Definición de artesanías

Como artesanía denominamos el arte y técnica de elaborar objetos o productos a

mano, con poca o ninguna intervención de maquinarias, y conforme a métodos
tradicionales.
En este sentido, la artesanía consiste en el trabajo manual con materias primas,
generalmente de la región o localidad que habita el artesano, usando métodos y técnicas
que son patrimonio inmaterial de su comunidad cultural específica.

“En el trabajo artesanal, suelen utilizarse herramientas o instrumentos

rudimentarios, y rara vez se emplean maquinarias o procesos automatizados. No
obstante, en ocasiones sí son empleados algunos procesos de función mecánica que
permiten agilizar ciertas tareas.” (Ramírez, 2017)

Los productos artesanales tienen un valor único, pues son la expresión de los
valores simbólicos o ideológicos de una cultura, y son realizados con particular calidad
y maestría a partir de técnicas muy antiguas, que varían de región a región, de cultura a
cultura, e, incluso, en función del clima, los recursos o la historia de un lugar.
Las obras de artesanía pueden tener distintos usos, que van desde el doméstico y
ornamental, hasta los usos ceremoniales o simbólicos, o como vestuario o instrumentos
de trabajo. Algunas ramas de la artesanía son la alfarería, la bisutería, la cerámica, la
cestería, la ebanistería, la orfebrería, la talabartería, la talla en madera o la tapicería,
entre otros. Los productos elaborados mediante técnicas y procesos industriales son la
principal competencia para la artesanía, puesto que estos tienen mejor distribución y son
fabricados a un coste considerablemente inferior. La artesanía, sin embargo, tiene un
valor simbólico y cultural mayor.

La artesanía no debe confundirse con las manualidades. Las manualidades son

trabajos hechos con las manos, especialmente por escolares para aprender a trabajar con
distintas técnicas y materiales. La artesanía, en cambio, también elaborada a mano,
mediante un conjunto de técnicas tradicionales, tiene un valor artístico, cultural y
simbólico único. (“Flor de loto” (s. f.),2017)
 Artesanías Otavaleñas

Otavalo está situado a poco más de 100 kilómetros al norte de Quito, unas dos
horas de viaje, y se asienta en un valle donde se encuentra el volcán Imbabura.
Con una población de unas 40.000 personas, en la ciudad de Otavalo es mayoría
la población indígena de los otavalos o los kichwa, cuya presencia confiere un especial
atractivo a este mercado.

El mercado artesanal de Otavalo, Ecuador, es uno de los mejores en toda América

Latina, con productos de arte desconocidas en cualquier otra parte en América Latina.
Muchos productos han sido influenciados por el arte occidental, al igual que los patrones
inspirados en Escher, pero luego se incorporan en los motivos Inca artísticos locales.
(Morales,2003)

Colores, arte fabulosa, lana de calidad, todo abrumadoramente presentes en este

mercado, así que visitar Otavalo es un requisito absoluto cuando se visita Ecuador. Vamos
a ayudarle encontrar un hospedaje súper agradable e asequible, un pub local maravilloso
para pasar una noche inolvidable. Otavalo, capital del cantón Otavalo, es una ciudad
mayoritariamente indígena en la provincia de Imbabura de Ecuador. La ciudad tiene unos
100.000 habitantes y está rodeada de enormes volcanes: Cotacachi de 4.995 m, Imbabura
de 4.630 m y Mojanda de 4263m.

Las mujeres se visten de blanco blusas bordadas, con mangas de encaje y faldas
negras o azules oscuro. Los hombres usan pantalones blancos y ponchos azules oscuro.
Ambos sexos llevan el pelo en largas colas trenzadas. Las mujeres llevan muchas cadenas
de perlas de cristal de oro al cuello y collares de cuentas de coral alrededor de sus
muñecas.

La Plaza de los Ponchos de Otavalo se construyó con financiamiento de los Países

Bajos en 1970 y diseñado por el arquitecto holandés Tonny Zwollo. Consta de 90
construcciones concretas en forma de paraguas puestos con bancos. Los famosos textiles
de Otavalo son en su mayoría hechas de lana, tejidos en colores brillantes, que se venden
durante toda la semana en la Plaza de los Ponchos y tiendas de arte. (Fernández, 2005)
 Durante el pico del mercado, los sábados, casi un tercio de la ciudad se convierte
en chapado de puestos de venta de textiles, joyería tagua, instrumentos musicales, atrapa
sueños, artículos de cuero, falsas cabezas encogidas, trajes indígenas, pintados a mano,
platos y bandejas, bolsos, prendas de vestir, especias, alimentos crudos y bobinas de lana.

Originalmente localizada en una zona andina agrícola típica en los ricos suelos
volcánicos, Otavalo constaba originalmente de una comunidad agrícola. Con la
popularidad de las artesanías de Otavalo el turismo comenzó a crecer en la década setenta,
y la ciudad se desarrolló en uno de los principales destinos turísticos. Hoy hay muchas
posadas, restaurantes románticos en antiguas casas coloniales con la música andino
tradicional.
Cada año, los indígenas celebran su festival del solsticio de verano el 21 el de
junio, llamada Inti Raymi, en distintos pueblos de la región, incluyendo a la Cascada de
Peguche. Muchos pueblos cercanos fabrican diferentes productos: Cotacachi, es conocida
por la industria del cuero de Ecuador, mientras que San Antonio, es conocido por talla de
la madera y muebles. Todos estos lugares se pueden visitar cómodamente en 30 a 45
minutos desde su posada en Otavalo.
 Pasado y presente de las artesanías

En la historia, los seres humanos hemos tenido que crear herramientas que nos
han permitido manipular los recursos y modificar la vida cotidiana para sobrevivir. Pero,
¿por qué serían diferentes unas tazas de un supermercado y un jarrito de Tonalá? La
diferencia consiste en que una de las dos cargas la memoria y las metáforas.

En Ecuador, la palabra artesanía se aprende casi al nacer, forma parte de la

definición de nuestras raíces. ¿Cómo sería un Ecuador si no existieran las artesanías?
¿Cómo habría sido nuestra historia y nuestro presente? ¿Qué sería del día de muertos sin
su presencia en los altares? Pero, ¿por qué artesanía y no arte? ¿Quiénes hacen arte y
quiénes artesanías? Precisamente, las artesanías representan a quienes han quedado fuera
de los espacios considerados como arte, a quienes no vemos, pero están y permanecen.

Las artesanías son el resultado de la historia y la memoria en un presente, guardan

mitos, técnicas, símbolos, oficios, ideologías, risas, dolores, manos, sudores, fuerzas y
tradiciones. Tienen el arte, la imaginación, la creatividad integrados en el nombre, son la
identidad. (Galeano, 2018)

Hay que tener cuidado con confundir las artesanías con el pasado, es historia, sí,
pero trazada en el presente, está en el mirar a la otra, al otro que está a nuestro lado y
también nos está mirando, resiste, vuelve sus manos poesía, suda, se extiende en el
tiempo, y nos permite sentirnos y reconocernos.

La artesanía significa la vida de ayer, ahora y siempre.

La importancia de fomentar la actividad artesanal en las nuevas

generaciones

El producir una artesanía es preservar nuestra memoria e identidad. Se transforma

en el resultado de una larga tradición oral con la cualidad de trascender generaciones y
volverse una meta narrativa, la cual nos cuenta pequeños relatos familiares, culturales y
geográficos de sus autores y su pasado. Fomentar, instruir y consumir el resultado de estas
prácticas es rendir un tributo a nuestros ancestros y su capacidad creativa, al lugar de
donde provenimos y a las raíces que no debemos olvidar.
 Considero importante retomar los trabajos manuales no solo en las nuevas
generaciones, sino en la sociedad en general, ya que esto nos permite valorar el arduo
trabajo que implica producir artefactos desde nuestra imaginación a los que les ponemos
el corazón, tiempo y atención para formar piezas únicas. Mantener las actividades
artesanales es asegurar la originalidad y creatividad humana y evitar entregarnos de lleno
a un sistema de producción en el que todo se ve de la misma forma. (Jimenez,2018)