Está en la página 1de 14

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA Y ARTÍSTICA DEL PARAGUAY

Trabajo de Investigacion: Derecho Internacional Público II

Tema: Unidad III- Derechos de Mar, conceptos generales.

Profesor: Abog. Karen Benitez.

Alumno: Gustavo Colman- Lucia Fernandez

Año: 2017
Introduccion
El Mar y los océanos han servido a la humanidad, desde tiempos
muy remotos para diferentes usos: la comunicación y el comercio
entre los pueblos, el descubrimiento y conocimiento del planeta,
el despliegue de la potencia militar de los pueblos, la defensa de
las costas y el territorio, las pesca, y mucho mas tarde, el
aprovechamiento de otros recursos económicos.
En nuestra época el incremento y diversificación de los usos del
medio marino, impulsados por el crecimiento demográfico y
económico y por el desarrollo de la tecnología, y los intereses
que los estados tienen en ellos, han hecho mas compleja la
ordenación jurídica de los mares y océanos, apareciendo otros
espacios marítimos como: La plataforma continental, la zona
económica exclusiva, la zona internacional de los fondos
marítimos, entre otros.
Derecho del mar
No debe confundirse con Derecho marítimo.

El Derecho del mar es una rama del Derecho político, que estudia los derechos
soberanos que tiene el Estado sobre el espacio marítimo que corresponde a su territorio.
Algunos aspectos del derecho sobre los océanos afectan las relaciones entre las naciones
y bastantes asuntos importantes, como el de la neutralidad o la beligerancia en tiempos
de guerra, que son tratados por el Derecho internacional. Se diferencia del Derecho
marítimo debido a que son normas jurídicas relacionadas entre las naciones, más no
entre particulares como en el caso de esta otra rama del Derecho.

Por esta razón, el Derecho del mar es también una rama del Derecho internacional
regida principalmente por la "Convención de las Naciones Unidas para el Derecho del
Mar", la cual regula los aspectos primordiales del Derecho de las naciones costeras
sobre los océanos tales como: los derechos de navegación, el sobrevuelo, la pesca,
investigaciones científicas marinas, descubrimientos mineros en los fondos marinos y la
protección del medio ambiente marino. Es uno de los instrumentos más completos del
derecho internacional y establece el marco legal fundamental para todos los aspectos de
soberanía, jurisdicción, utilización, derechos y obligaciones de las naciones en relación
con los océanos.

En síntesis, el Derecho del mar, le otorga a cada nación costera o país archipiélago
ejercer su soberanía sobre el mar territorial hasta 12 millas náuticas (22,24 km ó 13,8
millas) y la competencia sobre los recursos, investigaciones científicas y protección del
medio ambiente en la zona económica exclusiva que llega hasta las 200 millas náuticas
(370,4 km ó 230,3 millas). Más allá de esta zona, los descubrimientos de minerales en
las cuencas de los mares están regulados por el Derecho Internacional Público.

Antecedentes Historicos

A inicios del siglo XVII, basado en principios de derecho romano, Hugo Grocio postuló
la «doctrina del mar libre» en su obra Mare liberum (Mar libre), según la cual los mares
no podían ser sujetos de apropiación, porque no eran susceptibles de ocupación, como
las tierras, y por ello debían ser libres para todos («libertad de los mares»).

Sin embargo, en el siglo XVIII Cornelius van Bynkershoek logró sentar el principio
según el cual el mar adyacente a las costas de un país quedaba bajo su soberanía. La
extensión de esta franja marina cercana al borde costero quedó entregada, en general, a
la capacidad de control que el Estado podía ejercer sobre ella. Por ello, el criterio
utilizado para fijar su anchura fue la posibilidad de control desde la costa, que permitió
el surgimiento de la norma de las tres millas marinas, basada en la tesis «del alcance de
la bala de cañón» (de Ferdinando Galiani).
En el siglo XX muchos Estados expresaron la necesidad de extender el mar territorial,
con el fin de proteger los recursos pesqueros y mineros y aplicar medidas de control y
fiscalización para evitar contaminación del área.

Esta situación fue reconocida por la Sociedad de Naciones y por la Conferencia de La


Haya sobre codificación del derecho internacional de 1930. En esta conferencia no se
logró ningún acuerdo para establecer la anchura para el mar territorial, aunque se
reconoció la existencia de una zona contigua, de una extensión máxima de 12 millas
marinas (22 km).

El ámbito latinoamericano surge la «tesis de las 200 millas marinas» que se vio
precedida, entre otras, por la Declaración de Panamá de 1939, que establecía un mar
territorial de 300 millas marinas (555 km) de extensión; la Resolución VIII sobre
Extensión del mar territorial, de la Segunda Reunión de Consulta de los Ministros de
Relaciones Exteriores de La Habana en 1940; la recomendación del Comité Jurídico
Interamericano de 1941 de extender el mar territorial hasta las 12 millas marinas y las
declaraciones de 1945 del presidente de los Estados Unidos Harry Truman.

Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

I Conferencia

En 1956, las Naciones Unidas convocaron a la I Conferencia de las Naciones Unidas


sobre el Derecho del Mar en Ginebra (Suiza). Dicha conferencia concluyó, en 1958, con
la elaboración de cuatro convenciones relativas a la regulación del mar, a partir de
proyectos elaborados por la Comisión de Derecho internacional de la ONU:

Convención sobre Mar Territorial y Zona Contigua, que entró en vigor el 10 de


septiembre de 1964;

Convención sobre Alta Mar, que entró en vigor el 30 de septiembre de 1962;

Convención sobre Plataforma Continental, que entró en vigor el 10 de junio de 1964, y

Convención sobre Pesca y Conservación de los Recursos Vivos de la Alta Mar, que
entró en vigor el 20 de marzo de 1966.

II Conferencia

En 1960 se convocó a la II Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del


Mar, que no produjo ningún acuerdo internacional, pues ninguna de las proposiciones
relativas a la anchura del mar territorial alcanzó el quórum necesario de dos tercios.

III Conferencia

En 1967, la Asamblea General de Naciones Unidas crea el Comité para la Utilización


con Fines Pacíficos de los Fondos Marinos y Oceánicos más allá de los Límites de la
Jurisdicción Nacional (o Comité de Fondos Marinos), que se transformaría más tarde en
el Comité de las Naciones Unidas que prepararía la III Conferencia sobre el Derecho del
mar.

Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CDM, o también
CONVEMAR o CNUDM) es considerada uno de los tratados multilaterales más
importantes de la historia, desde la aprobación de la Carta de las Naciones Unidas,
siendo calificada como la Constitución de los océanos.

Fue aprobada, tras nueve años de trabajo, el 30 de abril de 1982 en Nueva York (Estados
Unidos) y abierta a su firma por parte de los Estados, el 10 de diciembre de 1982, en
Bahía Montego (Jamaica), en la 182.º sesión plenaria de la III Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Entró en vigor el 16 de noviembre de
1994,3 un año después de la 60.ª ratificación (realizada por Guyana).

Declaracion de estados latinoamericanos sobre el Derecho del mar.

 El derecho inherente del estado ribereño a explorar, conservar y explotar los


recursos naturales del mar adyacente a sus costas, y del suelo y subsuelo del
mismo mar, así como de la plataforma continental y subsuelo para promover el
máximo desarrollo de sus economías y elevar los niveles de vida de sus pueblos:
 El derecho al estado ribereño a establecer los limites de su soberanía o
jurisdicción marítima de acuerdo con criterios razonables, atendiendo a sus
características geográficas, geológicas y biológicas y a las necesidades del
racional aprovechamiento de sus recursos;
 El derecho del estado ribereño a adoptar medidas de reglamentación para los
fines precitados aplicables en las zonas de su soberanía y jurisdicción marítimas,
sin perjuicio de la libertad de navegación y e sobresuelo de las naves y
aeronaves de cualquier pabellón.

Organos establecidos en virtud de la convencion

 Autoridad Internacional de los Fondos Marinos: a través de ésta los Estados


partes controlan y organizan las actividades relativas a los recursos naturales en
los fondos marinos fuera de los límites de las jurisdicciones nacionales. Se
estableció en 1994 en Kingston, Jamaica
 Tribunal Internacional del Derecho del Mar: es un foro de solución de
controversias sobre la interpretación o aplicación de las Convención. Fue
establecido en 1994, en Hamburgo, Alemania y cuenta con no más de 21 jueces
 Comisión de Límites de la Plataforma Continental: hace recomendaciones a los
Estados que reclaman plataformas continentales de más de 200 millas. Está
integrada por 21 miembros elegidos por los Estados partes y se encuentra en la
Sede de las Naciones Unidas, donde celebró sus dos primeras sesiones en 1997.

Rejimen juridico
La zona económica exclusiva es una zona situada fuera del mar territorial y adyacente a
este, sujeta al régimen jurídico especifico establecido en esta parte en realidad, la
convención del mar otorga a esta zona una naturaleza jurídica ambigua y un carácter sui
generis, vale decir, la de un nuevo derecho del mar. Es entonces que la zona económica
exclusiva es concebida como el resultado de las circunstancias económicas, Políticas y
jurídicas que produce la evolución del derecho del mar.

Mar territorial

La Convención establece que todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su


mar territorial hasta un límite que no exceda de 12 millas marinas, medidas a partir de
líneas de base determinadas de conformidad con la misma Convención.

Cuando las costas de dos Estados son adyacentes o se hallen situadas frente a frente,
ninguno de dichos Estados tiene derecho, salvo acuerdo en contrario, a extender su mar
territorial más allá de una línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos
más próximos de las líneas de base a partir de las cuales se mida la anchura del mar
territorial de cada uno de dichos Estados, salvo que por la existencia de derechos
históricos o por otras circunstancias especiales, sea necesario delimitar el mar territorial
de ambos Estados en otra forma.

Zona contigua

Establece una zona adyacente al mar territorial, designada con el nombre de zona
contigua, con el objeto que el Estado ribereño pueda tomar las medidas de fiscalización
necesarias para:

Prevenir las infracciones de sus leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración


o sanitarios que se cometan en su territorio o en su mar territorial;

Sancionar las infracciones de esas leyes y reglamentos cometidas en su territorio o en su


mar territorial.La zona contigua no puede extenderse más allá de 24 millas marinas
contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar
territorial.

Zona económica exclusiva

Reconoce una zona económica exclusiva, como un área situada más allá del mar
territorial adyacente a éste, sujeta al régimen jurídico específico establecido en la
Convención.

En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:

Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y


administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos de las aguas
suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con respecto a otras
actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la
producción de energía derivada del agua de las corrientes y de los vientos;
Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de la Convención, con
respecto a:

 El establecimiento y la utilización de islas artificiales, instalaciones y


estructuras:
 La investigación científica marina;
 La protección y preservación del medio marino;
 Otros derechos y deberes previstos en la misma Convención.

La zona económica exclusiva no puede extenderse más allá de 200 millas marinas (370
km) contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar
territorial.

Plataforma continental

La plataforma continental es la prolongación natural de un continente, que queda


cubierto durante los periodos interglaciares como la época actual por mares
relativamente poco profundos y golfos. La plataforma nace, entonces, en la costa, y
suele terminar en un punto de la comarca pendiente creciente (llamado barrera
continental). El fondo marino tras esta barrera es el talud continental. Tras el talud está
la elevación continental, que termina por unirse con el fondo marino profundo, la
llanura abisal.

De acuerdo a la Convención, la plataforma continental de un Estado ribereño


comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de
su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el
borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 millas marinas
(370 km) contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del
mar territorial, en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a
esa distancia. A su vez, el margen continental comprende la prolongación sumergida de
la masa continental del Estado ribereño y está constituido por el lecho y el subsuelo de
la plataforma, el talud y la emersión continental. No comprende el fondo oceánico
profundo con sus crestas oceánicas ni su subsuelo.

Los puntos fijos que constituyen la línea del límite exterior de la plataforma continental
en el lecho del mar, deben estar situados a una distancia que no exceda de 350 millas
marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del
mar territorial o de 100 millas marinas contadas desde la isóbata de 2.500 metros, que es
una línea que une profundidades de 2.500 metros.

Autoridad Internacional de los Fondos Marinos

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (en inglés International Seabed


Authority y en francés: Autorité internationale des fonds marins) es una organización
internacional autónoma establecida para organizar y controlar las actividades de
exploración y explotación de los recursos en los fondos marinos y oceánicos y su
subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional (denominados la Zona). Es una
organización autónoma que tiene un acuerdo de relación con las Naciones Unidas. Su
sede se encuentra en Kingston (Jamaica).

Convenio sobre la protección y utilización de los cursos de agua transfronterizos y


de los lagos internacionales

El Convenio sobre la protección y utilización de los cursos de agua transfronterizos y de


los lagos internacionales, también conocido como el Convenio del Agua (en inglés
Convention on the Protection and Use of Transboundary Watercourses and International
Lakes o Water Convention) es un tratado internacional que tiene por objeto reforzar las
medidas de ámbito local, nacional y regional destinadas a proteger y asegurar la
cantidad y calidad de los recursos hídricos transfronterizos y su uso sostenible.1

El convenio se aplica a la prevención de los accidentes industriales que puedan tener


efectos transfronterizos, incluidos los efectos de accidentes de dicho tipo provocados
por desastres naturales, y a las medidas preparatorias y respuestas para hacerles frente,
así como a la cooperación internacional en materia de asistencia mutua, investigación y
desarrollo, intercambio de información y de tecnología. marino, incluidas la exploración
o explotación de los fondos marinos y los vertidos de hidrocarburos o de otras
sustancias nocivas en el mar.

Dominio fluvial

El dominio fluvial es el derecho de todo Estado a ejercer soberanía sobre el curso o


porción del curso de un río, arroyos y cualquier otro curso de agua en los trechos que
corren dentro del territorio del Estado, lo atraviesan o separan.

Sin embargo, han surgido normas de Derecho internacional que limitan las potestades
del Estado soberano respecto a los cursos de agua situados en su territorio, relativas a la
navegación fluvial y a los usos de éstos y sus aguas para fines distintos a la navegación.

Clasificación

Existen dos categorías de ríos:

Los ríos interiores o nacionales, que tienen su curso en el territorio de un Estado y los
ríos que en su curso separan o atraviesan el territorio de más de un Estado, llamados
también binacionales o internacionales. Estos ríos pueden ser fronterizos o sucesivos, o
ambas cosas a la vez. Los ríos internacionalizados son aquellos en los cuales existe
libertad de navegación que según sea más o menos amplia puede ser a favor de todas las
banderas o sólo de los ribereños.

Navegación fluvial
En la actualidad, ha prevalecido la tesis de que, en virtud de principios generales y
normas consuetudinarias, existe una comunidad de derechos en todo el curso de un río a
favor de todos los ribereños, lo que comprende la libre navegación en todas sus partes
en beneficio de todos ellos, sin necesidad de contra prestaciones. Sin embargo,
generalmente es necesario regular por convenios el modo y forma de ejercitar tales
derechos.

No existe una norma consuetudinaria de Derecho Internacional que obligue a los


Estados a abrir la navegación de los ríos que bordean o atraviesan su territorio a favor
de todos los usuarios en general.

Administración

La policía y administración de un río abierto a la libre navegación suscita numerosos


problemas: el régimen aduanero, el pilotaje, los reglamentos de puerto, las tasas, etc. La
norma general es que en principio la administración de cada sector del río es ejercida
por el respectivo ribereño. Una fórmula que ha llegado a evitar problemas, sobre todo en
los ríos europeos donde la concentración de la navegación es muy grande, consiste en el
establecimiento de comisiones internacionales de administración fluvial.

Otros usos de las aguas fluviales

La utilización por parte de un ribereño puede afectar los derechos o intereses de otros
ribereños desde que la actividad de un Estado, en virtud de la acción del propio curso de
agua, hace sentir sus efectos en el territorio de otro Estado.

Deber de notificar y consultar

El Estado que se apresta a iniciar la ejecución de trabajos susceptibles de afectar un


curso de agua internacional, deberá notificar y consultar a los otros Estados ribereños.

Algunos autores sostienen que este deber existe únicamente cuando los trabajos
proyectados puedan provocar serios perjuicios, no siendo exigible su cumplimiento
cuando los daños sean mínimos. No obstante parecería, que la obligación debe existir en
cualquier tipo de utilización programada, lo que responde a la necesidad de brindar
oportunidad a los otros Estados ribereños a juzgar por sí mismos la entidad del perjuicio
que se les puede causar.

Tres situaciones pueden presentarse con motivo del cumplimiento de la obligación


de notificar:

 Que el corribereño manifieste que no tiene objeciones.


 Que no se conteste dentro de un término razonable.
 Que el Estado corribereño se oponga a los trabajos proyectados invocando que
los mismos causan un daño sustancial.

En este último caso se ha planteado una controversia internacional la cual debe ser
resuelta por medios pacíficos. Recurriendo en primer lugar al método de la negociación,
siendo el más eficaz la formación de Comisiones Fluviales conjuntas, que constituyan
un foro donde los Estados puedan sostener sus respectivas posiciones sin involucrar a
autoridades gubernamentales de más alto nivel.

Frontera húmeda

Se denomina frontera húmeda, frontera hidrográfica, límite hidrográfico,raya húmeda o


raya inundada al tramo en el cual una línea limítrofe entre dos jurisdicciones (ya sea de
países, estados o entidades subnacionales) circula sobre superficies acuáticas, es decir,
la isolínea que une los puntos que identifican el contacto entre ambos discurre sobre un
arroyo, río, lago, laguna o algún cuerpo marino.Se acuña en oposición a la frontera seca.

Normalmente ese límite separa las jurisdicciones relativas a la exploración y


explotación de los recursos naturales, vivos y no vivos, de la columna de agua, del
lecho, del subsuelo, así como el espacio aéreo suprayacente, sin embargo pueden
establecerse límites que dividan solo algunas de estas materias asignables.

Fronteras fluviales

Los ríos son el modo más práctico de establecer fronteras, debido a su carácter natural,
su estabilidad en el tiempo, dificultad de franqueabilidad y a la división que
geográficamente hacen, con comarcas a uno u otro lado de su cauce.

Generalmente, el límite en un curso fluvial es definido por el “álveo”, talweg o vaguada,


es decir el eje principal o más profundo, generalmente empleado por la navegación, en
el cual las aguas corren a mayor velocidad. Al utilizar un río como límite, puede decidir
emplearse distintos sistemas según cada tramo o sección e incluso puede hacérselos
solapar en un mismo tramo, al dividir de manera distinta los objetos a asignar. Por
ejemplo, puede utilizarse el de aguas compartidas respecto al aprovechamiento de sus
recursos ictícolas, y emplear el talweg para trazar el límite correspondiente al lecho y
subsuelo. No todos los ríos se prestan adecuadamente para servir de límites. Para evitar
posibles conflictos son aptos para esta condición los que mantienen imperturbablemente
el mismo trazado de su curso durante mucho tiempo.Un ejemplo de los problemas que
esto genera es el haber seleccionado como límite internacional de un tramo de la
frontera entre la Argentina y el Paraguay al impredecible río Pilcomayo.

Fronteras marítimas

Las superficies marinas también son utilizadas para trazar fronteras entre colindancias
de distintas jurisdicciones. Estas han cobrado particular importancia durante el siglo XX
y XXI en razón de la mayor demanda de recursos alimenticios (pesca de moluscos,
crustáceos, peces, etc.) y del desarrollo de tecnologías que permiten realizar
explotaciones en sitios donde antes era impensado, por ejemplo aprovechamiento de
estratos petrolíferos y gasíferos contenidos en el subsuelo marino a grandes
profundidades.

Comienzo del límite marítimo


Normalmente el límite marítimo de dos jurisdicciones comienza allí donde termina el
límite terrestre. Según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar
(CONVEMAR), el extremo inferior de las tierras emergidas (fin de cualquier límite
terrestre) es el punto de las más bajas mareas muertas o mareas de cuadratura. Esto
significa que, dependiendo de la altitud del borde costero y de la amplitud de las mareas
de un determinado tramo limítrofe, las aguas inundarán a diario un determinado
segmento de la porción final del tramo de frontera terrestre. Por esta razón el punto
donde comienza la frontera marítima casi nunca es señalada con un hito, ya que las
aguas lo destruirían.

La Parte X es la más importante para el Paraguay y los estados sin litoral por cuanto
determina el derecho de acceso al mar y desde el mar de los estados sin litoral y la
libertad de transito.Ya no se menciona más como una concesión graciable o con
reciprocidad como la Convención de Nueva York de 1965 sino como un Derecho
inalienable de estos estados. Este trafico en transito no estará sujeto a derechos de
aduana, impuestos u otros gravámenes con excepción de las tasas por servicios
específicos prestados en relación con dicho trafico. Los medios de transporte en transito
y otros servicios de los estados sin litoral no estarán sujetos a impuestos o gravámenes
más elevados que los fijados para el uso de los medios de transporte del estado en
transito. Se le debe facilitar además, el establecimiento de zonas francas u otras
facilidades aduaneras en los puertos de entrada y de salida de los estados de transito
med Estado sin litoraliante acuerdo entre los estados ribereños y los estados sin litoral.

Estado sin litoral

Se denomina estado sin litoral (también país mediterráneo o país sin salida al mar en
Hispanoamérica) a un país rodeado de tierra o que carece de salida al mar o al océano. A
principios de 2013 en el mundo había 44 países que pueden ser considerados como
tales.

Un mar cerrado o mar interior es, como su nombre indica, un mar que no está conectado
a los océanos, debido a que está rodeado por dos o más países. El mar Caspio y el mar
de Aral se consideran normalmente como lagos endorreicos. De acuerdo a esta
denominación, el 44% del agua contenida en los lagos del mundo se encuentra en el mar
Caspio. Los países sin salida al mar que limitan con cualquiera de estos dos lagos
endorreicos, siguen siendo considerados como «países sin salida al mar».

Tratados para acceso al mar

Paraguay: En 1617, durante el gobierno de Hernandarias se produjo la división de la


Provincia en dos gobernaciones: la del Paraguay y la de Buenos Aires. De esta forma
Paraguay perdió la zona marítima del estuario del río de La Plata. Actualmente tiene un
corredor por el Rio Paraná que desembocan en el Río de la Plata y que son utilizados
como vías de salida al mar.

Desafios para el Paraguay


La comunidad internacional le ha reconocido a los más de un treintena de Estados sin
litoral derechos importantísimos no solo referidos a la navegación sino en la pesca, en la
investigación científica marina; en la participación en los órganos, sea Consejo, en la

Comisión de Planificación Económica y en la Comisión Jurídica y Técnica, en la


Empresa sea en la Junta Directiva o en el Tribunal Internacional del Derecho del Mar,
en la Sala de Controversias, en el procedimiento conciliatorio, en el arbitraje en la
Secretaria General de la Convención y en la Comisión de Límites de la Plataforma
Continental.

La afirmación inicial de que el Paraguay es un estado sin litoral, pero un país oceánico
se ha demostrado con el análisis de antecedentes políticos y jurídicos regionales y
mundiales así como mediante la participación en las conferencias especializadas y las
Conferencias de las Naciones Unidas de 1958, 1960, 1974/82 que culminaron en la
firma de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Leyes vigentes en materia de Derecho Maritimo en Paraguay

 Código de comercio Libro Tercero: de los derechos y obligaciones que resultan


de la navegación.
 Ley N° 928/27 Reglamento de Capitanía.
 Ley N° 429/57 Creación de la dirección General de la Marina Mercante.
Atribuciones.
 Ley N° 476/57 Código de la Navegación Fluvial y Marítimo.
 Ley N° 295/71 Transporte Fluvial y Marítimo. Reserva de Cargas para las
Embarcaciones de Bandera Nacional.
 Ley N° 1158/85 De Organización de la Prefectura General Naval.
 Ley N° 419/94 Que crea el Régimen Legal para La construcción y el
funcionamiento de puertos Privados.
 Ley N° 1448/99 Que modifica y amplía la clasificación de las embarcaciones
para la Inscripción en la Dirección general de los Registros Públicos.

Conclusion
Dentro del desarrollo de este material de
investigacion, hemos podido entender el aspecto
historico, legislativo, comercial y evolutivo del
Derecho de Mar, lo cual demuestra la importancia
que ocupa dentro del Derecho Internacional
Publico; el cual permite a las naciones integradas
en el mundo moderno aplicar y ejecutar las
normas relativas a los distintos aspectos referentes
a las derechos otorgados en esta materia.

Mayo 2017

Bibliografia
http://www.monografias.com/(trabajos61/antecedentes-
derecho-mar/antecedentes-derecho-mar2.)
http://www.jstor.org/
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/
http://www.colegionotarialrs.org.br/
www.wikipedia.org

También podría gustarte