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32-4CM-15-A

CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San


Salvador, a las diez horas del día catorce de julio de dos mil quince.
El presente recurso de apelación, fue interpuesto por los licenciados José Luis G. V. y
Carlos Leonel A., apoderados del señor Benedicto Antonio P., contra el auto simple
pronunciado en audiencia preparatoria, celebrada a las nueve horas del día trece de mayo de dos
mil quince y el pronunciado a las catorce horas con veinte minutos del día trece de mayo de dos
mil quince, en el proceso común número 02199-14-CVPC-4CM3, promovido ante el Juzgado
Cuarto de lo Civil y Mercantil de San Salvador, por los licenciados Carlos Leonel A. y José Luis
G. V., apoderados del señor Benedicto Antonio P., en contra del señor José Salvador A. O.
Han intervenido los licenciados José Luis G. V. y Carlos Leonel A., apoderados del señor
Benedicto Antonio P., demandante en primera instancia y apelante en ésta, y los licenciados
Carlos Andrés L. I. y Ricardo Ernesto C. L., apoderados del señor José Salvador A. O.,
demandado en primera instancia y apelado en ésta.
El objeto del recurso es que se revisen la aplicación de las disposiciones aplicadas
por el juez a quo en la resolución impugnada, y que se revoque el auto simple pronunciado en
audiencia preparatoria, celebrada a las nueve horas del día trece de mayo de dos mil quince y el
pronunciado a las catorce horas con veinte minutos del día trece de mayo de dos mil quince.

VISTOS LOS AUTOS, Y CONSIDERANDO:


I. ANTECEDENTES DE HECHO
1. RESOLUCIÓN IMPUGNADA
El auto simple pronunciado en audiencia preparatoria, celebrada a las nueve horas del día
trece de mayo de dos mil quince, el cual se impugna en lo pertinente expresa: “SE DECLARA
HA LUGAR al incidente planteado por el Licenciado L. I., se les hace saber a las partes que
oportunamente se dictara resolución sobre este punto”.
El auto simple pronunciado a las catorce horas con veinte minutos del día trece de mayo
de dos mil quince, del que también se recurre, en lo pertinente expresa: “DECRETASE la
suspensión del curso de las actuaciones, en el estado en que se encuentran, hasta la finalización
del proceso con referencia 02578-15-CVPC-3CM2, tramitándose en el Juzgado Tercero de lo
Civil y Mercantil, Juez Dos, de esta ciudad, el cual tiene por objeto la cuestión prejudicial
alegada.”
2. SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO EN PRIMERA INSTANCIA
2.1 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDANTE
Con fecha veintidós de abril de dos mil catorce, los licenciados Carlos Leonel A. y José
Luis G. V., actuando como apoderados de Benedicto Antonio P., presentaron demanda
manifestando en resumen que en fecha veintiuno de febrero del presente año, su mandante
formalizó con el señor José Salvador A. O., un contrato de servicios profesionales, el cual fue
autenticado ante los oficios Notariales de Erick Rommel O. O., por medio del cual Benedicto
Antonio P. representaría como abogado al demandado en toda clase de actos, contratos tribunales,
e instancias públicas y privadas en que tuviera interés el señor José Salvador A. O., para tal efecto
además del contrato de servicios profesionales, también se otorgó a favor del demandante,
Escritura Pública de Poder General Judicial, con facultades amplias y suficientes para todos los
efectos de la representación judicial y extrajudicial.
Que en virtud del mandato conferido, el señor Benedicto Antonio P. comenzó a realizar
toda clase de gestiones con su equipo de trabajo a favor del demandado, entre otros con el fin de
atraer inversionistas para que compran la historia del señor José Salvador A. O., suscribiendo
convenios para la comercialización de la historia del náufrago, los cuales no ha podido ser
cumplidos en vista que el demandado, sin justa causa, ni motivos razonables, y de forma
unilateral desistió de los servicios profesionales del demandante. Así mismo gestionar los
cuidados hospitalarios que el señor José Salvador A. O. recibiría, y la tramitación de visa ante la
Embajada Mexicana en el país, para que viajara a aquel país haciendo gestiones con la Fundación
Alba Petróleos de El Salvador, a fin que financiara dicho viaje, entre otros.
Así mismo apunta que con fecha veinticinco de marzo de corriente año, el demandado
manifestó por los medios de comunicación de manera verbal que desistía de los servicios
profesionales de Benedicto Antonio P., ignorando el contrato de servicios profesionales.
Por lo anterior, y en vista del desistimiento unilateral del señor José Salvador A. O. a lo
pactado en el contrato de servicios profesionales, promovió proceso común, para que en sentencia
definitiva el demandado fuera condenado a pagar los porcentajes que fueron pactados en el
referido contrato, así como la indemnización pactada en el mismo.
2.2 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDADA
El licenciado Ricardo Ernesto C. G., en la calidad en que comparece, contestó la demanda
manifestando en resumen que alega las excepciones de nulidad del Documento Privado
Autenticado por Notario de Contrato de Servicios Profesionales, que según los oficios del notario
ERICK ROMMEL O. A., fue celebrado a las diez horas del día veintiuno de febrero de dos mil
catorce, por lo presuntos comparecientes de dicho acto, los señores JOSÉ SALVADOR A. O. y
BENEDICTO A. P., así como también de las Escrituras Públicas números […], […] y […],
todas del libro de Protocolo número […] del notario ERICK ROMMEL O. A., que fueron
celebrados ante sus oficios notariales a las dieciséis horas con treinta y nueve minutos del día
diecisiete de febrero de dos mil catorce, a las diez horas del día veintiuno de febrero de dos mil
catorce, y a las diez horas con diez minutos del día veintiuno de febrero de dos mil catorce,
respectivamente, todos firmados por el presunto compareciente de dichos actos, el señor JOSÉ
SALVADOR A. O., documentos que fueron presentados junto a la demanda de mérito como
medio de probatorio por la parte actora. Así mismo alegó la excepción de improponibilidad de la
demanda.
Básicamente la parte demandada fundamentó la nulidad del Documento Privado
Autenticado por Notario, en el hecho que estos contravienen el Art. 52 de la Ley de Notariado, el
cual determina que como presupuesto de validez los Documentos Privados Autenticados deberán
cumplir los requisitos establecidos para la Escritura Matriz, por lo que consta que el documento
presentado no cumple con el requisito establecido en el Art. 32 ordinal 5° de la Ley de Notariado,
el cual establece que el Notario debe dar fe del conocimiento personal que tenga de los
comparecientes y en caso de no conocerlos hará constar que se cerciora de la de la identidad
personal de aquellos por medio del correspondiente documento de identidad, siendo el caso que
el notario omite dar fe del conocimiento o desconocimiento personal de los comparecientes, y
además estableció que el señor José Salvador A. O. compareció por medio de su Documento
Único de Identidad, Número de Identificación Tributaria y Pasaporte de la República de El
Salvador, circunstancia que no pudo darse bajo ningún concepto, puesto que a la hora en que
supuestamente se celebró dicho contrato su mandante no poseía Documento Único de Identidad,
ya que el mismo le fue entregado a las doce horas y cuarenta minutos del día veintiuno de febrero
del presente año, tampoco poseía Pasaporte de la República de El Salvador, puesto que este le fue
entregado a las trece horas con cuarenta y un minutos del día veintiuno de febrero del presente
año, igualmente no poseía Número de Identificación Tributaria, en virtud que este le fue
extendido a las catorce horas con trece minutos del día veintiuno de febrero del presente año.
Contraviniendo además el Art. 37 de la Ley de Notariado, en el sentido que dicha norma
determina que no podrá procederse a extender un instrumento cuando las partes no tengan la
capacidad para otorgarlo o si no estuvieren presentes dichas partes, sus mandatarios o
representantes legales en su caso, todo y también bajo pena de nulidad.
Por lo anterior, se establece que bajo ningún supuesto pudo suceder que el señor José
Salvador A. O. compareciera a las diez horas del día veintiuno de febrero del presente año a
otorgar el Documento Privado Autenticado por Notario presentado, por lo que de conformidad
con los Art. 1552 y 1553 CC al carecer dicho contrato de los requisitos y formalidades
establecidas por la ley para su validez, no pudiendo sanearse por la ratificación de las partes, ni
por un lapso de tiempo que no pase de treinta años, es nulo de nulidad absoluta, por lo que puede
y debe ser declarada por el Juez que tenga conocimiento de dicha circunstancia, aún sin petición
de parte, por aparecer de manifiesto en el contrato mismo.
El apoderado del demandado expone en su escrito las mismas circunstancias antes
manifestadas para fundamentar para la nulidad de las Escrituras Públicas números […] , […] y
[…], todas del libro de Protocolo número […] del notario ERICK ROMMEL O. A., que fueron
celebrados ante sus oficios notariales a las dieciséis horas con treinta y nueve minutos del día
diecisiete de febrero de dos mil catorce, a las diez horas del día veintiuno de febrero de dos mil
catorce, y a las diez horas con diez minutos del día veintiuno de febrero de dos mil catorce,
respectivamente.
Continúa expresando que la excepción de improponibilidad de la demanda la fundamenta
en la evidente falta de presupuestos materiales y esenciales de la pretensión, defecto producido
por las nulidades de las que adolece la prueba documental ofertada por la parte actora.
Por todo lo antes manifestado pidió que se tuviera por contestada la demanda en sentido
negativo y por alegadas y opuestas las excepciones de nulidad e improponibilidad de la demanda,
para que en su momento procesal oportuno tenga por desestimada la demanda y declare ha lugar
las excepciones alegadas.
3. SUSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN
Esta Cámara, luego de realizar el examen de admisibilidad de la apelación interpuesta por
los licenciados José Luis G. V. y Carlos Leonel A., en el carácter relacionado; admitió el recurso
mediante auto pronunciado a las quince horas y treinta minutos del día quince de junio de dos mil
quince, a fs. 8 y señaló lugar, día y hora para la celebración de la audiencia de apelación, de
conformidad con el Art. 513 CPCM, la cual se llevó a cabo.
4. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN
Los licenciados José Luis G. V. y Carlos Leonel A., en la calidad dicha, mediante escrito
de fs. 2 al 7, en síntesis expresaron su inconformidad con los autos simples impugnados,
solicitando la revisión del Art. 51 CPCM, ya que consideran que al ser interpretado el juez a quo
violentó la correcta aplicación de dicho artículo ya que admitió el incidente de prejudicialidad
civil y mercantil formulado por el licenciado Carlos Andrés L. I., por medio de una demanda de
nulidad que fue interpuesta a las ocho horas y cuarenta y siete minutos del día trece de mayo del
presente año, minutos antes de la audiencia preparatoria, lo cual es una errónea aplicación a dicha
disposición, ya que la misma lo que regula es la EXISTENCIA DE UN PROCESO PENDIENTE
en otro tribunal o en el mismo, en el presente caso no existe proceso pendiente en ningún tribunal
o el mismo.
En el presente caso, el juez a quo interpretó y aplicó mal dicho artículo, ya que el
incidente planteado por el apoderado de la parte demandada, no llenaba los requisitos y
presupuestos procesales del Art. 51 CPCM, ya que el licenciado Carlos Andrés L. I., presentó la
copia de la demanda presentada trece minutos antes de la audiencia preparatoria, lo que en
ningún memento acredita que existiera un proceso pendiente en el mismo tribunal o en otro
distinto, lo que constituye una grave violación al Art. 51 CPCM.
La parte apelante considera que un proceso se inicia con la demanda y con la contestación
de la misma, para que se entable la Litis, mientras lo anterior no se configure no hay proceso
pendiente, en el presente caso, la sola presentación de la demanda no constituye que exista
proceso pendiente ante otro tribunal o en el mismo, ya que hasta ese momento se tuvo
conocimiento que se había presentado una solicitud de nulidad en la oficina receptora de
demandas, por lo cual al aplicar la prejudicialidad Civil o Mercantil al presente caso es una
violación al Art. 51 CPCM.
Concluye manifestando que en el presente caso el incidente planteado es expresión del
derecho de defensa del demandado, y no habiéndolo planteado como reconvención en el actual
proceso, tampoco constituye motivo de Prejudicialidad civil o mercantil, por lo cual no se debió
tramitar como incidente regulado en el Art. 51 CPCM, sino que debió darle el trámite
correspondiente regulado, resolviendo la improcedencia del mismo, por no haber hecho uso en el
momento procesal oportuno para la reconvención.
Además alega la infracción de normas y garantías procesales en primera instancia, ya que
el auto simple pronunciado en audiencia preparatoria, celebrada a las nueve horas del día trece de
mayo de dos mil quince, no tiene fundamento, ni motivación, ni razonamientos fácticos ni
jurídicos que conducen la aplicación del Art. 51 CPCM, y aun así el juez a quo no lo incluyó en
la resolución de las catorce horas con veinte minutos del día trece de mayo del presente año.
Finalmente expresa que se ha violentado el principio de veracidad, lealtad, buena fama y
probidad procesal, Art. 13 CPCM, ya que al presentarse la demanda de nulidad en contra de su
representado, minutos antes de la audiencia preparatoria, denota que el fin de esto es sorprender
al Juez a quo.
Por todo lo anterior solicita que se revoque la resolución impugnada y se ordene la
continuación del proceso.
5. FUNDAMENTACIÓN DE LA OPOSICIÓN AL RECURSO DE APELACIÓN
En audiencia de apelación celebrada a las once horas con treinta minutos del día siete de
julio de dos mil quince, el licenciado Carlos Andrés L. I., parte apelada, de conformidad al art.
514 del CPCM, se opuso a la apelación interpuesta expresando que: “Se oponen a la apelación de
la contraparte, primero porque la prejudicialidad es una institución jurídica novedosa, que es
fundamental para que exista seguridad jurídica para impedir que existan sentencias
contradictorias, en el caso hay una conexión de causas, ya que es preciso resolver el asunto del
proceso iniciado por el demandado antes de continuar con el presente. Que ellos consideran que
el proceso se inicia con la presentación de la demanda Art. 276 CPCM, todo proceso iniciará con
demanda escrita, según el Art. 164 CPCM con el primer escrito se formará un expediente, estos
elementos apoyan la tesis que un proceso se inicia con la presentación de la demanda. Nos
encontramos en un estado de incerteza, consideramos que la suspensión se debe mantener aún en
un estado de incerteza, ya que existe un vacío legal, por lo que se debe buscar una solución a este
vacío, es por ello que consideran que se justifica la suspensión, por lo que presentan como
pretensión eventual, que de ser considerado, este tribunal confirme la resolución, pero modifique
los fundamentos jurídicos de la resolución, ya que es procedente por principio de seguridad
jurídica y economía procesal”.
En el mismo sentido el licenciado C. L., por su parte expresó: “que dentro de la
jurisprudencia se encuentra la resolución de la Cámara de lo Civil de la Primera Sección del
Centro 143-24-CM1-11, establece los parámetros a tener en cuenta respecto de la prejudicialidad
jurídica, concluye que lo que se busca es que no exista una discordia entre las resoluciones
conexas; y están de acuerdo con la resolución del juez a quo, por haberse dado conforme al Art.
51 CPCM.”
Al retomar la palabra el licenciado L. I. expresó: “que si existió fundamentos para tomar
la decisión por parte del juez a quo, y finalmente respecto del tercer punto de apelación en cuanto
a que su persona violó el principio de lealtad, probidad y buena fe, por haberse presentado el
incidente de prejudicialidad, pero considera que el no haber presentado el proceso sería un acto
de falta de probidad, no existe fundamento para expresar que es un acto dilatorio, ya que no
existe norma procesal expresa que impida la presentación de un proceso o incidentes, solicita se
haga un pronunciamiento particular al respecto y se resuelva que no ha existido una falta al
principio de lealtad, probidad y buena fe procesal.”
Finalmente, el licenciado C. G. expresó: “que se debe actuar con rectitud, parece que la
doctrina puede confundir, pero el legislador es claro y enmarca el ámbito de aplicación de la
prejudicialidad, al leer el tenor del Art. 51 CPCM es claro el procedimiento dictado en la
disposición, un proceso pendiente existe de conformidad con el Art. 164 CPCM expresa que con
el primer escrito se iniciará un expediente, es decir nos dice en qué momento se entiende que
inicia un proceso.”
En su intervención, el licenciado Carlos L. A., representando a la parte apelante y en
contestación a la oposición al recurso planteada, expresó que:“consideran que existe errónea
aplicación del Art. 51 CPCM, los apelados han presentado prueba que acredita lo que ellos
expresan, que esta Cámara en sentencia del día doce de enero del presente año, dice que se debió
contrademandar y no lo hicieron, los abogados de la parte demandad presentaron la demanda de
nulidad fue presentada trece minutos antes de la audiencia preparatoria, considera que la litis se
traba cuando se le da la oportunidad que el demandado se defienda, que el problema que la parte
apelada indica, si está resuelto, y es que el Código Comentado refiere que en el caso del Art. 51
CPCM se debe remitir al Art. 48 CPCM, por lo que se debe acreditar la existencia de un
proceso.”
Por su parte el licenciado G. V., expresó: “que según el Art. 51 CPCM se debe acreditar
que existe un proceso pendiente, y con la presentación de la demanda no podemos tener como
acreditada la existencia de un proceso, en cuanto a la violación al principio de lealtad, probidad y
buena fe, considera que si fue temerario el hacer uso de las figuras procesales, cuando se refiere a
la palabra “pre”, quiere decir antes, es decir, el proceso tuvo que ser antes, por lo que pide se
resuelva ha lugar a su recurso.”
Finalmente el licenciado P., expresó: “que el Art. 51 tiene tres presupuestos, es decir
procede por derivación del Art. 48 CPCM, por lo que considera que se debe resolver ha lugar el
recurso, revocando la resolución impugnada.”
Haciendo uso de su derecho de réplica, el licenciado L. I. expresó que: “que es contrario
a derecho decir que la prejudicialidad se refiere a una situación previa, sino que es una cuestión
conceptual, se debe entender que es previo, en el sentido que se debe resolver antes.”
Del mismo modo, en uso del derecho de réplica el licenciado Carlos Leonel A. expresó
en resumen: que se resuelve favorablemente a sus peticiones, revocando la resolución
impugnada.

II. DECLARACIÓN DE LOS HECHOS QUE SE CONSIDERAN PROBADOS.


Se omite hacer declaración expresa de los hechos que se consideran probados en virtud
que no ha existido sentencia de fondo en el presente proceso.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO.


3.1 Los apelantes han expresado su inconformidad con las resoluciones pronunciadas, por
considerar que existió una errónea aplicación del Art. 51 CPCM, por considerar que no
concurrían los requisitos para declarar la prejudicialidad. Así mismo, alegan la infracción del Art.
215 y 216 CPCM, en el sentido que el juez a quo no fundamentó, motivó, ni expresó los
razonamientos fácticos y jurídicos que lo condujeron a la aplicación del Art. 51 CPCM.
Finalmente consideran que existió violación al principio de veracidad, lealtad, buena fe y
probidad procesal de parte de los abogados de la parte demandada.
3.2 Errónea aplicación del Art. 51 CPCM. Esta disposición regula prejudicialidad, y
esta supone la existencia de dos procesos en los cuales el objeto de uno constituye un una
cuestión que debe decidirse previamente en el otro, es decir, existe una conexión que puede
afectar las resultas de uno de los procesos.
3.3 La aplicación de esta figura procesal está supeditada a que se acredite la existencia del
proceso conexo, así como el hecho de que la sentencia de este pueda tener influencia decisiva en
la resolución de aquél.
3.4 Aclarado lo anterior, es importante mencionar que en el caso de la prejudicialidad se
vuelve de vital importancia definir cuándo se considera que un proceso existe como tal, siendo la
litispendencia la figura procesal que marca el inicio de un proceso, la cuales definida como: “el
conjunto de efectos jurídicos procesales que origina la admisión a trámite de una demanda y, con
ello, el reconocimiento de que existe un conflicto jurídico formalmente planteado ante un
tribunal de justicia, el cual debe ser resuelto por este último en términos que respeten la
legalidad, la defensa de las partes y la seguridad jurídica.” (Código Procesal Civil y Mercantil
Comentado, Consejo Nacional de la Judicatura, junio 2010)
3.5 La litispendencia se encuentra regulada en el Art. 92 CPCM, y tal como la definición
anterior lo menciona, esta se produce “desde la interposición de la demanda, si es admitida”, es
decir, que la fijación procesal del conflicto se retrotrae al momento en que se presenta la
demanda.
3.6 La parte demandada alegó en la audiencia preparatoria el incidente de prejudicialidad,
y presentó para acreditar la existencia del proceso copia de demanda de nulidad con sus anexos y
con acuse de recibo de la misma extendido por la Secretaria Receptora y Distribuidora de
Demandas de San Salvador el día 13 de mayo de 2015, la cual consta de fs. 158 a 192 p.p.
3.7 Además, la parte apelada presentó en esta instancia prueba documental, la cual fue
admitida de conformidad con el Art. 514 inciso 2° CPCM, consistente en: a) Copia de la demanda
de proceso común con referencia NUE: 02578-15-CVPC-3CM2, y su respectiva boleta de
presentación original; b) Esquela de notificación que contiene copia de la resolución pronunciada
por el Juzgado Tercero de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, en el proceso de referencia 02578-
15-CVPC-3CM2 (13-PC-15/1), de las doce horas y treinta minutos del día veintisiete de mayo de
dos mil quince, con firma y sello original de área de notificación del referido juzgado; c) Original
de constancia de recepción del escrito de fecha 16 de junio del presente año, firmado por los
licenciados L. I. y C. L., el cual fue presentado en la secretaría del Juzgado Tercero de lo Civil y
Mercantil de esta ciudad; y d) Original de constancia de recepción del escrito de fecha 03 de julio
del presente año, firmado por los licenciados L. I. y C. L., el cual fue presentado en la secretaría
del Juzgado Tercero de lo Civil y Mercantil de esta ciudad.
3.8 Sin embargo, la prueba documental producida lleva a concluir que la demanda en
proceso común de nulidad, que sirve de fundamento a la prejudicialidad alegada, fue presentada
el mismo día en que se realizó la audiencia donde fue alegada la prejudicialidad civil, obviamente
no existía en ese momento pronunciamiento sobre su admisión, y además de la otra
documentación presentada se concluye que a la fecha no existe pronunciamiento sobre la
admisión de la demanda, por lo que aún no existe litispendencia y por lo tanto, tampoco existe
proceso.
3.9 No obstante lo anterior, el juez a quo resolvió favorablemente el incidente de
prejudicialidad, sin haber tomado en cuenta que la litispendencia no se había generado para ese
proceso, y por lo tanto no se acreditaba la existencia del mismo, en ese sentido, lo procedente era
declarar sin lugar el incidente de prejudicialidad.
3.10Es necesario traer a colación lo dicho por los apelantes en su escrito de recurso, en el
sentido que consideran que la resolución que procedía era la improcedencia del incidente por no
haber hecho uso en el momento procesal oportuno para la reconvención. Es de resaltar que la
prejudicialidad supone la existencia de procesos independientes en su trámite y que no sea
procedente su acumulación, en ese sentido, la prejudicialidad se plantea como un incidente dentro
de uno de los procesos, que es cosa distinta a la figura de la reconvención, la cual dentro del
proceso tiene un momento procesal preclusivo para ser presentada, pero eso no impide que se
haga uso del derecho a demandar en otro proceso.
3.11 Considera esta Cámara que por el estado en que se encuentra el proceso, lo
procedente hubiera sido la acumulación de los procesos ventilados en los Juzgados Cuarto y
Tercero de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, de conformidad con el Art. 106 CPCM, lo cual
también estaría supeditado a la admisión del segundo proceso.
3.12 Por lo anterior considera esta Cámara que la resolución donde se declara a lugar el
incidente de prejudicialidad civil y la resolución en la cual se decreta la suspensión del proceso
son contrarias a derecho, por errónea aplicación del Art. 51 CPCM, y por lo tanto se deberá
revocar las resoluciones impugnadas.
3.13En cuanto a la infracción de garantías procesales, por la transgresión del Art. 215
y 216 CPCM, esta Cámara considera que en la resolución pronunciada por el juez a quo en la
audiencia preparatoria celebrada a las nueve horas del día trece de mayo del presente año, no hay
falta de fundamentación jurídica como lo alega la parte apelante, sino que lo que existe es una
deficiente fundamentación jurídica para resolver el incidente planteado, en ese sentido, llámesele
la atención al juez a quo, Licenciado José María E. Á., para que en lo sucesivo cumpla
correctamente con el deber legal de fundamentar las resoluciones que provea, Art. 216 CPCM, así
mismo, se advierte que en la audiencia preparatoria el juez aquo resolvió ha lugar la
prejudicialidad, pero por resolución separada acordó la suspensión del proceso, cuando esto es
consecuencia de aquello, por lo que se le recomienda que para los sucesivos casos concentre los
actos procesales de decisión, y evite hacer pronunciamientos separados, más aún cuando los
mismos estén relacionados.
3.14 Finalmente, en cuanto a la violación al principio de veracidad, lealtad, buena fe y
probidad procesal de parte de los abogados de la parte demandada, para esta Cámara no existe
tal violación, ya que las actuaciones de los abogados de la parte apelada solo son una
manifestación del ejercicio del derecho de defensa de su mandante, y no puede sancionarse el
hecho de hacer uso de los incidentes y recursos habilitados por la ley.
3.15 Por lo anterior, a criterio de este tribunal, los autos simples venidos en apelación son
contrarios a derecho y deben revocarse, ordenándose la continuación del proceso común
interpuesto.

IV.- FALLO.-
POR TANTO: Con base a las consideraciones de hecho y de derecho expuestas y
disposiciones legales citadas, esta Cámara a nombre de la República de El Salvador FALLA: A)
REVOCASE el auto simple pronunciado en audiencia preparatoria, celebrada a las nueve horas
del día trece de mayo de dos mil quince y el pronunciado a las catorce horas con veinte minutos
del día trece de mayo de dos mil quince, por el Juez Cuarto de lo Civil y Mercantil de San
Salvador; B)ORDÉNASE al Juez A quo continúe la tramitación del proceso común promovido;
C)CONDENASE EN COSTAS PROCESALES de conformidad con los Arts. 275 y 272 inciso
2° CPCM; D) Oportunamente vuelva el proceso al tribunal de origen con la certificación
respectiva para los efectos de ley. HAGASE SABER.-

PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN.

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