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CAPÍTULO

1
INTRODUCCIÓN AL CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE

La contaminación del aire es la presencia de material indeseable en ese aire, en cantidades


bastante grandes como para producir efectos nocivos. Esta definición no restringe la con-
taminación del aire a causas humanas, aunque normalmente sólo hablamos acerca de és-
tas. Los materiales indeseables pueden dañar la salud humana, la vegetación, los bienes
humanos o el medio ambiente global, así como crear ofensas estéticas en la forma de aire
de color café o brumoso, o bien, olores desagradables. Se sabe que los contaminantes
pueden hacer todas estas cosas. Muchos de estos materiales nocivos entran a la atmós-
fera provenientes de fuentes que, en la actualidad, se encuentran más allá del control hu-
mano. Sin embargo, en las partes más densamente pobladas del globo, en particular en
los países industrializados, las fuentes principales de estos contaminantes son activida-
des humanas. Estas actividades se encuentran intimamente asociadas con nuestro están-
dar material de vida. Eliminar estas actividades causaría una disminución tan drástica en
el estándar de vida que esta acción rara vez se considera. El remedio propuesto en la ma-
yor parte de los países industriales es continuar las actividades y controlar las emisiones
contaminantes del aire que provengan de ellas.

1.1 ALGO ACERCA DE LA HISTORIA DEL CONTROL


DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE
Aun cuando las acciones de control de la contaminación del aire se remontan por lo me-
nos a fechas tan lejanas como el siglo xm [1],* la mayor parte del esfuerzo principal en
el mundo ha tenido lugar desde 1945. Antes de ese momento, otros asuntos se encontra-
ban en lugares más altos de la lista de prioridades de la sociedad (y todavía se encuen-
tran en esos lugares más altos en los países en desarrollo). En las décadas de 1930 y 1940,
la chimenea de una fábrica que emitía una gruesa columna de humo se consideraba como
un signo de prosperidad y algunas oficinas gubernamentales la incluían en sus símbo-
los oficiales.

* Los números entre corchetes se refieren a conceptos listados en la sección de bibliografía al final de
cada capítulo.

1
2 CAPITULO 1

Antes de 1945, los esfuerzos de la contaminación industrial del aire estaban dirigidos
a controlar las emisiones de las grandes fábricas, de contaminantes que habían conduci-
do a entrar en conflicto con los vecinos de las mismas. Gran parte de esto no comprendía
la intervención del gobierno sino, más bien, era una respuesta a litigios por daños provo-
cados por molestias o a la amenaza de esos litigios.
Entre 1945 y 1969, conforme aumentó gradualmente la adquisición de conciencia de
los problemas de la contaminación del aire, se iniciaron algunos esfuerzos locales, que
valían la pena, para controlar esa contaminación, de manera notable en Pittsburgh, Los
Ángeles y St. Louis. Entre 1963 y 1967 el gobierno federal empezó a vigilar y coordinar los
esfuerzos locales y estatales sobre el control de la contaminación del aire.
En 1969 y 1970, Estados Unidos experimentó un gran despertar en relación con el me-
dio ambiente. Es posible que los estudiantes de la actualidad no se percaten de lo rápido o
drástico que fue el cambio. Compárense algunos periódicos importantes de 1968 con los
mismos periódicos, pero de 1970. En los periódicos de 1968 apenas se mencionaban asun-
tos relacionados con el medio ambiente pero, en 1970, los mismos periódicos tenían todos
los días algún artículo con este tema. En este periodo se vio surgir la National Environ-
mental Policy Act (Ley de Política Nacional sobre el Medio Ambiente) y la Clean Air Act
(Ley del Aire Limpio) de 1970, las cuales han tenido efectos arrolladores y han cambiado
mucho nuestra manera de considerar la contaminación del aire. Más o menos por la misma
época, han tenido lugar cambios semejantes en el mundo industrial, con efectos similares.
En los últimos años de la década de 1980, un nuevo tema entró a la arena de la conta-
minación del aire: la contaminación global del aire. Hasta 1980, la mayor parte de los pro-
blemas sobre este particular se percibían como locales. Los contaminantes de interés dura-
ban poco en la atmósfera, o bien, eran emitidos en cantidades tan pequeñas que no se
concebían como un problema lejos del lugar del cual se emitían. De este modo, parecía
lógico dejar que los gobiernos locales o estatales se enfrentaran a ellos. (Si una fábrica
apestosa da empleos, el conflicto entre quienes gozan de los beneficios económicos de
esa fábrica y quienes se sienten ofendidos por su olor se puede decidir en una elección
local.) En la década de 1980 surgieron tres problemas relacionados con contaminantes de
mayor duración y con aquellos que son acarreados a través de largas distancias antes
de que produzcan su daño: la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono por los clo-
rofluorocarbonos y la acumulación de! bióxido de carbono en la atmósfera. La estructura
legal y administrativa, desarrollada en la década de 1970 para enfrentar los problemas lo-
cales de contaminación del aire, parece inútil para habérselas con estos problemas inter-
nacionales o globales. En el capítulo 14 regresaremos a estos tres problemas.

1.2 ¿POR QUÉ EL SÚBITO AUMENTO EN EL INTERÉS


EN EL PERIODO 1969-1970?
¿Por qué la toma de conciencia acerca de la contaminación del aire aumentó en el periodo
1969-1970? Éste es un tema para un debate histórico, pero algunas de las razones son
obvias. Prácticamente de improviso, una gran parte del activismo contra la guerra de Viet-
nam se desvió hacia la arena del medio ambiente. Los medios de comunicación se lanzaron
con vigor en defensa de esa causa, casi al mismo tiempo que el derrame de petróleo en
Santa Bárbara proporcionó un ejemplo visible de los problemas de la contaminación y,
con ello, atrajeron la atención con amplitud. Evidentemente, existen otras causas.
Muchas veces se considera el interés por el medio ambiente un lujo que sólo las na-
ciones acaudaladas se pueden dar, y Estados Unidos se ha vuelto muy acaudalado. Para
la gente que está preocupada acerca de su siguiente alimento, de si tendrá un hogar o de
INTRODUCCIÓN AL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 3

si podrá pagar los gastos médicos, la contaminación del aire no le parece muy importante.
Para una persona cuyas necesidades físicas básicas están satisfechas, la contaminación
del aire puede ser una causa mucho más importante de interés. Es cierto que la gente que
participó en el despertar respecto al medio ambiente en su mayor parte era de la clase me-
dia alta, incluyendo muchos estudiantes de nivel superior. No participó mucha gente po-
bre o mucha gente a la que le había tocado vivir la Gran Depresión de la década de 1930.*
Además, cuando la causa principal de la muerte fue una enfermedad infecciosa, como
influenza, tuberculosis y fiebre tifoidea, los efectos de la contaminación del aire sobre la
salud, que son lentos y acumulativos, rara vez se observaron. A medida que se ha apren-
dido a tratar estas enfermedades, se ha duplicado el lapso de vida, con lo que se sobre-
vive el tiempo suficiente como para morir de enfermedades a largo plazo, como la arte-
rioesclerosis, mal funcionamiento del corazón, ataque de parálisis, enfisema y cáncer, to-
das las cuales están relacionadas con factores ambientales, incluyendo la contaminación
del aire. Se puede hacer la misma observación acerca de fumar cigarrillos; antes de haber
aprendido a tratar estas enfermedades contagiosas, fumar probablemente tenía poco efec-
to sobre la esperanza global de vida. Ahora que prácticamente han desaparecido estas
otras causas de muerte, vivimos bastante como para que fumar tenga un efecto real sobre
la esperanza de vida. Lo mismo se puede decir de la contaminación del aire.
Resulta útil contrastar la situación de la contaminación del aire, para la que se han to-
mado acciones de manera por demás reciente, con la contaminación del agua, para la que
se habían tenido programas activos desde hace más de un siglo. Los peores problemas
del agua fueron causados por la contaminación del agua potable con las aguas fecales
humanas. Esto propala con facilidad el cólera, la tifoidea y la amibiasis. Estas enferme-
dades tienen un origen súbito y dramático y, muchas veces, conducen rápidamente a la
muerte. Su conexión con el agua contaminada se demuestra con facilidad. Por tanto, se
respondió al problema de la contaminación del agua mucho más pronto y con más vigor
que como se ha hecho con el problema de la contaminación del aire.
La evidencia de los efectos de la contaminación del aire sobre la salud (véase el capí-
tulo 2) es mucho menos dramática que para la contaminación del agua. Rara vez se puede
señalar un montón de cuerpos y decir: "murieron por la contaminación del aire", como se
puede hacer después de un brote de cólera debido a agua contaminada. Los efectos son
más semejantes a los de fumar; rara vez se dice: "murió por fumar", pero se sabe que hay
indicaciones de que fumar disminuye la esperanza de vida del fumador e incrementa la
incidencia de ciertas enfermedades bien definidas en los fumadores y en quienes respi-
ran humo de segunda mano. El hecho de que tanta gente —incluyendo gente educada—
fume, demuestra que este tipo de argumento no es tan persuasivo como la vista de los
cuerpos después de una epidemia propalada por la contaminación del agua. Mucha gen-
te no toma con mucha seriedad la pérdida de la vida y de la salud debidas a la contami-
nación del aire, como las debidas a fumar, porque creen que "sólo es estadística".

*Aún cuando el movimiento en relación con el medio ambiente fue, en su mayor parte, una actividad
de las clases medias altas, los pobres son los que con más frecuencia están expuestos a la contamina-
ción más severa del aire (y otros ultrajes al medio ambiente) en comparación con los ricos. Las con-
centraciones más elevadas de contaminantes del aire se encuentran en las ciudades centrales, en donde
vive la gente pobre, no en los suburbios en donde vive la gente con más recursos. El precio de las casas
en Los Ángeles está relacionado con las concentraciones locales de contaminantes del aire; normal-
mente, las cercanas a las playas o en lo alto a los pies de las colinas, en donde esas concentraciones
son más bajas, tienen los precios más elevados. Lo mismo se cumple para la exposición industrial; sólo
la gente pobre tiene trabajos con exposiciones severas a materiales potencialmcnte peligrosos. Esto
también se cumple en relación con la ubicación de instalaciones desagradables; el matadero, el relleno
sanitario y el incinerador municipal rara vez están localizados en las vecindades de los ricos.
4 CAPÍTULO 1

Los efectos de la contaminación del aire y de fumar también son análogos en el senti­
do de que mucha gente que ha vivido todo el tiempo en un medio ambiente con aire muy
contaminado tiene pulmones y corazones excelentes. De manera análoga, todos saben de
alguien que vivió hasta los 95 años, llegando a éstos con todo vigor, y que fumó cigarri­
llos o puros todos los días. Esos ejemplos existen; los contraejemplos murieron más jó­
venes, de enfermedades causadas o agravadas por la contaminación del aire o por fumar.
La conciencia pública de la contaminación del aire se desarrolló en un periodo en el
que el problema era menos grave en muchos aspectos que el que se tenía con anteriori­
dad. Antes de la introducción del gas natural como el combustible principal en la mayor
parte de las ciudades de E.U., el aire de invierno estaba mucho más sucio por el hollín
causado por el carbón que como está ahora. Del mismo modo, a principios de este siglo,
las emisiones de bióxido de azufre provenientes de la fusión del cobre, en ciudades como
Tacoma, Salt Lake City, El Paso y Anaconda, eran mucho mayores que como son ahora. En
aquellos tiempos debe haber habido disgusto respecto a estas fuentes de contaminación,
pero es de suponer que no al nivel que se ha tenido en los últimos años.
Este aumento en la conciencia se explica parcialmente por el incremento en los recur­
sos del país. Una vez se pensó que estos contaminantes eran acompañantes necesarios
de una economía próspera; ahora sabemos lo contrario. De modo análogo, alguna vez se
creyó que nada se podía hacer respecto a esos problemas. En la actualidad, que se ha
aprendido a leer el código genético y a poner gente en la Luna, es más difícil argumentar
que no se puede controlar la contaminación del aire. Se puede; en este libro se explican
las bases técnicas y algunos detalles de cómo hacerlo.

1.3 ¿EXTRACCIÓN DEL AIRE SUCIO


O CONTROL DE LAS EMISIONES?
Ejemplo 1.1. El área de la cuenca de Los Angeles tiene 4083 millas cuadradas. Se supone
que la capa de aire intensamente contaminado tiene, en promedio, un espesor de 2000 ft.
Una solución a los problemas de Los Angeles sería bombear este aire contaminado para
llevarlo lejos. Supóngase que se desea bombear diariamente el aire hacia afuera de la cuen­
ca de Los Angeles y que ese aire se debe bombear a través de una distancia de 50 millas,
hasta el desierto cercano de Palm Springs. (Supóngase que los residentes de Palm Springs
no se quejarán.) Supóngase también que la velocidad promedio en el tubo es de 40 ft/s.
Estímese el diámetro requerido para ese tubo.
El gasto requerido es

Q= =2.63 x10 7

= 7.47x10 7

y el diámetro requerido del tubo es

D = = 9 1 5 8 f t = 2791 m

Sola: 1:1 símbolo ■ indica el final de un ejemplo.


INTRODUCCIÓN AL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 5

Esto es alrededor de seis veces la altura de la estructura más alta construida por el
hombre y está bastante más allá de las capacidades actuales de la ingeniería en estructu­
ras. Cálculos semejantes (problema 1.1) hacen ver que la potencia requerida para impulsar
el flujo sobrepasa la cantidad de energía eléctrica que se genera en la cuenca de Los Án­
geles. No es probable que resolvamos nuestros problemas de contaminación del aire por
el bombeo hacia un lugar lejano del aire contaminado aun cuando, con frecuencia, todavía
se propone esta solución. En lugar de ello, deben tratarse esos problemas mediante la re­
ducción de las emisiones, el tema principal del resto de este libro.

1.4 ¿UN PROBLEMA O UNA FAMILIA DE PROBLEMAS?


En la tabla 1.1 se tienen estimaciones de las emisiones de los principales contaminantes
producidos por el hombre, en Estados Unidos, en 1991. Con base en esta tabla se ve lo
siguiente:

1. Se listan seis contaminantes diferentes, los cuales son los principales contaminantes
producidos por el hombre, en Estados Unidos. Existe una lista mucho más larga de
otros contaminantes, emitidos en cantidades mucho menores y que se regulan de ma­
nera diferente en ese país (véanse los capítulos 3 y 15).
2. Algunos contaminantes provienen en su mayor parte de la transportación (vehículos
a motor) y otros provienen en su mayor parte de fuentes industriales.
3. No existe una entrada en la tabla para "Contaminación general del aire". El público
piensa en términos de "contaminación del aire" y se pregunta si el problema es en su
mayor parte de la industria (ellos) o de los automóviles (nosotros). Los ingenieros re­
conocen que no existe un problema de contaminación del aire sino un grupo de pro­
blemas relacionados y que algunos de ellos son causados en su mayor parte por la in-

TABLA 1.1
Estimaciones de emisiones nacionales (E.U.) para 1991
(Valores en millones de toneladas métricas/año)
Categoría de la fuente PM10 SOx CO NO3 voc Pb
Transportación 1.51 0.99 43.49 7.26 5.08 0.00162
Quema de combustibles 1.10 16.55 4.67 10.59 0.67 0.00045
Procesos industriales 1.84 3.16 4.69 0.60 7.86 0.00221
Disposición de desechos sólidos 0.26 0.02 2.06 0.10 0.69 0.00069
Diversas 0.73 0.01 7.18 0.21 2.59 0.00000
Total 5.44 20.73 62.09 18.76 16.89 0.00497
Porcentaje del total de 1982 97% 1 01 % 69% 92% 87%, 9.5%
PM10 = materia en partículas, de 10 μ o menores; véase el capítulo 8. SO s - todos los óxidos de azufre, en su
mayor parte SO 2 véase el capitulo I I . CO -- monóxido de carbono; véase el capítulo 15, NO 3 - todos los
óxidos de nitrógeno, calculados como si todo el NO fuera a convertirse en N 0 2 ; véase el capítulo 12, VOC -
compuestos orgánicos volátiles; véase el capítulo 10. Pb = plomo; véase el capítulo 15.
En el caso de PM,,,. el último valor es el porcentaje del total de 1985, debido a que no se contaba con esti­
maciones de años anteriores. Los incendios forestales son los más importantes de las fuentes "Diversas"',
para la mayor parte de los contaminantes. En esta tabla no se tiene una entrada para el O que es un con­
taminante importante, pero que es casi por completo un contaminante secundario para el cual no existen
fuentes primarias principales de emisión. No se listan los VOC porque sean directamente; nocivos para la
salud humana, sino porque constituyen un precursor primario principal del O 3 secundario.
Fuente: Referencia 2.
6 CAPÍTULO 1

dustria y otros son causados en su mayor parte por los vehículos a motor. El público
y muchos políticos esperan hallar una solución sencilla, en un solo paso y no de cara
al "problema de la contaminación del aire". Los ingenieros reconocen que no es pro­
bable hallar una solución de ese tipo y que deben continuarse aplicando soluciones
limitadas a partes de la familia de problemas de esa contaminación.
4. Desde 1982 hasta 1991, Estados Unidos ha logrado un progreso significativo en la re­
ducción de las emisiones de plomo (en su mayor parte quitando el plomo a la gasoli­
na) y un progreso modesto en la reducción de las emisiones de los otros contaminan­
tes importantes. Se puede dar una burda aproximación de la situación de las emisiones
de los contaminantes del aire mediante la expresión:
Emisiones de actividad emisiones de contaminantes
contaminantes = población económica por unidad de
del aire por persona actividad económica
(1.1)

Desde el despertar respecto a! medio ambiente del periodo 1969-1970, ha continuado


el crecimiento de Estados Unidos, en población y en actividad económica por persona
(como ha sucedido en la mayor parte de los países industriales), pero las emisiones de
contaminantes por unidad de actividad económica han declinado paulatinamente, debido
a los rigurosos programas de control de las emisiones. De este modo, en la mayor parte
de Estados Unidos, las emisiones y, por consiguiente, las concentraciones medidas de la
mayor parte de los contaminantes en la atmósfera declinaron de manera paulatina entre
1970 y 1993. El descenso no ha sido tan rápido como muchos han deseado, ni tan rápido
como muchos predijeron, y existen excepciones respecto a este descenso (por ejemplo, el
aumento de la lluvia ácida en el noreste de Estados Unidos). Sin embargo, en general, la
instalación de equipo de control de la contaminación cada vez más eficaz ha permitido el
aumento de la población (en E.U.) e incrementar el nivel de la actividad económica por
persona, al mismo tiempo que se disminuye la mayor parte de las concentraciones de los
contaminantes medidos del aire. Por desgracia, la ley de disminución de las utilidades tam­
bién se aplica al control de la contaminación del aire: los pasos de control de la contamina­
ción que se han dado hasta la fecha han sido más fáciles y más baratos que los que se
tendrán que dar en el futuro.

1.5 EMISIONES, ACARREO, RECEPTORES


En la figura 1.1 se tiene un esquema del proceso de la contaminación del aire. Alguna
fuente emite contaminantes hacia la atmósfera. Los contaminantes son acarreados, se di­
luyen y se modifican, química o físicamente, en la atmósfera y, por último llegan hasta un
receptor, en donde dañan la salud, los bienes o alguna otra parte del medio ambiente. Al­
gunos de los contaminantes son extraídos de la atmósfera por los procesos naturales, de
modo que nunca encuentran un receptor.
En este libro, en cualquier análisis de la contaminación del aire o en cualquier estu­
dio de la estructura reglamentaria del control de esa contaminación, se encuentran miría­
das de detalles. También se encuentra que lo que se hace por una clase de fuente o un
contaminante en particular es diferente de lo que se hace por otra fuente u otro contami­
nante. Algunas de estas diferencias provienen de un accidente histórico y algunas son
resultado de las fuentes y tecnologías de control muy diferentes para los diversos con­
taminantes de importancia. Al enfrentarse a esta diversidad de detalles, sería bueno mi-
INTRODUCCIÓN AL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 7

Emisión: Atmósfera: Efectos sobre:


Fuentes Acarreo Salud humana
Medición Dilución Materiales
Control Modificación Clima global

Extracción de los contaminantes


por mecanismos naturales

FIGURA 1.1
Esquema de la contaminación del aire en el que se muestran las interre-
laciones entre las emisiones, el acarreo, la dilución, la modificación y
los efectos.

rar en ocasiones la figura 1.1, para ver de qué manera ese detalle particular se ajusta en el
esquema global de la contaminación del aire que se muestra aquí.
En la figura 1.1 también se ve la razón principal por la que la contaminación del aire es
diferente de la contaminación del agua o de la higiene industrial. Si se trazara la misma
figura para la contaminación del agua, el recuadro del acarreo atmosférico se reemplaza­
ría con un recuadro para el acarreo por las aguas freáticas o las corrientes. En realidad,
esos mecanismos son complejos, pero no tan complejos como el acarreo atmosférico. Tam­
bién se vería que la forma química o biológica en la que se emiten la mayor parte de los
contaminantes del agua es la que causa los efectos nocivos. No se cumple lo mismo para
la contaminación del aire: muchos de los contaminantes importantes se forman en la at­
mósfera y se llaman contaminantes secundarios para distinguirlos de sus precursores, los
contaminantes primarios. El higienista industrial, quien es el responsable de proteger a
los trabajadores en las fábricas y otros lugares de trabajo, muchas veces está interesado
en las mismas emisiones que el ingeniero especialista en el control de la contaminación
del aire, pero aquél normalmente tiene una trayectoria de acarreo definida con más facili­
dad entre la emisión y los que resultan perjudicados y rara vez trata con contaminantes
secundarios.
En la figura 1.2 se ilustran varias de estas ideas, en donde se ven las concentraciones
promedio suavizadas de cuatro contaminantes del aire para un día en Los Ángeles. El CO
y el NO son contaminantes primarios, y son emitidos en su mayor parte por los automó­
viles (capítulo 13), como lo son los hidrocarburos (HC), que no se muestran en esta figu­
ra. Las concentraciones pico de CO y NO se tienen durante el periodo de cambio de la ma­
ñana.
El N0 2 y el 03 son contaminantes secundarios que se forman en la atmósfera por un
conjunto complejo de reacciones, las cuales se resumen como (véase el apéndice D)
NO + HC + O2 + luz solar N0 2 + 0 3 (1.2)
La concentración pico del N0 2 se tiene antes del pico para el O3 debido a que en la se­
cuencia de la reacción, la cual es mucho más compleja que la simplificación dada en la
ecuación (1.2), se forma primero el N0 2 y, a continuación, el 0 3 . El pico de la concentra­
ción de CO, que en la escala de la derecha se muestra que es = 70 veces la concentración
pico de NO, no decae con tanta rapidez como el pico del NO, porque la concentración de
CO sólo es reducida por el mezclado y la dilución atmosféricos (capítulo 6), en tanto que
8 CAPÍTULO 1

NO

2400 0300 0600 0900 1200 1500 1800 2100 2400


I lora del día

FIGURA 1.2
Concentraciones promedio diarias suavizadas de contaminantes seleccionados en Los Ángeles, California.
19 de julio de 1965 [3. 4]. Obsérvese la progresión NO NO2 O3 y el comportamiento diferente del
CO. el cual no pasa por reacciones químicas rápidas en la atmósfera.
INTRODUCCIÓN AL CONTROL DL LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 9

1.6 UNIDADES Y ESTÁNDARES


En este libro se usan tanto las unidades inglesas como las SI. Dentro de lo posible, se
utilizarán las unidades que más se usan en Estados Unidos en esa parte específica del
control de la contaminación del aire. Históricamente, los científicos han utilizado el sistema
métrico o el SI (muchas veces, la versión cgs del métrico), en tanto que los ingenieros (en
E.U.) han utilizado el sistema inglés para ingeniería. Los reguladores han aplicado los sis-
temas mezclados. Las emisiones permitidas provenientes de los automóviles (capítulo 13)
se expresan (en E.U.) en g/milla, ¡una unidad mixta métrica-inglesa! Ésta tiene la aparien-
cia de una unidad ¡lógica, pero no lo es. Los datos de las emisiones se usan en modelos
matemáticos (capítulo 6), en los que se expresan las emisiones en g/s. Todos los datos de
que se dispone sobre el uso del automóvil se expresan en millas recorridas en los vehícu-
los/hora y las normas federales de eficiencia del consumo de combustible en los automó-
viles, las cuales son probadas por la división de contaminación del aire de la U.S. EPA, se
encuentran en millas/galón. El ingeniero prudente aceptará las unidades en uso, expre-
sará con claridad las unidades en cualquier cantidad y siempre comprobará las unidades
en cada cálculo.
En Estados Unidos, una concentración expresada en partes por millón (ppm) casi siem-
pre es ppm en volumen o en mol, si es concentración en un gas, y ppm en masa o peso, si
es concentración en un líquido o sólido. (Para un líquido o un sólido con una gravedad
específica de 1.0, como el agua o soluciones diluidas en agua, ppm es lo mismo que mg/kg,
que también se utiliza con amplitud.) Este significado mezclado para las ppm sigue siendo
una fuente de confusión cuando, en el mismo problema, aparecen concentraciones tanto
de un líquido o sólido como de un gas. (Lo mismo se cumple para las partes por mil millo-
nes; ppmm = μg/kg, para un material sólido o líquido con gravedad específica de 1.0.)
Cuando se hace referencia a las condiciones estándar para un gas, parece haber sólo
una selección para la presión, la atmósfera estándar, cuyo valor en diversos sistemas de
unidades aparece en las guardas posteriores de este libro. Por desgracia, no existe un
acuerdo comparable respecto a cuál temperatura se debe usar. Se usan los valores de 0°C,
18°C, 20°C y 25°C. En todo este libro, a menos que se exprese otra cosa, se supone que el
aire y los gases de procesos se encuentran a 1 atmósfera estándar y 20°C (= 68°F). Tam-
bién en las guardas posteriores se dan las propiedades del aire y el agua a esta tempera-
tura y varias otras. (Desafortunadamente, muchas de las regulaciones de la EPA se basan
en una temperatura estándar de 25°C = 77°F.)

1.7 RESUMEN
1. La contaminación del aire es la presencia en el aire de materiales nocivos producidos
por el hombre, en cantidades bastante grandes como para producir efectos nocivos.
2. Antes de 1969, el interés público en relación con la contaminación del aire no era im-
portante. Alrededor de esa época aumentó de manera dramática y ha permanecido en
niveles altos.
3. Es improbable que puedan resolverse los problemas de contaminación del aire soplan-
do el aire contaminado para alejarlo, tendrán que resolverse por la reducción de las
emisiones de contaminantes.
4. No existe un "'problema de contaminación del aire" sino más bien una familia de pro-
blemas relacionados. Es improbable que se encuentre una manera barata y fácil para
resolver estos problemas. En lugar de ello, se tendrán que dar pequeños pasos hasta
alcanzar las metas de calidad del aire y, probablemente, serán más caros que los pasos
que se han dado hasta ahora.
10 CAPÍTULO 1

5. El problema global de contaminación del aire toma la forma siguiente: emisiones —> aca-
rreo, dilución y modificación en la atmósfera —> efectos sobre las personas, bienes y el
medio ambiente. Aun cuando los detalles pueden diferir de contaminante a contami-
nante, todos se ajustan a este patrón.
6. Algunos de los contaminantes más importantes del aire son contaminantes secunda-
rios, los cuales se forman en la atmósfera a partir de precursores contaminantes pri-
marios.
7. El significado de ppm es ppm en volumen o mol, cuando se aplica a los gases, y de
ppm en masa o peso, cuando se aplica a líquidos y sólidos.
8. Para todos los problemas y ejemplos en este texto, a menos que se exprese otra cosa,
la presión es de 1 atm y la temperatura es de 20°C = 68°F (véanse las guardas poste-
riores de este libro).

PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos-
teriores.

1.1. En el ejemplo 1.1:


a) Estímese la caída de presión requerida.
b) Estímese la potencia de bombeo requerida.
Respecto a los métodos para hacer estas estimaciones, consúltese cualquier libro de texto de
mecánica de fluidos.
1.2. a) En la tabla 1.1 se ve que el 50% en peso de los contaminantes listados son CO. ¿Con base
en esa tabla se concluye que el 50% del problema de la contaminación del aire en listados
Unidos es un problema de CO?
b) En la misma tabla se indica que el 47% en peso de todos los contaminantes listados pro-
vienen de la transportación (en su mayor parte, automóviles). ¿Se concluye que el 47% del
problema nacional de contaminación del aire en E.U. es un problema de los automóviles?
c) Si la respuesta a estas preguntas es no, dé una explicación.
1.3. En la tabla 1.1 se ve que la mayor parte de los óxidos de nitrógeno son emitidos por la trans-
portación y la generación de potencia, con emisiones mucho menores provenientes de otras
fuentes. ¿Por qué estas otras fuentes son menos importantes?
1.4. El 18 de mayo de 1980, el monte Saint Helens en Washington despidió hacia la atmósfera ce-
niza que se estimó en 540 millones de toneladas cortas [5|.
a) ¿Qué comparación existe entre esta cantidad y las emisiones de PM10 provenientes de las
actividades durante 1991 que se indican en la tabla 1.1?
b) ¿Resulta razonable hacer esta comparación? ¿Por qué sí o por qué no?

BIBLIOGRAFÍA
1. Halliday, E. C: "A Historical Review of Atmospheric Pollution", en World Health Organization
Monograph Series, No. 46, Geneva, 1961.
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5. Tilling, R. I.: Eruptions of Mt. St. Helens: Past, Present and Future, U.S. Department of the Interior/
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