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CONCEPTOS GENERALES DE ESTRATEGIA

El objeto del presente documento es el de introducir a los alumnos a la


Estrategia, de modo de ir introduciéndolos a la Estrategia y motivarlos a dar
lectura de la bibliografía recomendada.

Las preguntas más comunes han sido:


¿Qué es Estrategia? y ¿Por qué se le da tantos apellidos a la Estrategia?

I. Introducción:

La Estrategia, o Ciencia del General según la etimología griega del


término, tiene como fundamentos científicos la Historia, los Principios de
Guerra concebidos en el decurso de los siglos como conceptos aceptados
universalmente, así sea con variables intrascendentes según las
diferentes escuelas, y la Geografía de la que se deriva la Geopolítica al
igual que la Geoestrategia en la medida en que la proyección del poder en
la época contemporánea globalizó la confrontación armada. Siguiendo la
teoría de Clausewitz resumida en su frase. “la guerra es la continuación de
la política mediante el uso de la fuerza”, la política determina el momento
en que esa continuación se hace indispensable por la ambición
expansionista de un Estado o de su conducción política. La frase
clausewitziana, sin embargo, no debe inducir al político a invadir los
espacios de la Estrategia. La aparente dependencia no debe existir como
imposición visionaria, sino como armonización entre dos ámbitos
diferentes pero de imperiosa necesidad si se quiere lograr un determinado
objetivo. La Historia, maestra por excelencia, señala con perfiles de
tragedia los lamentables errores cometidos, bien por la invasión de la
política en el ámbito de la Estrategia bien por la separación de los dos
ámbitos hasta el extremo de obrar dislocadamente.

II. Qué es la Estrategia:

A. Definición de Estrategia de diferentes autores:

Definir Estrategia no es fácil, debido a que es un término que se


escucha en todos los ámbitos. De Estrategia hablan los economistas,
los parlamentarios, hasta los entrenadores de equipos deportivos y,
desde luego, los militares. Estos últimos, son los dueños originales del
término, pues la verdadera Estrategia, es la Estrategia Militar, que
según el Libro de la Defensa Nacional de Chile es la “Ciencia y Arte
que aplica el conductor militar de alto nivel en la concepción y
conducción de los medios puestos a su disposición, para la
consecución de objetivos que contribuyen al éxito de la guerra”.

Este termino se ha hecho extensivo al empleo eficaz de medios en


el logro de objetivos, sean éstos militares o no.

1
El empleo organizado de la violencia, en la forma de combates,
da origen a la Estrategia Militar, o simplemente Estrategia. Para
Clausewitz la estrategia es: “...la teoría de empleo de los combates
para el fin de la guerra”1, incluyéndola dentro de lo que denomina el
“Arte de la Guerra”, que también comprende la formación, equipamiento
e instrucción de las fuerzas.

La relación entre la Estrategia y la preparación de las fuerzas es


íntima, puesto que el medio de la Estrategia son los combates y en
estos se empeñan fuerzas físicas, haciendo uso del material y la
tecnología. Según el mismo Clausewitz: “La necesidad de la lucha ha
llevado al hombre a inventos propios para conseguir ventajas en ella”2 y
agrega: “El combate ha determinado la organización del armamento y
material, y éstos modifican el combate”.

La maniobra estratégica no comprende solamente las acciones


materiales, sino también las psicológicas y todas aquellas que
contribuyan a lograr el objetivo de destruir a la Fuerza enemiga. Sun
Tzu señala: “Echad el anzuelo al enemigo para que caiga en una
trampa, simulad el desorden y asestadle el golpe. Irritad a su general y
confundidle”.3

También se debe considerar que la mayoría de las definiciones


de la palabra estrategia aportan un componente o matiz de la acepción
diferente e importante, razón por la cual se ha evitado,
intencionalmente, de intentar formular "la definición" de la palabra
estrategia.
Al respecto Raymond Aron escribió: "Convengamos en llamar la
palabra estrategia a la dirección de las operaciones militares y
convengamos también en llamar diplomacia a la dirección de las
relaciones internacionales. Estrategia y diplomacia, ambas al mismo
tiempo, estarán subordinadas a la política".4

Con la definición anterior Aron colocó en un plano paralelo a la


estrategia militar con la diplomacia, ambas subordinadas a la política.
Para este autor la acepción de la palabra estrategia tiene directa
relación con el empleo de la fuerza militar a nivel de conducción o
dirección de las operaciones.

Complementando esta definición Aron escribió: "Puede decirse


que la diplomacia es el arte de convencer sin utilizar la fuerza y que la
estrategia es el arte de vencer al mínimo costo"5. Con lo anterior se ha
colocado un límite al empleo de la fuerza militar, el cual debe ser el
mínimo para lograr los objetivos de la guerra.

1 Klausewitz, “De la Guerra”, pág. 92.
2 Klausewitz, “De la Guerra”, pág. 91.
3
Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”, pág. 93.
4
Aron, op. cit., pág. 47.
5
Aron, op. cit., pág. 47.

2
El General chileno Manuel Montt aporta la siguiente definición:
"Estrategia es el arte de mover las masas en el teatro de la guerra, ella
enlaza los combates para obtener los fines de la guerra"6. Esta es una
definición eminentemente bélica, orientada a la guerra terrestre. Aporta,
en forma genérica, la relación de superioridad conceptual jerárquica
entre la estrategia y la táctica.

El Archiduque Carlos escribió la siguiente definición: "Estrategia


es la ciencia de la guerra, ella esboza los planes, abarca y determina la
marcha de las operaciones militares. Es, en propiedad, la ciencia de los
Comandantes en Jefes"7. Esta definición aporta el concepto de que la
estrategia es una "ciencia" situándola al nivel de los más altos mandos
militares de la jerarquía castrense.

Para Jomini, "Estrategia es todo lo que sucede en el teatro de la


guerra" 8 , ampliando enormemente la acepción de la definición y
dotándola de un sin número de significados asociados a todo lo que
acontece en la guerra.

Para el Mariscal alemán Von Moltke, "La estrategia señala el


mejor camino que conduce a la batalla, ella dice cuándo y dónde se
debe combatir" 9 , esta definición aporta el carácter de preparación,
planificación de la guerra y de las operaciones, destacándose la
"batalla" como un aspecto central de la estrategia.

Otro interesante aporte lo entregó Von Der Goltz al establecer


que: "La estrategia se define como la teoría con la que se conducen y
se dirigen los ejércitos"10. Concordando con la definición del Archiduque
Carlos y situando la acepción de esta palabra como una ciencia a ser
aplicada en el más alto nivel de la conducción de las fuerzas militares.

Un aporte novedoso lo entrega el famoso estratega naval Alfred


T. Mahan, quien sostiene que existe una diferencia fundamental entre
la estrategia naval y la estrategia terrestre, debido a que la estrategia
naval tiene aplicación directa también en tiempos de paz.

Mahan sostiene: "Las definiciones que se dan de la palabra


estrategia limitan el alcance al conjunto de combinaciones militares
comprendidas en uno o más campos de acción que pueden estar o no
enlazados entre sí, pero que sí se refieren siempre a escenas de la
guerra. La estrategia naval difiere de la militar en que es tan necesaria
en la paz como en la guerra".


6 Montt, op. cit., pág. 28.
7 Montt, op. cit., pág. 28.
8 Montt, op. cit., pág. 29.
9 Montt, op. cit., pág. 29.

10 Montt, op. cit., pág. 29.

3
"En la paz se pueden ganar las más decisivas victorias mediante
la compra o firma de tratados y adquiriendo excelentes posiciones que
tal vez serian dificilísimas de conseguir por las armas"11.

Las acepciones presentadas anteriormente son algunas de las


definiciones clásicas de la estrategia, conceptos que como se puede
apreciar fueron circunscritos, tradicionalmente, salvo algunos matices,
sólo a la planificación y conducción de las fuerzas militares en la
guerra, lo cual constituye una de sus principales limitaciones que no
permite su aplicación integral y satisfactoria a la planificación y
conducción de las guerras modernas por el carácter crecientemente
total que han asumido éstas desde hace ya más de un siglo.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, conflicto que llevó a
su máxima expresión el concepto de la guerra total e ilimitada moderna,
y junto con la aparición de las armas nucleares y otras tecnologías que
cambiarían para siempre la naturaleza de los conflictos armados,
aparecieron nuevas teorías estratégicas ampliándose notablemente el
significado de la palabra estrategia.

Quizás uno de los más famosos teóricos estrategas de la pos-


guerra fue el General francés Beaufre, quien en la década de los años
60 expuso algunas de sus principales teorías estratégicas en el libro
titulado "Introducción a la Estrategia".

Beaufre definió al término estrategia como sigue: "Es el arte de


la dialéctica de las voluntades que emplea a la fuerza para resolver el
conflicto"12.

Ampliando esa definición, indicó: "En la dialéctica de las


voluntades, la decisión es un fenómeno psicológico que se requiere
producir en el adversario: convencerle de que emprender o continuar
en la lucha es inútil. Naturalmente tal resultado se podría alcanzar por
la victoria militar, pero ésta, con frecuencia, no es indispensable e
incluso es, muchas veces, completamente irrealizable. La finalidad de
la estrategia parece ser alcanzar la decisión creando y explotando una
situación que acarree una desintegración moral del adversario
suficiente para llevarlo a aceptar las condiciones que se le quieren
imponer".13

Como se puede apreciar, existe una diferencia sustancial entre


las definiciones clásicas de lo que es estrategia y lo que define Beaufre
como estrategia. En esta última definición y aclaraciones la palabra
estrategia abarca todas las fuerzas o formas de coacción a las que


11
Mahan, Alfred, Contraalmirante U.S. Navy, "La influencia del poder naval en la historia",
1946, pág. 34.
12 Beaufre, Andre, General del Ejército Francés, "Introducción a la Estrategia", 1964, pág. 29.
13
Beaufre, op. cit., pág. 31.

4
tendría acceso un Estado moderno para imponerle su voluntad, por la
fuerza, a otro Estado.

La definición de la palabra estrategia de Beaufre obedece a la


forma total que puede adoptar el conflicto entre Estados, incluyendo,
lógicamente el empleo de su poder económico, político, militar y otros
recursos morales y psicológicos. En este nuevo sentido el factor militar
es un recurso más del Estado que puede ser utilizado para solucionar
el conflicto con otros Estados.

Es remarcable que la definición de la palabra estrategia por


Beaufre abarca tanto a los tiempos de paz como a los tiempos de
guerra, y también en todo el rango del espectro del conflicto entre
estados, ya sea desde la paz absoluta, la crisis, la guerra convencional
y hasta la guerra nuclear, pasando por los otros tipos de conflictos o
guerras de carácter más insidiosos.

El enfoque del General Beaufre tiene el mérito de incluir en sus


conceptos a todas las definiciones citadas anteriormente, ampliando el
concepto de la definición de estrategia notablemente hacia el dominio
del político o estadista.

Actualmente se reconoce la naturaleza multi-dimensional del


poder y las necesidades del siglo veintiuno recomendamos que: la
Estrategia es el arte de la aplicación del poder para el logro de
objetivos, dentro de los límites impuestos por la Política. Nótese el
énfasis en arte, en vez de ciencia. La definición de Estrategia demanda
una definición de Política, ya que esta última dirige la anterior. La
Política es el principio rector destinado a justificar y limitar el uso de
recursos y esfuerzos en el tiempo para lograr objetivos que promuevan
los intereses nacionales del Estado, tales como defensa, prosperidad
económica, orden internacional, y protección de los Derechos
Humanos.

La planeación e implementación de la Estrategia, especialmente


en tiempos de guerra, requiere, parafraseando a Carl von Clausewitz,
un diálogo permanente con la política. La subordinación de la Política a
la Estrategia, la cual es el dominio de los medios sobre los fines, es un
riesgo que debe ser evitado. Es una fórmula para el desastre, tal como
se vio en la Primera Guerra Mundial y luego en Vietnam. El desastre
puede tomar otras formas, donde las operaciones son dirigidas bajo la
ausencia de la Estrategia: Corea y las primeras etapas de la segunda
guerra en Iraq. Si la Política es el qué, la Estrategia es el cómo. Es
imperativo que el estratega diferencie los dos, pues la historia está llena
de casos con su confusión.

Existe otro aspecto crítico de la Política: limita a la estrategia. La


Estrategia existe y es desarrollada a todo nivel, táctico, operativo y muy
estratégico. Debemos señalar que en el siglo veintiuno las diferencias
tradicionales entre lo táctico, lo operativo y lo estratégico ya no son

5
válidas, ya que las acciones tácticas u operativas pueden ascender
rápidamente a estratégicas. La Estrategia es desarrollada con el
propósito de conectar los objetivos a los medios militares. Los límites
de la libertad de acción existen a todo nivel y deben ser tenidos en
cuenta para desarrollar la Estrategia. Estos límites son, generalmente,
denominados Política. Cuando se desarrolla la Estrategia, se
desarrollan límites y por lo tanto, se desarrolla la Política a otros niveles
-en niveles inferiores, evidentemente, en niveles colaterales, con
frecuencia, y en niveles superiores, a veces por accidente- a lo que
Clausewitz pudo haber denominado “la niebla de la Estrategia o de la
guerra”.

B. Estrategia, Ciencia o arte:

En un mundo cada vez más interdependiente en el que las


variables para el estratega han aumentado exponencialmente la
Estrategia continúa siendo la más difícil de todas las artes. La parte
fácil es el aprendizaje de la sabiduría de los grandes filósofos de la
guerra y la estrategia. Esta es la ciencia (del latín scientia) el cuerpo
del conocimiento prescrito por los maestros. El desafío para el
estratega es aplicar tal ciencia al arte de preparar la estrategia en el
crisol del conflicto moderno, precisamente cuando las escuelas de alta
educación militar deben hacer su contribución. No existe doctrina
alguna para hacer la Estrategia o formar a los estrategas. Pericles,
Bismarck, Churchill, Lincoln, y sus pares poseían una genialidad
innata, enriquecida por la experiencia (incluido el fracaso) y el auto-
estudio. El modelo americano de la guerra, basado históricamente en
la abundancia de recursos, tecnología, cinética, y una geografía
favorable, nos predispone frente a una creatividad estratégica. En
efecto, en el pasado la enorme ventaja en recursos ha disfrazado
falencias en la Estrategia. La sola superioridad en recursos y cinética
no va a ganar futuras guerras, mientras que la favorabilidad geográfica
no nos va a eximir de la amenaza. Una preparación inteligente y poder
frustrar al enemigo serán esenciales.

Hay muy poca literatura al respecto, a menos que se defina la


doctrina de formación para las operaciones y tácticas como educación
estratégica. El entrenamiento y la educación son polos opuestos. El
primero está diseñado para eliminar la posibilidad de error a través de
la práctica repetida, mientras que la última está diseñada para
expandir las opciones para el estratega.

La doctrina comprende el liderazgo, la organización, la logística,


la inteligencia, pero no estudia la enseñanza o la formación de la
Estrategia.14


14 Williamson Murray, MacGregor Knox, Alvin y Bernstein, La elaboración de la estrategia:
Gobernantes, Estados, y Guerra (New York: Cambridge University Press, 1994).

6
La reciente “transformación” de las Fuerzas Militares, con énfasis
en el despliegue táctico y operativo de poder militar y el uso de
tecnología, ha dejado más huérfana la Estrategia. La mayoría de la
literatura nos deja con la teoría y la aplicación de la historia militar
como guía en la Estrategia.

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