Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Curso Geopolítica
Código: 21091654
De este modo, Trosky, Stalin, Lenin tienen su papel en la historia como los cerdos
que mandan en la granja. Hitler y Churchill, como los propietarios de las granjas
vecinas. Y muchas otras similitudes.
En esta narración Orwell usa personajes de animales para representar ideas
políticas, hechos históricos, la propia revolución y la corrupción que causa el
poder. Los animales de la obra representan conductas humanas: las ovejas sólo
siguen al rebaño, los caballos son trabajadores incansables, los cerdos obtienen el
poder absoluto que corrompe y vuelve dictador a quien lo enseña. Los perros,
protagonistas secundarios, son dos pastores alemanes de nombres Jessie y
Bluebell y un Doberman de nombre Pincher.
En la granja del señor Jones, los animales no estaban contentos con su tipo de
vida y planeaban una rebelión encabezada por los cerdos.
Una noche que los granjeros olvidaron darles su comida, éstos se levantaron en
armas echando a los hombres y adueñándose de la granja, los hombres intentaron
recuperarla pero los animales se opusieron al ataque.
Hicieron una serie de mandamientos, los cuales eran inviolables y los cerdos,
poco a poco, tomaron posiciones consiguiendo administrar todo mientras que los
animales trabajaban para ellos mismos.
La revolución había sido un éxito y tenían planes a futuro: aprender a leer, estudiar
y construir un molino diseñado por un cerdo llamado bola de nieve que era
enemigo de otro llamado Napoleón.
Napoleón se adueñó él solo de la granja y, con la ayuda de sus perros, consiguió
expulsar a bola de nieve mientras seguía construyendo el molino.
Empujados por el esfuerzo de los demás y las falsas promesas de los cerdos, los
animales trabajaban mucho para finalizar el edificio y poder así cultivar la tierra.
Poco a poco los cerdos iban consiguiendo respeto dentro de la granja haciendo
correr el rumor de que todos eran el enemigo excepto ellos mismos.
Los cerdos desobedecían cada vez más los mandamientos en los que se basaba
su sociedad y vivían mejor que los demás poniendo la excusa de que ellos debían
cuidarse para poder llevar el gobierno de la granja de una manera más eficiente.
Además vendían con sus antiguos enemigos, los granjeros, para poder construir el
molino y comprar comida.
Un día ejecutaron a varios animales tras confesar que bola de nieve les estaba
incitando a matar a Napoleón, era el principio del fin.
El autor nos muestra muy bien como quiere exaltar la injusticia y el egoísmo en el
mundo; como las personas únicamente se preocupan por sus deseos personales y
no les importa el daño que puede causar a los demás el conseguirlos. Trata un
tema muy importante que durante toda la historia de la sociedad ha ocurrido sin
descanso, y que afecta a muchas personas, Rebelión en la granja representa de
manera sublime una situación que hasta hoy parece continuar latente: El anhelo
de particulares de concentrar bajo su figura la totalidad del poder, el control de las
instituciones públicas, la explotación de la propaganda política, la represión y una
autoridad cuyos limitantes sean ficticios, logrando así destruir la libertad que por
derecho es merecida.