomaba un par de horas completar el trabajo. Por suerte, sólo
tenía que hacerla dos veces al año, una en la primavera, la cual había pasado, y
una en el otoño.
Mi mente viajó de vuelta a mi circunstancia. ¿Qué iba a hacer? ¿Dónde iba a ir?
Tenía suerte de que mis padres me hubieran establecido tan bien para mi
futuro. No tenía preocupaciones financieras. Era como si supieran que algún
día iba a tener que mantenerme yo sola. Habíamos hablado generalizadamente
sobre sus muertes, y sabía que tenían un testamento en caso de que algo pasara.
Sólo que nunca creí que pasaría así… un accidente automovilístico cuando eran
tan jóvenes en lugar de tener todas nuestras vidas hasta que se hicieran viejos.
La casa había sido liquidada, y luego del accidente, había recibido el dinero del
seguro por la camioneta. También recibí un considerable pago de sus pólizas de
seguro de vida y cuando volví al banco, encontré que habían abierto varias
cuentas a mi nombre. Todas mostraban grandes cantidades de dinero en
dólares en sus saldos.
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Miré desde la distancia mientras la camioneta del correo depositaba los sobres
en el buzón. Mi húmedo cabello estaba enfriándose mientras se agitaba en el
viento, y comencé el largo paseo bajando por el camino de grava. Los pedazos
de luz del sol atravesando los árboles besaban mi piel mientras pasaba bajo su
dosel.
Luego de cerrar el buzón y revisar las cartas, levanté la mirada hacia la casa,
dentro del oscuro bosque. Instantáneamente, los cabellos en mi cuello se
pusieron en punta.
No recordaba que mis padres dijeran algo sobre una caja de seguridad,
especialmente en un pequeño banco en Helena, Montana. No recordaba haber
visto una llave, pero hurgué a través de los cajones del escritorio buscando una
de todas formas. ¿Había algo que de alguna forma me había extrañado? ¿Qué
había en la caja de seguridad? ¿Por qué estaba a mi nombre? Abriendo el tercer
cajón del escritorio y pasando mi mano por los papeles, busqué algún tipo de
pista. Sentí algo raro en el fondo. Había un pequeño bache.
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recorrieron de nuevo, sí, estaba allí, no había sido mi imaginación. Parecía ser
una pequeña pero deliberada imperfección del revestimiento del cajón. Busqué
una esquina para tirar, la sostuve arriba hacia la luz mientras suavemente
encontraba la parte de arriba y la de abajo. Mi uña se enganchó en una esquina,
y delicadamente la tiré del fondo del cajón. Una foto cayó.
Presioné la foto contra mi pecho. Qué no habría hecho para obtener un abrazo
de mis padres justo ahora.
La nota decía: La llave para tu futuro está escondida en el pasado. No dejes que lo que
está teñido te engañe. La música es tu guía. GA
Leí la nota una vez más. La llave para mi futuro está escondida en el pasado.
No dejes que lo que está teñido te engañe. La música es tu guía.
C
olt llegó antes que yo estuviera lista. Había pasado tanto tiempo con la
fotografía y la nota que la tarde había pasado volando. Dudaba de
contarle mi más reciente descubrimiento. No sabía lo que mis padres me
habían ocultado. También me dio la impresión de que él no quería que fuera tan
lejos de casa. Y si esto era donde pensaba que el misterio me estaba llevando,
iba a viajar a Montana buscando una caja de seguridad.
—Algo así. El cajón estaba atascado, y cuando le di un tirón, todos los papeles
se desparramaron por el suelo. Estaba intentando apartarlos y me entretuve. —
No era toda la verdad, pero lo bastante cerca.
—Ya veo —respondió a la vez que se inclinaba para ayudarme a recoger todo.
Deslizando el cajón en su lugar, lo probó para asegurarse de que funcionara sin
ningún inconveniente. Me miró, como si le estuviera escondiendo algo, pero no
dijo nada.
—No, pero en este momento no tengo hambre. —Rápidamente tuve que pensar
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en una distracción—. Gracias, por cierto, por ayudarme en el patio esta mañana.
—De nada, pero ya me has agradecido un par de veces.
—Oh —contesté y me volví hacia el sofá, golpeando sobre la pila de DVD que
estaba dispuesta cerca de la TV. ¡Dang! Si él no sospechaba nada de que le
estuviera ocultando algo, lo sabría con seguridad por mi torpe comportamiento.
Siempre podía saber cuando algo estaba pasando.
—Seguro. —Su profunda voz hizo que mi nerviosismo se pronunciara aún más,
mientras se dejaba caer en el sofá y esperaba. Me conocía demasiado bien, no se
creería lo que le estaba diciendo. Puse una película y me senté en la silla, tan
lejos de él como pude. No tuve idea de qué miramos. Estaba intentando poner
distancia, intentando encontrar una manera de no contarle. Empecé a girar el
anillo con mi pulgar mientras pensaba.
La película terminó demasiado pronto para mi gusto, y Colt esperó hasta que
me tuvo arrinconada en la cocina. Había sólo una manera de entrar o salir de la
habitación, y él estaba en el quicio de la puerta bloqueándola.
No respondí.
Parpadeé.
—Si no es importante, entonces ¿por qué hay una nota en la parte posterior?
Levantando lentamente mis ojos para encontrar su mirada, fue tal y como
pensé. Tenía una enorme sonrisa pegada en la cara. Supo que había ganado. Mi
mirada vagó desde su cabello rubio bajando por su cara hasta sus labios, podía
ser muy distractor a veces, en especial cuando yo no estaba segura de sus
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acciones. Tal vez podía contarle parte de la verdad, pero no podía dejarle saber
Página
—¿Eso es todo? Pareces más distraída que por sólo salir de la ciudad por lo que
un “asunto familiar” implicaría. —Había un cuestionamiento en su tono.
—Nop. Eso es todo. Es sólo que no quería que te preocuparas por mí, así que no
iba a decírtelo hasta que regresara. A veces, puedes ser un poco sobre protector
—le espeté, ligeramente irritada de que pudiera confundirme tanto.
Dejé de respirar.
Inhalé y alcé la mirada para ver que estaba caminando hacia la puerta principal.
Su despedida casi había sonado despreocupada, lo cual fue extraño,
considerando la manera protectora que había actuado desde la muerte de mis
padres. Apenas escuché la puerta abrirse y cerrarse, y entonces ya no estaba. Me
quedé de pie en la cocina por un momento bastante largo. Mi corazón todavía
estaba latiendo muy rápido. ¿Qué acababa de pasar? No tuve respuesta. No
había visto venir eso. Poco a poco me dirigí hacia arriba, pero no pude dormir
bien esa noche. Estaba demasiado distraída, reproduciendo los eventos en mi
mente. Nada había pasado en realidad, pero no pude evitar preguntarme.
¿Hubiera ido más lejos y besarme? Sólo recordar la mirada en su cara me hizo
ruborizar. ¿Qué estaba planeando para mí? ¿Para nosotros? ¿Dónde nos dejaba
eso ahora… amigos o m{s que amigos?
Me detuve en su oficina, sabiendo que tendría que ser rápida al respecto, sólo
dejarle saber que estaba saliendo de la ciudad por unas semanas así que no se
preocuparía. Me estaba retractando un poco mientras entraba en el despacho
por la indiferente expresión que su rostro producía… era como si me esperara.
—Oh, bueno, no creo que tenga que preocuparse de eso ahora. En realidad
estaba aquí para decirle que de hecho estoy saliendo hoy de la ciudad.
—Ya veo. ¿Puedo preguntar a dónde te diriges? —Sus cejas se arrugaron con
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preocupación paternal.
Página
—Montana. He estado haciendo algunas investigaciones sobre algunas cuentas
que mis padres mantenían. Tengo que hacer un viaje para cerrarlas. —No sentí
la necesidad de elaborar nada más.
—Quería hacerte saber que he estado preocupado por las recientes actividades
alrededor de tu casa. Me he dado cuenta de algunos sucesos extraños mientras
tú no estabas ahí. Tendré a los ayudantes rondando una vez por semana para
mantener un ojo en las cosas. —Se pasó los dedos por su cabello castaño,
empujando un poco su perfecta parte descentrada—. No muchas personas
conducen hacia tu propiedad a menos que se dirijan allí por una razón. No me
gusta que estés tan aislada.
Yo no sabía qué decir. En realidad, sí, eso explicaría las extrañas sensaciones
que obtenía y los escalofríos cuando miraba en el bosque, las sombras. Me había
estado diciendo a mí misma que era mi imaginación, pero tal vez no era sólo yo.
—Estoy bien. Sólo es mucho en mi mente. Tengo que irme ahora. Tengo un
largo camino por delante. Dale a Joni las gracias por mí.
—Lo haré. Ten cuidado ahora. —Podía sentir su mirada en mi espalda mientras
caminaba hacia la entrada principal.
Suspiré. Iba a perder a Colt. Sabía que lo había hecho como si sólo me iría un
par de días, pero sospechaba que una vez que estuviera en Montana, me
gustaría quedarme por más tiempo. Quizás entender por qué mis padres habían
venido aquí en primer lugar, y abierto una caja fuerte para mí, ¿por qué no en
Sagle?
—Hey, Colt, es Cheyenne. Sólo quería hacerte saber que no fui completamente
honesta contigo anoche. Te di la impresión de que sólo estaría fuera unos días,
pero realmente pueden ser unas semanas. Te llamaré cuando pueda o cuando
regrese. Por favor no te enfades. Esto es algo de lo que me tengo que encargar
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Página
Tendría que tratar con él cuando regresara. Mis sentimientos parecían estar
todos mezclados. Tenía demasiadas otras cosas en las que concentrarme, y tenía
que enfocarme.
Había cambiado a lo largo de los meses. Era más fuerte y ahora sentía que
podía manejar mi nueva vida sola. Con todo lo que mis padres me habían
dejado, sentía como si tuviera un destino, un propósito que cumplir. Qué era
ese propósito, estaba segura de descubrirlo pronto. Sin riesgo no hay
recompensa, asumiría esto y seguiría adelante a lo que sea que el destino
deparara.
El viento silbando a través del coche no era lo suficientemente fuerte como para
bloquear mis pensamientos atronadores. Metí la mano en mi mochila y saqué
mi iPod, lo puse en su plataforma, y pronto la música estaba colándose a través
de mis altavoces. Después de un par de canciones, me di cuenta de que
realmente hizo empeorar mi angustia. Se estaba convirtiendo incrementalmente
difícil conducir con lágrimas corriendo por mis mejillas. Apagué el iPod.
D
espués de pasar una paranoica noche en un hotel en un pequeño pueblo
en el camino, llegué a Helena por la tarde. Estaba claro y brillante, ni una
nube en el cielo, el clima perfecto para finales de junio. El aire estaba
caliente sobre mi piel, y se sentía reconfortante. El tiempo igualaba mi optimista
estado de ánimo. Decidí tomar un pequeño desvío antes de ir al banco, un café
helado sonaba bastante bien en este momento.
Pedí mi bebida favorita, café helado de vainilla con crema batida y jarabe de
caramelo por encima. La crema batida y el jarabe de caramelo eran los mejores.
Por lo general, cuando nadie estaba mirando, lamía el interior de la tapa para
obtener hasta la última gota del adictivo jarabe. Una vez, mi padre me agarró
haciendo esto y comenzó a reír. Yo había conseguido caramelo pegado sobre mi
nariz. Si Colt me hubiese visto hacer esto en su vida, yo nunca lo olvidaría.
Mirando a mi alrededor, me di el gusto y sonreí descaradamente.
tiempo había pasado desde que había visitado la catedral. El enorme tamaño y
Página
Caminé a través de las dos columnas que flanquean la puerta maciza de roble
tallado, y no podía dejar de pensar en que debería haber sido la entrada a un
castillo real. Me detuve en seco. En la puerta de la catedral había un cartel
anunciando su cierre.
Los ángeles y los santos brillaron hacia mí desde los vitrales, y yo disfrutaba
bajo un torrente de colores. Momentos más tarde me encontré con un bloqueo
de paredes de la construcción. La determinación se hizo cargo y terminé mi
camino por el pasillo hasta el santuario principal agradecida de que estuviera
vacío mientras me asomaba por la esquina.
Las bancas talladas a mano eran de un caoba intenso, tan bien pulida que
hacían señales para sentarse en ellas. Candelabros con hojas de oro brillaron en
la penumbra. Durante mucho tiempo sólo me quedé de pie y miré tanta belleza
y paz rodeándome. Habían sido un difícil número de meses y tomar un
momento para mí era justo lo que necesitaba.
segura de lo que mis padres estaban tratando de decirme. ¿Por qué no podía
Página
La llave a tu futuro está escondida en el pasado. No dejes que lo que está manchado te
engañe. La música es tu guía. GA
Exhalé ruidosamente. ¿Por qué este enigma no me deja en paz? Cada paso que
daba siempre me llevaba de nuevo a lo mismo. Pero todavía no tenía sentido.
¿Por qué mis padres esconderían una llave? ¿Por qué nunca dijeron nada al
respecto? ¿Me habían dado algunas pistas al pasar los años? ¿Y para qué es la
llave? Negué con la cabeza. Me iba a ver tan tonta si era atrapada.
Mis dedos trazaron el panel superior y miré al teclado frente a mí. Mi corazón
estaba anhelando que mi padre estuviese aquí, me senté en la banca, mis manos
flotando sobre el teclado.
Con mi corazón acelerado, presioné teclas al azar. Nada paso. Extraño… Con el
ceño fruncido, golpeé mis dedos en el banquillo. Quizás estaban reformando el
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viejo órgano.
Página
Me llené de determinación y presioné las notas G y A juntas, en memoria de
mis padres, solo que esta vez escuché un pequeño clic desde el panel inferior.
¿Cómo no había visto esta pista antes? Suspiré. Fue porque mis padres sabían
que mis recuerdos me llevarían aquí.
De pronto no pude hablar y no era solo por haber sido atrapada. No sabía qué
decir. Me sentí tan inmadura e infantil. Mis ojos estaban demasiado ocupados
viendo al extraño. Desaliñado cabello castaño llegaba a la nuca de su cuello. La
más leve sombra de barba en su mandíbula cuadrada, y tenía una hermosa piel
bronceada y los más brillantes ojos color avellana que jamás había visto.
—¿Estás bien? —preguntó el hombre de nuevo, esta vez con más preocupación
mientras extendía sus dedos, ofreciendo ayuda para levantarme—. ¿Puedes
levantarte? —Tome su mano, vacilando mientras recuperaba el control de mi
ingenio.
—No hay problema —contestó. Sujetó mi codo para mantenerme quieta por un
instante. Su mano era cálida, fuerte y áspera contra mi piel. Contemplé su
enorme cuerpo, era muy alto y apuesto.
Abrí la boca para responder, pero se convirtió en una mueca mientras el dolor
de cabeza decidía subir el volumen. Ni siquiera pude encontrar una miserable
excusa, su voz se estaba convirtiendo en una estampida en mis oídos.
Necesitaba volver al Jeep y recostarme.
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Las ventanas estaban tintadas oscuras, pero fue la altura del vehículo lo que me
hizo mirar. Era inquietantemente familiar. De hecho, casi lucía exactamente
como la camioneta de mi papá. Traté de racionalizar el déjávu: esto no debería
ser tan extraño, es una ciudad de montañas. Ellos necesitan autos contracción
en las cuatro ruedas para desplazarse durante los meses de invierno. ¡Me estaba
volviendo realmente paranoica!
Me subí a mi Jeep con las llaves aún en mi mano. Estaba caluroso afuera y no
deseaba cerrar la puerta aún, necesitaba aire fresco.
Sabía que no iba a estar bien. Era totalmente incapaz de hacer algo por el
momento excepto sentarme aquí. No podía siquiera moverme. Sabía que estaba
llegando al punto en que podría desmayarme por el latido en mis sienes. ¿Por
qué estaba este extraño tan interesado en ayudarme?
—Por favor déjame ir. —Por tercera vez, me esforzaba por tirar mi brazo atrás y
me forcé a ponerme de pie.
Ocurrió tan rápido que no pude reaccionar. Sentí su apretón, tan fuerte que
seguramente iba a dejar marcas en mi muñeca. Débilmente traté de pelear, pero
no sirvió de nada. Incluso si hubiese estado con toda mi fuerza, no habría sido
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Peleé para liberarme del agarre del extraño, pero él se mantenía con fuerza. Me
retorcí para usar mis piernas para destrozar alrededor, pero él debe haberlo
visto venir porque se movió rápidamente y las bloqueo. Traté de abrir mi boca
en protesta cuando su mano alcanzo mi rostro.
—Está bien No voy a herirte —dijo con simpatía—. Tienes que calmarte y dejar
de luchar. No quiero herirte.
Otros murmullos llegaron a mis oídos, pero era demasiado difícil descubrir a
quién le pertenecían. De pronto, mi cuerpo cayo inerte y todo se volvió negro.
—Cheyenne, está bien. Estás a salvo —¡Esa voz! Era el más dulce sonido que
podría imaginar. ¡Era Colt! Traté de mantener mis ojos abiertos, pero estaban
53
—Por supuesto que estoy aquí —dijo Colt—. Manejé lo más rápido que pude.
¿Estoy en el hospital? Un dolor agudo creció entre mis ojos y yo apreté mis ojos
cerrados. ¿El hospital lo llamó? Él era el único contacto en mi teléfono… Una
puerta se abrió y pasos se acercaron.
—¿Cheyenne? —dijo una voz—. ¿Puedes abrir los ojos para mí?
Mis pestañas revolotearon. Una mujer en bata blanca estaba inclinada sobre mí
con una pequeña linterna.
Miré a colt por un momento y pensé. La última cosa que recordaba era
posiblemente ser secuestrada.
—Al parecer sufriste una caída. Tienes un golpe de gran tamaño en la parte de
atrás de la cabeza. ¿Sientes dolor en otro sitio?
—Sin embargo —ella continuo—, tu amigo Colt ha ofrecido cuidarte. Nos dijo
acerca de tu situación en casa. Lo siento mucho por tu pérdida.
—No seas tonta. Por supuesto que vendría por ti. Siempre vendré por ti. —Él se
inclinó más cerca y gentilmente beso mi frente—. Estás a salvo ahora.
—Gracias.
Yo asentí.
—Voy a enviarte a casa con algunas pastillas. Tendré tus prescripciones llenas y
puedes estar fuera de aquí por la tarde.
—Gracias.
Él asintió.
—No estés tan sorprendida por lo que encontraras en mi casa —dijo Colt.
Asentí y recliné mi asiento. Cerré los ojos y deje que el ritmo del auto me
meciera en un sueño ligero.
El auto dejo de moverse y mis ojos se abrieron. Colt salió del Jeep y estaba
caminado alrededor hasta mi lado. Él abrió la puerta e incliné la cabeza con
curiosidad. Seguramente no había dormido tanto tiempo…
—¿Estamos en Idaho?
—No, Montana.
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Me detuve.
Página
—¿Por qué?
—Es mi casa.
Digerí lo que había a mi alrededor. Su casa era una cabaña en el medio del
bosque. Los únicos sonidos que se oían eran las aves cantando.
La pared interior principal junto a los dormitorios tenía una enorme chimenea
de piedra. La tercera pared formaba la cocina. El techo abovedado con enormes
vigas de madera corría a lo largo de la habitación. El suelo de madera tallada
estaba pintado de un oscuro color nogal.
La sala de estar principal contenía una gran alfombra de lana fijando los
muebles en una acogedora sala de estar. El otro extremo de la sala estaba
equipado con un piano de cola posicionado de cierta manera para permitir una
espectacular vista del bosque desde cualquier ángulo.
—¿Callon y Daniel?
Me hizo pensar acerca de algunas otras cosas también. Había oído hablar a las
enfermeras acerca de Colt estando allí poco después de que yo llegara.
—¿Cómo llegaste tan rápido al hospital? —No debería haber sido posible, dado
que se suponía, estaba en Idaho. Y no sabía que iba a encontrar problemas en
Helena. Sin embargo Colt parecía haber visto todo desde el principio. Como si
hubiese trazado un plan para seguirme…
—Así que —dijo él, evitando la pregunta—, ¿estás sintiéndote mejor o no?
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Lo miré con incertidumbre. Sentí como que apenas conocía al hombre sentado
frente a mí.
Página
—Te responderé cuando tú me respondas.
—Mejor. —No era una mentira. Me sentía mejor que hace dieciséis horas, pero
mi cabeza aún dolía.
Mi corazón comenzó a latir con aprensión cuando se movió más cerca. Colt
puso su mano sobre la mía, y yo me recosté contra su hombro. Inhalé, no
fácilmente.
Colt les dio a los dos hombres una mirada y ellos detuvieron su avance.
Ahora sabía el nombre del misterioso extraño, Callon. Daniel era el más
pequeño de los tres. Tenía la misma piel bronceada, pero su cabello era negro
azabache, y se precipitaba hacia sus cejas para enmarcar su cara.
—Hola, Cheyenne —dijo Daniel. Sus oscuros ojos azules eran suaves, y su
rostro juvenil, acogedor.
—Colt nos dijo que estaba trayéndote a casa. ¿Cómo te estas sintiendo? —
Página
preguntó Callon.
—Mejor —respondí nerviosamente.
Parpadeé.
—¿Siempre eres tan rudo con una mujer la primera vez que la conoces?
—Necesitabas ayuda.
—Bueno, que suerte que estuvieses ahí para ayudarme. —Mis ojos encontraron
los de Colt—. Y Colt, tú llegaste tan rápido al hospital que debes haber estado
manejando un jet. —Mis ojos se estrecharon—. Tú sabías que yo estaba en la
catedral. ¿Así que por qué me estabas siguiendo?
Me moví lejos del brazo de Colt, y Callon volvió a posarse sobre la mesa. Ahora
era mi turno para hacerlos sentir un poco incómodos.
60
Página
Capítulo 6
Traducido por Maru Belikov y yumigood
—L
pensar que tú de repente apareciste en el momento indicado a la
hora correcta. Sí, tengo un extenuante dolor de cabeza, pero podría
haberlo lograrlo hasta el hotel. Aprecio el “rescate”, pero me parece que esto fue
un poco más planeado de lo que lo haces parecer —dije, sin molestarme en
ocultar mi irritación.
Fruncí el ceño.
—¿Por qué me estaban siguiendo? ¿Por qué Colt dijo que estoy segura ahora?
¿Por qué antes no estaba segura? —Las preguntas vinieron rápidamente
mientras trataba de darle sentido a las cosas.
—Sí.
Había pensado que toda mi vida se había vuelto de cabeza cuando mis padres
murieron, pero esto… esto era peor. Lo hacía aún peor saber que no fue un
accidente. Los amaba demasiado. ¿Cómo alguien podría deliberadamente
hacerles daño?
Colt colocó su brazo alrededor de mí, tratando de consolarme. Miré hacia arriba
confundida.
—Pensé que era porque querías estar cerca de mí —dije débilmente, mientras el
entendimiento me hundía—. Pensé que era porque eres mi mejor amigo.
—¿Yo? ¿Un secreto? No lo entiendo. —Miré arriba, con los ojos muy abiertos.
—No lo entiendes todavía, pero eres especial. Cuando el tiempo sea correcto, te
explicaremos. Necesitas confiar en nosotros.
—¿Confiar en ti? —Me giré hacia Colt. Sus serenos ojos parecían inseguros—.
¿Cómo puedo confiar en alguien que ha estado engañándome? —Su cara se
suavizo, miró hacia otro lado. ¿Cómo pude haber pasado tanto tiempo con él y
no sospechar que tenía un motivo oculto? Tanto como quería darle a estos tres
hombres la ley del hielo, no podía. Ellos tenían todas las respuestas.
—¿Saben quién los asesino? —Estaba asumiendo que ellos sabrían, desde que
dijeron que yo era el secreto. Colt y Callon intercambiaron miradas incomodas,
y finalmente Colt asintió. Estudié su silenciosa comunicación. ¿Qué pasaba con
ellos?
—Así que, déjenme ver si entiendo esto. —Cerré los ojos brevemente y me moví
hacia adelante en mi asiento, lejos del abrazo de Colt. Mis dedos masajeando
mis sienes—. Colt y mis padres han estado protegiéndome porque soy un
secreto. Un secreto que dijiste no entendería ahora, pero con el tiempo me dirás.
—Me detuve, pensando otra vez—. Mis padres fueron asesinados por un
hombre muy poderoso por este secreto, yo. Ustedes han estado ayudando a Colt
a protegerme, pero nunca me dijeron. He sido mantenida en la oscuridad —Mi
temperamento fue aumentando—, ¿y tú esperas que confíe en ti?
—Sí. —La voz de Callon era fría, irritado de que no aceptara su orden sin
63
preguntas.
Página
—¿Cuánto tiempo? —Mis ojos se estrecharon mientras me dirigía hacia Callon,
mis manos cayendo a mis lados en puños apretados.
—Un tiempo.
—¿Más de dos años? —Colt había estado conmigo por tanto tiempo, y solo
ahora veía porque él nunca hablaba sobre sus padres. Tenía que ser más viejo
de lo que dejaba ver. No vivía con sus padres, y mis padres nunca trajeron el
tema a colación. Ellos tenían que haber sabido.
—Sí.
—Así que por los últimos dos años, has estado cerca protegiéndome. Mis
padres te invitaban todo este tiempo a viajes y cenas así podías estar cerca. —
Estos eran hechos. Mis labios empezaron a temblar, mientras rabia hervía en mi
pecho—. Compartí secretos y sentimientos contigo que nadie más sabía, y ¿para
qué? ¿Así podías pretender que me conocías? ¿Conocer cosas sobre mí para tu
trabajo? ¿Engañarme y mentirme? Tú jugaste con mis sentimientos, me
confundiste… ¡¿Solo para divertirte con ello?!
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Página
Algo dentro de mí se dio por vencido, y las lágrimas empezaron a correr por
mis mejillas. Todos estos meses él había jugado con mi corazón, con cada toque,
cada palabra.
—¡Cómo pudiste!
Colt extendió su brazo para tocar mi hombro. Sabía que él estaba tratando de
consolarme. Después de todo, eso era en lo que él era bueno, eso es lo que había
estado haciendo por los últimos dos años. Asegurándose que estuviera segura y
tuviera un hombro donde llorar. Debí haberlo visto antes, todas esas largas
caminatas en el bosque, viendo películas, solo pasando el tiempo juntos. Él
estaba pretendiendo ser mi amigo. Mi mejor amigo. Me alejé y me levanté del
sofá.
—No. —Su tono era más suave, como si se disculpara por su aspereza anterior.
—Ya veo.
ahora estaba con personas que no conocía, que estaban frenando mi libertad.
Página
¿Desde cuándo se habían convertido Colt o Callon en mi padre? ¿Cómo se
había disparado todo cuesta abajo tan rápido?
El crepúsculo había llegado, y con él, frío en el aire, que me hacía temblar.
Envolví mis brazos alrededor de mi pecho, pero no podía disminuir el dolor de
mi afligido corazón. Otra pérdida en mi vida. Colt fue quien me ayudo a través
de la muerte de mis padres. Pensé que perder a mis padres era el peor dolor
imaginable, pero perder a Colt—mi fuerza, mi amigo—me estaba lastimando
más de lo que creí posible. ¿Quién podría ayudarme a través de la pérdida de
mi mejor amigo?
—Cheyenne, lo siento mucho. —Su voz era suave, gentil, sincera—. No quería
lastimarte. Quiero que sepas que no es así para mí. Nunca lo ha sido. Todos y
cada uno de los momentos que he pasado contigo ha sido una bendición, y con
cada momento que pasa te he amado más y más.
—No estoy contigo porque es mi trabajo, estoy contigo porque no podría vivir
conmigo mismo si algo jamás te llegara a pasar. Cuando me dijiste que te ibas
de la ciudad, quería decirte que te quedaras. No quería dejarte fuera de mi
vista. Cuando Gene y Alexis murieron, viniste a mí para encontrar consuelo. —
Sus manos se cernían a mi lado, no tocando, sino anhelando—.He querido darte
mucho más que solo consuelo. He querido darte mi amor, mi corazón, mi alma.
66
manera.
Me mantuve quieta, reflexionando sobre su confesión. Así que no había estado
equivocada esa noche en la cocina. Esa protectora mirada en sus ojos, esas
emociones que empujó de nuevo… ¡él me amaba! ¿Qué se suponía que
pensara? ¿Era este otro acto, un intento de empujarme a su mundo?
Estuve de pie inmóvil por un largo tiempo. Solo un medio paso atrás y estaría
presionada contra él, solo un medio paso y su gentil abrazo proveería la
seguridad que quería, que necesitaba.
Colt. Él había dormido a mi lado encima de la colcha. Me giré para ver su cara,
que estaba oculta en las sombras. Estaba tranquilo.
Página
Suspiré. A pesar de todo lo que había aprendido el día anterior, todavía me
gustaba cuando él estaba cerca. Siempre me hacía sentir bien conmigo
misma…¿Pero era algo de eso real? Recordé las palabras de anoche. Había
dicho que me amaba, y quería estar conmigo. ¿Podía realmente creer eso?
Pero entonces allí estaba el mayor problema. Callon me dijo que no tenía
permitido irme, y necesitaba conseguir entrar en la caja de seguridad. Ahora
estaba segura que lo que sea que acechaba era exclusivamente por mí. Si yo era
un secreto mamá y papá estaban protegiéndome, entonces seguramente lo que
sea que estuviera allí al menos traería algo de luz al asunto.
En el camino a la gran sala, pasé por una puerta entreabierta. Era el cuarto de
lavado, y tenía una ventana grande por la que podía arrastrarme hacia fuera.
¡Perfecto!
Fue un poco más bajo de lo que pensé, y caí hacia adelante sobre el pecho. Un
suave gruñido escapó de mis labios, me quise patear. Si estuviera más fuerte,
iría más rápido de lo que podía parpadear.
No tenía ni idea de dónde iba, pero una vez que estaba fuera, utilizaría el sol
como mi guía y encontraría mi camino de regreso a la ciudad. Estaba segura de
que podía manejarlo, después de todo el entrenamiento que mi papá me había
dado en los últimos años. Apoyé la mano en el bolsillo asegurándome que la
llave había permanecido intacta. Ahora tenía la pieza faltante que necesitaba.
Me encontré con todo lo que tenía y mis sentidos estaban alerta para cualquier
cosa que intentara detenerme.
De repente algo me abordó por detrás, y me tiró al suelo, dos grandes brazos
envueltos alrededor de mí, se cerraron alrededor de mis lados, impidiendo que
le lesionase. Me dejó sin aliento, y quedé inmovilizada antes de que tuviera la
oportunidad de defenderme.
No iba a darme por vencida tan fácilmente. Traté de empujarlo, pero me sujetó
Página
con firmeza. Todavía estaba oscuro bajo los densos grupos de árboles, pero
esperaba que pudiera ver mi ceño fruncido.
—¡Suéltame, antes de que me hagas enojar! —le dije con los dientes apretados.
Ocurrió tan rápido que ni siquiera estoy segura de cómo ocurrió. Callon se puso
de pie, tirando de mí con él. Me echó al hombro como un saco de patatas, y
comenzó a caminar de nuevo.
—¡Bájame! —aullé.
Esperó un momento a que sus palabras penetraran con sus ojos fijos en mí.
Sus manos se posaron sobre mis rodillas, y pensé que mi corazón iba a saltar de
mi pecho. Su contacto era electrizante, como una chispa que sacudió a través de
mí en un lugar profundo. Rayos de sol llenaba la habitación, aunque apenas me
di cuenta, mientras estaba encerrada en su mirada.
—¿Entiendes? —preguntó.
—Sí, podemos, y lo haremos. —El tono de Callon era definitivo—. Hay muchas
cosas que no conoces o no entiendes todavía. Tendrás que acostumbrarte a la
70
Callon finalmente retiró sus manos y se alejó, para mi gran alivio, pero me
quedé sentada. El resto del día transcurrió. No dije mucho, demasiado
consumida contemplando mis opciones. Los ojos de Callon nunca me dejaron
mientras me movía por la casa. ¿Acaso esperaba que saliera corriendo por la
puerta principal mientras estaba viendo? Llegó la noche, y Colt se quedó en mi
habitación una vez más.
No podía ver su rostro, pero sabía que me estaba mirando. Como una pantera
en espera de su presa, vio todos mis movimientos. Bajé los ojos. Era un poco
desconcertante saber que podía intimidarme de esta manera. No me gusta ni un
poco.
Suspiré.
De vuelta en casa, cada vez que tenía que pensar, por lo general iba a correr o
me sentaba y dejaba salir mi corazón mientras tocaba. Salir corriendo estaba
fuera de la cuestión, ésta era la mejor opción. Me dirigí hacia el piano, me senté
en el banco, y comencé a tocar.
Mientras tocaba, dejé que la tristeza y el dolor se vertiesen sobre las notas. No
había tocado desde la graduación, y sólo ahora, me doy cuenta de lo mucho que
perdí.
71
Puse todas mis emociones en las teclas, visible sólo a aquellos que sabían leer.
Página
Mi mamá siempre supo que algo me estaba molestando, podía decirlo por el
tono de la música que tocaba y el hecho de que siempre cerraba los ojos para
realmente absorber todo. La idea de ella me provocó lágrimas. El sabor salado
amargo corrió por mis mejillas, agriando mis labios. Cómo me hubiera gustado
que estuviera aquí para escucharme tocar, cómo me habría gustado mostrarle lo
mucho que la amaba. Nunca más, me prometí. Nunca más voy a contener mis
palabras de amor.
He vivido una vida normal. Mis padres nunca me hicieron sentir diferente,
nunca dijeron algo que pudiera causar alarma. Mi mamá había dicho que quería
hablar conmigo sobre algo, algo cuando tuviera la edad suficiente para saber.
¿Habría sido el secreto? Nunca lo sabría. Ellos se habían ido y nunca me lo
dirán.
Callon insistió en que debía confiar en ellos. Confiar en la gente que me había
estado ocultando su identidad durante años, en secreto me miraban cuando me
quedé inconsciente. Tenía que seguir las reglas. Eso no funcionaba para mí, al
menos no todavía.
Un plan fue tomando vida en mi cabeza, una manera de poder alejarme de Colt,
Callon, y Daniel, aunque sólo fuera por un rato, para que pudiera escapar a la
ciudad y descubrir lo que había en la caja fuerte. Lo que me encontrara podría
revelar lo que mis padres no habían sido capaces de decirme a tiempo.
El plan fue formado. Podría hacer esto. Haría esto. Probablemente pagaría el
precio más tarde, pero valdría la pena. Tenía que averiguar quién era yo.
cuenta de cuánto tiempo había estado tocando, pero el sol estaba fluyendo a
Página
Tendría que ser cortés, hacerles pensar que era la más tolerante de la situación,
pero no exagerar. Iba a convertirme en actriz, como lo habían sido ellos en mi
vida. Compraría tiempo hasta que llegara mi oportunidad y seguiría adelante
con mi plan. No hablaría con Colt si podía evitarlo. Todavía no sabía cómo me
sentía o lo que quería. Él tendría que esperar hasta que estuviera lista.
—¿Quieres que prepare algo para desayunar? —Me refería a todos ellos.
Asentí con la cabeza y abrí la puerta de la despensa y saqué una caja de cereal.
Señaló el armario que contenía los cuencos y abrió el cajón de los cubiertos.
Mientras servía mi cereal dio un paso atrás y abrió la nevera, cogiendo el cartón
de leche antes que yo.
—De nada. —Él vaciló, y al fin sonrió—. ¿Estás mejor esta mañana?
Levanté una ceja. ¿Estaba tratando que me relajara o pensaba que estaba
tramando algo? Esa mirada siempre me hacía sentir vulnerable, como si
pudiera mirar directo en mi alma y conocer mis pensamientos más íntimos.
Bajé la cabeza y me mordí el labio inferior. Tenía que detenerme un poco. Había
puesto una novela en mi mochila por si acaso tenía tiempo para leer, y ahora
era un momento tan bueno como cualquier otro. No iba a ninguna parte, hoy.
Esta nueva novela sería una buena distracción. Podía leer y ver cómo el día se
presentaba y qué pistas podía captar.
Sin querer me perdí en el libro mientras el trío se movía por la casa. La historia
era más apasionante de lo que hubiera imaginado. Me acomodé en la silla,
sentada de lado, lo que permite a los pies colgar por fuera del apoyabrazos. Les
atrapé mirándome, inquietos. Interiormente sonreí. Se sentía bien ser la que los
ponía en guardia, en lugar de al revés.
Colt parecía ser el que más atención prestaba, esperando a que yo hablara. No
había estado en silencio desde que nos conocimos, sabía que lo estaba matando.
No estaba tan enojada como antes, pero no iba sólo a ceder y perdonarle tan
fácilmente. Quería que él sufriera un poco más.
Me siguieron, sin duda para no perderme de vista. La luz del sol corría entre los
árboles y una brisa encantadora tocó mi piel.
—Realmente deberían encontrar algo más interesante que hacer que verme leer.
—No levante la vista del libro, luchando contra una sonrisa. Estaban dando
vueltas en el porche.
Daniel y Colt se bajaron del porche mientras levantaba la mirada. Tenían una
pelota de fútbol y comenzaron a jugar con ella. Estuve mirando hasta que Colt
me atrapó y me guiñó un ojo, inmediatamente volví a mi novela. Pero ya podía
sentir el calor en mis mejillas. ¡Argh! ¡He sido atrapada mirando! Escuché como
Callon saltaba del porche, así y todo y se unió a los otros chicos.
Era difícil no ver lo que hacían porque estaban siendo bastante ruidosos. Dejé
de leer y dejé que mis ojos se perdieran. Daniel estaba molestando a Colt y
Callon con sus payasadas. Se movía lentamente. Era realmente entretenido
observarlos interactuar entre ellos. Me encontré sonriendo a pesar de que no
quería.
Ellos bromearon durante la mayor parte de la tarde, y asumí parte de ella era
para mi beneficio. El día se deslizó de forma rápida y pronto, el anochecer había
llegado. Entré en la casa, fui seguida adentro, y esta vez Colt me trajo la cena.
Aún estaba enojada cuando me la entrego.
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—Sí.
Se quedó un momento mirándome, antes de marcharse. Me había hecho un
sándwich de queso a la parrilla. Recorrí la habitación y de nuevo me di cuenta
de que nadie más estaba comiendo excepto yo. Fruncí el ceño. Comí y luego
llevé el plato a la cocina, lo lavé y lo guardé.
Todavía un poco cansada del último dolor de cabeza y del fallido escape, decidí
irme a la cama temprano. Me volví al trío y anuncié:
—¿En serio? ¿Aún tienes dolor de cabeza? —preguntó Callon de pie, con el
ceño fruncido por la preocupación.
—No, sólo cansada. —Sin ninguna palabra más me dirigí hacia el dormitorio.
76
Página
Capítulo 7
Traducido por rihano y Arely97
M
e despertaron las aves piando fuera de mi ventana. Era un sonido
tranquilo, a diferencia de los disturbios en el interior de mi corazón.
Permanecí alejada de Colt mientras había estado procesando esta nueva
situación, pero estaba empezando a tener síntomas de abstinencia. Él estaba
aquí conmigo, pero lo extrañaba, extrañaba la forma en que nuestra relación
solía ser.
Estaba tranquilo cuando entré en la gran sala. Colt me vio primero y esbozó una
gran sonrisa, la cual derritió un poco del hielo que había acumulado como
protección. Él y Daniel estaban jugando a las cartas en la esquina y Callon
estaba leyendo. En el momento en que entré, Callon se puso de pie y caminó
hacia mí.
—¿Te estás sintiendo bien? —Él alzó la mano para tocar mi muñeca. Me aparté,
confundida.
—Dormiste más de diez horas anoche.—¿Era eso calidez lo que estaba viendo
en sus ojos color avellana? Rápidamente me lo quité de encima. Estaba
hablandoel que debe ser obedecido.
médico o algo así, Callon? ¿Es por eso que constantemente me estás haciendo
Página
preguntas acerca de cómo me siento y consideras necesario comprobar mi
pulso?
—Sí.
—Sí.
—Estoy en año sabático —respondió él con calma. Juraría que vi que sus ojos
brillaban con diversión.
bayas frescas.
Página
—Claro, lo comeremos. —Aunque su respuesta fue positiva, podía sentir que
estaba todavía dudando. Estaba esperando el remate del chiste, por así decirlo.
Seguí.
—Eso sería correcto. —Él se cruzó de brazos. Su mirada distintiva regresó, pero
de alguna manera era diferente de la semana pasada. Qué era diferente
exactamente, no podía imaginarlo.
—Si hago una pequeña lista, ¿estarías dispuesto a conseguir algunas cosas para
la cena de esta noche?
—¿Daniel?
—El plato sabe mejor con ingredientes frescos, y sé que las bayas y las setas
crecen por aquí. —Esperaba que fuera suficiente para convencerlo. Callon
asintió con la cabeza, y me volví para oír la respuesta de Daniel.
—Por supuesto.
¿Por qué estaba asintiendo con la cabeza? Una vez más sentí como que me
había perdido de algo importante. Estaba segura de que los tres estaban
cuestionando mis peticiones, ya que todos sabían acerca de mi huida fallida y
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—Así es. —Una vez más él miró a Callon, entonces parecía un poco más seguro.
Agarré las bolsas del mostrador y Daniel siguió hasta la puerta. Yo no me volví,
sonriendo mientras salíamos de la cabaña.
Pero el que debe ser obedecido, por otra parte, sería demasiado sospechoso. Puesto
que él había conocido a mis padres, estaría advertido de lo que mi padre me
había enseñado a través de los años. Y Colt me conocía demasiado bien, él vería
directamente a través de mí en cuestión de segundos. La parte difícil ahora era
conseguir que Daniel hablara. Estaba segura de que respondería a mis
preguntas sin prestar mucha atención a lo que yo debería o no debería saber.
—¿Sabes dónde están las bayas? —Yo estaba asumiendo que probablemente
conocía bien la zona ya que se estaban alojando en su cabaña.
—Así es.—Su sonrisa infantil se abrió paso, llena de calidez—. Algunas de las
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tiempo llegar allí. —Él vaciló, mirándome—. ¿Estás seguro de que estás lista
para esto?
—De hecho, me siento muy bien hoy. Por eso es que quería cocinar algo. He
estado anhelando tortellini y un pastel de baya. —Bajé mi mirada con timidez.
Este juego de actuación estaba viniendo con toda naturalidad—. Supongo que
estoy siendo egoísta haciéndote comer lo que quiero esta noche.
—Suena bien para mí. Callon realmente no es un genio de la cocina. —Se rió
entre dientes.
—¿Con qué frecuencia comes? —Yo sólo los había visto comer una vez ya que
había estado con ellos.
—Suficientemente a menudo.
—¿Qué pasa con el sueño? —pregunté. Sabía que Colt dormía, pero él nunca
iba a la cama al mismo tiempo que yo lo hacía. Si no tuviera un sueño tan
pesado podría haber descubierto un patrón ya.
—Entonces Daniel, ¿cuántos años tienes? —Yo hubiera adivinado que tenía
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veintidós años.
Página
—¡Lo suficientemente viejo para hacerte una carrera hasta la colina! —Él me
enseñó la lengua y salió corriendo.
Intenté alcanzarlo, pero lo perdí entre los árboles. Estaba en buena forma, pero
no era rival para la velocidad de Daniel. Me detuve para apoyarme contra un
pino enorme. Fue entonces cuando los vi. A unos metros de distancia había un
gran grupo de arbustos de bayas, y más allá de eso estaban las bayas Wallow
que necesitaba. ¡Ya era hora!
Me abrí paso entre los arbustos hasta las pequeñas bayas de color púrpura que
se aferraban al suelo del bosque. Era afortunada de que se parecieran a los
arándanos, mis sobre excedidos guardianes probablemente no serían capaces de
ver la diferencia.
—¡Claro!
Él esbozó una amplia sonrisa, y luego me agarró del brazo para asegurarse de
que no podía escapar. Caminamos a grandes zancadas, tomados del brazo,
hasta que llegamos a la cima de la colina. Un poco más allá había un pequeño
valle, donde las hierbas y flores silvestres fluían hacia abajo desde la base de los
árboles y se balanceaban con la brisa. Un pequeño arroyo serpenteaba su
camino de un lado al otro, como una serpiente tallando un camino a través de la
maleza. El agua brillaba bajo la luz del sol, cada ondulación bailaba su propia
canción. Me volví. Daniel me estaba mirando con un brillo en sus ojos.
Me dirigí hacia el claro, mis dedos extendidos para que pudieran tocar las
plantas, mientras caminaba. Me incliné más para disfrutar de las fragancias. Era
un olor dulce, que hizo que mi corazón se tranquilizara y mantuviera mis
pensamientos preocupantes alejados.
Levanté la vista hacía la luz del sol y cerré los ojos, calentada por los rayos del
verano. Después de un momento me volví para encontrar a Daniel a mi lado.
Una pequeña sonrisa crecía en mis labios. Él era tan diferente a Colt y Callon.
La forma en que su cabello negro caía sobre su rostro, y las pecas en su nariz
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que había visto antes, lo hacían parecer más joven de lo que era. Él era tan real,
Página
tan abierto, y tan cómodo el estar a su lado. Era como si fuera mi hermano, un
hermano que nunca había tenido, pero siempre quise.
Tomé algunos pasos más, encontré una pequeña área de suave pasto cerca del
arroyo, y me senté. Me encantaba el suave borboteo del arroyo. El goteo de un
río era hermoso también, pero los ríos también podían ser ruidosos,
estruendosos, sobrecogedores. Un arroyo era más tranquilo, relajador.
Tranquilizaba mi mente, una canción para aliviar los dolores del alma. Daniel se
sentó cerca y cerré los ojos de nuevo, dejando entrar todo. Ambos nos
quedamos inmóviles por un largo tiempo, hasta que finalmente rompí la
tranquilidad.
—De nada, Cheyenne. Este es uno de mis lugares favoritos. Estaba esperando
que a ti te gustara, también.
Me tuvo ahí, amaba este lugar. Pero nos habíamos ido por demasiado tiempo.
Era tiempo de regresar.
Sólo necesitaba un puñado de setas, y una vez que las guardé, empezamos a
caminar de vuelta. Tomó menos tiempo de lo que había esperado. Al entrar en
la cabaña, tanto Callon como Colt estaban sentados en la gran sala, en una
profunda discusión. Sus voces en susurros, y fui a la cocina y empecé a idear
planes para hacer la cena, esperando que si los ignoraba continuarían hablando.
Habían ido a la tienda y habían acomodado los artículos en el mostrador para
hacerlo más fácil. Tomé una respiración calmante. La fase dos de mi plan estaba
apunto de comenzar.
Hice la tarta primero. Con el horno encendido, creé la corteza de la tarta. Luego
procedí en hacer el relleno de bayas, teniendo cuidado al tocar las pequeñas
bayas Wallow. Quité las hojas, las enjuagué, y las puse discretamente en mi
boca y mastiqué. Eran asquerosas, y el sabor me hizo querer vomitar. Tragué
fuerte para bajarlas. Mezclando las bayas especiales junto con los arándanos,
agregué los ingredientes sobrantes y vertí el contenido en la corteza de la tarta,
cubriendo rápidamente el relleno con la corteza superior y colocándolo en el
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horno.
Página
Callon asintió.
Puse la mesa, luego los llamé para comer. Daniel tragó sin ninguna vacilación,
como si no hubiera comido en una semana. Era increíble. Ni siquiera lo vi
masticar. Parecía que tragaba cada pedazo completo. Callon y Colt comían más
lento, observándome. Hambrientamente, consumí mi plato entero de comida.
tarta y helado.
Página
Se terminaron la tarta, y una vez más recogí los platos con su ayuda y empecé a
limpiar. Colt se acercó al mostrador y se recargó a través delfregadero lleno de
platos sucios para mirarme.
los platos, podemos ir a caminar y hablar sobre ello. —Le di una rápida sonrisa
para dejarle saber que estaba bien y empujé mis manos en el fregadero más
Página
Escuché con atención mientras se alejaba, esperando oír el crujido del cuero en
el sofá cuando se sentó.
Dejé salir un suspiro de alivio. Los tres estaban viendo la televisión. Colt estaba
en el sofá, encorvado a través de casi todo el sillón. Daniel estaba en el sillón,
con los pies colgando fuera de la otomana y Callon estaba sentado en la esquina
del sofá de dos plazas. Esto estaba yendo mejor de lo que había planeado.
Cuando regresé a la gran sala, el trío tenía una mirada aturdida en sus rostros.
Las bayas estaban haciendo su trabajo. Sus ojos me siguieron a través de la
habitación, llenos de frustración y furia, ya que no podían hacer nada para
evitar mi próximo escape.
—Lo siento, Daniel. Pero tengo que hacer esto. Quería que supieras que tuve un
maravilloso día caminando contigo, y no puedo agradecerte lo suficiente por
mostrarme tu valle. —Produje una pequeña sonrisa—. No te preocupes, esto
sólo durará alrededor de una hora. —Cepillé su cabello oscuro gentilmente
fuera de sus ojos.
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Me giré hacia Colt, que estaba tumbado en el sofá. Sus ojos se encontraron con
Página
Suspiré.
Callon estaba tirado en el sofá de dos plazas, su rostro nublado con irritación.
Estaba molesto de que había sacado lo mejor de él. Le di una sonrisa socarrona
mientras me acercaba. Había ganado, y no había nada que el que debe ser
obedecido pudiera hacer al respecto. La victoria era dulce, por lo menos por el
momento. Les advertí que no podían mantenerme aquí. Ellos no pensaron que
podía escaparme, ¡ja!
aunque no estaba segura de que si era excitación o algo más profundo. Moví mi
Página
mano a su bolsillo izquierdo de los pantalones vaqueros. La llave del Jeep no
estaba ahí.
Moví mi mano sobre el bolsillo derecho del pantalón. Esta vez encontré lo que
estaba buscando. Empujé mi mano por debajo de su muñeca y apreté mis dedos
en su bolsillo para agarrarlas. Él sabía lo que quería, pero su mirada me distrajo.
Había una pasión en sus ojos que puso a palpitar mi corazón. Era tan profunda
e intensa que dejé lo que estaba haciendo. Cerré los ojos, sacando la llave,
luchando para mantener mi pulso estable.
No importaba ahora, esta sería la última vez que los vería por un tiempo.
Cualquier atracción, consciente o inconsciente, que tuviera por Callon me
obligaría a mí misma a olvidarla. Sólo me había mirado dos veces con cualquier
tipo de calidez, pero viendo su mirada ahora…
89
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Volé por la puerta principal y entré al Jeep con la llave del coche en la mano.
Encendió enseguida. Estaba muy agradecida de que mi padre hubiera insistido
en conseguir un sistema GPS instalado. Había guardado la dirección del banco
entre mis favoritos en el menú. Pisoteé el gas y pronto estaba acelerando por la
carretera sucia.
Tomó cerca de diez minutos alcanzar la carretera principal y luego fui capaz de
realmente abrir el acelerador del motor y volar por el camino. Mi corazón
estaba palpitando fuertemente, la adrenalina fluyendo, pero mi mente era clara.
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Página
Capítulo 8
Traducido por Vanehz y Carosole
E
l tiempo corría. Había sabido que mi plan funcionaría, pero aún estaba
conmocionada por los sucesos. Nunca había hecho nada como esto en
toda mi vida. Suponía que mi padre se sentiría orgulloso de mí, yo me
sentía orgullosa de mí.
Tenía tantas preguntas corriendo por mi mente, observaciones que había hecho
sobre el trío. Conocía a Colt o al menos creía hacerlo, sin embargo, no sabía
nada de Callon excepto su actitud bastante autoritaria. Incluso con la pequeña
conversación que Daniel y yo habíamos tenido, había aprendido lo más que
podía de él. O no sabía nada, lo que sería excelente para ocultar la verdad, o
estaba demasiado asustado para revelar mucho a causa de Callon.
El edificio estaba a una hora, al menos, suponía que tomaría más tiempo porque
estaba demasiado ocupada gritando por la carretera para notar la hora. El
marcador de kilometraje en el sistema GPS decía que eran cerca de doscientos
kilómetros, debería haber estado manejado como un murciélago fuera del
infierno para llegar más rápido.
91
Página
Echando un vistazo al reloj, vi que eran las cinco y quince. El letrero en la
puerta del banco decía que cerrarían a las cinco treinta, solo tenía tiempo
suficiente para tomar lo que necesitaba.
Estacioné el auto en el borde y salté fuera, mi corazón estalló al vuelo. Todo caía
en su lugar.
Callon, Colt, y Daniel estarían en camino ahora. Estaba segura de que irían
primero al edificio, qué es lo que debería haber hecho. No les dije dónde iba,
pero parecían bastante aptos en buscarme, y ya habrían encontrado la llave.
Independientemente de ello, no iba a ponérselas fácil. Me las había arreglado
para huir y estaba bastante segura de que podía mantenerme alejada.
La cabeza del empleado voló hacia arriba tan rápido que si no hubiera estado
pegada a su cuello hubiera volado en el aire.
—Bien, Joseph, ¿no te importa que te llame Joseph, verdad? Es lo que dice tu
gafete, y es un nombre muy lindo. —Se sonrojó mientras destilaba encanto.
—Puede llamarme Joseph —respondió con ojos esperanzados—. ¿En qué puedo
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ayudarle?
Página
—Bien, verás, Joseph —enfaticé su nombre a propósito—, su letrero dice que no
puedo entrar a mi caja fuerte después de las cinco, y esperaba que pudieras
ayudarme. Dejé algunos documentos importantes en mi caja, y realmente tengo
que tenerlos para esta noche. Traté de llegar aquí más temprano, pero se me
bajó una llanta en el camino. Un caballero realmente lindo paró a ayudarme,
pero tomó más de lo que esperaba. —Batí mis pestañas. Por dentro estaba
encogiéndome ante el despliegue de tonta que estaba haciendo.
—La política del banco dice que no podemos permitir que los clientes entren al
área de seguridad después de las cinco, pero en su caso, realmente trató de
entrar en el banco antes de la hora límite, así que haré una excepción. —Me dio
una sonrisa optimista—. ¿Tiene su llave?
Indicó el camino por detrás del mostrador para abrir la puerta del cuarto de
seguridad. Miró el número, y se dirigió a la izquierda donde se detuvo y saltó
en eltaburete, colocando la llave en la caja número 258. Entonces puso su llave
maestra en la cerradura colindante y giró ambas. La pequeña caja se abrió y
bajó del taburete con el contenido en sus manos.
Era una banda de plata esterlina que tenía una brillante y chispeante piedra
azul. Lo que me recordó a los raros diamantes azules de los que había oído,
pero nunca visto. Lo toqué con mis uñas y arrojó motas de luz en las paredes.
¿Era esto lo que mis padres querían que encontrara?
Sonriendo, caminé a la entrada del frente con mi premio en la mano. Eran las
cinco treinta, solo quince minutos habían pasado. Me daría tiempo suficiente de
encaminarme al edificio antes de que el trío pudiera hacerlo.
No me di cuenta que alguien estaba caminando muy cerca de mí, hasta que
estaba al lado de la puerta del conductor con mi mano levantándose para abrir
el auto.
Me congelé.
Colt estaba parado allí, de brazos cruzados, pero su disposición no era tan
enojada como pensé que sería. Me detuve en seco, solo para que dos manos
agarraran mis brazos desde atrás. Colt sacudió su cabeza y cerró los ojos.
¿Cómo podían haberme encontrado tan pronto?
Mi mente estaba dando vueltas. Les había dado las tres dosis extra de bayas
Wallon, eso debía haberlos noqueado al menos por una hora. Pero estaban aquí
esperando por mí, y estuve en el banco solo quince minutos. No tenía sentido.
—¿Cómo se recobraron tan rápido? Debían estar tumbados por al menos una
hora. —¿Lo que mi padre me había enseñado estaba mal? Aún sin respuesta.
Sin pensar murmuré bajo mi aliento—: La próxima vez trataré algo diferente.
—No habrá una próxima vez, Cheyenne. —Su voz era fría mientras hablaba a
través de los dientes apretados—. Si mal no recuerdo, dijiste:“Nunca me
subestimes”. No me apartaré de tu lado, cueste lo que cueste. Tomaste ventaja de
la situación una vez, y puedes estar malditamente segura de que nunca pasará
otra vez.
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El que debe ser obedecido asomaba su fea cabeza y me asustaba como la mierda.
Página
Parpadeé. Era todo lo que podía hacer, no tenía nada que decir. Me sentía como
una idiota. ¿Cómo pensé alguna vez que le había visto un lado más suave?
Alejé mis ojos de la furia de Callon y miré hacia abajo al libro en mis manos.
Pasé mis dedos sobre la tela envuelta a su alrededor y jugué con el anillo,
preguntándome qué significado tenía. El abrazo de Colt proveía una pequeña
sensación de consuelo frente al tono violento de Callon. Apoyé mi cabeza en su
hombro, y apretó los dedos en mi cintura.
Nadie dijo una palabra el resto del camino a la cabaña. Daniel nos seguía más
atrás en mi Jeep. Empecé a preguntarme cuán enojado estaba conmigo. No
había sido más que lindo conmigo, y le pagué esa amabilidad usándolo.
¿Por qué me preocupaba? No era como si fuéramos tan cercanos. Pero me sentí
tan a gusto con él en la pradera. Debería disculparme y ganar su confianza otra
vez. Me dije a mí misma que parecía que tendría mucho tiempo para hacer las
paces con él, al menos.
Avanzamos por el camino de tierra que nos llevaba a la cabaña. La luz del sol se
había ido, y la oscuridad crepitaba entre los árboles. Llegamos a una parada
justo al lado del edificio anexo. Colt abrió la puerta y me deslizó fuera del
asiento y en sus brazos.
Estaba presionando contra mis lados y mi pecho, era difícil respirar. Abrí mis
Página
Susurró en mi oído:
—Cheyenne, no sabes de lo que soy capaz, cuánto te amo, con cuánta pasión,
con cuánta fuerza. Cuánto quiero mantenerte envuelta en mis brazos para
mantenerte a salvo.
»Tu vida es tan frágil justo ahora. Me dejaste impotente esta noche, incluso si
fuera por un corto periodo de tiempo. No habría sido capaz de vivir conmigo
mismo si algo te hubiera pasado.
»Necesitas saber que iría a los confines de la tierra por ti. Puedo y haré
cualquier cosa para protegerte de cualquier daño. No me dejes nunca otra vez
incapaz de protegerte. Si piensas que tener montones de problemas es malo, ¡no
quieres saber qué viene después de eso!
Aún estaba temblando en sus brazos, mientras movía sus labios bajo mi
mandíbula otra vez y esta vez besó tiernamente mis labios, una, dos y tres
veces. Dejé escapar un suspiro y mantuve mis párpados cerrados por un
momento más antes de poder verlo a sus ojos azul bebé. Tenía esa mirada
protectora otra vez, como cuando me había arrinconado en la cocina antes de
dejar Idaho. No podía decidir si era romántico o posesivo, pero sabía que había
estado asustado por mi seguridad. Aún estaba sujeta contra el camión en sus
brazos cuando Callon interrumpió.
—¿Terminaste ya, Colt? —Su voz tenía un borde que nunca había oído antes.
Colt soltó su abrazo, y caí al suelo. Estaba feliz de estar contra el camión por el
momento. Era capaz de sostenerme contra él. Colt se había asegurado de que no
cayera, manteniendo sus manos bajos mis brazos como apoyo. Los movió a sus
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lados y se giró.
Página
—Ahora he terminado. Es toda tuya. —Había una sonrisa en su rostro mientras
se alejaba caminando, dando un guiño rápido mientras subía los escalones
hacia la cabaña. Estaba momentáneamente aturdida hasta que giré hacia Callon.
Mierda, ahora estaba realmente en ello. Callon me miró por un largo momento,
estudiándome, contemplando lo que iba a hacer. El pánico empezó a burbujear
en mi pecho. Estar a solas con él no estaba en lo alto de mis cosas por hacer en
la vida. No sabía si debía estar asustada o nerviosa. Era estúpida, y ahora iba a
pagar el precio por mi imprudencia.
La expresión de Callon había cambiado después de besarlo. Por una vez, eso no
me asustó, me hizo preguntarme: ¿qué pasaría si? ¿Y si las circunstancias fueran
diferentes? ¿Se sentiría atraído por mí de la forma en que me sentía atraída por
él?¿Le estaba tomando el pelo, tentándolo a venir a buscarme? Si ese fuera el
caso, funcionó, porque me encontró y ahora estaba en problemas. ¿O era que
disfrutaba sentir algún tipo de poder momentáneo sobre él, como el poder que
él tenía sobre mí?
Nos miramos el uno al otro por lo que pareció una eternidad. Mis dedos aún se
aferraban fuertemente al libro en mi regazo. Apartándome de su mirada,
intenté romper la barrera invisible entre nosotros. Mis dedos se aflojaron y se
fueron a la correa de cuero que contenía el anillo. Lo examiné, admirando la
belleza en el pequeño rayo de luz de luna que se filtraba a través de los densos
árboles. Callon seacercó cautelosamente y se sentó en el tronco.
—No lo siento por irme. No me gusta ser retenida contra mi voluntad. No tenía
ninguna otra opción.
—Tal vez la próxima vez deberías aclararlo —me burlé al encontrarme con su
mirada fría.
—Sí.
—¿Estaba en el banco?
—¿Es por eso que manipulaste al empleado del banco? ¿Para meterte en la caja
de seguridad? —Levantó las cejas.
Página
—Sí —respondí avergonzada. ¿Cómo había caído tan bajo?
—Esun gran arma lo que tienes allí. Lo siento por el pobre hombre en que la
utilizaste, no tenía ninguna oportunidad. Yo sólo vi una pequeña porción que
usaste en mí hoy…
Lo interrumpí:
—No la use en ti hoy. Dices que me hubieras dejado salir si pedía pero no sé si
creerte. Tuve que tomar el asunto en mis propias manos.
—Así que crees que nuestras palabras y acciones deben concordar, ¿huh?
Oh genial, ¡el beso! Sabía que esto iba a pasar. No respondí. ¿Cómo podría? Él
me había acorralado y yo había caído directamente en su trampa. Bajé la cabeza
mientras pasaba mis dedos sobre el anillo. ¿Cuándo iba a aprender a pensar
antes de hablar?
—Y las palabras que dijiste. “Un día nos encontraremos de nuevo bajo circunstancias
diferentes.Puedo ver la pasión en tus ojos. ¿Quién sabe hasta dónde llegaría eso?”.
—Quién sabe hasta dónde llegaría, no podría. Dijiste llegaría. Ese llegaría implica
algo. Llegaría es más fuerte que podría llegar. Podría es un tal vez, mientras que
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llegaría es definitivo.
—Y tal vez modifica a llegaría, y por lo tanto el significado cambia —le devolví.
Página
No había enojo. Él estaba tranquilo. Estaba controlado de nuevo. Me estaba
haciendo sentir incómoda y estaba teniendo una gran satisfacción de eso.
—Sabes que siempre iba a ser de esta manera. Teníamos que encontrarnos con
Gene y Alexis, estabas destinada a estar con nosotros.
Sus palabras podían ser ciertas, pero no lo sabía. Mis padres nunca me contaron
sobre sus planes. De alguna manera sabía que esta confusión no era lo que ellos
querían para mí. Permanecí en silencio.
Había un tono distinto en la voz de Callon cuando habló de nuevo. Era una
mezcla de curiosidad y manipulación.
—Sí.
Ahora estaba realmente enojada. ¿Qué quería que le dijera? ¿Por qué me hacía
decir esto?
—¡Sí!—grité—. ¿Es eso lo que querías escuchar?A veces también me gustan los
momentos tiernos, una caricia dulce y un beso suave. Otras veces quiero
romance. Quiero sentir mi corazón agitarse, anticipando lo desconocido. No
siempre sé lo que quiero. No soy la mujer con más experiencia cuando se trata
de hombres por si no te diste cuenta. He sido besada una vez y fuiste testigo.
—Es posible que hayas sido besada una vez, pero has besado antes. Besaste a
Colt cuando estaba indefenso en el sofá y me besaste a mí, a los dos en la misma
tarde. Diría que tienes experiencia. —Se regodeaba.
»Él interpretó mal tu reacción como algo más. Vacilas en aceptar todo su amor
porque sientes que no puedes corresponder. Y no lo quieres herir porque te
dolería verlo sufrir.
rápidamente cuando te miro. No te gusta hacer contacto con los ojos porque
temes mostrar tus sentimientos.
—Asustas la mierda de mí—solté, pero sabía que él estaba en algún lugar cerca
de la verdad. Había momentos que su mirada era cálida y acogedora.
No sabía que decir. No tenía una respuesta apropiada. Callon empezó a sonreír.
Salté fuera del tronco y empecé a correr por el bosque. No sabía a dónde iba y
me tropecé y caí al suelo rocoso a continuación. No llegué muy lejos antes que
Callon me agarrara del brazo, girándome alrededor. Él tenía una expresión de
regocijo en su cara.
—Así que está bien que puedas engañarme, pero, ¿cuándo yo lo hago es un
103
problema?—preguntó él.
Página
—Solamente te engañe para que comieras algo así podía salir y conseguir el
libro. No emocionalmente—dije, mis manos temblaban.
—¿Cómo llamas besarme, entonces? ¿Sólo probar la comida para asegurarte de
tragarla bien?
Suspiré. Aún estaba irritada y enojada pero sabía que él tenía razón.
—Tengo frío y quiero volver ahora. —Mis brazos se estaban congelando y mis
piernas estaban cortadas y arañadas.
Él me llevó fuera del bosque, corriendo las ramas para que no tuviera más
arañazos. Yo agarré el libro con la mano izquierda. El anillo se deslizó en mi
dedo índice, todavía atado a la correa de cuero.
Ellos intercambiaron miradas. Luego, nos sonrió a Callon y a mí. Fruncí el ceño.
¿Por qué seguían haciendo esto? ¿Podían leer mentes o algo?
Miré a Colt.
104
—¿Qué?
Página
Riéndose, saltó las escaleras, envolviéndome en sus brazos y me besó en la
cabeza. Esta vez, sus brazos eran más suaves, sin embargo, el daño ya había
sido hecho y todavía dolía.
—¡Ouch!
—Debes estar en más problemas de lo que imaginé. No sabía que volverías tan
sucia y harapienta. La próxima vez no te dejaré ir sola.
—¿Lo prometes?
—Vamos a limpiarte, cariño. Te ves bien con una falda pero no con toda la
suciedad y sangre.
Sonreí. Yo estaba en mi lugar, segura y feliz ahora, y no había nada que Callon
pudiera hacer al respecto. Colt: dos, Callon: cero.
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Página
Capítulo 9
Traducido por Miranda.y Mari NC
E
staba completamente agotada por el trauma emocional del día. Aún
curiosa como estaba, tendría que esperar hasta mañana para
inspeccionar el libro, era inútil tratar de descubrir lo que estaba allí
cuando mi mente estaba hecha un lío. Necesitaba descansar para tener mi
mente trabajando en su máximo nivel.
Había sido un largo y duro día. Debería haberme sentido mal, pero no lo hacía.
Había necesitado entrar en el banco para encontrar el libro y el anillo que mis
padres habían dejado. Esperaba que las respuestas que necesitaba llegaran
pronto.
había mostrado sus sentimientos de otra forma, el beso dijo más de lo que me
daba cuenta. Todavía no estaba segura de lo que sentía por él, y Callon me
Página
Cuando llegué la primera vez, se había negado a decirme nada y actuaba frío y
distante. Se ablandó ligeramente cuando empecé a resistirme menos, pero
cuando regresé con el anillo y el libro, su actitud fría y distante volvió con una
venganza. ¿Cuál era el profundo secreto que me estaba ocultando? ¿Y por qué
me sentía tan atraída por él? Era el polo opuesto de Colt.
Suspiré. Los dos sabían que mi corazón sentía algo por ambos. Los había
besado sin repercusiones, accidente o no. Mis ojos se estaban volviendo
pesados, y un bostezo reveló mi estado de cansancio. Me levanté del sofá. Colt
empezó a seguirme, pero le hice una seña para que se quedara.
Le dirigí una astuta sonrisa y dejé la sala. Colt soltó una carcajada mientras
caminaba hacia mi habitación, y oí preguntar a Daniel.
Algo voló a través de la sala y golpeó la pared con un golpe suave. ¿Fue Callon
quien tiró la almohada? Sonreí mientras me metía en la cama.
Callon, que siempre estuve destinada a estar con ellos. De todos modos, ¿qué
quiso decir con eso? Mis ojos se volvieron pesados, y la última cosa que
Página
Colt había colgado mis ropas, dejando claro que no pensaba que me fuera a
levantar temprano. Bueno, no era como si tuviera una alternativa mejor. Me
puse un par de pantalones cortos blanco, una camiseta color crema y una blusa
ajustada turquesa. Siempre me gustó el turquesa, junto a los azules claros y
brillantes. Cuando me ponía una camisa de ese color, hacía mi piel más brillante
y resaltaba el color de mis ojos.
Tomé algo de la cocina para comer. Encontré una pequeña botella de jugo de
naranja en la heladera y busqué en la despensa por las barras de granola.
Cuando abrí la papelera para tirar el envoltorio, vi el pastel y el tarro en ella.
Dejé salir una pequeña risa y me dirigí a la puerta delantera. Tenía un
presentimiento de que no me dejarían cocinar para ellos en un largo tiempo.
Había un par de grandes sillas con una otomana, y un enorme sofá de dos
plazas en el extremo del porche justo fuera del área de la cocina. Escogí el sofá.
Página
Había cinco páginas en total escritas con los símbolos. Continué hojeando el
Página
diario, las siguientes páginas contenían más escritura. Parecía como una lengua
extranjera que nunca antes había visto, pero no estaba muy segura. Era como
un tipo de escritura antigua.
Fruncí el ceño. Esto no tenía sentido. ¿Por qué me darían mis padres un libro
escrito en una lengua que no entendía? No los recordaba hablando sobre ello, o
ver algo con este tipo de escritura. Pero estaba segura que eso es lo que querían
que encontrara. De alguna forma, debían haber creído que lo entendería.
Me dirigí hacia el Jeep e intenté abrirlo. Como no… estaba cerrado. Mirando a
través del cristal tintado de atrás, vi mi computadora, todavía en su maletín en
el suelo. Genial, ¿qué iba a hacer ahora? Estaba segura que no habían dejado la
llave rondando alrededor por si casualmente la tomaba, y estaba cien por ciento
segura que Callon la tenía en su bolsillo delantero. Pensar sobre cómo la había
conseguido la última vez hizo que se me sonrojaran las mejillas. No, no iba a
probar esa táctica otra vez, por lo menos no tan pronto. Tampoco estaba de
humor para esperar que volvieran y entonces pedírselas amablemente,
especialmente a Callon. Lo más seguro era que simplemente se negara para
irritarme. Tendría que forzar la cerradura.
Corrí dentro y tomé una percha de alambre del armario. ¿Cuán difícil podía
ser? Simplemente tenía que deslizarla entre el cristal y la puerta. Incliné la
percha y la metí en la separación. Era más difícil de lo que parecía. Nada se
estaba agarrando o moviendo. ¿Esto sólo funcionaba en coches viejos? Removí
la percha hacia delante y hacia atrás y de repente se abrió paso. Mi mano se
deslizó, y se raspó contra el alambre.
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Busqué en el área por una piedra. Encontré una roca de tamaño decente, una
que podía manejar fácilmente, y acabé como un bateador consiguiendo un
objetivo mejor. Me sentía ligeramente segura, no estaba nada mal para el brazo
de una chica. Lanzando la roca con todo lo que tenía, golpeé la ventana trasera.
¡Éxito!
Sin embargo, mi triunfo duró poco, ya que una fracción de segundo más tarde
la roca rebotó en la ventana y golpeó mi labio inferior. El dolor atravesó mi
rostro, y gemí. Me había olvidado de que las ventanas traseras fueron hechas de
policarbonato y no de vidrio. Caí de rodillas y agarré el lado derecho de mi
cara. ¿Qué diablos me pasaba? ¿Estaba tratando de matarme?
Recorrí la zona boscosa en busca de una rama caída que pudiera utilizar para
romper la ventana del frente. Una rama grande estaba junto al camino, así que
la agarré y la arrastré hasta el auto. Pesaba más de lo que pensaba. Envolví mis
manos alrededor de ella, retorciendo mi cuerpo para que pudiera conseguir
algo de buen impulso en el ritmo, y luego la dejé volar.
edificio anexo. Corriendo hacia él, abrí las puertas de un tirón. No era más que
un granero con monturas, pero en el rincón más alejado había un banco de
trabajo con algunas herramientas colgando sobre él. Miré a través de la
selección hasta que encontré lo que estaba buscando: ¡un mazo! Si esto no
funcionaba, nada lo haría.
La alarma del coche se activó, chillando en mis oídos. Eso fue el colmo. No fui
tan cuidadosa como podría haberlo sido cuando me incliné hacia la ventana
rota para abrir la puerta. Rasgué mi antebrazo. Abrí la puerta y me incliné sobre
el asiento para conseguir el estuche del portátil sólo para dejarlo caer. Un
pedazo de vidrio desgarró mis pantalones cortos. El dolor ardió en mi pierna, y
miré hacia abajo para ver un corte profundo en mi muslo superior del que
estaba manando sangre. ¿Podría ser peor?
Arrastrándome, corrí alrededor de la parte delantera del Jeep para liberar los
pestillos del capó para detener la alarma del auto que no paraba de hacer ruido.
Subiéndome en el parachoques delantero, encontré la caja eléctrica y tiré de la
tapa. Tomó unos minutos, pero encontré el fusible de la alarma y lo saqué. El
chirrido cesó, sustituido por un dichoso silencio.
Abrí la bolsa, saqué el portátil y lo encendí. No pasó nada. Quería gritar al cielo.
¡La batería estaba muerta! Busqué en el fondo de mi estuche y encontré el cable
de alimentación. Llevé el portátil y el cable de alimentación conmigo cuando
entré en la cabaña, y me dirigí a la mesa de la cocina donde podía dejarla cargar
mientras estaba usándola. Entonces me di cuenta que había dejado el libro en el
porche.
Callon y Colt estaban justo detrás de él, mirando el tronco, la piedra y el mazo.
La sangre revistiendo los tres puntos donde me habían golpeado o donde los
había agarrado. La ventana lateral estaba manchada con ella, así como la puerta
del asiento trasero del conductor, y el capó.
Colt se echó a reír, Daniel lo siguió con una mezcla de resoplido y aullido.
Incluso Callon estaba riendo. Ja, tal vez el que debe ser obedecido tiene sentido del
humor, después de todo.
Me sentaron para evaluar los daños, pero no podían quitar las sonrisas de sus
caras. Colt habló de nuevo, pero esta vez con más sinceridad:
—Waptop.
El resoplido comenzó de nuevo desde detrás del sofá, Daniel estaba teniendo
un momento difícil controlándose a sí mismo.
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—Oh, ya veo —dijo Colt—. ¿Crees que puedas decirnos exactamente lo que
pasó? Ya que sabemos la extensión de tus lesiones.
Página
Colt estaba tratando de contener la risa, aunque su boca seguía temblando en
una sonrisa burlona. Callon, sin embargo, parecía más preocupado. Mi rostro
enrojeció. ¿Qué más daba? Ellos nunca iban a dejarme superar esto. Si ellos lo
sacaban de su sistema ahora, tal vez mejoraría más adelante. Sueña, Cheyenne,
como si eso fuera a pasar…
Los miré con mi ojo bueno, y comencé a explicar. El único problema fue que
mientras estaba tratando de hablar más de mis palabras salieron arrastradas.
Esto lo hizo aún más divertido para ellos. Eventualmente, sin embargo, sacaron
la mayor parte de la risa de su sistema, y comenzaron a cuidar mis heridas. Me
acostaron en el sofá mientras limpiaban la sangre de mi cara. Por suerte los
cortes sobre mis ojos eran sólo pequeños arañazos.
Demasiada investigación del libro por hoy. No pensé que podría seguir aunque
lo intentara. Callon estaba de vuelta en modo doctor, queriendo saber cuándo
fue la última vez que comí. No podía estar segura, pero me pareció que había
pasado cerca de cinco horas. Él me hizo un pequeño batido de proteína y me lo
entregó con una pajilla. Colt me ayudó a incorporarme, y traté de beber tanto
como pude. Callon quería que tomara algunos analgésicos, y no luché contra él
en este caso. Sin mi irritación por el astuto plan del Jeep para frustrarme a cada
momento, estaba empezando a sentir el dolor.
D
ormí bastante bien, ayudó el medicamento que Callon me suministró.
Sólo recordaba haber despertado una vez cuando Colt pasó las piernas
por debajo de mi cabeza. Ahora los podía oír susurrando en la cocina,
ellos estaban buscando en el diario. Realmente no me molestó que lo estuvieran
leyendo. No sabía que decía, por lo que cualquier conocimiento sería de gran
ayuda.
Me acordé de que había colocado los anillos de forma segura en mi bolsillo y los
saqué, volviéndolos a poner en mis dedos. Mi cara estaba todavía hinchada, y
estaba segura de que tenía al menos un ojo negro. Pensé que ahora era un
momento tan bueno como cualquier otro para evaluar los daños.
Tuve un momento difícil tratando de salir del sillón, mi cabeza empezaba a latir
de nuevo. Éste era un tipo diferente de latido, no como los dolores de cabeza
que había estado teniendo. Esto era sólo el regular chichón-en-la-cabeza, un tipo
de dolor de cabeza molesto que podría manejar. Me senté y luego utilicé el
brazo del sofá como apoyo para ponerme de pie. En un instante Colt estaba a
mi lado, con ternura sosteniéndome del brazo.
—Si piensas que lo del Jeep era malo, no querrás saber lo que haría si me haces
enojar.
Los cortes y raspaduras picaron un poco cuando el agua las golpeó. Traté de
lavar mis heridas lo mejor que pude, limpiando la sangre seca que quedaba.
Estaba bastante rígida y dolorida también, no más actividades locas por un par
de días.
Estaba un poco confundida por la reacción de Colt sobre el anillo azul. Tanto él
como Callon lo vieron en el camión el otro día, pero no dijeron nada. Esta vez
parecía peor. ¿Tal vez realmente no consiguió un buen vistazo antes? Iba a tener
que averiguar por qué reacciono así. Miré en el espejo y suspiré. Esto era todo lo
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Colt lentamente se acercó y tomó mi mano entre las suyas, dándole la vuelta
para revelar los anillos. Él y Callon parecían más preocupados que Daniel.
Callon extendió su mano y preguntó:
—¿Puedo?
Él era tan increíblemente hermoso, con la piel bronceada destacando sus ojos
color avellana, los oscuros rizos castaños cayendo sobre su frente. La forma en
que mantenía su mandíbula tensa, el crecimiento áspero de bigotes apareciendo
en los extremos de su barbilla. Bajé la cabeza, no necesitaba quedar atrapada en
él. Colt era lo que yo necesitaba. Callon me volvía loca, Colt me hacía sonreír.
Callon analizaba todo. Ellos eran como la noche y el día. Colt era mi sol, Callon
la oscuridad de la noche que causaba que escalofríos corrieran por mi espalda.
los anillos azules. El tuyo pertenecía a un clan extinto. Los otros dos fueron
destruidos, y el tercero se cree que se ha perdido con la línea del clan. Es un
Página
—¿Qué pasa con el otro anillo? ¿Es éste especial también? —Señalé al anillo en
mi dedo índice. El anillo que mis padres me habían dado cuando era una niña,
el anillo que tenía los mismos símbolos que el diario.
La mirada de Callon se encontró con la mía y esta vez era sincero cuando habló,
respondiéndome en un susurro:
Bueno, ¿y ahora qué? Nadie sabía por qué tenía esos anillos, uno de los cuales
era excepcionalmente raro. Pregunté de nuevo:
—Callon, ¿qué quieres decir con "representa un clan"? ¿Qué tiene eso que ver
conmigo?
No liberó mi mano, pero giró su silla hacia mí, extendiéndose para agarrar mi
otra mano en la suya. Colt se movió un poco más cerca. Su mano estaba todavía
envuelta alrededor de mi cintura, pero ahora Callon estaba casi a horcajadas
sobre mi silla. Daniel se sentó en silencio en su silla a través de la mesa. Podía
oír su respiración nerviosa y sentía sus ojos en mí. Esto no podía ser bueno. Era
como si supieran que iba a reaccionar mal.
mucho de lo que tenemos que hablar. Voy a tratar de decirte todo lo que pueda,
pero no te lo diré todo. Va a ser duro enterarte de todo a la vez.
Hizo una pausa, esperando una respuesta antes de proceder. Yo sabía que
quería oír, sin embargo, por cómo estaban actuando ahora no estaba segura de
que sería bueno hacerlo. No podía hablar, así que me limité a asentir, tomando
pequeñas respiraciones. Callon comenzó lentamente en un tono controlado,
como para contar una historia.
—Hace mucho tiempo había muchos clanes vagando en este mundo, cada uno
único en su propia manera. Vivíamos en armonía y en paz por un tiempo.
Algunos de los clanes principales fueron Sarac, Silloquize, Kvech, Consilador,
Coltooro, Laundess y Servak. Hace muchos siglos, una malvada rebelión
comenzó. Un líder surgió del clan Sarac, su nombre era Makhi. Era codicioso y
tenía lujuria por el poder, hambriento por tener el máximo control. Gobernó a
su pueblo con puño de hierro. Decía que era el único heredero al trono, que el
clan Kvech ya no era de la realeza, no era digno de controlar el poder de
nuestro mundo.
Lo interrumpí brevemente:
—Al ver que Makhi había matado a los únicos guardianes de nuestro mundo, el
clan Servak se unió al clan Sarac en su búsqueda. El gobernante de Servak,
Jorelle también era malvado, aunque Makhi le ganaba en fuerza y poder. Jorelle
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Dijo algo al final que me hizo parar y pensar... “muchas batallas... muchas vidas
perdidas”.
—Sí —respondió.
Él tranquilamente respondió:
—Doscientos veinticinco. —Al menos eso explicaría por qué pensé que era
siempre más maduro y las profundas conversaciones que había tenido con mis
padres.
—¿Daniel?
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—¿Cómo pueden vivir una vida tan larga? Ninguno de ustedes parece mayor
de veinte años. ¿Son humanos?
—Envejecemos más lento, alrededor de un año por cada cien años humanos,
pero somos más o menos humanos —respondió Callon con cautela.
—¿Así qué envejecen? —Por lo menos sabía que eran humanos, más o menos, si
eso era verdad.
—Sí. Nuestro metabolismo es un poco más lento que los humanos normales,
junto con otras cosas que nos hacen diferentes.
—¿Cómo han vivido todos estos años? ¿La gente no nota que ustedes no
parecen cambiar? —le pregunté, mi inquietud aún presente.
—Nos movemos mucho, por lo general nos quedamos en un solo lugar durante
unos cinco a siete años.
El suelo parecía ser un buen lugar para mirar mientras yo tomaba toda esta
nueva información, formulando más preguntas. ¿Era esto de verdad? ¿Me
estaban contando una mentira, una historia para que me quede aquí? Había
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muchas cosas que estaban escondiendo de mí, y ahora parecía que algunas eran
información sobre sí mismos también. Yo tenía los dos anillos y el diario, pero
Página
sin su ayuda, no podía descifrar sus secretos. Todavía había más que necesitaba
saber.
—Callon, ¿cuánto tiempo has sido médico? —Poco a poco levanté la cabeza de
nuevo.
—¿Este Makhi del clan Sarac está aún vivo? —Podría ser una posibilidad si
Callon tenía más de trescientos años de edad. Mantuve mi enfoque en Callon ya
que ahora sólo él respondía.
—¿De qué clan son mis padres? —Si ellos se conocían entre sí, y murieron
protegiéndome, serían parte de esta cosa del clan también.
Bueno, ya que Callon era de un clan y mis padres eran de otro, de alguna
manera yo era parte de esta mezcla. ¿Podría ser? ¿A pesar de que yo era su hija
adoptiva? Miré el anillo en mi dedo, aunque ya sabía la respuesta antes de que
hiciera la pregunta, o eso creía yo. ¿Era esto real?
—Sí.
—Sí.
Dudé.
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Me congelé. Era por esto que eran tan protectores conmigo, por lo menos esa
parte tenía sentido ahora. Asentí con la cabeza lentamente de acuerdo. Colt
continuó mirando mi rostro en busca de algo. Cerré los ojos tomando una
respiración profunda, y me soltó. Callon soltó mis manos, y me derrumbé en los
brazos de Colt. Los envolvió alrededor de mí y me llevó a su regazo. Me quedé
allí sentada absorbiéndolo todo. Solté un gran suspiro, y Colt me abrazó con
más fuerza. Me senté ahí, acunada por sus brazos por un largo tiempo. Él era
124
M
e aparté a la fuerza de la mesa. De pronto, no me sentía tan bien. Una
bomba había caído en mi regazo. Necesitaba un poco de aire fresco. Colt
se levantó conmigo, pero puse mi mano en su hombro para
tranquilizarlo y que se quedara. Necesitaba estar sola para pensar. Para
enfrentarme con lo que ahora estaba ante mí… quién era yo.
Mi vida había cambiado, la vida que conocía se había ido. La vida que pensé
que era real era diferente, y yo era una parte de algo que nunca conocí. Lo que
los tres hombres me habían dicho era la verdad, lo podía sentir dentro de mí.
Comencé a reflexionar en lo que me habían dicho, de lo que ahora formaba
parte. Ahora, la vida que pensé que tenía estaba girando en una dirección
diferente… y no podía detenerla. Era parte de algo m{s grande, m{s de lo que
pensé que mi mundo era, yo pertenecía a algo. Era parte de algo, sólo que no
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Tenía tantas preguntas que necesitaban respuestas pero, ¿por dónde empezar?
¿Realmente quería saber qué parte tenía que interpretar en todo esto? Quizás
estaba mejor sin saber la verdad sobre mis padres adoptivos o mis padres
biológicos, si de hecho, ellos eran los únicos que estaban en la historia que me
contó. Reflexioné sobre estos pensamientos durante un largo rato antes de
llegar a la conclusión de que, en realidad quería saberlo, tenía que saberlo todo.
Esa era mi vida.
—¿Sí?
—Dijiste algo sobre los poderes de nuestro mundo, los guardianes sagrados.
¿Qué significa todo eso?
—Sí.
Un secreto que proteger, pero yo también era un secreto. Realmente aún no
sabía ni entendía lo que eso significaba.
—Sí.
—Eran Qaysean del Kvech y Sahara del Servak, ¿no? ¿Por eso tengo ambos
anillos?
—Sí.
—No.
—Hay algo más en esta historia que no me has contado, ¿no es así? —¿Por qué
me ocultaba cosas constantemente?
—Sí.
—Makhi pensó que había asesinado al completo linaje de sangre del clan
Página
—Sí, pero Makhi no sabía que a Qaysean le habían dado un anillo, uno nuevo,
más poderoso que los dos anteriores. Qaysean escapó. Su guardaespaldas, que
se parecía en apariencia, tomó su lugar en la muerte para salvar su vida. Como
Makhi pensaba que estaba muerto, no sería cazado y podría vivir en secreto.
—Al final, encontró a Qaysean y lo convenció de que ella se fue por su propia
voluntad y que no quería nada de lo que Marcus y Makhi estaban buscando.
Ella luchó con tu padre, mano a mano, durante muchos años. Finalmente Makhi
descubrió que ella se había unido a él. Los poderes que deberían haberse unido
a los Sarac ahora estaban con Qaysean. Esto hizo a Marcus rabiara de furia.
—Al final, Marcus descubrió a Qaysean y a Sahara, y los asesinó. Pensó que
había destruido a su enemigo, al único enemigo lo bastante poderoso para
Página
—¿Y qué hay de Gene y Alexis? ¿Cómo se convirtieron en parte de todo esto?
¿Fue Marcus quien los asesino? —pregunté en un débil susurro.
—Debían saberlo. Sahara y Qaysean debieron haberles pedido que fuesen tus
guardianes, para protegerte y cuidarte. Nunca nos dijeron quién eras, pero
sabíamos que eras especial. No muchos de nuestra clase nacen, y la mayoría no
llega hasta los veinte. Gene y Alexis fueron asesinados tratando de protegerte,
tratando de mantener tu existencia en secreto para el Sarac. Fue Marcus quien
los asesinó.
Ahora sabía quién los había asesinado, a mis padres biológicos y a mis padres
adoptivos. ¿También estaría viniendo por mí? Obviamente el trío pensaba que
esto era cierto, porque estaban protegiéndome.
—¿La mayoría de los niños no viven hasta los veinte? ¿Son asesinados?
—Sí.
—¿Por qué? Sólo son niños. ¿Qué clase de amenaza son los niños? —No tenía
sentido.
—Sí.
—Sí.
envejecemos al final. Nacemos con un único gen que nos permite tener vidas
más largas de lo que se consideraría normal. No es un nombre que se nos
ocurriera, pero con los años se quedó.
—Por lo tanto, en esencia ahora soy humana, pero cuando cumpla veinte años,
algo pasar{ y me convertiré en Eterna… ¿pero aún puedo morir? Pensé que la
inmortalidad significaba que no podías morir, nunca. Realmente no lo entiendo.
—Sí, te convertirás en Eterna alrededor de los veinte. Puedes morir, sólo que no
por circunstancias normales y humanas.
Otra pieza del rompecabezas cayó en su lugar. Eso explicaría tanto, si tenían un
tiempo de recuperación muy rápido. Si me hubiese retrasado al salir del banco,
mi plan no hubiese funcionado para nada. Me tensé por un momento, y Callon
se acomodó un poco, anticipándose a mi respuesta.
—Por eso es que el efecto de las bayas no duró demasiado en ti… ¿Cuánto
tiempo pasó antes de que la parálisis desapareciera?
Me empujé a mí misma hacia arriba con el codo lo mejor que pude, dado que
estaba en una hamaca. Quería mirarlo a los ojos para esta pregunta, a pesar de
que sabía que probablemente no iba a apreciar la sonrisa de satisfacción que
vendría con su respuesta.
—Sí.
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—Lo intentamos. Daniel estuvo a punto de jalarte, pero decidimos que sería
muy peligroso en ese momento. Sabíamos que ibas a conseguir el diario.
Probablemente era más seguro para ti ir sola que con nosotros. El Sarac sabía
quiénes somos.
—Sí.
Colt y Daniel estaban en el salón principal. No los miré cuando entré, pero sí lo
hice mientras salí. Ambos me miraron, y Callon me siguió muy de cerca, por
detrás. Colt estaba consternado, probablemente por cómo estaba yo. Apartando
la mirada, me dirigí hacia la puerta con las pisadas de Callon siguiéndome. Me
detuve brevemente en el porche, dándome cuenta de que no sabía hacia dónde
estaba yendo. Al momento, vino a mí. Debería ir donde me había llevado
Daniel, al prado. Era tranquilo, justo lo que necesitaba. Estaba casi segura de
que podía volver a orientarme.
Callon no dijo nada mientras me seguía unos pasos más atrás. Dejé que mi
mente deambulara un poco por el bosque que me rodeaba. Esto me gustaba, el
suelo no tenía tanta maleza como en otras zonas. Podía caminar bastante rápido
sin tropezar contra un objeto imprevisto. Los rayos de sol caían a través de los
arboles como motas, haciendo que el resplandor sonriera justo como le gustaba
a mamá.
Caminando, nos dirigimos hacia una pequeña colina. Una vez en la cima, supe
que lo había encontrado. El pequeño claro en el bosque reveló la misma y
encantadora vista. Sólo que había llegado por un ángulo distinto. Pasé por la
maleza, permitiendo que el sol fuera totalmente absorbido por mi piel mientras
inclinaba mi barbilla hacia arriba. Esto era lo que necesitaba, la tranquilidad.
Dejé de oír los pasos de Callon. Estaba esperando en el claro, seguro, aunque
eché la vista atrás. Caminé hacia adelante, entreteniéndome mientras extendía
mis manos acariciando el pasto y las flores. Mi toque hizo revotar el exquisito
olor en el aire mientras me enfocaba en el arroyo de detrás de mí. Me detuve en
la orilla y me senté en el borde, desatándome con cuidado las botas y
colocándolas a mi lado. Puse mi pie dentro delagua helada y un escalofrío
recorrió todo mi cuerpo.
132
Mis ojos siguieron el arroyo mientras se escondía dentro del bosque. El agua se
Página
escurría por un árbol caído y después hacía un pequeño descenso hacia una pila
de insignificantes rocas. Desapareció de mi vista mientras se escabullía más y
más dentro de los árboles. Quedándome quieta, me quedé mirando fijamente
durante un largo momento, hasta que empezaron a dolerme los pies por el frío,
el agua me los había entumecido e irritado.
Eché un vistazo por los alrededores y vi unas suaves marañas de pasto unos
pocos metros más allá. Di unos cuantos pasos y me recosté de espalda, con las
piernas cruzadas por los tobillos y los brazos detrás de mi cabeza. Cerrando los
ojos, escuché el sonido del agua, el de los p{jaros… y el susurro de alguien
sentándose a mi lado. Callon no dijo nada, sólo oí el ritmo de su respiración. No
necesitaba abrir mis ojos para saber que me estaba mirando. Podía sentirlo.
Podía ver en mi mente esos inolvidables ojos color avellana. No necesitaba ser
consumida por ellos.
en la oscuridad.
La voz de Callon fue suave y sincera.
—No te engañaré, y te contaré todo lo que pueda. ¿Eso te sirve por ahora?
—Habría saltado y te habría empujado a mis brazos para prevenir que te fueras,
te habría besado hasta dejarte sin aliento y habría hecho que olvidaras dónde
estabas y qué estabas a punto de hacer.
Callon no dijo nada más, sólo su aliento cálido persistió en mi cuello. Era
134
calmado y firme. Él sabía lo que estaba haciendo y tenía sus emociones bajo
control total y completamente, mientras yo era la única que estaba reaccionando
Página
—Sí.
—Sí.
Tendría que investigar más sobre el diario. En alguna parte tendría que haber
algún material que nos ayudara. Sólo tenía que encontrarlo. Tal vez en mi casa,
en alguno de los libros que había amontonado. No había prestado mucha
atención, estaba bastante insensible en ese momento, tratando de apartar mis
recuerdos.
—Así que todo eso de lo Eterno, ¿cómo funciona? ¿Por arte de magia aparece en
mi vigésimo cumpleaños con globos y señales en la mano? —pregunté
sarcásticamente.
Simplemente se rió.
—Ya veo, y entonces, ¿después de todo eso te diste cuenta que habías
cambiado? ¿Simplemente fuiste y probaste tu teoría? ¿Saltando de una colina o
algo? —Una vez más estaba siendo cínica. Si iba a volverme loca y no responder
a todas mis preguntas, entonces iba a devolvérselo. Dos podían jugar a este
juego. No respondió, así que me senté y le di una pequeña mueca. Esperó con
calma mientras el tiempo pasaba y yo me ponía más enojada.
La irritación comenzó a sacar las garras de nuevo. ¿Cómo era capaz de seguir
haciéndome esto? ¿Retorciendo las cosas para ponerme nerviosa y sacar lo peor
de mí?
—No tengo mal genio con nadie más, salvo tú. ¡El que debe ser obedecido!—
chasqueé.
—¡Argh!
Rodé mis ojos y caí de nuevo en el pasto, exasperada. El anochecer se
aproximaba y teníamos que regresar. No estaba segura de que pudiera
encontrar el camino en la oscuridad. Estaba completamente confundida, ¡total y
estúpidamente confundida! ¿Cómo podía hacer que mi corazón latiera de esta
manera un segundo y me enojara al siguiente? Susurró lo de besarme a
propósito en mi oído, pero no lo hizo. ¡Iba a volverme loca! ¿Por qué lo quería?
No tenía sentido, era ilógico. Colt expresaría abiertamente sus sentimientos
hacia mí, Callon los usaba para torturarme. Esto era una obsesión infantil, tenía
que serlo.
137
Página
Capítulo 12
Traducido por yumigood y Jo
E
ra de noche cuando nos acercamos a la cabaña. Colt dio unos pasos hacia
dentro ansiosamente. De inmediato, me atrajo a sus brazos. El calor me
llenó. Por lo menos iba con el corazón en la mano, no oculto bajo una
capa. Se inclinó un poco hacia atrás y tomó mi cara entre sus dedos,
inclinándola hacia arriba.
—La inflamación parece haber bajado. —Me besó con ternura el ojo derecho y
después el labio—. Creo que está perfecto, esté como esté —me susurró al oído.
Volví a la gran sala. Colt estaba sentado, hablando con Daniel y con Callon. Lo
alcancé con la mano y la tomó mientras lo levantaba de su asiento. Ladeó la
cabeza con curiosidad, pero me siguió. Lo llevé a la puerta principal y bajamos
las escaleras, pisando con cuidado en el suelo áspero. Levantó la vista para ver
hacia dónde nos dirigíamos y me tomó en sus brazos, pillándome con la
guardia baja. Grité y me sonrió. Me llevó al columpio que había en uno de los
grandes pinos.
Estaba contenta de que Colt no pudiera leer mis dudas mientras nos
balanceábamos de atrás a adelante. Pero tarde o temprano tendría que
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discutirlo con él. Sin embargo, esta noche no. Esta era nuestra noche.
Página
—Has tenido unos días malos, ¿no? —Observó Colt con ternura.
Suspiré.
—Lo estás haciendo ahora mismo. —Me incliné más cerca y besé la comisura de
su boca—. Gracias.
Esbozó una sonrisa, y volvió a acariciar mi cabeza una vez más. ¿Por qué
cuando yo lo quería, él no, y cuando no lo quise, él sí? Dicen que las mujeres
son confusas, pero empezaba a pensar que los hombres eran peores.
Sus dedos empezaron a jugar con mi cabello, que caía sobre mi espalda. Me
estaba percatando de lo exhausta que empezaba a estar. Me pesaban los
párpados, y cada parpadeo duraba más que el anterior. No recordaba cuando
me dormí, pero sí sentí la sensación de él llevándome a la cama.
Por ahora.
140
manosearlo con los dedos, tratando de descifrar qué querían decir los símbolos,
pero siempre terminaba con la misma conclusión... seguía siendo un misterio.
Me retorcí bajo las sábanas, frente a Colt. Parecía tan tranquilo durmiendo. Su
rostro era más suave que el de Callon, y su cabello rubio iluminaba su piel
bañada por el sol. Si la perfección pudiera ser descubierta, sería en sus labios...
llenos y muy apetecibles. Sonreí por dentro. Realmente, sólo me había besado
una vez, pero fue suficiente para que supiera que me gustaba.
Mis ojos siguieron por su cuello, y luego su hombro y sus brazos. Eran fuertes,
y era algo a lo que estaba acostumbrándome. Demasiado.
Aparte la mirada por un momento, y cerré los ojos. Seguía sin estar segura de
poder confiar en él. Pero había construido bien sus cimientos. ¿Cómo podría
olvidar todos los momentos que habíamos compartido, aquellos momentos en
los que yo había llorado en su hombro y él había eliminado mi dolor? No
importaba lo mucho que su traición seguía picando en mi interior, estaba claro
que lo necesitaba. Volví a mirarlo fijamente, con el corazón roto. Quería
extender la mano y tocarlo, sentir la textura de su piel bajo mis dedos, pero me
contuve. No podía ceder a mis deseos con demasiada facilidad. Además,
dormido parecía tan inocente.
Intenté deslizarme por debajo de él sin molestarle, pero cuando aparté su brazo
se enganchó en las mantas y se dio la vuelta sobre mí.
Rodé los ojos, agarré la ropa de su mano y me metí en el cuarto de baño. Miré lo
que me había dado. Unos vaqueros y una blusa azul. Nada fuera de lo común.
Salvo que lo divertido de todo esto era que no recordaba haber traído estos
pantalones. Si yo no los había guardado, entonces alguien debió de haber ido a
mi casa después de que me fuera y los trajo. Mis ojos se abrieron. Colt debía de
haber sabido que estaríamos juntos antes de regresar a casa. ¡Lo había planeado
todo desde el principio!
No tenía más remedio que dejarlo pasar por el momento. Ya había estado
bastante enojada últimamente y eso no iba a cambiar la situación. Sin embargo,
le preguntaría al respecto.
Fui a la sala grande para encontrar a Colt sentado en el sofá, esperando. Estaba
solo. Me detuve frente a él, y esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
—Entonces qué, ¿te gustan mis vaqueros? —Di unas vueltas para que pudiera
echar un vistazo.
Una sonrisa tímida se extendió por sus labios mientras me atrajo hacia su
regazo.
142
—Tal vez.
Mi cuerpo echaba en falta su calidez, pero sacudí la cabeza. Tenía que detener
eso.
Traje a colación el tema que nos ocupaba. Colt se cruzó de brazos y miró hacia
otro lado, vacilante.
—Lo hecho, hecho está. Sólo quiero saberlo. —Presioné mientras tomaba un
bocado de mis cereales.
—Después.
—La confianza es una carretera de doble sentido. —Su mirada distante me dijo
que esta era un callejón sin salida.
Nos quedamos en silencio durante un rato, dándome cuenta de que éramos los
únicos.
Levanté mi cabeza.
—Er…
—No, no realmente. Callon cree que podría conocer a alguien que sepa
interpretarlo. Puede costar un poco de tiempo hacer contacto.
Asentí y volví a dejar el diario en la mesa. Iba a tener que conseguir ayuda para
descifrarlo ya que era un camino sin salida para mí, y empezar con Callon
probablemente sería la mejor opción.
Nuestra amistad estaba comenzando a sentirse normal otra vez, a pesar de que
sabía que no sería lo mismo. Había confesado sus sentimientos por mí y no
estaba segura de si quería aceptarlos tan fácilmente.
Me concentré en el agua que corría. Sólo tendría que vivir día a día.
Dando un pequeño paseo, fuimos a un lugar donde se podía donde ver una
enorme hilera de montañas a distancia, algunas todavía cubiertas de nieve en la
Página
parte más alta. Colt me recogió flores silvestres, y, mientras pasábamos un
pequeño arroyo, procedió a salpicarme.
Podría quedarme así todo el día, sintiendo su aroma. Siempre olía tan bien. No
era un olor silvestre, era una mezcla de almizcle y algo más que no podía
identificar. No era perfume. Era diez veces mejor y lo cubría completamente.
Levanté mi cabeza y miré sus maravillosos ojos azules, eran tan suaves y
benévolos. Quería tanto levantarme y besarlo, hacerlo quererme de la manera
en que yo lo deseaba justo ahora. En su lugar, decidí controlar mis hormonas,
sería lo más seguro por ahora. Las preguntas podían ser mejores.
Él sonrió y asintió.
—Me dijo que en algún momento después de que cumpla veinte años, me
volveré Eterna. Dijo que durante semanas estuvo con un dolor terrible y que
para cada persona es diferente. ¿Cómo ocurrió para ti?
—Callon tiene razón. Es diferente para cada uno de nosotros. Yo también tuve
145
dolor físico, pero no durante tanto tiempo como él. Sufrió durante meses, a
pesar de que eso sólo me lo contó después. Para Daniel también fue diferente.
Página
—¿Sí?
Se encogió de hombros.
—¿Y qué pasa con mi casa en Idaho? ¿Alguna vez podré volver?
—No lo sé, quizá algún día. Nos hemos ocupado de todo. No tendrás que
preocuparte.
146
—¿También tenías una casa en Idaho? —Sabía que nunca había estado en ella.
—Lo siento. —Me detuve—. ¿Y tú, Callon y Daniel? ¿Siempre han estado
juntos?
—Por supuesto.
—No dejaré que te pase nada. —Su frente se arrugó, y vi la firme determinación
en sus ojos—. ¿Me entiendes? Te protegeré de lo que haga falta. No parece que
comprendas lo que significas para mí. No puedo y no permitiré que alguien
ponga un dedo sobre ti. Moriría por ti.
—Colt.
Página
—¿Mmm? —murmuró mientras sus labios continuaban su asalto en mis
sentidos.
—He estado contigo durante casi dos años, y en esos años cada día te he amado
más. ¿Sabes lo difícil que era no permitirte ver eso? Tenía que esconder mis
sentimientos y dolía tanto. Tienes que saber por lo que sería capaz de pasar
para mantenerte protegida. Soy un Eterno, y hasta que te transformes, seré tu
protector.
No podía hablar. No sabía que decir. Una lágrima cayó por mi mejilla. Conocía
tan bien mi corazón. Cerré mis ojos.
—Yo no.
148
Sus labios estaban contra los míos de nuevo, esta vez llenos de emoción
desenfrenada, como cuando me besó después de que me atraparon en el banco.
Página
Reposé mi cabeza en el pecho de Colt mientras jugaba con mi cabello una vez
más. El auto se detuvo y las puertas se abrieron. Un grupo de pisadas se acercó
y levanté mi cabeza para ver a Daniel sonriéndonos.
Me llevó al borde de la terraza por las escaleras, donde nos detuvimos con mi
Jeep a la vista. Apuntó a las ventanas, ahora reparadas.
—Gracias, Daniel —dije. Tenía tal brillo en sus ojos. Realmente me aliviaba.
Entramos y Colt se dirigía hacia el sillón conmigo como arrastre hasta que lo
redirigí al piano. Necesitaba pensar, necesitaba conseguir algo de claridad.
Comenzó a jugar con mi cabello mientras caía por mis hombros. Me giré para
que pudiera verme sonreír y luego cerré mis ojos, dejando que la música me
llevara donde necesitaba ir. Toqué durante un rato, mientras él se sentaba y
esperaba pacientemente. Casi siempre comenzaba y terminaba con la misma
canción, mi canción. Suspiré y él apretó mi hombro.
—Hey, Daniel, ¿quieres que haga algo de cena? —Una sonrisa astuta comenzó a
Página
Revisé a través de las compras que habían hecho en el pueblo. Colt se quedó a
mi lado toda la tarde, pero no dijimos nada más. No sabía qué decir, mis
sentimientos estaban enredados y ya había hecho una tonta de mí misma. Tan
sólo seguía sin entender cómo podía ser tan comprensivo.
150
Página
Capítulo 13
Traducido por Miranda.y rihano
E
staba decidida a no volver a herir a Colt. Me aseguraría de que todo lo
que hiciera fuera consciente. No le permitiría morir por mí. De alguna
forma tendría que asegurarme que tal situación nunca ocurriría.
Aunque, por ahora, mi atención necesitaba estar en el diario. Dada la cantidad
de nueva información que había adquirido, necesitaba averiguar qué mensaje
habían dejado mis padres.
Salté de la cama con una nueva agenda. Lo primero en la lista era ir a correr.
Me puse mis ropas de correr, puse mi cabello en una coleta de caballo, cogí mi
iPod, y me dirigí hacia la puerta principal. No miré mientras pasaba, alguien
me seguiría inmediatamente y no me importaba quién.
Abrí la puerta principal y salté del porche. Escuché un poco de barullo dentro y
luego pasos corriendo detrás de mí. No me giré a mirar. Simplemente subí el
volumen de la música y seguí corriendo por el camino de tierra.
Corrí todo el camino hasta la autopista, eran unos ocho kilómetros antes de que
me diera la vuelta. En el último kilómetro cogí el ritmo y verdaderamente me
presioné. Mi mente estaba despejada y estaba ansiosa por empezar con la
investigación del diario de nuevo.
Subí las escaleras y me dirigí al baño. No hice contacto visual con Callon ni Colt
Página
—¿Qué pasa con tu amigo? ¿Dijiste que quizás conocías a alguien que puede
ayudarnos?
—Sigues olvidando que hay un asesino buscándote, Cheyenne —dijo Callon sin
152
—Dijiste que cada uno sufrió, ¿tuviste síntomas de antemano para alertarte?
—¿En serio?
—Sí. Antes de las muertes de Gene y Alexis, habíamos estado discutiendo las
posibilidades.
—Porque nunca habían sido tan serios como este último o yo lo habría
sugerido.
Asentí.
—No lo sabemos.
Había demasiadas cosas que no entendía, pero para ser justos, me contaron la
mayor parte de lo que quería saber excepto el Sr. Evasivo.
No era extraño en él estar sonriendo de esa forma, sólo significaba que no era
nada bueno. Era una especie de embaucador, divirtiéndose a lo grande saliendo
de detrás de las paredes y asustándome. Por supuesto, yo siempre gritaba, lo
cual lo animaba. Su pasatiempo favorito era recordarme el incidente del Jeep. Y
cuando descubrió que no me gustaban las arañas simplemente se añadió a la
munición. Podía soportar bichos e incluso serpientes, pero cuando se trataba de
arañas…temblé ante el pensamiento.
Daniel estaba esperando en el salón cuando regresé. Nunca entendí cómo podía
arreglarse tan rápido. Su sonrisa me ponía nerviosa. Estaba tras de algo, y casi
seguro me incluía. Me gustaban las sorpresas, sin embargo, las suyas
normalmente significaban problemas.
Contesté cuidadosamente:
Página
—Claro.
Se levantó y estuvo a mi lado en un segundo. Tuve que parpadear dos veces.
¿Cómo se movía así? Había un truco en eso, y juré que finalmente descubriría el
secreto.
Empecé a protestar hasta que otro conjunto de pasos se acercó y gruesos dedos
agarraron mi brazo. Era Colt. Me llevaron hacia delante, sin decir una palabra.
Debíamos haber andado unos seis metros y entonces Daniel quitó sus manos.
—¡Feliz Cumpleaños!
Estaba congelada del asombro. Colt me empujó hacia la valla y estaba a punto
de levantarme cuando lo detuve. Toqué su brazo.
abrazo—. Gracias.
Página
Volví al lado de Colt, y me ayudó a cruzar el corral, ya que la puerta estaba más
lejos. Aterricé en mis pies en el otro lado.
Cuidadosamente me acerqué a Callon, quien todavía estaba sujetando a Mandi.
Mantuve mis ojos en ella todo el tiempo, antes de que tocara su cabeza. Inclinó
la cabeza de modo que podía rascársela, moviendo su hocico arriba y abajo
mientras lo hacía. Estaba encantada. Meincliné para hacer contacto visual con
Callon.
—Gracias.
Colt respondió:
El lomo de Sam era más de un color bronce, salpicado con tonos más claros y
marrón oscuros. Si no estaba asustada antes, ahora estaba aterrorizada por
completo. Callon llamó a los otros, de modo que aprendí sus nombres. El
elegante con motas grises era Bo, y Charlie era el que tenía la piel de ciervo. Su
lomo era muy atractivo. Parecía más piel de ciervo, pero tenían puntos negros
en la crin, cola y patas traseras.
156
Mandi iba a ser mía, Sam era de Colt, Bo pertenecía a Callon, y Charlie era de
Daniel.
Página
Callon me quitó las riendas de Mandi, quitó la brida, y la colgó justo dentro de
la puerta del edificio exterior. Volvió con una brida diferente y se acercó a Sam.
Sam no luchó mientras deslizaba la piel sobre su cabeza. Parecía bastante
tranquilo. Callon desapareció de nuevo, y volvió con una manta y silla de
montar. Miré mientras ensillaba la cabalgadura, tensando la cincha en su
vientre.
Ajustando los estribos, Callon se giró hacia mí. Miré a Colt con los ojos muy
abiertos. Asintió, tratando hacerme sentir cómoda, y yo reuní el valor para
caminar hacia delante. Una vez al lado de Callon, dudé. No sabía qué hacer
después.
—Ten, sujeta estas —dijo Callon mientras me tendía las riendas de Sam. Me
enseñó cómo subirme. Puse mi pie en el estribo y agarré el cuerno de la
montura, empujándome hacia arriba y cruzando mi pierna por encima. Estaba
alucinada de que fuera capaz de hacer esto sin mucho esfuerzo.
—Está bien, Cheyenne. Solamente haz lo que te digo y estarás bien —dijo
Callon. Parecía saber lo que estaba haciendo, así que me relajé un poco. Ni
siquiera él dejaría que me hiciera daño. ¿Verdad?
Ignorando mis miedos, Callon me dijo cómo girar a Sam. Me dijo esto
simplemente porque el que tirara hacia atrás de las riendas no significaba que el
157
caballo pararía. Tendría que aprender a usar mis piernas para conducir mi
montura. Cada caballo tenía su propio ritmo en su forma de andar, y entender
Página
ese ritmo me ayudaba a evitar rebotar en la silla de montar y aprender cómo
poner las piernas en los estribos.
En definitiva, todo parecía ir sin problemas hasta que una sombra oscura se
filtró a través de mi vista. Sam relinchó salvajemente, levantándose en sus patas
traseras, y fue lo único que pude hacer para no caerme. Una fracción de
segundo más tarde, estábamos corriendo en el bosque. Un grito ahogado se
escapó de mis labios. Mi instinto me dijo que me sujetara mientras el paisaje
desaparecía.
Cerré mis ojos con fuerza, cuando una mano me agarró la cintura y tiró de mí
hacia el aire. Mis ojos se abrieron de golpe. Ahora estaba en los brazos de
Callon, a salvo. Él estaba montando a Mandi a pelo, su crin en una mano y el
otro brazo asegurándome a su costado. Me había girado hacia un lado,
firmemente plantada entre su pecho y el cuello extendido de Mandi.
Yo no podía hacer nada sino confiar en sus palabras, el pensamiento hizo eco en
mi mente de que podía confiar en ellos. El crujido de los cascos en el bosque nos
dijo que Daniel estaba cerca con Sam en el remolque. Tiempo de volver.
Suspiré.
Asentí con la cabeza mientras Colt me izó sobre la baranda de la cerca una vez
más en lugar de dirigirse hacia la puerta. Daniel estaba en el otro lado y nos
encaminamos hacia la casa.
¿Él me llamó cariño? Luché por sofocar mi sorpresa por el término cariñoso.
—No es tu culpa. Es sólo una de esas cosas. Estaré bien. Tengo que volver a
montar un caballo mañana. Y probablemente estaré temerosa hasta la muerte.
Pero si no hago esto, nunca seré capaz de acercarme a un caballo nuevo.
—Gracias.
Él me interrumpió.
Momentos más tarde, estaba de regreso con una caja en la mano. Tendría que
preguntarle sobre ese truco más tarde. Daniel puso el paquete en mi regazo y
vacilé.
Abrí la caja blanca grande, y me quedé sin aliento. Asentado dentro estaba una
falda negra de algodón, una blusa con botones azules y un collar a juego,
pendientes y pulsera.
Las lágrimas brillaron en mis pestañas. Este era mi primer cumpleaños sin mis
padres, y esto era exactamente lo que mi madre hubiera elegido. Colt tenía que
haberlo sabido.
—Sé que has arruinado algunas de tus prendas hace poco, así que pensé que
Página
—De nada.
Por último, me enfrenté a Colt. Me incliné para darle un beso en la mejilla, pero
se volvió en el momento justo para capturar mis labios. Me eché hacia atrás y lo
miré a medias. Luego susurré:
Estaba muy agradecida porque cuando originalmente empaqué, fue sólo para
una semana o dos, no meses. Además de que había logrado destruir una serie
de artículos e incluso con la ropa que Colt había recogido de la casa, yo estaba
constantemente apurada. Miré el reloj, había logrado perder una media hora.
Todavía tenía un par de horas para matar antes de que saliéramos.
Me dirigí de nuevo al porche para ver lo que estaban haciendo. Ellos habían
desaparecido.
Parpadeé.
Lo había visto sin camisa antes, pero no desde que hizo su confesión de que me
amaba. Me deleitéviéndolo. Sabía que era grande y muy musculoso, pero con el
sol brillando en su piel dorada... mi corazón latía un poco más rápido.
Sin previo aviso, Colt giró la cabeza y esbozó una sonrisa impresionante. La
sangre corrió hacia mis mejillas. Estaba atrapada, y todo lo que podía hacer era
enterrar mis mejillas entre mis hombros levantados.
Era más seguro ver a los caballos, ellos no eran una distracción. Mandi era un
poquito impredecible. Ella estaba molestando a Sam empujando su cabeza
hacia su costado, con ganas de jugar. Continuó hasta que él mostró los dientes.
Otra táctica que intentó fue patear el suelo con sus cascos hasta que él cambiaba
su peso para alejarse. Como un último recurso, ella trató de morderle las patas
traseras, él tuvo suficiente y se abalanzó sobre ella. Con el tiempo se aburrió y
se trasladó con los demás.
vista y esbozó una sonrisa. Realmente nos llevábamos mucho mejor ahora,mi
aprecio por él realmente estaba creciendo. Había sido útil con la investigación
Página
del diario. Estaba empezando a ver un lado diferente de él. Sentí como que él
había tenido una especie de ablandamiento hacia mí. Él no era tan frío, y
cuando sonreía, yo en realidad tenía la impresión de que lo hacía en serio.
Incluso los comentarios y acciones de hoy fueron amables. Había estado
trabajando muy duro para no pensar en él de otra manera que no fuera un
amigo desde su repentino cambio. No era fácil, pero estaba intentando no herir
a Colt.
—Pero eres tan divertida para tomarte el pelo. Estabas sentada allí
perfectamente. No podía dejarlo pasar. —Tenía ese brillo en sus ojos, y yo no
podía estar enojada con él.
Los tres estaban esperando. Miré el reloj y eran cinco para las cinco. Llegué
temprano y aun así estaban esperando por mí... genial. Colt estaba sosteniendo
mi chaqueta vaquera. Tuve la impresión de que estaríamos fuera hasta más
tarde esta noche. Estaba muy emocionada.
—¿Lista?—dijo Callon.
sarcásticamente.
Él se rió entre dientes ligeramente.
Esta vez me reí. Él apretó mi cintura, y miré hacia abajo a mis manos
descansando sobre mi regazo. Retorcí los dedos así podía ver la piedra azul, del
anillo Kvech. Era realmente impresionante.
Así como impresionante era su misterio, y lo que representaba para mí. ¿Por
qué yo? ¿Por qué era tan especial? No había hecho nada más, excepto vivir a
través de la miseria y la muerte. Cualquier alegría que había experimentado
causaba a otros dolor.
166
Página
Capítulo 14
Traducido por LizC y Otravaga
M
úsica suave sonaba en el fondo de la camioneta mientras nos dirigíamos
a la ciudad. Era tranquilizador ya que mis emociones estaban corriendo
desenfrenadas a través de mi cabeza. Había hecho bien manteniendo
una distancia de ambos, Colt y Callon, pero la cercanía de Colt estaba
haciéndome repensar mis decisiones.
Me tensé, y Callon me miró. Él sonrió, pero lo único que hizo fue ponerme más
nerviosa. Daniel se echó a reír en el asiento trasero, y me volví a Colt.
Algo brilló en su rostro. ¿Qué era esa cosa que seguían haciendo?
—¿Qué he hecho?
—Sólo ser tú, Cheyenne. —Él golpeó ligeramente su dedo en mi nariz. Aun así
lo atrapé siempre tan astutamente echando una mirada hacia Callon. Estaban
167
tramando algo, estaba segura de ello. Qué era, no lo sabía, pero lo averiguaría
pronto.
Página
Suspiré y lo dejé pasar por ahora. Era mi cumpleaños y tres hombres muy
guapos me llevaban a cenar. ¿Qué chica no habría querido esto? Estaba en mis
mejores intereses en el momento no mirar el velocímetro ya que mi protesta
habría caído en oídos sordos, Colt apretó mi cadera, y yo me acurruqué en su
hombro.
El Bar and Grill Cline era más grande de lo que me dijeron. Era un viernes por
la noche, y el lugar estaba lleno. Estacionamos en la calle frente al restaurante,
me pregunté si era deliberado porque Callon estacionó en la esquina frente a la
dirección de la que acabábamos de llegar. Supuse que era una medida de
precaución para un escape rápido si era necesario. Siempre decían que
necesitaba protección, pero aún no había visto ningún peligro todavía.
pero tenía que admitir que no fui diferente de la primera vez que lo vi. Se veía
muy bien esta noche, su sencilla camisa sobre su pecho musculoso.
Página
Suspiré.
Colt mantuvo su brazo apoyado en la parte posterior de la cabina, de vez en
cuando tocando mi cabello con sus dedos. Callon se inclinaba de vez en cuando
para hablar conmigo, me hizo sentir especial e incómoda al mismo tiempo. La
camarera regresó, y ordenamos. Me quedé sorprendida por la cantidad de
alimentos que podían consumir cuando comían. Teníamos aperitivos, además
de que cada uno tenía su propio filete de tamaño monstruoso, por no
mencionar el consumo de bebidas.
—¿Jeep-a-nator? —Colt retumbó de risa—. Esa estuvo buena, Daniel. —Le dio
una palmada en la espalda. Mis mejillas ardían, y me di la vuelta.
Él vaciló.
—En serio, no tardaré mucho. Creo que estaré a salvo. —Sonreí—. No creo que
me vayan a atacar en el camino.
169
Esbozó una sonrisa superficial y se inclinó para responder ya que la música era
más fuerte.
Página
—Iré a ver por ti si tardas demasiado tiempo —dijo en mi oído. Su aliento
cálido derivó por mi cuello, y se echó hacia atrás sonriendo. Le di un gesto
débil, nervioso, y me fui.
Tuve que caminar alrededor de la pista de baile ahora llena de gente para ir al
baño. Estuve sólo ligeramente sorprendida al ver la larga fila para el baño de
mujeres. Mientras esperaba, me di cuenta de tres hombres cercanos en el pasillo
oscuro y estrecho tratando de captar la atención de las que estaban en la fila.
Tenían la intención de pasar un buen rato y no parecía probable que se dieran
por vencido hasta que lo hicieran.
—Bueno, hola, cariño. —La forma en que dijo eso me puso la piel de gallina, y
me estaba empezando a molestar. Rápidamente eché un vistazo a sus amigos.
Estaban a un lado, por lo que me lancé bajo el brazo para hacer mi escape. Su
tiempo de respuesta fue más rápido de lo que pensaba, había parecido como si
hubiera tenido unas copas demás. Sus dedos se aferraron en mi brazo, y me
volví poco a poco mientras me apartaba bruscamente de su agarre. No quería
entablar una conversación con ellos, por no hablar de cualquier otra cosa. La
puerta del baño se abrió y me deslicé dentro.
Una vez más, se me puso la piel de gallina. Todavía había una línea en el
interior del cuarto de baño. Tenía la esperanza de que hubieran desaparecido en
170
Fui halada a la pista de baile y arrojada a los brazos del hombre de cabello
oscuro que me había asaltado en el pasillo, sus amigos estaban cerca.
—Hola, nena. Sólo quería un baile, eso todo —dijo con su cara un poco
demasiado cerca para mi comodidad. Empujé mis manos en su pecho, tratando
de romper su agarre mientras sus brazos se cerraban alrededor de mi cintura,
pero él se inclinó hacia delante.
—Habría dicho que no —le contesté con firmeza mientras trataba de mantener
mi distancia. El olor a alcohol en su aliento me estaba haciendo sentir mal. No
estaba borracho todavía, pero estaba segura que el alcohol estaba deteriorando
su juicio.
—Tienes que soltarme en este momento —dije entre dientes—. O vas a salir
lastimado.
—¿Y qué vas a hacer al respecto? —Una voz amenazadora baja resonó en mis
oídos.
agarre, y yo sonreí.
—Te dije que ibas a salir lastimado. —Callon me apartó y me giró rápidamente
Página
—¿Estás bien? —La voz de Callon fue ansiosa cuando empezamos a bailar. Su
mano frotó mi espalda, tratando de consolarme—. Sabía que no debería haberte
dejado ir sola. Vi que te haló a la pista. —Miré fijamente en la calidez de sus
ojos.
—Lo siento mucho. Ya van dos veces en un día que te defraudo. —Tenía la
frente arrugada mientras sus fuertes brazos me atraían más cerca. La música
cambió y el pánico se apoderó de mí a medida que un nuevo problema se
presentaba—. ¿Cheyenne? ¿Qué está mal?
—¿Puedo tener este baile? —Sus ojos se clavaron en los míos. Sonreí y suspiré,
era tan apestosamente atractivo, simplemente no era justo. Y tampoco podía
haber tenido mejor sincronización posible, tenía que centrarme en él, no en
172
Callon.
Sus gruesos dedos se entrelazaron con los míos mientras su otra mano se curvó
Página
A medida que nos acercábamos, ahora veía lo que ellos veían. Inclinados justo
en frente de la camioneta, contra la pared de ladrillo, estaban los tres hombres
de dentro del bar. Al parecer, no estaban de acuerdo con el resultado en el
restaurante y querían seguir discutiendo. Cada uno estaba sosteniendo lo que
parecían ser palancas largas y gruesas. ¿Cómo sabían qué auto conducíamos?
¿Fue sólo un golpe de suerte?
Parpadeé.
Página
Nunca sentí mover mis pies, pero de repente estábamos sentados en la
camioneta. Me dirigí interrogativa a Daniel, pero él se había ido. Giré mi cabeza
hacia Colt sólo para ver a Daniel junto a él una vez más. Parpadeé de nuevo.
No pude hacer nada más excepto ver la pelea ante mí desde la seguridad de la
camioneta. Los tres hombres habían visto lo que pasó con Daniel y conmigo,
porque uno sacudió la cabeza. Él no parecía del todo tan sorprendido, sólo
irritado, cuando cambió su posición para cubrir a su amigo. Pude ver que
estaban hablando, pero era tan bajo que no pude oír las palabras. De pronto,
uno de ellos tomó un giro hacia Colt con la palanca. Al momento siguiente, el
hombre estaba volando contra la pared de ladrillo y se desplomaba en el suelo.
Eso fue todo lo que tomó, los otros dos se miraron entre sí y decidieron ayudar
a su amigo caído en lugar de continuar la lucha. Daniel se dio la vuelta y se
puso en el asiento de atrás, y Callon se deslizó junto a mí en el asiento del
conductor. Colt permaneció afuera con los brazos cruzados, esperando a que
ellos se fueran. A medida que él entraba en la camioneta, los ojos de Colt
buscaron los míos, una mezcla de preocupación y aprensión los llenaba.
No sabía cómo responder. Todo lo que podía hacer era mirarlo fijamente sin
comprender. Él se agachó, ajustándome de nuevo el cinturón de seguridad,
deslizando la mano detrás de mí en el asiento trasero, con sus dedos frotando
mi hombro mientras miraba hacia abajo. Doblé las manos en mi regazo
mientras las miraba fijamente.
Colt estaba en el medio con Daniel y Callon flanqueando sus lados. Evalué a mi
némesis, el Sr. Evasivo. Él sabía cómo jugar este juego, tanto él como Colt lo
hacían muy bien. Yo sólo era una estudiante. Pasé de estar un tanto seria a
agradecida en un instante.
Continué.
—De acuerdo con mi teoría de que los incidentes vienen de tres en tres, están
ustedes tres. —Trabé los ojos con Daniel—. Uno de los cuales puede hacer una
175
Crucé las piernas y los brazos cuando me di vuelta para mirar a Colt.
—El tercero es de algún modo capaz de levantar dos o más pacas de heno y
tirarlas por ahí con poco o ningún esfuerzo. También puede empujar a otro
hombre en el aire unos tres metros sin mucho esfuerzo. —Mi mirada vagó de
nuevo sobre cada uno de ellos—. Luego están los poderes telepáticos que los
tres parecen tener. Siempre sabiendo lo que el otro está por decir, las miradas y
los gestos silenciosos. —Esperé con impaciencia una explicación—. Alguna
aclaración sería de gran ayuda —añadí.
—Sabes, cariño, realmente no puedo culpar a esos hombres por ligar contigo
esta noche. Eres realmente hermosa, y la forma en que te ves, bueno…
Cuando llegaste por primera vez, tuviste dolor de cabeza, luego hiciste tu
escape y tuvimos que traerte de vuelta, y de tercero atacaste tu Jeep. Los tres
Página
sucedieron juntos. No he prestado atención antes, pero ahora que lo has traído a
colación, puedo verlo.
»Colt también tiene razón. Eres una distracción esta noche... en realidad, la
mayor parte del tiempo. Hemos tratado de ser muy cuidadosos a tu alrededor,
pero parece que no hemos hecho un buen trabajo. Eres inteligente, y prestas
atención a las cosas. Ves más de lo que pensé que harías.
¿Yo era una distracción para él? Me lo saqué de encima. No estaba loca después
de todo. Había visto cosas, pero todavía quería una confirmación absoluta.
—Daniel puede saltar, por lo menos, así es como lo llamamos. Él puede mirar
hacia dónde quiere ir, y su cuerpo salta allí. Sólo puede ir tan lejos como pueda
ver. Sólo puede saltar con una persona a la vez, es un buen don para tener en
una situación difícil.
Interesante…
»Colt tiene una fuerza extraordinaria, incluso para ser un Eterno. Y yo puedo
ver cosas que la mayoría de los seres humanos o los Eternos no pueden.
También soy bastante rápido.
Me relajé un poco ante la admisión, y Colt soltó mis manos así que pude
sentarme derecha. Sus dedos se quedaron en mis rodillas, y todavía estaba
inclinado hacia adelante. Todos parecían un poco nerviosos ahora. Era casi
como si pensaran que iba a huir. Los dedos de Colt se afirmaron ligeramente.
—No.
177
—No.
—¿Mis padres biológicos tenían poderes?
—Sí.
—¿Cuáles eran?
Él suspiró.
—No.
—Algunos.
—Sí.
—¿Más de uno?
—Sí.
—Sí.
Página
—Sí.
—Te gusta jugar a estos juegos psicológicos, ¿verdad, Callon? Lo que estoy
tratando de averiguar es por qué. ¿Sólo por pura tortura? Dices que es para
protegerme, pero creo que tengo que saber a lo que me enfrento. —Hice una
pausa, con la molestia posada sobre mis labios—. No estoy enojada, pero estoy
decidida. No peleas limpio, así que yo tampoco lo haré. Conseguiré las
respuestas, ya sea de ti o de otra fuente. —Sin previo aviso me incliné hacia
delante, agarré el rostro de Colt, y lo besé con firmeza. Me detuve tan
repentinamente como había comenzado y me levanté. Colt parpadeó.
Fui directamente al baño. Colt tenía razón, mis ojos eran de un azul acerado
esta noche. Me pregunté si era porque estaba irritada o decidida. Él me había
dicho antes que mis ojos cambiaban de color dependiendo de mi estado de
ánimo. Supongo que tenía razón.
—Con el tiempo aprenderás más. Te sugiero que permitas que esto se asimile
en primer lugar. —Su sonrisa diabólica regresó. En el instante siguiente me tiró
en sus brazos, sujetándome abajo—. Yo, sin embargo, te mostraré más en este
momento... todavía no te he dado un verdadero beso de cumpleaños.
—¡Colt! —Traté de protestar, pero fue inútil. Sus suaves labios rozaron los míos,
y perdí toda la fuerza de voluntad que había tenido para detenerlo. Su
aterciopelada suavidad acarició mis labios lentamente, deliberadamente, y
pensé que había muerto y me había ido al cielo. Luché por liberar mi mano y la
llevé a su cuello, halándola a través del cabello en la nuca de su cuello y
trabando mis dedos en las ondas cuando él me aplastó aún más en su enorme
pecho. Él utilizó su lengua para separar mis labios, y mi corazón golpeteó aún
más. Mi respiración se hizo más trabajosa mientras la suya permanecía nivelada
y en calma.
Él se separó, y traté de recuperar el aliento. Abrí los ojos para ver el azul de los
suyos.
—No has terminado todavía —le dije con una ronca voz baja y lo atraje de
nuevo hacia abajo mientras él sonreía. No vaciló.
Me había comportado durante tanto tiempo. Si yo era quien iba a romper mis
reglas, entonces las iba a romper bien. Me encantaba estar en sus brazos.
También me encantaba el hecho de que estaba tan dispuesto a quedarse
conmigo en la noche. No me gustaba estar sin él… ya no me sentía sola. Él
había tenido éxito en desgastarme a lo largo de los últimos meses, pero, ¿cómo
no iba a hacerlo? Su beso se detuvo, y él se cernió sobre mis labios.
180
—Te amo, Cheyenne. —Él no había dicho esas palabras en meses, y yo aún no
sabía exactamente cómo me sentía como respuesta. Él estaba tratando de no
Página
presionarme.
—Lo sé —respondí débilmente. Él suspiró y salió de la cama mientras levantaba
las mantas y me deslicé bajo ellas. Cerré los ojos y me volteé hacia mi lado.
181
Página
Capítulo 15
Traducido por Simoriah y Xhessii
M
is lecciones de montar comenzaron inmediatamente, pero esta vez no
monté sola. Colt y Callon se tomaron turnos instruyéndome. Me
enseñaron a comunicarme con el caballo usando las piernas, la silla, las
manos y la voz. Mis piernas eran el poder mientras mis manos eran las guías.
Por supuesto, era mucho más fácil decirlo que hacerlo. Aprendí a preparar a un
caballo, montarlo, ajustar los aparejos de ser necesario, y desmontar
apropiadamente. Montamos en pelo juntos, y me enseñaron cómo ubicar las
piernas para que cuando usara los estribos fueran efectivos. Tenía que sentarme
erguida, si me inclinaba hacia adelante había una oportunidad más grande de
que cayera. Mis manos necesitaban seguir el movimiento de la cabeza del
caballo mientras las riendas descansaban como flores delicadas.
Me las arreglé para convencerlos de que con el poder de Daniel estaría segura.
Él sería capaz de ponerme a resguardo si algo sucediera, y después de un acoso
persistente finalmente accedieron. Además, todavía no se habían presentado
peligros reales.
Estaba de pie en el porche y esperé para partir. Levanté la mirada al cielo sin
nubes, iba a ser un día hermoso.
Dos manos tomaron mi cintura desde atrás, y dejé salir un pequeño grito.
—¡Daniel!
—Un día me vengaré de todas tus bromas, sabes —amenacé. Intenté actuar
molesta, pero nada podía molestarme hoy. Iba a ir a la ciudad.
Una sonrisa malvada se extendió sobre su rostro, un destello en sus ojos me dijo
que todavía no había terminado de atormentarme.
—Oh, espero… algún día. —De repente apareció junto a mí de nuevo y me hizo
dar un salto. Como ahora conocía sus poderes, ya no hacían esfuerzos para
183
ocultarlos.
—¿Qué?
—Me haces reír, Cheyenne —dijo mientras sus cálidos dedos tocaban mi cuello
en una caricia.
—Se dan cuenta de que no sé exactamente dónde están los libros, ¿verdad? Los
tenían listados en diferentes ubicaciones cuando revisé en línea —dije cuando
nos detuvimos en la biblioteca, la cual estaba ubicada en el borde de la ciudad
contra los bosques.
—Lo sé —respondió Callon—. Sólo necesitas moverte tan rápido como puedas.
—Tenemos que irnos —dijo Callon. Asentí, pero luego recordé. Mis copias
todavía estaban arriba.
—Déjalas.
Asentí.
Colt y Daniel me siguieron arriba. Encontré mis papeles perdidos y los metí en
mi bolso junto con los libros que Callon había retirado.
Pestañeé.
—¿Qué sucede?
Vi varios autos nuevos estacionados cerca… autos que habían estado ahí
cuando llegamos y que no debían estar ahí ya que la biblioteca estaba cerrando.
El atardecer estaba cayendo, si el peligro acechaba sería difícil de ver.
—Tenemos que irnos —dijo Colt. Tomó mi brazo, arrastrándonos por las
escaleras y hacia la parte trasera de la biblioteca.
Salimos por las puertas traseras para encontrar a tres hombres esperándonos.
Colt me empujó detrás de él. Empujé la puerta para volver a la biblioteca, pero
estaba cerrada.
—Colt…
Me puse el bolso sobre los hombros. Quiénes eran estos hombres no importaba
186
en ese momento, era lo que eran lo que me importaba más. Sus ojos estaban
fijos en mí.
Página
En un momento todo cambió cuando ellos se lanzaron sobre Colt. De repente
fui lanzada contra las puertas, el cuerpo de Colt inmovilizándome.
Una mano aferró mi brazo y comenzó a tirar mientras yo dejaba salir un grito y
pateé una espinilla. Colt se movió rompiendo el asidero y gimió cuando sus
brazos se extendieron y derribó los hombres al cemento.
Eran los tres hombres que habían coqueteado conmigo en el bar. Esto no podía
ser bueno.
A través del oscuro bosque, mi mirada vio algo pestañeando al borde de los
árboles. Parecía moverse en patrones aleatorios, apareciendo y luego
desapareciendo rápidamente. Era como un reflejo de la luz del sol en el agua.
Estaba intentando mantener suficiente distancia entre los hombres y yo, pero no
pude evitar ver las luces. Parecían extrañamente familiares…
—¿A dónde vas, muñeca? ¿Nos recuerdas? No nos divertimos porque tus
Página
novios se entrometieron. —Él hizo una pausa y miró a los otros dos—. No
parecen estar ahora por aquí, ¿o sí?
Tirando de mi brazo libre, di un paso atrás, todavía mirándolos. Moviéndome,
tomé una postura más amplia, levantando mis brazos para una posición de
bloqueo, mis palmas estaban listas para golpear. Mi papá me enseñó
movimientos de defensa personal, pero ahora deseaba que hubiera prestado
más atención.
Esto no iba a ser bueno. Busqué por última vez a mis guardianes… y nada.
Estaba sola, ni siquiera había una persona en la calle, en la distancia para
atestiguar el asalto. El miedo se apoderó de mí, pero de alguna manera la
adrenalina golpeó mientras el hombre de cabello oscuro me alcanzaba.
Tomando un paso adelante, hundí mi mano, con la palma hacia arriba y los
nudillos abajo, con toda mi fuerza en su nariz. Eso hizo contacto.
Viendo que el asalto dejó anonadados a los otros dos, dándome tiempo
suficiente para mecer mi paquete de libros hacia el hombre que estaba a mi
derecha. Lo golpeé en la mandíbula con suficiente fuerza para enviarlo a un
lado. El tercer hombre miraba conmocionado, luego el coraje se registró en sus
ojos.
Las luces titilantes todavía estaban por encima, moviéndose de un lado a otro.
Era difícil mantener un rastro de su ubicación. De repente registré dónde los
Página
había visto antes, en la catedral. También las había visto fuera de las ventanas
de la biblioteca, pero las confundí con las luces de los faros.
Entré en el bosque cerca de nueve metros a la derecha de las luces con dos de
los tres hombres que me perseguían. Mientras continuaba en la oscuridad, no
estaba tan confiada con mi habilidad de mantener la distancia.
Di dos zancadas antes de que golpeara un árbol, mi codo derecho lo golpeó con
un fuerte crujido. Agonía instantánea sacudió desde mi brazo hasta mi hombro.
Estaba desplomada en un costado sobre el fresco suelo boscoso. Este era el
peligro del que hablaban mis guardianes. ¿Cómo no lo había visto?
Los pasos se acercaban. ¿Iban a matarme? ¿Por qué? No había hecho nada
excepto defenderme. En el bar, el del cabello oscuro actuaba como si me
conociera. No entendía. Nunca antes lo había visto. Los tres estaban cerca…
necesitaba huir.
segundos después estaba siendo lanzada al suelo. Una vez más aterricé en mi
lado derecho, y chillé con dolor.
Página
Uno de ellos estaba parado junto a mí, pero no podía decir cuál. Mi rostro
estaba plantado en el suelo mientras los otros dos discutían. Cerré mis ojos, mi
cabeza se desplomó contra el suelo boscoso.
De repente un grito que lastimaba los oídos hizo eco entre los árboles. Las voces
se ahogaron. Hubo gritos, pero las palabras se revolvieron en mi mente.
¡Olvídalos, tienes que moverte! Tengo que huir…
—Sí, cariño, se han ido. —Su mandíbula estaba dura, los músculos de su cuello
estaban abultados, y su mirada estaba enfocada.
190
—Creo que hemos encontrado todas. Parece que tuvo una conmoción cerebral.
Dos de sus costillas izquierdas están rotas, pero no vimos ningún fragmento
que perforara sus pulmones. El aparato ayudará a soportar su codo por ahora.
—Estoy bien —susurré. Me las arreglé para abrir mis ojos. Él se inclinó hacia
adelante, estudiando mi rostro. Estaba en el asiento trasero. Daniel estaba
sentado en el lado opuesto y apretó mis dedos.
—Colt, ¿estás bien? —La última vez que lo vi, estaba siendo atacado.
—Daniel —dijo Callon, y miré mientras Daniel tocaba su hombro. Callon ahora
estaba sentado junto a mí, parpadeé por el asombro incluso cuando sabía que él
podía saltar. Callon estaba listo para entrar en acción. No podía enfocarme
claramente y cerré de nuevo mis párpados cansados. Mi cabeza y mi codo
empezaron a doler.
—Sí.
—¿Tiene… que ver…? —respiré más oxígeno—, ¿…con el… el ataque? —Sentí
vergüenza ajena mientras resistía la presión en mi pecho.
—Sí.
—¡Me dirás sobre esto más tarde! —Cerré de nuevo mis ojos. Colt cepilló mi
cabello a los costados de mis mejillas mientras colapsaba de nuevo contra su
hombro, sus dedos finalmente vinieron a descansar en mi muslo. Un susurro
sonó cerca.
Abrí mis pesados párpados para ver a Callon con una aguja en sus dedos.
—¡No! —solté.
—Shh… Est{ bien, cariño. Estamos aquí, nadie te va a herir ahora —dijo
suavemente.
194
Página
Capítulo 16
Traducido por Liseth Johanna,
Lalaemk y Shadowy
E
staba en silencio, solo el sonido del latido de mi corazón atravesaba la
barrera invisible que me rodeaba. Estaba adolorida, cada elaborado
aliento se sentía como estacas perforando mis pulmones. Mi pecho
quemaba, y quería gritar. Me di cuenta que yacía acostada, necesitaba sentarme,
para mitigar la presión.
Iba a vomitar.
Me las arreglé para abrir la puerta, y la chillona alarma del auto me hizo
arrodillarme incluso más rápido a unos pasos de distancia. Vomité, lo que
causó un dolor atroz en mi costado izquierdo. Apenas me equilibraba en mi
tembloroso brazo izquierdo.
195
¿De qué estaba hablando? ¿Por qué seguía diciendo que estaba aquí y no se
iría? ¿Por qué me dolía el costado, y por qué había una abrazadera en mi brazo?
Toda la confusión y el miedo estaban mezclándose rápidamente, y empecé a
llorar. Sabía quién era él, pero, ¿por qué estaba tan adolorida? ¿Qué había
sucedido? Callon dijo que me protegería… pero, ¿de qué? ¿Qué era tan
peligroso que necesitaba ser protegida de ello? Luché por recordar, pero mi
mente estaba tan confusa.
Algo malo había pasado, estaba segura de ello, pero no podía recordar qué.
Callon estaba aquí, sin embargo. ¿Eso significaba que todo estaría bien? ¿No es
así? Me estaba moviendo hacia el punto de hiperventilar.
—Cheyenne, cálmate —dijo él, mientras frotaba mi espalda—. Todo estará bien.
Daniel y Colt están bien. Tuviste un accidente, y estás desorientada. No te
soltaré. Shh, ahora. Todo va a estar bien. Todos estamos aquí para ti.
mejilla.
—¿En dónde estamos?
Callon suspiró.
Él lo prometió…. Así que no era una mentira. Callon nunca mentía. Pero
todavía no entendía. ¿Estaba dormida? ¿Era esta alguna clase de raro sueño?
Callon me levantó para ponerme de pie, me ayudó a llegar ala camioneta, y me
sentó en el asiento. Lo miré sin comprender.
Cerré los ojos mientras me concentraba en inhalar y exhalar. Era más fácil
respirar sentada. Mi cabeza empezó a tambalearse. Callon movió sus dedos a
mi mejilla y gentilmente la sostuvo en la curva de su cuello hasta que el
adormecimiento se instaló. Y la cálida sábana del sueño me cubrió.
Cuando desperté, la posición del sol me dijo que había pasado mucho tiempo.
—Vamos a parar pronto. Podrás descansar un poco más entonces. —Lo único
que pude hacer fue asentir.
Mis pies no tocaron el suelo mientras me acunaba contra su pecho. Una mano
me sujetó mientras la otra ahuecó mi mejilla, y besó mi frente.
—Nos vamos a quedar aquí por la noche —me informó Colt—. No me alejaré
de ti. Nadie puede lastimarte.
Miré hacia sus ojos amorosos sin comprender. ¿Por qué seguían diciendo que
estaba a salvo? ¿Nadie podía hacerme daño? No entendía, pero me sentía
198
—Sé lo que pasó. —Miré a Callon coherentemente por primera vez en el día.
—Cómo sucedió esto. Los hombres, las luces brillantes. El ataque. Toda la
morfina que has estado bombeando en mí para ayudar a calmar el dolor ha
debido adormecer mis pensamientos. Pero sé lo que pasó.
—Estamos aquí ahora, y nadie se ira. Prometo no dejarte de nuevo. Ahora estás
a salvo. —Colt bajó la mejilla hacia mi cabeza.
Bebí.
Daniel calentó la comida en el fuego. No sabía cuánto tiempo había estado fuera
de servicio, pero por el aspecto de las cosas, por lo menos había sido un día y
medio.
ensangrentada encima. Sólo podía imaginar cómo lucía el resto de mí, tendría
que trabajar en ello mañana.
Página
Daniel se acercó.
—Te he hecho un poco de sopa, Cheyenne. Sé que no es la mejor, pero te
calentará. —Sus oscuros ojos azules estaban tristes, lo que me hizo sentir
culpable.
Mañana tendría que hacer que me aclararan el alcance de mis lesiones. En este
momento, estaba demasiado cansada como para hacer más que cerrar los ojos.
El sol estaba alto, y la tienda estaba llena con luz sombría, tenían que haber
estado esperando a que despertara.
La tienda no era grande para empezar, y con él de pie, se hacía aún más
pequeña.
—¿Necesitas ayuda?
Colt vaciló.
—Bien.
—Sí, parece que no puedo ponerme la camisa, el cinturón, o las botas. —Sus
ojos eran suaves mientras se agachaba y tomaba la blusa de algodón con sus
manos. Suavemente me giró, me ayudó, poniendo mis brazos en las mangas y
201
—Gracias —susurré.
—Bien.
—No —mentí.
—Está bien. —Sabía que incluso si dijera que no, no habría importado.
—Te llevaré —dijo Colt. Lo seguí a unos metros de distancia donde sostuvo la
cantimplora mientras me lavé y cepillé mis dientes. También ayudó a tirar mi
Página
—Tus manos están frías —expliqué algo frenéticamente—. Estoy bien. —Pude
decir que Callon no se lo tragó. Él envolvió de nuevo el vendaje y luego bajo
mis camisas.
Había traído esto sobre nosotros. Yo fui la que insistió en que estaba a salvo si
me llevaban a la ciudad. Fui engreída, demasiado confiada de que en primer
lugar, podía defenderme, y en segundo lugar, que el peligro del que seguían
insistiéndome aún estaba presente, no existía en realidad.
No pasó mucho tiempo antes de que estuviéramos listos para seguir adelante.
El fuego se apagó, y se me dijo que fuera con Colt. Callon me impulsó y Colt
terminó de ayudarme a subir a la montura.
Inmediatamente él reaccionó.
Asentí.
203
—Estaré bien. Sólo déjame recuperar el aliento. —Callon se paró a nuestro lado,
su mano en mi pierna.
Página
Daniel dirigió el camino y Mandi se pegó detrás de Charlie. Fue una gran
distracción, ya que ella era muy traviesa. De vez en cuando, se ponía inquieta y
trataba de morder las patas traseras de Charlie. Una vez cada rato, de repente él
volvía su cabeza y mostraba sus dientes. Sólo podía imaginar la mirada
antagónica en sus ojos mientras lo hacía. Ella quería jugar, este era su
comportamiento habitual en el corral de la cabaña. Eso me hizo sonreír.
—Colt, los hombres que me atacaron, dijeron que iban a matarme. —Su brazo
se apretó—. Ellos actuaron como si me conocieran, pero yo no los conocía. —
Dudé—. ¿Eran los mismos que mataron a mis padres?
—Sí.
—¿Es por eso que estaban esperando afuera dela camioneta en el bar esa noche?
¿Y qué quería decir él con recurrir a otros medios? Recordé escuchar los gritos
cuando ellos vinieron a rescatarme. Colt dijo que moriría por mí, pero… las
náuseas se levantaron en mi estómago.
—No tienes que preocuparte nunca más —contesto en voz baja cerca de mí
oído—, estás a salvo aquí en mis brazos. Nunca te dejaré ir.
—¿Colt?
—¿Sí?
—Gracias —susurré mientras una pequeña cantidad de alivio corría sobre mí.
—Colt —dije con mi voz ronca—. Tú me protegiste. Lo que pasó fue sólo un
accidente. Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. No hay
razón para pedir perdón. Viniste y me encontraste, me rescataste de nuevo. Me
has salvado más veces de lo que merezco. Yo debería estar marcada como
material peligroso.
—Sólo has necesitado rescate desde que has estado con nosotros… —Se fue
callando.
206
Página
Capítulo 17
Traducido por flochi y carosole
V
olvimos a montar. Tenía razón, fue un largo, largo día, incluso llevada en
los brazos de Colt. Cuando finalmente el día menguó, habíamos llegado a
una pequeña corriente a través de un campo lleno de hierbas. Callon
desmontó y vino a ayudarme a bajar. Sus ojos buscaron los míos una vez más,
buscando algo. Me había estado examinando todo el día, pero había asumido
que era debido a mis lesiones. Me estaba empezando a sentir incómoda bajo su
mirada.
—Viviré. —No era la respuesta que estaba buscando, pero no discutió. Se alejó
caminando. Me acerqué al borde de la corriente, y los caballos bebieron. Se
sentía bien estar de pie, mis piernas estaban rígidas de montar por tanto tiempo.
Mi pecho no estaba doliendo mucho. Era capaz de tomar respiraciones
profundas, y mi codo parecía doler menos también. Mi recuperación parecía
llegar más rápido que en el pasado. ¿Es esta la manera en que sería cuando
fuera Eterna?
El campo parecía invitador con la luz del sol, los pastos meciéndose con el
207
ligero viento. Era como si estuvieran bailando a su propia música, una canción
secreta. Si pudiera escucharla, sabía que sería mi favorita. Cerré los ojos,
Página
—Vamos a acampar aquí por esta noche —dijo a la vez que reía por mi
reacción.
El borboteo del arroyo me recordó que necesitaba lavarme. Sólo podía imaginar
cómo se veía mi cabello. Un buen champú haría maravillas. Me di la vuelta y
pegué otro brinco cuando Colt me sobresaltó. Había aparecido delante de mí,
sonriendo.
—¿Hambrienta? —preguntó.
—Seguro. Hay una pequeña cascada, tomaría como diez minutos a pie. ¿Qué
tal?
208
—Bueno, preferiría una ducha caliente, pero ya que no hay una cerca, tendrá
que servir. —Alcé la mirada—. ¿Asumo que empacaste mi traje de baño?
Página
—Sí, lo sabía. Estaba contando realmente con ello. —Arqueó sus cejas—. No te
hagas demasiadas ilusiones. Si no puedo levantar los brazos, necesitaré ayuda
para lavarme el cabello.
Desvestirme no fue tan difícil como vestirme había sido esa mañana. Las ropas
cayeron al suelo, y las pateé a un costado por el momento. Fui capaz de
ponerme el traje con unos pantalones cortos y una camiseta, fue más de lo que
había hecho el día anterior. Agarré el jabón y el champú de la bolsa y dejé la
tienda para encontrar a Colt esperando.
—¿Lista?
Con el rostro ruborizado, todo lo que pude hacer fue asentir. Mirando por el
rabillo de mis ojos, vi su sonrisa. Me calentó por dentro, poniéndome más
cómoda. Tomó mi mano y avanzamos río arriba.
Tal y como dijo, llegamos río arriba como en unos diez minutos. Me quedé
tiesa. El arroyo allá en el campo era sólo un ramal del río. Ese monstruo
incontenible delante de mí era parte del río principal, no el suave hilillo de agua
que había estado esperando.
—Es más grande de lo que pensé —dije—. No creo que esté lo bastante fuerte
ahora mismo como para sostenerme erguida mucho tiempo.
Dudé cuando me senté para quitarme las botas. Todo lo que necesitaba hacer
era perder el equilibrio y podía ser arrastrada corriente abajo. Me estaba
empezando a cansar de ser maltratada y golpeada.
Reacia, me quité la camisa y las botas, mientras Colt esperaba. Habíamos estado
cerca del otro un montón, pero por lo general con más ropa. Lo había visto sin
camisa antes, cuando habíamos ido a nadar muchas veces, pero ahora parecía
diferente. Seguía sin saber cómo me sentía, ¿o lo sabía? ¿Lo amaba como él me
amaba? Lo amaba, pero nuestra relación siempre había sido diferente… mera
amistad no era lo que estaba sintiendo ahora.
—De nada.
Mirando con fijeza en sus ojos, perdiéndome en ellos, permití a mi mano buena
deslizarse lentamente hacia arriba, hacia su hombro. Mis dedos trazaron el
contorno de su pecho y luego bajaron hacia los músculos de su estómago.
Estaban temblando… y yo estaba temblando.
Miré hacia abajo. Era tan perfecto, como una estatua de mármol impecable
esculpida a mano por un maestro. Intenté levantar la mano derecha hacia su
hombro, pero el dolor agudo causó que la bajara otra vez. Bajó su mano
izquierda y la puso sobre la parte baja de mi espalda, y me empujó hacia
adelante, deslizando mis piernas al costado hasta que estuve apoyada
completamente contra él. Mi palma abierta estaba sobre sus pectorales mientras
sus labios tomaban los míos.
211
No fue gentil, sino firme y seguro. Presionó con fuerza, obligándome a separar
los labios. Había un anhelo, fue como si quisiera cada parte de mí en este
Página
mismo instante. Había sido tan cuidadosa en los últimos meses, no permitiendo
más que simples besos. La única excepción fue en mi cumpleaños. Fue como si
él estuviera recuperando el tiempo perdido, dejándome saber que me quería de
muchas más maneras de las que yo podía imaginar. No estaba renunciando o
cediendo, y yo no quería a nadie más. Mi deseo era por él también. Me había
estado conteniendo, buscando mi corazón.
—¡Ay!
Suspiré. Necesitaba hacerle saber cómo me sentía. Él tenía que escuchar esas
palabras de mí. Necesitaba oírme decir: “Te amo”.
Colt se echó a reír y Daniel se le unió al ver lo que ocurrió. Todo lo que pude
hacer fue sonreír y sacudir mi cabeza. Mandi loca. Incluso pensó que era
divertido burlarse de mí.
Colt me dejó en mi tienda mientras me puse unos jeans y una camisa de manga
larga. Dejé los vendajes a propósito, así era más cómodo respirar. Estaba segura
de que Callon me las pondría de nuevo después, pero no estaba aquí ahora.
—¿Tienes hambre?
Página
—¿Quieres otro?
—No, estoy bien. —Callon llevó los platos al riachuelo y los lavó. Colt frotaba
mi espalda suavemente. Mientras esperaba que Callon regresara, mi mente
pensaba en las luces.
Tenía algunas preguntas que quería hacer. Callon volvió y se puso en cuclillas
junto al fuego y lo atizó. Mi pulgar pasó sobre el anillo grabado en mi dedo
índice. Ahora era un buen momento para hacerlo.
—¿Por qué?
—¿No verlas?
Él no respondió.
Oh. No. El que debe ser obedecido estaba de vuelta en plena actividad. Mi labio se
curvó ¿Por qué no podía decirme sólo quiénes eran? Mi enojo resonó a través
214
Suspiró, mirándome. Sus labios estaban presionados en una línea recta y sus
ojos estaban estrechados ligeramente, mostrando su enojo.
—Te asustaría.
—¿Cuándo lo tengo que saber, Callon? —Me puse de pie—. ¿Cuándo corra
accidentalmente hacia las luces y descubra qué son realmente? —Mis manos
azotaba el aire alrededor de mí y un fuerte dolor apareció, pero lo hice a un
lado.
Colt estiró el brazo, pero yo alejé el mío. Salí corriendo por el campo hasta
donde estaban los caballos. Sólo necesitaba alejarme de Callon. No entendía su
razonamiento. No era una niña. Estaba actuando como un padre autoritario de
nuevo.
Si sólo pudiera averiguar lo que decía el diario. Apuesto a que mis padres
habían puesto avisos allí para mí. Ellos me habrían dicho todo en lugar de
pequeñas piezas de información que me arreglé para sacarles al trío.
Encontré una parte estrecha del arroyo, y salté al otro lado. Mandi me vio y se
dirigió a mí. Ella bajó su cabeza, y empecé a rascarla, moviendo su cuello y
215
Sabía que perdía los estribos con Callon con demasiada facilidad. Estaba
tratando de protegerme. Él y los otros lo habían demostrado después de mi
ataque. Como dijo Callon, había un montón de cosas sucediendo por detrás que
ni siquiera era consciente. Mis dedos recorrieron mi anillo otra vez. Sólo quería
entender. Era injusto. Todos sabían lo que estaba pasando. Era difícil ser la
única que no sabía nada. No me gustaba depender de ellos para todo. Me hacía
sentir como una carga.
—Sé que estas enojada. Lo siento. Mira, no siempre te cuento cosas porque no
quiero asustarte. Crecí sabiendo que era Eterno e incluso entonces era
abrumador. No quiero que huyas de nosotros. —Se acercó más, sus palabras
eran amables—. No creo que seas estúpida, nunca lo he creído. Descubriste más
cosas de las que pensé que harías. Eso es el por qué te tengo que proteger, a
veces de ti misma.
—La última cosa que querría es causarte más daño. Ya has pasado por mucho
en tu corta vida.
Estiró su brazo y tomó mi mano. No podía mirarlo a los ojos. Había demasiados
sentimientos complicados. No tenía elección pero aceptaba sus explicaciones
¿Mis padres me habrían ocultado estas cosas también? Tuvieronque, ¿pero aún
lo harían? De nuevo me pregunté cuánto habían estado planeando decirme en
el campamento que nunca llegamos a tener.
—No, yo soy la que debería disculparse. No he sido muy agradable esta noche.
Has cuidado de mí, me protegiste y velaste por mí, y no he sido más que
desagradecida. —Incliné mi cabeza—.Lo siento.
216
—Hay muchas cosas que quiero contarte, demasiadas que quiero compartir
contigo. Con el tiempo las sabrás, con el tiempo no te guardare más secretos.
Pero necesito que confíes en mí.
—Sólo quiero entender. Si pudiera leer el diario, estoy segura de que estaría
mejor.
—¿Callon?
—¿Sí?
—Sí.
Él suspiró.
217
—Lo fuimos, pero los perdimos por ahora. Necesito que permanezcas
realmente cerca en todo momento.
Página
—Habla en voz alta, por favor —demandé, cruzándome de brazos. Colt sonrió
mientras deslizaba su brazo alrededor de mi hombro, y nos sentamos. Suspiré y
me acurruqué. Me estaba adormilando mientras los escuchaba hablar dónde ir
mañana.
Pronto todo se quedó en silencio, y dejé que la pesadez tomara el control, pero
no antes de que algo dentro de mí se revolviera. Por un breve momento, un
ligero dolor me recorrió, y un miedo horrible se apoderó de mí, pero el
cansancio lo empujó pronto hacia abajo.
218
Página
Capítulo 18
Traducido por Areli97 y (SOS) Shadowy
U
n susurro tenue me despertó, y abrí los ojos para ver que aún estaba
oscuro. Colt estaba acostado a mi lado en la tienda, y seguía en sus
brazos, pero mirando a otro lado. Callon estaba descansando enfrente de
mí, cara a cara, pero sus ojos estaban cerrados. La tienda era pequeña, pero
parecía más que una coincidencia que él estuviera así de cerca. Una sensación
de peligro inminente se apoderó de mí. Elevé la cabeza ligeramente, Daniel
estaba del otro lado de Callon. Algo estaba pasando.
El ruido afuera de la tienda me hizo echar un vistazo hacia la abertura. Era más
cercano esta vez. Luces pasaban velozmente. ¿Por qué tendrían una fogata
prendida si estaban aquí conmigo? ¿Quién estaba allá afuera, y por qué no
estaban revisándolo?
Las luces estaban en la tienda ahora. Eran más brillantes, más hermosas de lo
que podía imaginar. Mi cuerpo empezó a temblar. El agarré de Colt se apretó,
casi dolorosamente.
Callon no habló, pero sus ojos me mostraron todo. Yo entrecerré los míos
debido a la luminosidad llenando la tienda, pero en vez de cerrarlos, observé
con asombro. No podía apartar la vista de ellas. Los reflejos estaban bailando
sobre el rostro de Callon. Empezaron a hacer sombras en las paredes de la
tienda. Era como si miles de luces titilantes estuvieran bailando en la noche sólo
para mí.
Las luces empezaron a agruparse, cada vez más frenéticas. Con cada progresión
se alejaban y acercaban, iluminándose y moviéndose más cerca.
Me estaba besando, besándome fervientemente, del modo que dijo que quería
hacerlo aquel día en el prado.
220
Mis ojos se cerraron, y sentí sus cálidos labios en los míos, empujando,
Página
Callon me dejó ir, y Colt me dio la vuelta para que así mi cara estuviera ahora
presionada contra su pecho. No abrí mis ojos. Estaba asustada de lo que podría
ver. Mi mente salvajemente tratando de comprender lo que había ocurrido.
Miedo se apoderó de mis pulmones, y gimoteé.
—¡Tú estúpida niña! —rugió—. ¡Te dije que cerrarás los ojos! Simplemente no lo
entiendes, ¿cierto? ¡Trabajamos tan duro para mantenerte a salvo, y tú no
puedes seguir una instrucción simple!
—¡Cállate, Colt!
Intenté pararme, pero me estaba sosteniendo fuerte. Tomó mis muñecas y las
fijó a mi lado. Si el fuego pudiera ser lanzado de mi mirada, Callon habría
ardido enfrente de mí, y no sentiría ni el más pequeño sentimiento de
221
remordimiento.
Página
—No puedo dejarte vagar. Necesitas quedarte quieta para que así podamos
empacar. ¿Vas a escucharme?
—¡Colt, SUÉLTAME!
En respuesta me sujetó los brazos hacia abajo con una mano mientras me
empujaba a su lado. No podía moverme, su férreo agarre lastimaba mis
costillas, pero mi ira adormecía el dolor. ¡Maldito sea si pensaba que podía
manejarme de esta manera!
En vez de sólo decir: “No te acerques a las luces, o no las mires,” él pudo haber
dicho: “No vayas cerca de las luces. ¡Tratarán de rasgar tu alma en partes!
¡Asustara la mierda de ti, y quizás no seremos capaces de detenerlas!”
Entonces otra vez, no era aficionada de que me dijera qué hacer el que debe ser
obedecido. Ese día él me advirtió que no tratara de irme, aun así lo hice. Me
coloque en peligro por irme al banco. Tampoco podía ser paciente por su
regreso para meterme en mi Jeep.
¿Hubiera sido diferente acerca de esto? ¿Me habría creído lo que me dijeran, o
me hubiera atrevido a tratar de averiguarlo por mi cuenta?
haber ido al banco con ellos, y ellos me habrían confiado las llaves del Jeep. Yo
no era la única culpable aquí.
Página
Habíamos estado cabalgando por horas cuando finalmente empezamos a bajar
el paso. Estábamos en un barranco con vistas al río, con cuidado hicimos
nuestro camino hacia abajo. Nos detuvimos a la orilla del agua para permitir
que los caballos descansaran y beber antes de cruzar.
Froté mi costado. Sabía que había estado asustado y estaba reaccionando con
enojo. Pero me asustó. Nunca lo había visto así antes. Lo esperaba de Callon,
pero no de Colt. Él había sido siempre el cariñoso, cuidadoso, y gentil.
Mis palabras habían sido iracundas, habían salido de mi boca sin pensar en las
consecuencias. Nunca quise que nada se pusiera entre nosotros. Durante los
últimos meses, había sido muy cuidadosa con mis palabras y acciones, pero
anoche algo cambió en la cascada. Había estado luchando contra ello, pero en el
fondo sabía que lo amaba. Él necesitaba saber. Me había prometido a mí misma
que nunca tendría remordimientos como lo hice con mis padres. Le diría a la
gente que amaba lo que sentía por ellos y con frecuencia. Nunca podría vivir
con ese duro golpe otra vez, nunca.
Iba a tener que hablar primero. Sabía que él vio la mirada solemne en mis ojos
mientras se acercaba con la cantimplora. Por su expresión, no estaba segura de
si él iba a arrojármela o entregármela. Estaba enojado, la fría distancia de su
mirada me lo dijo, de alguna forma había cruzado la línea.
para actuar del modo que lo hice. Arriesgaste tu vida para mantenerme a salvo.
Confiaré en ti. —Esta era la primera vez que lo decía en voz alta, finalmente
había llegado al punto donde lo necesitaba. El incidente en la biblioteca no
habría sucedido si sólo hubiera escuchado a Callon en primer lugar y no
hubiera rogado ir a la ciudad. Tendría que aceptar sus juicios con mayor
facilidad.
—Sí.
—Sí, te amo.
Uno de ellos gritó mi nombre, y me giré para ver que estaban esperándome
para irnos. Me obligué a concentrarme, pero lo encontré difícil. Colt siempre
había sido mi fortaleza, mi seguridad. ¿Hacia quién podría voltear ahora que él
no estaba ahí para mí?
Solo como cuando mis padres murieron, pero él había sido el que me sacó de
ello. Si no hubiera estado allí… Demasiados recuerdos comenzaron a inundar
Página
Sabía que tenía que ser las primeras horas de la mañana cuando finalmente me
rompí.
—Terminé —dije con voz ronca—. Si querían vencerme, han ganado. Si querían
que me rompiera, estoy rota en más formas de las que saben. —Hice una
mueca, tratando de contener las lágrimas—. Si quieren mi confianza ciega, la
tienen. Ya no seré más un problema. De verdad lo siento por cualquier
problema que he causado… por la carga que han tenido que soportar porque
estoy con ustedes.
Ya no importaba. El daño había sido hecho. Había otro corte, otro pedazo de mi
corazón rompiéndose. Esto era mucho peor que cuando mis padres murieron.
Tal vez porque esta vez no tenía a nadie más a quien recurrir. Los fragmentos se
habían roto cuando me enteré que no era lo que yo pensaba que era, que toda
mi vida había sido una mentira. Cuando pensé que Colt estaba allí sólo para
protegerme, no porque me amaba. Esos se habían curado lentamente, pero esto
cortó mucho más profundo. Puse mi corazón a la intemperie, y él lo rechazó…
me rechazó.
Fue Callon quien vino, envolvió sus brazos alrededor de mí, y me deslizó fuera
de Mandi sobre su silla de montar. No me molesté en balancear mis piernas. Él
sólo me sostuvo mientras cabalgamos. De alguna manera su contacto no llegó a
mí como antes. Estaba tan aturdida por los eventos del día que no podía enfocar
claramente.
Abrí mis ojos aún más, y noté que estábamos acercándonos al borde del bosque.
A medida que llegamos a la cima de la loma, un gran valle surgió. Era amplio,
con un gran río corriendo a través de él. Cientos de hectáreas de pastos se
extendían ante nosotros. Nos detuvimos en el borde, y los otros lo examinaron
228
antes de continuar.
A lo lejos, vi un pequeño pilar ondulante de humo. Esto tenía que ser lo que
Página
ellos estaban buscando, el amigo que Callon dijo que teníamos que encontrar.
Callon bajó su cabeza, y sus ojos encontraron los míos con preocupación. Estaba
segura de que me veía horrible. No había dormido en más de treinta y seis
horas, y me sentía débil y enferma. Intenté devolverle la sonrisa, pero mis labios
se negaron a cooperar. No podía culparlos, no tenía ganas de sonreír yo misma.
Él me ajustó, así estaba derecha, y seguimos montando, sus largos dedos
sujetando las riendas.
—Exploradores Sarac.
—¿Cómo hicieron eso con las luces. Son tan hermosas, fascinantes, casi
hipnóticas. Realmente lo intenté, pero no pude apartar la mirada. ¿Por qué no
los afectaron a ustedes de la misma forma?
Callon suspiró.
—Sí.
Se aclaró la garganta.
Entendía ahora, pero ¿por qué no podía haber dicho esto antes? ¿Había
planeado esto para alejarme de Colt? Planteé otro pensamiento.
—Entonces, ¿por qué se detuvieron cuando me besaste? —No había que ocultar
el hecho de que él me había besado.
Esto estaba lentamente teniendo sentido, tanto sentido como mi dolorida cabeza
permitía.
—Así que si sólo hubiera mantenido mis ojos cerrados, entonces, ¿qué habría
pasado?
230
Página
—Colt te tenía firmemente agarrada. Probablemente habrías experimentado
algún tirón o jalón, pero ellos no habrían sido capaces de llevarte de la forma
que intentaron.
—Pero, ¿por qué no pueden hacerte esto a ti? —Sabía que ya había hecho una
pregunta similar, pero el Sr. Evasivo estaba en humor de hablar, y quería
empujarlo tan lejos como pudiera.
Suspiró pesadamente.
Su beso. No había sido uno simple para traerme de vuelta a la realidad. Fue
algo más, y Colt lo presenció. Ese beso, lo cambió todo. Estaba segura de ello.
¿Estaba él diciéndole a Colt que se mantuviera alejado?
—Entonces ¿por qué está actuando así? —Mi voz tembló—. Ni siquiera me ha
mirado desde el río. —Las lágrimas estaban construyéndose, y bajé mi cabeza.
No podía llorar en estos momentos. Sólo haría que mi cabeza doliera más—. Me
231
—¿Callon? —Escuché por su respuesta, pero todo lo que oí fue silencio. Podía
ver sus manos en las riendas, podía sentir su pecho en mi espalda, pero mis
oídos no captaron ningún sonido. Gotas de sudor comenzaron a rodar por mi
cuello, y la presión en mi pecho y cabeza se duplicó—. ¿Callon? ¡Callon! ¿Qué
está pasando?
—¡Callon!
Los cascos golpeando el suelo vibraban por mi columna hasta mi cráneo. Con
cada galope, un nuevo rayo de dolor golpeaba a través de mí. Por mucho que
estaba tratando de mantener el control, el horror de la situación estaba tomando
cuota. Cada respiración era trabajosa, y cada bocanada de aire que aspiraba
232
temblando demasiado fuerte. Cerré mis ojos. Quería estar de vuelta en sus
brazos, pero no de esta manera. No porque estaba sufriendo. No quería su
lástima, quería su amor. Ahora nunca sabría de qué se trataba el enojo. Él nunca
me lo diría.
Estaba flotando, flotando en los brazos de Colt, y el olor a pino estaba en el aire.
El sudor estaba rodando fuera de mí, mi ropa estaba empapada con él. Me tensé
y solté un pequeño chillido mientras un chorro de agua helada me cubría.
Reaccioné con terror, agitando mis brazos, tratando de llegar a la superficie.
Dos grandes manos agarraron mis muñecas mientras salíamos del agua, y jadeé
por aire. Empecé a toser y escupir, eliminando el agua de mi boca y nariz,
quemaba. Empujada contra el pecho de Colt, él me sostuvo apretadamente,
manteniéndome sumergida hasta el cuello. Finalmente dejé de luchar y sentí el
agua fría correr sobre mí.
Abriendo mis ojos, la nube plateada una vez más oscureció mi visión. Al menos
no era negro ya. Levantando mis manos, toqué la cara de Colt. Sabía que no
podía verlo, pero estaba mirando su imagen en mi mente. Me lo imaginé
sonriendo, feliz, y no enojado. Quería ver el anhelo en sus ojos de nuevo, pero
lo que seguía viniendo era la última imagen de rabia… su mirada acerada
cortando a través de mí. Sabía que no podía oírlo, pero empecé a balbucear, una
y otra vez.
Una sensación de tirón estaba en mis pies. Ella estaba quitando mis botas y
calcetas. Estaba cambiándome a ropa seca. Una vez que su tarea estuvo
completa, varias manos trabajaron sobre mi cuerpo de nuevo. Mi brazo fue
extendido, y sentí un pequeño pinchazo. Estaba segura de que era una vía
intravenosa. Estaba flotando una vez más, pero el movimiento era más lento y
deliberado.
234
Página
Capítulo 19
Traducido por Simoriah y Aria25
U
na mano fresca tocó mi mejilla, unos delgados y pequeños dedos
apartaron el cabello de mi frente, llevándolo detrás de la oreja. Mis ojos se
abrieron con un aleteo. Todavía estaba rodeada de oscuridad, pero no era
lo mismo. Mi vista se ajustó, y pude distinguir una pequeña silueta sentada en
la cama mientras la luz de la luna se movía sobre su rostro. Ella levantó una
mano, pasando una tela mojada por mi frente.
Sonrió.
—Cheyenne. —Su voz era suave, dulce y angelical. Podía oírla, ¡podía oírla de
nuevo! Sonreí.
Callon, Colt, Daniel y un hombre bajo y fornido que no había visto antes,
entraron al pequeño cuarto. El hombre encendió la luz en la esquina cuando se
acercaron. Mis párpados todavía estaban pesados y entrecerré los ojos cuando
la luz rompió la oscuridad. Colt se sentó al borde de la cama. Callon se quedó
235
—La fiebre bajó, y sé que puede ver porque sonrió. —Sus dedos tocaron mi
frente—. También puede oír, su cabeza se giró cuando venían por el pasillo.
Parecían una manada de elefantes.
—Dex, ¿por qué no vienes aquí para que ella pueda conocerte? —El hombre
que no reconocía se acercó lentamente, tomando su mano. Su piel curtida y
cabello castaño inmediatamente lo hicieron ver resistente. Sonrió y sus ojos
marrones centellearon cuando volvió su atención hacia mí—.Cheyenne, cariño,
éste es mi esposo, Dex. Somos amigos de los muchachos. Dex va a tratar de
ayudarte con tu diario.
Era definitivamente mayor que Callon, quizás cerca de los cuarenta, lo cual
significaba que tenía que haber estado por ahí por un largo tiempo, si la teoría
de los cien a uno era algo que pudiera considerarse.
—Hola, Cheyenne. —Su voz profunda era amistosa. Su mirada encontró la mía,
parecía genuino, erudito. Acercándose, sus ásperos dedos tocaron mi brazo.
Reconocí su contacto, él fue el que había colocado la intravenosa.
Pestañeé, y mi visión comenzó a hacerse más aguda. Miré a Lilly, era tan
hermosa. Sus rasgos eran tan finos y perfectos. Todo en ella gritaba feminidad.
Sería agradable tener otra mujer alrededor.
Colt se movió y me giré hacia él. Era diferente ahora, su rostro frío, insensible.
¿Qué había hecho yo tan horrible para que me rechazara así? Mi corazón dolía.
Pestañeé lentamente. Mis párpados se estaban poniendo pesados una vez más.
Estaba peleando para mantenerlos abiertos.
236
Mis pestañeos eran más largos, más cercanos. Estaba intentando entender la
conversación, pero las palabras se estaban desvaneciendo a un zumbido
apagado. Daniel asintió, todavía inseguro cuando se iba. Callon vaciló. Cruzó
los brazos mientras sus tibios ojos se llenaban de preocupación. Lilly tocó su
brazo.
¿Qué sucedía entre nosotros? ¿Por qué todavía me estaba alejando? Mis ojos ya
no podían permanecer abiertos. Me deslicé dentro de una inquieta oscuridad.
Cuando me desperté, unas profundas voces hablaban cerca. Podía oírlos, pero
no podía levantar mis pesados párpados. Una silla chirrió, y unos dedos
tocaron mi brazo, acariciándolo.
—Sí. Deberíamos poder dejar la medicación esta noche —contestó Dex. Hubo
una larga pausa antes de que volviera a hablar—. Hay mucho que discutir, el
diario es una de esas cosas.
—Lo sé, pero tengo una responsabilidad como gobernante. Ambos sabemos lo
que tengo que hacer. —Lo oí moverse en su asiento.
—Tienes una responsabilidad como jefe del clan Consilador, pero tu primer
deber es con ella. —Dex vaciló—. Vi sus anillos, Callon.
—Sí. Iba a sugerirte que contactaras con él. El clan Laundess sería una sabia
elección para manejar esto. Hay otros que están dispuestos a asistir como sea
necesario. Lo sabes.
Callon tomó mis dedos y ahuecó mi palma contra su mejilla. Su piel era áspera,
no se había afeitado en un tiempo.
—Sabes lo que tienes que hacer —contestó Dex. De algún modo, su tono era
diferente.
—No me des un sermón sobre lo que ya sé, Dex. —Su voz era áspera—. No es
tan simple.
Moviendo mi cabeza hacia la luz del sol, vi dos grandes ventanas. Tenían la
vista de un bosque que se despertaba, grandes pinos punteaban el paisaje. Los
pájaros cantaban fuera de mi ventana enrejada. Me hizo dar cuenta de cuánto
había dado por sentado. Mi visión, mi audición, los sentimientos de Colt por
mí…
Estiré los brazos sobre la cabeza. Algo tiró en mi brazo y miré mi codo. La
intravenosa todavía estaba conectada. Podía dejarla así, pero los había oído
decir que dejarían de darme medicación. La saqué, haciendo una mueca.
Me senté, mi codo derecho ya no dolía. Aparté las mantas, puse los pies en el
frío piso de madera y me puse de pie. Esperé a que viniera el dolor, pero no
sucedió. Tampoco hubo mareos. Mi tiempo de recuperación estaba mejorando
rápidamente, lo cual era lo único bueno de este día. Mis ojos se humedecieron
cuando pensé en Colt.
La puerta estaba abierta y salí al pasillo. Estuve aliviada de ver el baño a pocos
pasos de distancia. Me retiré rápidamente y cerré la puerta.
Los azulejos estaban fríos bajo los dedos de mis pies, el lujo aparente de las
239
Miré la ducha y me percaté de que al menos tres personas entraban ahí, y había
boquillas de aspersión por todos lados. Incluso el inodoro parecía ser
importado de Francia.
Evitar el espejo era mi mayor interés. Fui derecha a la ducha después de usar el
inodoro. Sólo esperaba no verme tan mal como me había sentido. El agua tibia
era relajante para mi cuerpo dolorido. Sabía que llevaría un tiempo antes de no
estar tan exhausta. Necesitaba tiempo para curarme.
A regañadientes espié el espejo. Mis heridas no parecían tan malas como había
pensado. Mi rostro estaba un poco hinchado, pero en general parecía cercano a
la normalidad. Definitivamente no me sentía de esa forma. Mi corazón todavía
dolía y la última expresión de Colt todavía seguía fija en mi memoria.
Caminando hacia la puerta, vacilé. Alguien estaría esperando del otro lado.
Simplemente no sabía quién sería esa persona.
Tomé el pomo de la puerta y lo giré, Callon estaba ahí, apoyado contra la pared,
con los brazos cruzados. No podía sonreír, quería llorar. Sus ojos avellana
buscaron en los míos, su mirada que atravesaba el alma intentaba examinar mi
humor y mi estado.
Las botas de Callon rasparon el suelo cuando se detuvo detrás de mí. Iba a
esperar a que yo lo reconociera. Lo haría, cuando estuviera lista.
—¿Qué me sucedió?
240
Callon murmuró:
—¿Qué recuerdas?
Página
—No lo sabemos con exactitud, Cheyenne —dijo Callon—. Nunca he visto algo
así antes. Tanto Dex como yo estamos desconcertados.
—¿Cuánto de alta?
—La mayor parte de los humanos pueden tener una temperatura de 38° y están
bien. Cuando comienza a subir, digamos alrededor de los 40, sus órganos
comienzan a apagarse. Estabas en 40° y seguía subiendo cuando te desmayaste.
Lo único que fuimos capaces de hacer fue sumergirte en el río frío para bajarla.
—Colt saltó contigo. Yo no estaba muy contento con él, podría haber bajado. No
puedo imaginar lo terrorífico que debe haber sido para ti. —Callon se acercó, e
inhalé temblorosamente. No había mucho espacio para retirarme porque estaba
prácticamente apoyada contra la ventana.
241
—¿Sigue Colt enfadado conmigo? —Mi voz se ahogó—. ¿Es por eso por lo que
no ha venido a verme? —Podía sentir las lágrimas otra vez. ¿Por qué estaban
viniendo tan fácilmente? ¿Qué me pasaba?
—¿Entonces por qué no está aquí ahora? ¿Qué he hecho tan horrible? —
sollocé—. Le dije que estaba destrozada. ¿Qué más quiere?
—Callon, yo...
—Oh —dijo ella con sorpresa—. Sólo estaba comprobando. ¿Va todo bien,
cariño?
Ella nos guió por el estrecho pasillo, y pasamos por tres dormitorios
adicionales. El diseño hasta el momento se parecía al de la cabaña de los chicos.
Entramos en la gran sala, lo mismo. Qué interesante. El mobiliario era diferente,
y la chimenea hecha de roca del río, pero todo lo demás coincidía.
—Me alegra ver que estás mejor. Te he echado de menos —dijo dulcemente.
Tan de repente como apareció, se fue, y me dejó con una sensación de vacío.
Parecía tener una manera de hacerme sentir contenta.
La tostada apareció y ella arrojó los pedazos a un plato mientras los huevos
243
Su sonrisa se templó mientras se sentaba junto a mí, tomando mis manos entre
las suyas.
—De nada —dijo—. Hay tanto que necesitas saber, tanto que quiero contarte.
Sinceramente, estoy deseando que llegue nuestro tiempo juntas.
Sólo saber que sabría más ayudaba, mientras llegaba a la conclusión de que no
importaba lo mucho que me molestara, mi guardianes sólo me dirían lo que
creyesen que yo necesitaba saber cuándo estuvieran listos. Tenía tantas
preguntas, tanto que quería saber sobre mi pasado y lo que el diario tenía para
mí. Tendría que tener un poco de paciencia.
por ti. Creo que deberías ir con él. —Le dio un apretón a mi mano y volvió a
limpiar la cocina.
Eché un vistazo a la puerta mosquitera hacia el porche. Colt estaba esperando,
tenía que ir. Ya no podía manejar esta distancia entre nosotros.
Estaba mirando hacia el valle. No se movió, pero supe que me había escuchado.
Quería saltar a sus brazos y nunca dejarle ir. El cómo, o el por qué las cosas se
habían puesto tan fuera de control entre nosotros no tenía sentido. Sabía que me
había sentido fuera de mí, pero algo había cambiado también entre nosotros.
Esperaba que no fuera demasiado tarde para cambiarlo de nuevo.
—Colt, ¿por qué estás haciendo esto? —pregunté con voz temblorosa—. Lo
Página
siento por lo que sea que haya hecho para que estés así. —Su expresión no
cambió mientras apartaba la mirada hacia el valle.
La grieta en mi corazón creció.
Agarré sus manos, y si no hubiera necesitado estar tan cerca de él, estaría de
rodillas.
—Por favor, te lo ruego, solo dime que me quieres. —No me miraba, y aflojó
sus brazos. Bajé la cabeza y me alejé—. ¿Por qué? —dije a través de las
lágrimas—. No lo entiendo...
Mi corazón estaba haciendo horas extra. Cada trozo de mí gritó mi amor por él.
Tenía que quererme, no me besaría si no lo hiciera.
—Cheyenne, estoy tan enamorado de ti. Por siempre y para siempre te elegiré a
ti. Nunca habrá nadie más para mí. —Sus labios tocaron mi oreja en una suave
caricia—. Tú eres la única que ha robado mi corazón. Solo tú tienes la llave.
Tómala y haz con ella lo que quieras. —Sus brazos se apretaron—. Eres el amor
de mi vida. No puedo vivir sin ti. No importa lo que pase, nunca olvides esto,
nunca. Siempre seré tuyo, para siempre.
246
Nos echamos hacia atrás, y vi el Colt que había estado desaparecido, el amor en
sus ojos. Él estaba de vuelta.
Besó mi frente y puso mis pies en el suelo. Nuestras miradas seguían trabadas
juntas y me llevó a una silla donde me acurruqué en su regazo.
Las nubes oscuras empezaron a dar vueltas. El viento empezó a silbar hacia
arriba y la temperatura bajó, la tormenta se estaba acercando. No quería
moverme de sus brazos. Quería quedarme ahí para siempre. Todavía había algo
que estaba reteniendo, algo que no quería contarme, pero lo dejé pasar. Dijo las
palabras que quería escuchar, y eso era suficiente por ahora.
La lluvia empezó, pero solo unas pocas gotas me tocaron. Mi mente comenzó a
vagar de vuelta a la conversación que Lilly y yo tuvimos antes.
—Colt, Lilly dijo algo antes. Dijo que casi me perdiste. No me sentí como si
estuviera muriendo. ¿Qué pasó?
—Tu fiebre estaba peligrosamente alta, te sostuve en el río todo el tiempo que
pude. Te volviste completamente flácida en mis brazos. Era como si tu cuerpo
se estuviera apagando. Te trajimos corriendo de vuelta. —Vaciló y endureció su
abrazo—. No sabía si serías capaz de conseguirlo. —Tenía los ojos cerrados,
intentando bloquear el recuerdo—. Ya son dos veces en un corto periodo de
tiempo que he mirado tu cuerpo sin vida. Me sentí tan impotente. Me rompió el
corazón no ser capaz de protegerte, de hacerte fuerte.
—Soy fuerte por ti, Colt. Tú me das toda la fuerza que necesito.
247
necesitas…
—Estoy aquí y viva —le aseguré—. No me voy a ir a ninguna parte. Podemos
hacerlo un año más, y entonces seré un poco más duradera. —Me incliné y lo
besé en la barbilla. Suspiró y apareció una sonrisa torcida. Mi corazón se agitó
como siempre lo hacía cuando él sonreía de esa manera.
El viento frío pasó por encima de nosotros, y me estremecí. De mala gana, los
dos nos levantamos y entramos a la cabaña. Callon estaba de pie a un lado de la
cocina, su mirada y la de Colt se encontraron. La expresión de Callon parecía
ser una mezcla de decepción e incertidumbre.
Algo estaba pasando. Estaba segura de ello. Daniel se echó a reír, y volví mi
atención a él. Todavía estaba jugando al ajedrez con Dex. Sonrieron cuando
pasamos. Lilly estaba leyendo un libro en un rincón y alzó la vista. Colt se sentó
en el sofá mientras yo me moví hacia ella. Me senté cerca de la chimenea.
—¿Lilly?
—¿Sí, querida?
—¿Puedo verla?
Su sonrisa se profundizó.
—Por supuesto.
un puñado de veces, sin embargo sabía que podía. No era diferente del piano.
Simplemente, instintivamente, sabía qué hacer.
Página
No estaba triste, o molesta cuando toqué esta noche, estaba placida, contenta, y
necesitaba expresar esto con mi corazón y mi alma. Quería confirmar que
todavía estaba viva, todavía era yo. Permití que mis dedos bailaran sobre las
cuerdas, lentamente abrazando cada nota mientras resonaban en el aire
empapado por la lluvia. Cerré los ojos, acariciando y acariciando con cuidado el
sonido a medida que llenaba la habitación.
Abriendo los ojos, miré mis dedos. Cinco pares de ojos me observaban. No
había tocado para una audiencia. Con cuidado colocando la guitarra en su
funda, cerré los pestillos y lo dejé.
Bajé la cabeza, y me moví para sentarme junto a él. Sus brazos me dieron la
bienvenida mientras susurraba en mi oído:
—Justo cuando pienso que no puedo quererte más de lo que lo hago. —Un
tierno beso tocó mi mejilla y se echó hacia atrás en su asiento. Me sonrojé.
—No mucho.
—¿Quién te ha enseñado?
Asentí.
250
Página
Capítulo 20
Traducido por Xhessii y Yanli
L
a lluvia continuaba su descenso desde el cielo. El viento persistente
aullaba, y la tarde pronto se convirtió en noche. Lilly paseaba en la
habitación, aprehensiva sobre la tormenta. Dex vio mi preocupación y
vino a hablar conmigo en privado.
—¡Cheyenne! —La voz de Lilly sonó con alarma y yo me encogí—. Debes estar
muriéndote de hambre. No has comido desde el desayuno. —Ella agarró mis
manos—. Dije que los chicos son malos para recordar, pero yo soy la que se
olvidó.
Teniendo algo de normalidad con Colt era un alivio. Un guiño rápido de sus
ojos azules aceleró mi corazón. Me ruboricé y me giré.
Lilly hizo comida suficiente para alimentar un ejército. Tener algo en qué
concentrarse y mantener sus manos ocupadas parecía calmarla. Puso un plato
enfrente de mí. No estaba segura de cuánto podía comer, pero estaba dispuesta
a dar una lucha justa. Comí más de lo que pensaba y llevé mi plato al fregadero
antes de ir a la sala de estar para la noche. Hacía bastante fresco, y Dex
encendió una fogata para calentarnos. Amaba el sonido de romper y estallar del
fuego, las llamas bailando en el aire, lamiendo la madera con su deseo
consumidor.
Daniel acercó la mesita del café y me senté en el suelo, cruzando mis piernas
para que pudiera llegar a la mesa. Lilly me aseguró que los chicos serían buenos
porque estaba aprendiendo a jugar. De alguna manera no lo creí. Era un blanco
fácil, y lo sabía.
Primero miré, y traté de seguir el juego. Era divertido verlos reírse y bromear
entre ellos. Realmente disfrutaban su compañía. Tenían una especial unión
entre ellos. Aunque la diferencia de edad era grande, no parecía importar.
cartas expuestas.
Página
Tomé las cartas entre mis dedos, y lo que pasó a continuación fue una comedia
de errores. Intenté hacer un abanico de cartas, y salieron volando. Aterrizaron
en el suelo, en el regazo de Callon y sobre la mesa. Todo el mundo rompió en
risa histérica.
Las cartas explotaron en una chimenea de espadas, ases y jotas. Daniel y Colt se
retorcían en el fondo.
Callon rodó sus ojos. Él sonrió y se inclinó, tomando mis manos en las suyas
para mostrarme cómo barajear apropiadamente. Repitió los pasos un par de
veces. Cada vez que me enseñaba, sus labios rozaban mi mejilla, el calor de su
toque quemaba.
253
—¿Así que si tengo una flor corrida… —Miré mis cartas—, eso significa que
gano la mano? —Levanté mis cejas mientras ellos empezaron a bajar sus
cartas—. ¿Qué?
Ellos empezaron a reírse. Colt me levantó del suelo, tomando las cartas de mis
manos.
Él apretó mi costado.
—¡Y tú dijiste que no sabías jugar póker! No seré tan bueno la próxima vez. —Él
besó mi mejilla y le dio una mirada a Callon mientras me sentaba entre sus
piernas en el suelo.
Parpadeé. Algo sucedía entre Colt y Callon. Nadie más parecía notarlo, y
seguimos jugando. Jugamos varias manos, pero me estaba cansando. Me había
agotado mi reunión con Colt, y se estaba volviendo difícil permanecer
despierta. Recostándome sobre la pierna de Colt, mi cabeza rápidamente
encontró su casa en su regazo. Pero no quería ir a la cama. Quería disfrutar este
día… estos momentos. Olvidar el peligro que me aguardaba.
Cerré mis ojos y escuché al fuego crujir, la conversación continuó hasta que no
pude escuchar más.
254
Página
El sonido fuerte del crujido de un rayo golpeó a un árbol justo fuera de la
ventana, acompañada por un trueno intenso. Me senté derecha, temblando.
Estaba en mi cuarto, sola. Mi corazón pesaba en mi pecho, como un pájaro
atrapado que intenta escapar. La habitación permaneció alumbrada por un
segundo m{s… y fue todo lo que pude tomar.
—¡SUÉLTAME!
—¡Cheyenne! Soy yo, Callon. —Me tomó unos momentos darme cuenta a quién
pertenecía la mano, e inmediatamente dejé de luchar.
Asentí. La luz restante del fuego proveía sólo iluminación. Los relámpagos
empezaron a disminuir, y los truenos se hicieron más distantes. Mis ojos
atraparon el diario en una mesa cercana. Había un papel y un bolígrafo junto a
él, al menos sabía que lo que dijo Lilly era verdad. Dex estaba trabajando en
descifrarlo para mí.
La luz del sol entró por la ventana, y abrí lentamente mis párpados para ver a
Colt sentado en la mesa del café. Su rostro estaba calmado, y rápido me di
cuenta del hecho de que mi cabeza estaba en el regazo de Callon. Me senté
inmediatamente y los miré a ambos. Ellos estaban hablando. Necesitaba
interrumpir antes de que algo pasara.
—Así que, ¿te divertiste con la tormenta de anoche, Colt? —Estiré mi mano,
tomando la suya para asegurarme que me mirara—. Callon me dijo que fuiste a
256
—Ahora todo está bien. Ellos se asustaron cuando los rayos cayeron cerca.
Página
—Muy lejos. Ya sabes, ella es rápida. Más rápida que Bo o Charlie, Sam es el
único al que dejaría que se le acercara. Acabamos de regresar.
Mi mirada lo examinó.
—Sí, de hecho lo hice. —Él se acercó—. Pensé que también lo disfrutarías, así
que guardé un poco para ti.
—¡No te atreverías!
—Sabes —Sonreí malignamente—, la última vez que me hiciste algo así, tuve
que regres{rtelo… podría ser peor esta vez. —Le guiñé un ojo. Él me apretó
hasta que dije—: Auch. —Segundos después, estaba sobre su hombro y
salíamos de la sala de estar.
Él regresó con ropa enrollada en una toalla y la puso en mis manos. Una sonrisa
astuta estaba en su rostro.
257
Me bañé, y tomé tiempo para rasurar mis piernas. Terminé y pasé una toalla a
mi alrededor. Mientras desenrollaba la toalla que Colt me había dado, dos
pequeños artículos cayeron. Oh, caray, ¿en qué estaba pensando él?
—Usted, señor, está en muchos problemas ahora. ¿En qué estabas pensado?
—Necesitas hacer algo mejor que eso, amor. Yo puedo fruncir el ceño mejor que
tú.—Sus grandes dedos agarraron mi muñeca y me sacó mientras se cerraba la
puerta. Se quedó mirándome boquiabierto, como si fuera algún tipo de exótica
exposición de zoológico.
—No del todo. —Tomó mi mano y me hizo darme la vuelta mientras yo rodé
mis ojos—. Ahora lo estoy.
—¿Puedo por favor tener algo más de ropa ahora?—Mi irritación no tuvo
ningún efecto sobre él. Él me lanzó un par de jeans, y repliqué—:¿Esto es todo
lo que consigo?
—No, pero te voy a dar más cuando esté listo. Póntelos por favor—me indicó
mientras se recostaba contra el tocador con los brazos cruzados.
—¿Vas a decirme por qué tengo que usar un traje de baño hoy? —murmuré.
—Sólo podrías habérmelo dicho en lugar de jugar este pequeño juego, ya sabes.
—Oh, lo sé, pero de esta forma es más divertido. Ponte los vaqueros.
—¿No?
—No puedo permitir eso, lo siento—dije—. Ya tengo los vaqueros. Saldré sólo
con lo que tengo y le pediré una camisa a Lilly.—Lo miré, desafiante—. Puede
que también le mencione tu calculador sistema de tortura para ver lo que piensa
al respecto.
—Hmm—replicó. Una sonrisa astuta se extendió por sus labios mientras daba
un paso más cerca. Retrocedí—. Supongo que podrías hacerlo. Sin embargo,
aún tienes que llegar a la puerta y realmente no veo que eso suceda.
—Podrías, pero yo soy más rápido que tú. Sería capaz de detenerte antes de que
incluso dejaras escapar un sonido.
—Sí —dijo en un susurro mientras sus labios tocaban los míos, dudando por un
breve momento antes de echarse hacia atrás—. ¿Ahora eso no fue tan malo
verdad?
—No —respondí sin aliento—. ¡Fue horrible! —Me sumergí bajo su brazo,
agarrando la camiseta del piso mientras corría a la puerta. Doblé la esquina de
la habitación. Colt estaba sonriente mientras me perseguía. Me puse la camisa y
260
apresuradamente salté a la cama, crucé las piernas y doble mis brazos. Intenté
lucir impaciente—. ¿Qué te tomó tanto tiempo?
Página
—Ahora eso no fue agradable—dijo cuando entró en la habitación.
—Nunca dije que fuera agradable. Ahora que lo pienso, no recuerdo que
alguien me llamara agradable alguna vez. —Le guiñé el ojo.
Se quedó allí por un momento. Pude ver que estaba contemplando algo. En
cuestión de segundos estuvo sobre mí, haciéndome cosquillas.
—¡Colt! —grité cuando la risa se hizo cargo. Segundos más tarde Daniel vino al
rescate. Sólo pasó un breve momento antes de que todo el mundo llegara para
ver lo que estaba causando que hiciéramos tal escándalo. Con la atención de
Colt desviada, salí disparada a la otra habitación con la ayuda Lilly.
Me dejé caer en el sofá y esperé a que siguiera el resto de su regaño. Colt surgió
del salón principal con Lilly aún gritando en su oído, él rodó sus ojos mientras
me arrojaba los zapatos y calcetines. El resto estaba sonriendo cuando capturé
sus miradas.
—Somos cinco de nosotros. Estarás muy bien. —La simpatía paso a través de
los ojos de Callon—. Has estado encerrada con nosotros durante un tiempo.
Pensé que cierta libertad para explorar sería bien recibida.
Sonreí. Él tenía razón. No podía encogerme de miedo por temor a lo que podría
suceder. Además, iba a obedecer a Callon ahora, pase lo que pase. Si era
261
—¿El clima va a ser más agradable hoy? —Jugueteé con mis cordones mientras
Página
los ataba.
—Se supone que estará caliente esta tarde.
—Tan pronto comas algo de desayuno. Nos iremos todo el día. Nos podemos
quedar a pasar la noche si gustas. Lilly ya ha empacado alimentos para el viaje.
—Gracias, Lilly.
Ella sonrió.
—De nada.
Colt fue a la despensa. Regresó con su premio en la mano y una cálida sonrisa
sólo para mí.
Rápidamente lo besé.
—Hey, chica. Veo que tuviste algo de diversión anoche. —Ella movió su cabeza
hacia arriba y hacia abajo como si respondiera... extraño cuán humano fue su
Página
respuesta—. ¿Estás un poco fangosa ahora no? —Asintió nuevamente. Levanté
una ceja.
—No estoy segura. —Fruncí mis cejas—. Esto va a sonar loco, pero creo que
Mandi me comprende. Estaba hablando con ella, y ella asintió en respuesta.
—Uh, cariño —dijo Colt—. Los caballos mueven sus cabezas de vez en
cuando.—Su sonrisa se hizo más grande.
—Ellos pisotean sus pezuñas también a veces, amor —agregó Callon, apenas
conteniendo su risa.
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—¡Justo lo que necesito, darle a los dos más municiones! Menos mal que Daniel
no está... —Giré mi cabeza para ver a Daniel. Había estado detrás de mí—. Oh,
¡olvídalo!
Finalmente estábamos listos para salir. Daniel tenía las riendas de Mandi
mientras gritaba.
—Hey, Cheyenne, Mandi me pidió que te dijera que está lista para partir.
Rodando mis ojos, no tenía otro remedio que caminar. Colt me detuvo antes de
montar.
—Sabes que nos encanta molestarte. Tú sales con algunas cosas bastante
graciosas.—Él envolvió sus brazos a mi alrededor.
Menos mal que lo tomó tan bien. Sabes, podría ser una de esas chicas que lloran
por todo.—Miré directamente a sus ojos traviesos.
Página
—Podrías —hizo una pausa mientras besaba mi cabeza—. Pero no lo eres, y por
eso te amamos.
265
Página
Capítulo 21
Traducido por Vanehz, Elenp y electra
N
o teníamos prisa inmediata mientras conducíamos al noreste hacia las
montañas, charlando casualmente y viendo el paisaje. Dex iba a mi lado y
hablaba de las cordilleras, señalando formaciones específicas. La vida
salvaje era abundante y la tierra fértil. Dijo que no mucha gente viajaba así de
lejos, era raro ver a alguien pasar por ella a menos que estuvieran faltos de
tiempo, dándome así un poco de sentido de seguridad. Entre los cinco,
pensaban que sería seguro para mí estar fuera de casa.
Llegando al pie de la montaña, seguimos el río hacia arriba, hacia las cascadas.
Pude oírlas antes de verlas. Un olor a moho húmedo combinado con la esencia
de pinos, flores salvajes, y hierbas, llenando el aire. Mientras más nos
acercábamos, los golpes atronadores de agua chocando contra las rocas,
siguieron haciendo eco en mis oídos. El volumen era alarmante. En los extremos
de las cascadas, el agua verde salpicaba, corriendo hacia abajo en tres niveles.
Asentí y me cambié. Tenía mi ropa de baño puesta así que no era gran cosa.
Cuando giré, mis tres protectores estaban esperando, sin camisa. Esa una visión
distractora, todos ellos en su gloria masculina. Miré a Lilly, y ella sonrió.
Una vez más, asentí y seguí. Colt nos condujo y gracias a Dios, Daniel y Callon
caminaban tras nosotros. Sus hombros anchos y su cintura estrecha, mis ojos
viajaron hacia abajo a sus fuertes piernas. Realmente contemplé pellizcar su
trasero. Solo quería ver cuál sería su reacción. Sería mi oportunidad de
atraparlo con la guardia baja, como siempre parecía hacerme a mí. Si
estuviéramos solos podría hacerlo, creo. Bien, probablemente no. Era una gran
gallina de corazón.
—No es tan tranquila como parece —dijo Daniel mientras se paraba junto a
mí—. Es muy engañosa. Ve demasiado cerca de las cascadas y la presión podría
succionarte hacia abajo. Incluso para el mejor de los nadadores, sería difícil
salir. Cuando los niveles de agua crecen, es incluso peor.
Me giré, sonriendo.
267
—Uh, ¿Colt? —Lo miré con cautela—. Nunca he escalado roca antes, y no estoy
segura de que sea el mejor momento para tomarla. —Sus dedos permanecían
cerrados sobre los míos.
—¿Cómo puede ser una escalada fácil si nunca he escalado antes? —pregunté
nerviosamente mientras tiraba mi mano y retrocedía. No se movió, y retrocedí
otra vez, tropezando con mis propios pies. Callon me atrapó por los codos antes
de que cayera sobre la estrecha saliente.
—Colt tiene razón, Cheyenne. Los tres estamos aquí. No vamos a dejarte caer.
Repliqué firmemente.
—No. —Ellos extendieron sus manos. Colt agarró uno de mis brazos y Callon
sostuvo el otro y me empujaron hacia adelante. El pánico se instaló
rápidamente en mí.
—¡No! —dije otra vez—. No creo que me entiendan. No soy aficionada a las
alturas, y esta es una experiencia sin la cual preferiría vivir, si no les importa.
—Solo pon tus manos y pies donde te diga. Estaré a tu lado y Callon en el otro
Página
—Creo que nos conoces mejor que eso —dijo Callon en tono reprobador.
Cómo se las arreglaban para escalar junto a mí con una mano, era un misterio.
Mi corazón se puso a toda marcha mientras la base de la roca pasaba bajo mi
bota, y era incapaz de enderezarme. La sensación de caer era casi
sobrecogedora. Cerré mis ojos brevemente.
269
—Estás bien. Te tengo —dijo calmadamente, y eso era incluso más que
frustrante. Eventualmente, nos acercamos a la cima. Colt, gracias a Dios me
empujó hacia arriba y sobre ella a una ubicación segura. Rodé sobre mi espalda,
y cerré mis ojos, tratando de devolver mi corazón a mi pecho. Los momentos
pasaron antes de que fuera capaz de hablar.
—Están en tantos problemas —dije en una baja y profunda voz—. Los tres. Sólo
esperen a que le diga a Lilly lo que me hicieron hacer. —Miré hacia arriba. Colt
estaba situado justo a mi lado.
Daniel sonrió. Lo miré con ojos abiertos mientras simplemente caminaba sobre
el borde y desaparecía. Me giré hacia Colt horrorizada, y rápidamente vi la
sonrisa taimada extenderse sobre su boca. Girando mi cabeza hacia Callon, vi lo
mismo. ¡Un segundo más tarde me di cuenta de cómo íbamos a bajar!
y empecé a retroceder más lejos—. Les dije que me daban miedo las alturas…
¡Les dije que no quería caer del acantilado! ¡No!
Página
En un parpadeo, Callon se lanzó. Medio segundo más tarde, estaba tomándome
en brazos Colt mientras corría hacia el borde. Colt me dio vuelta de forma que
estuviera de frente a él, y cerré mis brazos en su cuello en un agarre mortal.
Dejé salir un grito y enterré mi cabeza en su pecho mientras caía. Callon estaba
riendo mientras saltaba tras nosotros. Quince segundos después, golpeamos el
agua con fuerza suficiente para sacar el aire de mis pulmones. Estaba aferrada
con fuerza, pero aún sentía el empuje de la corriente mientras Colt nos elevaba
a la superficie. Mientras jadeaba y tosía por aire, Colt me giró y envolvió sus
brazos en mi cintura mientras empezaba a nadar hacia la orilla. Callon estaba
sonriendo mientras nos seguía.
—Nunca, y quiero decir nunca, ¡me hagan eso otra vez! —dije a través de mis
dientes. La mano de Colt me tocó, e inmediatamente la golpeé—. ¡No me
toques! ¡Estás en muchos problemas!
—Admítelo, no estuvo tan mal. —Rió Colt. Sabía que no podía admitir que una
pequeña parte de mí lo había encontrado excitante o habría perdido el borde de
mi ira contra ellos.
Miré hacia arriba, y los tres se cernían sobre mí. Saqué la mejor mirada que
pude hacer. Sabían que ya no estaba realmente enojada y estallaron en una risa
a voz en cuello, y pronto no pude evitar reír con ellos. Me tambaleé sobre mis
pies e intenté alejarme. Cada vez que daba un paso, bloqueaban mi camino.
Señalé con mi dedo aún tembloroso hacia ellos.
Me dirigió una sonrisa astuta e hizo una finta a la derecha mientras yo corría
hacia la izquierda, directamente hacia el agua. Los tomé por sorpresa y di un
271
salto sobre una gran roca y me zambullí en el río. Nadé aguas abajo hacia el
prado. Segundos más tarde, el agua estaba chapoteando detrás de mí, y unos
Página
Traté de deshacerme de sus manos sin ningún éxito de tan apretado su agarre.
Miré hacia abajo y vi que él estaba de pie sobre una gran roca. Incluso si yo
quería estar de pie por mi cuenta no podía. El agua estaría por encima de mi
cabeza. Estaba atrapada en sus brazos y no podía hacer nada al respecto. Un
poquito de miedo me invadió. ¿Molestaría esta cercanía a Colt? Eché un vistazo
a Colt, pero él no parecía molesto.
—Eres tramposo, lo sabes —le dije con falso disgusto mientras Colt y Daniel
sonreían. Callon me apretó ligeramente la cintura.
—No —le respondí rápidamente—. Es porque soy la única mujer que ha estado
alrededor el suficiente tiempo... oh sí, me acuerdo por qué ahora... ¡es porque no
tengo permitido salir!
finalmente emergimos del río más lejos, aguas abajo. Nos tomamos nuestro
tiempo para caminar de regreso. Los encontramos a todos esperando sentados
Página
—¿Muchachos?
El sol calentó mi piel mientras descansaba, trayendo sueños con él. Era como si
el redoble atronador de la cascada de agua me cantara, haciéndome señas para
descansar y escuchar su canción de cuna. Era una canción suave, que me llevó
de vuelta a recuerdos pasados, los agradables. Recuerdos que traerían de
regreso risas, sonrisas y amor.
Me quedé con las manos debajo de mi cabeza. Las nubes formaban largas tiras
de blanca niebla creando reflejos levantándose en el aire, y moviéndose
lentamente, de manera constante, de manera uniforme hacia el horizonte.
Volteé mi vista a la montaña, y podía ver donde el agua había roto a través de
ella, tallando su camino en las rocas y creando cuevas y hendiduras. Me
imaginé lo que debía haber sido hace algún tiempo, mientras las aguas salvajes
corrían hacia abajo, cumpliendo su destino con los brazos abiertos. Se
zambullían por las crestas, eufóricas por encontrarse con las rocas abajo, y
273
Sonreí.
—Cosas buenas.
—Como lo bonito que es aquí. —No me refería sólo a las cataratas, y me dio la
impresión de que él también lo sabía.
—Por supuesto.
—¿Y?
—Estaba pensando en lo difícil que has estado hoy… En primer lugar esta
mañana has estado muy tortuoso. —Traté de mirarlo severamente sin éxito.
—Oh, sí. Para empezar, frotaste barro sobre mí. En segundo lugar, no me
dejaste salir del cuarto de baño hasta que modelara el traje para ti. En tercer
lugar, me hiciste cosquillas en el dormitorio. En cuarto lugar te burlaste de mí
por hablar con Mandi. En quinto lugar, me obligaste a trepar la roca, y el sexto,
lo peor de todo... ¡me hiciste saltar! —Asentí con la cabeza firmemente—. Difícil
274
y tortuoso, sí.
Página
—Wow —dijo, considerando sus crímenes—. Creo que he sido malo hoy.
¿Estoy en problemas?
Él se agachó para que sus labios estuvieran justo encima de los míos.
—No los llamaría contratiempos, y no, no tuve un buen día. —Me detuve a
propósito—. He tenido un día maravilloso porque fui capaz de pasarlo con la
gente que quiero. —Me incliné un poco hacia delante y lo besé tiernamente—.
Gracias por un día maravilloso, y gracias por darme un poco de libertad.
Él me siguió hacia abajo, sus labios sobre los míos, persistente en tiernas
caricias, sólo la presión suficiente como para hacerme desear más, pero
entonces se detuvo.
fuego. Mi camisa estaba ahora seca, y me la puse de nuevo. Colt había puesto
mis zapatos húmedos cerca del fuego. Tenía la impresión de que pasaríamos
Página
allí la noche.
—Estoy seguro de que estás muriendo de hambre, cariño —dijo Lilly mientras
me pasaba un sándwich.
—Deberías haber visto su cara cuando bajé las cataratas. —Se rió entre
dientes—. Esperé en la parte inferior mientras Colt y Callon saltaron con ella
gritando. —Tenía un brillo en sus ojos azules profundos—. No creo que
jamás haya oído a nadie gritar tan alto. ¡Te oí sobre las cataratas!
—¡Es mejor ser amable con esta pobre chica! Me enteré de lo que te hizo antes
con las bayas. Estoy seguro de que puede cuidar de sí misma, si es necesario —
les regañó.
—Miraré más tarde para hablar contigo, Dex —dije alegremente. Colt colocó su
brazo alrededor de mí y me acurruqué más cerca.
—Te lo prometo.
Los escuchaba hablar mientras Colt frotaba mi brazo. Todavía estaba un poco
fría. Me incliné más hacia su brazo, mientras mis ojos se volvieron cada vez más
pesados. Me encorvé en su pecho, y una delicada mano rozó mi mejilla
276
mientras una manta era colocada sobre mí. Sabía que era Lilly. Pronto no
escuché sus conversaciones ya que me quedé dormida.
Página
Me desperté con un extraño silencio, todavía estaba oscuro. El fuego se había
reducido a brasas, y nadie hablaba. Colt tenía ambos brazos alrededor de mí, y
yo estaba apretada contra su pecho. La manta que tenía sobre mí ahora estaba
tirada hacia un lado. Analicé la zona. Una espesa niebla se había movido, y todo
el mundo se había ido. Los brazos de Colt se flexionaron, y traté de mirar hacia
arriba, sólo para ser detenida cuando su mano se posó sobre mi boca. Estaba
inmóvil mientras me abrazaba, lo único que podía hacer era estar
completamente inmóvil.
—No te muevas.
Otro rumor sordo llegó desde atrás. Yo no creía que mi corazón podría correr
más rápido, pero lo hizo. Sentí que la sangre se precipitaba por mis mejillas,
mientras mi cabeza empezaba a dar vueltas. ¡Había dos¡ No podía luchar con
los dos a la vez. Con cautela, la horrible criatura en frente empezaba a
deslizarse más cerca. Sus orejas se retorcían mientras escuchaba, y el pelo de su
277
cuello subía y bajaba en cada gruñido. Colt estaba tenso. Sus brazos vibraban
con adrenalina, sus músculos de acero flexionados contra mi piel.
Página
La bestia seguía arrastrándose hacia adelante. La criatura espeluznante se
arqueó mientras se preparaba para saltar. Me sacudí el miedo. Cada aliento que
tomaba era más pesado que el anterior. Sólo tomó una fracción de segundo, y
Colt estaba de pie, luchando con la bestia por encima de mí. Sacudí mi cabeza
hacia la derecha. El segundo animal espantoso saltó en el aire, sólo para ser
lanzado en una dirección diferente. Callon estaba colocado al otro lado de mí.
Ambas criaturas repugnantes comenzaban a acechar de nuevo mientras
cambiaban de posición, listos para la siguiente ronda.
Casi al unísono, ellos saltaron de nuevo, rechinando los dientes, los ojos llenos
de una furia salvaje. Me moví al lado, Colt se colocó de manera que el animal
saltó a sus brazos y le rompió el cuello. Volteé la cabeza hacia Callon. La pierna
del monstruo se había dislocado, se alejó cojeando, aullando de amargo dolor
en la espesa niebla. Las voces de Dani y Dex sonaban en advertencia y luego
escuché el eco de un chasquido y aullidos.
rama con todo lo que tenía. Entró en contacto con su cabeza y trastabilló a un
lado.
Página
—Cheyenne —sonó la estruendosa voz de Colt. La criatura saltó otra vez
cuando me tambaleé en mis pies y corrí. Ambos hombres estaban detrás de mí
mientras corría por los árboles. Me lancé detrás de un árbol justo cuando Colt y
la bestia pasaban rodando. Se liberó y vino por mí otra vez. Paré en mi carrera.
Colt ya estaba de pie persiguiéndolo.
Yo estaba haciendo lo mejor para evadirlo entre los árboles cuando me tiró al
suelo. Los dientes del monstruo me gruñeron en mi cara. Solté un grito que
helaba la sangre. Un momento después se había ido. Callon lo había arrancado.
Me puse de pie una vez más y corrí. No tenía idea de a dónde me dirigía, sólo
estaba tratando de mantenerme con vida.
La niebla era demasiado espesa para ver a gran distancia. No fue hasta que
llegué a la cima del barrando que me di cuenta del peligro en el que estaba y me
congelé. Se me puso de punta el pelo en la parte de atrás de mi cuello, mientras
oía el pesado resoplido cerca. Cuidadosamente me giré, el miedo se apodero de
mi respiración. Dos criaturas más estaban paradas frente a mí, y una tercera,
más pequeña, a mi lado. Me arrastré de nuevo y me situé al borde del barranco.
No quedaba ningún sitio donde ir, sólo hacia abajo.
—Colt —grité con voz temblorosa—. Cuando me quieras ayudar, será genial. —
Me sacudí y traté de tranquilizar mi respiración, era casi imposible. Los
animales se movieron al unísono, encías rosadasexpuestas, colmillos
chorreando saliva. Estaban desplegándose de a poco,asegurándose que no iba a
escaparme esta vez.
Sus orejas se retorcieron y luego señalaron hacia atrás. No tuve más remedio
que mantenerme en mi lugar, mientras ellos se enfocaban.
—Colt, ¿alguna vez te dije que no me gustaban los perros? Estos perros
realmente quieren decir eso.—Recorrí la oscura niebla en busca de él. Las orejas
de los perros se retorcieron de nuevo, pero seguían enfocados en mí.
—Colt —grité de nuevo con más desesperación—. ¿Recuerdas que dijiste que
279
—Te tengo —me dijo Daniel, y nunca me había sentido tan aliviada como en ese
momento.
—¿Por qué tardaste tanto? —contesté con voz temblorosa mientras me aferraba
a él con fuerza. Él había saltado cerca de la tercera criatura más pequeña. Se nos
quedó mirando. Era extraño, parecía tímido.
—Como hiciste...
—Te lo explicaré después. Tenemos que irnos. —Él nos hizo saltar a través de
las sombras brumosas hasta que estábamos de regresó en el campamento. Me
sacó de sus brazos y me dijo: Quédate aquí. Dex y Lily están cerca. —Y luego se
fue.
—Me asustaste. ¿De dónde viniste? ¿Estás bien? —Ella era tan pequeña e
indefensa contra esas criaturas.
—Estoy muy bien, querida. Dex y yo nos hicimos cargo de un par más antes de
llegar aquí.
—Eran tantos...
—¿Qué son?
Página
—Se llaman Tresez. Son criaturas peligrosas, especialmente de noche. Con sus
ojos negros y piel, son difíciles de ver. La niebla aquí lo hizo más difícil.
—¿Es que vagan por las montañas aquí? —le dije, entrando en pánico.
—¿Fuera cazando? —Si estaban en cacería, y no vagan por las montañas aquí,
entonces estaban buscando algo muy específico—. ¿Que buscan ellos, Lily? —
dije lentamente, ya adivinando la respuesta.
—Pero Colt dijo que estaría a salvo... —me interrumpí mirando las ascuas en el
fuego. Mi mente repitió las palabras de Lily—. ¿Debido a quién soy?—dije
bromeando.
—No, por lo que eres. Ellos saben que vas a ser Eterna, pero no saben quién
eres.
—¿Quiénes son?
—Los Sarac son los que envían a los Tresez. —Ella entrelazó su brazo con el
mío—. Los Tresez son armas de uso de los Sarac. Los mandan al azar para cazar
y destruir a los hijos de los Eternos, ya que siendo humanos, son un blanco fácil.
Si los Sarac supieran quién eres, los más fuertes estarían aquí al instante.
—¿Enviaron a los más débiles? Ellos van a encontrarme algún día, ¿no? Y luego
vamos a tener que enfrentar las bestias más fuertes —me preocupé—. ¿Cómo
nos encontraron?
—Sí, me temo que van a descubrir la verdad algún día. En cuanto a la búsqueda
de nosotros, deben de haber estado siguiéndolos a ti y a los chicos sin que se
281
dieran cuenta. Estaremos listos si envían más. Por supuesto, no hay garantías.
Sólo podemos hacer lo mejor que podamos y rezar para superarlos.
Página
Me di cuenta de que yo era la causa de todo esto. Vinieron por mi culpa.
¿Cuántas otras veces mientras estaba en mi casa en Idaho vinieron por mí?
—Cheyenne, mírame, cariño. —Los ojos azules de Lily tan suaves y cariñosos—
. Tú no arrastraste a nadie a esto. Hemos venido de buen grado. Hay un
propósito más grande en todo esto de lo que eres. Sabemos lo que somos
capaces, sabemos lo que es nuestra herencia, y sabemos lo que vas a llegar a ser
algún día. Tú tienes algo muy grande dentro de ti, y un día lo entenderás.
Estamos aquí porque te queremos. Cada uno de nosotros daría la vida por ti.
—Cheyenne ¿Estás bien? —Su voz estaba llena de una profunda preocupación.
—Siempre estaré aquí para ti, siempre —dijo él apasionadamente mientras sus
labios tocaron los míos otra vez suavemente. Me dio un abrazo y me puso en el
suelo, a medida que avanzábamos de nuevo al fuego. Daniel estaba añadiendo
más leña mientras nos sentábamos.
282
—Gracias, Daniel —le dije. Su rostro juvenil brillaba con la luz del fuego.
—Lo que sea por mi susurradora de caballos —respondió con una leve sonrisa.
Página
—De nada, cariño. No puedo decir que las cosas no son excitantes cuando estas
alrededor. —Le guiñó un ojo mientras una sonrisa crecía en sus viejas mejillas.
La fuerza de Callon era diferente, pero ambos eran igualmente fuertes. Estaba
muy bien protegida, y amada, y agradecida.
283
Página
Capítulo 22
Traducido por Otravaga y Laala STark
P
or razones de seguridad, esperamos hasta el amanecer antes de levantar el
campamento. La tensión estaba en el aire por la noche anterior, sabía que
iba a ser un largo viaje de vuelta a la cabaña. Insistí en que podría montar
por mi cuenta, y Lilly finalmente me ayudó a convencer a los chicos que estaba
bien.
Las riendas cayeron de mis dedos. Me empujé hacia delante para agarrarme a la
crin. Sabía que no podría controlarla. Seguí su ritmo mientras ella corría. Esta
era la segunda vez que había estado en un caballo desbocado, esta vez, sin
embargo, tenía una mejor idea de qué esperar y cómo reaccionar. Apenas podía
distinguir el sonido de los cascos golpeando a nuestras espaldas sobre el viento
y la lluvia precipitándose. Mandi era demasiado rápida para que ellos la
alcanzaran. Rápidamente me di cuenta de que estaba por mi cuenta.
Me lancé hacia delante y agarré las riendas. No tenía idea de lo que estaba por
hacer, pero al menos tendría un poco más de control. Hablé con Mandi
mientras la mantenía firme, sólo podía rogar que me entendiera.
Mandi corrió como un caballo de carreras pura sangre, más rápido que
285
—Tenemos que saltar esto, chica. No tenemos ninguna otra opción. Puedes
hacerlo. Creo en ti, Mandi.
Ella no dudó mientras saltaba por encima del barranco, aterrizando a salvo al
otro lado, conmigo aún en la silla de montar. Mi pulso estaba acelerado, con la
sangre fluyendo en mis venas. La lluvia caía a cántaros sobre mi rostro, cada
gota que golpeaba escocía. Me giré de nuevo para localizar a las criaturas, y
observé a Colt saltando de su caballo cuando una corrió hacia él. Callon estaba
persiguiendo a la segunda.
Se estaba haciendo más difícil ver. El viento y la lluvia torrencial caían con tal
fuerza que era difícil mantenerse en pie. Con los ojos tan negros como la
medianoche, sólo los colmillos amarillos del Tresez y sus encías rosadas le
daban algún color. A medida que avanzaba rápidamente hacia mí, reuní
286
Apenas tuve tiempo para ponerme de pie antes de que atacara de nuevo. La ira
subió a la superficie. No iba a dejar que esta criatura obtuviera lo mejor de mí.
Me estaba cazando, pero al final yo ganaría. Salté, y empujé la rama contra el
suelo de modo que estuviera vertical, sujetándola con todas mis fuerzas. Éste
cayó sobre la rama, y el extremo atravesó su cuerpo. Caímos al suelo. No hubo
lucha… la rama había matado a mi enemigo.
—¿Por qué tardaste tanto? —Hice una pausa, esperando que el oxígeno llegara
a mi cerebro—. ¿Tengo que hacer todo aquí por mi cuenta?
287
Traté de abrir los ojos, pero la lluvia golpeando afectaba mi visión. Daniel se
echó a reír nerviosamente mientras me atraía a sus brazos.
Página
—Estamos muy bien. Ellos han desaparecido. Mandi es rápida y cubrió mucho
terreno. Los demás estarán aquí pronto.
—¿Dónde está Mandi? —pregunté con pánico—. ¿Está bien? Ella es la razón
por la que sigo viva. Me protegió como se lo pedí.
—Está bien, Callon. El Tresez cayó sobre ella cuando lo mató. —Él sonrió—.
Sólo necesita recuperar el aliento. —Callon se arrodilló al lado de nosotros, y
empezó a limpiar el barro y la sangre de mi rostro.
—No tenía muchas opciones, ya que ustedes tres estaban fuera jugando con los
demás.
—No fui capaz de enseñarle nuevos trucos a éste, así que me deshice de él —
respondí rápidamente. Tres sonrisas aprensivas aparecieron.
—Tenemos que empezar a movernos. No me gusta este clima —dijo Lilly con el
estrés irradiando de su voz—. Cheyenne ya está empapada hasta los huesos.
Tenemos que llevarla rápidamente de regreso.
—¿Q…q…qué sucede? —Me las arreglé para decir a través de mis dientes que
castañeaban—. ¿Estoy tan espantosa? —Traté de voltear pero Colt me mantuvo
quieta.
—Cheyenne —dijo Dex con cautela—. ¿El Tresez te arañó cuando estabas en el
289
suelo?
Página
—No —respondí mientras recordaba—. Por lo menos no recuerdo haber sido
arañada. No tengo marcas por delante. ¿Por qué? —El castañeteo estaba
disminuyendo a medida que entraba en calor.
—Dex, cuando Mandi y yo nos tropezamos por primera vez con ellos, algo me
tocó la espalda cuando empezamos a correr. No me dolió. Supuse que uno de
ellos saltó y falló. ¿Al parecer ese no fue el caso?
El agua se detuvo.
arrastró a sus brazos cuando entramos y caminó hacia Callon y Dex, que
estaban ansiosamente esperando en la cocina.
Página
—Me gustaría echar un vistazo ahora a tu espalda —dijo Callon mientras leía
mi respuesta—. Esto va a tardar unos minutos. Necesito que seas paciente con
nosotros —dijo compasivamente.
Con el calor finalmente tocándome, la fatiga golpeó con fuerza. Cerré los ojos y
pronto me relajé en el agarre de Colt. Mis brazos comenzaron a caer a los
costados mientras me deslizaba hacia abajo aún más. Él ajustó su mano para
sujetarme más.
—Cheyenne —dijo Dex suavemente—. Vamos a coser estos. Lo siento, has sido
tan paciente, tan sólo un poco más. Hay pedazos de uñas rotas que necesitamos
eliminar primero. —Él vaciló—. ¿Cheyenne? ¿Puedes oírme?
Escuchaba sus palabras, pero no me importaba. Todo lo que quería hacer era
dormir. Mis piernas estaban débiles, pero Colt me sostenía erguida.
—Sí, al menos por ahora. ¿Te quieres acostar? —preguntó Colt delicadamente.
—No, solo quédate conmigo por favor. Estás caliente. ¿Podemos sentarnos
frente al fuego?
—Dex —dijo Lilly con preocupación—. Sigue fría. —Puso una sábana sobre mí,
y cabeceé por un largo tiempo, nunca descansando realmente, atrapando
pedazos de su conversación.
—Mandaron nueve Tresez esta vez. Daniel dijo que uno huyó. Van a oír lo que
pasó cuando él regrese —empezó Callon.
—No creo que debas ir solo, Callon —dijo firmemente Lilly—. Dex y yo
podemos ir. Qaysean y Sahara querrían ser parte de esto.
¿Estaba soñando? ¿Los escuché decir que conocían a mis padres? Ella dijo
Qaysean y Sahara habrían querido esto. ¿Querer qué?
—Lilly —dijo Dex rápidamente—. Creo que tal vez necesitaríamos otro lugar.
Tenemos que preparar cosa. Ellos son más que capaces de protegerla.
—Lilly, sé que quieres quedarte con ella. Te prometo que la veremos de nuevo,
pero ahora necesitamos preparar a los otros. Tenemos que organizar los clanes.
Tomará meses. La aman demasiado como para dejar que algo le pase. Necesitas
confiar en mí sobre esto. —La voz de Dex estaba llena con tanta empatía y
autoridad que ella dudo su respuesta.
292
—Hemos esperado por tanto tiempo —su voz chasqueó—. Sólo quiero estar ahí
para ella.
Página
—Lo sé —dijo con simpatía—. Y lo estarás, con el tiempo. Tenemos que ser
pacientes por un poco más de tiempo. Ella necesita averiguar quién es en
primer lugar, cuáles son las verdaderas mentiras dentro de ella. Sólo entonces
será capaz de conseguir lo que necesita ser hecho. Estaremos juntos de nuevo
algún día.
¿Qué necesitaba averiguar, y qué era lo que esperaba lograr? ¿Era eso en el
diario? El silencio llenó el espacio de nuevo, y sólo quedaba el crepitar del
fuego.
Pasó de nuevo, sólo que esta vez fue más como una punzada. Abrí los ojos y me
senté derecha. Sus manos se tensaron en mi pierna.
—Dame un minuto —dije sin aliento. Relajé mis hombros, y los miré con
reservas—. Dijiste que habían fragmento de uñas. ¿Las retiraste todas? —
Ambos dudaron. Esto no era bueno. Pronto, la irritación se hizo presente—.
¿No lo saben?
Otro agudo dolor se disparó en la superficie, y apreté mis dientes para evitar
gritar. Mis ojos empezaron a humedecerse.
293
Lilly se acercó.
Colt seguía sentado en la chimenea. Callon estaba más cerca de mí con Dex y
Daniel a unos cuantos pasos detrás de él. Lilly se había ido de nuevo a la cocina,
con el pánico en sus ojos, insegura de qué era lo siguiente.
advierto!
Callon saltó, sus manos agarrándome. Me volteé y salté, evitando el sofá con un
Página
Colt apretó mis hombros y manos. Daniel estaba en mis piernas y Callon en mi
cintura.
—Cheyenne —dijo Dex con firmeza—. Esto va a ser muy doloroso. Trataré y
removeré el fragmento, necesito que te quedes quieta. ¿Puedes hacer eso por
mí?
—Cheyenne, puedes hacer esto. Concéntrate en algo más. Dex necesita que te
quedes quieta. No será capaz de remover el veneno si no lo haces. No quiere
herirte. —Hizo una pausa—. Piensa en tu música. Toca las canciones en tu
cabeza. Tú lo dijiste, te calma. Tienes que tratar, tienes que. —Siguió repitiendo
sus palabras en un calmante y tranquilizador tono.
295
Liberaron sus agarres sólo después de que Dex dio la orden. Inmediatamente
Colt me levantó en sus brazos, mis piernas cayendo al piso. Me sostuvo por un
largo tiempo antes de que fuera capaz de calmarme.
—Lo siento —dije débilmente—. No quise ponerme tan enojada, dolió mucho.
No quería que nadie me tocara. Lo siento mucho. —De verdad me sentía
horrible. No me gustaba sentirme fuera de control.
—No estoy seguro sobre eso —replicó Daniel, riéndose para bajar la tensión—.
Me golpeó muy bien en la mandíbula con su pie un par de veces. —
Rápidamente la habitación se llenó con risas. Daniel tenía una manera de
cambiar las cosas y ver el lado gracioso.
—¿Dex? —llamé mientras Colt frotaba mis brazos—. ¿Callon te dijo sobre mi
teoría de tres? Mis accidentes vienen de a tres.
—No me iré a ningún lado. Estás atrapada conmigo toda la noche. —Una
sonrisa satisfactoria apareció en sus labios. Suspirando, seguí hacia adelante
mientras quitaba las sábanas, y me deslicé encima. Toqué su mano mientras las
colocaba encima de mí.
—Sigo fría. ¿Te importa? —No necesitaba decir otra palabra. Saltó al otro lado
de la cama, y se quitó los zapatos mientras se acomodaba a mi lado. Me tomó en
sus brazos, y recosté mi mejilla en su desnudo pecho de nuevo. Su calor me
llenó mientras me enroscaba lo más cerca que podía—.Colt —susurré.
—¿Umm?
—Tal vez quiera soportar tu carga. —Besó mi cabeza, mientras su mano frotaba
mi espalda baja, cuidadosamente manteniéndose lejos de las heridas.
—¿Terminara esto? —me pregunté en voz alta—. ¿Mi vida volverá a ser normal
alguna vez?
Él suspiró.
—No naciste bajo circunstancias normales. Tu vida como la conoces nunca será
la misma. Estás cambiando para siempre.
—Quién sabe por qué las cosas pasan a alguien como nosotros y no a otros. No
Página
Levantando mi barbilla con sus dedos, sus labios acariciaron los míos una, dos,
tres veces antes de retirarse un poco.
298
Página
Capítulo 23
Traducido Por Yanli y electra
L
a luz de la mañana era brillante y alegre. Colt había mantenido su
palabra, y me desperté aún en sus brazos. Levanté mi barbilla y vi su
sonrisa deslumbrante.
—Buenos días, rayo de sol. —Él besó tiernamente mi frente—. ¿Has dormido
bien? —preguntó alegremente.
—Las 10a. m.
—¡Caray! ¿Dormí durante más de doce horas? ¿Por qué no me has despertado?
Lamento haberte hecho quedarte acostado aquí todo ese tiempo. Debiste
haberme dicho.
Suspiré.
299
—¿Colt?
Cuando salí del cuarto de baño, Colt estaba recostado contra la pared, de brazos
cruzados. Ya se había duchado y cambiado, de alguna manera siempre me
vencía. Me quedé quieta por unos momentos embelesada ante la vista de él. Sus
jeans estaban gastados en todos los lugares adecuados, y su camiseta ajustada
acentuaba sus músculos bien formados. Él aclaró su garganta, y me di cuenta de
que me lo estaba comiendo con los ojos. Su sonrisa se profundizó.
300
Sabía que no llegaría muy lejos, así que abandoné el tema. Lo seguí mientras
lideró el camino a la gran sala, admirando la vista por el camino. Cuando
doblamos la esquina, Lilly sonrió con gusto mientras Colt y yo nos dirigíamos a
la mesa. Ella me había hecho el desayuno.
—De nada, querida mía. —Ella toco mi hombro suavemente—. ¿Te siente mejor
hoy? —preguntó sinceramente.
Sonriendo, llevé mi plato al fregadero para lavarlo. Una vez hecho esto, nos
dirigimos al sofá. Dex tenía el diario en sus manos,parecía estar esperando. Me
dejé caer junto a Callon, Colt se sentó a mi otro lado. Daniel tiró suavemente de
mi cabello al pasar y se sentó junto a Dex, una débil sonrisa apareció en la cara
de Dex.
Él bajo la mirada hacia el diario en sus manos curtidas, pasando sus pulgares
sobre el lomo del diario.
—Entiendo.
Él se removió en su asiento, con sus ojos todavía fijos en los míos mientras sus
dedos continuaban frotando el diario de cuero gastado.
—Tu madre logró dejar a los Sarac, sólo para escuchar que habían matado a su
padre por la ira y la desesperación, esperando que volviera a causa de ello. Ella
fue impulsada para destruirlos entonces, sabía que el deseo de sus corazones
era el poder y la codicia. Buscó la ayuda de Qaysean después de escuchar los
rumores de que estaba vivo. Le pidió ayuda, pero tu padre no le creyó. Pensó
que era un truco. Después de muchos meses juntos, sin embargo, se dio cuenta
que ella decía la verdad. Una relación se desarrolló, y se enamoraron.
Compartían un objetivo en común: liberar al mundo de los líderes Sarac.
Luchando lado a lado durante muchos años, creciendo juntos en fortaleza,
convirtiéndose en una amenaza para los Sarac.
Él vaciló.
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y agaché mi cabeza para
ocultarlas. Mis padres adoptivos sabían todo el tiempo que iban a morir por mí,
pero todavía dijeron que sí. ¿Por qué? ¿Por qué era digna de tales sacrificios?
Los gruesos dedos de Colt comenzaron a frotar mi espalda suavemente.
Levanté mi cabeza otra vez.
—Tus padres habían planeado regresar por ti algún día, una vez que Marcus se
hubiera ido. Todavía no sabía nada de tu existencia. —Su voz se profundizó y
las emociones fueron casi palpables—. Tus padres nunca tuvieron la
oportunidad de regresar. Marcus los encontró y los mató. Gene y Alexis se
convirtieron en tus únicos guardianes. Te amaban como si fueras propia,
Cheyenne. Te protegieron durante años tantas veces y trataron de enseñarte las
cosas valiosas que te ayudarían más tarde. Trataron de darte lo mejor que
pudieron sin nunca hacerte saber tu verdadera identidad.
»Callon, Colt y Daniel entraron en tu vida hace algunos años. No se les dijo
nada de quién eras, sólo que necesitaban protegerte. Todos estuvieron de
acuerdo voluntariamente. El peligros estaba al acecho en todas partes, la ayuda
era necesaria. Conociste a Colt, pero Daniel y Callon estuvieron siempre al
margen, mirando y esperando, protegiendo cuando era necesario. Hubo mucho
que tuvo lugar de lo que tú nunca te enteraste. Gene y Alexis se mantuvieron en
movimiento tan a menudo porque estaban en busca de un lugar mejor, algo
más seguro. No podían compartir su secreto con nadie, ni siquiera tú.
—Fue como Callon te dijo: Gene y Alexis fueron asesinados. Marcus cubrió sus
huellas por lo que pareció ser un accidente de auto. Hemos llegado a la
Página
Me quedé mirando mis anillos. Ellos representaban quién era yo, a lo que
pertenecía. Todas estas personas estaban protegiéndome de algo que no
entendía, algo de lo que no sabía nada. Estaban dispuestos a sacrificar sus vidas
por mí, algunos ya lo habían hecho. Mantuve mi cabeza baja.
—Sí, lo hicimos.
—¿Cómo eran? —Levanté mis ojos y vi los océanos de dolor que Dex tenía para
mí.
luchadora.
Se puso de pie, parándose delante de mí arrodillándose, tomando mis manos en
las suyas.
—Tus padres te amaron tanto. Dieron sus vidas para protegerte. Gene y Alexis
dieron sus vidas para protegerte, y haremos lo mismo.
No pude decir una palabra mientras miraba sus sinceros ojos azules. Cada
característica de ella era amor, cuidado y sinceridad. No tuve ninguna duda en
mi mente de que quería decir todo lo que dijo. Las lágrimas estaban
construyéndose, y estaba peleando para detenerlas. Ellos habían conocido a mis
padres,podía hacer lo que habían hecho, ser valiente y ayudar a derrotar el mal
en nuestro mundo antes de que pasara al mundo mortal. Tenía sus
características. Pertenecía a alguien, y me amaban.
Mis años de juventud los había pasado preguntándome acerca de mis padres
biológicos, qué había sucedido realmente, cómo habían muerto. Nunca supe si
me amaban, no sabía nada de ellos. Lo que sabía era que mis padres adoptivos
me amaron, que me trataron como propia y se sacrificaron para evitar que
saliera dañada. Dieron tanto por mí para que viviera. Nunca tuve la
oportunidad de decirles cómo me sentía realmente acerca de ellos. Nunca les
dije cuánto los amé, como adulto, comprendía todos los sacrificios que hicieron
por mí, nunca cometería ese error otra vez.
Suspiré. Había mucho más de lo que quería saber, pero por el momento, estaba
abrumada emocionalmente y rápidamente perdiendo el control de mis
lágrimas. Retiré las manos de Lilly y me levanté del sofá. Colt se estiró por mi
mano, le apreté los dedos y los dejé caer. Me dirigí a la puerta y salí al porche,
deteniéndome brevemente para mirar hacia el valle. Vi movimiento por la
esquina de mi ojo y sabía que uno de ellos sería mi sombra en cada movimiento.
Bajé del porche y me encaminé hacia el río que Colt me había llevado cuando
llegamos. Adiviné la dirección y me esforcé por oír los sonidos del agua
corriendo. Pasos me seguían a distancia, sabía que no era seguro para mí estar
sola. Luché por empujar las lágrimas. El aire fresco ayudaba a despejar mi
cabeza. Desde que puedo recordar, cuando estaba estresada o sólo necesitaba
305
Todos los detalles que habían estado desaparecidos, lentamente fueron uniendo
las piezas del rompecabezas. Todavía había mucho que no conocía o
comprendía. Escuché el sonido del agua y levanté mi cabeza. Me detuve en una
repisa cercana con vista al río. Un escalofrío corrió por mi columna vertebral,
esta tenía que haber sido de donde saltó Colt. Un camino yacía a la derecha, lo
seguí hasta la orilla del río. Una gran roca se asentaba en un acogedor rayo de
sol, y trepé para sentarme. Cerré mis ojos y escuché como armonizaba el agua
con el salpicar de las rocas. Era un sonido relajante.
—Hay tanto que necesitas saber, tanto que quiero decirte —la voz de Callon era
cálida, cariñosa—. Con el tiempo, voy a ser capaz de hablar libremente, y
entenderás por qué lo he guardado.
Atraje mis piernas contra mi pecho, envolviéndolas con mis brazos. Apoyé mi
mejilla en las rodillas. Me volví y vi a Callon que estaba frente a mí, sus ojos
buscaban los míos. Era extraña la forma en que me miraba, parecía como si
contuviera un anhelo más profundo. Traté de mirar hacia otro lado, pero mi
mirada se mantenía a la deriva. Sus ojos eran tan fascinantes en la forma que el
café, verde y ámbar se arremolinaban juntos. Había mucho más de él de lo que
sabía, tanto que no entendía. Era como si a veces me mostrara su calidez, y sólo
una pequeña grieta.
Suspiré.
—¿Por qué estás tan dispuesto a sacrificar tu vida por la mía. Callon? —le
pregunté—. No entiendo. Tú no tienes que hacer esto… nadie lo hace. —Una
cálida brisa tocó mis mejillas.
—Tienes razón, no tengo que hacer nada. —Hizo una pausa—. Lo hago por
amor y devoción. Lo hago por quién eres y lo que llegaras a ser.
306
No entendía.
Página
Aparté mis ojos, mirando hacia abajo, a mis manos con los anillos.
—Te he estado observando por tan largo tiempo, observando cuando cambiaste
a la mujer que eres ahora. Las pequeñas cosas que haces. Sé que cuándo te
enojas, te gusta estar sola. Te empujas a ti misma a tu interior para hacer frente
a tus emociones. A veces te gusta correr o caminar o vas a tocar música para
calmarte a ti misma hasta que puedas resolver el problema.
»Cuando estas absorta en tus pensamientos, tus ojos tienden a tornarse grises.
Cuando estas feliz, son azules. Cuando estas triste, son de un verde azulado.
Cuando se burlan de ti o contemplas algo, te muerdes el labio inferior. —Él
levantó su mano a la mía, parándome de jugar con mi anillo y mirándome—.
Cuando quieres distraerte, juegas con tu anillo.
Sus ojos eran piscinas tan profundas de emociones, emociones que estaba
conteniendo. Él continuó, y miré hacia abajo una vez más.
misma. Esto no es repentino para mí, sino que ha crecido por un par de años.
—Hizo una pausa y tuve pánico. ¿Qué me estaba confesando?—. Hubo momentos
en que quise decirte quién era, lo que significabas para mí. No pude hasta
ahora. Todas esas noches en vela mirándote mientras dormías, todos esos días
protegiéndote en la sombras. Deseaba ser el que te confortara cuando Gene y
Alexis murieron. Cómo quería tenerte en mis brazos. Por eso te puedo decir que
te cuide con amor y devoción. Estoy enamorado de ti eternamente.
Soltómi barbilla y miró a la roca. No podía creer que me había dicho que me
amaba. ¿Por qué ahora? Podíahabérmelo dicho antes, pero, de nuevo,
probablemente me hubiera retirado.
Él tenía razón sobre una cosa, las relaciones eran difíciles para mí. Me tomó
mucho tiempo el averiguar que amaba a Colt. Tuve un tiempo muy difícil para
admitirlo, incluso para mí misma.
—Sí, lo hiciste, pero no creo que haya tenido el mismo significado que el que
piensas. No sé si captas el verdadero significado de la palabra amor. —
Suspiró—. Tú sólo has tenido unos cortos diecinueve años de vida, muchos de
los cuales, realmente nunca expresaste tu amor. Amabas a Gene y Alexis, pero
no como debería ser si ellos fueran tus padres biológicos. Has mantenido una
parte para ti, porque tenías miedo ya que si tus padres biológicos te habían
abandonado, ellos tambiénpodrían. Tiendes a mantener tus sentimientos
profundos dentro. Hasta que no los dejes salir, nunca sabrás el verdadero
significado del amor.
—¿Has estado usándolo todo este tiempo? —Podría haber jurado que nunca lo
había visto antes de ahora.
—No.
—¿Por qué?
—Sí.
—¿El mío significa algo para mí entonces? Sé que representa el clan Servak,
pero, ¿Hay más?
—Sí.
Él no iba a darme más información que simples respuestas, pero por una vez no
quería preocuparme sobre eso.
—Dices que lo sientes, pero de alguna manera creo sólo quieres torturarme,
volverme loca a propósito. Me tienes adivinando todo el tiempo. —Una
pequeña sonrisa cruzó mis labios.
—Me tienes, has descubierto mi plan desde el principio. ¿Ahora qué voy hacer?
309
pereza.
—Callon, ¿cuál es tu historia? Todo este tiempo he estado obsesionada por
encontrar la historia de mi vida, y nunca, ni una vez te pregunté por la tuya.
Paré, me volví.
—Perdón, ¿normal? ¿Cómo puedes decir eso? Ser Eterno no es una cosa normal.
—Tuve una madre y un padre. Crecí bajo circunstancias normales, y mis padres
murieron hace mucho tiempo —dijo sin emoción.
Pude ver que esto no sería fácil. Iba a tener que cavar profundamente para
averiguarlo. Suspiré y comenzamos a caminar de nuevo. Lo perforé con más
preguntas.
—¿Dónde te criaste?
—Irlanda.
—Por ahí.
—¿Cuál es tu apellido?
310
—O’ Shea.
Página
—¿Son hermanos?
—Medios hermanos.
—Sí
—Medio hermano. ¿Por qué no he visto eso antes? —Él asintió y me miró—.¿Es
por eso que ustedes se pueden comunicar telepáticamente?
—Sí.
—Sí.
—Como diez.
Miré hacia abajo y pasé mis dedos sobre su anillo, mientras algún
entendimiento salía a la superficie.
—Sí.
Lo estudié, había siempre algo más profundo que lo que se veía en la superficie.
—Un tiempo.
313
Página
Capítulo 24
Traducido por flochi y Mari NC
Ella tomó mi brazo, y Callon nos hizo subir las escaleras hasta un asiento.
Apartándose mientras Lilly se sentaba, él se inclinó contra la barandilla
mirando. Me costó unos cuantos instantes darme cuenta de que él estaba allí
para asegurarse que ella no me diera demasiada información. Él nunca revelaba
demasiado, siempre se contenía… ¿por qué? Cambié mis ojos hacia ella y
suspiré.
Él siguió sin moverse. Por el rabillo del ojo, pude ver sus ojos entrecerrándose, y
314
—Lilly, ¿puedes hablarme más de mis padres? Hay tanto que quiero saber.
—La conocí los últimos años de su vida. Conocí a tu padre más tiempo.
—Tu madre era especial. Tenía una enorme pasión por la vida y por tu padre.
Tengo que admitir que estuve escéptica de ella cuando estuvieron juntos al
principio. Ella era del clan Servak, un clan que estaba unido con los Sarac. Mi
respuesta inmediata no fue buena, pensé que era una espía. Pensé que fue
enviada para encontrar a tu padre. Cuando la vi luchar junto a él, supe que
estaba equivocada. Quería hacer bien lo que su gente había hecho mal. —Los
fríos ojos azules de Lilly contenían tanto amor—. Tenía el don de la persuasión,
aunque nunca lo usó con nosotros. Era genuina, no quería cambiar a las
personas para conseguir lo que quería. Quería que escogieran para hacer una
diferencia.
—¿Tengo su don?
—Por lo que pude ver, y por lo que Callon me ha dicho, tienes algo. No lo
suficiente para persuadir a los Eternos, pero bastante para usarlo sobre los
humanos con facilidad.
315
No había sabido que era un poder. Eso explicaría cómo fui capaz de convencer
Página
—Sucede de manera diferente para cada uno de nosotros. Puedo ver cosas en ti
que ya se han manifestado. Se harán más fuertes una vez que seas Eterna. Las
probabilidades son que probablemente tendrás más de un poder, de hecho, es
evidente que eres muy especial.
—Sé que los chicos se burlan de ti, pero creo que eres capaz de hablar con los
animales.
—No lo sé. Sólo he visto cómo actúa Mandi cuando está cerca de ti. No sé si
saldría y lo divulgaría todavía. Podría causar que se burlaran más.
—Tienes razón. —Reí—. No hay necesidad de darles nada más para que se
burlen de mí. —Sonreí mientras miraba al valle, meditando—. Dijiste que me
parezco a mi madre. ¿Cómo?
Ella dudó.
—Cheyenne —dijo con amor—, eres tan hermosa como tu madre, la forma de
tu cara, el color de tus ojos. Sahara podía cambiarel color de sus ojos justo como
tú, y tienes tanto de la piel y el color de cabello de tu padre. —Suspiró—. Hay
tanto de ellos mezclado en ti. Eres más hermosa de lo que te das cuenta, y no
sólo me estoy refiriendo a lo que está en el exterior. —Agarró mis manos y las
sostuvo con firmeza—. Puedo ver en tu corazón. Tienes compasión por aquellos
cercanos a ti que te han herido, perdón hacia aquellos que te han lastimado.
Eres fuerte cuando es necesario, has pasado por mucho en tu corta vida pero
316
Me quedé sin palabras a la vez que una lágrima rodaba por mi mejilla, vio el
amor que ambos tenían por mí. Amor que no merecía, amor que me había
estado conteniendo de aceptar. Callon tenía razón: tenía miedo de las
relaciones, y hasta que realmente me sincerara, no lo entendería. Sabía que
amaba a Colt, pero, ¿por qué estaba teniendo los mismos sentimientos por
Callon? No era justo. Bajé la mirada, sabiendo vergonzosamente la verdad.
—Le dije a Colt que lo amaba, pero, en el fondo, sé que también tengo
sentimientos por Callon—susurré—. Me siento tan confundida, ¿cómo puedo
amar a dos personas por igual y a la vez de diferente manera? Ambos se han
sacrificado por mí, y sé que ambos harían más si fuera necesario. —Limpié una
lágrima de mi mejilla—. Callon me dijo que me ama, aunque no con esas
palabras. ¿Cómo voy a hacer una elección? Una elección significa que alguien
saldrá herido y no quiero que nadie salga lastimado. Me he contenido de
sincerarme por mucho tiempo por temor a ser rechazada. No sé cuánto más
puede soportar mi corazón, Lilly. He perdido tanto. No quiero ser vulnerable
otra vez. No sé qué más puedo dar.
Nunca me olvidaría de sus palabras sobre el amor. Ellos eran ahora mi familia.
Tenía una familia, adoptiva, pero era mía si estaba dispuesta a tomarla. Podía
317
ser feliz en este momento con Dex y Lilly, feliz con Callon, Colt y Daniel. Ellos
me querían, me amaban, siempre estarían allí. Todo lo que tenía que hacer era
Página
aceptarla.
Lilly se echó hacia atrás y frotó mis brazos.
Las lágrimas fluyeron libremente cuando cerré los ojos y aferré la foto a mi
pecho. Mis temblorosos labios se movieron una vez más.
—No, está bien. Me alegro de que llegara a verme. Necesitaba esto... necesitaba
esta conclusión. Gracias.
justo delante de mí. No me moví cuando unos enormes brazos me rodearon, era
Colt. No pude contener las lágrimas cuando puse mi cabeza en su hombro.
Página
Todos los sentimientos que tenía por mis padres, así como los sentimientos por
mis padres adoptivos, salieron a borbotones. Había llorado cuando murieron,
pero de alguna manera esto era diferente. No pude contenerme.
—Es un don —dijo con una ligera risa, tratando de aligerar el ambiente.
—Lo siento. —Me había oído decirle a Lilly que tenía sentimientos por él y por
Callon.
—Yo no. Te dije antes que no te haría elegir. Siempre estaré aquí para ti, no
319
—No preguntaste.
—Ya lo hice. —Me senté, mirando fijamente a sus ojos azules de hielo. Todo
tenía sentido ahora—.No estabas enojado conmigo esa noche en la tienda,
¿verdad? La noche que Callon me besó.
—Entonces, ¿por qué me trataste así? ¿Por qué me dejaste pensar que estabas
disgustado conmigo, que no me querías… que no me amabas?
—Lo siento mucho. Estaba enojado, pero no era directamente contigo. Eso ya es
agua pasada, Callon y yo estamos bien ahora. Ya no tienes que preocuparte por
eso.
Había más, más de lo que quería dejarme saber. Callon era el mayor, el líder de
su clan, ¿significaba eso que Colt tenía que escucharlo? ¿Obedecer sus órdenes?
En el fondo sospechaba que tenía razón. Estaba demasiado agotada
emocionalmente para pensar mucho más. Preguntaría más tarde. Sólo
necesitaba el toque de Colt, su amor. Puse mis manos alrededor de su cuello y
hundí mi cara. Lo besé ligeramente. Siempre olía tan bien, e inhalé
profundamente. Su gran mano me frotó la espalda suavemente.
todo lo que había aprendido este día. Necesitaba liberar todas estas emociones,
derramarlas sobre las cuerdas, cubriendo la herida, curando mi corazón una
Página
Las notas parecían no tener fin. Me había contenido durante tanto tiempo.
Toqué hasta que me sentí llena, llena con la paz que tanto necesitaba.
Manteniendo los ojos cerrados, terminé y lo guardé todo. Sabía que tenía una
audiencia, y sabía que me estarían mirando.
—¿Hacer qué?
—No lo sé, Dex. Veo las notas de manera diferente que la mayoría, supongo. Es
como si se movieran a través del aire, bailando delante de mí. —Me detuve un
momento mientras lo repetía en mi mente—. Captura mi corazón y mi alma,
sanando las heridas y reconciliando el dolor y la ira. Realmente no puedo
explicarlo, sólo lo hago por mí. —Miré alrededor y vi la compasión y el afecto…
de mi familia, la mía. Podría mostrarles mi corazón. Aquí estaba a salvo. Ellos
no le harían daño, tenía que confiar en ellos.
Me deslicé del regazo de Colt y puse la guitarra dentro del estuche que encontré
321
en la mesa de café. La puse con cuidado y aseguré los pestillos. Nadie me había
seguido, todavía estaban en el porche.
Página
Estaba agotada y necesitaba descansar. Me lavé y me dirigí a la cama. Me
acurruqué en la cama y miré por la ventana. Estaba tranquilo y me sentía en
paz. La cama se movió mientras Colt se deslizó a mi lado, con su brazo
enrollándose a mi alrededor, su aliento tocando mi cuello. Siempre era muy
cuidadoso conmigo, manteniendo siempre una barrera entre nosotros a menos
que le pidiera lo contrario, siempre encima de la colcha mientras me acurrucaba
en el calor de debajo. La habitación se oscureció lentamente.
—Me encanta el hecho de que quieras que te abrace. —Sus labios rozaron mi
oreja—. Me encanta susurrar en la oscuridad contigo. —Su voz profunda envió
un escalofrío por mi columna vertebral—. Y me encanta el hecho de que quieras
mi fuerza rodeándote, quiero mantenerla aquí contigo siempre. —Otro beso
sensual me tocó mientras su pierna se envolvió sobre la mía. Levanté mi mano
y toqué la suya mientras cerraba mis ojos.
L
a niebla estaba aumentando, y estaba sola en un bosque sombrío. Una luz
tenue centelleaba en la distancia, era un incendio. Me arrastré más cerca.
Estaba curiosa de quién se encontraba alrededor del fuego. Cuando me
acerqué, vi muchos rostros duros, llenos de cicatrices de batallas, algunos
juveniles, mientras que otros tenían una madurez prematura. Las espadas
estaban atadas con correas a sus lados, ropa oscura los cubría, siniestras capas
de equitación. Eché un vistazo alrededor. Sus caballos eran tan recios como
ellos lo eran. Un destello blanco parpadeó en la noche oscura. Gruñidos y
chasquidos de dientes hacían eco cerca. Un olor horrible flotaba por delante de
mi nariz, el mismo olor horrible del día del ataque de los Tresez.
Era más claro ahora. En la distancia vi a Callon, Daniel y Colt, ellos estaban
peleando. Cuando mi visión se despejó, vi que luchaban contra los hombres del
Página
Lancé mis piernas por un lado, y corrí hacia la puerta y salí disparada al final
del pasillo. El gran salón estaba vacío, la casa estaba desocupada. El pánico
rápidamente se instaló en mí, tenía que saber que ellos estaban vivos. Me lancé
por la puerta mosquitera, deteniéndome brevemente sobre el pórtico y
contemplando hacia fuera en las sombras de la oscura noche. Se sentía
demasiado como mi sueño. Hiperventilaba, no podía hablar, no podía gritar un
nombre.
—¿Cheyenne qué está mal? —Yo no podía contestar—. ¿Estás bien? Cuéntame
que pasó.
Él intentó soltarme, pero me enterré aún más entre sus brazos, apretando los
míos alrededor de su cintura mientras los sollozos continuaban. Con calma él
frotaba mi espalda mientras trataba de tranquilizarme.
—Está bien. Shh. Todo está bien. —Finalmente estiró sus manos hacia atrás a su
espalda y dejó mis brazos libres, y me ayudó a entrar. Mi llanto estaba
disminuyendo. Él estaba vivo.
324
—Lo siento —murmuré—, no debería haber hecho eso. —Miré hacia abajo
avergonzada. ¿Qué estaba mal conmigo?
—Tuve un sueño, pero era tan real. Ustedes estaban muriendo por mí,
necesitaba saber que ustedes estaban vivos. —Esperé a que mi respiración fuera
más despacio—. No quiero que nadie muera por mí. Quiero que tú vivas.
—Eso fue solo un sueño. Todos estamos aquí. Estamos seguros y nadie va a
morir —dijo él firmemente.
—Ellos están cerca. Eso fue solo un sueño, no era real, Cheyenne. —Callon trató
de tranquilizarme.
—¿Te quedarás conmigo? —dije con inquietud—. No quiero estar sola. ¿Por
325
favor?
Página
—Está bien, Cheyenne. Fue sólo una pesadilla. Callon me lo dijo. Estamos aquí,
y todo está bien. Te dije que no te vamos a dejar. Estás segura, estamos a salvo.
Me desplomé sobre mis rodillas, con mis manos cayendo a los costados, cuando
otra vez me di cuenta que acababa de reaccionar en lugar de pensar en mis
acciones. Sus manos se movieron para apoyarse en mis hombros y bajé mi
cabeza.
Suspiré.
Él levantó sus cejas mientras hice rodar mis ojos. Se estaba burlando de mí
ahora. Traté de darle la espalda, pero él me sostuvo firme.
—No vas a apartarte de mí ahora. Si quieres que me quede contigo, tienes que
dejarme tener lo que quiero —dijo él astutamente.
—Sí.
—Y en tercer lugar…
327
Lo corté.
Página
—Puedo hacer el primero y segundo, pero no sé del tercero. ¿Lo que me pidas
hacer? Solamente no lo sé —contesté burlonamente.
—Oh —dije astutamente—. ¡Aprendí del mejor, tú! —Le guiñé un ojo y en un
instante me atrajo más cerca.
—Todavía quiero conseguir los tres, y ahora no hay nada que puedas hacer
acerca de ello.
Sus labios se presionaron contra los míos, apretándolos bajo los suyos
328
firmemente. Esto duró solo unos segundos, pero a pesar de todo me dejó sin
aliento. Él se movió en la cama y me empujó hacia atrás, acostándose sobre su
Página
lado mientras sostenía su cabeza con su brazo. Colocó su brazo libre a través de
mi cintura. Yo no podía decir o hacer algo, me quedé sin habla. Miré a sus
helados ojos azules y reflexioné sobre sus últimas palabras.
El cálido aliento de Colt llenó mis pulmones mientras sus labios permanecían
sobre los míos.
—Te amo, Cheyenne —susurró—, no importa lo que suceda, siempre serás mía.
Eres el amor de mi vida, y haré todo lo que sea necesario para mantenerte
segura. —Una tierna caricia envió la piel de gallina sobre mí mientras me
quedaba dormida, esta vez sin ningún sueño que recordar.
Cuando abrí mis ojos, el sol estaba arriba y la ventana abierta. Miré alrededor
de la habitación. Estaba sola. Me incorporé, dejando caer mis pies al piso. Mi
mente comenzó a reproducir lo que sucedió la noche anterior, y las palabras de
Colt. Él dijo que le pertenecía. ¿Qué significaba eso exactamente? Era como si yo
fuera una posesión para tener, no un amor para recibir. No podía evitar pensar
que tal vez era debido a Callon, ¿sabía que lo besé? Era tan tonta.
Suspiré, abrí la puerta, insegura de qué esperar hoy. Di una mirada hacia abajo
al pasillo y no vi ni escuché a nadie. Rápidamente entré en el baño. Todavía
estaba vestida con mi ropa del día anterior. Miré el banco, Colt había dispuesto
un traje para mí. ¿Tenía esto que ver con el asunto de la completa posesión? ¿Él
sentía como que tenía el control sobre mí haciendo esto? Iba a detenerlo antes
de que esto se saliera de control.
Me duché, me vestí para lo que sea que nosotros haríamos hoy, tiré mi cabello
en una cola de caballo. Cuando salí del baño, lo encontré esperando, con los
brazos cruzados y apoyándose contra la pared. Parecía decidido, sobre qué, no
329
—Uh, seguro —dije, algo sorprendida. Él me había atrapado con la guardia baja
cuando dio la vuelta y me levantó al mostrador. Su comportamiento era
preocupante. Esto no era normal. Había actuado de esta manera antes, el día
anterior a que yo dejara la ciudad para ir a Montana cuando no quiso que me
marchara. ¿Iba a algún lugar sin él?
—Si recuerdas correctamente, sólo has cumplido con dos de las tres condiciones
de la noche pasada. Entonces hoy completarás la tercera.
Ah, eso era lo que tenía en mente. Nerviosamente, pensé en lo que nosotros
íbamos a hacer. Exploré el área antes de que dejáramos el pórtico. Él se dirigió
hacia los caballos y liberó mi mano cuando abrió la puerta del corral. Lucía
culpable por algo, no estaba segura de querer averiguar de qué se trataba. Con
Sam a remolque, se paró a mi lado y levantó una ceja.
Titubeante, contesté:
330
—¿Lo sé, pero hoy tienes que hacer lo que yo quiera, recuerdas?
Página
Él estaba tramando algo, estaba segura de ello. Vacilé mientras me acercaba
lentamente. Cuando estuve a su alcance, agarró mi cintura y me levantó hacia la
silla. Rápidamente, lancé mi pierna por encima antes de que él brincara detrás.
Movió sus brazos alrededor para sostener las riendas, le dio una patada a Sam,
y salimos disparados a toda prisa. El repentino arranque hizo que yo cayera en
sus brazos. Él se inclinó y besó mi mejilla. Girando, miré hacia atrás para ver a
Callon de pie en el pórtico, sus brazos cruzados y su postura rígida.
Mis ojos exploraron el cañón, mirando la espiral de las aves hacia abajo sólo
para dispararse de nuevo a otro lado antes de aterrizar sobre otra pared de roca.
Escuché al viento cuando silbaba por delante, acariciando mi piel mientras
pasaba.
—Colt, no estoy segura de que esta sea una buena idea —dije con recelo—. No
tenemos ningún equipo para hacer exploración de cuevas.
Página
Una sonrisa astuta apareció cuando se giró.
—No necesitamos ningún equipo, cariño. Vas a estar bien. Solamente no dejes
mi mano.
¡Genial! Todo lo que necesitábamos ahora era estar perdidos en una cueva. No
tenía que añadir esto a mi sucesión de desafortunados acontecimientos. Planté
mis pies y hablé enérgicamente:
—No soy aficionada al frío y lugares oscuros. Si aún no te has dado cuenta, no
me gustan las arañas y ellas tienden a habitar sitios como éste.
—Lo siento, pero si recuerdas correctamente, parte del trato anoche era que
harías todo lo que te pidiera—contestó él con una sonrisa astuta.
—Lo sé, Colt, pero estoy realmente inquieta sobre esto. No quiero estar perdida
en una cueva. Esto estaría en mi top cinco de los peores lugares para morir —
supliqué.
—No vas a morir. Además, irías al cielo, y estoy seguro que no hay arañas allí.
—Rió entre dientes.
—¿Qué te hace estar tan seguro de que iría al cielo? —repliqué—. Podría ser
desterrada al infierno para todo lo que tú sabes. —Las imágenes de besarlos
tanto a él como a Callon vinieron a mi mente. Eso no podía ser algo bueno.
—Creo que te conozco bastante bien para decir que no irías al infierno.
—Vamos. Me aseguraré de que estés a salvo. Prometo que no dejaré a una araña
tocarte. —De mala gana lo seguí en la oscuridad. Él fue fiel a su palabra, no
soltó mi mano. Me acerqué un poco más cuando las sombras nos rodearon,
luego extendí mi mano y me aferré a su camisa.
332
mi agarre se apretó. Sabía que estaba a su lado, pero no podía ver nada. Él quitó
mi mano de su camisa y se dio vuelta.
—Cheyenne, tienes que quedarte aquí. No te muevas. No quiero que te caigas y
te hagas daño. —Tan rápidamente como las palabras fueron pronunciadas, se
había ido.
Él tomó mis manos en las suyas, y les dio vuelta mientras colocaba un pequeño
objeto redondo en cada palma. Estos eran ásperos y dentados, parecían dos
pequeñas rocas.
Sabiendo que no podía ver lo que hacía, despacio las levanté hasta que las rocas
se tocaran en las palmas de mi mano. Una pequeña luz brillante comenzó a
aparecer. Miré con asombro, la luz crecía en resplandor cuanto más tiempo se
tocaban. Lo miré con los ojos muy abiertos, su cara estaba llena de satisfacción.
—¿Cómo es esto posible? —dije con asombro—. Nunca he visto algo tan
increíble. —Justo cuando las palabras dejaron mi boca, mi mirada recorrió mi
entorno. Las pequeñas rocas eran asombrosas, sin embargo, lo que vi ahora era
espectacular. La cueva estaba llena de hermosos colores. Las estalactitas que
estaban suspendidas del techo eran impresionantes. Extendí la mano, toqué la
pared de roca y la luz desapareció. Colt soltó una risita, coloqué las rocas juntas
otra vez. La iluminación se puso más brillante. Esta vez anticipándome, coloqué
ambas rocas en una mano mientras extendí la otra para experimentar la belleza
que revelaba ante mí.
333
La textura de la roca era sorprendente. Esperaba que fuera tosca, pero era lisa
bajo mis dedos. La pared era fangosa mientras el agua rezumaba en gotitas
Página
Estábamos de pie cerca de una saliente con vista a una grieta profunda llena de
estalactitas y estalagmitas. Miré fijamente en la distancia. La belleza circundante
me deslumbró, y una lágrima se formó. Suspiré. Este era el Colt que conocía,
este era el hombre que quería compartir las cosas que él encontraba hermosas y
asombrosas conmigo. Este era el hombre que quería compartir un pedazo de su
corazón conmigo. Olvidé otra vez que yo era la que producía la luz y alejé mis
manos del granito. Sólo una débil luz permanecía ahora.
—Umm —contestóél.
—¿Años de práctica?
—Sí.
—¿Exactamente cómo tiene alguien años de práctica? ¿Con cuántas mujeres has
practicado antes de mí?
—Tal vez no para ti, pero esto podría importarme. —Sus labios comenzaron su
asalto una vez más, distrayéndome, era bueno en esto—.¿Colt, cuántas? Tú
sabes todo sobre mí, pero yo no sé nada sobre ti. No es justo. Me tienes a tu
merced, y no recibo nada. Sabes que sólo he estado contigo.
—Esa no es una declaración exacta —dijo con leve justificación—. Has besado a
Callon tres veces desde que estás conmigo.
335
tenía, sabía lo que pasó en el baño la noche anterior. Me sentí tan tonta, ese era
el por qué actuaba tan posesivo. Tenía razón. Era debido a Callon, y esta vez yo
fui la que lo causó.
—Lo siento, Colt —dije en un tono calmado—. No sé qué me pasó ayer por la
noche. Estaba tan aterrorizada, tan asustada… yo… yo no debería haberlo
hecho.
—No tienes que disculparte —dijo tiernamente—. Sé que estás luchando. Tienes
tantas opciones delante de ti. No voy a juzgarte. Te dije que no te haría escoger.
Te amo, y esto es todo que tienes que saber en este momento.
—Te dije que no me gustan las espeluznantes criaturas rastreras —dije con
labios temblorosos—. Sobre todo aquellas que pueden volar. ¿Podemos irnos
ahora?
sol. Tomó unos minutos para que mis ojos se adaptaran. Nos detuvimos
brevemente, y Colt sacó mis dedos de su camisa.
—Puedes dejarme ir ahora —dijo suavemente.
—¿Estás bien?
Asentí en acuerdo. Vi que su otra mano sostenía las dos rocas de la cueva. Él
agarró mi mano otra vez mientras seguimos por la grieta hacia donde Sam
esperaba. Colt me dejó junto a la pared de roca mientras dejaba caer las dos
rocas en la bolsa de Sam y volvió con un emparedado. Hizo una seña en
dirección a una roca para sentarse, y me dio la comida con una botella del agua.
—Lo siento, cariño. Sé que es un poco tarde para el almuerzo, pero el tiempo se
alejó de nosotros.
Otra hora pasó antes de que la cabaña se hiciera visible. Este había sido un
maravilloso día, estaba radiante desde el interior. Inclinando mi cabeza, vi la
sonrisa satisfecha de Colt también. Levanté mi mano hacia su cuello y atraje sus
labios más cerca. Suspiré cuando se encontraron brevemente con los míos. Él
colocó las riendas en una mano, mientras su brazo me atrajo más cerca. No
quería que este día terminara. Estaba total y completamente feliz… no quería
que esto cambiara.
337
Página
Capítulo 26
A
l llegar a la puerta, Colt me izó para bajar con un movimiento rápido
mientras él desmontaba. Vi como él y Sam entraron en el corral, y Colt
quitó la silla y la brida. También puso comida para Sam. Cerró el corral,
y sus ojos se clavaron en los míos mientras se inclinaba y me besaba. Tomó mi
mano mientras nos dirigimos hacia el porche. Voces llenaron el aire, flotando
hacia nosotros. Una acalorada discusión estaba ocurriendo, y Lilly estaba
irritada.
—Lo sé. Por favor, Lilly, déjame hacer esto a tiempo —dijo Callon con
firmeza—. Hay muchos factores involucrados en esto.
—Sé que hay muchos factores involucrados —dijo ella con exasperación—.
Deberías haber puesto fin a esto hace mucho tiempo. No puedes tratarla así. Si
no le vas a decir, yo lo haré.
—Lilly —dijo con autoridad—. Déjame encargarme de esto. —Su voz se apagó,
y la habitación de repente se quedó en silencio. Colt debía haberles
338
Abrí la puerta de tela metálica, y toda la atención se volvió hacia mí. Lilly y
Callon se enfrentaban entre sí, y la mano de Dex descansaba sobre el hombro de
Lilly. Daniel estaba cerca, simpatía llenó su mirada azul oscuro. La mano de
Colt tocó mi hombro, y nos detuvimos justo detrás del sofá.
—Cheyenne —dijo con calma—. ¿Por qué no tomas asiento? Tenemos que
hablar.
Él continuó:
Página
—Cada símbolo representa algo importante para los clanes. Tu anillo tiene dos
símbolos. Uno se asemeja a la forma de un trébol de tres hojas. Si miras más de
cerca —apuntó en la página—, tu anillo comienza y termina con este símbolo.
Representa la unidad, estar unidos. —Estaba dudando.
—Sí, hay cinco páginas en este diario, pero hay seis clanes que llevan estos
anillos. Cada anillo contiene al menos uno de los mismos símbolos que los
tuyos, la unidad, estar unidos. —Él se inclinó hacia delante—. Cheyenne,
enlazas a todos los clanes juntos. Tú eres la clave para nuestra supervivencia.
Tragué saliva... ¿la clave para su supervivencia? Entrecerré los ojos ligeramente.
Él no respondió inmediatamente.
—De los seis anillos, dos son de mayor importancia que los otros. Estos anillos
tienen cada uno dos de los tréboles, como símbolos… como el tuyo. Ambos
tienen los símbolos de la eternidad y el amor. Estás ligada a estos dos por igual.
—Sí.
—¿Cómo? ¿Quién tomó esta decisión? —dije, un poco irritada que algo tan
importante podría haber sido decidido por mí sin mi permiso. ¿Quién en su
Página
sano juicio hace algo así? No importa lo viejo que estos Eternos fueran, no
estábamos viviendo en los tiempos antiguos.
—Tu abuelo, Jorelle, prometió a tu madre al clan Sarac. Ella no siguió adelante
con su matrimonio por lo que la obligación se transmitió hasta ti.
Solté un bufido.
—Bueno, eso no va a funcionar muy bien, ahora, ¿verdad? ¿Por qué tenías
miedo de decirme? Eso realmente no tiene ninguna relevancia si nunca va a
pasar.
—Cheyenne —dijo con firmeza—. Tienes que darte cuenta de que una vez que
Marcus descubra quién eres, va a hacer una de estas dos cosas: matarte o traerte
a su clan. Una vez que estés a su alcance, no podremos hacer nada para
ayudarte.
—Está bien, así que me quedo en la clandestinidad hasta que sea Eterna y lo
suficientemente fuerte para resistir. —Nadie respondió, toda la atención se
mantuvo fija en mí. Todavía había una tensión en el aire… y luego todo
encajó—. Dijiste dos... ¿quién es el otro clan?
Me quedé mirando fijamente por uno momento y luego volví la cabeza hacia
abajo, mirando mi anillo. Me prometieron en matrimonio a dos hombres, uno
era un loco, loco sediento de poder que, o bien me iba a matar o casarse
conmigo por mis poderes… los cuales eran pr{cticamente inexistentes en este
momento. El otro era del clan Consilador, el clan de Colt. Mi respiración se
entrecortó cuando la comprensión se estableció. Lancé una mirada hacia Callon
y luego rápidamente a su anillo. ¡Me prometieron a Callon! Todo cayó en su
341
—No es un hecho desconocido. Habíamos oído rumores, pero hasta que leí el
diario, no lo supe a ciencia cierta. No estaba seguro que la obligación podría
haber sido transmitida a ti… que te verías obligada a cumplir con la obligación
de tu madre.
—Así que, ¿sólo te estás refiriendo al matrimonio con el clan Sarac? —Quería
asegurarme de que estaba siendo completamente claro.
—Sí.
—Sí.
Me las arreglé para contenerlo todo mientras mis ojos se dirigieron a Callon.
—¿Desde cuándo, Callon? ¿Desde cuándo ustedes tres han sabido esto?
—No es difícil —dije entre dientes—. Ya sea que lo sabías desde el principio, o
simplemente desde que Dex te contó lo que decía el diario.
342
—Desde el principio supe de los esponsales Kvech, pero tienes que entender
Página
que yo... nosotros ni siquiera sabíamos que cumplías la otra parte del pacto
hasta que vi los anillos Kvech y Servak. No supe de los esponsales Servak hasta
que Dex me dijo.
—Es por eso que has estado actuando tan extraño, diciéndome que te pertenecía
a ti como si fuera una especie de posesión. —Mis manos temblaron a mi lado—.
Sabías… todo el tiempo supiste, y sin embargo, ¿me hiciste creer que podíamos
estar juntos? Te abrí mi corazón, te lo di a ti...
»Es por eso que permanecí cerrada… el por qué Callon dice que soy terrible en
las relaciones. Si no tengo sentimientos, entonces no hay dolor… no lastima. —
Busqué los ojos llenos de tristeza de Colt—. Esto sólo fue un juego desde el
principio. Los dos tratando de ver quién iba a ganar el premio al final. —Sacudí
la cabeza con disgusto—. Sabías que iba a descubrirlo pronto. Es por eso que
me sacaste a solas, tratando de ganarme. —Inhalé un suspiro tembloroso—.
Confía en mí, dijiste. Confía en mí, y lo hice. Mira lo bien que me hizo.
Bajé la cabeza y llevé las manos a mi cara. Estaba luchando para contener el
torrente de lágrimas y la rabia que quería liberar.
—La cosa es —dije con los labios temblorosos—. Los dos me tenían desde el
principio. He sido una tonta al creer que realmente me querían por quien era,
no por lo que soy. —Tomé una respiración profunda—. Si me engañan una vez,
la culpa es suya... si me engañan dos veces, la culpa es mía —susurré.
—Chey…
caídos hacia delante en agonía. El peso de todo esto era tan pesado—. Nunca le
he mentido a alguno de ustedes —susurré—. He sido un libro abierto desde el
Página
principio. Sin embargo, los tres me han engañado desde el principio. —Me
quedé completamente inmóvil por uno momento y luego me di cuenta que
tenía que irme…. tenía que alejarme de ellos justo en ese momento.
Salí corriendo por la puerta principal, abrí de golpe la tela metálica y salté la
escalera hacia el campo en donde me detuve. Pasos revolotearon detrás de mí y
se detuvieron tan repentinamente como yo lo hice. Quería huir de este dolor y
tristeza, pero sabía que no me haría ningún bien. No estaba a salvo, y ellos sólo
me traerían de vuelta. Me dejé caer de rodillas, mirando a lo lejos. Mis lágrimas
se secaron, estaba m{s all{ de ellas…. m{s all{ de las palabras.
Suspirando, me miré las manos, girando los anillos en mis dedos. ¿Cómo pude
haber sido tan ciega? ¿Cómo no vi que se trataba de un juego para los dos? Colt
siendo tan comprensivo, diciendo que no tenía que elegir. Había sentido
vergüenza, pensé que había hecho algo mal por haberme enamorado de los dos.
No era yo, ¡fueron ellos! Me habían cortejado, y caí víctima de su trampa… su
engaño. ¿Por qué era tan confiada? ¿Por qué me había abierto a ellos? Le tomó a
Colt dos años y medio, pero con Callon, de buen grado cedí en un par de meses.
¿Estaba tan desesperada por tener amor? ¿De querer el amor de alguien a quien
pudiera llamar mío? ¿Alguien que pensé me quería de vuelta?
Este no era mi destino. Esto era algo que me fue impuesto, y no quería tener
nada que ver con eso. Ni siquiera sabía quiénes eran estas personas, ellos ni
siquiera sabían que existía hasta hace poco. Marcus no sabía quién era yo.
Simplemente podría alejarme. Podría crear mi propio destino… hasta ahora
todo lo que he obtenido ha sido tristeza y dolor. Seguramente podría construir
algo mejor que esto, un lugar donde no fuera constantemente engañada por mi
propia llamada protección. Lo que ellos llamaban salvaguardar sólo me causaba
más dolor.
Mi padre siempre me dijo que fuera fuerte, y que la fuerza se mide en carácter.
No viene de los demás, viene desde el interior, es algo que nadie puede quitar.
No me sentía fuerte, estaba sufriendo, débil y rota una vez más. ¿Cuántas veces
tenía que soportar este tipo de dolor? Las grietas en mi corazón, las piezas
heridas cayendo a mi alrededor. Estaba tratando de levantarlas, volver a
ponerlas juntas de nuevo, sólo para tener más pedazos.
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Dex dijo que el destino de los clanes descansaba en mí, sólo en mí. Sólo yo era
Página
capaz de liberaros de este mal. Solté un bufido. Sólo tengo diecinueve años.
¿Por qué tengo que llevar esta carga? ¿No debería estarme preparando para la
universidad? ¿Comenzando mi futuro con prosperidad en lugar de
desesperación? No tenía la más mínima idea de cómo deshacerlos del mal.
Tenía un tiempo lo suficiente difícil tratando de mantener algún sentido de una
relación intacta y seguir con vida un año más. ¿Y cómo diablos tanto los Kvech
y Servak me prometieron en matrimonio a alguien que ni siquiera conocía
todavía? Era como si estuviera condenada por partida doble. Ambos clanes
estaban fuera para establecer mi futuro antes de que yo tuviera incluso la
oportunidad de tomar una decisión por mi cuenta.
—Cheyenne —dijo ella con ternura—. Siento que te enteraras de esta manera.
Odio verte sufrir así. Sabes que esto no es fácil para ellos. Ambos te aman
desesperadamente…
—No quiero hablar de esto, Lilly —dije rotundamente—. Lo hecho, hecho está.
No seré la tonta otra vez. —Inhalé un tembloroso suspiro antes de continuar—.
¿Sabes dónde está mi bolsa? Colt la tiene, y la quiero de vuelta. Él parece creer
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—Cheyenne, tienes…
»Sé que esto no es lo que hubieras elegido. Nadie habría elegido esto, pero este
es tu destino. Sólo tú puedes abrazarlo. Nosotros estamos aquí para ayudar en
lo que podamos, pero tiene que permitirnos hacerlo.
—Dex —dije con frialdad—. Lo que le dije a Lilly era cierto. Me iré a la primera
oportunidad que tenga. Sólo he necesitado protección desde que he estado
alrededor de ellos. —Me detuve brevemente. Podía ver su ira en aumento—.
También tenías razón de que yo no elegí este destino, él me eligió a mí. No
quiero abrazarlo. Tú mismo dijiste que necesitaba descubrir quién soy en
realidad antes de que pueda lograr cualquier cosa. Dejarme encontrarme. Nadie
me ha dado la oportunidad de hacer algo por mi cuenta. Cada decisión ha sido
tomada por mí. ¿Cómo pudo alguien pensar que en algún momento en el
tiempo no me sublevaría?
—Les diré a ellos lo que estás planeando, y te detendrán. Irás y hablarás con los
otros clanes y los convencerás a luchar con nosotros. Cumplirás tu destino. —
Sus ojos se estrecharon, con el ceño fruncido—. En cuanto a la promesa de
matrimonio, sólo tienes dos opciones: Callon o Marcus, y sabes a quién yo
elegiría. Puedo hacer que eso suceda más temprano que tarde. Tengo la
autoridad.
irregular. Deteniéndome, lentamente lo saqué. Era una roca, la roca que había
utilizado antes en el día en la cueva con Colt. La miré durante unos momentos,
Página
tentada a tirarla por la ventana. En lugar de eso la dejé caer de nuevo en la bolsa
y continué con mi búsqueda encontrando el diario en el proceso también. Poco
bien que me hizo...
Di el primer paso.
—Gracias por su hospitalidad. Ojalá no tuviera que irme con una nota amarga,
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No respondí. El que debe ser obedecido no era alguien a quien sentía la necesidad
de obedecer por más tiempo. Sabía que Dex les había dicho, pero esperaría mi
tiempo, esperando hasta que el momento adecuado llegara. Me iría, y ellos
serían incapaces de detenerme. Mantuve mi cabeza baja, la mirada clavada al
suelo mientras Callon me condujo a Mandi. Colt estaba sosteniéndola,
esperando a que yo mirara hacia arriba, no lo haría. Las manos de Callon se
cerraron alrededor de mi cintura mientras me ayudaba a montar. No necesitaba
su ayuda, pero él ayudó de todos modos. Tomé las riendas en mano y miré mis
dedos. Me quedé mirando el anillo Kvech, el anilloServak, los anillos que
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Lágrimas por lo que había sido, por lo que se perdió y por lo que nunca sería.
Había abierto mi corazón, los permití a ellos, y lo encontré roto y desgarrado
por ello. Era fuerte, incluso más fuerte que mis circunstancias. Prevalecería.
Empujé las lágrimas mientras abría mis ojos. Los abrí a lo que quedaba por
delante, lo que mi destino sería, lo que yo lo haría. Entrecerré los ojos de la luz
del sol. Mi futuro sería igual de brillante. Nadie iba a decirme qué camino
tomar. El destino no tenía ningún poder sobre mí, yo vencería.
Fin 350
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Sobre la autora
351
Página
SerieTimeless:
5. Deceptions. En edición.
6. Revelations. En edición.
7. Resolutions. En edición.
Historias extras:
8. Bailee. En edición.
9. Sahara. Bosquejo.
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Página
Staff del Libro
Moderadora: Shadowy
Traductoras:
Shadowy Yumigood Otravaga
Maru Belikov Rihano Simoriah
Florciscuchis Areli97 Xhessii
Aria25 Vanehz Liseth Johanna
Jo Carosole lalaemk
Flochi Miranda. Yanli
Mari NC Elenp Electra
Kira.godoy LaaLa STark Mona
LizC
Correctoras:
Nanis Ale.. LadyPandora
Aldebarán Flexi Michy
Recopilación y Revisión:
Nanis
Diseño:
Vannia
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¡Visítanos!
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