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Corte por chorro de agua

Pasqual Bolufer, miembro del Institut Químic de Sarrià (IQS-Universitat Ramon Llull) y
de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC)02/01/2014
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El corte por chorro de agua es un proceso de índole mecánica mediante el cual se


consigue cortar un material, haciendo impactar sobre éste un chorro de agua a gran
velocidad que produce el acabado deseado. Hoy ya es un recurso habitual a la hora de
mecanizar piezas, simple y a la vez muy complejo. Es una herramienta muy versátil
cuya aplicación es extensible a prácticamente todos los trabajos de la industria,
introducido por Flow International en 1980, de un modo hoy rudimentario.
El procedimiento de corte en frío está demandado en todas las aplicaciones en las que el
material no puede quedar afectado por el calor. Descartamos el corte con sierra circular, sierra
de cinta, herramienta de calar y penetrar. Por supuesto el corte por láser o plasma. El primer
paso es el diseño de la pieza, con el oportuno programa de diseño asistido por ordenador
(CAD), mediante el cual se asignan las medidas del objeto, el espesor y el tipo de material a
cortar. Diseñada la pieza, se vincula al programa particular de la máquina de corte por chorro
de agua. Después de almacenar el programa en la base de datos, mediante el ordenador de la
máquina de corte se busca el archivo guardado. Se decide el tipo de corte que se desea
obtener, desde el más bruto al más definido, pero los bordes siempre serán limpios y sin
imperfecciones, según el precio que esté dispuesto a pagar el cliente. Se ajusta y fija la pieza
a cortar, que puede ser un resto de mecanizados que deseamos rentabilizar.
La correcta ubicación de las piezas a cortar permitirá, en el caso de máquinas con múltiples
cabezales de corte, trabajar en paralelo y agilizar de esta forma el proceso de corte, pudiendo
trabajar con diferentes encargos de forma simultánea. A partir de este momento se procede al
corte de la pieza y la máquina toma el mando de la operación. Existe la posibilidad de
interrumpir el proceso para comprobar si todo va correcto. La máquina inicia el corte hasta el
final en un proceso contínuo que termina con un acabado excelente de la pieza a mecanizar.
En este proceso una bomba con intensificador de ultrapresión aporta al menos hasta 4.000 bares de presión y
el agua sale a la velocidad de Mach 4c.

La boquilla de agua
Su diámetro oscila entre 0,08 y 0,45 mm, por el cual sale una mezcla de agua y abrasivo,
lanzado a una presión hasta 4.000 bares, o más, capaz de cortar cualquier tipo de material.
De la boquilla por la que sale el chorro depende la viabilidad técnica de la operación pues si el
chorro es cónico, con tendencia a un aumento del diámetro, se pierde poder de corte,
precisión y calidad. La presión es aportada por una bomba dotada con un intensificador de
ultrapresión, con un máximo de al menos hasta 4.000 bares de presión. El agua sale a la
velocidad de Mach 4c. 50 HP son suficientes para la bomba.
Dependiendo del objeto de trabajo existe la opción de utilizar menor presión, sobre unos 2.000
bares, o incluso trabajar sin el abrasivo. Pero esto se utiliza con materiales de poca dureza
(plásticos) que no necesitan del abrasivo para ser cortadas. A veces no interesa cortar sino
únicamente marcar la pieza o imprimir un letrero metálico. Por lo general se trabaja a muy
altas presiones incluso en ocasiones en que no haría falta pero así se agiliza el proceso,
logrando mayor rapidez de corte. El corte puede ir desde minutos a horas. La velocidad de
corte es de máxima importancia y dependerá de factores como la presión de la bomba, la
capacidad del intensificador, el diámetro de la tobera, la cantidad y calidad del abrasivo y del
espesor de la pieza. La velocidad máxima de salida del líquido tiene un máximo de 1.000 m/s
aproximadamente.

Una máquina de Flow, de corte por agua. Esta firma introdujo este sistema en 1980, de un modo hoy
rudimentario.

El abrasivo (mezcla de arcilla y vidrio) añade intensidad de corte, porque el agua a solas no
puede seccionar materiales muy duros. El espesor de la pieza a cortar deberá tener 5 mm
como mínimo, para que este procedimiento sea rentable, y un máximo de 200 mm. Con
materiales blandos no hay límite de espesor: con agua a 4000 bares y abrasivo se puede
cortar corcho de 2m de espesor. Los materiales duros son: aceros endurecidos, titanio,
aleaciones de níquel, cerámicas.
En cuanto a bombas, las hay de todas las potencias en el mercado. Citemos una: bomba de
pistón de ultra alta presión para corte por agua; máximo psi 90.000 (6.200 bares), 50 HP (37
kW).
El corte por plasma es más rápido que el corte por agua pero calienta el material. Foto Vanad.

El método se puede emplear, sin corte, para preparar superficies, la limpieza de barcos,
automóviles y en la industria aeroespacial. No genera contaminantes ni comporta oxidación
superficial. Además, la generación de viruta no es un problema. La máquina dispone de un
recipiente para recibir el chorro de agua y el material eliminado. El abrasivo usado se puede
reciclar para reutilizarlo. Este proceso no endurece el material ni lo deforma por lo que, en este
sentido, es más útil que el láser, el oxicorte o el plasma. Asimismo, al no haber herramientas
de corte no existe el desgaste de la misma. Es un proceso sin exfoliación ni desgarros, apto
para mecanizar perfiles intricados. Y no hay tensiones residuales debido a que el proceso no
genera esfuerzos de corte. Tampoco genera gases.
El mecanizado lo puede realizar el mismo ingeniero que ha diseñado la pieza ya que no
requiere un trabajo manual bruto sino simplemente programar la máquina, ubicar la pieza y
recogerla una vez mecanizada. En comparación con el láser, el chorro de agua permite cortar
espesores mayores. En cuanto a velocidad de corte el plasma es más rápido que el corte por
agua.
En la oficina hace falta un PC para el diseño de la pieza y, en el taller, un PC de taller donde
se reciben las órdenes del PC de oficina. Aquí es donde se ejecuta la orden de trabajo
directamente sobre la máquina de corte por agua. Se necesita refrigeración del sistema
mecánico que realiza el corte, para evitar el sobrecalentamiento. Una pequeña bomba mueve
el refrigerante. El depósito de abrasivos no crea problemas. Para el agua hace falta un
descalcificador, para evitar la obstrucción de tuberías.

Cómo funciona el chorro de agua


La tecnología de chorro de agua es un proceso de corte en frío que
corta mediante un flujo supersónico de agua pura, o bien agua con
abrasivo, erosionando el material. Gracias a ello, los chorros de
agua tienen una capacidad de corte casi ilimitada. Descargar
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Fundamentos
La idea fundamental es bastante
simple. Así es como funciona:

1. Generar presión
Una bomba de ultra-alta presión genera
un flujo de agua con presiones
nominales de hasta 94 000 psi.
A efectos comparativos, una manguera
de bomberos opera a presiones que van
de los 390 a los 1200 psi.

2. Convertir la presión en
velocidad
Esta presión se convierte en velocidad
mediante un minúsculo orificio realizado en una piedra preciosa,
creando así un flujo tan delgado como un cabello humano y capaz
de cortar materiales blandos.

3. Introducir el abrasivo
Para incrementar la potencia de corte hasta 1000 veces, el flujo de
agua supersónico arrastra el abrasivo.
El agua y el abrasivo salen del cabezal de corte a casi cuatro veces
la velocidad del sonido y son capaces de cortar acero de más de 30
centímetros de espesor.

Chorro de agua pura o


con abrasivo
Existen dos tipos de chorro de agua: pura y con abrasivo.
Combinadas, estas dos tecnologías son capaces de cortar
prácticamente cualquier forma en cualquier material y con
cualquier espesor.

Chorro de agua pura


El chorro de agua pura corta materiales blandos
tales como juntas, espumas, plásticos, papel,
pañales, aislamiento, paneles de cemento,
revestimientos interiores para automoción,
moqueta o alimentos.

Chorro de agua abrasivo


El chorro de agua con abrasivo se genera de la misma
manera que el de agua pura, si bien, antes de escapar
por la cabeza de corte, el efecto Venturi generado en
una de las partes del cabezal de corte arrastra el
abrasivo, que acaba mezclándose con el chorro de
agua. El flujo de agua abrasivo resultante es capaz de
cortar materiales duros, tales como metales, materiales cerámicos,
piedra, vidrio y materiales compuestos.
Componentes del
chorro de agua
Un chorro de agua es mucho más que simplemente agua a presión
y arena. El sistema de corte consta de:

El sistema de ultra-alta presión


Compuesto de bomba, cabezal
de corte y conducciones

La máquina
Presenta los ejes X, Y y Z, los
ejes del muñón del cabezal de
corte, y una fijación para
soporte de materiales

El sistema de control
Incluye el software de
programación, la interfaz de operador, motores de accionamiento
y un sistema de retroalimentación de posición y velocidad

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