Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estados Derecho Internacional
Estados Derecho Internacional
1° LOS ESTADOS.
a. Territorio.
El territorio es el espacio físico –terrestre, marítimo y aéreo- sobre
el que se proyecta la soberanía o jurisdicción del Estado y en el que se
ostenta el derecho exclusivo a ejercer sus funciones. Así lo señaló el
tribunal arbitral en el asunto de la Isla de Palmas. El territorio es un
elemento característico del Estado. Otros sujetos, como las
organizaciones internacionales, no poseen territorio propio, sino única y
exclusivamente locales situados en el territorio de un Estado con el que
han concertado su sede, o cuentan en el mejor de los casos, con un
territorio funcional sobre el que ejercen sus competencias.
La dimensión del territorio es indiferente, en principio, para que el
DI le atribuya condición de Estado.
En cuanto a su fisonomía, todo Estado cuenta con un espacio
terrestre y con espacio aéreo, sin embargo, no todos los Estados cuentan
con un espacio marítimo, y aunque esta particularidad no afecta la
estatalidad, si influyen en su estatuto jurídico, como lo veremos en su
oportunidad.
Por lo tanto, lo esencial radica en la existencia de un territorio
cierto y básicamente estable, aunque sea reducido. A propósito de la
delimitación de la frontera de Polonia y la entonces Checoslovaquia, la
corte de la Haya afirmó, además, que “...las cláusulas concernientes al
reconocimiento inmediato de la soberanía de los Estados interesados
sobre los territorios...suponen la existencia de un territorio enteramente
circunscrito y delimitado, particularmente frente al otro Estado...”(1923).
Sin embargo, esta formulación no puede ser generalizada, a que luego,
en 1923 en una sentencia arbitral se observó “...para que un Estado exista
y pueda ser reconocida como tal con un territorio sin el cual no podría ni
existir..., es suficiente que este territorio tenga una constancia
suficientemente cierta.”
Finalmente, contar con un territorio definido no comporta
inexcusablemente un territorio reconocido, delimitado y menos aún
demarcado. Se ha señalado así que la pervivencia de conflictos sobre
límites controversias territoriales, no puede ser un obstáculo para la
existencia de un Estado, a menos que se afecte a la totalidad del territorio
del pretendido Estado, como lo que ocurre por ejemplo, entre China y
Taiwán.
b. Población.
No hay Estado sin población, pero el número o la densidad son
indiferentes. En los seis Estados más populosos de la tierra –China,
India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil y Rusia- vive el 50% de la
población mundial. No obstante ello, es tan Estado China con sus más de
1.200 millones de habitantes como Nauru y Tuvalú con sus poco más de
9.000. lo mismo ocurre con la densidad, en Mónaco es muy elevada
(unos 15.000 habitantes por kilómetro cuadrado); en Canadá o Australia,
sin embargo, no llega a los tres habitantes por kilómetro cuadrado.
Esta población está compuesta esencialmente por nacionales sin
embargo, esto ni siquiera es un requisito sine qua non. De hecho hay
países donde la nacionalidad es un estatuto muy privilegiado que se
sustenta sobre la actividad de mayorías extranjeras (por ejemplo en las
denominadas Petromonarquías árabes).
A su vez la población puede ser homogénea o heterogénea, en
función de los individuos que la componen, existiendo así minorías
dentro del Estado que, a su vez pueden influir en la organización
política. Piénsese por ejemplo, en las minorías étnicas. La comisión
Badinter, por resolución de 11 de enero de 1992, puso de relieve la
necesidad de el reconocimiento de la identidad de estos grupos y el
respeto de sus derechos, lo que desde luego, no es una tarea fácil.
Por otra parte, el Estado ejerce competencias sobre todos los
individuos, nacionales y extranjeros, con algunas limitaciones, en este
último caso derivadas del régimen de extranjería y protección
diplomáticas. Sin embargo las competencias que el Estado ejerse sobre
sus nacionales trascienden las fronteras del Estado para manifestarse
fuera, bien en el territorio de otro estado, bien en espacios
internacionales, ello porque la nacional, como la definió la CIJ en el
asunto Nottebohm (1955) “...constituye la expresión jurídica del hecho
de que el individuo a quien se le ha conferido...está de hecho más
estrechamente vinculado a la población de ese Estado que a la de
cualquier otro Estado.”
Estados Dependientes:
a.Protectorados: es la unión de Estados en la que uno de ellos –el
protector- se obliga a la protección internacional del otro y a
cambio de ello, el Estado protegido renuncia al ejercicio de
las funciones relativas a la política exterior. Por ejemplo, , la
ciudad libre de Dantzig estuvo bajo la protección de la
sociedad de las naciones hasta 1938 y Túnez fue protectorado
de Francia hasta 1956;
b. Estados Vasallos y Mandatos: El Estado
vasallo no tiene función alguna en la política exterior y debe
además pagar tributos. Algunos Estados balcánicos y Egipto
respecto de Turquía, Marruecos español respecto de España.
Los Mandatos constituyen una asociación no paritaria para
administrar las colonias que tenía Alemania antes de la
Primera GM. Fueron creados por la sociedad de las naciones,
y las colonias se entregaron en administración a algunos
miembros de la Sociedad. Así, Siria y Palestina estaban bajo
mandato de Francia e Inglaterra respectivamente. Los
mandatos tenían caracteres propios de los protectorados o de
los Estados protectorados o de los vasallos.
Casos espaciales:
1. Principado de Mónaco, en virtud del tratado de 1918 con Francia
se obligó a ejercer sus derechos de soberanía en perfecta
conformidad con los intereses políticos, militares y económicos
de Francia. Las medidas que el principado adopte en relaciones
internacionales deben ser objeto de acuerdo previo con el
gobierno francés.
2. Reino de Bután, ubicado en los Himalayas entre la India y China,
en virtud de un tratado de 1949 con la India se dispuso que el
gobierno de la India no ejercerá interferencia alguna en la
administración interna de Bután, pero éste acepta ser guiado por
el Consejo de Gobierno de la India en lo relativo a sus relaciones
internacionales.
3. Valles de Andorra, situado entre España y Francia, se encuentra
sometido a la soberanía conjunta de dos copríncipes: el obispo de
la Sede de Urgell y el Presidente de la República Francesa. Los
dos copríncipes tienen la representación de los Valles en el orden
internacional.
2. Sus Características.
El reconocimiento de Estados se caracteriza por ser un acto libre y
discrecional. De tal manera que es una prerrogativa de cada sujeto de DI
decidir si va a reconocer un nuevo Estado y cuando. El DI no impone
una obligación de reconocer y, en consecuencia, el retraso o la negativa
de reconocimiento no generan responsabilidad internacional. Son
muchas las circunstancias y los factores que pueden motivar las actitudes
negativas y de retraso pero, sin duda, las de carácter político, son las que
más influyen. Pese a lo anterior, la discrecionalidad del Estado al
reconocer encuentra algunos límites:
a) La observancia de las normas imperativas de DI. Así, el
reconocimiento de un Estado nacido gracias a la
intervención o el uso de la fuerza de un tercero sería en
si mismo un ilícito internacional. Se señala que si no es
posible reconocer las adquisiciones territoriales de un
Estado mediante la fuerza, tampoco se admite el
reconocimiento de un nuevo Estado internacionalmente
ilegítimo. La práctica de las ONU nos ofrece una serie
de ejemplos en los que el Consejo de Seguridad ha
recomendado o impuesto la obligación de no reconocer
a Estados cuyo nacimiento se había producido en
contravención a las normas de ius cogens. Así ocurrió,
por ejemplo, en 1983, cuando el C. De S. Invitó a los
Estados a no reconocer a la República Turca de Chipre,
proclamada ese año por la administración turco-
chipriota instalada en el norte de la isla desde 1974,
invitación que hasta hoy sólo ha sido desoída por el
gobierno de Ankara.
b) La verificación de los elementos del Estado en el sujeto
reconocido. En ocasiones puede ocurrir que el
reconocimiento se otorgue a un Estado in status
nascendi., caso del reconocimiento prematuro, lo que
puede significar incluso un acto de intervención en los
asuntos internos de otro Estado. Así, cuando en 1776
Francia reconoció la independencia de EE.UU., Gran
Bretaña le declaró la guerra. En el ámbito de la
descolonización el reconocimiento de Estados fue
utilizado para apoyar la lucha de los movimientos de
liberación frente a potencias coloniales reacias a
reconocer el principio de la libre determinación de los
pueblos, que estudiaremos en su oportunidad. El
reconocimiento se basa en una apreciación de los hechos
fuertemente impregnada de consideraciones políticas,
que a veces encarecen la verificación de la presencia de
los elementos del Estado.
2. Criterios de Efectividad.
3. Criterios Abolicionistas:
a. Doctrina Estrada;
b. Doctrina del Presidente Thomás Jefferson.
1. Criterios de Legitimidad:
a. Dinástica: Fue consagrado en el tratado de Verona de 1822,
según el cual: “...El gobierno representativo es incompatible
con el principio monárquico, como la máxima de la
soberanía del pueblo es contraria al principio de derecho
divino...” Por medio de este tratado –donde se establece la
Santa Alianza- los Estados se comprometieron a unir sus
esfuerzos para destruir el sistema de gobierno representativo
en cualquier Estado europeo o donde él exista y para
impedir que se introduzca donde es desconocido.
b. Democrática o Doctrina Tobar. Carlos Tobar, Ministro de
Asuntos exteriores ecuatoriano, lo enunció en 1907. Según
este criterio, los gobiernos surgidos de golpes de Estado y
de revoluciones no deben reconocerse hasta que demuestren
que gozan del apoyo de sus países, apoyo que debería
reflejarse en el asentimiento de una Asamblea
Representativa. Con esta doctrina se busca terminar con los
cambios violentos de gobierno. La doctrina Tobar inspiró
entre las Repúblicas Centroamericanas un tratado en 1907 y
tuvo aplicación efímera en nuestro continente. Se le objeta
por que el no reconocimiento puede dificultar el amparo de
ciudadanos y patrimonio ante el nuevo gobierno.
2. Doctrina de la efectividad.
Seguida por Lauterpach y por la práctica del Reino Unido y de varios
países, según la cual hay obligación de reconocer a los gobiernos que
ejercen un control efectivo sobre el territorio y la población que en él
se asienta. En 1950 el gobierno británico reconoció a la República
Popular China, sin embargo, en 1980 decidió que en el futuro no
reconocería nuevos gobiernos, sino sólo a Estados, y ante un cambio
inconstitucional el gobierno de su majestad decidiría la naturaleza de
sus relaciones con el nuevo régimen a la luz de si este era capaz de
ejercer un control efectivo sobre el territorio del Estado y de si
carecía probable que continuara ejerciéndolo.
3. Criterios Abolicionistas.
a. Doctrina Estrada: En 1930, genaro Estrada, Secretario de
Relaciones Exteriores de México, envió una circular a las
representaciones diplomáticas expresando que el
reconocimiento implica una intromisión en los asuntos
internos de otro Estado y que México se limita a mantener o
retirar cuando lo juzgue procedente, a sus agentes
diplomáticos, sin calificar el derecho que tengan las
naciones extranjeras para aceptar, mantener o sustituir sus
gobiernos o autoridades. En todo caso observamos que el
retiro de una misión diplomática implica un no
reconocimiento en cierta medida, es decir una calificación.
b. Doctrina del Presidente Thomás Jefferson: Se analiza si el
nuevo gobierno es obedecido libremente por la población y
si tiene poder para hacerse respetar y cumplir sus
compromisos internacionales.???
2° Las Contramedidas.
El art. 30 del proyecto de la CDI señala que “la ilicitud de un hecho de
un Estado que no esté en conformidad con una obligación de ese Estado
para con otro quedará excluida si el hecho constituye una medida
legítima según el DI contra ese otro Estado, a consecuencia de un hecho
internacionalmente ilícito de ese otro Estado.” En este sentido la CDI ha
incluido dentro de esta circunstancia las Contramedidas, esto es, la
ejecución por un Estado de las sanciones decididas por una Organización
Internacional contra otro de sus países miembros, por ejemplo, las
sanciones económicas decididas por el C de S contra Iraq tras su
invasión en Kuwait, 1990, y ha excluido las retorsiones ya que ellas no
vulneran una OI, como por ejemplo en el caso de la ruptura de relaciones
diplomáticas.
5° Estado de Necesidad.
Art. 33 del proyecto entiende por E de N un comportamiento libre y
voluntariamente adoptado por un órgano de un Estado que viola los
derechos de otro Estado con la finalidad de salvaguardar un interés
esencial del primero, amenazado por un grave e inminente peligro.
Requisitos :
a. Debe existir un peligro grave e
inminente;
b. Que amenace con dañar un
interés esencial para el Estado;
c. Que no haya sido provocado por
éste;
d. Que sólo puede atajarse mediante
una conducta contraria a lo
establecido por el DI;
e. Tal conducta no puede afectar a
un interés esencial del Estado
víctima.
Se diferencia con las contramedidas como con la legítima defensa, en
que ambas tienen como base el comportamiento de un Estado que
reacciona ante el ilícito de otro Estado, lo que no ocurre en el E° de N.
En cuanto a la fuerza mayor o caso fortuito, no se da en ellas el carácter
deliberado o voluntario del Estado que concurre en el E° de N. Algo
similar ocurre en el caso del peligro extremo, puesto que aunque en esta
circunstancia el Estado no se ve forzado fatalmente a infringir el DI, su
posibilidad de elegir ante el respeto de la obligación internacional y su
infracción es más teórica que real, debido a que en el E° de N el peligro
extremo se localiza en el mismo Estado.
6° La Legítima Defensa.
La ilicitud queda excluida si el acto constituye una medida legal de
legítima defensa tomada en conformidad con la carta de las NU.
2. La Reparación.
El término reparación se utiliza en sentido amplio para referirse a todas
las medidas que el autor del ilícito debe adoptar para cancelar sus
consecuencias.
La CPJI, en el referido asunto de la Fábrica de Chorzow (1928),
trazó las líneas básicas a las que se debe sujetar la obligación de reparar,
sentando el principio esencial que se debe, en la medida de lo posible,
restablecer el Estado que verosímilmente hubiera existido de no haberse
producido el hecho ilícito.. para cumplir dicho objetivo, el Estado
infractor deberá acogerse a alguna de estas modalidades:
a) La Restitutio in Integrum, o restitución natural;
b) La Restitución por equivalencia o compensación; o
c) La Satisfacción.