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Bombur Rumnaheim es hijo de Ulric Rumnaheim, viene de una estirpe de reyes del Clan Stormsverd, uno

de los clanes enanos más importantes. Este clan ya no existe, y solo queda él como superviviente de este.

Bombur participó en numerosas batallas cuando era joven, así se forjó un nombre que le llevo a casarse con
la hija del jefe de un clan enemigo acabando así con la enemistad entre los clanes. Ya que pensaban que
Bombur era alguien digno de seguir a la batalla.

Aunque Bombur era un enano que disfrutaba con la vida en la ciudad, bebiendo con los amigos y estando
tiempo con la familia, él era un hombre de guerra, necesitaba saborear la sangre y el miedo de sus
enemigos, además quería ser digno de la espada del jefe clan, que es usada para enfrentarse a los muertos
del subsuelo para evitar que lleguen al exterior y es una de las funciones del Clan Stormsverd, así que
finalmente acabó ayudando a los humanos en sus guerras.

En el exterior conoció a un grupo de humanos que sabían del peligro de los no muertos y los demonios, y
que en algún momento volverían así que les ayudo siempre que le era posible. Orden del migue. Formó
una alianza con esta orden y realizaron un pacto entre su clan y la orden.

Hasta que un fatídico día mientras volvía del exterior vio algo extraño, ningún montaraz se le había
acercado era extraño que nadie vigilara el camino a la fortaleza, así que empezó a correr, cuando llegó todo
estaba lleno de humo y se veía una luz entre tanta penumbra, así que se dirigió allí.

Había un montículo de cadáveres de enanos y demonios, y en la cima se encontraba Ulric peleando con un
demonio enorme, la luz provenía de la espada. Lleno de furia corrió para ayudar a su padre, pero llego
demasiado tarde. El demonio decapitó a Ulric y con el barrido casi mata a Bombur. El demonio realizó un
tajo que rompió el arma de Bombur y realizó un corte de soslayo en la frente del enano. Medio ciego con la
sangre estiró la mano hacia la luz y agarró la espada del clan.

De repente una ira le dio fuerza y una voz le dijo gira a la izquierda, le hizo caso y el hacha del demonio casi
lo mata. Con ayuda de esa voz consiguió vencer al demonio. Cuando todo terminó siguió con ganas de
matar pero ya no veía a ningún enemigo así que empezó a sentir como si algo lo desgarrara por dentro.
Pronto comprendió que era la espada quien lo dominaba y lo estaba matando. Con toda su fuerza de
voluntad consiguió envainar su espada y escucho una risa cruel.

Empezó a gritar buscando el origen de esa voz pero no salía por ningún lado nadie, así que pensó que
tendría una conmoción por la pérdida de su familia. Así que con todo el sufrimiento se dirigió al Clan de su
suegro. Cuando los exploradores lo encontraron parecía un muerto viviente, y estuvieron a punto de
matarlo. Cuando lo reconocieron lo llevaron frente a su suegro.

Allí recibió un mazazo, ya que su suegro no se entristeció lo más mínimo, incluso creyó ver una sonrisa en
su viejo rostro. Además no paraba de mirar su espada. La voz empezó a sonar en su cabeza otra vez, y le
dijo desenváiname, van a matarte. No le hizo caso y siguió hablando con su suegro, la voz le dijo detrás
tuya, se giro pero fue demasiado tarde y le clavaron una lanza en el hombro donde antes estaba su
corazón. Desenvaino el arma y comenzó la masacre. Mató a todos los guardias del jefe del clan y a su
propio suegro, cuando vinieron mas guardias y vieron la matanza decidieron dejarlo marchar pero no podría
volver nunca más.

Cuando se encontró sin hogar, recordó la orden de los humanos y decidió visitarles, ya no le quedaba nada
en la vida y quería morir luchando contra el enemigo. Cuando llego allí lo recibió un enano lleno de bondad,
migue, cuando le contó su historia miró la espada y le dijo `` nunca pierdas ese arma, en manos de un
indigno sería un peligro para el mundo´´. Le dijo que podría irse a vivir a una cabaña que pertenecía a la
orden, en un bosque cercano. Tras varios años en el bosque, se volvió uno con la naturaleza, cuidaba de los
animales de la zona.

Un día vio como un lobo negro atacaba a una loba y sus lobeznos, consiguió salvar a las crías pero no a su
madre. Entonces se le apareció el espíritu de la loba, le pidió que cuidara de sus crías y recibiría su
bendición. Se hizo un manto con la piel del lobo, crió a los cachorros como si fueran sus hijos y se hicieron
inseparables.

Podría meter mas mierda pero no.

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