Está en la página 1de 36

CARRERA DE ABOGACIA, UNIVERSIDAD

DE CONGRESO-SAN JUAN

DERECHO PROCESAL PENAL


UNIDAD Nº 5: competencia federal,
imputado y defensor.
Dr. Sergio Herrero.
Año 2017
COMPETENCIA FEDERAL DE LOS TRIBUNALES FEDERALES:
Comprende a la Corte Suprema de Justicia de la Nación con asiento en la Capital
Federal y a los demás tribunales diseminados en la Capital Federal y en todas las
provincias.
Art. 116 CN: corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación,
el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la
Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75;
y por los tratados con las Naciones Extranjeras; de las causas concernientes a
embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las causas de almirantazgo
y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la Nación sea parte; de las causas que
se susciten entre dos o mas provincias; entre una provincia y los vecinos de otra; entre
los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia y sus vecinos, contra un
Estado o ciudadano extranjero'.
“las causas que versen sobre puntos regidos por las leyes de la Nación, con la
reserva hecha en el inc. 12 del art. 75”: significa que la aplicación de las llamadas
leyes federales es resorte exclusivo de los jueces federales, y esas leyes federales
son las que dicta el Congreso de la Nación con exclusión de los códigos a que se
refiere el art. 75, inc. 12, que serán aplicados por los tribunales federales o
provinciales, según lo que corresponda.
Los asuntos no comprendidos en le art. 116 CN, serán tramitados ante los jueces
ordinarios de las respectivas provincias.
CARACTERES DE LA COMPETENCIA FEDERAL:
a.- DE EXCEPCION: la justicia federal entenderá sólo en las cuestiones en que
haya mediado delegación de poderes; por lo tanto se atribuirá competencia
en los asuntos regidos y mencionados en el art. 116 CN. Todos los demás
casos corresponden a la justicia ordinaria.
b.- RESTRICTIVA: con criterio restrictivo se interpretan las normas sobre
competencia federal. Si existe duda deberá entender la justicia ordinaria.
c.- SUPREMA: la Corte Suprema de Justicia de la Nación es el máximo tribunal
federal. También constituye el superior tribunal de la nación, ya que no existe
ningún otro órgano judicial en el país que pueda rever sus decisiones.
d.- PRIVATIVA: los tribunales provinciales no pueden entender en aquellos
casos que por aplicación de la CN y las leyes que han reglamentado las
normas constitucionales, sean de competencia federal en razón de la materia.
e.- IMPRORROGABLE: las partes no pueden prorrogar la jurisdicción, es decir
no pueden pactar la jurisdicción federal. En caso que lo hagan resultaría
inaplicable.
Se puede renunciar a la jurisdicción, cuando ella corresponda en razón de las
personas que litigan (no de la materia).
f.- INALTERABLE: una vez radicada una causa ante la justicia federal, la que
entiende en razón del carácter de los litigantes.
A.- EN RAZÓN DE LA MATERIA: Esta competencia remita a la naturaleza de la norma violada e
impone descubrir si el hecho atribuido a un sujeto lesiona o no la política general del Estado
Nacional. La norma violada ha de ser originariamente constitucional, o estar contenida en una
ley que desarrolle principios constitucionales.
- Puntos regidos por la CN: Los que atentan contra la forma representativa, republicana y
federal de gobierno (arts. 5, 6, 22, 23 y 29 de la CN); los que afectan al patrimonio de la Nación
(art. 4 y 9 CN); Los que afectan al comercio marítimo y terrestre, nacional e internacional, y la
libre navegación de los ríos interiores; falsificación de monedas o billetes oficiales y extranjeros;
delitos que atentan contra el funcionamiento y seguridad de correos y telecomunicaciones;
delitos que atenten contra las elecciones nacionales, marcas de fabrica, policía sanitaria,
servicio militar, etc.
- Puntos regidos por las leyes de la Nación (Leyes especiales): estupefacientes, ley de vinos,
evasión tributaria, contrabando, etc. Se protegen intereses nacionales.

B.- EN RAZON DE LAS PERSONAS:


- Por la investidura nacional: incluye autoridades de los poderes públicos de la Nación, demás
funcionarios y empleados nacionales, y los ministros diplomáticos, cónsules extranjeros y
representantes de otras soberanías.
- Fuero de extranjería y por distinta vecindad.

C.- EN RAZON DEL LUGAR: Comprende ámbitos donde se ejerce la soberanía argentina y por
ensanche de su concepto se aplica en territorio extranjero.
- Delitos cometidos en puertos, islas e islas argentinas donde las provincias no ejercen
jurisdicción; territorios nacionales y lugares ubicados en las provincias que la Nación ha
A.- COMPETENCIA EN RAZÓN DE LA MATERIA (C.P.P.N.):
* Competencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
Art. 22. - La Corte Suprema de Justicia de la Nación conoce en
los casos y formas establecidos por la Constitución Nacional y
leyes vigentes (art. 117 CN y ley 48).
* Competencia de la Cámara Nacional de Casación en lo
Criminal y Correccional de la Capital Federal Art. 23. - La
Cámara de Casación juzga de los recursos de
inconstitucionalidad, casación y revisión.
* Competencia de la Cámara de Apelación Art. 24. - La Cámara
de Apelación conocerá: 1°;) De los recursos interpuestos contra
las resoluciones de los jueces de instrucción, correccional de
menores y de ejecución, cuando corresponda, en los casos de
la suspensión del proceso a prueba. 2°) De los recursos de
queja por petición retardada o denegada por los mismos jueces.
3°) De las cuestiones de competencia que se planteen entre
* Competencia de los tribunales orales en lo criminal Art.
25. - Los tribunales en lo criminal juzgarán en única instancia
de los delitos cuya competencia no se atribuya a otro
tribunal.
* Competencia del juez de instrucción Art. 26. - El juez de
instrucción investiga los delitos de acción pública de
competencia criminal, excepto en los supuestos en los que el
ministerio fiscal ejercite la facultad que le otorga el artículo
196.
* Competencia del juez correccional Art. 27. - El juez en lo
correccional investigará y juzgará en única instancia: 1) En los
delitos reprimidos con pena no privativa de la libertad, de su
competencia. 2) En los delitos reprimidos con pena privativa
de la libertad cuyo máximo no exceda de tres (3) años. 3) En
grado de apelación en las resoluciones sobre faltas o
contravenciones policiales y de queja por denegación de este
* Competencia del tribunal de menores Art. 28. - El tribunal de menores
juzgará en única instancia en los delitos cometidos por menores que no
hayan cumplido dieciocho (18) años al tiempo de la comisión del hecho, y
que estén reprimidos con pena privativa de la libertad mayor de (3) años.
* Competencia del juez de menores Art. 29. - El juez de menores
conocerá: 1) En la investigación de los delitos de acción pública cometidos
por menores que no hayan cumplido dieciocho (18) años al tiempo de la
comisión del hecho. 2) En el juzgamiento en única instancia en los delitos y
contravenciones cometidos por menores que no hayan cumplido
dieciocho (18) años al tiempo de la comisión del hecho y que estén
reprimidos con pena no privativa de la libertad o pena privativa de la
libertad que no exceda de tres (3) años. 3) En los casos de simple
inconducta, abandono material o peligro moral de menores que no hayan
cumplido dieciocho (18) años al tiempo de encontrarse en esa situación.
* Competencia del juez de ejecución Art. 30. - El Tribunal de Ejecución
Verifica que se respeten las garantías cosntitucionales del condenado;
controla el efectivo cumplimiento de la pena y de las condiciones de la
probation; resolver incidencias y colaborar con la reinserción social del
* Competencia de la Cámara Federal de Casación Penal: juzga de los
recursos de inconstitucionalidad, casación y revisión interpuestos contra la
sentencia y resoluciones dictadas por los Tribunales Orales en lo Criminal
Federal con asiento en la Capital Federal, y en las provincias, la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital
Federal y las Cámaras Federales de Apelaciones con asiento en las
provincias, Tribunales Orales y Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal
Económico.Tiene competencia territorial en toda la República considerada a
este efecto como una sola jurisdicción judicial.
*Competencia de la Cámara Federal de Apelación: conocerá…: 1) De los
recursos deducidos contra las resoluciones de los jueces federales. 2) De los
recursos de queja por justicia retardada o denegada por los mismos. 3) De
las cuestiones de competencia entre los tribunales federales en lo criminal y
de los jueces federales de su competencia territorial y entre jueces federales
de su competencia territorial y otras competencias territoriales.
* Competencia del Tribunal Oral Federal en lo Criminal : juzgará: 1°) En
única instancia de los delitos cuya competencia no se atribuya a otro
tribunal. 2°) En única instancia de los delitos previstos en el artículo 210 bis
(asociación ilícita agravada) y las iniciadas por atentados al orden
constitucional y la vida democrática.
* Competencia del juez federal Art. 33. - El juez federal conocerá:
1°) En la instrucción de los siguientes delitos: a) Los cometidos en alta mar, a
bordo de buques nacionales o por piratas, ciudadanos o extranjeros; b) Los
cometidos en aguas, islas o puertos argentinos; c) Los cometidos en el territorio
de la Capital o en el de las provincias, en violación de las leyes nacionales, como
son todos aquellos que ofendan la soberanía y seguridad de la Nación, o tiendan
a la defraudación de sus rentas u obstruyan y corrompan el buen servicio de sus
empleados, o violenten o estorben o falseen la correspondencia de los correos, o
estorben o falseen las elecciones nacionales, o representen falsificación de
documentos nacionales, o de moneda nacional o de billetes de bancos
autorizados por el Congreso. d) Los de toda especie que se cometan en lugares
o establecimientos donde el gobierno nacional tenga absoluta y exclusiva
jurisdicción... e) Los previstos por los artículos 142 bis (secuestro), 145 bis (trata
figura simple), 145 ter (trata figura agravada), 149 ter (amenazas agravadas),
170 (secuestro extorsivo), 189 bis (1) elaboración de material explosivo, (3)
acopio armas de guerra y (5) omisión de grabado, 212 (incitación a la violencia
colectiva) y 213 bis (apología del delito) del Código Penal. 2°) En el juzgamiento
en instancia única de aquellos delitos señalados en el párrafo anterior que estén
reprimidos con pena no privativa de la libertad o privativa de la libertad cuyo
máximo no exceda de tres (3) años.
B.- CAUSAS FEDERALES EN RAZÓN DE LAS PERSONAS:
Ella deviene en los asuntos en que la Nación, provincia, vecinos o
extranjeros sean parte, así sea demandando o siendo demandada.
Fundamento: se halla aquí en juego la responsabilidad del Estado
nacional; recordando que la intervención de la justicia federal es
considerada de excepción.
* una o más provincias, con una o más provincias
• una provincia (o varias) con vecinos de otra provincia
• una provincia (o varias) con uno o más Estados extranjero
• una provincia con un ciudadano extranjero
• vecinos de una provincia, con vecinos de otra provincia
• vecinos de una provincia con uno o más.
* vecinos de una provincia con uno o más ciudadanos extranjeros
• Estado Nacional y vecinos de una provincia.
• Estado Nacional y un ciudadano extranjero
• Estado Nacional y un Estado extranjero
• Estado Nacional y una provincia
C.- CAUSAS FEDERALES EN RAZÓN DEL LUGAR:
Si bien el art. 116 de la Constitución no se refiere en
forma expresa a la jurisdicción federal en razón del
lugar, no hay duda de la existencia de este ámbito de
jurisdicción federal. Ella involucra perímetros
territoriales que pueden exceder a los límites
provinciales, y deviene en los siguientes supuestos: el
caso de los establecimientos de utilidad Nacional que
el gobierno federal tiene en algún lugar del territorio
de las provincias (art. 75 inc. 30). La finalidad en la
utilización de esos lugares es la que determina la
competencia federal. También existe en el ámbito de la
Capital Federal y con las limitaciones y contornos
expresados por el art. 129 de la C.N.
EL IMPUTADO:
La acción y actividad de la parte acusadora se proyecta y dirige hacia el sujeto
concreto a quien se atribuye haber intervenido en la comisión de un hecho
delictivo.
Vélez Mariconde lo define como el sujeto esencial de la relación procesal a
quien afecta la pretensión jurídica penal deducida en el proceso; pero asume
esa condición toda persona indicada como partícipe de un hecho delictuoso
en cualquier acto de la persecución penal dirigida en su contra y desde el
primer momento de ella. Es un sujeto esencial del proceso sin cuya presencia
sólo se concibe la fase de instrucción pero no el juicio plenario
* Ábalos habla de un concepto estricto de imputado como sujeto de la
relación procesal contra la cual se dirige la pretensión represiva del Estado en
un proceso regularmente promovido. Concepto amplio: es aquel a quien se
atribuye un delito en cualquier acto inicial del procedimiento.
A lo largo de la historia ha sido llamado también reo (equivalía a autor del
hecho), encartado (sujeto a proceso), inculpado (inculpar, atribuir con culpa),
justiciable (persona a la que se atribuye un asunto legal), y según las
circunstancias de su situación procesal, procesado o acusado.
Pero el término IMPUTADO es el ahora aceptado como denominación
genérica abarcativa de cualquier alternativa.
SITUACIÓN JURÍDICA:
A partir de esa indicación gozará del derecho de defensa en todas sus
manifestaciones. Por ello, el otorgamiento a una persona de la calidad de
imputado, que significa reconocerlo como sujeto del proceso (y no mero
objeto de persecución penal), importa un indudable beneficio jurídico desde
el punto de vista de su defensa.
Es un sujeto titular de un derecho que consiste en exigir la decisión al juez,
que se manifiesta a través de otras series de facultades y potestades que
puede ejercer desde el comienzo de cualquier acto persecutorio.
De allí que no es un simple sujeto pasivo, sino un sujeto esencial para poder
resistir, en un posición de igualdad, la pretensión represiva ejercida por el MPF.

*Resiste a través de su derecho de defensa y de las garantías que protegen su


libertad mediante la oposición total o parcial a la carga imperativa, ya sea
porque se alega su inocencia, o fuere porque esgrime atenuantes de
responsabilidad.
*Estos poderes son reconocidos desde el primer momento de la imputación,
los puede hacer valer durante todo el curso del proceso: En la instrucción su
actividad es mas limitada, pero en el momento del debate, la igualdad con el
acusador es manifiesta, que permiten afirmar que ambos son sujetos
ADQUISICIÓN DE LA CALIDAD.
Para adquirir la calidad de imputado se requiere una
INDICACIÓN que puede provenir de un señalamiento expreso
(v. gr., requerimiento fiscal), de un acto objetivo que implique
sospecha oficial (v. gr., citación a prestar declaración
indagatoria), o que genere medidas de coerción (v. gr., orden
de detención), siempre que atribuya a una persona
determinada –identificada o identificable– alguna forma de
participación (autoría, coautoría, complicidad necesaria o
secundaria, o instigación) en un delito.
Se es imputado desde que la persona es objeto de una
atribución delictiva relevante para el mecanismo penal y a lo
largo de todos los procedimientos investigativos, de discusión y
de impugnación, y hasta tanto una resolución conclusiva
determine el rechazo de la pretensión punitiva o bien la admita,
convirtiéndolo en tal caso en condenado.
El Código Nacional resuelve la cuestión en el artículo 72 y 96 del CPPSJ que, de modo
concordante con todos los digestos del sistema mixto, establece que los derechos
inherentes a la calidad de imputado pueden hacerse valer por "cualquier persona que sea
detenida o indicada de cualquier forma como partícipe de un hecho delictuoso".
Como se advierte, la norma prevé dos hipótesis: la primera es aquella en la cual se ha
producido una actividad coactiva de directa incidencia, como lo es una privación de
libertad, provenga la misma de una detención formal por orden judicial o sin dicha orden,
o por una aprehensión. Es una medida cautelar de grave incidencia, por lo que resulta
evidente que nos hallamos ante una concreta atribución delictiva lo suficientemente seria
como para no ofrecer dudas de que implica una imputación.
La segunda situación es la emergente de que, aun cuando no se haya producido una
privación cautelar de libertad, la imputación existe. El supuesto más claro es el de la
citación, que es el acto mediante el cual el órgano competente convoca coactivamente a
una persona a comparecer ante el estrado judicial que corresponda a los efectos de
declarar sobre hechos presuntamente delictivos que se le atribuyen. De igual manera
operará el requerimiento fiscal de instrucción.
Pero también pueden darse alternativas que, sin llegar a esta definición, impliquen que
dentro de una investigación judicial signifiquen que se imputa a la persona la comisión de
un hecho punible, como ser el reconocimiento (en rueda de personas o mediante otro
procedimiento), las conclusiones de una pericia o de un sumario administrativo, o los
dichos de un testigo. En todos estos casos estamos ante actos ejecutados dentro de un
procedimiento en marcha (ACTOS OFICIALES) que implica la efectividad de una
persecución penal.
ACTOS DE PARTICULARES
Como excepción a esta regla, se encuentran actos de particulares
que pueden dar nacimiento a la calidad de imputado. Tienen tal
efecto, por ejemplo, la querella (tanto en los delitos de acción
pública, como en los de acción privada); la denuncia, que es
también una instancia predispuesta por las leyes procesales para
que los particulares canalicen atribuciones delictivas (y que puede
ser fuente de una persecución penal), y la aprehensión privada
que se autoriza, en general, respecto de quien sea sorprendido in
fraganti en la comisión de un delito (en estos últimos dos casos el
particular actúa como un colaborador de la administración de
justicia).
Pero el Código no exige para generar la calidad de imputado que
la atribución delictiva canalizada a través de cualquiera de los
modos señalados ut supra se vea corroborada por alguna prueba,
o sea de por sí idónea para crear sospechas de participación
delictiva.
Mantenimiento de la calidad de imputado: Se es imputado desde el comienzo de
cualquier acto persecutorio asumido por la autoridad competente para
realizarlo
y hasta el momento de una resolución jurisdiccional conclusiva.
En consecuencia, se deja de ser imputado cuando el sujeto es sobreseído de
modo definitivo, o cuando es absuelto, o bien declarado penalmente
responsable, dictándose la pertinente condena que, para que cumpla los efectos
pertinentes, debe encontrarse firme. Esto significa que mientras se encuentran
viables o en trámite los recursos contra la condena, no cesa la calidad de
imputado, la que se mantiene a todos los efectos procesales, ya fuere en el
trámite de segunda instancia o ante un tribunal superior.
Los códigos hablan de los derechos del imputado como vigentes “hasta la
terminación del proceso” lo que implica un pronunciamiento final al respecto, no
susceptible de otro ulterior.
Mientras se encuentra el proceso en trámite, cualquiera fuere su estado, se
mantiene la calidad de imputado.
* Circunstancias como el hecho de la muerte del accionado o su inimputabilidad
sobreviniente, la prescripción, la amnistía o la derogación de la figura sustantiva
cuya comisión se atribuye, serán elementos que el órgano jurisdiccional deberá
inexcusablemente tomar en cuenta para la definitiva desincriminación, pero ello
ocurrirá mediante el dictado del sobreseimiento.
Individualización, presencia y ausencia (rebeldía) del imputado
Todo el proceso penal se realiza y desarrolla en torno a este sujeto esencial, al que sé
atribuye la comisión de una conducta prevista como delito en la ley sustantiva y al
que, de corresponder, se lo declarará como autor responsable del injusto y se le
impondrá sanción punitiva.
En consecuencia, resulta de evidente necesidad que uno de los primeros requisitos de
todos los procedimientos sea el relativo a la correcta y certera individualización de la
persona accionada. Debe saberse con certeza de quién se trata y evitar al respecto
cualquier confusión. De ahí que los códigos presten particular atención al tema,
estableciendo reglas específicas que, a más de las generales respecto a la
investigación del sospechado como autor, procuran establecer sin dudas su identidad
(art. 74 y ss, C. P. P. N.).
Identificación: Art. 74. - La identificación se practicará por las generales del imputado
(datos personales), sus impresiones digitales y señas particulares, por medio de la
oficina técnica respectiva, y cuando no sea posible porque el imputado se niegue a dar
sus generales o las dé falsamente, se procederá a su identificación por testigos, en la
forma prescrita para los reconocimientos por los artículos 270 y siguientes, y por los
otros medios que se juzguen oportunos. (art. 98 CPPSJ), agrega fotografías.
Identidad física: Art. 75. - Cuando sea cierta la identidad física de la persona
imputada, las dudas sobre los datos suministrados y obtenidos no alterarán el curso
de la causa, sin perjuicio de que se rectifiquen en cualquier estado de la misma o
durante la ejecución. (art. 99 CPPSJ).
Las razones de este cuidado en la identificación refieren ,de modo notorio, a que la
investigación y debate, como así la eventual imposición de pena, sean con respecto a la persona
de que en verdad se trata. Pero también conciernen a los antecedentes penalmente relevantes
(condenas o procesos anteriores, circunstancias personales, motivos de la comisión del hecho,
medios de vida) con incidencia en la decisión sobre la condena.
También corresponde determinar si el imputado es imputable, que concierne a aquellos casos
en los que el accionado se encuentra dentro de los supuestos que rigen la inimputabilidad
conforme con las disposiciones sustantivas sobre la materia. Estas hipótesis se encuentran
previstas en los artículos 76 a 78 inclusive del Código de rito nacional y 100 a 102 del CPPSJ.
Y el deber esencial de quien resulta penalmente accionado es el de comparecer y someterse al
proceso, cuya tramitación le resulta impuesta sin que pueda legalmente sustraerse a ella, lo
que marca una nítida diferencia con los procedimientos civiles que resultan disponibles para las
partes.
De tal modo, la presencia del imputado en el proceso resulta necesaria, tanto por la
indisponibilidad de la relación como para asegurar los fines generales de dicho proceso, con
especial relación a la efectividad de la sanción punitiva que pudiere corresponder.
Queda en claro entonces el carácter obligatorio de la presencia del imputado en el proceso
penal, presencia que es impuesta de modo coactivo a través de las diferentes medidas
cautelares, que van desde la citación a la prisión preventiva.
Así mismo esta presencia permite al imputado el ejercicio de sus específicos derechos que
surgen de las garantías judiciales.
Si por cualquier medio el imputado rehuye su comparecencia, es decir, si legalmente citado no
concurre o estando detenido se fuga, se produce la hipótesis que tradicionalmente ha sido
nombrada como rebeldía.
*Incapacidad: Art. 76. - Si se presumiere que el imputado, en el momento de cometer
el hecho, padecía de alguna enfermedad mental que lo hacía inimputable, podrá
disponerse provisionalmente su internación en un establecimiento especial, si su
estado lo tornare peligroso para sí o para los terceros.
En tal caso, sus derechos de parte serán ejercidos por el curador o si no lo hubiere, por
el defensor oficial, sin perjuicio de la intervención correspondiente a los defensores ya
nombrados.
Si el imputado fuere menor de dieciocho (18) años sus derechos de parte podrán ser
ejercidos también por sus padres o tutor. (art. 100 CPPSJ).
*Incapacidad sobreviniente: Art. 77. - Si durante el proceso sobreviniere la
incapacidad mental del imputado, el tribunal suspenderá la tramitación de la causa y,
si su estado lo tornare peligroso para sí o para los terceros, ordenará la internación de
aquél en un establecimiento adecuado, cuyo director le informará trimestralmente
sobre el estado del enfermo.
La suspensión del trámite del proceso impedirá la declaración indagatoria o el juicio,
según el momento que se ordene, sin perjuicio de que se averigue el hecho o se
prosiga aquél contra los demás imputados. (art. 101 CPSJ)
*Examen mental obligatorio: Art. 78. - El imputado será sometido a examen mental,
siempre que el delito que se le atribuya esté reprimido con pena no menor de diez (10)
años de prisión, o cuando fuere sordomudo, o menor de dieciocho (18) años o mayor
de setenta (70), o si fuera probable la aplicación de una medida de seguridad (art. 102
CPSJ).
EL DERECHO DE DEFENSA.
El derecho de defensa es otro de aquellos cuyo reconocimiento es unánime en el
sistema Constitucional vigente (Constitución Nacional art. 18 y tratados
internacionales incorporados –art. 75 inc. 22 CN –v. gr., art. 8.2.d.e, CADH; 9.3
PIDCYP).
“Importa, lato sensu, la posibilidad de cualquier persona de acceder a los tribunales
de justicia para reclamar el reconocimiento y protección, aun penal, de un derecho y
demostrar el fundamento del reclamo, así como el de argumentar y demostrar la
falta total o parcial de fundamento de lo reclamado en su contra. Dicho más
específicamente, se trata de la posibilidad reconocida a los sujetos privados del
proceso, de demostrar el fundamento de la pretensión que ejercitan o la falta total
o parcial de fundamento de la ejercitada en su contra (Vélez Mariconde).
Es una garantía “bilateral”, común para la víctima y el acusado, que implica las
garantías de “igualdad ante los tribunales” y “acceso a la justicia”.

*Principales manifestaciones del derecho de defensa


A) Cumplimiento de las garantías constitucionales y normas fundamentales.
B) Derecho a la jurisdicción.
C) Derecho al conocimiento de la atribución delictiva.
D) Derecho a ser oído, y a recurrir las reosluciones
E) Ofrecimiento y control de prueba.
F) Derecho a contar con asesoramiento técnico.
DERECHOS DEL IMPUTADO DURANTE EL PROCESO:
Art. 64: Derechos del imputado (Ley 27063). A todo imputado se le asegurarán
las garantías necesarias para su defensa, a cuyo fin las autoridades intervinientes
le informarán los siguientes derechos:
a. a ser informado de las razones de su aprehensión o detención, la autoridad que
la ha ordenado, entregándole si la hubiere copia de la orden judicial emitida en su
contra, y el de ser conducido ante un juez, sin demora, para que decida sobre la
legalidad de aquélla;
b. a pedir que su aprehensión o detención sea comunicada en forma inmediata a
un pariente o persona de su confianza, asociación o entidad; si el imputado
ejerciere este derecho, se dejará constancia de la producción del aviso y del
resultado obtenido; si el aprehendido o detenido fuese extranjero se le informará
que puede pedir que su situación sea comunicada al representante diplomático
del Estado de su nacionalidad, a quien también se le hará saber, si correspondiere,
su interés en ser entrevistado;
c. a guardar silencio, sin que ello pueda ser valorado como una admisión de los
hechos o como indicio de culpabilidad;
d. a ser asistido desde el primer acto del procedimiento por el defensor de su
elección o por uno propuesto por una persona de su confianza, o en su defecto,
por un defensor público;
e. a entrevistarse con su defensor en forma libre, privada y confidencial, en
particular en la oportunidad previa a la realización de cualquier acto que
requiera su intervención;
f. a prestar declaración, si así lo deseara y se encuentra detenido, dentro de
las SETENTA Y DOS (72) horas de efectivizada la medida;
g. a presentarse ante el representante del Ministerio Público Fiscal o el juez,
para que se le informe y escuche sobre los hechos que se le imputan;
h. a declarar cuantas veces quiera, con la presencia de su defensor, lo que se
le hará saber cada vez que manifieste su deseo de hacerlo;
i. a no ser sometido a técnicas o métodos que induzcan o alteren su libre
voluntad o a medidas contrarias a su dignidad;
j. a que no se empleen medios que impidan el libre movimiento de su persona
en el lugar y durante la realización de un acto procesal, sin perjuicio de las
medidas de vigilancia que en casos especiales y a su prudente arbitrio el juez
o el representante del Ministerio Público Fiscal consideren necesarias;
k. a acceder a toda la información disponible desde el momento en que tenga
noticia de la existencia del proceso, según las previsiones de este Código.
En todos los casos se dejará constancia fehaciente del cumplimiento del
deber de información establecido en este artículo.
DEBERES DEL IMPUTADO.
1).- Comparendo personal: Tiene el deber de
comparecer al Tribunal siempre que su presencia sea
requerida, so pena de ser compelido por la fuerza
publica. Su no comparendo no acarrea sanciones
disciplinarias, no puede dar lugar a caducidad alguna ya
que la defensa es inviolable; sin perjuicio de los efectos
que pueda producir. Las sanciones pueden ser
procesales, declarándose la rebeldía y la detención
posterior.
2).- Sujeción a medidas coercitivas: la ley autoriza
medidas restrictivas de la libertad personal, por lo que
éste tiene correlativamente el deber de someterse a
ellas no obstante su condición de simple sospechoso
(citación, detención y prisión preventiva, que se
DERECHO DE DEFENSA: defensa material y defensa técnica: la defensa
material consiste en la actividad que el imputado puede desenvolver
personalmente haciéndose oír, declarando en descargo o aclaración de los
hechos que se le atribuyen, proponiendo y examinando pruebas, y
presenciando y participando (según el caso) en los actos probatorios y
conclusivos, o absteniéndose de hacerlo.
La defensa técnica es la actividad desarrollada por un abogado que lo
aconsejará, elaborará la estrategia defensiva y propondrá pruebas, controlará
y participará en su producción y en las de cargo que ofrezca el acusador,
argumentará sobre su eficacia conviccional, discutirá el encuadramiento
jurídico de los hechos que se le imponen a su defendido y la sanción que se le
pretenda imponer, y podrá recurrir en su interés.
Son sus expresiones:
Hallarse presente (intervención)
Ser oído: lo que implica la congruencia de la intimación, acusación y juicio
Otras manifestaciones:
Congruencia: El derecho de defensa exige la identidad del hecho delictivo por
el que se dicta la sentencia, con el contenido en la acusación.
Motivación de la sentencia
Recursos
EL DEFENSOR (DEFENSA TÉCNICA).
El imputado goza del derecho irrenunciable (art. 8.2.d.e, CADH) de contar con un
defensor, o sea un abogado de su confianza y elección, que a modo de
"guardián parcial del Estado de Derecho”, actúe como un protector de sus
intereses, integrando su personalidad jurídica. Este derecho es reconocido desde
el primer momento de la persecución penal, aun durante la actuación que le
cupiera a la policía, pues es donde suele ser más necesario.
Asimismo el Código establece expresamente (art. 104 CPPN y 133 CPPSJ) “el
derecho del imputado a hacerse defender por abogados de su confianza o por el
Defensor Oficial, lo que se le hará saber por autoridad policial o judicial que
intervenga en la primera oportunidad.
Podrá también defenderse personalmente, siempre que ello no perjudique la
eficacia de la defensa y no obste a la normal sustanciación del proceso.
Si el imputado estuviere privado de su libertad, cualquier persona que tenga con
él relación de parentesco o amistad podrá presentarse ante la autoridad policial o
judicial que corresponda, proponiéndole un defensor”. En tal caso, se hará
comparecer al imputado de inmediato ante el órgano judicial competente, a los
fines de la ratificación de la propuesta. Y si el imputado no estuviera
individualizado o fuere imposible lograr su comparendo, se designará al Defensor
Oficial como su defensor al solo efecto del cumplimiento de los actos definitivos e
irreproducibles.
Art. 197 CPPN (Art. 231 CPPSJ): “En la primera oportunidad,
inclusive durante la prevención policial, pero en todo caso,
antes de la indagatoria, el juez invitará al imputado a elegir
defensor, si no lo hiciere o el abogado no aceptare
inmediatamente el cargo, procederá conforme al art.107. El
defensor podrá entrevistarse con su asistido inmediatamente
antes de practicarse los actos aludidos en los art.184,
penúltimo párrafo y 294 bajo pena de nulidad de los mismos.
En el mismo acto cuando el imputado esté en libertad deberá
fijar domicilio.”
Actuación del defensor: ni siquiera la incomunicación impide
la libre conferencia del defensor con el imputado; la función
es que el imputado no quede sin la cobertura de la asistencia
técnica.
La constitución de domicilio procesal se requiere con miras a
los actos de comunicación que deben cumplirse.
*La designación de defensor es un acto de defensa material que corresponde de
manera exclusiva al imputado, quien tiene esta facultad a lo largo de todas las
instancias del proceso.
*En aquellos casos en que el imputado se encuentre detenido e incomunicado,
familiares o allegados pueden formalizar una propuesta de defensor, la que se
deberá hacer conocer lo más rápido posible al interesado, pero en todos los casos
antes de ser invocado a prestar declaración o de cualquier acto en el que deba
intervenir (art. 104 CPPN y 133 CPPSJ). Tal propuesta no resulta vinculante para el
imputado, que puede o no aceptarla. También, el imputado puede cambiar de
defensor tantas veces como le parezca necesario. (art. 108 CPPN).
*La designación de defensor por parte del imputado es vinculante para el
funcionario judicial competente en la tramitación de que se trate, debiendo
limitarse tan sólo a la verificación de que el designado reúne las condiciones
legales para el ejercicio del mandato. Por lo común, estos requisitos son la de
poseer título de abogado e inscripción en la matrícula respectiva, aunque hay
legislaciones que obvian esto último en situaciones de urgencia. De igual modo, el
tribunal deberá determinar que no existan incompatibilidades específicas, como
ser las derivadas de que el designado resulte imputado en la causa, o testigo, o en
el supuesto de defender a dos o más imputados simultáneamente, que se dé
conflicto o divergencia de intereses entre los defendidos.
*Respecto del número de defensores (art 105 CPPN y 134
CPPSJ), los limita a dos. Se aducen como justificación razones
de simplificar el trámite, las que son desde todo punto de vista
débiles, toda vez que cualquier problema derivado de la
intervención profesional múltiple se soluciona con la regla de
unidad de representación y domicilio.
Es sabido que ante causas complejas y con aristas diversas, la
defensa (al igual que la acusación) puede necesitar de diversos
abogados, tanto para el estudio pertinente como para atender
a las diversas diligencias, por lo que en verdad esa regla
limitativa carece de fundamentos y aparece como una
intolerable cortapisa al derecho de defensa.
*El artículo 111 del CPPN y 140 del CPPSJ reconocen la figura
del abogado sustituto que, con consentimiento del imputado,
puede intervenir cuando el titular tenga impedimentos
legítimos.
FUNCIÓN:
*La defensa del imputado (por la exigencia de igualdad) implica
también la equivalencia de conocimientos jurídicos entre
acusador y acusado, lo que requiere que éste cuente con un
abogado que lo asista y represente desde el punto de vista legal,
para no encontrarse en el proceso penal en la situación de “quien
no sabe hablar la lengua que necesita para hacerse entender”.
*El imputado no podrá ser defendido simultáneamente por más
de dos abogados; cuando hayan defensores, la notificación hecha
a uno de ellos valdrá respecto de ambos, y la sustitución del uno
por el otro no alterará trámites ni plazos (art. 134 CPPSJ y 105
CPPN).
*La defensa de varios imputados podrá ser confiada a un
defensor común siempre que no exista entre aquellos intereses
contrapuestos, si esto fuera advertido, se proveerá aun de oficio a
las sustituciones necesarias (art. 109 CPPN y 138 CPPSJ).
PROVISIÓN POR EL ESTADO: EL DEFENSOR OFICIAL
La aspiración de igualdad con el acusador requiere que la de
defensa técnica sea proporcionada por el Estado en caso de que
por desinterés o indigencia, el imputado (y aun en contra de su
voluntad) no haya propuesto un defensor particular (art. 8.2.e,
CADH). Esto exigirá la prestación de un servicio jurídico gratuito
para aquél, por parte de funcionarios estatales letrados rentados
por el gobierno.
Por tal razón se prevé que cuando el imputado no elige
oportunamente defensor, el Tribunal nombrará en tal carácter al
Defensor Oficial, salvo que lo autorice a defenderse
personalmente (art. 107 CPPN y 136 CPPSJ).
La designación del defensor de oficio no perjudica el derecho del
imputado a elegir ulteriormente otro de su confianza; pero la
sustitución no se considerará operada hasta que el designado
acepte el cargo y fije domicilio (art. 108 CPPN y 137 CPPSJ).
DEFENSA TECNICA EFICAZ:
La eficacia en materia de defensa oficial requerirá que entre el imputado y el
defensor exista una relación de confianza (lo ideal sería que aquél pudiera
elegir a su letrado), y que éste sea seleccionado para su función en atención a
su “idoneidad”, condición que tratándose de funcionarios estables, deberá ser
mantenida en el tiempo a través de un razonable proceso de actualización.
Pero la defensa sólo será eficaz, si se brinda despojada de todo atisbo
burocrático, y el defensor toma verdadera conciencia de su rol y lo asume con
vocación y entusiasmo (e incluso, con espíritu de sacrificio).
Sin embargo, la mera existencia de defensor suele ser insuficiente por sí sola
para asegurar la pretendida "paridad de armas“, y su eficacia, pues sólo
proporciona una posibilidad de igualdad formal no siempre expresada como
tal en la realidad.
Por el contrario, requerirá una actividad profesional diligente y eficaz del
defensor: se ha llegado al extremo de pensar, si así no ocurriera, en un
abandono implícito de la defensa, con la posibilidad de sustitución del
abogado y la eventual nulidad de los actos procesales cumplidos; es decir, que
en el caso concreto determina la no concurrencia de un debido proceso, y por
ende, conlleva a la invalidez del procedimiento concreto, lo que generalmente
se canaliza mediante la sanción procesal de nulidad absoluta.
Para que la Defensa sea Eficaz, el defensor debe:
1).- Estudiar seriamente el expediente, el escuchar al imputado, el formular los planteos
mínimamente viables.
2).- Colaborar para que su defendido sea oído por el tribunal pero también, a su vez, debe
escuchar a su defendido en cuanto a las estrategias a seguir, y en cuanto a su voluntad de
realizar planteos, interponer recursos.
3).- Explicar, fundamentar, fundar normativamente la posición de su defendido
4).- Garantizar al imputado capacidad para influir en el curso de los procedimientos que se
siguen en su contra y para ello es decisivo brindarle la información necesaria.
* Una defensa es “Defensa técnica inefectiva”, cuando se dan situaciones concretas en las
cuales la defensa técnica del imputado no cumple con los standards mínimos de eficacia que
resultan exigidos por la vigencia de la garantía de inviolabilidad de la defensa en juicio.
*Defensa Técnica Inadecuada. Criterios de la Corte.
a.- Estudio serio de la causa sin obligación de fundar pretensiones de su defendido que no
aparezcan viables.
b.- La inactividad de la defensa de un imputado no puede redundar en un perjuicio para éste.
c.- Hay que tener en cuenta la “totalidad de las circunstancias" del proceso. No hay un Catálogo
exhaustivo de reglas que permita determinar a través de su confrontación si la conducta del
defensor ha sido satisfactoria o no.
d.- La defensa no debe ser formal, con la sola presencia, sino que tiene que llevar a cabo
participación activa a través de la planificación de una estrategia defensista.
e.- Intervención de oficio por parte del Tribunal por afectación al derecho de defensa.
Obligación del tribunal de apartar al abogado, proveer a una nueva designación, y en su caso,
declarar la nulidad de loa actuado.
*Obligatoriedad del Cargo: el ejercicio del cargo de
defensor del imputado será obligatorio para el abogado de
la matrícula que lo acepte, salvo excusación atendible (art.
106 CPPN y 135 CPPSJ).
*Abandono: Si el defensor del imputado abandonare la
defensa y dejare a su cliente sin abogado, se proveerá a su
inmediata sustitución por el Defensor Oficial, y no podrá
ser nombrado de nuevo en el proceso. Cuando el abandono
ocurriere poco antes o durante el debate, el nuevo
defensor podrá solicitar una prórroga máxima de tres días
para la audiencia. El debate no podrá suspenderse otra vez
por la misma causa. La intervención de otro defensor
particular no excluirá la del oficial. Sin embargo, el
abandono de los defensores o apoderados de las partes
civiles no suspenderá el proceso (art. 112 CPPN y 141
*Incumplimiento: Sanciones Art. 113. CPPN- El incumplimiento
injustificado de las obligaciones por parte de los defensores o
mandatarios podrá ser corregido con multa de hasta el equivalente al
20% del sueldo de un juez de primera instancia, además de la
separación de la causa. El abandono constituye falta grave y obliga al
que incurre en él a pagar las costas de la sustitución, sin perjuicio de las
otras sanciones. Estas serán sólo apelables cuando las dicte el juez. El
órgano judicial deberá comunicarlo al Colegio Público de Abogados a
sus efectos.
ARTÍCULO 142º.- CPPSJ Sanciones. El incumplimiento injustificado de
las obligaciones por parte de los defensores de los imputados podrá
ser sancionado con multa de hasta diez (10) veces el salario mínimo del
escalafón judicial, además de la separación de la causa. El abandono
constituye falta grave y obliga al que incurre en él a pagar las costas de
la sustitución, sin perjuicio de las otras sanciones. Estas serán apelables.
Al quedar firmes serán comunicadas al Tribunal de Disciplina del Foro
de Abogados. Si se tratare de funcionarios judiciales, la comunicación
se cursará a la Corte de Justicia y al Fiscal General.-
*Atribuciones
Deberá garantizarse, irrestrictamente, la comunicación (art. 8.2.d,
CADH) personal, telefónica y epistolar entre imputado y defensor
(aun si se aceptara la incomunicación–, que se autoriza en
protección de la prueba, no en desmedro de la asistencia técnica),
y la reserva de las confidencias que en ella se trasmitan. Se
permitirá al primero contar con el asesoramiento, consejo y
asistencia profesional del segundo, que no deberá ser retaceado
en ningún momento del proceso, en especial antes de cualquier
acto que requiera la intervención personal de aquél (v. gr., su
declaración).
Se asegurará al abogado su libre actuación como representante y
vocero del imputado ante los tribunales, pudiendo reclamar por
cualquiera de sus derechos, ofrecer pruebas y representar a éste
en la actividad probatoria, alegar en su nombre para
contrarrestar y discutir los fundamentos fácticos y jurídicos de la
acusación, y recurrir las resoluciones que lo perjudiquen.

También podría gustarte