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ELZARCO Altamirano
ELZARCO Altamirano
IGNACIO M. ALTAMIRANO
Nicolás les contó que apenas los plateados habían vuelto a hacer
uno de sus asaltos ahora una familia extranjera que se dirigían hacia
Cuernavaca por el camino a Alpuyeca los plateados los atracaron
quitándoles la vida y sus pertenencias y dejando los cadáveres en el
camino. Jesús exclamo la señora y Pilar, mientras Manuela palideció
ligeramente y se puso pensativa, Nicolás también les comento que iba a
llegar una fuerza de la caballería del gobierno y que tal vez esa seria la
oportunidad para irse. La Señora se alegro y Nicolás le dijo que se
retiraba y que cualquier noticia pasaría a decirles al día siguiente se
despidió de la señora dándole la mano y Pilar le sonrió tímidamente al ver
que se marchaba en cuanto a Manuela fue totalmente indiferente con el.
Al otro día Doña Antonio llamo a las jóvenes y solo respondió Pilar
que se encontraba ya en la cocina preparando el desayuno y entonces
pregunto y manuela y pilar contesto que no se había despertado su madre
fue a su habitación y no la vio ahí entonces empezó a buscarla en el patio
y en cualquier rincón de la casa pero no había rastro de manuela fue
hasta el patio y ahí encontró cerca del naranjo una pisada, pequeña y fina
y en ese momento pensó que no podía ser mas de manuela, salió a la calle
y encontró pisadas de mas de un caballo entonces empezó a llorar y
pensó que habían raptado a su hija por un momento doña Antonia se
quedo paralizada de pronto pensó que solo eran suposiciones y que su
hija estaría en su habitación regreso apresuradamente pero no estaba
comenzó a llorar desesperadamente y de pronto vio una carta que había
dejado manuela donde le decía que la perdonara pero que tenia que
hacerlo y que se había ido con el hombre a que amaba y que era
imposible que la buscara. La pobre madre dejo caer el papel y se soltó en
llanto. Mas tarde llego Nicolás para ver si no se les ofrecía algo al ver a
doña Antonia supo que algo andaba mal y doña Antonia le contó lo
sucedido Nicolás dijo entonces si eran ciertas mis sospechas, hoy en la
mañana me encontré a un campesino de la hacienda y me contó que en la
madrugada vio a tres jinetes con una hermosa joven pero se veía que la
joven iba por su propia voluntad y contenta y que al parecer iba de
compañera con el jinete al cual el lo reconoció como el jefe de los
bandidos llamado el zarco y también se imagino que la joven era Manuela
debido a que era muy bonita.