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GEOMALLAS, QUÉ SON Y QUÉ TIPOS

EXISTEN
Antes de comenzar a especificar algunos de los usos más frecuentes de las geomallas, es
conveniente explicar qué son exactamente. Las geomallas son un tipo de geosintético formadas por
filamentos de poliéster de alta tenacidad, recubiertos y unidos por una envuelta de PVC. o bien de
fibra de vidrio. Se trata de materiales altamente resistentes y duraderos.

Dependiendo del tipo de uso que se quiera conseguir, las geomallas pueden
ser uniaxiales o biaxiales. En el primer caso, la geomalla proporciona refuerzo en una dirección,
mientras que las biaxiales lo hacen posible en más de una. En los últimos años, ya se han empezado
a desarrollar las geomallas triaxales que ofrecen una distribución multidireccional de la carga.

Las geomallas están catalogadas dentro de lo que se conocen como geosintéticos de refuerzo, junto
a los geotextiles y los geocompuestos.

Una de las preguntas que más se suelen hacer los jefes de proyectos a la hora de seleccionar las
geomallas es, ¿poliéster o fibra de vidrio? La respuesta es sencilla. Las de Poliéster se suelen usar
en tierras (muros de contención por tongadas, base de terraplenes…) y las de fibra de vidrio para
refuerzo de pavimentos (reasfaltado de carreteras con falla de base, ampliaciones de calzada….).

USOS Y APLICACIONES DE GEOMALLAS


PARA REFUERZO Y ESTABILIZACIÓN
Una vez que has conocido con detalle qué son las geomallas, es hora de hablar sobre su uso para
refuerzo y estabilización. Así, las diferentes aplicaciones de las geomallas son:

1. Refuerzo en muros de contención.


2. Refuerzo en terraplenes.
3. Capa de refuerzo en fracturas de firmes.
4. Control y refuerzo en taludes.
5. Refuerzo y estabilización de muros verdes.
6. Refuerzo suelos de zonas industriales y centros comerciales.
7. Refuerzo en obras civiles como vías ferroviarias o aeropuertos.
8. Refuerzo y estabilización en urbanizaciones, zonas deportivas de gran magnitud y aparcamientos.

¿QUÉ BENEFICIOS APORTAN LAS GEOMALLAS A TU


PROYECTO?
Las geomallas para refuerzo y estabilización aportan múltiples ventajas sobre los proyectos en los
que son empleadas. Algunas de las más relevantes son:

– Aumentan la estabilidad y seguridad del terreno.


– Reducen la presencia de grietas.
– Fácil instalación incluso en terrenos complicados.
– Resistencia a la tracción y roturas del terreno.
– Alarga la vida útil de las edificaciones o insfraestructuras.
– Reducción en el impacto medioambiental.
– Alta resistencia del material frente a agentes externos.
– Mantienen la estética y el aspecto natural del proyecto sobre el que son aplicadas.

Instalación de geomallas para el refuerzo de firmes


Estas suelen ser de fibra de vidrio. Podemos establecer cuatro fases:

1. Limpieza de la superficie y sellado de las fisuras de más de 0,5 mm. Además de la eliminación de
las aristas afiladas.
2. Aplicación del riego de adherencia. Se trata de una emulsión bituminosa con 60/70 % de betún.
También se efectuará una dotación de 1,1 Kg/m2 residual de betún.
3. Instalación de la geomalla. Una vez hemos esperado a que la emulsión rompa, se procede a la
instalación de la geomalla empleando máquinas especializadas que aseguran que su correcta
extensión, evitando que queden arrugas.
4. Asfaltado y compactado. Finalmente pasamos al asfaltado empleando una extendedora de cadena
si es posible y posteriormente, se lleva a cabo el compacto con rodillo para evitar arrollamientos.

Instalación de geomallas para el refuerzo de muros


En este caso, las geomallas empleadas suelen ser de poliéster. En el refuerzo de muros las
geomallas se colocan envolviendo tongadas de terreno. Pero antes, se debe realizar el cálculo
teniendo en cuenta aspectos como espesor de la tongada, ángulo de rozamiento del relleno, altura e
inclinación del muro, densidad del relleno y sobrecarga.

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