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Berta Iglesias y Yago Álvarez Una visión feminista de la deuda ¡Vivas, libres

y desendeudadas nos queremos!

CADTM

El colectivo feminista argentino Ni Una Menos ha colocado el enfrentamiento


a las finanzas como uno de los ejes principales del movimiento, introduciendo
la cuestión de la deuda entre los principales lemas del 8M

El 2 de junio de 2017, frente al Banco Central de la República Argentina, en


Buenos Aires, miles de mujeres se concentraron bajo el lema “¡Vivas, libres y
desendeudadas nos queremos!”. La relación de las finanzas y el
endeudamiento con la vida cotidiana y la violencia hacia las mujeres
necesitaba ser estudiada. El colectivo Ni Una Menos visualizó la necesidad de
problematizar esa capacidad que tienen las finanzas para plantearse como algo
ajeno a la vida real, como si la deuda fuera algo casi místico, una norma
sagrada de la naturaleza que se debe cumplir siempre y que no tiene nada que
ver con las relaciones de poder, con la desigualdad, con la raza y, sobre todo,
con las mujeres y las violencias que soportan cada día. Como si la deuda no
tuviera nada que ver con el patriarcado.

“Sacar del closet a la deuda”, tal y como han bautizado las compañeras
argentinas a este proceso de politización y colectivización del problema
financiero, y de la deuda como su principal herramienta, trata de poner el
cuerpo y narración concreta a la abstracción financiera. Expone cómo se
asocia el problema de la deuda a las violencias contra los cuerpos feminizados
y las actuales formas de explotación laboral. En resumen, trata de explicar por
qué algunos feminismos confrontan a las finanzas.

Los logros del movimiento Ni Una Menos en esta confrontación, más


extensamente explicados en el libro Una mirada feminista de la deuda.
¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! (Rosa Luxemburgo, 2019) de
sus integrantes Veronica Gago y Luci Cavallero, radican en haber convertido
el problema del endeudamiento en un eje principal de la lucha feminista
argentina. El 4 de junio de 2018, en medio de las negociaciones del Gobierno
de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), distintos sindicatos se
unieron y usaron esa consigna en la marcha NiUnaMenos. El pasado 25 de
noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la
mujer, la visibilización de la deuda como herramienta de la violencia
patriarcal tuvo también un especial protagonismo. Se usaron esas mismas
consignas.
El patriarcado es funcional al capitalismo, porque mantiene sumisas a las
mujeres, reproduciendo la mano de obra que este necesita, cuidando y
formando a esos “recursos humanos”, hasta que se insertan en el mundo
laboral para producir. La economista feminista Amaia Pérez Orozco lo llama,
muy gráficamente, el “trabajador champiñón”. Sale rentable para el capital
que los cuidados que sostenemos principalmente las mujeres sigan
invisibilizados. El lema “Si paramos nosotras, se para el mundo” no es un
simple eslogan vacío. Si las mujeres paran los trabajos reproductivos y de
cuidados, el capitalismo caería en bancarrota. Y también la vida.

El lema “Si paramos nosotras, se para el mundo” no es un simple eslogan


vacío. Si las mujeres paran los trabajos reproductivos y de cuidados, el
capitalismo caería en bancarrota

Por otro lado, el capitalismo nos mete en una espiral de consumo y


endeudamiento que nos vuelve más vulnerables, insertándonos en un mundo
laboral hiperprecarizado, hipotecando nuestro futuro, obligando a
reestructurar nuestra vida en torno a deudas. Esta realidad, en Argentina, ha
llegado a unos niveles que en España nos pueden sonar lejanos, pero no lo son
tanto. “La factura de la luz te llega con planes de pagos a plazos ante la
imposibilidad de muchas familias de pagarlo de golpe y la mayoría de mujeres
se han endeudado para pagar necesidades cotidianas, como ropa o pequeños
objetos de consumo”. Así explicaba Verónica Gago el fenómeno de la
financiarización de la vida cotidiana como “respuesta” a la creciente
desigualdad y pobreza de las argentinas. Gago y Cavallero han realizado una
reciente visita a España para tejer redes con otros movimientos feministas en
el Estado español.

Las compañeras argentinas han entendido que, para ser libres de verdad, no
basta con vencer al patriarcado, sino que tenemos que superar/derrotar al
sistema económico que se basa en extraer recursos del futuro, obligándonos a
encadenarnos, aceptando trabajos precarios, insalubres. Pone en riesgo el
planeta, nuestros cuerpos y nuestras formas de relacionarnos.

Esa financiarización de la vida cotidiana no ha llegado a los mismos niveles


en España, pero no podemos perder de vista ese ataque del capitalismo y el
patriarcado, o pensar que “aquí no llegará”. La “acumulación por
desposesión”, que diría el teórico británico David Harvey, ha llegado a
nuestros hogares. El neoliberalismo se quiere apoderar de la vida cotidiana.
Endeudar el pilar fundamental de esa vida, las mujeres y sus labores de
reproducción y cuidados, es su actual vía de desposesión.

Endeudar el pilar fundamental de la vida cotidiana, las mujeres y sus labores


de reproducción y cuidados, es la actual vía de desposesión del neoliberalismo
En este marco se inscriben los recortes en partidas más sensibles para las
mujeres, como sanidad, educación o dependencia, debidos en gran parte al
incremento de la partida de pago de la deuda en los Presupuestos Generales
del Estado. El cambio en el artículo 135 de la Constitución Española para
poner la deuda por encima de cualquier otro pago. El veto de los partidos
clásicos a la implementación de la educación infantil pública y gratuita. Un
verdadero ataque del neoliberalismo a nuestro estado de bienestar pero, sobre
todo, un ataque a las mujeres que crea lo que, desde la Plataforma de la
Auditoría Ciudadana de la Deuda, siempre hemos llamado “ deuda de género

- La deuda del patriarcado

- No reconocimiento del trabajo femenino

- Violencia de género

- Desigualdad laboral

También hay ataques directos a la mujer en este país mediante el uso de la


deuda. Las relaciones de desigualdad y patriarcales, que la derecha española
trata de promover y proteger, usan el endeudamiento, la precariedad y la
necesidad de sobrevivir para empujarnos a la desesperación, siendo buena
muestra de ellos. Que las personas que resistieron hasta cuatro desahucios en
el edificio de Argumosa 11 , en el barrio madrileño de Lavapiés,
enfrentándose a fondos buitres y especuladores fueran mujeres no es casual.
Que los antidisturbios que las acabaron sacando y tirando a la calle fueran
hombres, tampoco lo es.

Que las mujeres que acaban gestando bebés para otras personas sean pobres,
en su inmensa mayoría, tampoco es casualidad. Ese “feminismo liberal” que
defiende Inés Arrimadas no es más que la transposición del neoliberalismo
patriarcal a los cuerpos de las mujeres. La capilarización del poder del dinero
sobre la tarea de reproducción principal y necesaria para la continuidad de la
vida y exclusiva de las mujeres: parir. No es casualidad que, en la guerra
semántica de intentar blanquear ese patriarcado capitalista, hayan abandonado
el uso del término “vientres de alquiler”. Intentan camuflar que ese feminismo
liberal se basa en la libertad de aceptar transacciones financieras partiendo de
situaciones de desigualdad e injusticia. Proponen mercantilizar los cuerpos de
las mujeres, saldar deudas mediante el alquiler de las tareas reproductivas. Ese
mal llamado feminismo habla de libertad obviando que, para ser
verdaderamente libres, hay que tener las necesidades mínimas cubiertas. Optar
entre quedarse en la calle por no poder pagar o aceptar alquilar el vientre no es
libertad: lo sería si la mujer tuviera un trabajo digno, bien pagado,
independiente de su cuerpo. No es el caso. Por eso, el feminismo liberal es
cualquier cosa, menos feminista.
También existen aquí factores que se asimilan a las experiencias en Argentina
que nos explicaron las dos compañeras de Ni Una Menos y que van
avanzando en nuestras calles: la inmensa proliferación de las casas de
apuestas en los barrios obreros, cerca de institutos de secundaria, provocando
problemas de ludopatía y endeudamiento en personas cada vez más jóvenes.
Aumentan las empresas de préstamos rápidos que anuncian sus créditos “para
imprevistos” y que se acaban convirtiendo en cárceles de deudas con intereses
leoninos. La burbuja del alquiler empujada por un ciclo especulativo que
vuelve a empujar una burbuja inmobiliaria bajo el dogma de “para lo que
valen los alquileres, mejor compro” está elevando de manera alarmante el
endeudamiento de las familias. Los datos de desahucios y endeudamiento no
están desagregados por sexo pero, según un informe de Amnistía
Internacional , las mujeres se ven afectadas por la trampa de la deuda. Toda
una serie de mecanismos que nos alertan de que lo que denuncian nuestras
compañeras argentinas está ya muy presente entre nosotras.

De los gritos del 8 de marzo se aprende mucho. En cada país, las


reivindicaciones globales del feminismo adquieren tintes propios de la
realidad local. Este año, se oirán lemas y consignas generales del feminismo,
acompañadas de otras más específicas de cada entorno. Seguro que aquí nos
acordaremos de Laura Luelmo y la Manada, del resurgir de una extrema
derecha misógina que ataca frontalmente y “sin complejos” al feminismo.
Quienes militamos en el movimiento antideuda de España tenemos el reto de
ser capaces de transmitir cómo la deuda se enreda en el patriarcado, para que
en España, y en el resto de países de nuestro entorno y del Sur global,
podamos escuchar y aprender de estos consejos que nos llegan de nuestras
compañeras argentinas. Vamos a gritar, todas a unas misma voz: ¡Vivas, libres
y desendeudadas nos queremos!

Yago Álvarez, (@EconoCabreado), es activista y periodista. En 2014, fundó


el medio de economía crítica y social El Salmón Contracorriente que más
tarde pasó a unirse con otros medios para formar el medio independiente y
cooperativista El Salto , donde es coordinador de la sección de economía.
Como activista de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD)
ha dado decenas de charlas y talleres sobre deuda y auditorías ciudadanas. Es
coordinador y promotor de la Red Municipalista contra las Deudas Ilegítimas
y los Recortes y publicó el libro “Descifra tu deuda. Guía de auditoría
ciudadana municipal” .

Fuente: http://www.cadtm.org/Vivas-libres-y-desendeudadas-nos-queremos-
Una-vision-feminista-de-la-deuda

Soraya González Herrero, Izaskun Aroca Sánchez, El Salto TV

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