Está en la página 1de 2

El matrimonio

Cuando alguien se inicia en ese acuerdo que llamamos matrimonio, está


entrando en algo que es, cuando menos, aventurado. Cuando una pareja se
casa, hace algo sobre lo que no sabe nada. Y de acuerdo con todos los
indicios, cuando alguien lo hace más de una vez, no sabe más la segunda vez
que la primera.

El matrimonio es la base de la unidad familiar. En esta sociedad y en esta


época, la familia es la unidad más integrada, la que mejor logra perpetuarse y
la que se autoprotege mejor. Tal y como está establecida en la actualidad, es
necesaria para la sociedad; tanto desde el punto de vista económico como el
de cualquier otro. La cultura se desintegraría si su piedra angular, la familia,
dejara de tener validez como tal. Podríamos decir con bastante seguridad que
aquel que destruye el matrimonio destruye la civilización.

Básicamente, la relación matrimonial, es una relación postulada;


un postulado es una conclusión, decisión o resolución sobre algo. Cuando las
personas dejan de postular un matrimonio, este deja de existir. Es lo que
sucede a la mayoría de los matrimonios; y no todo lo contrario. No es que
todos los hombres sean malos, y por esa razón los contratos como el
matrimonio acaben generalmente en infidelidad y se desintegren. Eso no es
verdad; lo que es verdad es lo contrario. Cuando usted tiene una relación
puramente postulada, debe continuar creándola; y una familia que no continúa
creándose como tal dejará de existir como familia. Prácticamente eso es todo
lo que debe saber al respecto.

Cuando las personas tienen problemas con el matrimonio, es que esperan que
funcione automáticamente. Creen que seguirá existiendo sin ningún esfuerzo
de su parte; por desgracia, no es así. Se tiene que crear.

Un matrimonio es algo que existe en primer lugar porque cada cónyuge ha


postulado su existencia y la continuación de esa existencia. Los matrimonios
tienen éxito sólo cuando estos fundamentos están donde deben de estar.

Tal vez una persona cuyos padres no tuvieron mucho éxito con el
matrimonio, lo observó y decidió: “¡Mira eso! Esta institución que es
inherente por naturaleza, que nada podrá cambiar, no se perpetúa y no es muy
buena ya que no conserva su unidad”.

Tuvo un fracaso; tal vez trató de postular la familia como unidad cuando era
muy joven. Estaba intentando hacerlo, tratando de que de alguna manera
“Papá quisiera a Mamá”, tratando de demostrarles que tenían algo por que
vivir, y demás.

De hecho, una de las razones por las que un niño se lastima es que trata de
que sus padres se den cuenta de que tienen responsabilidades para con la
familia. Las enfermedades de la infancia y todo ese tipo de cosas suceden
inmediatamente después de problemas familiares.

Sin embargo, el que un individuo haya visto en sus padres el buen ejemplo
de un matrimonio estable o no, no tiene nada que ver con que él tenga éxito en
su matrimonio.

Si usted cree que todo ha sido diseñado para perpetuar el matrimonio aunque
no se esfuerce por mantenerlo vivo, es obvio que terminará destruyéndose.
Pero si enfoca esto dándose cuenta de que el matrimonio es algo que se debe
postular para que exista y para mantenerlo en existencia, y que cuando deja de
trabajar en él, dejará de existir; y si conoce la tecnología que se presenta en lo
que resta de este capítulo, podrá lograr que cualquier matrimonio se conserve,
podrá recuperar cualquier aspecto de un matrimonio o volverlo a reparar como
desee. Pero se requiere algo de trabajo y valentía, y esta es una declaración
excesivamente modesta.

También podría gustarte