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“Checo” Pérez, millones del erario a su cuenta en Suiza


CONTRAGOLPE D SEMANA Marzo 11, 2015 at 12:00 am
AUTOR: MAURICIO ROMERO @MAURICIO_CONTRA

Durante su estancia en Fórmula Uno Sergio Pérez ha recibido cuantiosas sumas del erario; no como
apoyo al deporte, sino por “promoción turística”, mismo concepto por el cual las arcas federales
financiarán con más de 3 mil millones de pesos la vuelta de la categoría a México. Los gobiernos
federal y del estado de Jalisco, tanto panistas como priístas, han mantenido, año tras año, el millonario
patrocinio al deportista impulsado por Carlos Slim Domit. Los montos a favor del piloto fueron
depositados en una cuenta en Suiza, demuestran las fichas y órdenes de pago, así como los contratos
obtenidos por Contralínea por medio de las leyes de transparencia

Ser piloto de Fórmula Uno (F1) garantiza fama, admiradoras, amigos políticos, cercanía con el poder… y
millones del erario a la cuenta personal. Todo bajo el pretexto de “promocionar” al país y a su estado
natal –aunque no se ganen carreras, aunque un excampeón del mundo lo llame “idiota”–. Tal es el caso
de Sergio Pérez, quien cumplirá su quinto año en la máxima categoría, siempre con apoyo
gubernamental sin importar los colores de su equipo o del partido al que pertenezca el gobernador,
fan o el presidente aficionado.

Sergio Pérez, el Checo, es un mexicano más entre los que poseen millonarias sumas resguardadas en
Suiza, así lo dejan claro los contratos entregados a Contralínea por el Consejo de Promoción Turística
de México (CPTM) y la Secretaría de Turismo del estado de Jalisco, en respuesta a múltiples solicitudes
de acceso a la información.

2012 fue el año dorado para el piloto jalisciense. No sólo por los puntos logrados y los podios
conquistados; también por los millones de pesos de las arcas públicas embolsados en aquella su
segunda temporada en la categoría.

Ese año recibió, por lo menos, 1 millón 410 mil dólares por colocar los nombres-marca de México y
Jalisco en su uniforme y casco: 600 mil del gobierno federal y 810 mil del estatal. Entonces los
encargados del Ejecutivo de uno y otro eran los panistas Felipe Calderón y Emilio González Márquez.

El CPTM hizo el desembolso de su parte desde Madrid por medio de la transferencia 006613342, hecha
por Bankinter, uno de los bancos en los cuales el Consejo maneja recursos. La orden de pago y
documentos relacionados con él –de los cuales Contralínea posee copia–, detallan que los 600 mil
dólares en favor de Checo Pérez fueron depositados en Suiza, específicamente en la cuenta 307.7760
del Bank Julius Baer de Zurich. El concepto oficial fue: “Presencia de la marca Visit Mexico (sic) en el
casco”. Idéntico fue el caso del gobierno jalisciense.

Y es que el deportista declaró como residencia el tranquilo pueblo de Neuchâtel, al pie de un lago del
mismo nombre, en la pequeña calle Raffinerie, en un estrecho edificio de departamentos con cuatro
pisos.

Aquellos depósitos no serían los únicos que el hoy piloto del equipo Force India recibiría en su cuenta
suiza, pues el apoyo ha sido profuso.

CPTM, promotor-patrocinador
En plena temporada de F1 y en víspera de la elección presidencial, el Consejo de Promoción Turística
firmó el contrato CPTM/ESP/DR/018/2012, en el cual aceptaban la oferta de servicio hecha por Sergio
Pérez, entonces piloto de Sauber (solicitud 2135500012814).

En las postrimerías del sexenio de Felipe Calderón, el CPTM sentó el precedente argumentativo para
apoyar-financiar a los mexicanos relacionados con la Fórmula Uno: “El Consejo tiene como rector de
sus campañas para la promoción de los sitios y servicios turísticos del país, el posicionamiento de la
marca-país ‘MEXICO’” (sic).

Las justificaciones dadas son similares a las empleadas ahora por el gobierno de Enrique Peña Nieto
para comprometer más de 3 mil millones de pesos para garantizar la presencia del serial en México.

Además admitía el gobierno panista la existencia de un “efecto negativo” en “la imagen del país [por]
acontecimientos como la actividad del crimen organizado en territorio nacional”. Por ello se “ha
mermado la confianza de los potenciales turistas, inversionistas y visitantes de negocios a México”,
concluía el propio ente federal.

En 2012, el CPTM elaboró una “justificación” por escrito –de la cual Contralínea posee copia– en la que,
tras remarcar que Sergio Pérez se convirtió en el primer mexicano en 30 años en correr en la máxima
categoría, argumentó que “el apoyo a eventos deportivos con cobertura mundial de la categoría y
exposición de la F1, resulta de gran importancia para el posicionamiento de la Marca ‘México’ y es
consistente con la estrategia de mercadotecnia y publicidad para promover a nuestro país y propiciar
un aumento en el número de turistas que lo visitan”.

El Consejo eligió cinco grandes premios, pero no explicó los motivos. De los cinco sólo dos (Hungría y
Brasil) son considerados como tradicionales en la categoría, mientras que los tres restantes (Singapur,
India y Abu Dabi) podrían ser catalogados como emergentes. De hecho, el Gran Premio de Delhi, India,
ya no se corre.

Checo Pérez aseguró que el servicio costaba en ese momento 800 mil dólares, pero que si el pago se
hacía por adelantado, el monto bajaría a 600 mil, lo cual finalmente ocurrió.

El plan incluía la presencia de la marca en el sitio web del piloto –abajo, al pie del resto de los
patrocinadores–; tres entrevistas con medios internacionales; dos eventos internacionales
determinados por el Consejo, y dos mesas redondas de blogueros. En todos usando “la marca” en
vestimenta y gorra. Además de dos tuits antes y después de cada Gran Premio de los contratados.

El Consejo pidió 10 pases exclusivos en cada competencia al Paddock Club, el área donde diversas
personalidades departen, desde empresarios multimillonarios hasta actrices y modelos de fama
mundial. “Los pases serán utilizados a elección del Consejo para el acceso el día de las carreras de Gran
Premio que sean elegidas”, advirtió la dependencia y diversos funcionarios disfrutaron de las zonas que
cualquier aficionado al automovilismo –o al blofeo inherente a él– soñaría pisar.

La asistencia de los invitados mexicanos no se limitaron a las cinco carreras firmadas: a la de


Silverstone, Gran Bretaña, acudieron Carlos Guzmán Bonfil, director general de ProMéxico, y Andrés
Espinosa, secretario de la oficina en Londres del mismo organismo; a la de Hockenheim, Alemania,
asistieron Andrea Gross, Rosario Rivera y Vicente Salas, quien incluso disfrutó subirse a un monoplaza.
De todo entregó constancia el propio piloto mexicano.

Uno de los eventos se dio en Austin, Texas, el cual giró en torno de la figura del presidente saliente
Felipe Calderón. Sonriente, casi radiante en camisa blanca y saco sport con lentes oscuros, el político
panista, en las últimas semanas de su gobierno, departió con el piloto de Sauber, quien incluso le
regaló su casco. El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano; Alejandra Sota, entonces coordinadora de comunicación de Calderón, y Gloria Guevara
Manzo, exdirectora general del CPTM, hicieron de consortes del hoy exmandatario. El segundo evento
internacional no se llevó a cabo.

Por todo, Pérez cobró 600 mil dólares, de “forma anticipada”. El piloto le aseguró a la entidad
dependiente de la Secretaría de Turismo que vivía en Suiza. Por tanto el pago debía realizarse en un
banco de allí.

El Consejo le solicitó una fianza del 10 por ciento del monto, a lo que el tapatío se negó. “Después de
visitar varios bancos –contó en su descargo Checo Pérez–, en todos los casos me contestaron que ese
tipo de garantías no son aplicables ni operantes en mi país de residencia [Suiza] […] No es una práctica
común y no tiene fundamento en este país el solicitar garantías de cumplimiento”.

Asimismo, Sergio Pérez aprovechó la presencia de Esteban Gutiérrez en el equipo Sauber –como piloto
de pruebas– y lo utilizó asegurando que realizaría “las gestiones a su alcance para que en sustitución
de el proveedor –es decir, él mismo–, Sauber Motorsport” designara “un piloto de nacionalidad
mexicana que lo sustituya en cualquiera de los grandes premios” firmados. Así ocurrió en el Gran
Premio de la India, en cuyas prácticas participó el regiomontano, con la “marca” en su casco.

Según el organismo, esta era una condición importantísima, pues “desde el punto de vista de marca y
efectividad de mensajes, la contratación de un piloto de F1 con nacionalidad distinta a la mexicana
para promocionar a México […] no resulta viable ni conveniente […] pues habría un efecto de pérdida
de impacto por la clara disociación entre la marca ‘México’ y la nacionalidad de un piloto que no es
mexicano”.

No obstante la argumentación, el japonés Kamui Kobayashi corrió también con el nombre multicolor
de México en sus hombros y casco.

Oficialmente, el gobierno federal patrocinó –aunque no lo llama así– a Sergio Pérez sólo durante la
temporada 2012. La administración de Enrique Peña Nieto fue más allá: financiará con más de 3 mil
millones de pesos la vuelta de la categoría a México, aunque la faramalla es la misma: promocionar el
nombre del país ante el mundo.

Jalisco, millones para el hijo pródigo


La entidad que más dinero público le ha dado al piloto mexicano es su estado natal: Jalisco. En 2011,
año de su debut en F1, el gobierno jalisciense le entregó 341 mil 40 dólares para hacer aparecer la
leyenda “Visit Jalisco”. Para su segundo año el monto fue mucho mayor: 810 mil dólares (folio
01680314).

La justificación fue la misma: “Resulta de gran relevancia que el Estado de Jalisco se proyecte en dichas
competencias [de Fórmula Uno] a través de la presencia logtipos y marcas en el uniforme y casco del
piloto”, asentó el gobierno del ultraderechista Emilio González, y lo firmó por 13 carreras.

El contrato detalló que la marca-estado debía aparecer en el uniforme (interior y exterior), en el sitio
web del corredor, en los comunicados y ruedas de prensa personales, es decir, las que no organizara
Teléfonos de México, Sauber “o cualquier otro patrocinador”.
Además de la obligación de grabar “felicitaciones para eventos importantes” y difundir “mensajes
positivos acerca de Jalisco” a través de su cuenta de Twitter. Algunos de esos “mensajes positivos”
incluyen fotos abrazando al gobernador en turno mientras le agradece por su “apoyo”.

Asimismo, el corredor tuvo que asistir a eventos de la Secretaría de Turismo local… Cobrando 25 mil
dólares por cada uno.

Sin contar lo estipulado sobre los eventos pagados, el monto inicial era de 400 mil dólares –200 mil por
adelantado–. El contrato dejó abierta la oportunidad para que Checo Pérez recibiera “aportaciones
adicionales” sujetas a los resultados conseguidos en las primeras 10 carreras; desde 25 mil dólares por
el décimo lugar, hasta 155 mil por el primer puesto.

Cada vez que el piloto tapatío acabó entre los 10 primeros, no sólo consiguió puntos para el
campeonato; también decenas de miles de dólares extra del erario de su estado natal.

En Australia, Pérez quedó en octavo lugar (45 mil dólares); en Malasia se subió al segundo peldaño del
podio (105 mil dólares); en Canadá rebasó la meta en tercer lugar (95 mil dólares); en Valencia
consiguió el noveno puesto (35 mil dólares), y en Hockenheim, Alemania, llegó sexto (65 mil dólares).

Adicionalmente, estipuló el contrato, “si al finalizar la décima carrera […] se ubica en el top 10 del
campeonato”, Sergio Pérez se haría acreedor “a un bono” de 100 mil dólares.

Los montos también fueron depositados directamente en Suiza, en la misma cuenta de banco Julius
Baer de Zurich.

Checo Pérez no tuvo ningún problema con el cambio de gobierno y apenas fue nombrado gobernador
electo el priísta Aristóteles Sandoval, el piloto se tomó la foto con él e hizo público su agradecimiento.

No obstante las múltiples pruebas del patrocinio de la actual administración –en la página del corredor,
en sus tuits agradecidos, en sus uniformes y casco–, la Secretaría de Turismo de la entidad ha negado
reiteradamente el hecho (solicitudes 00098115, 00098015, 00279915).

La respuesta siempre es la misma: el gobierno de Jalisco no ha firmado ningún contrato con el piloto
Sergio Pérez ni le ha entregado monto alguno, asegura. Pero en dos de las peticiones se contradijo y
entregó la información correspondiente al gobierno anterior.
Sin importar lo que se gaste en “promocionar” las marcas “México” y “Jalisco” por medio de las carreras
de la Fórmula Uno, esto no atrae más turistas, concluyó la Auditoría Superior de la Federación en el
informe de fiscalización correspondiente a 2012:

“Cabe mencionar que la llegada de visitantes internacionales no tiene vinculación directa con las
campañas de publicidad turística que lleva a cabo el CPTM”, dijo simple y llanamente. Lo mismo
aplicaría para la Secretaría de Turismo estatal.

Contralínea solicitó conversar con Sergio Pérez; con Rodolfo José López, ahora director general del
CPTM, pero en su momento, firmante del contrato con Checo Pérez en calidad de director adjunto; con
Javier Aranda Pedrero, actual director ejecutivo de Relación con Destinos y Socios, y encargado de la
oficina en España desde la que se le pagó al piloto; también con el actual secretario de Turismo de
Jalisco, Jesús Enrique Ramos. Ninguno contestó afirmativamente.

Sauber, el otro beneficiario

Los 600 mil dólares que el Consejo de Promoción Turística de México le pagó a Sergio Pérez no fue el
único gasto que realizó para “promover la marca ‘México’” en 2012.

Aunque en el Portal de Obligaciones de Transparencia asienta una cantidad menor y en respuestas a


solicitudes de información niega que haya registros sobre el tema (folios 2135500000615,
2135500001515, 2135500001615, 2135500002215, 2135500013214), el CPTM en esa misma temporada
erogó 2 millones 320 mil dólares para que en otras nueve carreras apareciera la marca-país en el casco
y el alerón trasero del monoplaza del piloto jalisciense (contrato 050/2012).

Para cubrir tal gasto, “para el fortalecimiento y promoción internacional de la marca ‘Mexico’ (sic)
durante la celebración de diversos eventos deportivos a nivel mundial”, la dependencia emitió la
Factura Nr 41 –de la cual Contralínea posee copia– por 54 millones de pesos.

Anteriormente, para el campeonato de 2011, y de acuerdo con la solicitud 2135500006811 presentada


por el diario Récord, el ente de la Secretaría de Turismo había gastado 2.9 millones de dólares más con
el mismo fin.

La empresa Make Pro, SA de CV, subsidiaria de Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) –


que recibirá anualmente más de 40 millones de dólares del presupuesto federal para la organización de
los grandes premios de México– fue la beneficiaria por interceder entre el CPTM y Sauber, equipo en el
cual Checo corrió en aquellas temporadas.

Mauricio Romero, @mauricio_contra

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Contralínea 427 / del 08 al 14 de Marzo 2015

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