Varguillas 1

Comunidades sonoras y diáspora electroacústica

Pedro Varguillas
Northwestern University
pedrovarguillas@u.northwestern.edu
Mamá yo quiero saber
de dónde son los cantantes
son de la loma y canta en llano
Miguel Matamoros

En junio de 1900 el físico Nikola Tesla en un artículo titulado “El problema del

incremento de la energía humana” aseguraba que “todo movimiento en la naturaleza debe

ser rítmico [dado que] toda manifestación de vida, inclusive en sus formas más intricadas

… es solo movimiento, al que las mismas leyes del movimiento que gobiernan al

universo físico deben ser aplicadas”. Para Tesla en cada movimiento existe una acción

ondulatoria conducente a otra acción dado que “donde hay vida hay masa movida por una

fuerza”. Me llama la atención la preocupación de Tesla sobre el movimiento de la energía

humana dado que el inventor pone sobre la teoría física lo que Spinoza había definido por

afecto en los altos del siglo XVII como “las afecciones del cuerpo, por las cuales aumenta

o disminuye, es favorecida o perjudicada, la potencia de obrar de ese mismo cuerpo, y

entiendo, al mismo tiempo las ideas de esas afecciones. Así pues, si podemos ser causa

adecuada de alguna de esas afecciones, entiendo por afecto una acción” (209-10). El

afecto pone en movimiento los cuerpos, los acerca, los pone cara a cara. Puestos en

diálogo Tesla y Sponiza, se podría pensar en un tipo de “energía vital” que se expresa en

lo viviente, en lo que nos afecta, en lo que nos mueve. En la conducción de esa energía,

en su paso de potencia a la acción, cabría preguntarse ¿cómo se actualizan estas formas

de expresión de potencia de vida?, ¿qué acciones generan los ritmos que ponen en
 Varguillas 2

movimiento a la “naturaleza” occidental global, globalizante, globalizada y en

permanente territorialización/colonización. ¿Dónde se puede encontrar el ritmo que

constituye el límite expandido día a día por las condiciones de explotación intensiva

neoliberal, es decir, de la puesta en venta de sí, de la creación de un mercado del sí, de la

marquetización afectiva de la vida? Me interesa explorar en esta ponencia la conducción

de esa energía vital en la movilización de comunidades por el género de música bailable

electrónica underground venezolano “Raptor House”.

El “raptor house” es un género de música electrónica bailable underground

producido en Venezuela por DJ. Baba a.k.a de Pedro Elias Corro del año 2002 al 2008.

Este género musical dio lugar a un movimiento cultural nacional conocido como “changa

tuki” que, en su propio devenir creativo, propició acciones estética que revolucionaron el

sentido común hegemónico de la modernidad a la venezolana. El desarrollo del género

musical que deviene en movimiento tiene un origen comunitario. Durante los años 2001 y

2002 confluyeron una serie de eventos de conmoción general en la población de Propatria

y el 23 de Enero. Propatria y el 23 pertenecen a la parroquia Sucre del Municipio

Libertador que funcionó como semillero y eje de proyectos pilotos de la Revolución

Bolivariana que generaron un salto radical en positivo sobre la calidad de vida de la

población de estas comunidades pauperizadas. Esta excepcionalidad creò un ambiente de

intensiva organización que produjo una mayor participación en lo público por parte de

sus pobladores.
 Varguillas 3

Entre los pobladores más jóvenes de los Bloques y las Lomas de Propatria existía

un grupo de muchachos que, sin culminar estudios de educación media, en plena

adolescencia, ingresaron al mercado laboral como trabajadores en minitecas (Imagen 1).

Una miniteca es un dispositivo de ejecución musical móvil que se podría pensar como la

versión caribeña española-suramericana del Sound System jamaiquino. Los DJs y

productores creadores del Raptor House se iniciaron cargando equipos de sonido,

conectando cables y luego tuvieron como maestros de mezcla y producción a los DJs.

residentes de la minitecas en la que trabajasen que en últimas instancias solían ser

vecinos y amigos con los que se creció en el barrio; por lo que las clases de producción

musical ocurrieron en sus viviendas muchas veces como conversaciones informales entre

amigos frente a una computadora.

Al inicio de la década de los dosmil los jóvenes DJs. Del Oeste de Caracas y los

Valles del Tuy con edades entre 16 y 23 años iniciaron una carrera por la imposición de

un género musical. Durante la semana trabajaban empíricamente en el aprendizaje de

composición musical en Acid Pro, software desarrollado por la compañía japonesa

SONY; y los fines de semana trabajan mezclando en la miniteca. Para el Dj. de miniteca

el proceso creativo de mezcla y composición en vivo suele ser, en algunas oportunidades,

radicalmente diferente según el territorio y el público asistente. En una fiesta en la ciudad

el DJ. sigue formalmente una estructura de trabajo con el patrón dueño de la miniteca. La

relación Dj-patrón suele ser fuertemente jerárquica marcada por la clase, la raza, la

educación y el acceso a los medios para navegar el campo como un trabajador con buenas

recomendaciones; estas condiciones limitan la creatividad del DJ. que debe negociar con
 Varguillas 4

su jefe el set según el gusto musical del público. Por otro lado, en una fiesta dentro del

barrio se espera del DJ. un performance que logre comunicarse con la multitud

participante. El house venezolano creado a principios de los dos mil es el paso de la

composición sobre los platos en el trabajo en vivo del DJ. a la mesa de edición del

estudio sintetizado en un procesador, una pantalla, un mouse y un teclado alfabético en el

cuarto de la casa donde el DJ. creció y se hace productor. El resultado, es una música

hecha con la materia sonora y el conocimiento producido en el desarrollo mismo de la

comunidad sobre la que se irradia la descarga acústica durante la fiesta.

Sacar provecho del auge comunitario y de la consolidación de un nuevo bloque

hegemónico histórico en la narrativa nacional fue un elemento catalizador en el desarrollo

del movimiento. Durante los años 2001 y 2002 se conformó un grupo de experimentación

estética – musical entre DJ. Yoiser a.k.a de Luke Zambrano (residente de las lomas de

Propatria), DJ: Raymond (residente del bloque 11 de propatria) y DJ. Baba (también

residente del bloque 11 y las Lomas de Propatria) en torno a la miniteca Matrix Display.

Durante estos años los DJs. Produjeron en colaboración un género musical que

denominaron “Street House” influenciados por la percusión afrovenezolana, el

hardtechno belga y el latin house de Erick Morillo y Louie Vega.

En diciembre del año 2002 en una fiesta realizada en la comunidad de las Lomas

de Urdaneta donde vivía la compañera sentimental de DJ. Baba lanzó el track “Las

Lomas”. (Imagen de las lomas) Las Lomas de Urdaneta es una comunidad más antiguas

en el Oeste de Caracas al inicio estaba conformada por 12 bloques y luego de la caída del
 Varguillas 5

general Marcos Pérez Jiménez en 1958, se inició la autoconstrucción de viviendas

alrededor de los bloques hasta alcanzar su densidad pico en la actualidad (imagen). La

comunidad donde vive DJ. Baba también se llama “Las Lomas” pero de Propatria un

barrio que fue creciendo al borde del bloque 11 de Propatria. En las Lomas está la casa de

DJ. Baba y a las lomas fue a tocar. En sus palabras: “cuando puse las lomas las gente se

volvió loca todos esos chamos empezaron a brincar”. En la carrera por la imposición de

un género, se impuso el “street house” y entre el grupo, sobresalió DJ. Baba quien llamó

a la música que producía “raptor house”. Ambos géneros nacen como una celebración a

la comunidad, una invitación por uno de los suyos a integrarse al baile. A esta acción se

le conoce en los barrios de Caracas con la frase “levantar un pueblo”. El track las lomas

dio inicio a una serie de tracks comunitarios que fueron levantando a la juventud del

oeste Caraqueño; a “Las Lomas” le siguieron “El 23”, “Los Frailes”, “La Vega”,

“Lidice”, “Catia,” La pastora”, “Cotiza” entre otras comunidades populares del Oeste de

Caracas.

1. Comunidades sonoras

El aporte del raptor house a la escena global de la música electrónica bailable undergrund

está en la manipulación muy particular de sintetizadores y el sampleo, es decir en la

modificación de la frecuencia de onda de señales eléctricas que al pasar por un altavoz

son transformados en sonidos que se nombra “beat”.

En el proceso de creación del beat actúan varias cuerpos. Baba en una

conversación me dijo que antes de crear un beat primero “lo oye en su cabeza”. El beat

resuena en la cuerpo del productor que como un artesano crea su propia caja de ritmos

manipulando las frecuencias del sonido. Luego, en la experimentación del mundo al

 Varguillas 6

encarnar en el baile la materia sonora, dígase al bailar en una fiesta en el barrio los tracks

“Las Lomas”, “lidice” etcétera el cuerpo es expuesto a la vibración y al ser tocado por la

onda sonora, responde al golpe del beat, al ritmo, con su cuerpo, bailando por cada beat

un paso. El cuerpo, es el beat, el cuerpo es movido, es afectado por su sonido, por su

potencia afectiva.

En una entrevista reciente DJ. baba quise saber un poco sobre la textura del raptor

house y al preguntarle “qué son esos sonidos” me respondió “eso es la energía”. Los

sonidos a los que hacía referencia mi pregunta son los producidos por el sampler, pero su

respuesta no se refirió a la interacción con instrumentos musicales, sino que responde a

otro origen. Vuelvo a Tesla “todo movimiento debe ser rítmico”. El proceso de creación

del beat del raptor house es en sí la constitución de un ritmo. El beat, la materia acústica

estructurante de la música electrónica bailable es producto de una primera descarga

eléctrica generada a nivel neuronal en el cerebro del productor, el paso de la frecuencia

de descarga neuronal a la frecuencia eléctrica física fuera de la corporalidad del músico

se produce en la ejecución del instrumento “sintetizador” que se materializa como un

sonido al expandirse la onda sonora de un altavoz. El origen de la frecuencia de la onda

está en la sinapsis, en la descarga de energía que produce el cerebro. Esos sonidos que

reúnen a comunidades encarnan la energía vital, esta energía se puede tocar, se puede

irradiar a una comunidad y afectarle hasta hacerla vibrar con un ritmo determinado

previamente. Es un proceso físico, pero es también una afección en el que se producen

cuerpos sonoros que una vez juntos encarnan la comunidad que los nombra.
 Varguillas 7

Así pues, la constitución de una comunidad sonora se establece en lo común que

determina la existencia y la vida de sus integrantes, en este caso la vida de los muchachos

del oeste de Caracas que son conocidos como “tukis” que se encuentran y son movidos

por el street house o el raptor house.