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TEORÍA DEL CAOS Y PRÁCTICA EDUCATIVA

Antonio J. Colom Cañellas


Universidad de les Illes Balears

1. OTROS FUNDAMENTOS gracias a la actividad que la ciencia


DE LA TEORÍA generaba1.
En cambio, tras la modernidad
La teoría es la sistemática que
se va evidenciando una crisis de inter-
el hombre propicia para narrar la reali-
pretación, o si se quiere, se cambian las
dad. Narración que, en el caso de la
narraciones e incluso las gramáticas
ciencia físico-natural, se ha planteado
que las sustentan. Esta crisis de inter-
desde la analítica experimental, lo que
pretación se nos presenta mucho más
ha hecho que las ciencias sociales se
aguda en el seno de las ciencias socia-
tuviesen que adscribir a otro tipo de les, ya que pretenden explicar y dar
narratividad (no científica), que acepta razón de los cambios sociales produci-
la subjetividad en sus planteamientos. dos por la explosión de las actuales tec-
Si la teoría (científica) es el lugar desde nologías mediante metodologías del
donde opera la racionalidad, no cabe siglo XIX: el experimentalismo; crisis
duda de que, de una forma u otra, la de interpretación que se evidencia exa-
racionalidad impone un orden, un geradamente a la hora de explicar la
modo pensante, del cual, el método innovación, el movimiento y la com-
científico y, en definitiva, la ciencia, no plejidad, exactamente las cualidades de
es más que una de las causalidades de la sociedad de la que pretenden dar
la propia racionalidad. Es decir, pode- cuenta, si bien pretenden hacerlo desde
mos llegar a la conclusión de que el la narratividad establecida por el orden
orden es el lugar desde el que ha ope- entendido como certidumbre.
rado la racionalidad en la modernidad, Indudablemente, en una reali-
y por eso, la ciencia ha entendido siem- dad social contingente, en donde el
pre la verdad en razón inversa a la cambio, la innovación, la evolución
incertidumbre. El orden era, en conse- constante, forma parte integrante de su
cuencia, fruto de la certeza, y vicever- propia mismidad, se nos aparenta al
sa. Ciencia y orden han sido dos caras menos contradictorio, que las ciencias
de la misma moneda: la ciencia nos sociales pretendan, desde la atalaya
propiciaba un mundo ordenado –racio- que les propició el análisis experimen-
nalidad– y el mundo ordenado lo era tal del XIX, seguir intentando dar

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cuenta de los cambios habidos y de la fenómenos, se postulan verdades, desde


comprensión de una sociedad funda- la racionalidad especulativa, atendien-
mentada en el cambio. Se llega, pues, a do, por lo general, a otros autores y
la paradoja de intentar explicar la con- corrientes de la modernidad clásica, o
tingencia, la innovación desde el desde la fortaleza de la experimenta-
orden, cuando se sabe que lo cambian- ción, generalizando y proyectando con-
te, lo contingente, exactamente, lo que clusiones y resultados, sin tener en
produce es incertidumbre, esto es, la cuenta las diferencias, los flujos o
categoría contraria al orden2. Es decir, corrientes de cambio social que concu-
por estos mismos motivos, aun hoy en rren entre nosotros de forma permanen-
día en las ciencias humano-sociales: te. Por otra parte, se esquematizan
• no se especifica la innovación, porque situaciones, se propician explicaciones
produce inestabilidad; y planteamientos como si el mundo
• no se especifica el movimiento, por- educativo fuese una estructura simple,
que es portador de la incerti- definible, ordenada y lineal donde unos
dumbre, es; en definitiva, el mismos efectos producen unas mismas
antiorden, por lo que G. Balan- causas. Claro que, cuando se pretende
dier (1996, p. 231) nos dice estudiar el caso del fracaso escolar, por
que trastoca a las ciencias ejemplo, así como otras muchas situa-
humanas porque desplaza las ciones educativas esquivas (la violencia
fronteras que delimitan sus escolar), se concibe, por lo general,
territorios de especialización. como una anomalía del cliente, es decir,
Desordena el orden constituido del alumno, o de los padres –del
que les sirve de definición y de ambiente familiar o social, en suma–,
seguridad; pero muy pocas veces se involucra al
• se niega la complejidad, porque es proceso educativo o a la educación
indefinida, por lo que no se misma como mediatizadora del fracaso.
puede abordar con los criterios Simplemente, porque así la linealidad
analíticos propios de la racio- de la teoría escolar carecería de sentido:
nalidad moderna. si el educar educa, si la escuela enseña,
Abordar el conocimiento el fracaso o la violencia, debe ser siem-
social, y también el educativo, signifi- pre entendido como una excepción de
ca, hoy en día, dar cuenta de la innova- origen externo. Estamos, pues, creando
ción, del movimiento y de la compleji- una pedagogía que entiende la realidad
dad, aunque, por lo general, la posición educativa desde supuestos pre-pensa-
de la intelectualidad educativa es total- dos y que no son, ni por asomo, supues-
mente contraria a tales postulados; se tos actuales que tengan que ver con la
estudian las cuestiones, se analizan los realidad educativa de hoy.

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Hoy de la educación se preci- desorden, de la incertidumbre funcio-


sa, fundamentalmente, capacidad para nal de tales interacciones (G. Nicolis y
enfrentarse a realidades complejas, I. Prigogine, 1997), de tal manera que a
relacionadas incluso por redes de siste- mayor complejidad se acrecientan los
mas, por un reticulado inextricable, niveles de incertidumbre. Pues bien,
complejo y dinámico que forma la cuando esta complejidad alcanza pará-
sociedad actual que, no se olvide, es la metros que no permiten su control fun-
sociedad de la globalización, de la cional, y por tanto, es imposible ya
mundialización y de las nuevas tecno- conocer sus variables y componentes,
logías. Estamos convencidos de que se se dice que estamos ante una situación
necesitan formas nuevas de pensar la caótica, de tal manera que podríamos
educación en un mundo asimismo decir, junto a H. Cohn (1995) que el
nuevo, que nada tiene que ver con el de caos es o surge ante una situación com-
la modernidad. Nos enfrentamos a los pleja incontrolada.
sistemas complejos con herramientas Pues bien, el caos, de alguna
intelectuales y heurísticas de otros forma, como sinónimo de lo complejo,
tiempos, bajo una mentalidad evoluti- se nos presenta como otro nuevo fun-
vo-lineal que contempla un mundo damento de la teoría, ya que la teoría
homogéneo, estable, en el que las mis- del caos se opone también a la lógica
mas causas producen, más o menos, los de la ciencia de la modernidad –la
mismos efectos. especialización y el orden–, ya que se
Hoy conocer es reconocer la presenta a modo de epistemología
complejidad de las cosas, por lo que compartida, al no diferenciar las cien-
cuanto mayor es el conocimiento de la cias naturales de las sociales. Además,
complejidad, más alto es el nivel de la teoría del caos –o de las situaciones
desorden y de incertidumbre. La episte- hipercomplejas– se opone a los supues-
mología propia de las ciencias humanas tos de la razón de la modernidad, ya
y sociales y, por tanto, el discurso acer- que hace de la complejidad, del desor-
ca de la educación, tras la modernidad, den, de la entropía, etcétera, sus esce-
debe conjugar complejidad y desorden, narios de fundamentación.
es decir, debe prescindir ya de la sim- El contexto natural de ubica-
plicidad (la paranoia analítica de la ción de la teoría del caos es la comple-
modernidad), y del orden como porta- jidad –los sistemas complejos –de tal
dor de certezas, que siguen siendo cua- manera que sin situaciones complejas
lidades propias de la ciencia del XIX. no se daría el caos; por tanto, hablar de
Ahora bien, lo curioso del caso teoría del caos supone aceptar el desor-
es que la complejidad nace de interac- den, la innovación y el movimiento
ciones muy sencillas y simples, y el como aspectos inherentes a cualquier

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situación caótica, por lo que la teoría errático de la naturaleza. Una aproxi-


del caos, indudablemente, se nos pre- mación a tal teoría puede realizarse
senta como otro fundamento para la explicando sus conceptos fundamenta-
teoría social y, por ende, educativa. Por les (A. J. Colom, 2002 y 2002a), que
tanto, aporta un cambio de paradigma aquí seleccionamos sólo a modo de
en referencia al concepto de ciencia ejemplo:
que en educación se viene utilizando - Estructuras disipativas. Los sistemas
habitualmente. caóticos son entrópicos, es
La teoría del caos se nos pre- decir, disipan energía o infor-
senta como epistemología contrasta- mación; desde el desorden
da, aunque no experimental (ya que, si entrópico crean orden, que, a
así fuese, estaríamos aun implicados su vez, genera disipación, o
en la “otra” teoría). La teoría del caos sea, nueva entropía o desorden.
procura una aproximación a la com- - Bifurcaciones o situaciones azarosas
prensión de la realidad más acorde con en las que los sistemas cambian
las características de la realidad a la arbitrariamente. La autopoiesis
que se aplica (o realidad social desor- como teoría explicativa de la
denada, compleja, contingente, incier- aparición de la vida (H. Matu-
ta, dinámica, cambiable, etcétera), por rana y F. Varela, 1990) sería un
lo que se conformaría como la gramá- ejemplo de tal fenómeno, al
tica de una nueva narración acerca de igual que las consecuencias del
la realidad, fundamentalmente de la aleteo de la mariposa.
realidad compleja3. - Atractores. El caos es irreversible e
irrepetible; los sistemas caóti-
2. ACERCA DE LAS FORMU- cos son diferentes, por tanto,
LACIONES CAÓTICAS Y LA sus conductas son imprevistas.
EDUCACIÓN Se dice que es debido a “atrac-
El caos se da en la naturaleza y tores extraños”, o puntos, o
en el hombre; la atmósfera o el ritmo regiones, que atraen hacia si a
cardíaco, las ondas cerebrales o el los sistemas, desvirtuándolos
comportamiento de los electrones, los del comportamiento previsi-
sistemas económicos o los procesos ble. Los atractores son, pues,
celulares, etcétera, son ejemplos caóti- los organizadores del caos. Es
cos. Además, cabe entender la creativi- lo que ocurre con el vuelo de
dad como el caos de la inteligencia, es los estorninos.
decir, como la consecuencia de la no - Fractales. Son estructuras similares a
linealidad del cerebro. El caos pretende sí mismas, independientemen-
estudiar el lado irregular, desajustado y te del nivel desde las que se

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observa, y que se repiten hacia vuelven rígidas, cerradas,


el infinito (los átomos simila- repetitivas, limitando las posi-
res al universo, una roca a una bilidades de respuestas abier-
isla, cualquier cerebro en rela- tas, por lo que el caos es men-
ción al del hombre...). La reali- talmente saludable.
dad es autosemejante, la sim- - El currículum sirve para ordenar la
plicidad es compleja y la com- enseñanza y el aprendizaje; sin
plejidad simple. embargo, una misma concep-
Castells (1999) afirma que lo ción curricular da lugar a prác-
social está establecido en lo inacabado ticas diversas. El orden educa-
y se acoge a fenómenos distorsionado- tivo da lugar al desorden, a la
res y caóticos (la bolsa, la violencia, el diferenciación. Pensemos tam-
SIDA, el terrorismo, las sectas...). Lo bién en las consecuencias del
social es, pues, contingente y disconti- currículum oculto.
nuo, por lo que la ciencia social debie- - El fracaso escolar es otra consecuencia
ra ser una teoría de los sistemas caóti- del caos educativo; en todo
cos que, desde el orden, generan desor- caso, nos evidencia que el siste-
den, y viceversa. La educación, al ser ma educativo no es tan ordena-
parte de lo social, debiera fundamen- do ni previsible como parece.
tarse en tal perspectiva. Además:
- La educación integra al niño, pero, al 3. TEORÍA DE LA COMPLEJI-
mismo tiempo, le da nuevas DAD EDUCATIVA Y PRÁCTI-
informaciones que lo reestruc- CA EDUCATIVA DE LA COM-
tura, lo cambia; o sea, lo orde- PLEJIDAD
na y lo desordena (típica situa- Hasta ahora, la teoría educati-
ción caótica). va se ha caracterizado por ser “sistemá-
- El desarrollo es imprevisible, la evo- tica”, “fundamental”, “general”, y, en
lución es caótica. Unos mis- consecuencia, siempre ha tenido en el
mos ambientes familiares, edu- orden y en la estructura, en los elemen-
cativos... logran evoluciones tos de la acción y en las acciones este-
diferentes. reotipadas su razón de ser y las bases
- El punto de partida es diferente para sobre las cuales presentar un discurso
cada educando y, además, se coherente, cerrado, asentado, por lo
da la misma educación para general, en subjetivismos morales o
sujetos diferentes (situaciones filosóficos, propios de algunas escuelas
caóticas). de pensamiento, que eran quienes apor-
- Los trastornos mentales aparecen taban autoridad a la teoría. En educa-
cuando las imágenes del yo se ción, la teoría jamás ha dado cuenta de

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los “ruidos” educativos, es decir, de las objetivo –como el de toda práctica


cuestiones que no se adaptan a esta educativa que se precie– se centra en
estructura lógica, coherente y ordena- la construcción del conocimiento en el
da, de tal modo que, para explicar la alumno. Es decir, la teoría del caos nos
realidad de aula, se obvian realidades posibilita la construcción del conoci-
que no pueden ser atendidas o contem- miento educativo, de la misma forma
pladas desde la perspectiva teórica cre- que logra la construcción del conoci-
ada, simplemente porque se escapan a miento en el niño.
su lógica –caso del fracaso escolar, de De esta forma, tendríamos
la violencia, de la indisciplina, del asentada una teoría educativa –cons-
currículum oculto, etcétera–4. trucción del conocimiento educativo–
Además, y esto creemos que es asentada en bases caóticas, que, al
importante, la teoría del caos nos pro- mismo tiempo, poseería estas mismas
porciona una consecuencia de innega- bases para construir el conocimiento
ble interés; me refiero a que una misma del alumno. Creo que la teoría del caos,
base de fundamentación –la teoría caó- de acuerdo con lo mencionado, nos
tica– puede servir para explicar la teo- ofrece una coherencia entre teoría y
ría y la práctica educativa, es decir, nos práctica educativa, evidenciando nexos
plantea un modelo en el que la educa- y puntos de unión, es decir, desarrollan-
ción se piensa y se realiza coherente- do paralelamente la forma de construir
mente y, por tanto, bajo unos mismos el conocimiento en el campo de la cien-
postulados. Sin embargo, hasta ahora, cia y la forma de construirlo en el niño.
casi siempre, teoría y práctica educati- La construcción del conoci-
va seguían dos caminos sin punto de miento y la realización de la práctica
encuentro. Desde su misma génesis, la educativa deben obedecer a un mismo
teoría y la práctica se desvirtúan; así, planteamiento, es decir, deben asentar-
hay quien sólo contempla los posicio- se en unas mismas bases a fin de lograr
namientos teóricos de la educación, el ensamblaje entre teoría y práctica
obviando cualquier referencia a la prác- educativa. En nuestro caso particular,
tica educativa, de la misma forma que todo ello se retraduciría diciendo que
hay notables investigadores de la reali- un enfoque caótico del conocimiento
dad del aula que no poseen el más educativo requiere y debe exigir una
mínimo interés por posicionar o pensar práctica caótica de la educación y, por
sus aportaciones en contextos teóricos5. el contrario, una práctica caótica de la
En cambio, la teoría del caos educación debe corresponderse con un
incide positivamente sobre tal cues- constructo caótico de la teoría educati-
tión, ya que nos ofrece una plataforma va, de tal manera que pensamiento y
teórica y una práctica educativa cuyo acción, teoría y práctica, sean conse-

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cuencia una de la otra. El conocimien- entre los niños de las escuelas infanti-
to se extrae de la práctica y la práctica les), impredecible, de alta contingen-
es fuente de conocimiento. cia, continuamente estructurante y por
Creemos que este debe ser el estructurar, dinámico y, en definitiva,
único postulado epistemológico en el caótico. Es lógico que viendo, acaso
que se debe asentar el conocimiento por primera vez, la realidad educativa
acerca de la educación y creemos que tal cual es, se pueda ahora construir el
la teoría del caos nos lo posibilita, conocimiento acerca de la educación,
acaso porque, por primera vez, nos de idéntica forma a cómo debe cons-
descubra verazmente la verdadera rea- truir el conocimiento mediante la prác-
lidad de la educación, una realidad que tica educativa. La teoría del caos nos
no nos viene dada como nos han expli- aporta el nexo de unión entre teoría y
cado hasta ahora los libros, los profe- práctica, independientemente de los
sores y los manuales; una realidad que ámbitos de la ideología6.
no tiene nada de sistemática, que no Además, la teoría del caos, al
evidencia fundamentaciones inamovi- estar comprobada matemáticamente y
bles, que carece de leyes y de contras- al no ofertar diferencias entre la natura-
tación, que no sirve para la generalidad leza y lo social, introduce un nexo de
de los alumnos, en la que los casos unión entre las ciencias de la naturale-
específicos resulta que engloban a za y las ciencias sociales, que, sin
todos los alumnos de una clase, en la duda, aporta a estas últimas mayor
que se rompe la lógica evolutiva de los rigor epistemológico y mayor enverga-
alumnos, en la que surgen problemas e dura teórica, a pesar del imposibilismo
inestabilidades de situaciones aparen- de la contrastación. Aquí el empirismo
temente estables. De hecho, era muy comprobado sustituye a la comproba-
difícil, por no decir imposible, poseer ción empírica.
una adecuada teoría educativa, porque A partir de aquí, se tratará de
no teníamos una radiografía cierta de demostrar como la teoría del caos nos
lo que era la realidad educativa. sirve de nexo de unión entre teoría y
La teoría del caos creo que práctica, y que, por tanto, se alza como
cumple con esta misión, la de mostrar- razón de confluencia entre el pensar y
nos, tal cual es, la realidad de la educa- el obrar. En definitiva, intentaremos
ción: fenómeno irreversible en lo tem- evidenciar como a una teoría caótica de
poral, de alta complejidad, en absoluto la educación le corresponde una prácti-
lineal, con diferencias significativas en ca educativa, asimismo, caótica; o, si
su punto de partida, (la diversidad se quiere, una teoría de la complejidad
genética y social, biológica y psicoló- educativa nos aporta una práctica edu-
gica, cultural y de clase, que ya se da cativa asentada en la complejidad, que

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es lo mismo que construir el conoci- nuación algunas estrategias, ya conoci-


miento del niño sobre la base de meto- das y aplicadas en el campo educativo,
dologías de la complejidad. que, no obstante, pueden ayudar a
construir el conocimiento en el alumno
4. ALGUNAS METODOLOGÍAS de forma compleja o caótica, pues
DE LA COMPLEJIDAD incluyen el azar, la complejidad, las
Se tratará, pues, de realizar secuencias orden y desorden, y, en
adaptaciones de la teoría del caos al definitiva, utilizan la complejidad para
campo de la práctica educativa. De esta entenderla.
forma, y como la práctica educativa
4.1. El aprendizaje en
incide sobre el alumno, la construcción
laberinto
que él haga del conocimiento será
idéntica a como la teoría construye el En este sentido, cabría citar de
conocimiento acerca de la educación. forma genérica los procesos de apren-
Para ello, sólo será necesario encontrar dizaje de acuerdo con el que bien
metodologías caóticas que serán las podríamos denominar modelo de labe-
que conectarán, por una parte, la prác- rinto; a partir del libro de J. Attali
tica con el alumno, y por la otra, esta (1998), si bien orientado en otro senti-
situación educativa con la teoría. do, podemos intuir una manera de
Una situación caótica –com- aprender a modo de adecuada práctica
pleja– en el mundo de la educación congruente con las posibilidades teóri-
supone que el alumno debe aprender a co-caóticas de la educación.
través de un enmarañado número de La propuesta del aprendizaje
posibilidades, actividades, lecturas, en laberinto implica introducir al alum-
ejercicios que le son presentados sin no en una situación no clarificada ni
orden alguno, pero a partir de los cua- simplificada, sino todo lo contrario.
les, debe ir seleccionando las informa- Para iniciar su aprendizaje, debemos
ciones e ir construyendo su conoci- conducir al niño a una situación deses-
miento de acuerdo con los objetivos tructurada, compleja, de tal manera que
que se le hayan planteado. En este sen- sea él mismo, con su esfuerzo y con la
tido, el proceso de aprendizaje es un ayuda de los materiales pertinentes,
proceso paralelo al del salir del laberin- quien, indagando, buscando, trabajan-
to, de manera que es uno mismo quien do, en suma, sea capaz de clarificar la
realiza el itinerario y quien va apren- cuestión o cuestiones propuestas.
diendo el camino que le conduce al El aprendizaje por laberinto
objetivo deseado. sería la búsqueda de sentido, de donde
Teniendo en cuenta estos plan- se deduce la importancia que en este
teamientos, consideraremos a conti- contexto deben tener los ejercicios her-

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menéuticos –búsqueda de sentido o de Con ello se deconstruye la cul-


significación– y la memoria –para no tura escolar, con ello se huye de las sim-
olvidar el camino–. De esa manera el plificaciones de la paideia y también
aprender sería recuerdo y hermenéuti- –no se olvide– de las morales pre-con-
ca, es decir, dar sentido a la memoria y cebidas. Porque la paideia siempre se
comunicar los resultados de su indaga- ha visto como un proyecto moral7. Es el
ción y de sus actividades junto con sus niño, manifestando su individualidad,
propios deseos y experiencias. su deseo, quien debe iniciar la construc-
No hay duda de que el libro de ción de su cultura. El proceso de apren-
J. Attali (1998), si bien lejos y ajeno a der debe basarse en aquello que ya dije-
los problemas del aprendizaje, permiten se Comenio, a saber: el laberinto del
una retraducción muy válida de sus tesis mundo y la pasión del corazón.
al campo educativo. Siguiendo con este La sustitución de la moral no
intento de retraducción, diríamos que el debe hacerse por la no moral, sino a
aprendizaje debe partir de ideas pertur- través de la moral del deseo, es decir,
badoras, de situaciones absurdas o com- de la emancipación y autoconstruc-
ción. Hoy la verdadera construcción de
plejas, incluso carentes de sentido para
la moral en el niño debe seguir los mis-
el niño, a fin de que sea, mediante su
mos caminos que hemos ido constitu-
indagación y su deseo o voluntad de rea-
yendo y construyendo –para construir,
lización, quien pueda, a través de ejerci-
hay que constituir–, pues el ethos del
cios hermenéuticos y activos o expe-
deseo se mueve entre el impulso pro-
rienciales, plantear en términos explica-
yectivo y las morales históricas; sólo
tivos la cuestión objeto de aprendizaje. mediante el deseo, el desarrollo auto-
Por tanto, la escuela del caos constructivo del niño formará parte de
(en tanto que asentada en la teoría del su propia emancipación, lo que, junto
caos) debe huir de la cultura, o, como con la actividad crítica y creativa, nos
decía Epicuro, debe huir de la paideia; dará pie para encauzar su moralización.
el niño no debe aprender contenidos Información y formación
culturales ya manifestados y sistemati- –aprendizaje y moralización– deben
zados, sino que debe reconstruir la cul- seguir caminos paralelos que desde el
tura, lo que significa que el profesor desorden y el placer, o deseo, conduz-
debe presentar siempre situaciones can a la creación del conocimiento y
deconstructoras culturalmente hablan- de su propio yo. La emancipación
do, o, lo que es lo mismo, huir del aná- debe verse como el logro de un nuevo
lisis, de las sistemáticas, de las eviden- desorden, de una situación caótica
cias y de las linealidades, de la cadena –como es toda situación de libertad–
de causas y efectos y de los órdenes que el niño tendrá que ir solucionando
pre-establecidos. y construyendo.

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4.2. El aprendizaje la teoría del deseo, propia del laberinto


interpretativo –no se olvide que de un laberinto siem-
pre se da el deseo de salida–. Nos refe-
Denominado Enactivist The-
rimos a uno de los aspectos de la obra
ory of Learning, por Davis y Sumara
(1997), no hay duda que se aproxima a de Vasil Sujomlinski (1918-1970), el
una teoría caótica del aprendizaje, gran pedagogo de la Unión Soviética
máxime, cuando también sus autores la tras la Segunda Guerra Mundial.
presentan dentro del contexto caótico Sujomlinski (1975), creador de
aplicado a la educación. Presupone una la “escuela de la alegría”, reinventó
enseñanza de la complejidad a través una práctica educativa romántica y
de la complejidad misma, a fin de que naturalista, de desarrollo de la indivi-
sea el sujeto quien ordene el conoci- dualidad dentro del grupo, pero que, al
miento adquirido. Es, por tanto, una mismo tiempo, presentaba una particu-
adaptación de la teoría del caos para laridad que, al menos en comparación
propiciar un modelo de aprendizaje con las otras prácticas educativas cono-
que debe incidir en la transformación cidas, podía igualarse o parecerse a una
del currículo. situación caótica. Efectivamente, una
Esta teoría implica que sea el de las características de la “escuela de
alumno quien interprete que es lo que la alegría”, sobre todo a partir de su ter-
debe aprender a través de un enmara- cer grado, era la emergencia de lo que
ñado número de posibilidades, activi- su autor denominaba campos de ten-
dades, lecturas, ejercicios, consultas, sión. Estos campos de tensión consistí-
etcétera, que le son presentados sin an en la necesidad de realizar, median-
orden alguno, pero a partir de ellas, te la actividad cotidiana escolar, no lo
debe ir seleccionando la información e más fácil o idóneo para el niño sino lo
ir construyendo su conocimiento de más difícil.
acuerdo con los objetivos que se le Es decir, cuando toda escuela
hayan planteado. En este sentido, el pretende facilitar el aprendizaje,
proceso de aprendizaje es un proceso mediante análisis, explicaciones, orien-
paralelo al del salir del laberinto, de tal taciones, etcétera, Sujomlinski plantea-
manera que es uno mismo quien reali- ba e introducía un elemento caótico tal,
za el itinerario y quien va aprendiendo como desarrollar la actividad escolar a
el camino que le conduce a la salida, al partir de tareas de enorme dificultad,
objetivo deseado8. de manera que aquí lo difícil se con-
Si bien no con una retraducción vertía en motivación, o, parafraseando
tan precisa, encontramos en la historia a Attali, en deseo; se promovía, pues,
de la educación algún precedente que se la tensión en los niños, de tal manera
movería entre la teoría interpretativa y que la clase se convertía en un verda-

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dero campo de tensiones que obligaba La autogestión representa,


al niño a superarse a sí mismo. Pronto pues, un proceso continuado de instau-
se dio cuenta Sujomlinski que las difi- ración de instituciones o formatos orga-
cultades motivaban más a los alumnos nizativos, que, sin embargo, no son per-
que las facilidades, y que la compleji- durables, ya que se van suprimiendo y
dad de las tareas conllevaba mayores creando a lo largo del curso, por lo que,
niveles de éxito escolar9. en el fondo, la dinámica de la clase es
una sucesiva aparición de órdenes y
4.3. La autogestión educativa desórdenes que van determinando, ade-
Cualquier situación autoges- más, los deseos de los escolares así
tionada de carácter educativo puede como toda su actividad curricular. En
también compararse a una situación este sentido, no hay duda de que la
caótica. Recordemos como la autoges- pedagogía institucional, al menos en el
tión –caso de la pedagogía institucio- ámbito organizativo de la clase, es un
nal (A. J. Colom, 2000), o de muchas claro ejemplo de aplicación de la teoría
formas anarco-escolares de entender la del caos, que si se hiciese compatible
educación– parte de la idea de que el con los tipos de aprendizaje hasta aquí
orden de la clase lo deben establecer explicitados, conformaría un buen
los alumnos por sí mismos, sin ayuda ejemplo de práctica educativa adaptada
o intervención del profesorado. Es a la teoría caótica de la educación.
decir, el docente no normativiza al
4.4. La investigación-acción
grupo, no impone un horario ni un pro-
grama, ni tan siquiera un proyecto de Dentro de la tradición pedagó-
convivencia. La clase, entonces, apa- gica históricamente considerada, no hay
rece desordenada, sin estructuración duda de que las tareas propias de la
de ningún tipo a los ojos de los propios investigación-acción (que no se olvide
alumnos, por lo que bien podemos que beben de la inspiración de J. Dewey,
decir que se parte de una situación más que ser originales de la denomina-
caótica que deberá reestructurarse y da pedagogía crítica) pueden ser enten-
ordenarse en función de los deseos de didas bajo correlatos caóticos. Obvia-
los niños. Son ellos y sólo ellos quie- mente nos referimos aquí al papel que
nes protagonizarán la solución al en tales procesos, juegan los alumnos y
desorden establecido creando sus pro- no tanto el profesor, que previamente
pias normativas o, como dicen los sabe –sino, no podría hacer– como apli-
pedagogos institucionalistas, generan- car y dirigir una experiencia de este tipo.
do sus propias instituciones o normas Ahora bien, para el alumno, no
de funcionamiento instituidas por el hay duda de que un proceso de investi-
propio grupo. gación-acción o de investigación en el

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aula, presupone un giro significativo de Nos referimos al hecho de que


la situación de orden, de sistematici- la educación ambiental presenta al
dad, de gradiente de dificultad que alumno problemas complejos, entrela-
siempre se da en la actividad escolar. zados, centrados en ecosistemas, lo
De principio, la práctica de tales mode- que obliga al niño a pensar en térmi-
los escolares supone una ruptura del nos de complejidad; téngase en cuen-
orden establecido en el aula y, de algu- ta que la educación ambiental enseña
na forma, se inicia un proceso desco- una visión sistémica del mundo en
nocido –desordenado y, por ello orden a elementos en interrelación,
mismo, caótico– que se acoge a formu- por lo que apreciar los problemas o
las motivantes –se implica el deseo una handicaps de la naturaleza es una
vez más– y del cual no se conoce con forma de practicar el que bien podría-
claridad el final o resultado. mos denominar pensamiento comple-
Por tanto, y lo volvemos a rei- jo de orden sistémico, lo que, como
terar, para el alumno, los procesos de hemos visto, se adapta perfectamente
investigación-acción suponen una rup- a las situaciones caóticas.
tura de la rutina y del orden escolar,
para iniciar un proceso incierto, o del 4.6. La creatividad
cual, al menos, no conoce ni el final ni No es nuestra intención pre-
los procedimientos a utilizar, ya que sentar aquí, desde una perspectiva
estos, por lo general, se van manifes- pedagógica, el tema de la creatividad.
tando en función de las necesidades del Si traemos a colación la creatividad es
proyecto, de sus etapas o de los descu- por el mero hecho de que las manifes-
brimientos que se van realizando10. taciones caóticas de la inteligencia se
evidencian a través de la misma, por lo
4.5. La educación ambiental
que es normal que incidamos sobre la
Efectivamente, consideramos necesidad del aprendizaje creativo, y
que la educación ambiental aporta una aun sobre la creatividad misma, para
perspectiva interesante para la consti- evidenciar, no obstante, que se trata del
tución de una práctica adecuada a la sesgo más caótico de la mente.
teoría caótica de la educación. No se En el contexto de la elabora-
trata de defender todas las posibilida- ción de una práctica educativa que se
des educativas del ambiente dentro del adecue a los enunciados que se des-
contexto de la práctica caótico-educati- prenden de la teoría del caos para que
va que pretendemos evidenciar, sino así se de una verdadera coherencia
sólo de hacer hincapié en una de sus entre teoría y práctica de la educación,
aportaciones que nos parece, por otro no hay duda de que el desarrollo de la
lado, básica y fundamental. creatividad ha de jugar un papel pri-

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mordial, ya que, como decíamos, la que, de alguna forma, hizo evolucionar


creatividad es el lado errático de la las sociedades hacia nuevos horizontes,
razón, es la variable azarosa de la que tal vez jamás se hubiesen intuido,
mente, no controlada por la concepción de no mediar el talante creativo de
del orden racional y que, en conse- estos hombres y mujeres, creadores y
cuencia, se manifiesta libre y espontá- generadores, a su vez, de tales avances.
neamente como verdadero desorden de En un sentido más amplio, lo
la mente, capaz de romper las estructu- creativo es todo aquello que de una
ras de la normalidad y de hallar una forma u otra posea originalidad, o
nueva lógica. Es decir, la creatividad es como se ha dicho en más de una oca-
la cualidad de la inteligencia humana sión, aquellos aportes que sobrepasan
capaz de crear desorden del que luego el nivel de la información. Planteada
pueden coligarse nuevos órdenes; es, así la cuestión, cualquier persona es
en definitiva, una versión caótica de la creativa, pues cualquier persona tiene
inteligencia, por lo que su desarrollo se la posibilidad de manifestar ante cual-
concibe como válido en el seno de una quier situación, o incluso ante la vida
práctica educativa que pretenda la misma, rasgos originales, propios, sur-
construcción del conocimiento en el gidos de su idiosincrasia o forma de
niño, de acuerdo con la construcción de ser, por lo que, desde tal perspectiva, la
una teoría caótica acerca de la educa- creatividad se considera como una
ción, a fin de que teoría y práctica de la manifestación universal, y, por tanto,
educación estén asentadas coherente- propia de cualquier ser humano. La
mente una en la otra. espontaneidad sería, por ejemplo, un
Téngase en cuenta que hablar caso generalizado de creatividad, pues
de creatividad supone afrontar tal con- quien es espontáneo no imita, sino que
cepto en un doble sentido: en su signi- crea una acción, ya que ni tan siquiera
ficación más estricta, la creatividad se la piensa11.
coordinaría con lo que entendemos por Lo que interesa evidenciar es
creación, en el plano artístico, o por que el acto creativo, bien en su sentido
descubrimiento, en el terreno de la de creación emergente o estricta, o bien
ciencia y la tecnología. Es decir, com- entendida como originalidad o espon-
prendería y abarcaría las nuevas apor- taneidad, representa una ruptura con el
taciones estéticas, artísticas, teóricas, orden pre-establecido de la mente, por
así como los nuevos productos e inven- lo que podemos manifestar que la crea-
ción de objetos, artefactos, medicinas, tividad supone la elaboración de un
etcétera. En definitiva, la creatividad nuevo orden de pensamiento o de una
abarcaría todo lo que en un momento nueva línea de actuación o de elabora-
dado fue nuevo para la humanidad y ción. De algún modo, es creativo, es

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original, lo que rompe con lo normal, modelos caóticos, exigiría un cambio


lo que trastoca la situación poseída escolar en este sentido, ya que se ten-
para plantear una nueva dinámica, un dría que apostar por una escuela caóti-
nuevo escorzo, de alguna forma, no ca, es decir, por una escuela que desa-
advertido. De ahí que, desde la psicolo- rrollase la posibilidad creativa, la origi-
gía, se diga que la creatividad es la nalidad, la imaginación y la esponta-
manifestación de la inteligencia diver- neidad. Una escuela que debe educar
gente; es decir, el hombre posee capa- para una sociedad cambiante y contin-
cidad de divergencia, de sesgar u orien- gente, en donde el orden y desorden se
tar sus acciones y pensamientos rotu- suceden acumulativamente y sucesiva-
rando las líneas normales y lógica de la mente, requiere de una escuela que
convergencia. eduque para el cambio, para la adapta-
La creatividad supone, pues, ción continuada a nuevos planteamien-
cambio, es decir, desorden, improbabi- tos y perspectivas; debiera ser, pues,
lidad, pues perturba el orden lógico o de una escuela formulada desde el caos y
pensamiento establecido, para plantear que desarrollase las capacidades caóti-
un nuevo formato de análisis o de reali- cas de sus alumnos, porque sólo así se
zación. La creatividad es el producto educaría para el cambio. Téngase en
caótico de la mente, es la situación de cuenta, que la creatividad implica cam-
turbulencia, que se instala sobre la biar, supone, de alguna forma, implan-
información del sistema para crear un tar nuevos órdenes que pueden ser
nuevo sistema de información12. superados por nuevas acciones creati-
Ahora bien, todos tenemos la vas, por lo que, de esa manera, la con-
capacidad de la creatividad, de la ima- tingencia forma parte también de la
ginación y de la originalidad, por lo educación.
que todos somos, en ciernes, elementos
caóticos, antidogmáticos y anormati- 4.7. El hipertexto
vos; prueba de ello es que el sistema Apoyamos la utilización hiper-
escolar se encarga de establecer un textual en la escuela, no como método
orden y de integrarnos en él en el único, pero sí como elemento auxiliar
menor tiempo posible a través de un para el desarrollo de las tareas escola-
conglomerado de refuerzos, de pre- res. Conscientes de sus limitaciones y
mios y castigos, de motivaciones e de las críticas que su aplicación ha des-
intereses, que hacen que con mayor o pertado en la comunidad escolar (R.
menor fortuna nos vayamos adaptando Campbell, 1998, pp. 24-31), no hay
a la norma requerida. duda de que, como medio auxiliar al
La nueva construcción de la servicio de los alumnos, bien para bus-
teoría educativa, de acuerdo con los car información, bien como comple-

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mento de otras actividades, el hipertex- tica, desordenada, compleja –y por


to tiene una importante funcionalidad tanto laberíntica– de la que debe salir
cognitiva que no podemos despreciar. por si mismo encontrando las solucio-
Además, la situación hipertextual pre- nes requeridas, la información deseada,
supone una situación caótica, desorde- a fin de que pueda cumplimentar sus
nada, sin la lógica lineal propia del obligaciones o ejercicios escolares, y
libro, por lo que es el alumno quien, a sea, por tanto, él mismo, quien cree o
través de la simultaneidad, la interco- recree el nuevo orden que la tarea
nectividad, etcétera, deberá buscar y encomendada implica.
encontrar las informaciones que Es decir, el niño elabora su
requiera. teoría, construye su conocimiento
Es decir, estamos de nuevo desde el caos que le supone la comple-
ante la metáfora del laberinto, del sin jidad hipertextual; al igual que en los
sentido o del caos. El alumno en un procesos creativos, él es el protagonis-
medio desordenado tendrá que conse- ta de su propio desarrollo, por lo que
guir un nuevo orden, por lo que no nos no hay duda de que el aprendizaje
extrañe que se diga que, trabajando desde situaciones caóticas propicia la
sobre la base del hipertexto, se logra construcción del conocimiento en el
unas mayores cotas de autorregulación alumno. Es lo que S. Hoffman (1997,
en los estudiantes, lo que, a su vez, pp. 57-64) refiere como la elaboración
comporta mayores niveles de desarro- de la teoría.
llo de habilidades meta cognitivas, así Para elaborar una teoría, con-
como disminución de sus niveles de trariamente a lo que se realiza en la
ansiedad. (A. Balcytiene, 1999). escuela, la información con propósitos
Asimismo, parece ser que educativos debe organizarse en una
aumentan los niveles de motivación secuencia que vaya de lo general a lo
hacia las tareas, junto con el autodomi- específico –es decir, lo complejo como
nio y la habilidad lectora. Curiosamen- punto de partida– e insertarla en una
te, y como vamos viendo, ante una red de conocimientos en donde se rela-
situación caótica, el alumno alcanza cionen muchos elementos propios de la
mayores cotas de regulación, de segu- materia de estudio de la que se trate. En
ridad en sí mismo, por el mero hecho consecuencia, la estrategia de la teoría
de sentirse protagonista de su propio elaborada es propia de una macrositua-
aprendizaje. Es decir, consideramos ción que se centra en la organización y
positivamente la desorientación o secuenciación de la información, lo
desubicación que de principio propicia que obliga al sujeto a desarrollar cogni-
el hipertexto, pues, en el fondo, es tividad para seleccionar, secuenciar,
incluir al alumno en una situación caó- sintetizar y resumir.

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Normalmente, los tipos de pedagógico a la visión que de la reali-


información a los que se debe acceder dad social se tiene hoy en día, en tanto
en el desarrollo de la estrategia de la que realidad compleja, cambiante, evo-
teoría elaborada son de carácter con- lutiva y contingente. Por otra parte, la
ceptual (sobre qué), procedimental (el teoría del caos aproxima las ciencias
cómo) y teorético (el por qué), todo sociales a los fundamentos de las cien-
ello sobre la base de diseños modulares cias de la naturaleza, o viceversa, pre-
presentados de forma hipertextual. Es sentando, entonces, una unidad con-
decir, en el fondo, el trabajo del alum- ceptual del conocimiento digna de
no ante una situación caótica o propia tenerse en cuenta.
de hipertexto le obliga a desarrollar una Es evidente que, además de
tarea hermenéutica, de clarificación y todo lo mencionado, esta nueva plata-
de donación de sentido a su propia acti- forma epistemológica concibe a la edu-
vidad. De la deconstrucción de signifi- cación de diferente manera a como ha
cados y referencias, el alumno debe sido concebida hasta ahora, pues la sis-
recorrer el camino que lo conduzca a la tematicidad, generalidad y el sentido
construcción o elaboración de sus con- del orden como propio del conocimien-
tenidos de aprendizaje. to pedagógico de antaño pasan a una
Por otra parte, y al igual que concepción del fenómeno educativo
ocurría con el desarrollo y potencia- mucho más flexible y realista, en donde
ción de la creatividad, la hipertextua- la complejidad, la particularidad y un
lidad entendida como estrategia edu- sentido abierto e imprevisible de la edu-
cativa aporta también altas cotas de cación nos parecen más próximos a los
libertad, ya que su estructura organi- fenómenos que realmente se dan y con-
zativa, a la hora de presentar la infor- curren en los procesos formativos.
mación, es descentralizada, multino- Por último, no podemos olvi-
dal y horizontal (Mena, 2000, p. 43), dar una nueva perspectiva de la teoría
lo que garantiza la democratización de caótica, que es la coherencia que gra-
la propia información, así como la cias a ella podemos descubrir entre teo-
libertad de producción y de intercam- ría educativa y práctica educativa. Efec-
bio comunicativo13. tivamente, la teoría del caos como teo-
ría explicativa de la complejidad nos
5. RECAPITULACIÓN descubre la posibilidad de fundamentar
La teoría del caos presupone una teoría a propósito de la complejidad
un nuevo apoyo epistemológico para educativa y, al mismo tiempo, nos ofre-
las ciencias de la educación en general ce los instrumentos necesarios para
y para la Teoría de la Educación, en desarrollar una práctica educativa asen-
particular, al adaptar el conocimiento tada en la propia complejidad. Cree-

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mos, entonces, que tales aportaciones tan ante la Pedagogía como teorí-
deben hacernos reflexionar acerca de la as específicas acerca de la educa-
necesidad de un verdadero corte episte- ción formulada desde sus propios
mológico en el conocimiento educati- ámbitos de procedencia. Es decir,
se impone en los estudios pedagó-
vo, al mismo tiempo que desarrollar
gicos un modelo de racionalidad,
procesos prácticos acordes con estas
de implantación del concepto de
nuevas perspectivas. No hay duda de orden de la modernidad –o anula-
que si estamos en una sociedad cada ción de la incertidumbre– de
vez más compleja, global, cambiante, manos del modelo analítico de la
abierta y contingente, el sistema educa- ciencia, análisis que encontramos
tivo debe propiciar una formación que en la propia esencia del método
deba adecuarse a las nuevas caracterís- experimental y en la disgregación
ticas de esta sociedad. Pues bien, cree- que sufre el cuerpo único de
mos que el enfoque caótico de la edu- conocimiento que representaba la
cación propicia un modelo teórico y pedagogía en aras de la diversi-
una plataforma práctica que nos ilustra dad y pluralidad, asimismo analí-
tica, que viene propiciada por las
respecto al camino a seguir.
diversas ciencias de la educación.
En efecto, el acto educativo tiene
6. BIBLIOGRAFÍA ahora posibilidades de ser anali-
Véase texto original en la ver- zado desde la psicología, la socio-
sión gallega. logía, la filosofía, la antropología,
la biología, la economía, etcétera,
de la educación. Es decir, las
7. NOTAS ciencias de la educación se con-
1 El caso de la educación es, en este senti- vierten en las células del organis-
do, paradigmático: el filosofismo mo pedagógico.
de la pedagogía, o tradición asen- 2 Ante tal situación, la ciencia se encierra
tada, por una parte, en el intelec- en sus seguridades, en las fortale-
tualismo herbartiano y, por otra, zas que le aporta la contrastabili-
en el neokantianismo de la escue- dad experimental, despreciando o
la de Marburgo, sufrió dos duros marginando lo que no se ajusta a
ataques; en primer lugar, por parte sus cánones. No nos extrañe,
del experimentalismo que, a fina- entonces, que se huya de cual-
les del siglo XIX y principios del quier intento de comprensión de
XX, iba conquistando metodoló- lo cambiable, de la innovación o
gicamente las ciencias humano- de otras categorías que forman
sociales, y, en segundo lugar, por parte consolidada de la realidad
la especialización que le aportan social de nuestros días, como
las diversas ciencias de la educa- pueda ser el dinamismo, el movi-
ción, que, no se olvide, se presen- miento o la misma complejidad,

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tan fáciles de intuir, todas ellas, en 6 Decimos esto porque el marxismo siem-
las instituciones, en la globalidad pre tuvo como objetivo hacer pra-
de la economía, en la interacción xis de la teoría y de la teoría, pra-
social que los movimientos socia- xis, aunque la realidad es que los
les han propiciado o en los cam- marxismos decodificados en regí-
bios increíbles que la sociedad menes políticos ciertamente no lo
sufre en su configuración a partir consiguieron. No es, en cambio,
de las nuevas tecnologías, que el caso de P. Freire, pues dos de
incluso diseñan nuevas formas de sus títulos más importantes nos
cotidianeidad. obvian de todo comentario, ya
3 En todo caso, la teoría del caos se nos pre- que articulan una razón (ideológi-
senta como un instrumento para ca) que aúna teoría y práctica;
denunciar las limitaciones de la efectivamente, no puede haber
razón de la modernidad, por lo que educación como práctica de
ya consideraríamos suficientes, libertad, si al mismo tiempo no
útiles y necesarios sus servicios. hemos realizado una pedagogía
4 Ante tal situación, la teoría del caos des- del oprimido. La opresión sólo es
teoriza a la educación, al mismo superable en un contexto de liber-
tiempo que, paradójicamente tad y la libertad sólo tiene sentido
–caóticamente–, le ofrece la posi- si se dan situaciones de opresión.
bilidad de reconstruir su propio 7 Hoy, la moralidad en la escuela sólo podrá
conocimiento. La teoría del caos llegar a través del deseo; no existe
critica a la teoría, pero le ofrece en la ética, únicamente la memoria de
paralelo la posibilidad de una la ética, por lo que su logro deberá
nueva teoría, ahora si adaptada a ser siempre recuperación. No sea-
las características propias de la mos ingenuos, la paideia está
realidad educativa; es decir, de olvidada; no hay proyecto moral
una educación entendida desde la en la globalización, sólo excusas
improbabilidad, el desorden, el morales para globalizar, por lo que
azar, la complejidad y la dialécti- el deseo se reconvierte en la virtud
ca continuada orden-desorden. necesaria después de la virtud
5 Increíble pero cierto; en educación, la –parafraseando a Alasdair Macyn-
teoría está separada de la práctica, tire– y, acaso, en el punto de la
de tal manera que tenemos teóri- necesaria inflexión moral que
cos que no practican y prácticos requieren los tiempos.
que no teorizan. No es posible 8 Una vez más, el aprendizaje se procesa
mantener por más tiempo esta desde la deconstrucción del cono-
desvirtuación pedagógica antina- cimiento y de la cultura –desde el
tura que sin embargo se va reite- caos– a fin de que sea el niño o el
rando y reproduciendo en nuestra alumno quien adquiera un orden
mismísima cotidianeidad. que debe servir en su proceso de

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formación como una nueva plata- creativos son reconvertidos en fra-


forma caótica o desordenada para casados escolares, ya que nuestros
así conseguir órdenes superiores. centros de enseñanza, al igual que
9 Es un simple ejemplo de una práctica la teoría pedagógica, premian la
educativa reconocida y bibliogra- inteligencia convergente, es decir,
fiada (A. J. Colom, 1980, pp. 27- la integración normativa, el orden
31), que también incita a la activi- y lo sistemático. Es inteligente
dad escolar desde la complejidad quien hace bien y pronto los ejer-
y desde la dificultad, por lo que cicios mandados por el profesor,
posee un cierto parangón con la quien obedece sus planteamien-
teoría caótica del aprendizaje y, a tos, quien se acopla a sus exigen-
nivel pulsional, con el deseo que cias; en definitiva, quien converge
se despierta desde la deconstruc- con los demás, quien se adapta a
ción laberíntica. lo que se espera de un alumno
10 De hecho, toda actividad que rompa la dentro del sistema educativo. Es
evidente que con tales plantea-
normatividad del aula y se mani- mientos, el niño original, el creati-
fieste por los caminos de la inda- vo, pronto se reconvierte en el
gación, de lo desconocido –pienso niño problema del profesor, por-
ahora por ejemplo en el clásico que él está fuera de la norma; su
método de proyectos de W. Kilpa- pensamiento, su forma de ver la
trick– pueden ser entendidos bajo realidad, es divergente de lo que el
perspectivas del aprendizaje caó- sistema escolar espera de él. Sería
tico, y, por tanto, constructores del pues, en este sentido, un elemento
conocimiento en el niño siguien- caótico dentro del sistema.
do los dictados teóricos hasta 13 Por otra parte, la utilización del hiper-
ahora propiciados.
11 Téngase en cuenta que todos presenta- texto no rehuye la enseñanza ni las
actividades de grupo, en cuyo
mos rasgos propios, originales; caso, la complejidad de la situa-
todos, además, tenemos la capaci- ción aumenta, así como los cami-
dad de la espontaneidad, de vivir nos de clarificación y selección de
específicamente nuestra, por lo la información, que debe ser ahora
que, mediante una adecuada edu- sometida a la voluntad del equipo
cación, el posibilismo de la origi- de trabajo, por lo que la no lineali-
nalidad se puede desarrollar hacia dad se acrecienta mucho más. Es
niveles mayores colindantes con decir, el alumno deberá hacer y
la creatividad entendida en su sen- rehacer elecciones, discutirlas y
tido más estricto, es decir, en tanto valorarlas, lo que, por otra parte,
que aportación de creaciones nue- supone pensar relacionalmente, es
vas y originales. decir, en función de un todo y no
12 En relación al sistema escolar, cabe de acuerdo con el pensamiento de
decir que muchas veces los niños la linealidad analítica.

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