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Celulas Madre
Celulas Madre
¿Qué sabemos? ▼
Muchas de las enfermedades pulmonares más comunes de Europa,
como el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC) están causadas por daños producidos en las células
que forman los pulmones. Los estudios de las células madre del
pulmón podrían aportar nuevos conocimientos sobre estas
enfermedades y sentar las bases para futuros tratamientos.
1. Las vías o conductos respiratorios, que incluyen la tráquea, los bronquios y los bronquiolos.
2. La región donde sucede el intercambio gaseoso, o espacios alveolares
Los científicos han descubierto que cada una de estas regiones contiene tipos únicos de células
madre y células progenitoras. En un pulmón normal, las células progenitoras están presentes y
son abundantes en cada región. Estas células se dividen con el objetivo de reemplazar las células
viejas o dañadas y así mantener el pulmón sano. Las células progenitoras son: las células basales
de la tráquea, las células secretoras del bronquiolo, y las células alveolares de tipo 2. Se cree que
sólo la división de estas células es suficiente para mantener la estructura del pulmón durante la
vida adulta.
Izquierda: Estructura del pulmón adulto. Derecha: Anatomía del pulmón y células madre de
pulmón
Las células madre, aun siendo mucho menos comunes que las progenitoras, se encuentran tanto
en pulmones embrionarios como en adultos. Algunas de estas células madre, contribuyen al
desarrollo inicial del pulmón y ayudan en la reparación y regeneración del mismo a lo largo de la
vida. Y la disfunción de estas células puede contribuir al desarrollo de enfermedades pulmonares
parece surgir a raíz de se.
Las enfermedades de las vías respiratorias como el enfisema, la bronquitis, el asma y la fibrosis quística
son, en conjunto, la segunda causa de muerte a nivel mundial. Más de 35 millones de estadounidenses
sufren de enfermedades respiratorias crónicas. Científicos del Instituto Weizmann están proponiendo
una nueva dirección que en un futuro podría resultar en el desarrollo de un nuevo método para aliviar
algunos de estos males. Los resultados, que fueron publicados en Nature Medicine, muestran cómo sería
posible utilizar células madre embrionarias para reparar tejido pulmonar dañado.
La investigación se basó en la siguiente idea: algunas células madre que residen normalmente en los
pulmones son muy parecidas a las células madre en la médula ósea. En cada órgano, las células madre,
en lugar de estar distribuidas a lo largo de los tejidos, están concentradas en compartimientos especiales
que contienen todas las provisiones que las células madre necesitan. El Prof. Yair Reisner, del
Departamento de Inmunología del Instituto Weizmann, dice: “Esta información sugirió que podríamos
utilizar nuestro conocimiento relacionado a las técnicas de trasplante de células madre de médula ósea
para reparar el tejido pulmonar”.
El trasplante de médula ósea se basa en dos principios primordiales: la habilidad de las células madre
para navegar en la sangre hacia el compartimiento apropiado y la limpieza previa del compartimiento
para hacer espacio a las células madre trasplantadas. Reisner y su grupo pensaron que se podrían aplicar
estos principios para introducir nuevas células madre en los pulmones. Sin embargo, antes de que
pudieran hacer esto, ellos necesitaban encontrar una fuente de células madre pulmonares que fueran
adecuadas para ser trasplantadas, lo que constituye un problema, ya que estas fuentes son bastante
escasas.
Los proyectos de investigación del Prof. Yair Reisner son financiados por el Fondo de Beneficencia
Leona M. y Harry B. Helmsley; la Fundación de Beneficencia Steven y Beverly Rubenstein; y Roberto y
Renata Ruhman, Brasil. El Prof. Reisner es titular de la Cátedra Profesoral Henry H. Drake de
Inmunología. Fuente: aurora-israel.co.il
http://www.mediterraneamedica.com/medicina-regenerativa/
enfocadas a la reparación y regeneración de células, tejidos u órganos con la finalidad de restaurar una
función dañada. Los factores de crecimiento desencadenan efectos biológicos como la proliferación y
diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares donde es
Las nuevas técnicas en medicina regenerativa utilizan células mesenquimales adultas (células madre
contenidas en la “fracción estromal vascular” (Stromal Vascular Fraction o SVF), del tejido graso,) obtenidas
de la grasa del propio paciente y plasma rico en plaquetas obtenido por AFÉRESIS (PRP-A) como fuente de
factores de crecimiento y otras proteínas presentes en el plasma sanguíneo, todo dirigido a estimular la
regeneración tisular.
El cuerpo humano está formado por diferentes tipos de células y cada una de ellas tiene una función
específica para que el organismo funcione correctamente. Las células que originan todos estos tipos de células
especializadas son las células madre o troncales.
Las células madre pueden dividirse ilimitadamente y autorrenovarse produciendo más células madre sin
perder su potencial o dando lugar a diferentes tipos de células especializadas.
Las células madre actúan en la regeneración o reparación de los tejidos dañados y sustituyen las células que
mueren de forma rutinaria. Así, cuando un individuo se ha desarrollado, una pequeña parte de células madre
queda residiendo en la mayoría de los distintos tejidos, para activarse cuando sea necesario reparándolos o
regenerándolos, manteniendo de ésta manera el organismo sano.
Las células madre mesenquimales están presentes en el tejido conectivo y esta localización les facilita el
acceso para actuar rápidamente sobre los focos de lesión cuando sean requeridas. Se han aislado células
madre mesenquimales de distintos tejidos: cerebro, pulmón, riñones, corazón, bazo, pulpa dental, hígado,
médula ósea y de una fuente mucho más fácil y accesible como es el tejido adiposo.
De hecho, el tejido adiposo es la fuente más abundante de células madre mesenquimales del cuerpo humano
adulto, donde podemos encontrarlas en un número de 100 a 500 veces mayor que en la médula ósea. Estas
células tienen capacidad de dividirse y diferenciarse hacia distintos tipos celulares: osteocitos (hueso),
condrocitos (cartílago), adipocitos (tejido adiposo), hepatocitos (hígado), cardiomiocitos (corazón), neuronas,
etc. En la última década se han desarrollado una serie de investigaciones clínicas y preclínicas que han
demostrado la vital utilidad de las células madre mesenquimales en la regeneración de tejidos y órganos.
Además se ha observado, que modulan reacciones adversas en distintas enfermedades, sobre todo en las
degenerativas y autoinmunes.
Este potencial las ha convertido en herramientas fundamentales de la medicina regenerativa, una nueva rama
de la medicina, que se basa en la utilización de estrategias similares a las que, de forma natural usa el
organismo, para la renovación de las células y tejidos dañados.