PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN AVANZADA EN EDUCACIÓN
ÁREA DE ESPECIALIZACIÓN EDUCACIÓN MATEMÁTICA
ALGUNAS IDEAS EN TORNO A LAS CONCEPCIONES FILOSÓFICAS Y
EPISTEMOLÓGICAS DE LA MATEMÁTICA Y SU INFLUENCIA EN CIERTAS FORMAS ESPECÍFICAS DE APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA.
María Gracia De Nisco Coviello
Existen, sin duda, dos concepciones antagónicas en cuanto a la
naturaleza de la matemática y a la fuente del conocimiento matemático. Las interrogantes, ¿Qué es la matemática? ¿Cuál es el origen del conocimiento matemático? Cómo se produce? ¿Es producto de la construcción social a partir de las necesidades de los seres humanos en el proceso de producción y reproducción de la vida, priorizando la experiencia como fuente del conocimiento matemático? ¿O es producto del ejercicio de la razón, concebido desde el pensamiento puro, en un proceso de abstracción que deja de lado las dimensiones de tiempo y espacio, no circunscrito a ningún contexto, desterritorializado?
Estas interrogantes difícilmente son motivo de discusión, de reflexión y
profundización por parte de los y las docentes, omitiendo con ello el estricto dominio que sobre el proceso de aprendizaje y enseñanza de la matemática generan substancialmente las concepciones que se manejan en torno a la naturaleza de la matemática y a su fundamento epistemológico.
…pocas veces el docente de matemáticas, por la
manera en que ha sido formado, se detiene a reflexionar acerca de qué son las matemáticas. Generalmente la gente se sorprende cuando se le formula esta pregunta y la reacción pareciera provenir de que les da la impresión que la respuesta es obvia. Sin embargo, a poco se ve que la mayoría carece de una respuesta precisa a tal interrogante. Se hace necesario, pues, aclara un poco de qué trata esta disciplina, cuáles son sus objetos de estudio, cuál es su ontología y cuál su epistemología. (Beyer, 2017, p.3)
Las respuestas a estas interrogantes nos van a situar en una concepción
de la naturaleza de la matemática y de la fuente del conocimiento matemático que imprime su signo propio en el proceso de aprendizaje y enseñanza, incidiendo de forma definida sobre los elementos más relevantes y potencialmente explicativos de nuestras prácticas pedagógicas, configurando unas formas específicas de aprendizaje y enseñanza que:
i) Van a priorizar la dimensión heurística, la resolución de problemas en
situaciones de la realidad circundante (TERRITORIO) del sujeto que aprende, privilegiando de manera trascendental la actividad matemática traducida en habilidades de investigación y exploración, consustanciadas con los contextos y realidades concretas, enfatizando en la relación existente entre la matemática y la realidad. Acentuando el contexto histórico, social y material en el desarrollo de la experiencia de aprendizaje de carácter colectiva y concibiendo al estudiante como un ser social intrínsecamente condicionado por su entorno y potencialmente transformador del mismo.
ii) O por el contrario, se prioriza, el excesivo formalismo, el simbolismo
innecesario, el rigor lógico exagerado; resaltando el método deductivo y la axiomatización, difundiendo a los y las estudiantes, el respeto y admiración por ese edificio altamente estructurado, inexpugnable, absoluto y verdadero; en el cual predomina el mecanicismo, la transmisión del conocimiento por parte del o la docente, confiriendo al estudiante un papel fundamentalmente receptivo, con énfasis en la memorización, concibiéndolo como un sujeto individual, pasivo, repetidor y reproductor. En un intento por profundizar en las diferentes concepciones filosóficas y epistemológicas de la matemática, nos surge la necesidad, desde la racionalidad dialéctica, de acudir al proceso que da origen a estas concepciones y que nos explica su devenir histórico.
Es así como nos encontramos con la concepción IDEALISTA DE LA
MATEMÁTICA, con fundamento en el pensamiento Platónico, que llega hasta las corrientes filosóficas del presente. Desde esta concepción, los objetos matemáticos poseen vida propia, son entes ideales y se ubican en un mundo inmaterial, aislados e independientes del mundo físico; repercutiendo en una CONCEPCIÓN HEGEMÓNICA de la matemática como una ciencia acabada, obviando el proceso histórico que la genera, e independiente de los procesos sociales.
Esta concepción toma fuerza con la filosofía Cartesiana, que postula
que el hombre es solo su pensamiento, que el pensamiento es la única fuente del conocimiento y que existen ideas innatas independientes de la experiencia. Imponiéndose como ideología el DUALISMO CARTESIANO, en la separación sentidos/inteligencia, cuerpo/mente, teoría/práctica, sujeto/objeto, ser humano/naturaleza, sujeto/territorio, yo/nosotros; y que se fortalece con la neutralidad y objetividad de las ciencias, con el mecanicismo y el rigor como signos vitales del POSITIVISMO.
Para poder reclamar la posibilidad de un conocimiento
más allá del tiempo y el espacio, desde el ojo de Dios, era fundamental desvincular al sujeto de todo cuerpo y territorio, es decir, vaciar al sujeto de toda determinación espacial o temporal. De ahí que el dualismo sea un eje fundamental constitutivo del cartesianismo. El dualismo es lo que le permite situar al sujeto en un «no-lugar» y en un «no-tiempo» que le posibilite hacer un reclamo más allá de todo límite espacio-temporal en la cartografía de poder mundial. Para poder situar al sujeto individual como fundamento de todo conocimiento, el monólogo interno del sujeto sin ninguna relación dialógica con otros seres humanos le permite hacer un reclamo de acceso a la verdad sui generis, es decir, como autogenerado, aislado de todas las relaciones sociales con otros seres humanos. (Grosfoguel, 2008, p.201)
Sin embargo, a esta concepción IDEALISTA DE LA MATEMÁTICA, se
contrapone de manera antagónica la CONCEPCIÓN MATERIALISTA DE LA MATEMÁTICA, con fundamento en la dialéctica que concibe el conocimiento matemático como producción continua e inagotable del hombre y la mujer, con base en la necesidad de producción y reproducción de la existencia humana, resultante de un proceso histórico - social; al respecto Engels (2014) afirma:
Pero lo que no es verdad es que en la matemática pura
el entendimiento se ocupe exclusivamente de sus propias creaciones e imaginaciones. Los conceptos de número y figura no han sido tomados sino del mundo real. Los diez dedos con los cuales los hombres han aprendido a contar, a realizar la primera operación aritmética, no son ni mucho menos una libre creación del entendimiento. Para contar hacen falta no sólo objetos contables, enumerables, sino también la capacidad de prescindir, al considerar esos objetos, de todas sus demás cualidades que no sean el número, y esta capacidad es el resultado de una larga evolución histórica y de la experiencia. También el concepto de figura, igual que el de número, está tomado exclusivamente del mundo externo, y no ha nacido en la cabeza del pensamiento puro. Tenía que haber cosas que tuvieran figura y cuyas figuras fueran comparadas, antes de que se pudiera llegar al concepto de figura. La matemática pura tiene como objeto las formas espaciales y las relaciones cuantitativas del mundo real, es decir, una materia muy real. Como todas las demás ciencias, la matemática ha nacido de las necesidades de los hombres: de la medición de tierras y capacidades de los recipientes, de la medición del tiempo y de la mecánica. Pero, como en todos los ámbitos del pensamiento, al llegar a cierto nivel de evolución las leyes abstraídas del mundo real se separan del mismo, se las contrapone como algo independiente, como leyes provenientes de fuera y según las cuales tiene que disponerse el mundo. Así ha ocurrido en la sociedad y en el Estado, y así precisamente se aplica luego al mundo la matemática pura, aunque ha sido tomada de ese mundo y no representa más que una parte de las formas de conexión del mismo, única razón por la cual es aplicable. (p. 87)
El ser humano en su búsqueda incesante por explicarse la realidad se
ha enfrentado a múltiples situaciones, y en la permanente actividad por garantizarse mejores condiciones de vida en el proceso social del trabajo ha debido confrontar problemáticas complejas, adversas, cambiantes, aleatorias, contingentes y éstas precisamente han sido la base del desarrollo del conocimiento en general y del conocimiento matemático en particular.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Beyer Walter. (2017). Metodología por proyecto desde la Educación
Matemática. Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia. (CENAMEC). Programa Nacional de Formación Avanzada (PNFA). Unidad Curricular de la Especialidad.
Engels Federico. (2014).ANTI DÜRING. La revolución de la ciencia por el