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Contenido

PRESENTACION ................................................................................................................... 2
INTRODUCCION ................................................................................................................... 2
GENERALIDADES ................................................................................................................ 2
Ubicación ............................................................................................................................ 2
Características geográficas. .............................................................................................. 3
USO Y MANEJO DEL ESPACIO ARQUITECTONICO ..................................................... 4
EPOCA PRE-INKA ................................................................................................................ 4
ÉPOCA INKA-QEUCHUA................................................................................................. 9
FUNDACIÓN DE SAQSAYWAMAN ................................................................................ 9
CONSTRUCCIÓN ............................................................................................................ 17
Las Canteras................................................................................................................. 18
Arquitectura: El Saqsaywaman de los cronistas ..................................................... 20
Uso y manejo del espacio arquitectónico. ................................................................ 23
La casa del Sol y la gran Fortaleza del Cusco........................................................... 24
Saqsaywaman, cabeza de la ciudad Puma ............................................................... 42
Época de la invasión ..................................................................................................... 45
El cerco del Cusco........................................................................................................ 46
Época colonial ................................................................................................................ 49
La destrucción de Saqsaywaman ............................................................................... 49
Época republicana ......................................................................................................... 51
Los primeros estudios de Saqsaywaman ................................................................... 51
Puesta en valor del portento Inka ............................................................................... 55
Época contemporánea .................................................................................................. 55
Versiones contemporáneas sobre el uso y manejo .................................................. 56
EL SUCHUNA ...................................................................................................................... 45
CONCLUSIONES ................................................................................................................ 57
RECOMENDACIONES ....................................................................................................... 57
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................... 57

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USO Y MANEJO DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO DE SAQSAYWAMAN EN EL
PROCESO HISTÓRICO, EL CASO DE LOS BALUARTES, LOS TORREONES Y EL
SUCHUNA.

(AVANCE)

PRESENTACION

INTRODUCCION

GENERALIDADES

UBICACIÓN

El Parque Arqueológico de Saqsaywaman se encuentra ubicado en el distrito del


Cusco, Provincia y Departamentos del mismo nombre. Está instalado, en una meseta
que surgió a fines del Mesozoico y a lo largo del Terciario.

Se halla emplazado sobre una colina al norte de la Plaza de Armas de la ciudad del
Cusco y está unida al centro histórico por los antiguos barrios Inka de Qolqampata
(hoy San Cristóbal) y Toqocachi (hoy San Blas). Por ambos barrios existen accesos
peatonales, a través de sus calles.

Existen también dos vías de acceso vehicular asfaltadas: una de las cuales comienza
por la calle Saphy, ingresando por el sector de Llaullipata, que conduce y bordea la
Zona Arqueológica Monumental de Saqsaywaman.

La otra vía, se inicia en la Avenida Circunvalación y atraviesa y continua con rumbo al


“Valle Sagrado de los Inkas” pasando por el sector de Molloqocha y el Sitio
Arqueológico de Q`enqo, la Comunidad Campesina de Huayllarqocha, los Sitios
Arqueológicos de Puka Pukara y Tambomachay y finalmente por la Comunidad
Campesina de Yuncaypata para salir de los límites del Parque atravesando el Abra de
Corao.

Los linderos del Parque Arqueológico de Saqsaywaman se emplazan, dentro de las


siguientes coordenadas UTM.

Latitud sur : 13° 30´ 54”

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Longitud oeste: 71º 59’ 09”

Los límites del área de estudio son como sigue:

Por el Norte : con la cumbre del cerro Fortaleza.

Por el Este : Abra de Ccorao camino de herradura hacia Corqoqocha,.

Por el Sur : Con la vía Circunvalación, Urb. Cerveceros, Sapantiana

Kallachaka.

Por el Oeste : Con el rió Saphy, Cerro Bandorani y Sencca.

CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS.

El contexto geológico de Saqsaywaman se halla delimitado casi en su totalidad por la


formación rocosa llamada Calizzi Yuncaypata, nombre que proviene de una
comunidad existente hacia el Noreste del Parque, un porcentaje menor de la zona de
estudio, aquel ubicado sobre la parte norte y este se desarrolla sobre la formación
llamada Huayllabamba, compuesta por varios tipos de sedimentos y de edad más
antigua que la primera. Finalmente se reconoce la presencia de una intrusión ígnea
claramente reconocible en el afloramiento de Suchuna o rodadero.

Se pueden evidenciar en las construcciones de Saqsaywaman la exposición de dos


tipos de roca que fueron utilizadas en los paramentos de las diferentes construcciones
Pre hispánicas: la caliza de origen sedimentario y la diorita de origen magmática. La
roca caliza por efecto del intemperismo y el anhídrido carbónico que transporta la lluvia
tiene características kársticas con dolinas y leves grietas.

La roca diorita intrusiva no sufre este fenómeno por ser de origen volcánico. Las otras
calidades de roca que presenta el monumento, como la andesita no son propias del
lugar y posiblemente fueron traídas de las ancestrales canteras de Waqoto y/o
Rumiqolqa al sur del valle del Cusco.

Dentro de Saqsaywaman se identifican tres zonas de vida: Páramo muy húmedo sub
andino sub tropical, bosque húmedo montano sub tropical y bosque seco montano
bajo sub tropical; además de dos pisos ecológicos el Quechua y Puna.

La red Hidrográfica se basa en las microcuencas de Cachimayo, Choquechaca y


Saphy. Cada uno de estos brazos de agua principales que atraviesan la meseta,
forman una delgada quebrada o un valle más amplio según la importancia del curso
fluvial.

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La meseta de Saqsaywaman, se presenta como una superficie ondulada formada por
suelos llanos denominados pampas y colinas. En las depresiones que presenta la
meseta, (valles y quebradas) surge la vegetación asociada a arbustos como el
chachacomo y el kiswar entre otros; en las profundas quebradas como en Cebolla
Wayco, se presenta un denso bosque de arroyada con presencia de capulí y chilca,
junto a esta vegetación silvestre se cultiva la papa, cebada, haba, y otros productos
propios de la zona.

En los profundos valles hay plantaciones de maíz, algunos árboles frutales y


hortalizas. Hacia las partes altas es notorio el cambio de la vegetación, con un paisaje
típicamente de puna en la que abunda la paja brava o ichu.

USO Y MANEJO DEL ESPACIO ARQUITECTONICO

EPOCA PRE-INKA
Gracias a la diversidad de trabajos de investigación arqueológica que se han llevado a
cabo en el valle de Cusco, sabemos que el pasado más próximo al nacimiento del
estado Inka se encuentra en un estilo de producción cultural alfarera y arquitectónica
llamada Killke, el cual correspondería no solo a uno si no a varios asentamientos
humanos correspondientes al periodo de los estados regionales cusqueños.
Mencionamos este estilo de producción artesanal ya que es el que mayor presencia
tiene dentro del área de investigación, se han realizado diversas excavaciones desde
la segunda mitad del siglo pasado las cuales han dado como resultado material
cultural alfarero y arquitectónico que nos hace pensar que el área de Saqsaywaman
pudo haber sido utilizada a partir del periodo Killke.

Una de las razones del porque el área de Saqsaywaman no pudo haber sido utilizada
antes del periodo Killke nos la pueden explicar estudiosos como Brian Bauer, quien
sostiene que antes de la caída del imperio Wari los asentamientos correspondientes al
periodo formativo e intermedio temprano del valle del Cusco buscaban asentarse en el
piso del valle por las bondades que el mismo les brindaba, esto evidentemente
facilitaba la actividad agrícola y la suficiente producción para satisfacer las
necesidades de su población. A partir de la caída del imperio Ayacuchano (Wari) y
como dice Bauer, el vacío político que dejo este acontecimiento, surgen sentimientos
de competencia entre las pequeñas aldeas asentadas en el valle, a la par que se
evidenciaba una crecimiento demográfico importante.

Este crecimiento poblacional provocó que la parte septentrional de la cuenca, que


hasta ese momento no había sido explotada, sufra cambios dramáticos en su

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configuración. Un emergente estado político confederado en el valle explota el
potencial agrícola de esta zona con terrazas de cultivo y canales de irrigación que
seguramente les dio un excedente agrícola significativo capaz de satisfacer la
demanda de la mano de obra que utilizaban.

En este contexto histórico Killke, donde algunas etnias de elite empezaban a controlar
los recursos y el capital del valle, probablemente corresponda a la etapa que los
historiadores conocemos como etapa de los inkas mitológicos, generación que nace
con el arribo de los ayllus comandados por Manco Capac quienes toman posesión del
valle del Cusco después de varias vicisitudes en donde seguramente hacen su
aparición las etnias pre-inkas tantas veces nombradas en las crónicas como los
Sahuasiras, Antasayas, Huallas, Copalimaytas, Culumchimas y demás. Garcilaso de la
vega menciona que las primeras casas que se construyeron en tiempos de Manco
Capac estaban ubicadas en las laderas y cerro de Saqsaywaman:

“Las primeras casas y moradas de ellas se hicieron en las laderas y faldas del
cerro llamado Sacsahuaman, que esta entre el oriente y el septentrion de la
ciudad. En la cumbre de aquel cerro edificaron despues los sucesores de este
Inka aquella soberbia fortaleza, poco estimada,antes aborrecida de los
mismos que la ganaron, pues la derribaron en brevisimo tiempo… En aquel
anden fundo el Inka Manco Carpac su casa real, que despues fue de Paullu,
hijo de Huaina Capac. Yo alcance de ella un galpon muy grande y espacioso,
que servia de plaza, en dias lluviosos, para solemnizar en el sus fiestas
principales; solo aquel galpon quedaba en pie cuando sali del Cuzco, que
otros semejantes, de que diremos, los deje todos caidos”

Una de las excavaciones pioneras hechas en Saqsaywaman es la que llevó a cabo el


arqueólogo Luis E. Valcarcel en 1934, más allá del importante hallazgo que realizó en
el sector de Muyucmarka se evidenciaron también importantes construcciones como
los “edificios del sur”, que estaban ubicados hacia el lado este del recinto circular y
hacia el inicio de la ladera que da hacia la parte del Cusco, se trataba de 10 recintos
de planta rectangular construidos a manera de hilera y comunicados entre sí por vanos
de acceso y escalinatas, el patrón arquitectónico es el mismo en todas en base a
aparejos caprichosos de poliedros irregulares, en algunos recintos se evidencia el uso
de dos plantas y hornacinas, es de notar también que no todos tienen la misma
dimensión, habiendo recintos desde 11 metros cuadrados hasta 41 metros cuadrados.
Valcárcel supone que inclusive este pequeño conjunto esta estratificado con sectores

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religiosos y de manufactura, lo cual haría suponer una ocupación no necesariamente
ligada a la construcción del conjunto monumental de Saqsaywaman.

Tenemos que mencionar aquí que el material cultural Killke encontrado en


Saqsaywaman no es el más antiguo, se han realizado algunos hallazgos de cerámica
Qotakalli y e inclusive Tiawanaku, ambos pertenecientes al inicio de los estados
regionales en Cusco. Si bien es cierto que el material encontrado es de superposición
es poco probable que Saqsaywman haya sido habitado o usufructuado durante el
periodo Qotakalli, lanzamos la hipótesis basándonos en el tipo de cerámica
encontrada que en su mayoría es de tipo religioso, es decir este promontorio que hoy
corresponde a Saqsaywaman pudo haber sido una huaca o lugar de adoración de
alguna de las etnias pre-inqas asentadas en las proximidades, los documentos
históricos no hablan sobre asentamientos pre-inkas que pudieron haber practicado
rituales o actividades religiosas en esta área pero basándonos en un principio de radio
de influencia podríamos conjeturar que alguna etnia importante del valle cusqueño o
sus proximidades pudo haber llegado a tener a Saqsaywaman como un importante
adoratorio.

Una de las etnias con las que los inkas mantuvieron mayores litigios durante su
periodo de expansión regional fue la de los Ayarmacas, son varios los autores que
hablan sobre este asentamiento humano correspondiente al periodo Killke, así mismo
las crónicas los mencionan en diversidad de acontecimientos que van desde
enfrentamientos bélicos hasta alianzas conyugales de poder. Martin de Murua por
ejemplo, los menciona como reyes anteriores a los inkas-quechuas mientras que
Garcilaso menciona que ocuparon aproximadamente 18 pueblos hacia el medio día
desde las salinas a lo largo de 3 leguas. Su territorio probablemente se extendía
desde la zona de Pucyura al sur, hasta el área de Chinchero al norte mientras que su
aldea principal se encontraba cerca a Maras. Garcilaso haciendo mención sobre los
pueblos que mandó a poblar el inka Pachacuteq dice:

“Al mediodia de la ciudad se poblaron treinta y ocho o cuarenta pueblos, los


diez y ocho de la nacion Ayarmaca, los cuales se derramaban a una mano y a
otra del camino real de Collasuyu por espacio de tres leguas de largo,
empezando del paraje de las Salinas, que estan una legua pequena de la
ciudad, donde fue la batalla lamentable de Don Diego de Almagro el Viejo y
Hernando Pizarro”

Un relato cronístico en particular, podría llevarnos a pensar que posiblemente fueron


los Ayarmacas quienes adoraban a esta huaca de Saqsaywman antes que se

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construyera en ella el gran adoratorio Inka. Bernabé Cobo en su relación de
adoratorios, ceques y huacas menciona lo siguiente:

“La novena guaca era un cerro que esta camino del valle de Yucay, llamado
Cinca, en que habia una piedra que adoraban los indios de Ayamarca,
teniendo por opinion que procedian della”

El relato anterior corresponde a la descripción de adoratorios y huacas en el quinto


ceque del camino al Chinchaysuyu, aquí vemos que los Ayarmacas después de
finiquitada su adhesión al nuevo estado Inka, continuaban gozando de determinados
privilegios inclusive en instituciones tan importantes como el sistema de ceques y
huacas. El relato del padre Cobo nos deja en claro que los Ayarmacas, al igual que los
inkas adoraban las montañas y cerros como apus y pacarinas, probablemente el cerro
Cinca no fue el único lugar que adoraron sino también lugares próximos a este, años
más tarde al disponer Pachacuteq el orden y manera de como adorar a sus deidades
quizás suprimió el culto Ayarmaca en Saqsaywaman por la importancia que este lugar
le significaría al naciente imperio cusqueño, sin embargo mantuvo vigente la adoración
de determinadas huacas Ayarmacas quizás para mantener las buenas relaciones que
con ellos se habían establecido.

Conviene mencionar en esta parte algunos trabajos de excavación y prospección


arqueológica llevados a Cabo en el área de investigación, estos sustentan las
hipótesis arriba mencionadas respecto al pasado pre-inka de Saqsaywaman:

 John H. Rowe en 1941, gracias a la gran cantidad de material Killke encontrado


en la zona logro determinar una amplia tipología estilística llamada Killke.

 Edward Dwyer durante las excavaciones realizadas en 1966 y 1968 estableció


una cronología en base a carbón asociado a grandes yacimientos de cerámica
Killke, estableciendo que una producción inicial de cerámica Killke se pudo dar
aproximadamente entre el 990 y 1430 DC.

 En la década de 1980, durante los trabajos de restauración del tercer baluarte


llevados a cabo por el antropólogo Fidel Ramos Condori se halló un entierro
masivo de 11 esqueletos en posición de cubito dorsal, no se sabe con exactitud
si estos esqueletos corresponden a una etapa previa o posterior a la llegada de
los españoles.

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 El 5 de octubre de 1988 se inician trabajos de excavación en el sector de
Muyucmarka dirigidos por el arqueólogo Raymundo Bejar, el hallazgo más
importante fue un tramo de un canal de drenaje, el segmento tenía un metro de
largo, cerca del canal se haloo fragmentos de cerámica inka policromo y
huesos de camélidos.

 En 1996, la arqueóloga Gloria Choque Centeno y el arquitecto Ricardo Ruiz


Caro realizan trabajaos de puesta en valor del 2do baluarte, en dichos trabajos
se realizaron excavaciones en la parte superior del 3er muro de contención o
baluarte, se halló la continuación del acceso principal a la parte superior a la
colina más alta de este sector, sus características arquitectónicas son: calzada
empedrada con roca caliza, inclinada en una plataforma e intercalada con
escalinatas, en los laterales se aprecia muros de acompañamiento de estilo
almohadillado.

 Manuel A. Silva Hurtado realiza excavaciones en el año 1999 dentro del sector
de Muyucmarka, encontrando una importante cantidad de fragmentos de
cerámica inca y pequeños objetos de spondylus, turquesa, lapislázuli, cuarzo
entre otros. Así también se hallaron pequeños cantos rodados, los autores
suponían que se trataba de armas de guerra o proyectiles. También en 1999 el
sector de Muyucmarka arrojo gran cantidad de material lítico, lascas de
andesita de diferentes tamaños probablemente correspondiente a restos de
sillares sometidos a destrucción a través del tiempo.

 El año 2000 se realizaron excavaciones a cargo del INC en el sector de


Muyucmarka bajo la dirección del Antropólogo Percy Bonnet Medina, entre los
principales hallazgos figuran muros de factura Killke superpuesta con muros
Inkas, así también se hallaron muros y cimentación de andenes que entre
todas forman una pirámide trunca, estas estructuras se encontraban debajo de
la explanada que sirvió de cimentación para la construcción circular de
Muyucmarka.

 En el 2001 se continuaron los trabajos de excavación esta vez a cargo del


Antropólogo Manuel A. Silva Hurtado y la Arqueóloga Monica Paredes García,
en donde se encontraron 14 tumbas al lado oeste de Muyucamarka, esas
tumbas estaban asociadas a entierros secundarios y a fragmentos de cerámica

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Killke, lo cual demostraría que las practicas ceremoniales en esta parte se
llevaban a cabo hacía ya varios siglos atrás.

 El año 2002 durante excavaciones dirigidas por el mismo Manuel Silva Hurtado
y el Arqueólogo Sabino Quispe se hallaron cimientos rústicos pertenecientes a
tres recintos de planta rectangular correspondientes al periodo Intermedio
Tardío relacionado con el estilo Killke a partir de las muestras de cerámica
encontradas.

 Sabino Quise vuelve a dirigir excavaciones el año 2006, durante las cuales se
hallaron superposiciones de estructuras registrándose pequeños muros de
aparejo rustico construidos con roca caliza y diorita asociados a fragmentos de
cerámica Kille.

Como hemos visto, la alfarería Killke “ocupa una posición única en la historia de la
región del Cusco al ser el antecedente inmediato de la cerámica Inka. Los cambios
que tuvieron lugar en su producción y distribución a lo largo del tiempo, dan a los
arqueólogos un medio con el cual examinar el desarrollo del estado inka en el Cusco”
así como de su pasado inmediato.

ÉPOCA INKA-QUECHUA

FUNDACIÓN DE SAQSAYWAMAN
Tratar de dilucidar la época, tiempo y contexto en el que se da la fundación e inicio de
la obra de Saqsaywaman, es tarea no menos que dificultosa y aunque repetitiva para
algunos no deja de ser importante ya que lo que se pretende es aportar con sustentos
historiográficos al afianzamiento de conceptos ya aceptados y/o a la formulación de
nuevas versiones respecto a este portento arquitectónico Inka.

Si bien existen variedad de versiones respecto a la fundación de Saqsaywaman estas


también se presentan con marcadas similitudes, los relatos más conocidos hablan en
su mayoría sobre dos Ccapac, padre e hijo, a quienes comúnmente se les atribuye el
punto quiebre del apogeo del estado Inka Quechua y la transformación de un pequeño
estado regional a una de las más grandes confederaciones de naciones aborígenes
que el mundo haya podido ver en estas tierras.

Vamos a partir primero sustentando nuestra hipótesis con la característica intrínseca


de Saqsaywaman, es decir su grandeza y magnificencia que muestra en la actualidad
y que seguramente mostro en épocas pasadas antes de su parcial destrucción. Tal

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como lo mencionasen algunos cronistas, quizás con un punto de vista exagerado o no,
esta fortaleza provocaba gran admiración ya sea por el tamaño de sus lienzos líticos,
por su forma o por su magnitud, un ejemplo es la descripción que nos deja Pedro
Sancho de la Hoz al respecto de la fortaleza:

“Tiene tantas estancias y torre que una persona no la podria ver toda en un
dia; y muchos espanoles que la han visto y han andado en Lombardia y en
otros reinos extranos, dicen que no han visto otro edificio como esta fortaleza,
ni castillo mas fuerte… La mas linda cosa que puede verse de edificios en
aquella tierra, son estas cercas, porque son de piedras tan grandes, que
nadie, que las vea no dira que hayan sido puestas alli por manos de hombres
humanos… estas no son piedras lisas, pero harto bien encajadas y trabadas
unas con otras. Los espanoles que las ven dicen que ni el puente de Segovia,
ni otro de los edificios que hicieron Hercules ni los romanos, no son cosa tan
digna de verse como esto. La ciudad de Tarragona tiene algunas obras en
sus murallas hechas por este estilo, pero no tan fuerte ni de piedras tan
grandes; estas cercas van dando vuelta, que si se les diera bateria no se les
podria dar de frente sino al sesgo de las de afuera”

Hemos querido rescatar la versión de Sancho por considerarla quizás la más imparcial
al menos para este fin de reconocer tácitamente la grandiosidad de Saqsaywaman, la
crónica de Sancho es la versión oficial de la conquista, autorizada y firmada por
Pizarro, y para nuestro fin una versión española que muestra notable admiración al
trabajo de los Inkas en Saqsaywaman, tema aparte queda saber si su prosa solo fue
para enaltecer hacia los reyes la dificultoso de la conquista o simplemente reconocer
con admiración la arquitectura Inka.

Dicho esto, tenemos que reconocer que obra de tal envergadura, como luego veremos
también tratando de su arquitectura y construcción, no podía haber sido construida en
los albores de un estado naciente, esta obra tuvo que haber contado con una logística
nunca antes vista a la época, ingentes cantidades de trabajadores, herramientas de
trabajo, comida, vestido, casa para los albañiles y demás que hace pensar que un
trabajo de tal magnitud solo pudo haber sido concebido en un periodo de apogeo y un
contexto en el que se podía contar con el tributo de varias naciones sujetas al estado
inka sustentado en una institución como la Mita.

Respecto a esta época imperial, hemos mencionado ya que son dos Ccapac, padre e
hijo a los que comúnmente se les atribuye acontecimientos que marcaron la época de
apogeo y expansión del estado tawantinsuyano, estos son Pachaqutec (Ynga

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Yupanqui) y Tupac Inka Yupanqui, el primero en un papel de conquistador y
reformador del estado, mientras que el segundo en el papel de heredero y continuador
del proyecto iniciado por su padre. Pachaqutec sale a la palestra a partir de
acontecimientos y relatos que lo colocan quizás como el más insigne de los Qhapac y
el más importarte, la leyenda de la guerra contra los chancas por ejemplo, aunque
fantástica, contiene un fondo de sucesos verídicos encubiertos, “algo debió suceder en
el Cusco que propicio la rápida expansión Inka, es indudable que el poderío inkaico no
se forjo solo, una serie de factores positivos se aunaron para facilitar su
engrandecimiento, a la par que una elite de hombres capaces supieron aprovechar las
circunstancias para la creación del Tawantinsuyu”.

Cuando la invasión chanca se topa con los cusqueños, probablemente los límites del
curacazgo de Inka Yupanqui no cruzaban más fronteras de las que el mismo valle
delimitaba, la victoria contra los Chancas incrementa el prestigio de los cusqueños,
quienes conscientes de su posición frente a otros sinchis y etnias vecinas inician una
rápida pero frágil expansión que luego se verá resquebrajada con la llegada los
españoles.

Ante un naciente imperio, confederación o como se quiera llamar al Tawantinsuyu,


vemos la necesidad de contar con una ciudad capital digna de tal transformación, una
ciudad administrativa, religiosa destinada a materializar la nueva imagen de poder y
riqueza de las conquistas emprendidas por Pachaqutec. Este proyecto que ocupo a
más de 50.000 hombres durante veinte años solo pudo ser terminado por su hijo
Tupac Inka Yupanqui y sus descendientes, como dice Gasparini, es posible que los
inkas que tenían poca experiencia en materia de urbanismo, hayan asimilado la
tradición de los reinos sometidos, para aplicarla a la reconstrucción de la ciudad.

Las crónicas hablan sobre ciertos criterios urbanísticos que los inkas pudieron haber
puesto en práctica, Garcilaso de la Vega por ejemplo, habla acerca de un plano en
relieve que vio en el Cusco hecho de arcilla y piedra que Pahacuteq mando a elaborar
y que al ser la capital inka era una versión en miniatura de todo el Tawantinsuyo,
Betanzos por su parte dedica varias líneas al inka Pachacuteq, atribuyéndole la
reorganización de la ciudad, construcción de adoratorios, repartición de tierras,
institución de festividades y calendarios, conquistas y demás.

“ajuntose un dia con los principales de la ciudad del Cuzco e dijoles: que ya
habia ociosidad; que le parecia que ya era tiempo que los caciques e senores
a el subjetos viniesen con sus comidas e bastimentos a la ciudad del Cuzco e
trajesen consigo toda la mas gente que ser pudiese, porque tenia en si

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acordado de hacer reedificar la ciudad del Cuzco … ya que esto ansi fue
hecho, Inka Yupanqui trazo la ciudad e hizo hacer de figuras de barro, bien
ansi como el la pensaba hacer y edificar; e luego questo fue hecho, llegaron
en aquella sazon e tiempo aquellos orejones e senores que habian ido a
hacer traer proveimiento y comida e cantidad de gente para hacer los tales
edificios, como ya la historia os ha contado”

Estos trabajos de reedificación y reordenamiento de la ciudad con grandes cantidades


de mitayos rindiendo tributos al Inka debió haberse dado en el último periodo del
gobierno de Pachaqutec, ya con un Tupac Inka iniciando lo que a la postre seria su
trabajo de afianzamiento de la obra de su padre, probablemente en esta transición de
mando es que Saqsaywaman hace su aparición en el devenir histórico, no podemos
decir con certeza si Pachacuteq inicio la obra o simplemente dejo el trazo para que la
continúen, lo que si es cierto es que aun tras la llegada de los españoles, este
monumento no estaba totalmente acabado como más adelante se demostrara.

Repasamos en este punto las distintas versiones que los cronistas nos brindan
respecto al inicio de la construcción de Saqsaywman, como ya dijimos antes, si bien
no existe un consenso uniforme de versiones, estas mencionan en su mayoría a
Pachacuteq como iniciador de la obra y a su hijo Tupac Inka como el que materializa el
proyecto y en otros casos como continuador de la obra, tal como seguramente lo
hicieron sus descendientes hasta el inicio de la invasión europea.

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Cronista Fundador Recopilación
Pedro Sancho de la Hoz “La causa porque esta fortaleza tiene tanto artificio, es porque cuando se fundo la
(Relación para su majestad de ciudad, que fue edificada por un senor orejon que vino de la parte de Condisuyo hacia
lo sucedido en la conquista, c. el mar, grande hombre de guerra, conquisto esta tierra hasta Bilcas, y visto ser este el
XVII) mejor lugar para fijar su domicilio, fundo aquella ciudad con su fortaleza; y todos los
demas senores que le sucedieron despues, hicieron algunas mejoras en esta
fortaleza con lo que siempre se fue aumentando y engrandeciendo”
Pedro Cieza de León (El Inka Yupanqui “Y como ya se fuese haciendo poderoso el mando de los reyes e Inka Yupanqui
Señorío de los Inkas, Segunda tuviese los pensamientos tan grandes, no embargante que tanto por el habia sido
Parte de la Cronica del Perú, ilustrado y enriquecido el templo del sol llamado Curicancha e hobiese hecho otros
c. LI, 1553) grandes edificios, determino que se hiciese otra casa del sol que sobrepujase el
edificio a lo hecho hasta allí… Comenzose a hacer esta fuerza en tiempo de Inka
Yupanqui; labro mucho su hijo Tupac Inka v Guayna Capac y Guascar”
Pedro Sarmiento de Gamboa Tupac Inka “Acordose que su padre Pachacuti habia llamado a la ciudad del Cuzco la ciudad
(Historia de los Inkas, segunda Yupanqui leon, y que la cola era adonde se juntan los dos rios que pasan por la ciudad, y que
parte de la historia general dijo que el cuerpo era la plaza y las poblaciones de la redonda, y que la cabeza le
llamada Indica, c. faltaba, mas que algun hijo suyo se la pondría … Acordado, pues, asi, envio a todas
las provincias a mandar que los tucoricos le enviasen gran suma de gente para la
obra de la fortaleza”

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Garcilaso de la Vega Inka Yupanqui “Particularmente se ocupo en la obra de la fortaleza del Cuzco, que su padre le dejo
(Comentarios reales de los trazada y recogida grandisima cantidad de piedras o penas para aquel bravo edificio
Inkas, T. II, Lib. VII, c. XXVI, que luego veremos.”
1609)
Bernabé Cobo (Historia del Inka Yupanqui “Mucho tiempo se le paso al Inka sin salir de su corte, ocupado en ilustrarla con
Nuevo Mundo, Lib. XII, c. XV, grandes edificios; porque por su orden se prosiguio el soberbio edificio de la fortaleza,
1653) que su padre habia dejado comenzado, y se edificaron los palacios de Tambo, cuyas
ruinas duran todavia, y otras casas de placer en la comarca del Cuzco”
Cabello Balboa (Miscelánea Inka Yupanqui “Topa Ynga (Pachacuteq) en su tierra y Corte, y este ocupo en dar leyes, y hacer
Antártica, una historia del Perú pregmaticas gratificar seruicios pagar Soldados casar solteros visitar los que auian
antiguo, c. XVIII, 1586) governado hasta alli su Republica, y en otras cosas dignas de bueno y loable
Principe. En esta vacante que tuvo en el Cuzco hizo fabricar la fortaleza de aquella
Ciudad digna por su estrana obra de ser tenida y estimada en mas de lo que a sido
por los nuestros, acabadas estas cosas (como no supiese ni quisiesse pasar el
tiempo en ocio) determino de bajar personalmente a las provincias de el Piru inferior”
Jimenez de la Espada Inka Yupanqui “En una colina alta que hace eminencia, a la parroquia de San Christobal, esta la
(Relaciones geográficas de fortaleza, soberbia fabrica, y que remeda algo a la puente de Segovia. Los muros son
Indias, 1881. de piedras tan grandes y tan bien ajustadas unas con otras, que parece obra de
gigantes, o una muralla mas de la naturaleza que del arte; fue dedicada al principio
para casa del sol, y en este tiempo solo sirve de testigo de su ruina. Emprendio esta
maquina Pachacuti Inga Yupanqui, decimo monarca de este imperio.”

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Martín de Murua Inka Yupanqui “Acauado con lo que pertenecia al triunpho y premio de sus soldados, comenzo a dar
leyes por todos sus Reynos y senorios, ansi como fue para el Gouierno politico como
para las Huacas y sacrificios, y mando con grandissimo cuidado yr prosiguiendose en
la obra de la fortaleza que Ynga Yupanqui, su padre, hauia dexado comenzada…”
Santa Cruz Pachacuti Capac Yupanqui “Pues conbiene que acabe de la vida del dicho Capacyupangui y de los sucesos y
vitorias de sus enemigos que alcansso, por ser menos casso que tubo de los uacas,
que si en aquel tiempo los predicadores ebangelicos obieran entrado a este reyno, los
alcanssaran muchas almas, atrayendoles a la santa obediencia de la ley ebangelico;
mas como la vijez y muerte les aserco y les atajo, avnque este les comenco hazer la
fortaleza de Sacsaguaman, que estaua ya tracado, amojonandose para su propia
tierra desde Villacanota, en donde hallo vn uaca llamado Lurucachi, y en la vuelta le
hallo otro uaca de los pueblos de Varoc, llamado Viracochampavaca, y mas al Agua,
uaca de Yanacocha, y a Caochacota y a Yanacota de Lanquesupa, y a Chuytupiya y
a Tantaccopa, y Uaminturpo…”

Bernabé Cobo Inka Yupanqui Mucho tiempo se le paso al Inka sin salir de su corte, ocupado en ilustrarla con
grandes edificios; porque por su orden se prosiguio el soberbio edificio de la fortaleza,
que su padre habia dejado comenzado, y se edificaron los palacios de Tambo, cuyas
ruinas duran todavia, y otras casas de placer en la comarca del Cuzco

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Vamos a revisar primero las versiones que hacen mención a Pachacuteq y/o Tupac
Inka como fundadores de la obra de Saqsaywaman, solo queda en duda si realmente
fue Pachacuteq quien la inicio o solo dio la idea y traza para que uno de sus hijos la
materialice. Todos los relatos recogidos colocan a Tupac Inka como aquel que
prosigue la obra que ya había sido puesta en marcha por su padre, solo Sarmiento de
Gamboa omite la mención: “continuo la obra que su padre había comenzado”, el hace
referencia a que la obra se inicia cuando Tupac Inka vuelve al Cusco después de
conquistar algunas tierras, viéndose este “ocioso” toma consciencia de que su padre
había dado trazo a la ciudad Puma, a la cual solo faltaba concluir la cabeza, no
teniendo mejor idea que colocarla en el promontorio que hoy ocupa Saqsaywaman.
Para Sarmiento, la obra de Saqsaywaman se inicia como un intento de Tupac Inka por
hacer honor a la memoria de Pachacuteq y por supuesto culminar el proyecto que
tenía para con el Cusco, hemos notado sin embargo cierta incongruencia con la
versión de Sarmiento que en otra parte de su obra menciona:

“Navego Topa Inga y fue y descubrio las islas Anachumbi y Ninachumbi y


volvio de alla, de donde trajo gente negra y mucho oro y una silla de laton y
un pellejo y quijadas de caballo; los cuales trofeos se guardaron en la
fortaleza del Cuzco hasta el tiempo de los españoles”

Aquí se puede ver que para el retorno de Tupac Inka de las islas Anachumbi y
Ninachumbi ya existía una fortaleza o por lo menos parte de ella construida en Cusco,
no sabemos con exactitud si esta incongruencia obedece a un error del cronista o
simplemente los trofeos que fueron traídos por Tupac Inka los trasladaron en principio
a otro lugar que no fue Saqsaywaman y que recién edificada la fortaleza o por lo
menos en parte avanzada fueron trasladados hacia ella permaneciendo ahí hasta la
llegada de los españoles.

Volviendo a la discusión de nuestras fuentes, si bien Garcilaso asegura que fue


Pachacuteq o Inka Yupanqui quien inicio la obra también menciona lo siguiente
hablando del mismo Pachacuteq: “Particularmente se ocupo en la obra de la fortaleza
del Cuzco, que su padre le dejo trazada”, según esta versión asumiríamos que fue
inclusive el Inka Viracocha quien inició el trazo de Saqsaywaman, sin embargo
Garcilaso no vuelve a hacer mención al respecto ni aun tratando de las grandes
hazañas de Viracocha Inka y muy por el contrario dedica varias líneas a la labor
reformadora de Pachacuteq, relatos en los que si coincide con la mayoría de versiones

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al respecto, se puede asumir entonces, cierta ambigüedad al tratar sobre dos
personajes de nombres similares como Tupac Inka e Inka Yupanqui.

Finalmente queda en discusión la versión de Juan de Santa Cruz Pachacuti, para el


cronista indígena la fábrica de “Sacsaguaman” la inició Capac Yupanqui, conocido por
la historia como el quinto gobernante antecesor de Inka Roca, lo interesante en el
relato del cronista es que ni Pachacuteq Inka Yupanqui, ni Viracocha ni el propio
Capac Yupanqui dejaron el trazo para la construcción de Saqsaywaman, cuando
Pachacuteq Santa Cruz menciona que el traco (trazo) ya estaba hecho, debemos
suponer que fue Mayta Capac quien así lo dejó establecido o en su defecto un
antecesor suyo. Ponemos en tela de juicio esta versión por las razones expuestas al
iniciar este capítulo, una obra de esta envergadura no pudo haberse construido en un
periodo regional, donde los inkas solo representaban una fuerza local incapaz siquiera
de contar con la mano de obra suficiente para trabajos de cantería, extracción,
asentamiento, entre otros que se seguramente demando Saqsaywaman. Santa Cruz
Pachacuti no menciona nada al respecto de este proyecto o trazo cuando habla
exclusivamente de la vida de Mayta Capac. Más adelante, tratando sobre Pachacuteq,
el cronista nos deja las siguientes líneas que las dejamos a juicio del lector:

“Al fin llega con quarenta mill hombres de guerra hasta Villcasguaman, en
donde topa con siete guacas y demonios en figura de curacas, muy grandes,
negros y muy feos, y eran llamados Ayssavillca, Pariacaca, Chinchacocha,
Vallallo, Chuquiuacra, y otros dos de los Canares. Al fin los avia visto los
vchucollcos (sacharuna) y ciques (huron), y achocallas (perrillos hardillas) del
Pachacutiyncayupangui. Al fin los prende y acarcandoles o conjurandoles, y
en pena les manda que fuera al Cuzco a trauajar a Sacssaguaman la
fortaleza; y mas lo abia mandado, que despues en acabando la taria, les
fueran a hazer otra obra de miradores en la orilla de la mar de Pachacama o
Chincha, &, leuantandoles de la mesma la mar; de las quales penas dizen
que se aflexieron grandemente los uacas”

CONSTRUCCIÓN

La arquitectura inka fue en lo fundamental una obra pétrea, fue una de las actividades
más resaltantes donde los Inkas demostraron ser grandes maestros, supieron
combinar el uso y manejo con la belleza siendo sus principales características las 3
“sss” (solidez, sencillez y simetría). Algunas construcciones como Scasaywman se

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distinguieron también por su naturaleza ciclópea, almohadillada y poligonal, clásica de
la arquitectura de tipo imperial.

A la piedra se le debe tanto la concepción como la materialización de las formas


arquitectónicas, la simplicidad en el planeamiento, las sencillez en el diseño y la
robustez de los elementos constructivos, la reciedumbre de los volúmenes, la ausencia
de elementos decorativos y la sobriedad de la expresión estética. En fin todo dependía
de la naturaleza y posibilidades de trabajo de este material, funcionalismo, belleza y
durabilidad, fueron los factores básicos del hecho arquitectónico.

LAS CANTERAS

Párrafo arriba hemos transcrito algunas líneas de estudiosos que hablan sobre el gran
trabajo que los inkas emplearon con la piedra, materia prima principal para la
ejecución de sus más resaltantes obras como Saqsaywaman, la extracción de esta
materia prima que se presenta en la geografía cusqueña en diferentes tipos, colores,
durezas, formas y demás debió ser una de las tareas más importantes donde se
empleara gran cantidad de recurso humano, la elección del lugar de extracción debió
depender primordialmente de la ubicación donde la materia prima aflore naturalmente.

Sabemos que Saqsaywaman fue construido en mayor porcentaje con la utilización de


roca caliza, la misma que según los diversos estudios geológicos llevados a cabo en
Cusco aflora en un grupo geológico que se ha denominado Yuncaypata, el cual según
Kalafatovich tiene una extensión de aproximadamente 40km cuadrados
comprendiendo las planicies de Yuncaypata, Ullucupampa, Pucrupampa,
Kallachacapampa, Erpampa, así mismo menciona que la formación se extiende hasta
las localidades de Anta, Maras y el flanco izquierdo de del rio Vilcanota, entre las
localidades de Huayllabamba y Pachar. El afloramiento natural de este tipo de mineral,
tal como lo indican los estudiosos debió estar expuesto en grandes cantidades en la
superficie, lo cual se puede evidenciar hasta hoy en lugares como Qenqo y Suchuna,
estos afloramientos de calizas debieron facilitar en gran parte el trabajo de extracción y
posterior asentamiento de los lienzos pétreos en Saqsaywaman, los documentos
historiográficos que hablan sobre este tipo de canteras son pocos, Polo de Ondegardo
por ejemplo menciona que las canteras para la construcción de Saqsaywaman
estaban ubicadas en Qarmenca, actual barrio de Santa Ana, en las proximidades de
Saqsaywaman.

“alli en la ciudad del Cuzco... que por ventura no se hallara en el mundo, a lo


menos yo no la he oido decir, que desde Sanctana que es en Carmenga,

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donde empieza el Cuzco que hasta el angostura puede habertres leguas poco
mas o menos, se hallaron todos los generos de canteras que se pueden
desear para edificios, negras y blancas, recias y blandas y faciles y
dificultosas de labrar, y de marmoles y canteras pomes para bovedas, y
piedra jaspe aunque no de la muy fina, y toda la piedra de aquella cuesta es
excelente para cal, y muchos y muy abundantes veneros de yeso”

Bernabé Cobo en su relación de adoratorios, huacas y ceques hace mención sobre


una cantera que hacia función de huaca:

“La septima guaca era una cantera llamada Guayrangallay, que esta encima
de la fortaleza, en la cual hacian sacrificios por diversos respetos”

El relato anterior corresponde a la descripción de la séptima huaca ubicada en el


segundo ceque del camino al Chinchaysuyo, es interesante el relato de Cobo puesto
que nos da el nombre exacto del lugar en cuestión, no podemos descifrar la ubicación
exacta de Guarangallay, pero hipotéticamente debería estar más al norte de la zona
monumental de Saqsaywaman.

Otra cantera que tuvo función de huaca y adoratorio era una ubicada en el segundo
ceque del camino al Antisuyu, su nombre Curovilca, cantera a la cual se hacían
sacrificios y ceremonias para que no se acabase el mineral que en ella se encontraba,
a continuación el relato original:

“La cuarta se llamaba Curovilca: era una cantera de donde sacaban piedra.
Sacrificabanle por que no se acabase ni se cayesen los edificios que dellas se
hacían”

Es interesante ver hasta aquí el papel importante que juagaban estas canteras no solo
desde el punto de vista constructivo sino también desde el punto de vista religioso, al
punto de tener presencia en uno de los más importantes aparatos religiosos
instaurados por los inkas como fue su sistema de ceques y adoratorios. Continuando
con la relación de Cobo, a continuación algunos otros nombres familiares como el de
Yuncaypata, veamos:

“La octava se decia Yuncaypampa: era un llano que esta en el camino de los
Andes y tiene una fontezuela”

Si bien el relato no habla sobre Yuncaypata particularmente como una cantera, es


nombre asociado a la formación geológica conocida como el más importante grupo de
afloramiento rocoso calcáreo del valle, lamentablemente Cobo no brinda información

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del porque se adoraba este llano de Yuncaypata pero el relato no deja de ser
importante, al menos para resaltar la presencia del lugar en el camino al Antisuyu. Otra
cantera con función de adoratorio estaba ubicada dentro de los límites del actual
Parque Arqueológico, específicamente en el cuarto ceque del camino al Antisuyu:

“La cuarta era una cantera que esta alli junto, llamada Viracocha: en ella
habia una piedra que parecia persona, la cual refieren que, cortando de alli
piedra para una casa del Inka, salio asi y mando el Inka que fuese guaca”

Finalmente hay que aclarar que no toda la zona monumental de Saqsaywaman está
compuesta por roca caliza, existe también presencia de otra variedad de roca como
andesita, las canteras de este tipo de roca probablemente estaban ubicadas en
Rumiqolqa y Pachatusan, Garcilaso menciona que algunas canteras estaban ubicadas
en el sector de Muyna, cercano a Rumiqolqa:

“Muchas de ellas llevaron de diez, doce, quince leguas, particularmente la


piedra o, por decir mejor, la pena que los indios llaman Saycusca, que quiere
decir cansada (porque no llego al edificio); se sabe que la trujeron de quince
leguas de la ciudad y que paso el rio de Yucay, que es poco menor que |bel|c
Guadalquivir por Cordoba. Las que llevaron de mas cerca fueron de Muina,
que esta cinco leguas del Cuzco. Pues pasar adelante con la imaginacion y
pensar como pudieron ajustar tanto unas piedras tan grandes que apenas
pueden meter la punta de un cuchillo por ellas, es nunca”

Si bien particularmente la piedra cansada no es objetivo principal de nuestro estudio,


es difícil dejar de mencionarla ya que se trata de una roca que no solo está presente
en los relatos de Garcilaso, si no también y aunque con otros nombres, en relatos de
cronistas como Gutierrez de Santa Clara y Cieza de Leon. Es difícil dar credibilidad a
Garcilaso sobre el lugar desde donde trajeron a la roca Saycusca, solo como hipótesis
tentativa, podemos creer que el cronista cometió un error con la toponimia de los
lugares que le mencionaron sus informantes indígenas, Yuncay pampa (Yuncaypata) o
Yucaypata (Yucay), no obstante hay que mencionar también que Garcilaso siempre se
refiere a Yucay como tal, ahora bien, la variedad de menciones y nombres hace creer
que parecería haber no una sino más de una piedra cansada, así también se han
tejido leyendas respecto a la presencia de esta roca, lo cual como explicamos antes,
será motivo de otra investigación más minuciosa.

ARQUITECTURA: EL SAQSAYWAMAN DE LOS CRONISTAS

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A lo largo de los años desde los cronistas hasta estudiosos de principios del siglo, la
mayor preocupación fue la apariencia de los muros, así hasta ahora poco es lo que se
sabe y mucho es lo que desconoce acerca de los diferentes aspectos del largo
proceso tecnológico que culmina con la ejecución de cualquiera de los hermosos
aparejos inkaicos. En ese proceso están comprendidos desde la correcta elección de
la calidad de la piedra a emplearse en determinada función, la perfecta colocación del
sillar in situ, antes pasando desde luego por su extracción de la cantera tratado al
lugar de trabajo desbastado y tallado de los bloques y manipulación de ellos para su
asentado.

A continuación repasamos algunos de los relatos cronísticos que hacen mención


respecto a la arquitectura propiamente dicha de Saqsaywaman, la presencia de los
torreones, las cercas o baluartes y todo aquello que debió tener el portento Inka antes
de su parcial destrucción, intentamos aquí una reconstrucción del conjunto
monumental de Saqsaywaman desde el punto de vista de los relatos cronísticos que
seguramente nos ayudará a lanzar hipótesis sobre el uso y manejo del objeto de
estudio.

Son en orden cronológico Sancho de la Hoz, Cieza de Leon y Garcilaso de la Vega


quienes para nosotros nos brindan las relaciones más pormenorizadas de la
arquitectura de Saqsaywaman y junto con algunos otras versiones nos ayudan a
intentar una reconstrucción hipotética del Saqsaywaman de los cronistas, tal como
hemos llamado a este capítulo.

Pedro Sancho de la Hoz, secretario de Pizarro y redactor oficial de las cartas a los
reyes de España sobre los sucesos de la conquista, nos brinda datos valiosos sobre
los torreones y baluartes, según Sancho estaríamos ante una fortaleza de tierra y
piedra con ventanas que podrían ser hornacinas en dirección a la ciudad, muchos
aposentos pequeños dentro y una torre principal en medio a manera de cubo con 5
cuerpos. La parte que da hacia la ciudad tenía solo una cerca o anden, mientras que la
parte opuesta muestra los tres baluartes o “cercas” que hoy se ven, probablemente no
había construcciones sobre los baluartes ya que menciona la existencia de
abundantes tierra encima de cada una sobre la cual pueden andar tres carretas juntas;
Cieza también menciona los aposentos pequeños dentro de la fortaleza unos encima
de otros distribuidos en dos cubos, los torreones de Cieza al igual que los de Garcilaso
no solo tienen aposentos dentro sino también a nivel subterraneo, Garcilaso hace una
mención importante sobre los mismos:

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“Debajo de los torreones habia labrado, debajo de tierra, otro tanto como
encima; pasaban las bovedas de un torreon a otro, por las cuales se
comunicaban los torreones, tambien como por cima. En aquellos soterranos
mostraron grande artificio; estaban labrados con tantas calles y callejas, que
cruzaban de una parte a otra con vueltas y revueltas, y tantas puertas, unas
en contra de otras y todas de un tamano que, a poco trecho que entraban en
el laberinto, perdian el tino y no acertaban a salir; y aun los muy practicos no
osaban entrar sin guia; la cual habia de ser un ovillo de hilo grueso que al
entrar dejaban atado a la puerta, para salir guiandose por el. Bien muchacho,
con otros de mi edad, subi muchas veces a la fortaleza, y con estar ya
arruinado todo el edificio pulido -digo lo que estaba sobre la tierra y aun
mucho de lo que estaba debajo-, no osabamos entrar en algunos pedazos de
aquellas bovedas que habian quedado, sino hasta donde alcanzaba la luz del
Sol, por no perdernos dentro, segun el miedo que los indios nos ponían”

Gracias a las excavaciones sabemos que fueron en total tres estructuras que los
cronistas vieron y las describieron como torreones, Garcilaso de la Vega es el que
seguramente habla de forma más extensa sobre los diferentes componentes de la
zona monumental de Saqsaywaman, el relato de Garcilaso es por demás importante
por su complejidad y porque al igual que los dos anteriores, presenció el complejo de
Saqsaywaman aunque desafortunadamente no en su total integridad.

Garcilaso por supuesto también hace mención de los baluartes refiriéndose a ellos
como cercas o muros, hace hinkapié en su grandeza y arquitectura así como en la
disposición de los mismos, resalta la utilización de una especia de barro para algunas
junturas y revestimientos ya que los naturales no supieron producir yeso ni cal,
finalmente nos reafirma las función arquitectónica que tenían estos baluartes, de
contención y tránsito, ya que tampoco habla sobre construcciones en los terraplenes.
Aparte de las consabidas puertas en cada baluarte y los nombres de cada uno (Ttio
Puncu, Viracocha Puncu y Acahuana Puncu) Garcilaso hace una mención que llama la
atención, cada una de estas puertas contaba con un lienzo pétreo levadizo del ancho y
tamaño del vano, seguramente se necesita ahondar la investigaciones en estos
sectores para ver si realmente existe alguna huella de que estas puertas hayan
existido.

Párrafo aparte merece la descripción que Garcilaso hace sobre los torreones, según el
cronista estaríamos ante una pequeña plaza con tres torreones dispuestos a manera
de triangulo alargado, el principal de ellos, Moyocmarka, con estructura cilíndrica y con

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una fuente de muy buena agua que la traían a través de canales de un lugar conocido
solo por el inka y su corte, las paredes adornadas con oro y plata con diseños
zoomorfos y fitomorfos, vajillas y todo el servicio tal cual existía en las casas reales.
Los otros dos torreones son de planta rectangular (Paucar Marca y Sacllac Marca), no
tenemos mayor descripción arquitectónica por parte de Garcilaso, pero si datos
importantes de su uso que luego vamos a tratar.

Finalmente vamos a mencionar el relato que el cronista Sarmiento de Gamboa brinda


sobre la construcción de Saqsaywaman y sobre su arquitectura:

“Despues que Topa Inga Yupangui visito la tierra toda y se vino al Cuzco,
donde era servido y adorado, como se vido ocioso, acordose que su padre
Pachacuti habia llamado a la ciudad del Cuzco la ciudad leon, y que la cola
era adonde se juntan los dos rios que pasan por la ciudad, y que dijo que el
cuerpo era la plaza y las poblaciones de la redonda, y que la cabeza le
faltaba, mas que algun hijo suyo se la pondria. Y asi, consultado este negocio
con los orejones, dijo que la mejor cabeza que le podria poner seria hacerle
una fortaleza en un padrastro alto que la ciudad tiene a la parte del norte.
Acordado, pues, asi, envio a todas las provincias a mandar que los tucoricos
le enviasen gran suma de gente para la obra de la fortaleza. La cual venida,
distribuyola por cuadrillas, dando a cada una su oficio con mandones. Y asi
unos sacaban piedra, otros la labraban, otros la traian y otros la asentaban. Y
tanta diligencia se dieron que no en muchos anos hicieron la fortaleza del
Cuzco, grande, suntuosa, fortisima, de piedra tosca, cosa admirabilisima de
ver. Y los aposentos apartados de dentro eran de piedra menuda y polida, tan
prima que, si no se ve, no se creera el primor y fortaleza de ella. Y lo que es
mas de admirar, que no tenian herramientas con que lo labrar, sino con otras
piedras”

USO Y MANEJO DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO.

En el capítulo anterior hemos tratado de reconstruir el Saqsaywaman de los cronistas,


es decir reconstruir la actual zona de Saqsaywaman tal como la vieron los primeros
conquistadores y como la recordaron los informantes de los cronistas tardíos. Esta
reconstrucción arquitectónica seguramente nos ayudará a suponer cual fue el uso y
manejo que se dio a la zona monumental de Saqsaywaman especialmente en lo que
concierne a los torreones y baluartes. Antes de continuar ponemos como premisa las
diferentes hipótesis que se han levantado sobre el uso y manejo de este portento Inka,

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dentro de la diversidad de las mismas hemos escogido dos que son las más
aceptadas y enfrentadas a la vez a través de diversidad de sustentos e hipótesis que
surgen de hallazgos arqueológic, interpretación de documentos historiográficos e
investigaciones diversas.

La casa del Sol y la gran Fortaleza del Cusco

Casi todos los documentos históricos hacen referencia a Saqsaywaman como la gran
fortaleza del Cusco, las descripciones que nos brindan así como las características
mismas del lugar que hoy se pueden evidenciar, hicieron pensar durante muchos años
que realmente Saqsaywaman cumplió la función de fortaleza, la arquitectura de sus
terrazas, la presencia de torreones, su disposición y la magnitud de su construcción
seguramente evocaban recuerdos de las grandes fortalezas medievales del viejo
continente, más aun si el primer registro escrito que se tiene del lugar se escribe luego
de una coyuntura de enfrentamientos en donde Saqsaywaman se convierte en el
principal fortín para iniciar la reconquista del Cusco.

Han surgido diversas interrogantes que refutan esta versión sobre el uso y función
bélica de este portento Inka, sin embargo no podemos quitarle todo el crédito a los
cornistas e informantes indígenas de los mismos, menos si este trabajo trata sobre el
uso y función que tuvo Saqsaywaman en el devenir histórico, es evidente que en
reiteradas ocasiones sirvió como escenario bélico y contexto geográfico de
importantes enfrentamientos, así también aparece en los documentos como lugar de
preparación e iniciación de los hombres de guerra o como lugar relacionado con la
actividad militar, Garcilaso por ejemplo narra sobre cómo se armaban caballeros en la
fortaleza de Saqsaywaman, a continuación transcribimos parte de su obra:

“Cada ano o cada dos anos, o mas o menos, como habia la disposicion,
admitian los mozos Inkas (que siempre se ha de entender de ellos y no de
otros, aunque fuesen hijos de grandes senores) a la aprobacion militar:
habian de ser de diez y seis anos arriba. Metianlos en una casa que para
estos ejercicios tenian hecha en el barrio llamado Collcampata. Pasado el
ayuno, habiendolos confortado con alguna mas vianda, los examinaban en la
ligereza de sus personas, para lo cual les hacian correr desde el cerro
llamado Huanacauri (que ellos tenian por sagrado) hasta la fortaleza de la
misma ciudad, que debe de haber casi legua y media, donde les tenian
puesta una senal, como pendon o bandera, y el primero que llegaba quedaba
elegido por capitan de todos los demás”

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Es evidente que el actual barrio de Collcampata está asociado al conjunto
arquitectónico de Saqsaywaman, es el principal ingreso a la fortaleza y seguramente
fue el camino principal para llegar a ella desde la ciudad, el hecho de que etas pruebas
hechas a los futuros caballeros de guerra culminasen y se inicien en Saqsaywaman y
Collcampata respectivamente, nos da la idea de que estos lugares eran el escenario
perfecto para estas ceremonias de iniciación, quizás por la ubicación o por la
disponibilidad logística que yacía en los mismos para este tipo de acontecimientos.

Distinto a Garcilaso, el padre Bernabé Cobo no menciona a Colcampata como el


galpón donde los adolescentes se preparaban para armarse caballeros, hablando
sobre los adoratorios y guacas ubicados en el camino a Chinchaysuyo menciona:

“La quinta guaca se decia Guamancancha, la cual estaba cabe la fortaleza en


un cerrillo deste nombre. Era un cercado dentro del cual habia dos buhios
pequenos diputados para ayunar cuando se hacian orejones”.

Colcampata también aparece en la relación de Cobo como un adoratorio con un


elemento quizás relacionado a los míticos Pururaucas de la guerra contra los
Chancas, guerra que a decir de Garcilaso tuvo como uno de sus escenarios a
Saqsaywaman, veamos:

“La cuarta guaca se llamaba Colcampata, y era la casa de Paullu Inka, donde
estaba una piedra por idolo, que adoraba el ayllo de Andasaya; y el origen
que tuvo fue haberla mandado adorar Pachacutic Inka, porque dijo que cierto
senor se habia convertido en la dicha piedra.”

Si Colcampata no fue lugar de preparación y ayuno para la iniciación de los jóvenes


como señores orejones entonces tuvo que haber sido adoratorio de paso obligado
para guardar pleitesía a los dioses Pururaucas quizás como parte del proceso de
aspiración a la vida militar. Hemos querido mencionar a Colcampata en esta parte
desde un punto de vista de asociación espacial con Saqsaywaman, ya que si bien no
es el objeto especifico de nuestra investigación, este barrio y adoratorio fue camino y
paso obligado para acceder a la casa del sol o fortaleza de Saqsaywaman.

Volviendo a Garcilaso, habíamos mencionado que el cronista asegura que


precisamente Saqsaywaman fue uno de los escenarios de la guerra contra los
Chancas, en la narración encontramos que los soldados Chanca, viéndose vencidos
en la primera batalla arremetieron de vuelta contra los cusqueños, esta vez se ve a
Inka Yupanqui defendiendo la Casa del Sol:

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“juntandose de cincuenta en cincuenta y de ciento en ciento y más y menos,
como acertaban a hallarse, iban a morir con el principe, y viendo la pelea
trabada, entraban en ella dando grandisimos alaridos, haciendo mas ruido de
lo que era la gente. Por estos nuevos socorros desconfiaron los Chancas de
la victoria, entendiendo que eran de mucha mas gente, y asi pelearon de alli
adelante mas por morir que por vencer”

Estamos mencionando relatos fantásticos de la narrativa oral inka y estos llevan


consigo un mensajes que no se puede dejar de lado, como se ve en muchas otras
narraciones sobre la guerras de conquista Inka y sobre los mismos hechos de la
conquista de Pizarro, llegar al adoratorio máximo de la etnia a someter tenía una
importancia por demás relevante, estos lugares representaban la imagen centralizada
del poder religioso y político de las naciones, someter estos puntos en una batalla
quizás significaba un golpe directo y certero al ejercito contrario del que posiblemente
era imposible recuperarse. Bajo este supuesto estaríamos afirmando que
Saqsaywaman acogía uno de los puntos más importantes de la ciudad Inka, por lo
menos desde el punto de vista religioso y político y cualquier inversión empleada para
su defensa parecería resultar escasa.

Hablando sobre la fiesta de la Citua, ceremonia que se llevaba a cabo en el equinoccio


de setiembre y que servía entre otras cosas para preparar la venida del sol y desterrar
los males de la ciudad antes de su llegada, Garcilaso hace un intento por despejar
cualquier duda sobre “fortaleza y casa del sol” aclarando que la casa del sol ubicada
en la fortaleza era para tratar temas de guerra y conflicto, mientras que la casa del sol
ubicada en el Qoricancha era solo para tratar temas de paz:

“que la fortaleza era casa del Sol para tratar en ella cosas de guerra y armas,
y el templo era su morada para tratar en ella de paz y amistad. Bajaba
corriendo por la cuesta abajo del cerro llamado Sacsahuaman, blandiendo la
lanza hasta llegar en medio de la plaza principal, donde estaban otros cuatro
Inkas de la sangre real”

Junto a Garcilaso, Cieza de Leon es otro cronista que resalta esta diferencia, no es
curioso ya que parecería que la idea parte de Cieza si partimos del hecho de que
Garcilaso utilizo como una de sus fuentes la crónica de Cieza, en ella el también hace
la aclaración de que Saqsaywaman era fortaleza para los peninsulares, mientras que
era la Casa del Sol para los aborígenes:

“Y para estar a su placer, estas gentes hicieron su alojamiento cada


parcialidad por si, junto a donde se habia de hacer el edificio. Hoy dia parecen

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las mas de las paredes de las casas que tuvieron. Andaban veedores mirando
como se hacian y maestros grandes y de mucho primor; y asi, en un cerro
que esta a la parte del Norte de la ciudad, en lo mas alto della, poco mas que
un tiro de arcabuz, se fabrico esta fuerza que los naturales llamaron Casa del
Sol y los nuestros nombran la Fortaleza”

Ahora bien, hablando específicamente de los torreones de Saqsaywaman, son


justamente Garcilaso y Cieza quienes dan relaciones pormenorizadas sobre el uso de
los mismos, todo el material que contenían y la función que desempeñaban, función
que también es deducible con los sustentos presentados en este capítulo. Cieza de
Leon, hablando sobre la intención de Inka Yupanqui de querer construir una casa del
sol que sobrepujase en magnificencia al Qoricancha, relata las cosas que ella debió
tener, en esta relación el material bélico cobra cierto protagonismo:

“determino que se hiciese otra casa del sol que sobrepujase el edificio a lo
hecho hasta alli y que en ella se pusiesen todas las cosas que pudiesen
haber, asi oro como plata, piedras rica, ropa fina, armas de todas las que ellos
usaban, municion de guerra, alpargates, rodelas, plumas, cueros de animales
y los de aves, coca, sacas de lana, joyas de mill generos; en conclusion,
habia todo aquello de que ellos podian tener noticia. Y esta obra se comenzo
tan soberbia que, si hasta hoy durara su monarquia, no estuviera acabada”

Garcilaso por su parte, es quien hace una relación más detallada de los componentes
de los torreones y baluartes:

“Al segundo torreon llamaron Paucar Marca, y al tercero Sacllac Marca;


ambos eran cuadrado; tenian muchos aposentos para los soldados que habia
de guarda, los cuales se remudaban por su orden; habian de ser de los Inkas
del privilegio, que los de otras naciones no podian entrar en aquella fortaleza;
porque era casa del Sol, de armas y guerra, como lo era el templo de oracion
y sacrificios. Tenia su capitan general como alcaide; habia de ser de la sangre
real y de los legitimos; el cual tenia sus tenientes y ministros, para cada
ministerio el suyo: para la milicia de los soldados, para la provision de los
bastimentos, para la limpieza y policia de las armas, para el vestido y calzado
que habia de deposito para la gente de guarnicion que en la fortaleza había.
Debajo de los torreones habia labrado, debajo de tierra, otro tanto como
encima; pasaban las bovedas de un torreon a otro, por las cuales se
comunicaban los torreones, tambien como por cima.

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En aquellos soterranos mostraron grande artificio; estaban labrados con
tantas calles y callejas, que cruzaban de una parte a otra con vueltas y
revueltas, y tantas puertas, unas en contra de otras y todas de un tamano
que, a poco trecho que entraban en el laberinto, perdian el tino y no acertaban
a salir; y aun los muy practicos no osaban entrar sin guia; la cual habia de ser
un ovillo de hilo grueso que al entrar dejaban atado a la puerta, para salir
guiandose por el. Bien muchacho, con otros de mi edad, subi muchas veces a
la fortaleza, y con estar ya arruinado todo el edificio pulido -digo lo que estaba
sobre la tierra y aun mucho de lo que estaba debajo-, no osabamos entrar en
algunos pedazos de aquellas bovedas que habian quedado, sino hasta donde
alcanzaba la luz del Sol, por no perdernos dentro, segun el miedo que los
indios nos ponían”

Los datos que nos brinda Garcilaso son por demás evidentes y concuerdan con la
visión de la crónica europea respecto al uso y manejo del sector monumental de
Saqsaywaman, está claro que el conjunto arquitectónico del complejo lo conformaban
los torreones y baluartes, y más aún los relatos nos muestran un uso complementario
entre las unidades conformantes, pareciera que los baluartes y torreones adyacentes
cumplieron una función protectora a Muyucmarca, lugar que en los relatos pareciera
tener mayor magnificencia y por lo tanto mayor importancia dentro del todo, no
parecería haber tenido una función bélica sino alguna más importante que quizás haya
sido religiosa.

Un dato curioso es el que está relacionado con Muyuc Marca, Garcilaso menciona que
había en este aposento gran cantidad de agua de la cual nadie sabía de dónde
provenía, los canales de agua que llevaban el líquido elemento al torreón de
Muyucmarca aún persisten hasta el día de hoy, se sospecha que pudieron haber
trasladado el agua desde la quebrada de Chacan.

Los canales que describe Garcilaso nos hace suponer que una fortaleza como
Saqsaywaman tenía que tener suministro de agua para poder proveer a las huestes
protectoras con líquido elemento, más aún si la coyuntura se mostraba desfavorable
para quienes se encontrasen sitiados en la fortaleza como probablemente sucedió
durante la guerra de reconquista de 1536. Sin embargo el motivo de traer el líquido de
un lugar secreto y conocido solo por miembros escogidos de la elite puede significar
algo más profundo, el agua que se colecta tiene que tener en principio un reservorio y
seguidamente un lugar de desfogue.

28
El antropólogo e historiador Luis Enrique Tord, autor de varios ensayos y textos entre
ellos la novela “Espejo de Constelaciones”, nos brinda un versión importante sobre el
uso y manejo del torreón de Muyuc Marka, en esta obra narra el hallazgo de un
expediente que trata sobre el litigio que mantenían encomenderos españoles y
religiosos de la orden dominica, el litigio nacía en el derecho de usufructo que ambas
partes decían tener sobre una acequia que partía de Saqsaywaman y terminaba en el
Qoricancha, el trayecto evidentemente vinculaba también a los solares de los
encomenderos litigantes.

El hecho de que un caño de agua llegue desde un lugar secreto hacia Muyucamarka y
que luego discurra hacia el Qoricancha muestra un vínculo muy estrecho entre ambos
lugares, vinculo que podría corroborar los relatos de Garcilaso y Cieza, sin embargo la
pregunta salta a la vista: cuál sería la intención de discurrir una acequia de agua desde
Saqsaywaman hasta el Qoricancha y mantener en secreto la procedencia de la
misma?

Una de las partes de este expediente muestra el relato de un Quilla Huata


Quipucamayoc de nombre Juan Iñaca Sahuaraura. En su relato, Juan Iñaca da un
testimonio excepcional sobre los rituales que se llevaban a cabo en el torreón de
Muyuc Marca del que él mismo fue participe en su posición de Quipucamayoc. El
relato indica que durante dos fiestas (Inti Raymi y Capac Raymi) el Inka, el
quipocmayoc, el Willac Uma y cuatro consejeros de los diferentes suyos se reunían
para hacer vaticinios a través de la observación de la pléyades en un gran espejo de
agua probablemente ubicado en Muyucmarka, estas pléyades son las mismas que
eran adoradas en el Qoricancha en la gran plancha de oro donde estaban
representadas, las existencia de este lienzo áureo consta en el relato del indígena
Juan Santa Cruz Pachacuti.

El medio físico por el cual este ritual se vinculaba en uno y otro templo pudo ser
justamente la acequia que discurría entre ambos adoratorios, la observación de estas
constelaciones, a las que algunos llaman Imaimana Ñoarai Wiracocha y el hecho de
que se realicen en dos fiestas por demás importantes muestra la importancia que este
ritual tenía y la significancia que tenía para la nación Inka. La veracidad de este relato
se apoya también en el hecho de que efectivamente existía esta categoría de
Quipumayoc, aquel encargado del conteo de días y meses a través de la observación
de fenómenos naturales como los solsticios y equinoccios, Guaman Poma de Ayala
también los menciona en su crónica como se puede ver a continuación:

29
“Estos eran hijos de apoconas, secretarios de los alcaldes de corte que
prenden a los señores deste reyno. Estos dichos secretarios onrosos tenían
quipos de colores de colores y se llaman quilca camayoc (encargado de la
iconografía) o quilla huata quipoc (el que lleva la cuenta de los meses y
años).”

Otro aspecto que podría apoyar la veracidad de este relato es que las estrellas
particularmente eran bastante veneradas por los inkas, una constelación en especial a
la cual hicimos mención podría haber sido la más importante en lo que respecta a la
medición del tiempo, Polo de Ondegardo por ejemplo resalta la adoración particular a
una constelación, la de las pléyades o cabrillas:

“Despves del Viracocha (a quien tenian por senor supremo de todo y


adorauan con summa honra) adorauan tambien al Sol, y a las estrellas, y al
trueno, y a la tierra que llamaban Pachamama y otras cosas diferentes. Entre
las estrellas comunmente todos adorauan a la que ellos llaman, Collca, que
llamamos nosotros las cabrillas. Y las demas estrellas eran veneradas por
aquellos particularmente que les parecia que auian menester su fauor. Porque
atribuyan a diuersas estrellas deiersos oficios. Y assi los Ouejeros hazian
veneracion y sacrificio a vna estrella que ellos llaman, Vrcuchillay, que dizen
es vn carnero de muchos colores, el qual entiemde en la conseruacion del
ganado, y se entiende ser la que Astro logos llaman Lyra. Y los mismos
adoran a otras dos que andan cerca della que llaman, Catuchillay y
Vrcuchillay. Que fingin ser una ouejia con vn cordero. Otros que viuen en las
montanas adoran otra estra estrela pue se llama Chuqui chinchay que dizen
que es vn Tigre a cuyo cargo estan los Tigres, Ossos, y Leones. Tamdien
adoran otra estrella que se llaman Ancochinchay, que conserua otros
animales. Assi mismo adoran otra que llaman Machacuay a cuyo cargo estan
las Serpientes y Culebras, para que no les hagan mal, y generalmente todos
los animales y aues que ay en la tierra, creyeron que ouiesse vn su semejante
en el cielo, a cuyo cargo estaua su procreacion y augmento. Y assi tenian
cuenta con diuersas estrellas, como la que llamauan, Chacana, y Topatorca,
Mamana, y Mirco, y Miquiquiray, y otras assi.”

Es curioso ver también que a las estrellas se les atribuían el cuidado y protección de
ciertos animales y cosas, podría ser que todas las cosas descritas por Cieza y
Garcilaso que supuestamente contenía el Muyucmarka hayan estada relacionadas con
esta creencia.

30
Estaríamos entonces quizás ante una de las funciones más importantes del torreón de
Muyucmarca, aquella asociada con la medición del tiempo, la identificación de lo
solsticios y equinoccios, estos torreones no solo debieron haber servido en rituales
nocturnos como vimos anteriormente, sino también en ceremonias matinales a través
de la observación del movimiento de la sombra del sol, Garcilaso narra de forma
escueta que el Inka hacia medición del solsticio en Muyucmarca:

“Para verificar el solsticio se ponia un Inka en cierto puesto al salir el Sol y al


ponerse, y miraba a ver si salia y se ponia por entre las dos torres pequenas
que estaban al oriente y al poniente. Y con este trabajo se certificaban en la
Astrologia de sus solsticios. Pedro de Cieza, capitulo noventa y dos, hace
mencion de estas torres; el Padre Acosta tambien trata de ellas, Libro sexto,
capitulo tercero, aunque no les dan su punto. Escribieronlos con letras tan
groseras porque no supieron fijarlos con los dias de los meses en que son los
solsticios, porque contaron los meses por lunas, como luego diremos, y no
por dias, y, aunque dieron a cada ano doce lunas, como el ano solar exceda
al ano lunar comun en once dias, no sabiendo ajustar el un ano con el otro,
tenian cuenta con el movimiento del Sol por los solsticios, para ajustar el ano
y contarlo, y no con las lunas. Y de esta manera dividian el un ano del otro
rigiendose para sus sembrados por el ano solar, y no por el lunar. Y aunque
haya quien diga que ajustaban el ano solar con el ano lunar, le enganaron en
la relacion, porque, si supieran ajustarlos, fijaran los solsticios en los dias de
los meses que son y no tuvieran necesidad de hacer torres por mojoneras
para mirarlos y ajustarlos por ellas con tanto trabajo y cuidado como cada dia
tenian, mirando el salir del Sol y el ponerse porderecho de las torres; las
cuales deje en pie el ano de mil quinientos y sesenta, y si despues aca no las
han derribado, se podria verificar por ellas el lugar de donde miraban los
Inkas los solsticios, a ver si era de una torre que estaba en la casa del Sol y
de otro lugar, que yo no lo pongo por no estar certificado de el.”

Tom Zuidema relaciona este relato con lo que él llama la práctica de la observación del
cenit y anticenit, es decir la práctica de la observación del sol en el momento en el que
llega al punto más alto del cielo, esta observación coincidía con los meses de siembra
y cosecha del maíz, es decir con los meses alrededor del 18 de agosto y el 26 de abril.

Probablemente estemos ante una de las funciones principales del torreón de


Muyucmarca, aquella vinculada a la astronomía la observación estelar, equinoccial y
demás que tenga que ver con el comportamiento del clima, y es que en esencia esta

31
actividad netamente ligada al principal sustento del estado, es decir la agricultura, se
convirtió en el principal instrumento para la buena y optima administración de recursos
y por ende al buen funcionamiento del aparato estatal.

Es curioso ver que siendo este lugar tan importante y valioso para los inkas, al punto
de hacernos suponer que se construyeron inmensos baluartes y guardia para su
protección, no tenga muchas referencias respecto a las prácticas rituales que dentro
de él se llevaban a cabo, pareciera ser que la mayoría de los cronistas hubieran
quedado obnubilados con la grandeza del lugar que poco ahondaron en su función
misma, no tenemos mayor información de ellos que el solo hecho de que se trató de
una fortaleza, la excepciones son marcadas, Garcilaso de la Vega y Pedro Cieza de
Leon por ejemplo, son quizás los únicos que pormenorizan sobre usos y
características internas de estos tres torreones.

Resulta también interesante que siendo este adoratorio uno de los principales si no el
más importante no haya tenido presencia por ejemplo el sistema de ceques y huacas
que el padre Cobo logró describir. Siguiendo las líneas que dedica Bernabé Cobo a las
huacas y adoratorios ubicados sobre el camino del Chinchaysuyo veremos que hay
variedad de ellos vinculados geográficamente con los baluartes, torreones y el
suchuna, pero en ningún caso se trata específicamente de ellos. A continuación vamos
a repasar a todos los adoratorios ubicados en o en las proximidades de la zona
monumental de Saqsaywaman, en el 2do ceque del camino al Chinchaysuyo, llamado
Payan y de custodia del ayllu Vicaquirao, encontramos 3 huacas en el orden que
sigue:

 La quinta guaca era un llano llamado Chuquibamba, que está junto a la


fortaleza; sacrificabanle como a las otras.

 La sexta guaca se decia Macasayba: era una piedra grande que Inka-
Yupanqui puso junto al llano de Chuquibamba, y mando le hiciesen
veneracion y sacrificios por la salud del rey.

 La septima guaca era una cantera llamada Guayrangallay, que está


encima de la fortaleza, en la cual hacian sacrificios por diversos respetos.

En el tercer ceque de nombre Collanan aparecen las siguiente huacas:

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 La septima guaca era la casa que fue del rey Tupa Inka, llamada
Calispuquioguaci, en que se ofrecian sacrificios al dicho Tupa Inka.

 La octava guaca era una fuente que se decia Calispuquio, que estaba
abajo de la dicha casa de Tupa Inka, y se iban a lavar en ella todos los que
se hacian orejones en la fiesta del Raymi. Traiase desta fuente el agua
para el Inka con muchos cantaros, hechos para solo esto, y eran doncellas
las que la traian.

Cristóbal de Molina también hace referencia a esta guaca mencionando también la


misma función, este dato es por demás interesante porque nos servirá luego para
poder sustentar nuestra hipótesis respeto al nombre de Saqsaywaman.

“Y a los veinte y un dias del dicho mes, todos los que se habian armado
caballeros se iban a banar a una fuente llamada Calixpuquio, que esta detras
de la fortaleza del Cuzco, casi un cuarto de legua, a donde se quitaban
aquellas vestiduras con que se habian armado caballeros, y se vestian otras
que se llamaban huanaclla, de color negro y amarillo y en medio una cruz
colorada; y de alli se volvian a la plaza a donde hallaban todas las huacas ya
dichas, y hecholes su acostumbrada reverencia, se ponian por sus
parcialidades, a donde se levantaban sus parientes de cada uno, y les ofrecia,
el tio mas principal, una rodela y una honda y porra para con que fuese a la
guerra, y luego los demas parientes y caciques les ofrecian ropa, ganado, oro
y plata, y otras cosas diferentes que siempre venia a quedar remediado y rico”

Continuando con las huacas del tercer ceque camino al chinchaysuyo:

 La novena guaca se llamaba Cugiguaman: era una piedra a manera de


halcon, que dijo Inka-Yupanqui habersele aparecido en una cantera, y
mando que se pusiese en este ceque y se le hiciesen sacrificios.

El cuarto ceque de nombre Cayao, tiene las siguientes huacas en las proximidades de
Saqsaywaman:

 La quinta guaca se decia Guamancancha, la cual estaba cabe la fortaleza


en un cerrillo deste nombre. Era un cercado dentro del cual habia dos
buhios pequenos diputados para ayunar cuando se hacian orejones.

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 La sexta guaca era una piedra grande llamada Collaconcho, que estaba en
la fortaleza, la cual afirman que, trayendola para aquel edificio, se les cayo
tres veces y mato algunos indios; y los hechiceros, en preguntas que le
hicieron, dijeron haber respondido, que, si porfiaban en querella poner en
el edificio, todos habrian mal fin, allende de que no serian parte para ello; y
desde aquel tiempo fue tenida por guaca general, a la cual ofrecian por las
fuerzas del Inka.

 La septima guaca se decia Chachacomacaja: eran ciertos arboles puestos


a mano, junto a los cuales estaba una piedra a quien hacian sacrificio
porque el Inka no tuviese ira.

 La octava y ultima guaca deste ceque era un cerro alto llamado


Chuquipalta, que esta junto a la fortaleza, en el cual estaban puestas tres
piedras en representacion del Pachayachachic. Intiillapa y Punchau; y en
este cerro se hacia sacrificio universal de ninos y ninas y figuras pequenas
de lo mismo hechas de oro; y quemabase ropa y carneros, porque era este
tenido por adoratorio muy solemne.

El quinto ceque de este camino se llamaban Payan y contenía las siguientes hacia la
dirección de Scasaywaman:

 La septima guaca se llamaba Chacaguanacauri; la cual es un cerrillo que


esta camino de Yucay, adonde iban los mancebos que se armaban
orejones por cierta paja que llevaban en las lanzas.

 La octaba guaca era una sepultura pequena, llamada Guamanguachanca,


de un hermano de Guaynacapac, la cual estaba de la otra parte de la
fortaleza. Hicieronla adoratorio por haber muerto pequeno el hermano del
Inka, diciendo que por la veneracion que le daban, no moririan mas de
aquella edad.

Del anterior listado de huacas y ceques geográficamente asociados a Saqsaywaman


se pueden sacar varias conclusiones relacionadas al uso y función de la zona
monumental del objeto de estudio, está claro que tanto los baluartes como los
torreones no tenían presencia en este sistema de adoratorios, los motivos podrían ser
varios y podríamos deducirlos de la misma crónica del padre Cobo.

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Al revisar toda la relación de guacas, adoratorios y ceques vemos que no están
mencionados en la misma lugares relacionados con la actividad astronómica, es decir
aquellos lugares donde se practicaba la medición del tiempo, de los solsticios y
equinoccios a través de la observación de las estrellas, la proyección de sombras y
demás fenómenos de esa naturaleza; estarían en este grupo los pilares mencionados
por los cronistas llamados saywas y demás lugares vinculados con esta actividad
como el Muyucmarka.

“Estas eran las guacas y adoratorios generales que habia en el Cuzco y sus
alrededores dentro de cuatro leguas, que con el templo de Coricancha y las
cuatro postreras que no van puestas en los ceques, vienen a ser trescientas y
treinta y tres, distribuidas por cuarenta ceques; a las cuales, anadiendo los
pilares o mojones que senalaban los meses, vienen a cumplir el numero de
trescientas y cincuenta, antes mas que menos; sin las cuales habia otras
muchas particulares adoradas no de todos, sino de aquellos a quienes
pertenecian; como las de las provincias sujetas al Inka, que eran adoratorios
solo de sus naturales, y los cuerpos muertos de cada linaje, a los cuales
reverenciaban solos sus descendientes.”

El párrafo anterior nos muestra como el propio Bernabé Cobo aclara que no todos los
adoratorios estaban incluidos en su relación, adoratorios fuera de los límites del
Cusco, adoratorios privados de ayllus o familias y los elementos de medición
astronómica como pilares y mojones, con estos últimos, las 333 huacas descritas en
su relación aumentaban en número a 350 adoratorios, es decir finalmente estos
lugares como el Muyucmarka, si eran considerados también como adoratorios, los
contextos funerarios encontrados en las proximidades de la base del torreón circular
pueden dar fe de que probablemente este lugar también era venerado con sacrificios y
ceremonias rituales.

Otro punto que puede deducir de la obra del padre Cobo es que quizás todo el
conjunto monumental de los torreones y baluartes de Saqsaywman eran considerados
como un adoratorio, es decir se consideraba a esta zona como huaca principal cuya
veneración se daba precisamente desde otra de nombre “sabacurinca”, que bien
podría corresponder a lo que hoy se conoce como el trono del Inka o quizás se trate
de otro lugar en las proximidades.

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“La sexta guaca se llamaba Sabacurinca: era un asiento bien labrado, donde
se sentaban los Incas; el cual fue muy venerado, y se le hacian solemnes
sacrificios; y por respecto deste asiento se adoraba toda la fortaleza, que
debiera de estar dentro o junto a ella.”

Revisando todo el listado de huacas y adoratorios vemos que Pachacuteq fue el


soberano que más huacas dispuso a su orden y veneración en comparación con
otros, casualmente es por Pahacuteq por quien mostramos inclinación en cuanto se
refiere al propulsor de la obra de Saqsaywaman, tenemos en total 17 huacas en el
camino a Chinchaysuyo y 2 en el camino al Antisuyo dispuestas por Pachacuteq,
estas vienen a ser en algunos casos piedras y en otros casas y fuentes algunas
asociadas geográficamente a Saqsaywaman, quiere decir en las proximidades o
dentro de la zona monumental.

Finalmente, del listado de adoratorios y huacas asociadas a la zona de


Saqsaywaman que hemos presentado líneas arriba, notamos particularmente 2
asociados toponímicamente a Saqsaywaman, estas huacas son Cuciguaman y
Guaman Cancha, no podíamos dejar pasar por desapercibo este punto puesto que
se ha discutido bastante sobre el porqué del nombre de Saqsaywaman, la versiones
son diversas y todas basadas también con diversidad de sustentos, no pretendemos
imponer una versión más a las ya existentes pero si brindar un punto de vista
adicional que pueda servir como punto a debatir para acercarse a la verdad sobre el
porqué del nombre de Saqsaywaman.

No solo Cugiguaman, Guaman Cancha y Guaman Guachanca están asociados a


Saqsaywaman sino también varios otros nombres de adoratorios en el sistema de
ceques que si bien no guardan relación geográfica con el área de estudio si guardan
relación toponímica y comúnmente se trata de piedras o rocas que representan algo,
a continuación vamos a mencionar las coincidencias que encontramos:

 Guaman Tanta: 2da guaca del séptimo ceque (Antisuyo)


 Guaman Sari: 7ma guaca del primer ceque (Collasuyo)
 Guamanca Puquio: otva guaca del septimo ceque (Collasuyo)
 Guaman: 5ta guaca del primer ceque (Contisuyo)
 Anahuarque Guaman: 10ma guaca del primer ceque (Contisuyo)
 Cayascaguaman: 3ra guaca del tercer ceque (Contisuyo)

36
 Guaman: 2da guaca del 6to ceque (Collasuyo)

La diversidad de nombres de personajes, pseudónimos, lugares, huacas, adoratorios


y demás asociados con el nombre waman o huaman llama poderosamente la
atención, sabemos que es nombre quechua utilizado para nombrar a una especia de
ave que en las crónicas se muestra comúnmente como halcón, ahora bien nuestra
tarea se centra en encontrar el nivel de importancia que esta especia de ave tenia
para la vida religiosa o política en el antiguo Cusco, sabemos que la religión politeísta
inka incluía diversidad de géneros como serpientes, felinos, aves, mamíferos y
demás en los que seguramente estaba también incluida la adoración a esta especia
llamada waman. Los crónicas hablan sobre esta ave pero solo nominativamente al
hacer hincapié en todos los géneros de animales que se podían ver esta región, solo
el Inka Garcilaso hace referencia al waman o halcón como animal motivo de
veneración,

“Al ave que ellos llaman cuntur por su grandeza, y a las aguilas adoraban
ciertas naciones porque se precian descender de ellas y tambien del cuntur.
Otras naciones adoraban los halcones, por su ligereza y buena industria de
haber por sus manos lo que han de comer; adoraban al buho por la
hermosura de sus ojos y cabeza, y al murcielago por la sutileza de su vista,
que les causaba mucha admiracion que viese de noche”.

La guaca Cuciguaman y el cercado de Guaman cancha en las proximidades de


Saqsaywaman también nos dan indicios sobre el culto a esta ave, Cuciguaman era
una piedra en forma de ave que se le apareció a Inka Yupanqui en una cantera, cosa
parecida encontramos en la crónica de Pablo Jose de Arriaga, quien al describir la
extirpación de idolatrías que realizaba en la antigua doctrina de Santo Domingo de
Caxatambo, hoy provincia ubicada al norte de la región Lima, encontró cierto ídolo de
piedra a manera de halcón:

“En medio de los edificios y fortaleza del pueblo antiguo, de donde llevaron al
visitador una huaca que estaba en la superficie de la tierra, que dicen era
Huaina Yurac, hijo de Apu Yurac, que dijeron al dicho visitador que habia
quemado Fray Francisco, mas a mi me dijeron que se habia convertido en
halcon luego que tuvo hijos, y que este halcon estaba en el dicho lugar, donde
mande cavar, y a un estado se hallo un deposito a modo de boveda; un
halcon de piedra sobre una planchilla de plata, rodeado de muchas conopas,

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que tenia la huaca por criados; tenia muchos sacrificios y una trompeta. Aqui
cerca estaban cuatro cuerpos enteros y secos, con mucha plumeria y vestidos
ricos, aunque consumidos con el tiempo; dicen que son hijos de esta huaca y
progenitores de todos los de este ayllo, y asi los adoraban y consultaban en
todas sus necesidades”

Guaman cancha se refiere a dos cercos donde ayunaban los que se hacían orejones,
es decir forma parte de la fiesta donde los jóvenes aspirantes tenían que hacer
ayunos y demás pruebas para poder acceder a dicho título, ya habíamos
mencionado antes esta fiesta al tratar sobre el uso y función de Saqsaywaman
durante época inka, mencionamos también que ese uso y función en parte estaba
ligado a la actividad bélica, no solo por las características físicas del lugar por la
presencia de baluartes a manera de murallas, bóvedas, canales subterráneos y
atalayas sino también por los acontecimientos que se llevaron a cabo en este lugar,
uno de ellos era la fiesta del Huarachicuy, vamos a transcribir a continuación dos
versiones que hablan sobre esta fiesta, primero la del cronista mestizo Garcilaso de
la Vega y en segundo lugar la de de Juan de Betanzos quien es el que describe más
al detalle esta fiesta.

Garcilaso de la Vega:

“Cada ano o cada dos anos, o mas o menos, como habia la disposicion,
admitian los mozos Inkas (que siempre se ha de entender de ellos y no de
otros, aunque fuesen hijos de grandes senores) a la aprobacion militar:
habian de ser de diez y seis anos arriba. Metianlos en una casa que para
estos ejercicios tenian hecha en el barrio llamado Collcampata. Pasado el
ayuno, habiendolos confortado con alguna mas vianda, los examinaban en la
ligereza de sus personas, para lo cual les hacian correr desde el cerro
llamado Huanacauri (que ellos tenian por sagrado) hasta la fortaleza de la
misma ciudad, que debe de haber casi legua y media, donde les tenian
puesta una senal, como pendon o bandera, y el primero que llegaba quedaba
elegido por capitan de todos los demás”

Juan de Betanzos:

“En que trata como Inka Yupanqui constituyo y ordeno la orden que se habia
de tener en el hacer de los orejones, y los ayunos, cerimonias e sacrificios

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que en el tal ordenar se habian de hacer, constituyendo en este tiempo que
esto se hiciese, una fiesta al Sol, Ia cual fiesta y ordenamiento de orejones
llamo y nombro Raymi…

…Y volviendo al caso, dijoles, que, siendo ansi juntos, senalaran un dia en el


cual dia se juntasen las mujeres de los tales deudos del que ansi habia de ser
hecho orejon, y siendo ansi juntas las tales mujeres, que los tales padres del
mozo trujesen cierta lana negra, la que bastase para una camiseta para su
hijo, y ansi traida la repartiesen entre aquellas mujeres; y que otro dia, en
aquel mesmo sitio, la hilasen e diesen hecha; y que el tal mozo, aquel dia que
la tal camiseta se hiciese, parta de alli por la manana y vaya ayunando al
campo, y lleve otros mozos consigo deudos suyos, y el y ellos cojan e traigan
cada sendos haces de paja, porque no haya en ellos ociosidad, sino que
sepan e deprendan a ser domenados, e que si acaso fuere tuvieren
necesidad de comida, que sepan que cosa es andar en el trabajo e ayunando;
o ansi traida esta paja, la den e repartan entre aquellas mujeres que la
camiseta le han hecho; dende a cinco dias, se tornen a juntar otra vez e
hagan otra fiesta, en la cual fiesta hagan aquellas mujeres cuatro cantaros de
chicha, los cuales cantaros de chicha esten hechos desde que en esta fiesta
fueren hechos hasta que toda la fiesta del Sol se acabe, e questen siempre
bien atapados; los cuales cantaros lleva cada uno cinco arrobas; y que dende
a cinco dias, este mozo vaya ayunando al cerro de Guanacaure, yendo solo, y
coja otro haz de paja y repartala a aquellas mujeres que la chicha le hicieron;
el cual mozo, desde que la camiseta se le teja e haga ha de ayunar siempre
hasta el dia que haya uno de ser armado orejon; e que no coma si no fuere
maiz crudo, e que no coma carne, ni sal, ni aun tenga que hacer con mujer; y
dende a un mes que este ayuno comenzare, los tales parientes le traigan una
moza doncella que no haya conocido a varon, la cual moza, estando
ansimesmo en el ayuno, haga cierto cantarillo de chicha, el cual cantarillo
llamen caliz; y esta moza ande siempre en compania deste mozo en los
sacrificios e ayunos mientras la fiesta durare, sirviendole; y esta chicha hecha
por la tal moza, los parientes del novel la tomen y lleven por delante, e
ansimismo la moza con el llevando aquel cantarillo de chicha llamado caliz; y
ansi le llevan al tal novel a la guaca de Guanacaure, que es legua y media de
la ciudad, y en una fuente que alli hay, los parientes laven todo el cuerpo a
este novel, y despues de lavado, le tresquilen el cabello muy tusado, y
despues de tusado, vistanle aquella camiseta que le hicieron aquellas

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mujeres primeras, de lana negra, y calcenle unos zapatos hechos de paja, los
cuales el mozo haya hecho estando en su ayuno, para que sepan, que si en
la guerra anduviere y le faltaren zapatos, que los sepa hacer de paja y seguir
los enemigos con ellos; y ansi estos zapatos calzados, ponganle en la cabeza
una cinta negra, y encima desta cinta ponganle una honda blanca, y atenle al
cuello una manta blanca que cuelgue a las espaldas, la cual haya de ser
angosta de dos palmos en ancho e que le tome de la cabeza hasta los pies; y
esto hecho, ponganle en las manos un manojo de paja del gordor de una
muneca, las puntas de la cual paja lleve para arriba, segun aquella nace, y del
remate desta paja cuelguenle cierto copo de lana larga, que casi parece un
copo de canamo blanco y largo; y ya queste ansi, llegue a do la guaca esta, e
la moza que ansi consigo lleva, de aquel cantarillo caliz hincha dos vasos
pequenos de chicha y delos al novel, el cual beba el uno, y el otro delo a
beber al idolo, el cual derramara delante del. Y esto hecho, se descienda el tal
novel y sus parientes de la guaca, y venganse a la ciudad; y el novel traiga
aquella paja, asi enhiesta, en las manos; e siendo ansi en la ciudad, vistan al
novel una camiseta colorada e con una lista blanca de abajo arriba por medio
de la camiseta, con cierta flocadura segun por el remate de la camiseta, y
ponganle en la cabeza una cinta colorada con una lista de cualquier color; y
estando ansi, ponganle aquella manera descapulario en las espaldas; y de alli
vayan a una guaca que yo manana senalare, la cual se llama Anaguarque, y
llegados alli, hagan su sacrificio ofreciendole cierta chicha y haciendo delante
della un fuego, en el cual fuego le ofrezcan algun maiz e coca y sebo; e
cuando ansi fueren, lleven los parientes deste novel, que casi quieren imitar a
padrinos, unas alabardas grandes y altas de oro e plata, y siendo ya el
sacrificio hecho, aten en lo alto, en los hierros destas alabardas, aquella paja
que en las manos ansi llevan, colgando los tales hierros aquella lana que ansi
cuelga de la paja; y estando ya ansi atada esta paja, den a cada uno de sus
noveles una alabarda destas en las manos; y esto ya hecho, juntenlos todos a
estos noveles que alli se hallaren y mandenles que partan de alli corriendo
todos juntos con sus alabardas en las manos, bien ansi como si fuesen
siguiendo alcance de enemigos, y este correr sea desde la guaca hasta un
cerro do se parece esta ciudad; esten alli en esle sitio, para que vean ciertos
…, y quien es aquel que primero llegare corriendo, y este tal honrenle los
suyos y denle cierta cosa y diganle que lo hizo como buen orejon, e denle por
sobrenombre guaman, que dice <<halcon>> ; y estos tales que ansi se
extremaren, cuando orejones fueron hechos, sean conocidos, para cuando la

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ciudad del Cuzco tuviere guerra, suban a los penoles, como mas ligeros, e
combatan con los enemigos”

La descripción que Betanzos hace sobre esta fiesta que él llama fiesta del sol nos da a
entender que se trataba de una fiesta muy importante, los acontecimientos que se
narran, la naturaleza de los mismos y todo el proceso que se empleaba para la
aspiración de un joven a la categoría civil de Orejon dan cuenta de que esta era una
fiesta y ritual de suma importancia, ya que se traba de preparar a los jóvenes no solo a
la vida militar si no a la ascensión a un estatus social mayor que sería reconocido
inmediatamente acabadas las pruebas de rigor, ese reconocimiento empezaba con el
nombramiento de Guaman, que hace alusión a la ligereza que muestran estas aves y
que seguramente el joven ascendido a esta categoría mostraría durante la batalla,
para cuando la ciudad del Cusco tuviere guerra, suban a los peñoles, como mas
ligeros y combatan con los enemigos, esto último que menciona Betanzos parecería
referirse precisamente a un contexto bélico teniendo a Saqsaywaman como escenario
principal.

Nuestra hipótesis entonces se basa en el supuesto de que el nombre de


Saqsaywaman parte del hecho de que se trata de un lugar que hace alusión a esta
ave, como animal símbolo y representativo del buen desempeño en actividades
bélicas, así mismo hace alusión a un lugar que sirvió como escenario de preparación
para los jóvenes que a la postre serían conocidos como Guaman, o guerreros agiles,
diestros en la batalla.

El historiador Eudoxio Ortega menciona que durante la guerra de reconquista de la


ciudad llevada a cabo por Manko Inka, hace su aparición en la historia un legendario
héroe de nombre Suruwaman (halcón patuleco) que hoy día se conoce como Cahuide,
o aquel que adoptó una actitud suicida frente al avance de las huestes invasoras y a la
inminente derrota de los aborígenes en el fortín de Saqsaywaman, junto a Cahuide o
Suruwaman, también lucharon los generales Kikana, Kusi Huallpa, Lliki entre otros.

Del mismo modo las crónicas hablan sobre otro general de nombre Paucar Huaman
que junto con el Willac Uma lucharon durante el cerco del Cusco de 1936, ¿acaso este
guerrero de apelativo haya estado encargado de la protección del torreo de Paucar
Marka o por el contrario el torreón le deba el nombre por los acontecimientos
acaecidos donde pudo haber sido él el protagonista?

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“Viendo ya Manco Ynga su negocio declarado y que no se podia escusar la
guerra, paresciole concluilla de vna vez acabando a Hernando Pizarro y a los
demas conquistadores que auia en el Cuzco, y ansi dentro de tres o quatro
dias embio gran multitud de gente/ y por general della a Inquill, que
representaba su persona, y por capitanes a Vila Oma y a Paucar Huaman, los
quales salieron de Yucay y vinieron a mucha priessa y cercaron el Cuzco, y
fue tan riguroso y apretado el cerco, que se vieron Hernando Pizarro y los
espanoles en un aprieto notable, y tan afligidos que los yndios no les dejaban
tomar agua para beuer, sino que a lanzadas y arcabuzazos la auian de ganar,
que siendo cossa tan necesaria y en el Cuzco auiendo como es notorio tan
poca, llegaron a todo el estremo posible, y mas que Inquill hizo quemar todo
quanto pudieron dela ciudad, que fue nueua afliction y trabajo. Y duro sin
dejallos descansar el cerco dos meses, peleando cada dia y impidiendoles los
yndios el entralles comida ni otros bastimentos.

Dicho esto último y culminando con nuestra hipótesis sobre el sobre el origen del
nombre de Saqsaywaman, quedaría pendiente el análisis del prefijo Sacsay o Sacsa,
respecto a esto último vamos a consultar las fuentes lingüísticas que tenemos a la
mano para encontrar una asociación con lo antes dicho respecto a nombre Guaman o
Waman.

SAQSAYWAMAN, CABEZA DE LA CIUDAD PUMA

Hemos revisado hasta aquí las versiones comúnmente más aceptadas respecto al uso
y manejo del espacio arquitectónico de Sacaywaman durante época Inka, es indudable
que junto con el Qoricancha fueron lugares de suma importancia y trascendencia para
el estado, ambos estaban íntimamente ligados al culto solar y a la actividad
astronómica. Sabemos que el Qoricancha surge de la necesidad de contar con un
templo en el núcleo geográfico de la capital inka, un lugar donde se pudiera rendir
pleitesía a las principales deidades del culto panteísta inka, Saqsaywaman por su
parte, parecería haber surgido de una necesidad política o como dice Cieza bajo la
necesidad de construir un templo que sobrepujase lo hecho hasta ese entonces en el
Qoricancha.

Si tomamos como premisa la hipótesis de que fue Inka Yupanqui o Pachacuteq el


autor intelectual de esta obra podemos también suponer lo anterior, construir un
portento tal que sea muestra de la grandeza que había alcanzado su estado, un lugar

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motivo de admiración y veneración para propios y extraños en donde se emplease
ingentes cantidades de recursos en mano de obra y material de construcción. Es en
este contexto que nace la versión de Sacsawaman como cabeza de la ciudad Puma,
versión que además de otras cosas se basa también en el propio nombre de
Saqsaywaman, el cual debería de ser una tergiversación de “Sacsauma” o “cabeza
jaspeada”; vamos a revisar esta versión como último sustento a utilizar en nuestro
intento de dilucidar el uso y función de Saqsaywaman durante época Inka.

La versión del Cusco como ciudad Puma se basan entre otras cosas en las relaciones
de Juan de Betanzos respecto a lo que hoy conocemos como la segunda fundación
del Cusco, aquella en la que Inka Yupanqui ordena reedificar la ciudad y emprende
una obra reconstructiva de templos, adoratorios, casas, caminos, cauces de ríos y
demás que junto con las instauración un nuevo orden estatal y la expansión del
imperio lo colocan en la historia mitológica como el transformador del universo inka,
este hecho de reordenamiento de la capital cusqueña muestra un claro propósito de
cambio y una necesidad de mostrarse como una sociedad avanzada, urbanística,
militar y socialmente más poderosa que los estados limítrofes y los anexados durante
el momento expansionista de Inka Yupanqui, en ese contexto no resulta difícil imaginar
que la idea de reordenamiento de la ciudad haya podido estar planificada desde el
hecho de brindarle una forma especial, precisamente la de un Puma, felino que tuvo
un lugar especial en el culto zoomórfico inka, si bien la versión de Betanzos parecería
estar más ligada a un concepto metafórico de relación entre el inka y sus pueblo
(cabeza, cuerpo) es la propia toponimia de los barrios antiguos del Cusco como
Pumaq Chupan o Pumaq Kurku que podría evidenciar también un propósito geográfico
en la concepción de Cusco como la ciudad Puma, repasemos un poco las versiones:

“Despues de haber Inka Yupanqui dado e repartido la ciudad del Cuzco en la


manera que ya habeis oido, puso nombre a todos los sitios e solares, e a toda
la ciudad junta nombro Cuerpo de Leon, diciendo que los tales vecinos y
moradores del eran miembros del tal Leon, y que su persona era la cabeza
del. E como los tales senores de la ciudad hubiesen visto las grandes y
crecidas mercedes que les habia hecho e cada dia les hacia, e considerando
ellos su gran sabiduria y el celo grande que ellos en el conocian que tenia del
bien de su republica, andaban imaginando todos ellos juntos y cada uno por
si, como le hiciesen un servicio senalado del cual servicio el fuese dellos bien
servido y a el fuese agradable”

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Como ya hemos mencionado arriba, el relato de Betanzos y las diversas menciones
cronísticas sobre nombres toponímicos de lugares como Pumaqchupan o Pumakurku
podrían dar luces de que efectivamente pudo haber una intensión en planear la
reconstrucción de la ciudad del Cusco basándose en la forma de un puma, en donde
Saqsaywaman ya no aparecería como tal si no como Sacsa Uma (cabeza jaspeada),
debemos mencionar que la figura subjetiva del puma seguramente tuvo un lugar
especial dentro de la iconografía religiosa inka, así podemos evidenciar determinados
rituales y fiestas con elementos constituyentes a este animal. Tom Zuidema refuta esta
idea del león o puma como motivo principal de la planificación constructiva Inka en el
Cusco de Pahacuteq, Zuidema cree que la versión de Betanzos tiene un trasfondo
figurativo y político social, de este modo la interpretación del relato de Betanzos
tendría que ser desde el punto político y social mas no urbanístico, es decir Inka
Yupanqui como líder y mandatario representado con la cabeza del felino mientras que
el pueblo representaría al cuerpo, además menciona que cuando se usa la expresión
“cola de león”, el cronista no usa una expresión original quechua, ni la descripción de
algún ritual observado por él, por lo tanto se utiliza su propia interpretación de datos
inkaicos en donde nuestra tarea es tratar de relacionar sus reflexiones sobre los datos
recibidos por sus informantes con los mismos datos.

Parece ser que la primera interpretación de la crónica de Betanzos la hace Sarmiento


de Gamboa, quien es quien compara la fortaleza de Saqsaywaman, que es la que
domina el valle al septentrión, como cabeza del puma mientras que la ciudad sería el
cuerpo con las otras consabidas partes, la cola y el tronco.

“Despues que Topa Inga Yupangui visito la tierra toda y se vino al Cuzco,
donde era servido y adorado, como se vido ocioso, acordose que su padre
Pachacuti habia llamado a la ciudad del Cuzco la ciudad leon, y que la cola
era adonde se juntan los dos rios que pasan por la ciudad, y que dijo que el
cuerpo era la plaza y las poblaciones de la redonda, y que la cabeza le
faltaba, mas que algun hijo suyo se la pondria. Y asi, consultado este negocio
con los orejones, dijo que la mejor cabeza que le podria poner seria hacerle
una fortaleza en un padrastro alto que la ciudad tiene a la parte del norte”

Gracias al relato de Juan de Betanzos y su posterior interpretación por parte del


cronista Sarmiento de Gamboa se hace común aceptar esta concepción de Cusco
como la ciudad puma, otra vez Zuidema nos habla que el motivo porque esta

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afirmación es aun respaldada por arqueólogos y en general por la literatura histórica
quizás sea porque no se tiene una fundamentación razonada y en mas está solo
respaldada por un cronista, Sarmiento de Gamboa, quien al igual que estudiosos
reconocidos como John H. Rowe la interpretaron tomando como punto de partida la
palabra Pumaq Chupan, cuya extensión para Zuidema no estaría referida al concepto
de cuerpo si no al de confluencia, para esto último se basa en un ritual realizado
durante el primer plenilunio que seguía al solsticio de diciembre, ritual de nombre
“chupay huallu” o “agitar la cola”, en donde se enfatizaban la conexiones políticas con
la sociedad fuera de los límites del Cusco, repasando tendríamos al Inka como
cabeza, su población (sequito, inkas de privilegio, Panacas y demás) como cuerpo y
las poblaciones jerárquicamente no pertenecientes al núcleo urbano como cola.

Estas versiones no solo han llevado a considerar a Saqsaywaman como la cabeza de


la ciudad puma sino también hasta imaginar que los baluartes podrían haber sido la
mandíbula del mismo, otro argumentos más para refutar esta versión sería el mismo
hecho de que habiendo dos nombres toponímicos bastante sugerentes como Pumac
Chupan y Puma Kurku porque Saqsaywaman no siguió la misma línea?, es decir no
Sacsa Uma si no Pumac Uma, la versión de que la fortaleza haya sido edificada con
este propósito y además un propósito casi artístico de colocar baluartes de tal
magnitud solo con tal de darle un diseño jaspeado a la cabeza es poco creíble, es mas
no sabemos con certeza si cosa tal haya podido ser apreciada desde algún punto a un
nivel superior al de Saqsaywaman como lo que hoy nos puede permitir la tecnología a
través de fotos aéreas o satelitales.

EL SUCHUNA

ÉPOCA DE LA INVASIÓN
Consideramos época de la invasión a aquella donde las huestes españolas hacen su
aparición en el valle del Cusco y el inminente enfrentamiento con los bandos
aborígenes comandados por distintos sinchis y guerreros como Manco Inka.
Saqsaywaman y los componentes que son materia de esta investigación aparecen en
este contexto histórico como el escenario de enfrentamientos con los que
seguramente inicio también su proceso de parcial destrucción, los torreones,
baluartes, la plaza Chukipampa fueron y son mudos testigos de cruentos
enfrentamientos y acontecimientos que marcaron el periodo de transición inka-colonial.

Son varios los cronistas que hablan respecto a los enfrentamientos que se dieron en la
fortaleza, especialmente los que se conoce como cronistas de la conquista que son a

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quienes hemos tomado como fuente principal para tratar de reconstruir la historia de
Saqsaywaman durante este periodo, es necesario mencionar aquí que no
pretendemos ahondar en una versión oficial de los acontecimientos acaecidos durante
el cerco del Cusco sino más recopilar la diversas versiones al respecto las que nos
puedan servir de sustento de cómo Saqsaywaman se convirtió quizás por segunda vez
en el principal fortín de defensa de la ciudad.

EL CERCO DEL CUSCO


Conocida es la historia de la rebelión de Manco Inka quien al verse engañado por el
falso apoyo de los peninsulares decide emprender la guerra de rebelión y reconquista
del Twantinsuyo, fueron varios lugares donde se dio a cabo este intento emancipador
como Lima, Huaytara, Juaja, Parcos entre otros; Cusco fue sin duda el principal lugar
para iniciar la reconquista y el sitio del Cusco merece para nuestro fin una atención
especial.

La guerra de reconquista inicia en mayo de 1536, luego del juramento de Manco Inka
con el Huillac Uma en Calca deciden tomar como primer punto la fortaleza de
Saqsaywaman, la cual estaba resguardada por indios Cañaris por orden de los
españoles, el ataque al Cusco se da por varios flancos, por el flanco norte “rompieron
primero por la parte de Carmenga, y con ventura favorable rompieron la gente de
Chinchay Suyo que estaba por aquella parte, y eran capitanes de ellos Curi Atao y
Pusca, y asi rompidos los fueron siguiendo, matando e hiriendo en ellos, sin dejarlos
reparar, aunque quisieron rehacerse los llevaron hasta donde solía ser el pueblo de
Jicatica (Tica tica), de donde viene vna fuente de agua que es la principal que
sustenta al Cuzco, y desde alli dieron la buelta por la alda del cerro de Cenca y,
llegaron a la fortaleza y de alli vieron que Vilaoma y Paucar Huaman, que
valerosamente se auian resistido, estaban abaxo junto a la ciudad peleando con
grande animo con los españoles”. Precisamente Cristóbal de Molina habla sobre la
campaña que se llevaba a cabo en la ciudad:

“…los indios ganaron al Cuzco casi todo, de esta manera: que en ganando la
calle iban haciendo una pared para que los caballos ni los espanoles les
pudiesen romper, y de esta manera fueron ganando por una parte de la
ciudad de la parte mas aspera que es hacia donde estan las casas de
Guascar Inga hasta la plaza donde los espanoles se recogieron todos y
desampararon sus casas y haciendas porque los indios no les dieron lugar a
que sacasen cosa; tanta priesa les dieron; y pusieron fuego a todo el Cuzco
junto y en un dia ardio todo, como eran las cobijas de paja, y era tanto el

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humo que casi los hubiera de ahogar y pasaron gran trabajo por esta causa; y
si no fuera porque de la una parte de la plaza no habia casas y estaba
descombrado, no pudieran escapar, porque si por todas partes les diera el
humo y el calor siendo tan grande, pasaran trabajo; pero la Divina Providencia
lo estorbo…”

Viendo ambas versiones podemos suponer que no fue la divina providencia la que
hizo dejar el sitio de la ciudad a los cusqueños sino más bien una táctica defensiva,
probablemente al recibir noticia de que los españoles habían resistido la ofensiva
iniciada en Qarmenqa y en más se preparaban para tomar posesión de la fortaleza de
Saqsaywaman, otras versiones hablan que esta ya estaba tomada por indios cañaris
por orden de los españoles, como es de notar las versiones cronísticas son variadas y
nuestro fin no es reconstruir la historia de reconquista tal cual sino poner énfasis a la
función de fortaleza que tuvo Saqsaywaman, prosiguiendo con nuestras fuentes
vemos que la fortaleza es finalmente ganada por los cusqueños, estuvieron
defendiéndola varios días donde sucedieron ciertos acontecimientos sobre los que
continuaremos:

“… después de cuatro días de cerco, visto por Willac Uma y Paucar Huaman
como los apretaban los españoles en demasía, y que lo llevaban con tanta
furia que era imposible escaparse de sus manos, y que la comida para tanta
gente como ellos eran les iba faltando, y era dificultoso el metérsela ni
socorro, porque los pasos estaban tomados por los españoles e indios
amigos, determinaron de salirse dela fortaleza y salvarse como pudiesen,
rompiendo por los enemigos, y así aguardaron cuando los españoles
estuviesen más descuidados al parecer, y así una tarde, poco después de
comer, casi a la hora de vísperas, salieron con grande ímpetu dela fortaleza y
embistiendo a sus enemigos rompiendo por ellos se echaron con toda su
gente por la cuesta abajo hacia Capi y subieron a Carmenga. Y aunque los
españoles e indios amigos los siguieron, se escaparon y se fueron huyendo
hacia Yucay”.

Luego de perder la fortaleza y emprender la retirada hacia el valle algunas versiones


indican que una parte del ejército emancipador continuo luchando en la fortaleza,
probablemente en este episodio es que se da la muerte de Juan Pizarro, el entonces
líder de la resistencia española, los motivos exactos de su muerte no se pueden
determinar pero una de las causantes definitivamente fue alguna herida e combate,
prosiguiendo con el relato del padre Murua se reconocen como escenarios de guerra a

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los torreones y baluartes, lo que en un inicio sirvió para fines rituales paso a
convertirse en el principal fortín para hacerse de la fortaleza de Saqsaywaman:

“Algunos capitanes orejones, que se preciaban de valientes y brabos, con


otros indios de valor y animo se quedaron / en la fortaleza sin querer salir
della, aunque pudieron, por dar muestras de estimar en poco a los enemigos
y que no se entendiese temian a los espanoles, y ansi se fortalecieron lo
mejor que les fue possible, metiendose en las torres principales, y alli con
brabo animo y bizarria se defendieron de los espanoles y delos demas indios,
que los ayudaban valientemente...Visto por Hernando Pizarro que Vilaoma y
los suyos se auian huido y que en la fortaleza auia quedado muy poca
cantidad de indios, que no serian mas de asta dos mill, juntandose todos los
espanoles y indios amigos, embistieron de vn golpe a la fortaleza por todas
partes, y los de dentro se defendieron por grandissimo rato con temeraria
obstinacion, poniendose a todo peligro sin temor dela muerte ni delos
arcabuzazos que les tiraban, mas con todo eso los espanoles a pura fuerza
de brazos les ganaron dos cercas, las primeras, y una torre, y como aun
todauia hiciesen instancia los indios en la defensa, sin querer desamparar los
lugares que tenian ocupados, y durase gran rato la porfia sin poder entrar
mas adentro los espanoles, Juan Pizarro, hermano del marques Pizarro,
como hombre valeroso y valiente capitan tomo una escalera que alli tenian, y
el primero delos companeros subio por ella, para entrar en una torre, y al
tiempo que queria entrar le dieron los della con una piedra grande en la
cabeza, que le hicieron venir rodando a el y a la escalera. Y entonces viendo
la turbacion delos espanoles con el casso sucedido, no perdiendo tan buena
ocassion como se les offrescia, salieron los yndios dela fortaleza con tanto
coraje que desbarataron a los espanoles y los echaron fuera de las cercas y
torre de que se auian apoderado, tornando a ganarselas y mataron mucho
numero de indios amigos, en los quales hartaron su sana y rabia. Y los
espanoles con mucha pena delo sucedido a Juan Pizarro le tiraron como
mejor pudieron y lo llebaron al Cuzco abajo. Pero fue tal el golpe / que le
auian hendido la cabeza, y ansi, sin que le bastassen remedios, murio dello
con harto sentimiento de sus hermanos y delos amigos que tenia allí … Como
los espanoles se retiraron, los yndios de la fortaleza echaron fuera los que
auian quedado delos enemigos dentro, pero Pazca, general delos amigos,
ordeno que les tomasen las puertas y las entradas y salidas dela fortaleza a
mucho numero de indios. Y auiendolas tomado de suerte que por ningun lado

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les podia entrar socorro ni bastimento, de que tenia mucha necessidad, y ansi
estubieron toda la noche, y a la manana tornaron los espanoles con el ayuda
delos enemigos a combatir la fortaleza, y lo hicieron con tanta determinacion
que al fin la entraron, venciendo a los enemigos y rindiendolos y matando
mucha cantidad dellos. Y ansi se quedaron senores dela fortaleza y alegres y
regocixados por el buen fin que auian tenido los trabajos y aprieto en que los
indios les auian puesto en aquel cerco tan porfiado, donde con verdad pueden
decir que la poderosa mano del Senor los libro y saco a saluo, porque fue
grande la priessa que los yndios les dieron, peleando todos los dias y
padecieron mucha necesidad de comida.”

ÉPOCA COLONIAL
LA DESTRUCCIÓN DE SAQSAYWAMAN
No podemos decir que la retirada de las tropas aborígenes hacia la región de los Antis
haya marcado el fin de los intentos de reconquista en el Cusco, seguramente la vida
en el periodo colonial también estuvo plagada de varios acontecimientos e intentos de
sublevación en diversas regiones, lo que sí debemos reconocer es que la caída de
Manco Inka significo el último gran intento emancipador en esta región, aquel que
llegara a congregar ingentes cantidades de hombres y que se alzra no solo en una
región si no en varias, consiguiendo varias victorias en poblaciones de la sierra central
pero perdiendo puntos estratégicos como Cusco y Lima.

El año de 1533 marca para nosotros el inicio de la destrucción de muchos templos y


adoratorios inkas en Cusco con el fin insaciable de los invasores por hacerse de
riquezas y tesoros inkas ubicados en los principales aposentos y templos inkas, se
sabe que gran suma de objetos de oro fueron sacados del Qoricancha para la
liberación del Inka Atahuallpa en Cajamarca, tan igual como el saqueo de Qoricancha
otros templos y adoratorios debieron ser saqueados y Saqsaywaman no pudo haber
sido la excepción. Pedro Pizarro narra cómo antes del inicio de la rebelión de Manco
se tenía noticia de grandes cantidades de oro ubicadas en las proximidades de
Saqsaywaman:

“Otro yndio que se dixo mato Almagro quando tubo las pasiones con Juan
Picarro en el Cuzco, hermano de estos Yngas, que por ruego de Mango Ynga
lo mato, dixo a un Simon Xuarez, a quien se llegaua, que detras de la
fortaleza del Cuzco, en un llano, auia una boueda deuaxo de tierra, que en
ella auia / mas de quatro mill cargas de oro y plata que estauan alli
enterradas, y dixose que, queriendole Almagro matar, el Simon Xuarez dio

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auiso al Almagro de lo que este yndio sauia y le auia dicho, y se lo dixo a
Mango Ynga, por cuyo ruego se dixo lo mato, y el Mango Ynga dizen que
dixo: Matalo, que yo ese tesoro te lo mostrare, y despues que lo ubo muerto,
hizose de nueuas que no auia dicho tal”

Podemos decir que a destrucción de Saqsaywaman se inició inclusive tiempo antes de


la rebelión de Manco Inka en 1536, como hemos visto en algunos relatos suponemos
que los torreones fueron los primeros en ser derribados, es de suponerse ya que de
acuerdo a la reconstrucción que se hizo en base a la crónica de Sancho esto no eran
de cantería en su integridad, todos los aposentos y casas ubicadas en la parte del
cerro que da a la ciudad quedaron en cimientos, una vez que la fortaleza ya no
representaba mayor amenaza para los fines coloniales se inició un lento y largo
proceso de urbanización en la ciudad, reconfiguración de la ciudad Inka al estilo
europeo, no solo se devastaron casas y palacios si no también templos como el Suntur
Wasi, Ushnus, el Qoricancha y por supuesto Saqsaywaman. Todos los componentes
de estos lugares representaron un ahorro de trabajo para la construcción de los
nuevos solares españoles, contar con material extraído y trabajado dentro y cerca de
la ciudad seguramente simplifico el proceso de urbanización colonial.

“Los espanoles, como envidiosos de sus admirables victorias, debiendo


sustentar aquella fortaleza aunque fuera reparandola a su costa, para que por
ella vieran en siglos venideros cuan grandes habian sido las fuerzas y el
animo de lo que la ganaron y fuera eterna memoria de sus hazanas, no
solamente no la sustentaron, mas ellos propios la derribaron para edificar las
casas particulares que hoy tienen en la ciudad del Cuzco,que, por ahorrar la
costa y la tardanza y pesadumbre con que los indios labraban las piedras
para los edificios, derribaron todo lo que de canteria pulida estaba edificado
dentro de las cercas, que hoy no hay casa en la ciudad que no haya sido
labrada con aquella piedra, a lo menos las que han labrado los espanoles.
Las piedras mayores, que servian de vigas en los soterranos, sacaron para
umbrales y portadas, y las piedras menores para los cimientos y paredes; y
para las gradas de las escaleras buscaban las hiladas de piedra del altor que
les convenia, y, habiendola hallado, derribaban todas las hiladas que habia
encima de la que habian menester, aunque fuesen diez o doce hiladas o
muchas mas. De esta manera echaron por tierra aquella gran majestad,
indigna de tal estrago, que eternamente hara lastima a los que la miraren con
atencion de lo que fue; derribaronla con tanta prisa que aun yo no alcance de
ella sino las pocas reliquias que he dicho.”

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La increíble juntura que se observa en las portadas de algunas casas coloniales y sus
demás componentes son muestra de os que Garcilaso afirma, en muchos casos el
trabajo sin duda pertenece al estilo de cantería Inka, eso sin contar los cimientos
donde la cantidad de piedras y sillares debe ser innumerable. La catedral por ejemplo,
pese a los 90 largos años que tomo su construcción se vio beneficiada en gran parte
por la utilización de sillares provenientes de la fortaleza, el acuerdo eclesiástico del
Cusco por acuerdo del 6 de octubre de 1559 mando trasladar piedras de
Saqsaywaman a la Catedral, años más tarde el Cabildo del Cusco siendo teniente
gobernador el licenciado Antonio de Gama, por acuerdo de 13 de mayo de 1561
prohíbe retirar piedras de Saqsaywaman para los edificios de la ciudad, bajo una pena
de multa de cien pesos de oro, prohibición que también alcanzaba a los andenes de
contención. El pretexto principal que había motivado el saqueo de Saqsaywaman era
evitar una nueva rebelión y alzamiento dirigido desde la fortaleza, decimos pretexto
puesto que al igual que muchos palacios y templos en la ciudad la destrucción y el
saqueo tenía el afán de buscar tesoros y riquezas.

Si bien estos parecen ser intentos de cuidado y protección del recinto Inka no es sino
hasta la época republicana que se pueden observar las primeras acciones de
preservación y conservación de monumentos como Saqsaywaman.

ÉPOCA REPUBLICANA
LOS PRIMEROS ESTUDIOS DE SAQSAYWAMAN
Los nuevos estudios, versiones y perspectivas modernas sobre el uso y función de
Saqsaywaman comienzan con las expediciones extranjeras hacia el Cusco inspiradas
por intereses intelectuales por conocer la capital del antiguo imperio Inka y en más
documentar las visitas y exploraciones para conocimiento de la sociedad moderna.

Entre los más importantes relatos republicanos que hablan sobre los restos
arqueológicos de Saqsaywaman son los que se pueden encontrar en las obras de M.
Rivero-J. Tschudi, M. Nadaillac y Midendorf E.W., todos ellos autores que también
basan gran parte de sus narraciones en el estudio de los documentos historiográficos
del siglo XVI y XVII. Midendorf está convencido de que la función del lugar no fue otra
sino la de proteger la ciudad en tiempos de guerra, inclusive menciona que el motivo
principal de la construcción de la obra fue el riesgo que desnudó el ataque de los
Chancas durante el gobierno de Wiracocha Inka. Por otro lado Rivero y Tschudi
mencionan que efectivamente el lugar fue depósito de tesoros y armas y lugar de
recreo de los reyes incas como ya algunas crónicas habían supuesto.

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Más adelante llegan connotados intelectuales interesados en la cultura peruana,
muchos de ellos visitan Cusco y sus famosos monumentos como Saqsaywaman. En
1853 el explorador inglés Clements Markham llega al Cusco y visita la ciudad durante
varias semanas, su obra contiene bocetos de la ciudad y sus antiguos monumentos.
Charles Wiener llega al Cusco por encargo del gobierno francés, en su obra se pueden
apreciar varios grabados de la ciudad y de algunos artefactos que vio durante su
estadía.

Ephraim George Squier, periodista, diplomático, arqueólogo y expedicionario


estadounidense visito el Perú 1863, durante su expedición y llegada al Cusco brinda
importantes apuntes sobre el pasado republicando de la ciudad, así mismo dedicada
especial importancia a la descripción de la fortaleza, el aporte es importante puesto
que si bien basa algunas partes de su obra en las crónicas es fácil notar que la
descripción es in-situ, tal cual un cronista del XVI describiendo el portento inka
maravillado por la magnificencia de su arquitectura. Luego de una detallada
descripción que hace sobre los baluartes, puertas, plaza y el rodadero de Suchuna es
interesante ver que el autor percibe la existencia y huella de los tres torreones de
Saqsaywaman, la descripción la basa en las crónicas y resalta el hecho de que no se
puede levantar un plano de la zona por lo devastado del lugar, así también afirma que
durante excavaciones realizadas se evidencio escalinatas y una caverna de 12 metros
de profundidad, todo esto último es muestra de lo que él creía eran los restos de los
tres torres de Saqsaywaman que las crónicas mencionaban, no especula sobre el uso
y función de los mismos más allá de lo que ya hemos visto en las crónicas.

Otros datos importantes que se encuentran en las narraciones de Squier son las que
hacen referencia al rodadero o Suchuna, narración que vamos a transcribir a
continuación:

“En la cima misma de la roca del rodadero hay una serie de amplios asientos,
uno encima del otro al frente y lateralmente, como una escalera, tallados con
precisión insuperable en la dura roca. Se los llama “la silla del Inka”, la
tradición relata que los inkas venían aquí a intervalos para observar los
progresos en la construcción de la fortaleza. Más abajo hay otros asientos
más pequeños que según el relato de la misma autoridad eran ocupados por
los asistentes del Inka. Como he dicho, las rocas en toda la meseta que se
extiende detrás de la fortaleza, en su mayor parte piedra caliza, están
cortadas y talladas en mil formas. Aquí hay un nicho o una seria de ellos; mas
alla un amplio asiento como un sofá o una serie de pequeños asientos, a

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continuación un tramo de escalones, luego un grupo de tazones cuadrados y
luego octogonales, largas líneas de surcos, orificios ocasionales perforados
hasta depósitos en alguna fisura de la roca, apliados artificialmente para
formar una cámara, y todo ello cortado con la precisión y el acabado del más
hábil marmolista. En uno o dos, estas rocas tenían paredes de piedras
cortadas construidas alrededor de ellas y parcialmente contra ellas y sus
cimas se ven restos de pequeños edificios, que dan la impresión de haber
sido santuarios, desde el interior de cuyas huecas cámaras el astuto
sacerdote lanzaba oráculos en respuesta a ofrendas de chicha o maíz”

Es de notar en el relato anterior que el autor quiere hacer especial énfasis en el uso
religioso y ceremonial del lugar, esto basándose en las características que presenta
como estructuras y espacios propicios para la colocación de ofrendas y demás, así
mismo aunque no con tanta convicción, menciona que este sitio pudo haber servido
también para el control de la obra que se llevaba en Saqsaywaman, que durante tres
generaciones habría ocupado el interés de sus gobernantes, en capítulos anteriores
habíamos mencionado que este bien podría ser la huaca de Sabacurinca, o asiento de
los Qhapac desde donde se controlaba la fábrica de Saqsaywaman.

En la última década del siglo XIX e inicios del siglo XX Max Ulhe hace su aparición en
el panorama arqueológico y posteriormente Hiram Bingham marca el hito más
importante para la arqueología peruana, el descubrimiento científico de Machupicchu.

Para 1934 y gracias a la importancia turística que el Cusco había adquirido, nacen
iniciativas conservacionistas y de promoción del turismo, una de ellas es la que se hizo
con motivo de celebrar el 400 aniversario del Cusco Hispano, se ponen en marcha
proyectos de restauración en lugares arqueológicos como Saqsaywaman, Q’enqo,
Tmbomachay, Pikillacta Pisac entre otros.

Es en este contexto donde Saqsaywaman se convierte en escenario de uno de los


hallazgos más importantes realizados en el valle del Cusco, se trataba del
descubrimiento de las bases de los tres torreones a los que Garcilaso y otros cronistas
hacían referencia, lo torreones de Sayacmarka, Paukarmarka y Muyucmarka. El
hallazgo estuvo a cargo de Luis E. Valcarcel, quien adicionalmente a ello hizo
excavaciones en los baluartes y la parte sur de la montaña, a continuación
mencionamos algunos de los más importantes hallazgos y la interpretación que se dio
en su momento.

Hacia el lado suroeste de la montaña, en la parte que da hacia la ciudad se hallaron


las bases y paramentos de diez edificios de planta rectangular construidos en hileras y

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comunicados entre sí a través de vanos de acceso, pasadizos y escalinatas ya que si
bien están dispuestas en hileras lo irregular del lugar obligo la utilización de las
mismas. La arquitectura e estos edificios estaban constituida por aparejos de poliedros
irregulares, vanos trapeciales como portadas y alacenas, las portadas y vanos de
acceso daban todos sobre la explanada norte. La dimensiones de los edificios son
variadas así como el número de alacenas que presentan, todos esto componentes
hacen suponer a Valcarcel que se trataba de un sector religioso, donde varios recintos
se prestaron como dependencias de culto.

Detrás de estos edificios se halló el torreón de Sayacmarka, de planta rectangular y


con machones o bases que seguramente sirvieron de base para una segunda planta o
nivel. Para Valcárcel este torreón fue probablemente una dependencia militar donde se
guardaban los bastimentos, vituallas y demás enseres de la guarnición del fuerte.

Una plaza interior o explanada separa al torreón de Sayacmarka del segundo y más
importante, el Muyucmarka. Tal como los describiese Garcilaso, los cimientos
evidenciaban una estructura cilíndrica, se trata de 3 circunferencias concéntricas
insertas en un cuadrado de lados iguales, las circunferencias tienen diámetros
aproximados de 9, 15 y 22 metros. El círculo central parecería ser el reservorio ya que
se evidenciaron canales de agua con direcciones distintas, la longitud de estos anales
hasta donde se ha podido seguir el rastro es de 12 y 15 metros aproximadamente.
Valcárcel ignora de donde venía el aprovisionamiento de agua pero supone que fue a
través del sistema de vasos comunicantes y sifón, con origen en Chakan, lugar que se
halla a una altura mayor que la montaña de Saqsaywaman pero también a una
distancia considerable de 5 o seis kilómetros. Es interesante la utilización de cajas de
distribución de agua en estos canales así como conductos verticales, curvas y saltos.
Uno de los hallazgos más importantes que hiciera Valcárcel en este sector fue un
espécimen cerámico perteneciente a la cultura Tiawanako y un “ruki” o herramienta
hecha de hueso de indudable factura inka, estos hallazgos hacen suponer al
arqueólogo una muestra clara de coexistencia de las dos culturas, tal como ya se
había supuesto en hallazgos realizados en cementerios costeños.

El torreón de Paucarmarka está situado junto al anterior y ubicado hacia el lado


noroccidental de la montaña, se evidencian también canales de agua que comunican
con el torreón de Muyucmarka. Su límite occidental son un grupo de andenerías las
que descienden del mismo en gradería y llegan hasta el nivel del primer muro del
circuito. La arquitectura de este torreón, similar a la de los otros casos rustica en su
base pero bien elaborada a medida que va subiendo, Valcárcel asegura que era

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común en los inkas la superposición como técnica constructiva, no supone una
construcción periódica quizás por la poca profundidad a la que se encontraron estas
bases.

Los trabajos realizados en los baluartes evidenciaron un trabajo bastante pragmático


de los incas, utilización de lozas, cascajo, canales de drenaje y quizás hasta canales
de comunicación fónica.

ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

PUESTA EN VALOR DEL PORTENTO INKA


Los trabajos de excavación llevados a cabo por Luis E. Valcarcel y su equipo de
profesionales trajeron consigo el primer intento de puesta en valor del ahora Parque
Arqueológico de Saqsaywaman, fue la primera vez que el gobierno destinaba recursos
de las arcas estatales para poder financiar los trabajos de limpieza, excavación,
descombramiento y reconstrucción de muchos paramentos inkas, tres años antes, en
1931 ya se había atribuido al Patronato Nacional de Arqueología la protección y
cuidado de los monumentos históricos como Saqsaywaman, años más tarde, después
del terremoto de 1950 esta responsabilidad pasa a manos de la Consejo Nacional de
Conservación de Monumentos Histórico y posteriormente hasta la década de los 70 a
la Corporación de Reconstrucción y Fomento del Cusco. El año de 1972 asume las
funciones de protección y restauración el Instituto Nacional de Cultura.

El otrora Instituto Nacional de Cultura, el Centro Regional de Investigación y


Restauración de Bienes Monumentales del Cusco y la Región Cusco figuran como
actores principales en resolución ministerial que resuelve aprobar la Delimitación y
Memoria Descriptiva del Parque Arqueológico de Sacsaywaman, gracias a la cual
quedan prohibidas actividades como explotaciones de canteras, establecimientos
humanos, comerciales, viviendas y cultivos que atenten contra la conservación del
área intangible delimitada.

El año 2000, el Mgt. Arq. Ernesto García realiza trabajos de conservación y puesta en
valor en dos sectores de Suchuna: Suchuna andenes y Qocha, concluyendo que los
andenes no presentan problemas estructurales y que la destrucción y alteración de los
mismos fue producto de la actividad humana a partir de la colonia hasta los primeros
descenios del siglo XX.

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VERSIONES CONTEMPORÁNEAS SOBRE EL USO Y MANEJO
Vamos mencionar es esta parte algunas de la versiones contemporáneas sobre el uso
y manejo de los componentes arquitectónicos de Saqsaywaman que son materia de
nuestra investigación.

El año de 1999 el arqueólogo Francisco Solis realizó excavaciones en el sector


denominado Suchuna, las excavaciones fueron programadas por la dirección de
identificación y catastro del Instituto Nacional de Cultura, durante los trabajos se
hallaron 40 tumbas con muestras de haber sido profanadas en años previos, se
trataba de estructuras funerarias constituidas en base a piedras y arcilla en formas de
capsulas también llamadas “Pucullos”, Francisco Solis lo llama el cementerio de
Suchuna y luego de analizar los contextos funerarios y en general todo el conjunto
mortuorio concluye que este lugar corresponde a época netamente Inka y basándose
en un principio de asociación y proximidad con la huaca de Calispuquio, supone que el
lugar fue destinado como mausoleo para la panaca de Tupac Inka Yupanqui.
Finalmente, da cuerdo a los restos de carbón vegetal encontrados, Francisco Solis nos
indica que podrían corresponder a restos incinerados de animales, plantas que tenían
el fin de alimentar a los muertos como parte de una tradición pre hispánica narrada
inclusive en documentos de extirpación de idolatría.

Para el historiador Víctor Angles Vargas (1998) tal como lo indican algunas crónicas y
basado en el carácter ceremonial del lugar manifiesta que Saqsaywaman no pudo
haber sido una fortaleza, puesto que no resulta lógico defender al Cusco cuando los
límites del imperio se encontraban varios kilómetros afuera, Angles basa gran parte de
sus análisis en las crónicas de Garcilaso, Cieza, Muru, Herrera y el obispo Juan
Alonso de Ocon, todas hacen mención de Saqsaywaman como una Casa del Sol.

El año 2001, Monica Paredes realiza excavaciones en el sector de Muyucmarka


encontrando también varios contextos funerarios cerca al torreón principal, los
contextos parecieran responder a una práctica ritual de mayor importancia por lo
menos que las vistas por Francisco Solis en Suchuna, los ajuares funerarios,
contextos y material asociado a los individuos enterrados daban luces claras de que
los entierros se dieron bajo circunstancias religiosas, si bien no se encontraron
muestras claras de sacrificios pudieron ser restos humanos dedicados como ofrenda a
las deidades incas adoradas en Sacsaywaman. Finalmente, Monica Paredes
menciona que las practicas mortuorias en Muyucmarka pudieron haberse dado
inclusive en época preinka, esto último basándose en los fragmentos de cerámica

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Tiawanaku y Killke encontrada en algunos entierros cosa que no había sido registrada
antes en el sector de Suchuna.

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES
GLOSARIO

Inka-Quechua: Término compuesto utilizado para denominar a toda la nación del


Tawantinsuyu, surge ante la necesidad de dejar de pluralizar el término Inca para toda
la población cuando este solo especifica el estrato social de los Qhapaq o
gobernantes.

Qhapaq/Ccapac: Qhapaq es denominación quechua que se utiliza para nombrar a un


gobernante o estrato social más alto, mientras que Ccapac es sufijo que se utiliza para
resaltar el cargo o estrato que tiene determinado personaje, ej: Manco Ccapac,
Ccapac Yupanqui, Mayta Ccapac.

Horizonte: horizonte esconsiderado como un determinado intervalo detiempo que se


caracteriza por un incremento sustancial en la produccion cultural, ya sea desde el
punto de vista estilistico, social y cuantitativo.

Estado regional: nombre que en arqueología se emplea para nombrar a sociedades


prehispánicas jerarquizadas cuyo radio de influencia no va más allá de lo que su
región ciudad o aldea local delimita.

Tawantinsuyu: Tawantinsuyo es vocablo quechua que se refiere a la división


cuatripartita del territorio andino en suyus o regiones, tawa es el equivalente a 4
mientras que suyu proviene del vocablo quechua suyuyuc apu que significa región.
usualmente se cae en el errorde nombrar a las religiones como suyos y no como
suyus palabra que en lengua quechua o runa simi no tiene raíz o significado alguno.

Baluarte: se utiliza esta palabra para nombrar al bastión o reducto fortificado


construido con el fin de ser el primer obstáculo a vencer para penetrar de una
fortaleza, el término se utiliza también en sentido figurado como bastión,
fuerza,amparo o defensa de determinado fin, propósito o lugar.

Dualidad: principio y pensamiento filosófico propio de las sociedades andinas


prehispánicas basado en el principio de complementariedad, quiere decir que el ser o
individuo no se presenta en el espacio como una unidad individual y solitaria sino
como complemento de otro al igual que las cosas y fenómenos que lo rodean, así

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nace la idea de hanan y urin o mitad de arriba y mitad de abajo comúnmente utilizado
hasta nuestros días en poblaciones indígenas.

Portento: cosa lugar espacio acción tipos extrañeza y singularidad causa admiración.

Ciclopeo(a):

BLIOGRAFIA

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