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I.

Problemas psicosociales encontrados en la población; definidos y


analizados
 Pobreza
La pobreza es una situación o una condición social y económica de la
población que no le permite satisfacer sus necesidades básicas, ya sean
éstas físicas o psíquicas. La alimentación, el acceso a una vivienda, la
sanidad o la educación se consideran las principales necesidades básicas
en todo ser humano. Sin estas necesidades cubiertas se considera que un
ser humano no ha alcanzado un nivel mínimo en cuanto a calidad de vida.
La falta de un empleo o unos ingresos insuficientes están muy relacionados
con la falta de cobertura de las necesidades básicas, por lo que se
consideran indicadores de pobreza. (Medina, 2005)

Más allá de la dimensión económica, la pobreza afecta a otros derechos


fundamentales. La dignidad y la autoestima de una persona también se ven
afectadas y la pobreza impide el ejercicio de las libertades individuales; es
una amenaza para la seguridad de la propia existencia puesto que hay
ausencia de ingresos y de acceso a una vivienda, a la atención sanitaria y a
la justicia afecta el desarrollo personal general ya sea físico, mental,
emocional, cultural, social, familiar o espiritual. De hecho, las niñas que
sufren la pobreza también se ven privadas de sus derechos fundamentales
y de sus perspectivas de futuro.

 Insuficiente apoyo por parte del grupo familiar en actividades


educativas
La familia es considerada el grupo primario por excelencia, caracterizada por
vínculos afectivos, sanguíneos o adoptivos en el que a partir de los contactos
continuos e interacciones comunicativas se posibilita el desarrollo de
estabilidad, cohesión interna, así como posibilidades de progreso evolutivo
según las necesidades de cada uno de sus miembros y siempre en función
del ciclo vital del sistema familiar. Una familia es mucho más que resolver las
necesidades básicas de los niños como la alimentación y el vestido, pues
tiene una gran incidencia en el desarrollo social y emocional de todos los
seres humanos. Allí adquirimos las habilidades necesarias para afrontar la
vida de adultos y desarrollar todo el potencial. Las familias conducen en
formas de ver el mundo, pensar y comportamientos. (Cantón, 2007)

La falta de atención por parte de los padres en las niñas sobre todo
durante la educación crea en ellas desatención hacia los estudios, no se
sienten motivadas en la escuela, y por consiguiente su rendimiento es menor
que en las niñas que tienen el apoyo y atención de sus padres. Los padres
y las madres de familia tienden a ser los principales benefactores en el
proceso de desarrollo de sus hijos e hijas, por lo tanto, se ven estrechamente
involucrados en el transcurso de este, en el cual, su papel se va
transformando de acuerdo a la etapa en la que se encuentren las menores.
Es por esto que el rol de los padres y madres conlleva prioritariamente, el
acompañamiento y el desarrollo de la independencia de los niños y niñas,
permitiéndoles avanzar como seres responsables y seguros de lo que
piensan, sienten y proyectan en la vida.

 Exposición a delincuencia
Se trata de un grupo social con una cierta estructura y con miembros que se
organizan para cometer acciones delictivas. A diferencia del delincuente que
actúa en solitario, los individuos que forman parte de una banda de
delincuencia organizada deben responder a la estructura y cumplir con una
determinada función. (Cooper, 2005)

La violencia y la delincuencia afectan a los infantes que viven en las zonas


urbanas. La exposición a hechos de esta índole obstaculiza el desarrollo de
las niñas y se ha relaciona con la exposición al peligro de la integridad física
de las menores como de sus cuidadores, el rendimiento académico
deficiente y mayores tasas de deserción escolar, ansiedad, depresión,
agresividad y falta de auto control.

 Infraestructura inadecuada
La infraestructura escolar está compuesta por todos los elementos que
configuran el espacio físico donde se desarrollan los procesos de
enseñanza-aprendizaje: servicios, mobiliario, ambientes de trabajo, entre
otros. El acceso a servicios básicos como agua, desagüe, energía eléctrica
y limpieza contribuye al bienestar de la comunidad educativa. La escuela
debe contar con espacios que faciliten la enseñanza y el aprendizaje; por
ende, la infraestructura escolar cumple un rol importante en el desarrollo de
estos procesos. (Ansión, 2004)

La inadecuada infraestructura provoca el deterioro del clima institucional


escolar, el desinterés académico de las estudiantes, el aumento del
ausentismo escolar, la disminución del sentido de pertenencia de las
alumnas, el aumento de los problemas disciplinarios, la reducción de la
motivación de los docentes, entre otros. La infraestructura de las escuela no
determina la calidad de enseñanza, pero los ambientes agradables y
adecuados a sus necesidades sí contribuyen a que las estudiantes
aprovechen mejor las clases. No se trata sólo de construir aulas con
acabados lujosos, sino de que sean ambientes con base pedagógica
integral.

 Inadecuado aprovechamiento de recursos educativos


Los recursos didácticos o educativos, son aquellos materiales
o herramientas que tienen utilidad en un proceso educativo. Haciendo uso
de un recurso didáctico, un educador puede enseñar un determinado tema
a sus alumnos. Esto quiere decir que los recursos didácticos ayudan al
docente a cumplir con su función educativa. A nivel general puede decirse
que estos recursos aportan información, sirven para poner en práctica lo
aprendido y, en ocasiones, hasta se constituyen como guías para los
alumnos. Se define tiempo de instrucción como la cantidad de tiempo que el
profesor destina, de manera consciente y deliberada, a las actividades con
intencionalidad pedagógica en la escuela para influir en las oportunidades
de aprendizaje de los niños. (Ansión, 2004)
El inadecuado aprovechamiento de los recursos educativos en clase como
en la institución deriva distracciones y dispersión del alumnado que a veces
se dedica a jugar en vez de trabajar. Ello es debido a la desorganización de
las autoridades del centro educativo, como el descontrol en el horario, lo que
provoca que se desvíen de los objetivos de aprendizaje; se pierde entonces
mucho tiempo en realizar las tareas y se divaga. Acostumbradas a la
inmediatez, las alumnas se resisten a emplear el tiempo necesario para
consolidar los aprendizajes, y confunden el conocimiento con la acumulación
de datos. De esta forma se destruye la creatividad y se esfuerzan poco en
cultivar la expresión escrita, la articulación del discurso coherente, del que
tanto adolecen las alumnas.

 Problemas de relación con pares e iguales en el centro educativo


Convivir supone vivir la propia vida teniendo presente la compañía de los
otros. Para que esto suceda en armonía, se ha de emplear a fondo en la
búsqueda de un espacio común en el que se pueda desarrollar
personalmente, pero no se coarte el avance de los demás. Los centros
educativos son espacios para que los niños y niñas aprendan a convivir,
desarrollen las capacidades necesarias para convertirse en ciudadanos y
ciudadanas responsables y asuman los valores que sostienen la vida en
sociedad. (Keogh, 2006)

En la realidad educativa actual de la escuela, se observan situaciones


diferentes de violencia y actos de indisciplina, que hacen más relevante que
la necesidad de educar en la convivencia es imprescindible. La indisciplina,
el desafío a la autoridad y el acoso, entre otros problemas de conducta, niñas
que responden de manera impulsiva, irrumpir durante las clases, decir
palabras ofensivas a sus compañeras y oponerse a todas las indicaciones.

 Negligencia
La negligencia es el hecho de no cubrir o no ocuparse de las necesidades
físicas, emocionales, educativas y médicas básicas de un niño. Los
progenitores o los cuidadores pueden dejar al menor al cuidado de una
persona pese a saber que puede maltratarlo o puede dejarlo solo, sin
supervisión. (Martínez, 1997)

Son las siguientes, formas de negligencia que fueron detectadas en la


institución y la forma en que impacta en la población:
o Negligencia física, los progenitores o los cuidadores no proporcionan una
alimentación adecuada, ropa, vivienda, supervisión y protección frente a
posibles daños.
o Negligencia emocional, los progenitores o los cuidadores no proporcionan
afecto o amor u otros tipos de apoyo emocional. Las demandas afectivas
por parte de las menores pueden ser ignoradas o rechazadas.
o Negligencia en la atención médica, los progenitores o los cuidadores
desatienden los cuidados preventivos dentales o médicos, como la
necesidad del tratamiento de lesiones o de trastornos físicos o mentales.
o Negligencia educativa, los progenitores o los cuidadores no inscriban al
menor en la escuela o que no aseguren que el menor asista a la escuela
en un entorno convencional, como una escuela pública, o bien en su
domicilio.

 Violencia intrafamiliar
La violencia doméstica o violencia intrafamiliar es un concepto utilizado para
referirse a la violencia ejercida en el terreno de la convivencia familiar o
asimilada, por parte de uno de los miembros contra otro, contra algunos de
los demás o contra todos ellos. Comprende todos aquellos actos violentos,
desde el empleo de la fuerza física, hasta el hostigamiento, el acoso, o
la intimidación, que se producen en el seno de un hogar, y que perpetra al
menos un miembro de la familia contra algún otro familiar.

Al ser la violencia un cúmulo de incertidumbre y de frustraciones de las que


para las menores les es imposible localizar entre sus capacidades, los
medios socialmente adecuados y necesarios para hacer frente, impacta en
ellas en la búsqueda de la reducción de la tensión mediante
comportamientos de crisis, demostrando distintos desequilibrios mentales y
emocionales en su comportamiento tales como la distracción, baja
autoestima, trastornos de sueño, sentido de culpabilidad y agresión contra
sus pares e iguales, miembros de la familia y propiedad ajena.

 Problemas en el rendimiento académico


El rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno,
que expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo.
También supone la capacidad del alumno para responder a los estímulos
educativos. En este sentido, el rendimiento académico está vinculado a la
aptitud.

Existen en las niñas, distintas formas en las que los problemas en el


rendimiento académico impacta en ellas, desde la dificultad propia de
algunas asignaturas, hasta la gran cantidad de exámenes que pueden
coincidir en una fecha, pasando por la amplia extensión de ciertos programas
educativos, la dificultad en atender o seguir instrucciones, dificultad para
recordar lo que se le acaba de decir, fracasos académicos como
consecuencia del poco dominio de destrezas de la lectura, escritura y/o
aritmética, dificultad en distinguir entre la derecha y la izquierda, confusión
de números y letras, defectos en coordinación cuando camina, en los
deportes, en actividades manuales sencillas como sostener un lápiz,
amarrarse los zapatos o hacer un lazo, perder o extraviar sus asignaciones,
sus libros, libretas y otros materiales, dificultad para aprender los conceptos
de tiempo. Otra forma de impacto muy frecuente que se pudo observar, es
la dispedagogía, que es cuando en el estudiante no ha consolidado el
aprendizaje de años anteriores, y este va arrastrando una educación
incompleta.

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