Está en la página 1de 5

Te veo, Señor. . . Y me veo yo. . . Mas tú. . .

atormentado arrancándote te callas


castigado azotándote te sometes
desfigurado despreciándote te entregas
dolorido enterrándote soportas
humillado sepultándose sufres
maltratado
Sin embargo . . . Y por mí. . .
Y yo. . . tú has sido puesto muy en intercediste,
te cargo con alto, llevaste mi pecado,
mi dolor asombraste a las naciones me libraste.
mi maldad tuviste éxito.
mi pecado
mi pena ¡Aleluya! ¡Gloria a tí, Justo
mi transgresión Siervo de Dios!
mi vergüenza
mi violencia
Y Yo Te Sigo, Señor Jesús…
CONFIESO AL SEGUIRTE HE TENIDO:

 Los arranques en falso


 Los titubeos
 Los desvíos ya las paradas tercas
 Las dudas, la fe apagada, el espíritu de incredulidad
 El decirte, “ya voy”, y luego el no ir.
 El seguirte de lejos, especulando si conviene

En vez de ir contigo sin “peros”.

 El decir “a dondequiera” pero a la mera hora por falta de comodidad …


 La lucha con “las otras cosas” primero.
 El poner las voces de otras personas antes de tu voz.

ME HUMILLO DELANTE DE TI, MI BUEN SEÑOR: en esto, Tú has sido:

 Firme en tu llamamiento y propósito del reino conmigo.


 Paciente en tu amor y misericordia.
 Insistente y no has dejado este siervo inútil
 Sí, llamando, protegiendo, guiando, insistiendo, demostrando el camino, dejando ejemplo, y
 diciéndome “de esta manera, no la tuya.”

GRACIAS, GRACIAS POR AMARME TANTO.


“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de
perversidad, Y guíame en el camino eterno”.
Salmos 139: 23-24
En esta oración David invita a Dios para probar sus pensamientos. Y la atención se centra directamente en lo que está dentro
de él. Él quiere que Dios mire dentro de él, de su persona interior, de modo que él sea asegurado de que Dios conoce lo que
hay en su corazón.

En la vida diaria nos preocupamos por tantas cosas como por ejemplo: ¿Que ropa me voy a poner hoy?, ¿Que haré este día?,
¿Cómo haré en el parcial o examen si no he estudiado?, ¿Será que la chica(o) de mis sueños me hará caso?, además nos
preocupamos por quedar bien con las personas, ya sea nuestros amigos, nuestro familiares o nuestra novia o para los que
estamos casados tratamos de quedar bien con nuestra esposa, etc., etc. Pero rara vez nos preocupamos por quedar bien con
Dios.

¿Será que Dios no se merece la misma atención que se merece nuestro mejor amigo, nuestra novia o esposa?, claro que la
pregunta es obvia y a cualquier persona que se la preguntara me respondería: “claro Dios se merece aún más atención que
cualquier persona”, todos contestaríamos muy espirituales y más que uno sacara un texto Bíblico para apoyar su respuesta.
Pero más allá de la teoría y de lo mucho que podemos sabes, ¿Será que realmente estas preocupado por quedar bien con
Dios?, ¿De mejorar nuestra relación personal con el día a día?, pues es una pregunta que te has de responder
instantáneamente si eres sincero contigo mismo.
A veces perdemos el enfoque de la vida por las diferentes tareas diarias que realizamos y más aún cuando la monotonía y el
estrés se apoderan de nosotros y nos olvidamos de esos momentos a solas que Dios desea pasar con nosotros. Y es que muchos
de nosotros nos olvidamos de lo más importante de la vida, lo cual es mantener esa comunión activa con nuestro Señor.
A través de este tema quiero enseñarte el valor que tiene reflexionar sobre ¿Cómo esta nuestra relación con Dios? y ¿Que
estamos haciendo para mejorarla?, o si realmente no es uno de nuestros objetivos principales en la vida y nos hemos
acomodado a vivir una vida mediocre.
EL ENCONTRARSE CON DIOS ES LO MEJOR.
A lo mejor tú te recuerdas también cómo fue tu encuentro con Dios, seguramente jamás se te olvidará y habrá muchos que
llevamos la cuenta exacta en años, meses, días y horas desde que nos encontramos con nuestro Señor.

Nadie te va a negar que los primeros meses en los caminos de Dios son de los mejores, pues estas aprendiendo tantas cosas
que no quieres parar de aprender, tu corazón es tan humilde que no anda pensando “que nota sonó mal en las alabanzas”,
o “que error del predicador que en lugar de decir que Noe construyo un arca dijo que Moisés lo había hecho”, todo eso no
existe cuando estas sensible a la voz de Dios. Son momentos en los que lo único que te importa es hablar con Él, leer su Palabra
y aprender más de Él, quieres llenarte de su presencia y servirlo por toda la eternidad.
En la etapa de recién convertido es donde te importa realmente agradar a Dios, es en donde dieras todo por escuchar una voz
del cielo que dice: “Enrique estoy orgulloso de ti”, pues estas tan ansioso por agradarlo y por quedar bien con El, que los
errores que te rodean no importan.
DESPUÉS DE ALGUNOS MESES Y ALGUNOS OBSTÁCULOS.
Si tú eres una persona que te has parado sobre la Roca que es Cristo, nada ni nadie te moverá y seguirás con el mismo ritmo
de cuando iniciaste.

Lastimosamente hay muchos que van descuidando su relación personal con Dios, esta clase de personas van poco a poco
olvidándose de su verdadera meta que es: “agradar a Dios”, y comienzan a ver tantas situaciones que en lugar de hacerlos
crecer espiritualmente les impide ver resultados, pues están tan afanados en ver errores entre los que le rodean, que tratar de
vivir una vida agradable a Dios.
Es triste ver a tantas personas que un día fueron grandes servidores y ahora viven criticando a medio mundo y olvidándose de
Dios.

CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA QUE ESTA DESCUIDANDO SU RELACIÓN PERSONAL CON DIOS.
Existen muchas características de cuando una persona está descuidando su relación personal con Dios, tratare de citar las más
comunes sabiendo de antemano que pueden ser muchas más:

Su Carácter comienza a variar: quizá era una persona muy amable y servicial, pero sin darse cuenta fue descuidando su relación
personal con Dios y su carácter poco a poco comenzó a ser el mismo que era antes. Su rostro comienza a cambiar nuevamente
y a denotar una falta de paz interior que solo Jesús da.
Las Criticas comienza a aparecer: Cualquier cosa por mínima que sea le parece mal, para el pareciera que todos hacen las cosas
mal y que no son dignos de estar en los puestos que están. Critica desde las personas que están en la entrada de la
congregación, pasando por las alabanzas y terminando por el mensaje que se dio. Definitivamente su relación personal con
Dios esta descuidada.
Su vocabulario comienza a cambiar: Si las palabras de ofensa se habían extinguido, con la falta de búsqueda del Señor
comenzaron nuevamente a salir aquellas palabras que en nuestra cultura son denominadas malas. Su vocabulario no es ya el
de un hijo de Dios sino más parece el vocabulario de una persona que jamás ha conocido de Dios.
Deja de congregarse y de servir: no en todos los casos los que dejan de servir es porque están olvidándose de Dios, pero en la
mayoría de casos si, su mismo distanciamiento con Dios los hace valorar poco el hecho de servirle a aquel que dio todo por
nosotros.
Tienden a poner otras cosas antes que a Dios: Si su primer lugar antes lo ocupaba Dios, ahora les da prioridad a otras cosas
como, por ejemplo: al deporte, a los amigos, a su novia(o), etc.
¿CÓMO ESTA MI RELACIÓN PERSONAL CON DIOS?
Es fácil juzgar, pero también es difícil, puesto que nadie conoce tu interior, solamente Dios, en pocas palabras nadie puede
asegurar como esta tu relación con Dios pues nadie puede ver lo que hay en tu corazón. Pero también hay una balanza que se
llama: “FRUTOS”, es decir que por nuestros frutos nos conocerán, si tu dices tener una relación personal muy buena con Dios,
pero tus FRUTOS (ósea tu exterior o tu testimonio) no lo demuestran, entonces solo estas quedando en las palabras.
Es fácil andar pregonando que nuestra relación personal con Dios es buena, pero mas allá de hablar y hablar, Dios demanda
frutos. Si yo digo tener una buena relación personal con Dios, por ende, mis frutos darán muestra de ello y toda mi vida girara
alrededor de tratar de agradar a Dios.
No voy a juzgarte por cómo estás viviendo, pero si tienes que entender que debes prestar más atención a Dios, tratarlo de
agradar y de servir. No te puedes pasar la vida diciendo que TODO está bien cuando tú sabes muy bien en el interior que las
cosas no están tan bien como tú piensas.
Nunca nos podremos engañar a nosotros mismos, cada uno de nosotros sabemos cómo esta nuestra relación con Dios y cada
uno sabemos que cosas están impidiendo que caminemos como Dios quiere que caminemos.

Es hora que te levantes en el Nombre del Señor y que comiences a vivir con un objetivo fijo, ese objetivo de agradar a Dios,
quizá tú seas una persona que se preocupa por quedar bien con tus amigos o conocidos, pero pocas veces te preocupas por
quedar bien con Dios.
Quizá tu tratas por todas las maneras posibles de agradar a las personas que amas, pero no demuestras el mismo interés por
agradar a Dios que el que demuestras por agradar a tus seres queridos. Momento, es hora de reflexionar sobre la importancia
de Dios en mi vida, sobre la importancia que tiene para mí el hecho de agradar a Dios y mantener una relación excelente con
El.

No puedes esconderte de Dios, a donde quiera que tu vayas, Dios estará ahí viéndote y conociendo tus pensamientos.

Salmos 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?


Nota: leer el Salmo del principio…
- Aunque quiero decirles que hay personas que realmente dicen no estar haciendo lo malo y por el contrario dicen que están
en lo correcto.
- Debes reconocer que en realidad no estás viviendo bajo su voluntad, si ese es el caso.
Proverbios 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
- Y esta muerte eterna va mas allá de la muerte física.
La mejor manera de saber si estoy en la voluntad de Dios o estoy haciendo la voluntad de Él, es esta: Examinando mi vida
diariamente.
Debes examinarte diariamente y constantemente, si caíste en alguna falta, debes inmediatamente ir a Dios y pedirle perdón
por tu pecado, la Biblia dice que Jesús esta siempre dispuesto a interceder por ti y por tu pecado, y no solo eso, sino que Dios
es fiel y justo para perdonar tu pecado.
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el
Padre, a Jesucristo el justo.
1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Evitando caer en los errores de siempre.
No te hagas como el de la canción que dice; “Tropecé de nuevo y con la misma piedra…”
Tus errores no te van alejar de Dios si tu no lo permites, puesto que Dios siempre esta dispuesto a perdonarte y levantarte para
luchas cada día con mas fuerzas.
Contesta sinceramente las siguientes preguntas:
 ¿Tienes algún área en tu vida que te afecta espiritualmente?, ¿Qué estas haciendo para vencerla?
 ¿Cuánto tiempo en el día le dedicas al Señor?
 ¿Cuándo fue la última vez que te gozaste alabando al Señor?
 ¿Cuándo fue la última vez que le hablaste a alguien de Cristo?
 ¿Cuándo fue la última vez que leíste un libro completo de la Biblia y te edificaste?
 ¿Cuándo fue la última vez que serviste con mucho gozo?
 ¿En tus decisiones tomas en cuenta Dios?
 ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de la presencia de Dios?
 ¿Cuándo fue la última vez que conversaste con Dios?
Se tú mismo tu propio juez, y has una reflexión sobre ¿Qué te está pasando?, y no solo quedar en la reflexión, sino que más
allá de eso debes levantarte y dejar de estar acomodado a la vida que llevas, pues la voluntad de Dios es que tu tengas una
verdadera comunión con El, pues para eso te ha llamado.
Es hora de tratar de agradar a Dios y las demás cosas vendrán por añadidura.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33
Conclusión:

Hoy quiero invitarte a que renueves tu corazón delante de la presencia del señor, que si los últimos días, semanas o meses has
estado con tu corazón angustiado, permitiendo que el enemigo mine tu mente de tantos pensamientos negativos por el hecho
de haber visto que alguien a quien tu admirabas fallo, puedas en esta hora volver tus ojos al único que jamás te fallara que se
llama Jesús.
Nunca pongas tus ojos en un ser humano, mejor mira a Jesús autor y consumador de la fe, porque eso te ayudara para que
puedas avanzar en tu vida cristiana y tu vida diaria, crecerás y tu fe cada día irá en aumento, no habrá nada que pueda hacerte
desistir de este camino, porque Jesús será tu modelo a seguir.
Cuidemos nuestro corazón que cada día nuestra fe y nuestros ojos estén puestos nada mas en Jesús, que caminemos tratando
de imitarlo y viviendo una vida que sabemos que le agradara, hagamos de Jesús nuestro modelo de vida.
Se necesita humildad para orar como lo hizo David, porque cuando lo hacemos, estamos invitando a Dios a corregir nuestros
problemas, para que podamos volver a tener comunión con el Señor, porque el pecado nos separa de nuestro Padre celestial.
Cuando humildemente admitimos y confesamos nuestros pecados a Dios es cuando crecemos en nuestra vida cristiana. Es sólo
cuando somos completamente honesto con Dios que Él nos ayuda con nuestros problemas, y nos muestra cosas que muchas
veces estamos demasiado ciegos para ver.
Se me hace increíble, que en vez de jugar a las “escondillas” con Dios, David le pide a Dios que lo examine, que sonda sus
pensamientos. Pensamientos que lo están preocupando, molestando. El invita a Dios que lo examine, y lo guíe: Que Dios este
en control de su vida, ¡no el! Y, como resultado, ¡Dios lo va a guiar a la vida eterna! Es nuestra oración, ¿verdad? Invitar a Dios
que nos examine, que conozca nuestros corazones, y si hay algo ofensivo, que guía, que nos transforme.
Salmos 139 me enseñó que no fui un accidente. Que Dios me amo, conoció, tuvo un plan para mi vida, desde antes que naciera.
Dios sabe todo sobre mi: mi nombre, cumpleaños, mis hábitos…hum, ¡hasta cuanto peso! También sabe, cuantas lagrimas he
llorado: “Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto -Salmos 56:8 Dios sabe todo acerca de mi y de ti; ¡hasta cuantas
lagrimas hemos derramado! Él las tiene escritas en su libro…eso nos dice, ¡qué tan importante son tus lagrimas para Él! …así
de especial y amado eres para El! …... ¿Te das cuenta que tan especial y amado eres?
Vemos que no solo David hace un compromiso personal hacia la santidad, sino que reconoce su debilidad y ruega a Dios que
lo siga examinando y conociendo, que le prueba y lo conduzca por el camino correcto. ¡Qué mejor que abandonarse en brazos
de Aquel que nos formó, que realmente nos conoce a profundidad y que nos ama y se interesa por nosotros! Si, como creyentes
debemos esforzarnos en ser íntegros y obedientes a Dios.

También podría gustarte