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Viscosidad
Viscosidad
Líquidos no newtonianos
Muchos líquidos simples se clasifican como newtonianos, lo que
significa que su viscosidad es independiente de la cantidad de
cizallamiento aplicado. Ejemplos de ello serían el agua y los
hidrocarburos simples. Conforme la complejidad del líquido
aumenta, por ejemplo, mediante la inclusión de burbujas, gotas,
partículas o polímeros, los líquidos pueden asumir un
comportamiento más complejo y mostrar una respuesta no
newtoniana, en la que la viscosidad depende de la cantidad de
cizallamiento aplicado. Estos tipos de líquidos son generalmente
llamados líquidos estructurados o líquidos complejos y su
comportamiento puede describirse mejor usando un reómetro, ya
que este puede medir una gama más amplia de viscosidades en un
rango más amplio de tasas de cizallamiento, tensión de
cizallamiento y temperatura, que un simple viscómetro.
Este tipo de comportamiento no newtoniano es común a muchos
productos industriales y comerciales, incluidos la pasta de
dientes, la mayonesa, las pinturas, los cosméticos y los cementos,
que por lo general son líquidos con adelgazamiento de cizalla, en
los que la viscosidad disminuye con el aumento de la tasa de
cizallamiento, aunque, en algunos líquidos muy estructurados
puede darse un engrosamiento de cizalla.
Aplicaciones de la viscosidad
En la mayoría de los productos se exige que la viscosidad sea alta
en tasas de cizallamiento bajas para prevenir la sedimentación o
el colapso, pero que se adelgace a tasas de cizallamiento más
altas para facilitar la aplicación o el procesamiento. Por lo tanto,
una sola medición de viscosidad no es suficiente para describir la
viscosidad de dichos materiales, sino que la viscosidad deberá
medirse con una amplia gama de tasas o tensiones de
cizallamiento o estrés, o al menos a una tasa de cizallamiento
relevante para el proceso o aplicación de interés. Los líquidos no
newtonianos también pueden mostrar otros fenómenos, como el
flujo de cedencia, la tixotropía y la viscoelasticidad que pueden
tener un impacto importante sobre el comportamiento de los
materiales y el desempeño del producto.
Otros parámetros de viscosidad relacionados con las dispersiones
son la viscosidad relativa, la viscosidad específica y la viscosidad
intrínseca, que pueden dar una medida de la contribución de la
fase de soluto o dispersado, a la viscosidad de una solución o
dispersión. Estos parámetros pueden determinarse con más
facilidad usando un viscómetro diferencial como el que se utiliza
con el sistema de Cromatografía por permeación de gel (GPC)
OMNISEC.