Universidad Externado de Colombia

Daniela Buitrago Rojas – Sociología

Seminario Central III
Reseña sesión 04/11/15

Fernand Braudel y los tiempos de la historia

Leticia Gamboa Ojeda, autora de la obra próxima a ser reseñada en el presente documento, es una
mexicana, profesora e investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es, además doctora en Historia Social de la Universidad
de París VIII. Su investigación se ha enfocado en la historia de Puebla, México; en la historia de la
mitad el siglo XIX y la primera del siglo XX. Dentro de sus actuaciones en investigaciones se destacan
“Extranjeros y desarrollo capitalista en México”, “Patrimonio urbano, industrial y cultural de Puebla”,
entre otras. Ha recibido varios premios por sus importantes investigaciones en Historia y por sus
aportes al desarrollo de las Ciencias Sociales.

En Fernand Braudel y los tiempos de la historia, Gamboa describe y analiza el gran aporte de la
Escuela de Los Annales, la pluralidad del tiempo social. La autora advierte que ésta constituyó una
idea diferente y novedosa del tiempo, en contraposición a la de la escuela positivista que era simple y
lineal, el tiempo era una solo y se amoldaba a cualquier situación. A diferencia de esta última, la
Escuela de Los Annales percibía al tiempo como múltiple y complejo. Con la noción del tiempo
impuesta con anterioridad a la nueva historia, primaba lo sincrónico y había una marcada tendencia al
datismo, existía un interés imperante por la precisión de fechas y periodos de tiempos específicos.

Con la nueva historia se empezó a hablar de una historia social y económica, así como de historias
de mentalidades colectivas; es decir, de fenómenos de larga y mediana curación. Se desarrolló,
entonces, la teoría de la larga duración histórica y de las temporalidades diferenciales en la historia,
por F. Braudel. El paso de este historiador francés por Argelia y Brasil, lo interesaron por la historia de
las civilizaciones. Sin duda, esta actuación fue determinante para el nuevo tiempo que vivía la historia,
puesto que la visión eurocentrista del mundo empezó a ser dejada de lado, principalmente por Braudel.
Quizás uno de los factores influyentes en esta nueva posición fue el interés que simultáneamente se
despertó en dicho autor por el Mediterráneo. En efecto, con el estudio sobre esta región del planeta el
francés se consagró como un gran historiador. Estudio desde las realidades sociales hasta las
profundidades del pasado. De esta manera, se concebía sin ningún inconveniente que el hecho
histórico es inseparable de sus actores.

Con ello, la dialéctica del tiempo, se hizo lugar dentro de las discusiones de la época, la pluralidad de
las duraciones cobró gran importancia y se definieron tres tiempos para el análisis histórico crítico y
propositivo. El tiempo geográfico, que tiene que ver con la relación hombre-medio, es un tiempo largo
y se enfoque en las sociedades aglomeradas en civilizaciones. El tiempo social es una historia
estructural de los grupos humanos, es decir, focaliza la atención en las coyunturas y en la
metamorfosis de la economía de los grupos sociales. Por último, el tiempo individual establece el
interés por la dimensión del individuo; es un tiempo corto y estudia la vida cotidiana, los hechos
singulares o de tipo periodístico, como lo denomina Gamboa.

En la obra de Braudel se puede apreciar además el concepto de ritmo, fundamental para el estudio de
la historia según la complejidad del tiempo y los hechos sociales. Al respecto, es importante mencionar
que “el tiempo histórico se alarga conforme los ritmos se desaceleran hasta volverse casi
imperceptibles” teniendo en cuenta que la geografía en relación con la historia logra esto (Gamboa,
(sf), pág. 39). Gamboa hace una aclaración importante para continuar con la idea de la complejidad
del tiempo que no se define como uno solo: no existen solo 3 tiempos, anteriormente mencionados;
sólo se tiene en cuenta para despejar la noción de las temporalidades de Braudel. De este autor se
puede destacar la desconfianza que desde siempre sintió por la historia lineal, esa de un solo tiempo.
En su obra de 1958, se compilaron sus respectivas ideas sobre la larga duración del tiempo, en donde
además denunció nuevamente al tiempo lineal y plano debido a las consecuencias que tuvo sobre el
desarrollo del a historia como ciencia social.

Entrando en el campo de la tendencia estructuralista para la historia, la larga duración muestra

estructuras, permanencias que logran explicar “hechos civilizatorios” (Gamboa, (sf), pág. 40). Con la
publicación de obra como El mediterráneo, Civilisation matérielle y Economie et capitalisme du XV e
au VVIII e siècle, con la teoría de la larga duración como eje principal de todas ellas, Braudel hizo una
gran contribución al estudio de las estructuras sociales. Advirtió que la multiplicidad del tiempo no
constituye tiempos desconectados y sin relación alguna, aunque el tiempo de la historia no corre para
mismo lado, no fluye por una sola corriente. Con los aportes a la historia de las mentalidades, se
percibió a la mentalidad como una estructura, con la aplicación de la mencionada teoría y llegando a
la conclusión de que la mentalidad cambia lentamente y está estrechamente relacionada con los
hechos sociales.

Para concluir, es importante comentar la calidad del trabajo de Gamboa. Es legible, fácil de
comprender y puede ser asociada sin inconveniente, según los postulados mencionados, con el
estructuralismo. Además, es de gran valor la diferencia que la autora establece entre el positivismo y
el tiempo vivido posterior a este, en donde se hablaba de hegemonías y dogmas científicas.

Bibliografía:

Gamboa Ojeda, L. (sf). Fernand Braudel y los tiempos de la historia.