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PALABRAS FINALES A MI PADRE

Como miel entre lirios encendida


Tus palabras descienden a mi canto
¡Cómo aclara la noche de mi llanto
Tu sombra de los cielos descendida!

Hasta mi soledad aridecida


Retorna ya mi osuro desencanto.
Mi sorda voz se hunde en el quebranto
Y vuelve a ti, principio de mi vida.

En tu recuerdo enciendese mi infancia


Hay rumor de ángeles . Fragancia
De azucenas. Temblor de ala. Ensueño.

Tu imagen traspasada de dulzura


Me inunda el orazon en amargura
Desde el azul lucero de tu sueño.
LA CASA EN LA MONTAÑA

Semejante a un cuartel, mas sin soldados.


Allí vivió pacífio guerrero:
Mi padre en su republica de acero
Cortador de cebada el los collados.

Gobernó a su país lleno de arrados


Y herramientas de filo jornalero.
Su insignia de combate fue un lucero.
Su bandera descansa entre granados.

Su cuartel sin soldados en la cumbre


De la montaña llenase de herrumbre,
De olvido que se olvida y que me hierre.
Su trichera está sola. Contempladla
Y al menos silenciosos respetadla.
Es el tributo a todo lo que muere.

AL PADRE

EL recuerdo del padre, en lejanía


Viene desde sus fondo nocturnales
Con las solemnes barbas patriarcales
Que su estampa evangélica tenía.

Atento al bien universal, vivía


Lejos de los pecados capitales
Y sus lotes de amor eren iguales
A los que entrega en su función el día.

Una tarde se fue ; solemne y grave


Lo recogió la tenebrosa nave
Cuya presencia recordar no quiero…

Y la casa quedo sin su destino,


Como cuando de pronto del molino
Se aleja para siempre el molinero.

RETRATO PATERNO

Varonil y gallardo. La figura


De arrogancia procera. Poseía
De algún conquistador la valentía
De un príncipe moro la postura.

El clásico perfil y la ternura


De su voz, revelaban que tenía
De un viejo castellano la hidalguía
Y de un joven Apolo la hermosura.

Hijo de decadente aristocracia,


No lo venció el dolor, ni la falacia
Pudo abatir su corazón sincero.

Que erguida tuvo la inefable gracia


De saber conservar en la desgracia
El nombre limpio y la altivez de acero.
SINTI PERDIDO

Sin ti : perdido. Y en mi vida: solo.


Astillado por dentro. De raíces.
Cuánto te amo: me escinde, ven, bendice
Al hijo arrodillada. Aquí: ¡ tan solo!

Añoro: tantos años, tan felices.


Escuchar tus consejos desde el fondo,
Salidos con amor. Hondo muy hondo.
Padre sabio y amigo en mil matices.

Ya no tengo tus ojos para hablarme.


Ni mano que me acoja sobre el hombro.
Huérfano, ha naufragado mi navío

De escombros sacó fuerzas, en mi asombro.


Para esribir en verso mi congoja.
Ruega en paz por tu hijo, ¡padre mío.

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