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Universidad de Sonora

División Ciencias Sociales

Departamento de Psicología

Paradigma de la criminología del desarrollo

Psicología Criminal

Integrantes

Carreras Zazueta Francisca Noemi

Cuevas Ríos Javier Fernando

Luna Flores Pedro

Hermosillo, Sonora. 27 de febrero del 2019


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Contenido

Introducción ............................................................................................................................ 3

Desarrollo de los agentes del crimen. ..................................................................................... 4

Factores de Riesgo que intervienen en el desarrollo de la delincuencia ................................ 5

Formas de intervención para prevenir la conducta delictiva .................................................. 6

Discusión ................................................................................................................................ 7

Referencias ............................................................................................................................. 8
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Introducción

En el siguiente trabajo se pretende exponer los tópicos que tienen un alto nivel de

relevancia sobre el paradigma desarrollo de la criminalidad. La literatura que se tiene sobre

esta situación no agota el tema, puesto que es un constructo complicado y muy nuevo como

enfoque de estudio. Se presentan algunos autores y sus diferentes perspectivas sobre el

tema en especial el desarrollo de la criminalidad que depende de muchos factores, si estos

se mantienen es probable la ejecución de comportamientos delictivos. Es fundamental

identificar cuáles son los principales factores de riesgo según la literatura y como estos se

mantienen, en el texto se presentan de una forma breve y se exponen sugerencias para

disminuir el aumento del comportamiento delictivo.

El Desarrollo del comportamiento delictivo no depende de un factor meramente

biológico, es producto de algunos ámbitos que intervienen directamente a la vida del sujeto,

en este proceso está involucrado el desarrollo humano, donde convergen todos los

componentes del desarrollo. Es importante mencionar que el comportamiento bajo el

paradigma del desarrollo del criminal, es un proceso que se ejecuta en un tiempo

prolongado, no una codificación biológica prefabricada.


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Desarrollo de los agentes del crimen.

La explicación de por qué existe la criminalidad o por qué algunas personas

cometen crímenes no es simple, en realidad es un tema complejo en el que intervienen

factores de tipo cultural, económico y sociológico (Vásquez &Corrales, 2016), es

importante señalar que el enfoque del desarrollo y la criminalidad es funcional de acuerdo

al contexto del sujeto.

Respecto a la delincuencia que se presenta en el período adolescente,

investigaciones dan cuenta de dos grupos: la delincuencia común y la delincuencia

distintiva. Estas son las formas de presentación del primer contacto con la delincuencia. La

primera hace referencia a los jóvenes que a lo largo del periodo adolescente pueden

presentar conductas delictivas, pero estas cesarán al finalizar la adolescencia, esta opción es

ideal que suceda, puesto que el adolescente como un trasgresor de la ley realiza esta serie

de prácticas. La delincuencia común permitiría a los adolescentes comprobar los límites, no

traspasarlos, y consolidar su orientación social (Fréchette & LeBlanc, 1987; Laporte, 2009)

Robert Merton (1938), sostenía que los individuos que se encuentran en el nivel más

bajo de la estructura social tienden a frustrarse por no conseguir los bienes materiales que

representarían el éxito y un mayor estatus en la estructura social, es decir el delincuente es

un ser humano, el desarrollo que este presenta es el que media el aprendizaje de nuevas

formas de ejecución del comportamiento, por este hecho se ajusta al medio en el que se

encuentra y al tener que enfrentarse a estas situaciones el trasgresor realiza lo conocido

como crimen.
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Factores de Riesgo que intervienen en el desarrollo de la delincuencia

Robert Samson (1987) añadió a la teoría de la desorganización social, que la

estabilidad familiar y su condición es otro factor que podría contribuir a explicar la

existencia de la criminalidad. Si existe una problemática en el hogar, es probable que los

individuos de familias disfuncionales muestren menor respeto a la autoridad, menor

confianza en sí mismo, mayor violencia o simplemente propicia que salgan a edad

temprana del hogar, el contexto no determina las prácticas, pero funge como un factor que

dispone o puede aumentar la probabilidad de que se desarrolle el delincuente.

En este sentido, se plantea la existencia de factores individuales y familiares, que

mientras más estén presentes, mayor será el riesgo de desarrollar infracciones de ley

persistentes, esta premisa es de suma relevancia en la familia el sujeto aprende sus primeras

interacciones, por ende, es el capital del desarrollo humano en primera instancia. Entre los

factores individuales se encuentran el temperamento difícil, el déficit de atención, la

hiperactividad y la manifestación de conductas agresivas, estos como parte de un estilo

funcional del comportamiento. En los factores familiares se encuentran la pobreza de la

relación de apego con los padres, la supervisión parental débil, la disciplina inconsistente y

el que uno o los dos padres posean problemas en salud mental o abuso de alcohol o drogas

(Zambrano & Dionne, 2009).

Asimismo, Silva y Martínez-Guzmán, (2017) observan que las metas, opciones y

auto representación de los propios adolescentes formarán parte de diversas producciones

culturales y contraculturales juveniles con las que buscarán insertarse en el mundo adulto y

en las cuales la interacción con sus padres o familiares cercanos podrá moderar la

influencia de factores de riesgo psicosocial, en la medida que impliquen apoyo, prácticas de


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retroalimentación y expectativas positivas y reales. Estas premisas a groso modo informan

que el desarrollo es el proceso básico por excelencia donde el joven adolescente aprende

nuevas prácticas estas en gran cantidad se presentarán cuando sea adulto.

Formas de intervención para prevenir la conducta delictiva

Los menores con comportamientos delictivos o antisociales presentan evidentes

signos de incompetencia social en los elementos fundamentales que conforman ésta: la

expresión emocional y autocontrol, sociabilidad, empatía, destrezas para la resolución de

problemas, destrezas para la orientación de las destrezas de ajuste y destrezas académico-

sociales (Del Prette & Del Prette 2006), es necesario intervenir con estrategias para

modificar estos comportamientos, según los autores con el desarrollo de estas habilidades el

adolescente disminuye considerablemente el riesgo de desarrollar comportamiento

delictivo.

Por último, la intervención en el nivel individual es necesaria e imprescindible,

pero, cuando sea viable y oportuna, ha de complementarse con una intervención en los

niveles familiar, académico/laboral o sociocomunitario (Farrington & Welsh, 2003). Si se

maneja una intervención integral a todos los componentes de la familia los resultados serán

viables, reduciendo aún más la probabilidad de un joven que realice comportamientos

delictivos que ponen en riesgo su vida y la de otros.


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Discusión

Es necesario implementar programas efectivos a los adolescentes desde el marco de

la psicología criminal, si se tienen datos donde se obtiene que por medio de variables de

riesgo se aumenta la probabilidad de que un comportamiento delictivo suceda entonces se

necesita actuar eficientemente, para promover relaciones sociales e interpersonales

favorables, así como métodos para controlar el medio contextual de cada sujeto.
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Referencias

Fréchette, M., & LeBlanc, M. (1987). Délinquances et délinquants. Québec: Gaëtan Morin

Editeur. Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2010). Metodología de la

investigación. Lima: Mc Graw Hill

Vásquez, B. & Corrales, S. (2016). Análisis de correlación de la violencia y la criminalidad

en el noreste de México entre 2008 y 2014. Sociedad y economía, (32), 127-146

Merton, R. (1938). Social Structure and Anomie. American Sociological Review, 3(5),

672-682

Samson, R. (1987). Communities and Crime. In M.R. Gottfredson & T. Hirschi (Eds.),

Positive Criminology (pp. 91-114). Newbury Park (CA), US: Sage.

Zambrano, A., & Dionne, J. (2009). Intervención con adolescentes infractores de ley. El

Observador, 5, 34-56.

Silva, C., & Martínez-, M. (2017). El self adolescente desde la perspectiva contextual:

pobreza, viviendas sociales, apoyo parental y participación. Revista

Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 15(1), 117-130.

doi:10.11600/1692715x.1510605022016

Del Prette, Z.A. & Del Prette, A. (2006). Psicologia das habilidades sociais na infância.

Petrópolis, Brasil: Vozes.

Farrington, D. (1996). Understanding and preventing youth crime. Nueva York, NY:

Joseph Rowntree Foundation.

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