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PRESENCIA DE MATERIA ORGÁNICA

Los autores denominan indistintamente materia orgánica (Navarro et al., 1995) o humus
(Gros y Domínguez, 1992) a la parte orgánica que cumple un papel esencial en el suelo. No
existe una definición de humus con la que todos los especialistas estén de acuerdo; pero, en
general, el término humus designa a las “sustancias orgánicas variadas, de color pardo y
negruzco, que resultan de la descomposición de materias orgánicas de origen exclusivamente
vegetal”.

La catalasa es una enzima que se encuentra en las células de los tejidos animales y vegetales.
La función de esta enzima en los tejidos es necesaria porque durante el metabolismo celular,
se forma una molécula tóxica que es el peróxido de hidrógeno, H2O2 (agua oxigenada). La
reacción de la catalasa sobre el H2O2, es la siguiente:

2H2O2 Catalasa 2H2O + O2

En esta experiencia se realizó un reconocimiento cualitativo de la presencia de esta enzima


agregando agua oxigenada a las distintas muestras de suelo en experimentación. Después de
haber realizado esta práctica podemos decir que nuestro suelo era muy rico en materia
orgánica, pues presentó mucho burbujeo, por efecto de la descomposición de la misma con
generación de oxigeno naciente, en presencia de un medio reductor que es la materia orgánica
del suelo, ese oxigeno provoca paso del carbono orgánico a dióxido de carbono que es
eliminado, contribuyendo a burbujeo creado.
PRESENCIA DE CARBONATO CÁLCICO

El contenido medio de calcio en la corteza terrestre es 3,64%, el quinto elemento más


abundante. El contenido en calcio de los diferentes tipos de suelo varía ampliamente
dependiendo principalmente de los materiales de origen y del grado en que la meteorización
y la lixiviación han influenciado el proceso de edafización. La meteorización de los minerales
primarios ricos en calcio depende fundamentalmente de la presencia de hidrogeniones y
agentes quelantes, que liberan el calcio de la estructura de los minerales, causando la
disolución de los mismos. Igualmente, los protones son capaces de desplazar al calcio de sus
posiciones en los coloides del suelo, favoreciendo su lixiviación bajo condiciones de clima
húmedo (Makeyev y Berkgaut, 1989).

El carbonato de calcio es uno de los componentes de los suelos, cuando reacciona con el
ácido acético se produce una reacción química con desprendimiento de dióxido de carbono
gaseoso a través de la siguiente reacción:

CaCO3 + COOHCH3 Ca (HO)2 + CO2 +H2O

Para la realización de nuestra práctica se tomó dos muestras de suelo donde a una de ellas se
le agregó vinagre hasta cubrir por completo la muestra, mientras que la otra se le agregó
cierta cantidad de cal y vinagre donde pudimos determinar una presencia de carbonato
cálcico, ya que se observó una leve efervescencia (lo que indica que hay presencia, pero en
pequeñas cantidades).
ANALISIS DE LA POROSIDAD

(Donoso, 1992). Define la porosidad como el espacio de suelo que no está ocupado por
sólidos y se expresa en porcentajes. Se define también como la porción de suelo que está
ocupada por aire y/o por agua. En suelos secos los poros estarán ocupados por aire y en suelos
inundados, por agua. Los factores que la determinan son principalmente la textura, estructura
y la cantidad de materia orgánica (Donoso, 1992).

Los poros que constituyen el espacio poroso del suelo se encuentran en un rango continuo de
tamaño, sin embargo, se dividen usualmente en dos tipos: los macroporos y los microporos
o poros capilares. La tasa de movimiento del agua y del aire a través del suelo es determinada,
en gran medida, por el tamaño de los poros. Los macroporos facilitan una rápida percolación
del agua y el movimiento del aire, en tanto que los microporos dificultan el movimiento del
aire y retienen gran cantidad de agua por capilaridad; por consiguiente, los microporos son
muy importantes en lo que se refiere a la retención del agua en el suelo, y los macroporos
son de gran valor en lo que se refiere a la aireación v al drenaje interno del suelo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

GROS, A. Y DOMÍNGUEZ, A., 1992. Abonos guía práctica de la fertilización. 8va.


edición. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 450 p.

NAVARRO PEDREÑO, J., 1992. Estudio de los efectos de la salinidad y de la adición al


suelo de residuos orgánicos en plantas de tomate. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias.
Universidad de Alicante. Alicante. España.

DONOSO, C. 1992. Ecología Forestal: El Bosque y su Medio Ambiente. Universidad


Austral de Chile. Editorial Universitaria. Santiago. Chile. Revisado (02/16/08) en
http://biblioteca.uct.cl/tesis/pedrogajardo/tesis.pdf

Butcher SJ, Grimes JM, Makeyev EV, Bamford D, Stuart DI (2001) Nature 410:235–240

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