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5 errores que cometí en la Bolsa y que

pagué con mi dinero


por Marc
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¡Buenos días!

Nadie nace enseñado y, en las inversiones en Bolsa, todavía menos.


En mi inicios cometí algunos errores que me costaron dinero, aunque
afortunadamente pude aprender de ellos para no repetirlos.

Por este motivo hoy quiero hablarte de algunos de estos errores que
cometí para que tú puedas aprovechar mi experiencia para
evitarlos y conseguir que tu dinero trabaje duramente para ti desde
el primer momento.
Índice de contenidos
 1 Error nº 1. Comprar acciones fijándome sólo en su gráfico de precios
 2 Error nº 2. Confundir el precio de mis acciones con su valor
 3 Error nº 3. Comprar acciones cuando su precio ha subido mucho
 4 Error nº 4. Vender una inversión sólo porque baja mucho de precio
 5 Error nº 5. Vender una inversión sólo porque el precio subió mucho
 6 Conclusión
 7 Evitando estos errores a la hora de adquirir activos a través de la Bolsa
de Valores podrás invertir de manera responsable y relajada mientras
creas un patrimonio que te genere ingresos para siempre
o 7.1 Si te ha gustado este post, también te interesará saber más
sobre...

Error nº 1. Comprar acciones fijándome sólo en


su gráfico de precios
Cuando empecé a interesarme por la Bolsa, hace ya bastantes
años, compraba acciones fijándome sólo en su gráfico de
precios, es decir, sin tener en cuenta la calidad del negocio que había
detrás. Muchas veces, incluso, no sabía ni a qué se dedicaba la
empresa, y lo único que conocía sobre ella era su ticker.
Aunque en muchas ocasiones conseguí beneficios por pura suerte,
en algunas fui todavía más afortunado y perdí dinero. Y digo que fui
afortunado de perder dinero porqué pude aprender una valiosa
lección en un momento en el que únicamente estaba
comprometiendo unos cuantos miles de euros.
Si hubiera, en cambio, ganado y ganado sin parar, con toda
probabilidad habría pensado que tenía el secreto para comprar barato
y vender caro en cualquier circunstancia, lo que me habría llevado a
comprometer cada vez más dinero hasta que me hubiera arruinado
en una o dos operaciones.
Sin embargo, aprendí que para invertir con éxito debo fijarme
primero en la calidad del negocio que hay detrás para ver si
comprar sus acciones tiene sentido desde un punto de vista
empresarial.
Una vez he decidido que me gusta una compañía, y sólo entonces,
es cuando miro el precio al que cotizan sus acciones y decido si me
parecen una buena oportunidad o, si por el contrario, debo esperar
a que baje el precio de sus acciones.En la mayoría de las veces,
ya te lo digo, tengo que esperar, y mucho.
Error nº 2. Confundir el precio de mis acciones
con su valor
Otro error que me costó dinero en más de una ocasión fue confundir
el precio de unas acciones con su valor. Compraba determinadas
empresas pensando que estaba pagando el precio justo, ya que mi
razonamiento era que si el mercado las ofrecía a ese precio, es que
lo merecían.
Cuando comprendí que precio y valor son dos cosas distintas y que
no tienen porqué coincidir, especialmente en el corto plazo, mi
filosofía de inversión dio un giro de 180º. Aprendí que se
pueden comprar acciones a un precio muy por debajo de su
valor, incluso siendo incapaz de saber con exactitud cuál es dicho
valor.
Como dijo Benjamin Graham, “no hace falta saber cuánto pesa una
persona para ver que tiene sobrepeso“. De la misma manera, no
hace falta saber exactamente cuánto vale un negocio para saber
que lo estás comprando a un precio inferior a dicho valor,
obteniendo así un margen de seguridad que te permite reducir el
riesgo y aumentar la rentabilidad. Una vez más, fui afortunado de
aprender esta lección en mis inicios, con lo que dicho aprendizaje me
salió muy barato.
Error nº 3. Comprar acciones cuando su precio
ha subido mucho
Este error lo cometí muchas veces en mis inicios, y alguna que otra
vez cuando ya tenía unos años de experiencia. En muchas ocasiones
esperaba a que el mercado me demostrara que tenía razón, que esas
acciones iban a subir y subir.

La verdad es que algunas veces sí que subían con fuerza, lo que


hacía que cada vez estuviera más seguro de mi criterio para
seleccionar las empresas cuyas acciones subirían en los meses
siguientes. Con frecuencia vendía con unos pocos beneficios, lo que
me permitía evitar la bajada posterior a la gran subida.

Sin embargo, lo que hacía al comprar las acciones cuando habían


subido mucho de precio era aumentar considerablemente el riesgo
de mis inversiones a la vez que limitaba la rentabilidad. Desde
que aprendí la lección, sólo compro cuando las acciones que me
gustan están realmente baratas.
La mayoría de las veces tengo que esperar meses e incluso años,
además de ser consciente de que algunas de ellas no las podré
comprar nunca a precios atractivos. Afortunadamente, hay
suficientes negocios de calidad por ahí fuera que en los próximos
años estarán a precios de risa como para malgastar mi dinero
pagando los caros caprichos del mercado.
Error nº 4. Vender una inversión sólo porque
baja mucho de precio
En una ocasión tuve una pérdida de casi el 50% en menos de 24
horas. Esa tarde había comprado impulsivamente unas cuantas
acciones de una empresa muy mala, pero muy mala, obviamente
fijándome sólo en su gráfico de precios, y una noticia por la noche
hizo que a la mañana siguiente el precio se desplomara en caída libre
desde la apertura de la sesión.
Yo me asusté y vendí las acciones antes de que suspendieran su
cotización. Al cabo de pocos días, el precio volvía a ser superior al
que yo había pagado por ellas. Si en vez de tener en cuenta sólo su
gráfico de precios hubiera analizado, aunque fuera muy por encima,
su lamentable negocio, nunca hubiera invertido mi dinero en esa
empresa.
Al principio me consolé pensando que había perdido sólo una
pequeña cantidad, pero la verdad es que fue casi un 50% de
rentabilidad negativa en pocas horas, y eso es malo
independientemente de la cantidad de dinero que pierdas.

Pero aprendí la lección: si inviertes en Bolsa debes estar


dispuesto a soportar cierta volatilidad en tus inversiones. Los
caprichos de millones de personas, así como sus situaciones
particulares y sus respuestas exageradas a ciertas noticias, harán
que los precios de tus negocios fluctúen, con lo que no debes vender
nunca unas acciones simplemente porqué han bajado mucho de
precio.
Si inviertes en Bolsa debes estar dispuesto a
soportar cierta volatilidad en tus
inversiones.CLIC PARA TUITEAR
Lo que debes hacer es descubrir si su negocio ha sufrido un
deterioro permanente respecto a su calidad, situación en la cual sí
creo que deberías vender tus acciones. Sin embargo, si tu negocio
sigue ganando dinero y mantiene unas buenas perspectivas de
futuro, no debes venderlo, sino aprovechar la volatilidad para comprar
algunas acciones adicionales mucho más baratas.
Error nº 5. Vender una inversión sólo porque el
precio subió mucho
Este es, sin ninguna duda, el error que más dinero me ha costado,
pues lo que he perdido cometiéndolo ha supuesto, según lo que he
podido calcular, más dinero que el resto de errores juntos. Y es que
muchas veces he vendido inversiones únicamente porqué el
precio había subido mucho, pensando que debía asegurar mis
beneficios con stop profits antes de que los caprichos del mercado
me los quitara.
Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, especialmente en las que
había comprado negocios de calidad a precios muy, pero que muy
bajos, dejé de ganar un montón de dinero. Este es uno de los motivos
por los que, hoy en día, sólo tengo dos razones y media para
vender mis inversiones, ya que mi intención es mantenerlas
indefinidamente.
Lo que no sabía yo hace años era que el interés compuesto se iba
a encargar de convertir esos beneficios que dejaba encima de la
mesa, ya fuera en forma de dividendos o revalorización, en
cantidades más que destacables a lo largo de toda una vida.
Y yo, iluso de mí, renuncié a dichas cantidades para asegurar un
pequeño beneficio inmediato. En fin, como me gusta decir, “en la
inversión, igual que en la vida, algunas veces acertarás, otras
aprenderás“.
Conclusión
Aunque en términos generales tuve un aprendizaje muy barato,
pues gané más de lo que perdí, en mis inicios en la Bolsa cometí
ciertos errores que tuve que pagar. Si quieres evitarlos y conservar tu
dinero para que este trabaje duro para ti desde el primer momento y
para siempre, acuérdate de ellos cada vez que pienses en adquirir
una inversión.
Recuerda analizar la calidad del negocio que hay detrás de las
acciones, comprarlas a un precio inferior a su valor, conservarlas
sin importar su volatilidad y sin importar si suben mucho.
Cuando encuentras un negocio excelente y lo compras a un precio lo
suficientemente bajo para convertirlo en una fantástica inversión,
créeme, vale la pena quedarte con éste mientras mantenga su
calidad.
Recuerda siempre que para conseguir una buena rentabilidad
con tu dinero no necesitas ser una súper estrella de la inversión,
sino simplemente evitar errores como los que te he mostrado hoy.
Evitando estos errores a la hora de adquirir
activos a través de la Bolsa de Valores podrás
invertir de manera responsable y relajada
mientras creas un patrimonio que te genere
ingresos para siempre
¿Has cometido alguno de estos errores? ¿Qué otros te han
costado dinero? ¿Qué lecciones has aprendido de ellos?

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