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Regla de 3 metros
Se emplea una regla de 3 metros que se coloca de manera transversal a la deformación y se
mide la altura de deformación más elevada.
Este dispositivo tiene la facilidad de instalarse en la parte frontal de un vehículo para así de
una manera más rápida, fácil y segura realizar las mediciones en carreteras en operación.
Una vez se tenga los resultados, se comapra con lo admisible y se toman las decisiones que
correspondan.
No te lo pierdas.
Revisa lo aprendido
A lo largo de este módulo has aprendido que las Deformaciones Plásticas (DPs) pueden
deberse a las mezclas asfálticas, debido a las características visco-elásticas del asfalto,
como los ahuellamientos o las ondulaciones, o pueden presentarse en las capas inferiores.
En el documento adjunto puedes descargar el contenido del módulo con algunos detalles
adicionales que seguro complementarán tu aprendizaje.
El método tiene dos granulometrías, dependiendo de lo que se desee. Al final del módulo,
en el documento descargable, puedes ver diferentes gráficos de comportamiento de
adhesividad en diferentes condiciones.
Los índices numéricos obtenidos son evaluados para los dos subconjuntos, seco y
condicionado:
TSR = (Rh/Rs)*100≥80%
Dónde:
Segregaciones
Entre las patologías que también pueden aparecer en los proyectos están las segregaciones,
es decir, los tramos en que pueden apreciarse los diferentes componentes de la mezcla
separados en el pavimento.
Prevención de segregaciones
Para evitar, los tramos en que pueden apreciarse los diferentes componentes de la mezcla
separados en el pavimento, es decir, las llamadas segregaciones, se recomienda un buen
manejo de la fase de fabricación y puesta en obra de las mezclas, incluyendo el diseño de la
granulometría y posterior puesta en ejecución. Se debe mirar los acopios, las tolvas, los
silos, los procesos de cargue y descargue de las volquetas y el estado general de los equipos
empleados.
Empaquetamiento de Bailey
Una mala mezcla puede ser la causa de la aparición de desprendimientos o de otros daños
ya estudiados. Dentro de esto, el no disponer de la granulometría adecuada es un factor
básico. El problema está en no tener una correcta conformación de tamaños en los pétreos y
en el llenante.
Una manera para hacer que esta mezcla esté bien constituida en cuanto a la proporción de
las distintas fracciones, es el método de Bailey.
Este método intenta conseguir una granulometría con el mejor acomodo de las distintas
fracciones, es decir, con buen empaquetamiento, a partir de fracciones de áridos gruesos,
finos y llenante mineral.
Este método divide la granulometría en 4 fracciones:
El primer paso que debemos dar es conocer el Tamaño Máximo Nominal (TMN), que
será el tamiz inmediatamente mayor al primero que retiene de manera acumulada más
del 10% del material.
A continuación, debemos adoptar el Tamiz de Control Medio (TCM), que se establece a
partir del TMN.
El método también establece:
1. El TCP o Tamiz de Control Primario, que separa las gravas de las arenas.
2. El TCS o Tamiz de Control Secundario, que separa arenas finas de arenas
gruesas.
3. TCT o Tamiz de Control Terciario que evalúa las arenas finas.
Estos tamices están todos definidos para cada uno de los TMN.
Además, estos tamices de control están regulados por una circular del Transportation
Research Board.
A continuación, realizamos algunos cálculos para las relaciones de
empaquetamiento con el que obtendremos la relación de las distintas fracciones de pétreos
o relación entre las fracciones de gravas (CA).
Así, el coeficiente FAc establece la relación entre las fracciones de arenas y las gravas, en
tanto que FAf, revisa las proporciones entre los dos tipos de arenas.
Conocer sus causas y sus posibles soluciones, como explicamos en el vídeo, es fundamental
para evitar su aparición.
Evaluación de exudación
El daño por exudación afecta muy negativamente a la fricción entre el pavimento y las
llantas de los vehículos, incrementando los riesgos de accidentalidad, por lo que se requiere
que esta propiedad sea evaluada. Dentro de las técnicas que se tienen para ello, se cuenta
con:
Registro de exudaciones
Para realizar el registro del daño este se mide en metros cuadrados m 2 según la
metodología PCI (ASTM D6433-18) y en metros según la metodología VIZIR (LCPC).
La severidad del daño puede ser, baja, media o alta para ambas metodologías.
Fallos de borde
Otro tipo de daño que podemos observar son los fallos de borde que suelen darse además en
los laterales de zonas de terraplén, o en vías a media ladera propias de carreteras en zonas
de montaña. Estos suelen estar muy relacionados con la climatología y la condición
geotécnica o geológica del lugar. Cuando suceden, producen otros fenómenos como las
fisuras o las deformaciones plásticas.
En el siguiente video vemos algunos casos y las formas de analizar estos problemas y
solventarlos, si es posible.
Revisa lo aprendido
Además de todas las patologías que ya hemos analizado, algunas, como las vistas en este
módulo, responden a otras tipologías originadas por factores externos (terreno o
meteorología) o debido a las características de las mezclas y sus condiciones de uso.
Descargar del contenido del módulo para complementar la información aprendida en el
documento adjunto.
¿Qué materiales podemos reciclar? ¿Cuál será el resultado? Lo irás descubriendo a lo largo
de los contenidos, pero puedes verlos resumidos en esta imagen. Hay que tener en cuenta
que el GCR sólo proviene de llantas usadas. El reciclaje en caliente de los pavimentos
asfálticos produce nuevas mezclas, no nuevos asfaltos.
Reciclaje de Pavimentos
Casi la totalidad de los materiales que son parte de una estructura de pavimento, una vez
concluida la vida útil de éste, pueden ser reciclados o reutilizados.
Generalmente, serán residuos procedentes de polímeros derivados del petróleo que, una vez
completada su vida útil, pueden iniciar un nuevo ciclo de vida. Una botella de plástico que
se desecha después de consumir el líquido que contiene, puede tener una nueva utilidad.
Para que exista el nuevo ciclo, el primer paso es la recolección y acopio, para después
realizar el tratamiento de limpieza y troceado. A continuación, presentamos dos formas en
las que utilizar estos materiales en las mezclas asfálticas:
Además, podemos utilizar también un residuo no plástico, como las Escorias de alto
horno, como subproducto de la siderurgia integral. Su composición química depende de los
minerales de hierro, de las cenizas de coque utilizado como combustible y de los óxidos de
los fundentes empleados.
Este residuo utiliza la vía seca, colocándose como una fracción de las gravas. Con un 4 a
6% del porcentaje del peso de asfalto.
Entre sus ventajas, tiene mayor rigidez Marshall, por lo que contribuye a resistir el
ahuellamiento y propicia buena adhesividad, incrementando el TSR.
Puedes identificar los desechos plásticos utilizables observando los símbolos que aparecen
en ellos. En función del material, obtendremos unos productos u otros que podremos
reciclar en nuestros pavimentos:
Grano de Caucho Reciclado (GCR)
El Grano de Caucho Reciclado o GCR es el producto de la separación y trituración del
caucho de las llantas usadas, las que se generan en grandes cantidades año tras año, debido
al continuo incremento de la cantidad de vehículos en los diferentes países. El reciclaje de
estas llantas usadas es una buena alternativa ambiental y de mejoramiento de las
propiedades del asfalto y de las mezclas.
El reciclaje de las llantas como GCR para su empleo en mezclas asfálticas, es una de las
alternativas para reducir su cantidad ya que se trata de un residuo de difícil eliminación con
un efecto ambiental muy negativo que provoca varios problemas originados por su forma y
por su carácter indestructibles tanto química como bacteriológicamente. Algunos de
los problemas derivados de la acumulación de estos residuos, son:
Ocupan gran espacio en las escombreras.
Sirven de hábitat a muchos bichos.
Son fácilmente inflamables.
Acumulan lixiviados.
Además de los pavimentos, otros de los destinos de las llantas usadas son:
Producción de energía para algunas industrias, lo cual a su vez genera un residuo
difícil de eliminar.
En industrias menores, tales como artesanías, juegos infantiles, pisos, etc.
Algunas obras civiles: para construir muros de contención de taludes, escolleras,
etc.
Desde hace un tiempo, la tecnología permite reciclar las llantas mediante la producción de
GCR que puede colocarse en las mezclas asfálticas ya sea por vía húmeda o por vía seca.
Acopio de llantas usadas y resultado de su trituración (www.asphaltrubber.org)
El GCR es bueno en las mezclas asfálticas porque es compatible con la mayoría de los
asfaltos pues entre sus principales componentes se halla algunos hidrocarbonados, con los
siguientes efectos:
a. El aporte de SBS, contribuye a la mejora de la susceptibilidad térmica y del
comportamiento elástico.
b. El SBR, ayuda a mejorar el comportamiento elástico.
c. El Negro de Humo (Carbón Black) que es un antioxidante.
La acción combinada de estos elementos implica tener mezclas más durables y de mejor
desempeño.
En el procesamiento, la vía húmeda nos permite utilizar el GCR como modificador del
asfalto: el llamado asfalto-caucho. Es un material de alta viscosidad que puede emplearse
para fabricar, tanto mezclas en caliente de diverso tipo, como material para sello de fisuras.
La resistencia al envejecimiento.
El comportamiento elástico, aportando flexibilidad.
La susceptibilidad térmica.
La durabilidad frente al fenómeno de fatiga.
El PG. Hay registros de valores de 94-34.
Una vez se tenga un asfalto modificado se puede buscar la mejor granulometría para el
proyecto.
Si se procesa por la vía seca el GCR será parte de los áridos o pétreos sustituyendo o no
parte de la fracción fina de la mezcla. En la planta de mezclas se coloca un poco antes del
suministro de asfalto en el mezclador obteniendo una mezcla asfáltica mejorada o
modificada con GCR.
En este caso se permitirá que exista una reacción entre el caucho y el resto de componentes
de la mezcla para que luego actúe como un árido elástico, además de servir como un
modificador o mejorador del ligante en la mezcla asfáltica, en un proceso que se
llama digestión, sin llegar a modificar en la magnitud de la vía húmeda. Para facilitar este
proceso de digestión entre el GCR y el resto de los componentes, se requiere que la
temperatura y los tiempos de mezclado sean bien establecidos en una fase experimental.
Este proceso de digestión del caucho comienza desde la superficie de la partícula hacia su
interior y dependerá de:
La proporción de aromáticos del asfalto.
La finura de GCR caucho.
La proporción de GCR.
La temperatura de fabricación y colocación.
Al ser el GCR mucho más liviano que el agregado, se debe aumentar el tiempo de
mezclado entre el caucho y el agregado, con el objeto de obtener una mezcla homogénea
antes de realizar la incorporación del asfalto a la mezcla.
Cuanto más grande sea el grano existe mayor riesgo de daños por ravelling
(desprendimiento del pétreo de la mezcla) por la diferencia de módulos con el resto del
agregado mineral y obliga a cambiar más la granulometría, como en el caso de las
tecnologías RUBIT o de la PlusRide. Por ello es deseable que el GCR sea de tamaño
pequeño para no realizar grandes cambios de granulometría.
Las granulometrías pueden ser densas o semidensas, similares a las convencionales, lo que
ya ha sido probado obteniendo buenos resultados realizándolas por ambas vías.
Evidentemente, si el grano es grande, como el de la tecnología RUBIT, se deberá cambiar
de manera muy importante el huso granulométrico establecido. Las dosificaciones
habituales de GCR, están del orden del 1% del peso de la mezcla.
El diseño de las mezclas por vía húmeda se traduce en la determinación del contenido de
asfalto-caucho para una granulometría determinada, en tanto que el diseño por vía seca,
implica dos etapas: la primera, es la determinación del contenido de asfalto sin GCR y la
segunda la determinación del contenido de GCR a partir de esa cantidad inicial de bitumen,
la cual probablemente cambiará con respecto al valor obtenido en la primera etapa,
empleando hasta aquí el ensayo Marshall.
Para cualquiera de las dos vías de uso, los valores óptimos finales para la fabricación de las
mezclas no son determinados con el Marshall, si no las siguientes pruebas de desempeño:
Etapa de
Ensayo
diseño
1 Marshall
2 TSR
3 Pruebas de desempeño
Resistencia a la deformación plástica. Esta es
la propiedad que más influye en el óptimo. Se
puede hacer ensayos de pista o rueda de
Hamburgo
Evaluación de módulos
Análisis de fatiga
Reciclaje en frío
Aunque también podemos aprovechar los tramos de pavimento que han agotado su vida
útil, mediante procesos en los que aplicamos calor, es decir por tecnología en caliente; los
procesos en frío, ya sea en planta o los realizados en el mismo lugar dónde se ejecuta la
obra, permiten hacer esta labor de aprovechamiento, in situ, con menor gasto de energía,
contribuyendo así a la conservación del medioambiente.
FDR-CIR
En el reciclaje en frío en el sitio, o in-situ, en función de la profundidad de intervención
podemos elegir dos opciones:
Observa las diferencias que presenta cada tipo de intervención para un mismo tipo de
estructura:
Comparación de una estructura de pavimento a ser reciclado, en relación a un FDR y
CIR
Ten en cuenta, a la hora de decidir si se recicla todo el material o no, los siguientes
aspectos:
Contenido de cemento
Las capas recicladas tienen contenidos de cemento que pueden ir desde un 3% hasta valores
cercanos a 15%. Para determinar el contenido óptimo, se elaboran probetas con diferentes
aportes de cemento y luego de un curado controlado de 7 días, se someten al ensayo de
compresión simple buscando la resistencia mínima según la normativa del proyecto, que
muchas veces es del orden de 2,1 MPa. Esta prueba deber ser complementada con el ensayo
de pérdida por durabilidad, no debiendo superar los valores máximos de cada normativa.
Grado de compactación
La resistencia mecánica de la capa estabilizada con cemento depende del grado de
compactación alcanzado. Según Jofré (2001), “Un pequeño descenso en la densidad
obtenida, se traduce en una gran disminución de las resistencias mecánicas, que puede
llegar a ser del orden de un 25%”. Por tanto, se debe asegurar que el grado de
compactación sea superior al 98% de la densidad máxima del ensayo Proctor modificado y
para ello es necesario realizar el tramo de prueba para calibrar el proceso de compactación
con los equipos y personal que lo ejecutarán.
Tiempo de trabajabilidad
El proceso de hidratación del cemento tiene como producto la formación de cristales de
silicato hidratados que son los encargados de proporcionar la cohesión en la mezcla. Si se
hace una compactación tardía, las estructuras cristalinas conformadas pueden llegar a
romperse al momento de la compactación, afectando la resistencia alcanzada.
Pre fisuración
Todo material que se elabora con base a ligantes hidráulicos sufre de retracción térmica e
hidráulica, que genera fisuras en la capa estabilizada, que fácilmente se propagarán a la
superficie asfáltica. Por eso se requiere controlar esta fisuración para que no se vea
reflejada en la capa de rodadura, mediante las diferentes técnicas de pre-fisuración que se
indican a continuación:
Por vibración:
Tras el extendido y compactado de la capa reciclada con cemento, se realiza el
curado con un riego de curado con emulsión o con la técnica que más convenga y en
un lapso no superior a las 72 horas se procede a provocar la microfisuración mediante
el paso de un rodillo liso, que se desplaza a baja velocidad (4km/hr aprox.) y
vibrando a máxima amplitud y baja frecuencia.