Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
espía de la II Guerra
Mundial puso en
jaque a los aliados
Publicado: 28 sep 2016 16:25 GMT
A Pujol no le resultó fácil trabajar para los servicios secretos ingleses y fue rechazado en
varias ocasiones. Por ello, decidió ofrecerse a la Abwehr, los servicios militares de
inteligencia alemanes, que en España disponían de una red de espionaje al más alto
nivel. Así, el matrimonio se desplazó a Lisboa y desde allí empezó a filtrar información a
la oficina madrileña de la Abwehr haciéndoles creer que estaban en Inglaterra. Su vida
dio un giro en 1942, cuando Juan Pujol consiguió que los ingleses le captasen como
agente doble.
En Inglaterra, la pareja y sus dos hijos vivían en Harrow, cerca de Londres, en una casa
proporcionada por el MI5. Desde allí, Pujol realizaba sus labores de doble agente,
haciendo creer a los alemanes que estaba espiando los movimientos de los ingleses a
través de una red de subagentes falsos que trabajaban para él.
Sin embargo, los documentos desclasificados este miércoles muestran que su mujer se
sentía completamente abandonada y ansiaba regresar a España, aunque solo fuese una
semana para visitar a su familia. Araceli González no soportaba el clima de Inglaterra, ni
su idioma o su alimentación en tiempos de guerra. Además, Pujol no aprobaba sus
reuniones con otros españoles que residían en Londres, ya que temía que a su mujer se
le pudiese escapar algún dato sobre sus labores como agente doble.
En uno de los escritos, Harris habla de "la nostalgia aguda de la señora G", y explica que
"nunca ha logrado adaptarse al modo de vida inglés, ni tan siquiera ha sido capaz de
aprender el idioma". "Su deseo de volver a su país y, en concreto, de ver a su madre, la
han impulsado a comportase a veces como si estuviera desequilibrada", narra Harris.
Su marido, incluso, ideó un plan para hacer creer a su esposa que había sido
encarcelado al tratar de defenderla. Finalmente, a cambio de su "liberación", Araceli
firmó una declaración diciendo que cesaría en su deseo de volver a España y que nunca
más amenazaría con revelar la identidad de su marido.