Acoso escolar, discriminación y violencia sociales
La violencia en la escuela no se da en el limbo.
Es necesario entender el acoso y la violencia dentro de un contexto personal y sociocultural, puesto que es un proceso complejo. Baro define la violencia como “un fenómeno complejo en el que intersecta distintas esferas de la vida social, personal, comunidad y política” Es necesario reconocer el impacto de la violencia generalizada en la vida cotidiana. No se puede esperar altas tasas de tolerancia en las escuelas de un país con altísimas tasas de discriminación: preferencia sexual, religión, ideología, género, etnias, color de piel etc... ¿Una juventud violenta? El problema radica porque la escuela no son lugares propicios para la convivencia pacífica por lo tanto no favorece el aprendizaje. México es el país con mayores índices de acoso escolar de América Latina en educación secundaria debido a que vivimos en una enorme desigualdad social, un alto grado de violencia y hemos tolerado la violencia y la discriminación. Siendo la violencia física recurrente por los varones y la verdal y psicológicas por las mujeres. Se debe tomar en cuenta: 1. La violencia y acoso que ejerce profesorado y personal administrativo, problema poco tratado. 2. La tolerancia a la violencia o a ciertas formas de discriminación por parte de estos.
3. Los sesgos que reproduce estereotipos de género, clase, etnia de
material escolar y del profesorado. 4. El impacto de la violencia comunitaria. 5. El impacto negativo de los medios y de la publicación como que reproduce discriminación, desigualdad de género y que fomenta la tolerancia a la violencia misógina, clasista y racista. El error más grave que se puede cometer es la omisión. En México se desprecia los pueblos indígenas, su lengua y su cultura. Las agresiones que sufren los niñ@s y jóvenes son: acoso físico, violencia física y verbal, campañas agresivas con mensajes de texto, campañas desprestigio en redes sociales, grabaciones de peleas, humillaciones y hasta abuso sexual y violaciones. El mito de las “chicas malas” Es una construcción en donde la prensa juega un papel importante sobre las peleas entre chicas que normalmente se suben a la red. El problema de este fenómeno no radica en la agresividad solamente si no en torno que tolera, promueve, aplaude esta violencia. Violencias comunitarias y acoso escolar. Se realizaron estudios en secundarias de Iztapalapa desde un enfoque ecológico y perspectiva de género. en donde la tolerancia a la violencia sexual y la reproducción de estereotipos de género afectan el desarrollo escolar. Ramos y Saucedo nos menciona que normalmente se promueve “masculinidad violentas sexistas, y homófobas” Los indicadores con respecto a la violencia son: golpizas, por parte del padre mientras que su madre es una violencia emocional y física contra sus hijas. La violencia provocada en los centros escolares por parte de los docentes y directores son en forma de burlas, humillaciones, discriminación, acoso sexual y moral, maltrato físico y en ocasiones violaciones. Es necesario erradicar los roles tradicionales de género que provocan desigualdad. “Es preciso cambiar de paradigma y romper con las producción de masculinidades violentas, femeninas sometidas y jerarquizaciones indignas de la sociedad que se dice democrática y de un país que de define como multicultural. Mientras sigamos reproduciendo una virreinal y sus prejuicios, seguiremos reproduciendo su carga de discriminación y de violencia”