El estilo de Isabel Allende están enmarcado dentro del realismo mágico, pues mezcla
acontecimientos comunes con acontecimientos extravagantes y casi fantasiosos. En toda su obra
se percibe un lenguaje formal y sobrio, desprovisto de figuras literarias excesivas, lo que lo hace fácil de comprender y agiliza su lectura. Además de esto, Allende usa algunas expresiones informales y propias de la sociedad en la que se ubica la historia, lo que nos ayuda a localizar mejor su contexto. Las narracionesson sencillas y las descripiones están salpicadas de figuras literarias (principalmente de comparación) fáciles de entender, lo que ayuda al lector a visualizar lo que ocurre en la