EQUE ES LA METAFisica> Segin la opinién de Fernando Pessoa ex; gayo que lleva por titulo «Atenea», la filo; metafisica—no es una ciencia, sino un art asisea. Me parece que Fernando Pessoa ci elarte con lo que no es la cienciz Cuando algo no €s cien- cia, no por ello ha de ser necesariamente arte: es sencilla. mente no-ciencia. Fernando Pessoa, naturalmente, piensa que como la metafisica no llega, nial Parecer puede llegar, auna conclusién que pueda demostrarse, no es una cien- cia. Olvida que lo que define una actividad es su fin; yel fin de la metafisica es idéntico al dela ciencia (conocer he- chos) y no al del arte (sustituir hechos), Las ciencias des- empenan ese fin de conocer hechos—unas mas, otras me- nos—porque los hechos que pretenden conocer son definidos. La metafisica procura conocer hechos indefini- dos o mal definidos. Pero, antes de ser conocidos, todos los hechos son indefinidos, y toda ciencia esta en el estado de la metafisica con respecto a ellos. Por eso Iamaré a la metafisica, no un arte, sino una ciencia virtual, porque tiende a conocer y atin no conoce. Siempre serd virtual, 0 no sera; si existe otro «plano» u otra vida en la que deje de Set virtual, son cosas que ni yo ni Fernando Pessoa sabe- Mos. porque en realidad no sabemos nada. | Repare, Fernando Pessoa, en que la sociologia es a “encia tan virtual como la metafisica. 2A qué conclusion, Por exigua que sea, se ha Ilegado en sociologta? De oe clara, a ninguna. Se organizé un congreso de sociol aes Pia. ol menos, definir esta clencia, pete no se consigu! : * Politica moderna es tan confusa y complicada ee “SPititu moderno nos obliga (tal vez sin raz6n) a Presada en el en. sOfia—esto es, la ©. Yo no creo que ‘onfunde lo que es 243VOTO-1926 poneia para todo, y como en c te Caso no tenemos ancta sino solo la preocupacién de tenerla, cada es — por absoluta la sociologia relativa, esto es i & que, con UNA Mejor oO peor inte; cho de otra que tt soa | Scolasticg, sobre todo, con las de los s as, comunistas y rr guistas modernos. Es el mismo especulativismo de a MONT, ticos eran sutiles, discipy nados en el raciocinio e inofensivos, y los modernos man a si mismos, como si hubie. y ciencia), son esttipidos, confy. os dada la pseudo-semi-cultura de la época, incémo. ‘os. Puede que discutir cusintos angeles pueden reunirse n la punta de una aguia sea algo improductivo, pero no lo s sin duda mis gracioso—que discutir cual >nul, 7 TPretacig mpoco sabia nada de] tema. ¢, td ae Com. discusiones de los e : a pare, Fernando Pe: OC} wo que los escol: savanzados» (como se Il: ra savances donde no h es Menos—v ¢ sera o debe ser el régimen humanitario (cy por qué no an- whumanitario?) y equitativo (ey por qué no mas injusto y sigual que el del presente?) en el que vivird la humani- lad del futuro (ey qué sabemos nosotros, que ignoramos toda y cualquier ley sociolégica, que, por tanto, descono- semos, incluso bajo su accién, fuerzas naturales que nos mgen en la actualidad, y cémo nos arrastran y hacia donde: que no sabemos cémo serd la humanidad del futu- fo, Ri qué querrd—pues puede que no quiera lo que cual- kuera de nosotros quiera para ella—, que ni siquiera sav i existiné Ja humanidad del futuro ni si u mo destruird la tierra, y nuestra atin incompleta s& y los humanitarismos de bizantinos que 0 sabe? alu- ‘oa, en el hecho—al quem e . : le 41 as én—de que la ciencia tiem i 3 A a redu que se perfecciona, para eC.) libe dos epare, Fernando Pe: en alguna otra ocas Matemati - a sabstractas», precisas, en las quel i «cima, esto e aciones personales» es maxima, est@QUE ES LA MBTAFfSICA? errores de observacion y coordinacién provocados por la fiabilidad de los sentidos y del entendimiento del observa- dor’. Lo que la metafisica busca precisamente son «fér- mulas abstractas». Y las mateméaticas a niveles «superio- res» confinan con la metafisica, 0, al menos, con ideas metafisicas. Es cierto que todo esto no signitica que la me- tafisica sea mas que una ciencia virtual, ni que no sea algo mas. Sélo significa que es, efectivamente, no un arte, sino una ciencia virtual. Tal vez se sorprendan ante estas consideraciones quie- nes hayan leido mi Ultimatum en la publicacion Portugal Futurista (1917). En ese Ultimatum se lee una opinién so- bre la filosofia, que parece exactamente la misma que la de Fernando Pessoa, salvo que la mia fue anterior a la suya. No es exactamente asi. La conclusién practica, en reali- dad, puede ser idéntica, pero la conclusion tedrica, que es la préctica para una teoria, es diferente. Mi teoria, resumida, consistia en que, primero, debe "Para prevenir a los legos, conviene hacer una observacidn a este Tespecto, aunque sea como un inciso. ciencias, al aproximarse al es- tado «matematico», se vuelven mds precisas; pero es dudoso que por ello se vuelvan sds ciertas. Tanto los matem matematicas tienden a atribuir a due no es necesariamente exacto, Las matemiticas son un lenguaje per- fecto, nada mas, Hay que considerar la relatividad de los propios prin- cipios matematicos. Es decir, no la simple relatividad condicional, co- nocida desde hace mucho por todos aquellos que saben que para que ‘aya una aplicacion practica, esto es, verdaderamente cientilica, de las is, €s necesario introducir coeficientes de correceién, sino una relatividad incluso incondicional, demostrada ya de sobra, por Slemplo, en geometria, por la existencia de geometrias no-enclidia unas, {an «ciertas» en su aplicacién como la ackisica». También conviene ad. Vettir a estos mismos legos que, en este caso, La expresion a«relatividad» se emplea en el sentido tradicional y l6gico, y no en ef sentido infelj Tatividad» de Einstein, * primero, generalizada des- ticos puros como los legos en cter de «certeza» absurdo con el que se conoce la teori gue es simplemente una teoria, rest Pués, del movimiento relativo.