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Arquitectura Nomade
Arquitectura Nomade
INTRO
PERO COMO ESTA BREVE EXPLICACIÓN FUE GANANDO CADA VEZ MÁS Y
MÁS ESPACIO Y ME DI CUENTA DE QUE TENÍA QUE HABLAR DE TANTOS
ASPECTOS RELACIONADOS CON LA FILOSOFÍA PARA EXPLICAR POR QUÉ
“FILOSOFÍA A LA GORRA”, QUE EL TEMA ORIGINAL QUEDÓ
COMPLETAMENTE RELEGADO,
DAR RAZONES
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FILOSOFAR ES UN DAR RAZONES DE, O UN DAR RAZONES PARA, PERO EN
CUALQUIERA DE LOS CASOS COMO DICE
ASÍ QUE PARA EMPEZAR VOY A INTENTAR DAR LAS RAZONES DE CÓMO
LLEGUÉ A HACER “FILOSOFÍA A LA GORRA”
Esta idea de la influencia ambiental en las acciones que realizamos encuentra para mí su
ejemplo paradigmático en Crimen y Castigo de Dostoievsky. El asesinato de la vieja
prestamista es sobre todo resultado de la pieza lúgubre, oscura, barata y sucia que alquila
Raskolnikov.
NUNCA SOMOS EN NINGÚN LUGAR, no hay una acción abstracta, sino en una
situación determinada, en un mundo que se habita.
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EN EL CASO DE LA FILOSOFÍA PUEDE ENCONTRARSE EN DIFERENTES
HÁBITATS
Luego hallamos otros espacios menos institucionalizados, con algún grado de análisis y
producción filosóficos, como cursos o talleres de filosofía.
“Si uno construye en un momento determinado de su vida su torre de marfil, lo mejor que
puede hacer, a continuación, es dinamitarla. Es fácil caer en la ilusión de ponerse a salvo
en el interior de la torre. Pero a tales alturas la atmósfera es fría y sus habitantes corren el
riesgo de que su espíritu quede pronto congelado. Es preferible el calor de la tierra, aunque
a veces queme. O, más precisamente: porque a veces quema.”
Podemos observar esta relación entre la arquitectura y la filosofía académica en Así habló
Zaratustra, cuando Nietzsche habla así de los doctos P 185
Pues ésta es la verdad: he salido de la casa de los doctos: y además he dado un portazo
a mis espaldas.
Durante demasiado tiempo mi alma estuvo sentada hambrienta a su mesa; yo no estoy
adiestrado al conocer como ellos, que lo consideran un cascar nueces.
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Amo la libertad, y el aire sobre la tierra fresca; prefiero dormir sobre pieles de buey que
sobre sus dignidades y respetabilidades.
Yo soy demasiado ardiente y estoy demasiado quemado por pensamientos propios: a
menudo me quedo sin aliento. Entonces tengo que salir al aire libre y alejarme de los
cuartos llenos de polvo.
Pero ellos están sentados, fríos, en la fría sombra: en todo quieren ser únicamente
espectadores, y se guardan de sentarse allí donde el sol abrasa los escalones.
Semejantes a quienes se paran en la calle y miran boquiabiertos a la gente que pasa: así
aguardan también ellos y miran boquiabiertos a los pensamientos que otros han pensado.
(233) “Fed. -¡Asombroso, Sócrates! Me pareces un hombre rarísimo, pues tal como
hablas, semejas efectivamente a un forastero que se deja llevar, y no a uno de aquí.
Creo yo que, por lo que se ve, raras veces vas más allá de los límites de la ciudad; ni
siquiera traspasas sus murallas.
Sóc. –No me lo tomes a mal, buen amigo. Me gusta aprender. Y el caso es que los
campos y los árboles no quieren enseñarme nada; pero sí, en cambio, los hombres de
la ciudad.”
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DE ITINERAR, DE CAMBIAR DE HÁBITAT, DE CONSTRUIR
ARQUITECTURAS FRÁGILES, DE EJERCER UN NOMADISMO de la palabra
La palabra cínica está destinada a quien quiera oírla: un emperador o una prostituta, un
mercader o un esclavo, un rico propietario, un joven afeminado, un carpintero, un atleta, un
litigante o un notable. Todas las categorías están incluidas.
Se dirige a todos para poder llegar a algunos. Los juegos de palabras, el humor, la ironía
permiten hacer la selección: son armas eficaces y operativas. Hacen posible la división, la
separación. De modo tal que estas técnicas llegan a ser estrategias subversivas que
desalientan las veleidades de una falsa aristocratización. "
Siempre tuve cierta envidia por los artesanos o artistas que pueden viajar por el mundo y
vivir de lo que van haciendo: artesanías manufacturadas, números callejeros, musicales,
pueden llevar con ellos unos pocos elementos y lanzarse a la aventura.
Sólo hace muy poco tiempo me di cuenta de que, en mi caso, con una torpeza manual
manifiesta para hacer artesanías o cantar, tenía sí una herramienta fácil de transportar, mi
materia prima la llevaba conmigo a todos lados y era el logos: el pensamiento y la palabra.
En la película Ulzhan, del director alemán Völker Schlöndorff hay un personaje cuyo
oficio es vender palabras, y recorre pueblos lejanos en la estepa asiática llevando palabras
especiales, únicas, de distintas lenguas, a cambio de las cuales recibe techo, comida y
alguna otra cosa.
Esto puede llegar a evocarnos la actividad de los sofistas en la Grecia antigua, comerciar
con el lenguaje, sin embargo quisiera referirme a la filosofía de Gilles Deleuze para
retomar la contraposición entre dos formas de ocupar los espacios y practicar los saberes.
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HABLAMOS DE UNA ARQUITECTURA NÓMADE
El ajedrecista Borges lo comprendió quizás más que nadie y así canta la esclavitud de las
piezas en su famoso poema PAGINA 813 OBRAS COMPLETAS:
Cada una de las piezas tiene su sentido en la totalidad del sistema de ocupación, cada pieza
hace sistema en tanto cumple su función y respeta la gramática del juego.
El otro modo de ocupar el espacio es, dijimos, el del nómade que desterritorializa el
aparato estatal con su máquina de guerra. El juego que le corresponde no es el ajedrez que
aprisiona sentidos y codifica significantes, sino el juego CHINO del go. Volvamos a Mil
Mesetas.
360 abajo "Los peones del go, por el contrario, son bolas, fichas, simples unidades
aritméticas, cuya única función es anónima, colectiva o de tercera persona: "El" avanza,
puede ser un hombre, una mujer, una pulga o un elefante. Los peones del go son los
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elementos de un agenciamiento maquínico no subjetivado, sin propiedades intrínsecas,
sino únicamente de situación."
361 "El ajedrez es claramente una guerra, pero una guerra institucionalizada, regulada,
codificada, con un frente, una retaguardia, batallas. Lo propio del go, por el contrario, es
una guerra sin línea de combate, sin enfrentamiento y retaguardia, en último extremo, sin
batalla: pura estrategia, mientras que el ajedrez es una semiología."
Muchas veces escucho a gente que se lamenta porque en nuestras tierras nunca
tuvimos pueblos originarios con "civilizaciones tan avanzadas como los incas, los
mayas o los aztecas". Aquí teníamos indios que no afincaban, aquí habitaba el
salvaje, el nómade, el que recorre las estepas, las pampas, los desiertos. Patagones,
querandíes, matacos.
361 "No se trata del mismo espacio: en el caso del ajedrez, se trata de distribuir un
espacio cerrado, así pues, de ir de un punto a otro, de ocupar un máximo de casillas con
un mínimo de piezas. En el go, se trata de distribuirse en un espacio abierto, de ocupar el
espacio, de conservar la posibilidad de surgir en cualquier punto: el movimiento ya no va
de un punto a otro, sino que deviene perpetuo, sin meta ni destino, sin salida ni llegada."
Estos dos tipos de ocupación de espacios, también tienen su correlato en formas de saber.
MIL MESETAS 378 “Lo que sí se pone de manifiesto en la rivalidad entre los dos
modelos es que en las ciencias ambulantes o nómadas la ciencia no está determinada a
tomar un poder, ni siquiera un desarrollo autónomo.”
El nomadismo implica también una postura política que está más cercana al terrorismo y a
la máquina de guerra que al poder del imperio. SOBRE EL TEMA DEL TERRORISMO,
vamos a Volver más adelante.
La ‘filosofía a la gorra’ permite sacar a la luz conceptos e ideas, poner a prueba el quehacer
filosófico, hacer público aquello que en muchos casos vive y muere oculto en las
arquitecturas cerradas. Es ante todo un formato de exposición, quiero decir, ¿para qué salir
al sol si no vamos a exponernos, a desnudarnos? ¿Para qué ser nómades si no vamos a
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arriesgar hipótesis, problemas, certezas? ¿Para qué habitar nuevas geografías si no vamos a
aventurarnos, si no vamos a ejercer la sin-vergüenza?
En algún momento hay que salir de la posición pasiva y cobijada de la palabra, para
ponerle nombre y cuerpo a esa palabra. De esta manera, el cuerpo que el profesor de
filosofía expone, dispone y desgasta en su quehacer, esta vez no está ya protegido por la
tarima o el púlpito. Hay ahora la posibilidad de pensar un exhibicionismo en el que la
palabra filosófica es una con el cuerpo del filósofo y muere con él, como la tradición
socrática nos lega. Y no sólo estamos exhibiendo el cuerpo del filósofo, también el corpus
filosófico, en cada uno de los libros que lo acompañan, que no son otra cosa que la materia
prima con la que trabajamos los que nos dedicamos a la filosofía.
Tomar la palabra públicamente, publicar, hacer público, es una responsabilidad, es
una exposición, es la posibilidad de que nos critiquen, de que no nos quieran, de que no
nos gustemos a nosotros, de que no hayamos dicho todo lo que teníamos para decir o de la
forma en que queríamos hacerlo. Tomar la palabra es un riesgo, sobre todo tomarla en
cuerpo presente como en este caso.
Pag 291 Dos regímenes de locos, Deleuze: “Lo que la voz aporta al texto”
“La filosofía es el arte de inventar conceptos, de crear nuevos conceptos que necesitamos
para pensar nuestro mundo y nuestra vida. Desde este punto de vista, los conceptos tienen
velocidades y lentitudes, movimientos, dinámicas que se extienden o se contraen a través
de un texto: no remiten ya a personajes sino que son ellos mismos personajes, personajes
rítmicos. Se completan o se separan, se enfrentan, se unen como luchadores o como
enamorados. La voz del actor es la que traza estos ritmos, estos movimientos mentales en
el espacio y en el tiempo. El actor es el operador del texto: opera una dramatización del
concepto, la más precisa, la más sobria, también la más lineal. Casi líneas chinas, líneas
vocales.”
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Escuchemos la palabra del filósofo francés Alain Badiou en esta entrevista:
“-Quizás uno de los más importantes sea el de la forma de la filosofía. Creo que el
problema más difícil hoy en la filosofía es el de la construcción conceptual, el de la lengua
de la filosofía. Es un problema que ha sido abordado por muchos filósofos, como Jacques
Derrida o Jean-Paul Sartre. Sartre escribió novelas y obras de teatro, Lucrecio escribió un
gran poema, Spinoza escribió teoremas... Pero ¿cuál es la lengua de la filosofía? Hoy no
hay un estilo dominante, como hubo en otras épocas. En particular, no es clara la frontera
entre el tratado de filosofía, el ensayo filosófico, la intervención política, el comentario
artístico, la relación con la ciencia, es muy móvil y muy difícil. Creo que en esta
reinvención de la filosofía de la que le hablaba anteriormente la cuestión de saber cuál es la
forma apropiada de la filosofía va a reaparecer de una manera nueva y exigente. Esto está
relacionado con otro problema, que es el de la relación entre lo oral y lo escrito. Porque los
filósofos son habladores, necesitan medir lo que dicen con el público; son como pequeños
actores, en esta forma moderna del actor que es el profesor. Y entre esa oralidad y el texto
escrito siempre hubo una relación complicada. Estéticamente estamos en el mundo de
la performance . La verdadera cuestión es saber cuál es la performance de la filosofía. Y en
relación con esto, como todo el mundo, estoy buscando en todas direcciones.”
Pero dijimos al principio que la filosofía puede definirse como un dar razones, y parece
que esto se contrapone con salir al sol, con desnudarse, con vivir una aventura. Veamos la
contraposición en palabras de Lewis Carrol, en Alicia en el país de las maravillas, que es
la obra de la imposición violenta y arbitraria de lo imaginario:
Ante todo – como dice el grifo – “las explicaciones ocupan siempre un tiempo
espantoso”, así que ¿qué podemos hacer o qué podemos pretender hacer en una hora y
media de ‘filosofía a la gorra’?
¿De qué forma podemos lograr que explicar y aventurarse se solapen sin taparse,
se desplacen sin anularse, se disloquen sin destruirse mutuamente?
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LA ESTÉTICA, ETIMOLÓGICAMENTE ES EL CAMPO DE LA RECEPCIÓN, LA
AISTHESIS ES LA CAPACIDAD RECEPTIVA A TRAVÉS DE NUESTROS
SENTIDOS, LA SENSIBILIDAD
¿Cómo lograr este encuentro? Gilles Deleuze afirma (Abecedario p 39) que “Uno tiene
encuentros con esos elementos, con el encanto de la gente, con el trabajo de la gente,
pero no con la gente, a quién diablos le importa la gente, nada en absoluto.” ES
DECIR, EL ENCUENTRO NO ES ENTRE USTEDES Y YO SINO ENTRE ALGO
QUE CIRCULA ENTRE USTEDES Y YO.
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Y ESTA ES UNA TAREA ANTIGUA COMO LA TRADICIÓN FILOSÓFICA
MISMA
Liberar a este virus de la palabra podría ser más peligroso que liberar la energía del
átomo. Porque todo el odio todo el dolor todo el miedo toda la lujuria están contenidos en
la palabra.
William S. Burroughs
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SI YO PUDIERA CANTAR, COMO MI APELLIDO LO INDICA, SERÍA LO
MEJOR, LA CANCIÓN ES EL HECHIZO POR EXCELENCIA
257 Porque es una cosa leve, alada y sagrada el poeta, y no está en condiciones de
poetizar antes de que esté endiosado, demente, y no habite ya más en él la inteligencia.
Mientras posea este don, le es imposible al hombre poetizar y profetizar.
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Pag 17“El camino de la filosofía, en el que el filósofo impulsado por el violento amor a
lo que buscaba abandonó la superficie del mundo, la generosa inmediatez de la vida,
basando su ulterior posesión total, en una primera renuncia.”
PAG 17 ABAJO “El otro camino es el del poeta. El poeta no renunciaba ni apenas
buscaba, porque tenía. Tenía por lo pronto lo que ante sí, ante sus ojos, oídos y tacto,
aparecía; tenía lo que miraba y escuchaba, lo que tocaba pero también lo que aparecía
en sus sueños y sus propios fantasmas interiores mezclados en tal forma con los otros,
con los que vagaban fuera que juntos formaban un mundo abierto donde todo era
posible.”
Más que tomar la palabra, habría preferido verme envuelto por ella y transportado más
allá de todo posible inicio. Me habría gustado darme cuenta de que en el momento de
ponerme a hablar ya me precedía una voz sin nombre desde hacía ya mucho tiempo: me
habría bastado entonces encadenar, proseguir la frase, introducirme sin ser advertido en
sus intersticios.
Michel Foucault
Si buscamos generar un terror, desplazar un sentido, instalar una enfermedad a través del
virus de la palabra, es que nosotros mismos debemos ser los portadores vivos de ese terror,
de ese pathos.
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“Que un hombre así haya escrito es cosa que ha aumentado, realmente, el gozo de vivir en
este mundo. Por mi parte, al menos, desde que conocí este espíritu, máximamente libre y
fuerte como ningún otro, no puedo decir de él sino lo que él mismo dice de Plutarco:
“Apenas he lanzado una mirada en él, y ya me han crecido una pierna o un ala.”
Marx, p 37 “El carácter misterioso de la forma mercancía estriba, por tanto, pura y
simplemente, en que proyecta ante los hombres el carácter social del trabajo de éstos como
si fuese un carácter material de los propios productos de su trabajo, un don natural social
de estos objetos y como si, por tanto, la relación social que media entre los productores y el
trabajo colectivo de la sociedad fuese una relación social establecida entre los mismos
objetos, al margen de sus productores.”
La filosofía está usualmente acosada por ambas. Parece que el filósofo fuera algún tipo de
sabio que tiene acceso a una verdad que recibe por iluminación, que se encuentra
bendecido por algún tipo de inteligencia especial o de saber esotérico que envuelve a su
reflexión en un halo aurático. La distinción aún instalada entre alguien llamado “Filósofo”
y todo otro grupo de mortales tales como “profesores de” y “licenciados en” evidencian
esta cualidad intangible del Filosófo-fetiche.
Apología (50) “¿Qué merezco que me pase por ser de este modo? Algo bueno, atenienses,
si hay que proponer en verdad según el merecimiento. Y, además, un bien que sea
adecuado para mí. Así, pues, ¿qué conviene a un hombre pobre, benefactor y que necesita
tener ocio para exhortaros a vosotros? No hay cosa que le convenga más, atenienses, que el
ser alimentado en el Pritaneo.”
Si consideramos en cambio que el filósofo es un trabajador más, tenemos que contar con
que requiere de tiempo, de materias primas y de su cuerpo para producir su particular
mercancía filosófica.
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“Me digo a mí mismo: me pagan para entregar a mis alumnos una forma y contenido de
conocimiento; debo configurar mi conferencia o mi curso un poco como quien hace un
zapato, ni más ni menos. Diseño un objeto, trato de hacerlo lo mejor posible. Trabajo
bastante (no siempre, quizás, pero a menudo), llevo el objeto al escritorio, lo muestro y
después lo dejo a disposición del público para que haga con él lo que quiera. Me considero
más pariente de un artesano que fabrica un objeto y lo entrega para su consumo que de un
amo que hace trabajar a sus esclavos.”
Pedir dinero sin mediaciones (ya que no hay edificio, arquitectura, institución que haga de
sostén material), exhibir los libros, exponer el cuerpo es desfetichizar la producción
filosófica. Es explicitar que el filósofo no vive en un más allá etéreo ajeno a las
preocupaciones mundanas, en un mundo puro de ideas y verdades desinteresadas.
De la misma manera que el artesano que vende sus productos en una plaza, el filósofo a la
gorra hace patente que es el resultado de un trabajo el que se presenta en esa charla.
Brecht pretendía un nuevo espectador que tome distancia de una realidad que lo engaña
mediante las ideologías de la clase dominante. PAG 189
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sino que trabajan, amigos.”
A MODO DE CONCLUSIÓN
EL FILÓSOFO A LA GORRA
QUIERO CERRAR con una frase de zaratustra dirigida a los despreciadores del
cuerpo
Hay más razón en tu cuerpo que en tu mejor sabiduría. ¿Y quién sabe para qué
necesita tu cuerpo precisamente tu mejor sabiduría?
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El filósofo no puede, él menos que nadie, rehusarse a dar sus razones.
Paul Ricoeur
Pues ésta es la verdad: he salido de la casa de los doctos: y además he dado un portazo
a mis espaldas.
Durante demasiado tiempo mi alma estuvo sentada hambrienta a su mesa; yo no estoy
adiestrado al conocer como ellos, que lo consideran un cascar nueces.
Friedrich Nietzsche
La palabra cínica está destinada a quien quiera oírla: un emperador o una prostituta, un
mercader o un esclavo, un rico propietario, un joven afeminado, un carpintero, un atleta,
un litigante o un notable. Todas las categorías están incluidas.
Michel Onfray
Lo que sí se pone de manifiesto en la rivalidad entre los dos modelos es que en las ciencias
ambulantes o nómadas la ciencia no está determinada a tomar un poder, ni siquiera un
desarrollo autónomo.
Gilles Deleuze & Félix Guattari
Los peones del go, por el contrario, son bolas, fichas, simples unidades aritméticas, cuya
única función es anónima, colectiva o de tercera persona: "El" avanza, puede ser un
hombre, una mujer, una pulga o un elefante. Los peones del go son los elementos de un
agenciamiento maquínico no subjetivado, sin propiedades intrínsecas, sino únicamente de
situación.
Gilles Deleuze & Félix Guattari
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No se trata del mismo espacio: en el caso del ajedrez, se trata de distribuir un espacio
cerrado, así pues, de ir de un punto a otro, de ocupar un máximo de casillas con un
mínimo de piezas. En el go, se trata de distribuirse en un espacio abierto, de ocupar el
espacio, de conservar la posibilidad de surgir en cualquier punto: el movimiento ya no va
de un punto a otro, sino que deviene perpetuo, sin meta ni destino, sin salida ni llegada.
Gilles Deleuze & Félix Guattari
Liberar a este virus de la palabra podría ser más peligroso que liberar la energía del
átomo. Porque todo el odio todo el dolor todo el miedo toda la lujuria están contenidos en
la palabra.
William S. Burroughs
Porque es una cosa leve, alada y sagrada el poeta, y no está en condiciones de poetizar
antes de que esté endiosado, demente, y no habite ya más en él la inteligencia. Mientras
posea este don, le es imposible al hombre poetizar y profetizar.
Platón
Trabajo bastante (no siempre, quizás, pero a menudo), llevo el objeto al escritorio, lo
muestro y después lo dejo a disposición del público para que haga con él lo que quiera.
Me considero más pariente de un artesano que fabrica un objeto y lo entrega para su
consumo que de un amo que hace trabajar a sus esclavos.
Michel Foucault
El otro camino es el del poeta. El poeta no renunciaba ni apenas buscaba, porque tenía.
Tenía por lo pronto lo que ante sí, ante sus ojos, oídos y tacto, aparecía; tenía lo que
miraba y escuchaba, lo que tocaba pero también lo que aparecía en sus sueños y sus
propios fantasmas interiores mezclados en tal forma con los otros, con los que vagaban
fuera que juntos formaban un mundo abierto donde todo era posible.”
María Zambrano
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Detrás de tus pensamientos y sentimientos, hermano mío, se encuentra un soberano
poderoso, un sabio desconocido - llamase sí-mismo. En tu cuerpo habita, es tu cuerpo.
Friedrich Nietzsche
Uno tiene encuentros con esos elementos, con el encanto de la gente, con el trabajo de la
gente, pero no con la gente, a quién diablos le importa la gente, nada en absoluto.
Gilles Deleuze
Trabajo bastante (no siempre, quizás, pero a menudo), llevo el objeto al escritorio, lo
muestro y después lo dejo a disposición del público para que haga con él lo que quiera.
Me considero más pariente de un artesano que fabrica un objeto y lo entrega para su
consumo que de un amo que hace trabajar a sus esclavos.
Michel Foucault
El otro camino es el del poeta. El poeta no renunciaba ni apenas buscaba, porque tenía.
Tenía por lo pronto lo que ante sí, ante sus ojos, oídos y tacto, aparecía; tenía lo que
miraba y escuchaba, lo que tocaba pero también lo que aparecía en sus sueños y sus
propios fantasmas interiores mezclados en tal forma con los otros, con los que vagaban
fuera que juntos formaban un mundo abierto donde todo era posible.”
María Zambrano
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El actor es el operador del texto: opera una dramatización del concepto, la más precisa,
la más sobria, también la más lineal. Casi líneas chinas, líneas vocales.”
Gilles Deleuze
–No me lo tomes a mal, buen amigo. Me gusta aprender. Y el caso es que los campos y los
árboles no quieren enseñarme nada; pero sí, en cambio, los hombres de la ciudad.
Sócrates
Quizás uno de los más importantes sea el de la forma de la filosofía. Creo que el problema
más difícil hoy en la filosofía es el de la construcción conceptual, el de la lengua de la
filosofía.
Alain Badiou
¿Cuál es la lengua de la filosofía? Hoy no hay un estilo dominante, como hubo en otras
épocas. En particular, no es clara la frontera entre el tratado de filosofía, el ensayo
filosófico, la intervención política, el comentario artístico, la relación con la ciencia, es
muy móvil y muy difícil.
Alain Badiou
Porque los filósofos son habladores, necesitan medir lo que dicen con el público; son
como pequeños actores, en esta forma moderna del actor que es el profesor. Y entre esa
oralidad y el texto escrito siempre hubo una relación complicada.
Alain Badiou
¿Qué merezco que me pase por ser de este modo? Algo bueno, atenienses, si hay que
proponer en verdad según el merecimiento. Y, además, un bien que sea adecuado para mí.
Así, pues, ¿qué conviene a un hombre pobre, benefactor y que necesita tener ocio para
exhortaros a vosotros? No hay cosa que le convenga más, atenienses, que el ser
alimentado en el Pritaneo.
Sócrates
¿Cómo se ven las cosas con los ojos de los que ya no ven? ¿Qué podría aportarnos un
paciente diálogo con muertos? ¿Qué tienen los muertos para decir de nuestro presente
desquiciado? ¿Cómo intervienen los muertos en nuestra experiencia? ¿Existe el diálogo
de algún modo? ¿Qué otra cosa es la lectura de libros olvidados?
Diego Tatián
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Se da cierta proximidad extraña entre un cementerio y una biblioteca, pues ante todo nos
preexisten los muertos y las palabras –tal vez esa preexistencia sea la condición para que
haya comunidad. Como el gusto improductivo por la comprensión, el luto, la
conmemoración y un constante diálogo con muertos resisten al encadenamiento al reino
de los fines, se sustraen al destino instrumental que se abate sobre las ideas, enseñan que
nuestra manera de vivir no es natural ni necesaria.
Diego Tatián
Friedrich Nietzsche
Uno tiene encuentros con esos elementos, con el encanto de la gente, con el trabajo de la
gente, pero no con la gente, a quién diablos le importa la gente, nada en absoluto.
Gilles Deleuze
Trabajo bastante (no siempre, quizás, pero a menudo), llevo el objeto al escritorio, lo
muestro y después lo dejo a disposición del público para que haga con él lo que quiera.
Me considero más pariente de un artesano que fabrica un objeto y lo entrega para su
consumo que de un amo que hace trabajar a sus esclavos.
Michel Foucault
El otro camino es el del poeta. El poeta no renunciaba ni apenas buscaba, porque tenía.
Tenía por lo pronto lo que ante sí, ante sus ojos, oídos y tacto, aparecía; tenía lo que
miraba y escuchaba, lo que tocaba pero también lo que aparecía en sus sueños y sus
propios fantasmas interiores mezclados en tal forma con los otros, con los que vagaban
fuera que juntos formaban un mundo abierto donde todo era posible.”
María Zambrano
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