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EMOCIONALIDAD Y AUTOMATISMOS
EN LA PSICOTERAPIA DE LA OBESIDAD
RAUL G. KOFFMAN*
El siguiente es sólo un recorte de todas las posibili- Antonio Damasio con su El error de Descartes y Joseph
dades de abordaje psicoterapéutico de la obesidad, que LeDoux con El cerebro emocional son las principales cabe-
pone el acento en sólo dos de ellos. zas visibles iniciadoras del movimiento. Ambos lo hacen
El “lado flaco” de los obesos (esto es, sus dificulta- como neurólogos, buscando luego la articulación con los
des), visto desde el punto de vista psicológico es entre mecanismos neuroendocrinos y la teoría evolutiva, procu-
otros: mirarse y ser mirado; la imagen corporal y la rela- rando finalmente producir una “Teoría de la mente” con
ción con la comida como reguladores casi exclusivos de la estos fundamentos.
autoestima; el manejo de la emocionalidad; algunos pro- Antonio Damasio afirma que la emoción es un esta-
cesos orgánicos fuera de control; y la historia de obesidad do corporal (una agrupación de respuestas químicas y
infantil (si la hubiese) con sus correlatos en el campo psi- neuronales que forman un patrón de reacción destinado a
cológico. la supervivencia y adaptación del organismo) comandado
En mi opinión, las dificultades mayores desde el por el cerebro, que es el órgano de control y regulación
punto de vista psicológico en el tratamiento de la obesi- corporal. En sus textos busca además definir al “senti-
dad son: miento”, que a diferencia de la emoción supone una con-
1. El manejo de la emocionalidad ciencia que la pueda “sentir”. Damasio define: “Nosotros
2. El comer como conducta automática somos el resultado de una combinación entre de razón y
emoción; la razón está siempre acompañada por la emo-
1. La Emocionalidad ción. La gran revolución ha sido ver que las emociones no
Somos animales de sangre caliente y nacemos y cre- están por debajo sino que razón y emoción van juntas. Y
cemos en la intersubjetividad. Y ello implica necesidad de algo todavía más importante: que las emociones fueron, al
cercanía y de contacto, y necesidad de los otros para comienzo y a lo largo de la evolución, la base de la racio-
armarnos como personas. Implica desamparo inicial y fra- nalidad. La razón empezó con las emociones”. Y en otro
gilidad y necesidad de cuidados y de cuidadores. Y la emo- momento agrega: “Hay partes del cerebro que pueden ser
cionalidad es su vehículo privilegiado, además de los sím- descritas en términos bioquímicos y podemos describir
bolos, palabras y significados. cómo funcionan las neuronas, pero no podemos explicar
El Diccionario de la Real Academia Española define que una persona se comporte de una determinada mane-
a la emoción en su 23ª Edición como: “Alteración del ra, porque eso depende de sus relaciones con los demás, de
ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va las influencias sociales y culturales que recibe. La comple-
acompañada de cierta conmoción somática”. Etimológi- jidad del cerebro es tan enorme que resulta imposible des-
camente proviene del latín emovere significando “sacar de cribir lo que hacemos sólo en términos de reacciones bio-
un lugar”, “mover”. Confirmando así la sabiduría popular químicas o neuronales”.
que afirma que la emoción es lo que “nos saca”, nos movi- Si lo pensamos desde la trilogía cognición-emoción-
liza. conducta, no hay cognición sin emoción, pero sí hay
El interés por la emocionalidad mostró un salto cua- emociones sin cognición; emociones que no llegan a ser
litativo en la producción e investigación en el campo bio- procesadas a nivel cortical, asiento de los actos reflexivos,
médico a partir de los 90 con el desarrollo tecnológico. conscientes y voluntarios.
EVENTO
DISPARA “AUTOMÁTICAMENTE”
Sensación de
“haberse excedido” Culpa (también emociones)
Un primer objetivo es identificar el disparador Más tiempo se está sentado a la mesa, más se come.
emocional para despegarlo de la ingesta. Esto es, que no Mayor tamaño de la porción, más se come
se genere esa respuesta automáticamente. Y otro objeti- Menor esfuerzo para comer, más se come.
vo más pretencioso es un mayor manejo de la emocio- Y porque habiendo comida a la vista, el esfuerzo se
nalidad en general, y particularmente la ligada a la hace para parar de comer, no para comenzar.
ingesta. Porque retomando las ideas de LeDoux y de
Damasio, conociendo el “contexto perceptual” que dis- También es cierto que el acto de comer es comple-
para la emoción, pueden éstos procesarse mejor. Lo que jo; por lo que hay momentos de conciencia y control y
supone identificar los “contextos perceptuales” proble- otros momentos en donde éstos falten. Este es un punto
máticos (tipos de vínculos, modalidades relacionales de gran interés y un amplio e incipiente campo de inves-
generadoras de síntomas, situaciones mas movilizantes; tigación (automatización, memoria procedimental, etc.).
por ejemplo); trabajar con ellos y quizás remitirlos a los
contextos originales para así lograr su mejor manejo. CONCLUSIONES
Dicho de otra manera, hacerlo cortical creando nuevas Los automatismos no saludables deben ser investi-
conexiones neuronales vía plasticidad neuronal. gados y puestos en los objetivos de los tratamientos.
Si lo emocional es omnipresente, cualquier cambio
2. El comer como una conducta automática personal supone “sacudones emocionales” (lo que no
John Bargh en Los cuatro jinetes de la automatici- significa maltratar al paciente). Si es cierto que la emo-
dad: Conciencia, intención, eficiencia y control en la cog- cionalidad es parte de nuestra identidad, que está pre-
nición social fundamenta y describe las cuatro condicio- sente en nuestro sentido de la realidad (lo que es real y
nes para que una conducta sea definida como una con- verdadero para cada uno), que es parte de nuestro siste-
ducta automática: ma de valores; cuestionarlos, inevitablemente “sacude”
supuestos y verdades y moviliza emocionalmente.
1. Funciona independiente de la conciencia. Así como el hambre y la saciedad se aprenden a
2. Se inicia sin ninguna intención. reconocer y a manejar, también es posible manejar la
3. Una vez iniciada continúa sin control. emocionalidad con sus propias reglas.
4. Opera eficientemente. Si cada persona es producto –en parte– de su pro-
pia historia, hay una emocionalidad propia de cada per-
¿Es esta caracterización aplicable al acto de comer? sona. Y ésta es la que debe investigarse y ser objeto de
Los autores que investigan la importancia del contexto apropiación en el tratamiento de la obesidad.
en las decisiones individuales creen que sí. Y lo confir- Emocionalidad y automatismo son dos grandes
man porque poderes difíciles de doblegar, pero posibles de manejar.
BIBLIOGRAFIA
Cohen D, Farley T. Eating as an automatic behavior. Pérez Oliva M. Todos podemos convertirnos en bestias
Prev Chron Dis 5(1): A23, 2008. horribles (Entrevista a Antonio Damasio). Diario El
Damasio A: El error de Descartes. Drakontos; Barcelona, País; Madrid, 11/11/07.
1996.
LeDoux J: El cerebro emocional. Ariel-Planeta;
Barcelona, 1999.