Está en la página 1de 160

See

discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/272679969

Restauración de suelos contaminados con


hidrocarburos: Conceptos Básicos

Book · January 2004

CITATIONS READS

0 1,184

3 authors, including:

Elizabeth Hernández Acosta


Universidad Autónoma Chapingo
58 PUBLICATIONS 54 CITATIONS

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Remediación de suelos contaminados por hidrocarburos View project

Fitorremediación de Jales de minas View project

All content following this page was uploaded by Elizabeth Hernández Acosta on 25 February 2015.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

1
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

1
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

2
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

3
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

4
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

5
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

6
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

7
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

8
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

9
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

RESTAURACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS CON


HIDROCARBUROS: CONCEPOTOS BÁSICOS

1. INTRODUCCIÓN

El daño que el hombre ha provocado en el ambiente al satisfacer sus necesidades de vida ha


originado problemas de contaminación y, como consecuencia, se enfrenta a graves problemas
de salud. Lo peligroso que resulta vivir en lugares perturbados por el hombre ha originado que
se tomen las medidas necesarias para tratar de solucionar algunos problemas generados al
ambiente, mediante la utilización de diversas tecnologías de limpieza como la remediación de
sitios.

La aplicación de tecnologías de remediación tiene la finalidad de limpiar suelos,


acuíferos y cuerpos de aguas contaminados con hidrocarburos. De ellas, la biorremediación es
una de las más utilizadas, ya que en su mayoría los hidrocarburos son biodegradables (Saval,
1997).

En suelos contaminados con hidrocarburos, la biorremediación puede llevarse a cabo


con los microorganismos que habitan el suelo y con el establecimiento de plantas; esto último
es mejor conocido como fitorremediación. En la fitorremediación se utilizan plantas para
recuperar suelos contaminados por compuestos orgánicos como el petróleo, porque éstas
remueven y destruyen a los contaminantes (Anderson y Walton, 1995).

Lo anterior se debe a que en las raíces de las plantas (zona rizosférica) existe una
proliferación de microorganismos del suelo para llevar a cabo la degradación de compuestos
orgánicos. Así, se ha demostrado la capacidad que tienen las plantas y su rizosfera en la
remoción de contaminantes como insecticidas y herbicidas presentes en el suelo (Walton y
Anderson, 1990).

10
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En el estado mexicano de Tabasco, por efecto de las actividades de la industria


petrolera y principalmente a causa de la extracción y transporte del petróleo, han sido
contaminadas varias hectáreas de suelos dedicadas a la agricultura. Cultivos como la caña de
azúcar, cítricos, cacao, plátano, coco, pastos y maíz, entre otros, han dejado explotarse por las
condiciones de estrés que se presentan (Trujillo et al., 1995a). Problemas similares de
contaminación de los suelos por hidrocarburos se presentan en los estados de Veracruz,
Campeche y Tamaulipas.

Dada la problemática que existe en estos suelos, el objetivo principal de los


investigadores que aplican la fitorremediación es tratar de recuperar el suelo contaminado y
llevarlo a su condición natural para volver a ser cultivado, de preferencia por plantas que
originalmente se desarrollaban ahí o por especies que pudieran adaptarse a tales condiciones.
Para que esta meta se cumpla, los investigadores deben estudiar el efecto que las plantas tienen
sobre el suelo contaminado. Al respecto, Anderson et al. (1993) demostraron que plantas
como el trigo, caña de azúcar, trébol, arroz, maíz, chícharo, pastos, algodón, alfalfa, tabaco,
lino y soya pueden ser utilizadas en la fitorremediación de suelos contaminados por
compuestos orgánicos como el petróleo y sus derivados.

Una vez conocida la influencia que tienen las plantas en la recuperación de suelos
contaminados, el objetivo de este trabajo es estudiar el efecto de la rizosfera en la
fitorremediación de suelos contaminados por petróleo.

2
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

2. Antecedentes y origen del petróleo

2.1. Antecedentes del petróleo

Sólo gracias a la inteligencia humana y al uso de la más alta tecnología, es posible convertir el
llamado oro negro en combustibles y otros productos que son base del desarrollo de los países
que lo producen. El petróleo es mencionado con el nombre de asfalto en uno de los libros más
antiguos del mundo, la Biblia, en los capítulos del Génesis. Hasta la mitad del siglo XVIII los
usos que el hombre le daba al petróleo eran muy pocos. El petróleo empezó a utilizarse
comercialmente a mediados del siglo XIX hasta el fin de la primera Guerra Mundial, como
lubricante y materia prima para alumbrado. En ese entonces los principales centros de
producción se encontraban en Rusia y Estados Unidos de América, aunque ya comenzaba a
desarrollarse la producción del Medio Oriente (Chow, 1987; Pémex, 1988).

El primer pozo petrolero fue perforado por Edwin L. Drake en 1859, en los Estados
Unidos de América; él mismo inició el mercado del petróleo cuando logró separar keroseno de
la mezcla compleja del crudo, sustituyendo así al aceite de ballena, el cual se utilizaba como
combustible en las lámparas. No fue sino hasta 1895, con la aparición del automóvil, cuando
el petróleo pudo cobrar una gran importancia, ya que de él se extrajo la gasolina utilizada
como combustible automotriz. Este hecho cobró tanta importancia que, antes de 1914, se
necesitaba producir gasolina para poco más de un millón de automóviles. Así, 50 años más
tarde se necesitó abastecer más de 170 millones de automóviles de todo el mundo (Chow,
1987). Actualmente, resulta difícil estimar cuántos millones de vehículos de todo el mundo
son abastecidos con gasolina.

La expansión del automóvil favoreció entonces el surgimiento de la producción, con lo


que empezó su carrera para convertirse en la principal fuente de energía primaria. Después de
la segunda Guerra Mundial completó sus aplicaciones con las de materia prima de la industria
petroquímica. De esta manera, el petróleo se vinculó estrechamente con los sectores
productivos de la economía mundial, constituyendo una de las bases más importantes para la
recuperación industrial durante la posguerra (Pémex, 1988).

3
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

A partir de 1970, por otro lado, la acción mancomunada de los principales productores
árabes produjo un fuerte aumento de precios que se combinó con una serie de
nacionalizaciones de los yacimientos petroleros, lo cual supuso un aumento significativo de
las rentas económicas de los productores. En este sentido, el petróleo no sólo constituyó el
motor de crecimiento de los países capitalistas, sino que también se erigió como una de las
principales fuentes de ingresos de los países productores, la mayoría de ellos en vías de
desarrollo (Pémex, 1988).

2. 2. Origen del petróleo

Existen diversas hipótesis que tratan de explicar cómo se formó el petróleo. Una de ellas
establece que surgió en el centro de nuestro planeta, debido a las grandes temperaturas y
reacciones químicas de las rocas. Otra hipótesis más reciente sostiene que nació en una época
primitiva de la Tierra, cuando constantemente caían meteoritos, mismos que con el tiempo
formaron depósitos de petróleo y gas natural (Pémex, 1988). Sin embargo, la teoría más
aceptada es la orgánica, la cual supone que se originó por descomposición de los restos de
animales y algas microscópicas acumulados en el fondo de las lagunas y en el curso inferior de
los ríos. La materia orgánica se cubrió paulatinamente con capas cada vez más gruesas de
sedimentos, al abrigo de las cuales, en determinadas condiciones de presión, temperatura y
tiempo, se trasformó lentamente en hidrocarburos (Tissot y Welte, 1982).

A medida que se perfeccionaron las técnicas de análisis geológico y se acumuló


información al respecto, se ha dado paso a teorías de formación orgánica que determinan que
el petróleo es producto de la descomposición de organismos vegetales y animales existentes en
ciertos períodos de tiempo geológico, sometidos a enormes presiones y elevadas temperaturas
(Botello, 1996).

3. Componentes del petróleo

La voz petróleo proviene del latín petroleum (petra, piedra; oleum, aceite), y significa “Aceite
de piedra”. Es un compuesto de hidrocarburos, básicamente una combinación de carbono e

4
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

hidrógeno (Pémex, 1988). Corresponde a un grupo de sustancias bituminosas muy abundantes


en la naturaleza, que se encuentran en formas variadas y reciben diversas denominaciones
como: en bruto, aceite de piedra, nafta, asfalto; o bien se halla mezclado con materias
minerales, como ocurre en las bituminosas.

En general existen dos tipos de crudo: ligero y pesado, considerando que a mayor
gravedad y menor densidad es más ligero el crudo y, por el contrario, a menor densidad es más
pesado. De esta manera la gama de tipos de crudo se amplía de forma significativa,
utilizándose categorías que giran en torno a los dos tipos genéricos: extraligero, ligero dulce,
ligero amargo y extrapesado, entre otros (American Petroleum Institute, 1992).

4. Tipos de hidrocarburos

4.1. Clasificación de los hidrocarburos

Hidrocarburos acíclicos saturados. Llamados también parafínicos, del griego parum,


pequeña, y affinis, afinidad. Se les nombra así porque no reaccionan fácilmente con otros
compuestos. Su fórmula general es CnH2n+2. Hidrocarburos de esta serie son el metano (CH4),
el etano (C2H6) y el butano (C4H10), y son los principales componentes de los gases del
petróleo (Atlas y Bartha, 1998).

Hidrocarburos cíclicos saturados o nafténicos. De fórmula general CnH2n; ejemplos: el


ciclopentano (C5H10) y el ciclohexano (C6H12) (Chow, 1987). La gran mayoría de estos
compuestos tienen una serie de constituyentes de importancia menor y, a semejanza de los
isoprenoides, también están formados por precursores específicos, sea de plantas o de
animales. Además, son empleados como “marcadores moleculares”, de gran uso e importancia
en estudios geoquímicos y de comportamiento de derrames (Atlas y Bartha, 1998).

Hidrocarburos cíclicos no saturados. Mejor conocidos como hidrocarburos


aromáticos, cuya fórmula general es CnH2n-6. El compuesto más simple de esta serie es el
benceno (C6H6), que tiene seis átomos de carbono unidos por dobles ligaduras alternadas

5
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

formando un anillo. Estos hidrocarburos por lo general están constituidos por poliaromáticos,
que son varios anillos bencénicos unidos entre sí y se encuentran principalmente en las
fracciones pesadas, por ejemplo en asfaltenos y parafinas (Donker et al., 1994).

Hidrocarburos acíclicos no saturados. Llamados también etilénicos u olefinas, de


fórmula general CnH2n, las diolefinas CnH2n-2, los acetilénicos CnH2n-2, además de otros
hidrocarburos formados por la combinación de anillos y cadenas que pueden semejarse a
varias de las series precedentes (Chow, 1987).

4.2. Composición química del petróleo y sus características físicas y químicas

Al analizar petróleo de diversas procedencias, puede decirse de manera general que lo forman
los siguientes elementos químicos: de 76 a 86% de carbono y de 10 a 14% de hidrógeno; a
veces contiene oxígeno, azufre y nitrógeno. También se han encontrado huellas de compuestos
de hierro, níquel, vanadio y otros metales (Chang y Tsao, 1984; Pavia et al., 1990).

El petróleo se encuentra en el subsuelo, impregnado de formaciones de tipo arenoso y


calcáreo. Según su composición, temperatura y presión a que se encuentre, asume alguno de
los tres estados físicos de la materia: sólido, líquido y gaseoso. Su color varía entre ámbar y
negro; su densidad es menor que la del agua en estado gaseoso; y es inodoro, incoloro e
insípido (Pémex, 1988).

A temperatura ambiente, los hidrocarburos con cuatro átomos de carbono son de


estados gaseosos, de cinco a veinte átomos de carbono son de estados líquidos, y con más de
veinte átomos de carbono son de estados sólidos (Tissot y Welte, 1982).

5. Contaminación por hidrocarburos en el suelo

La palabra contaminación significa “Acción de contaminar”, y contaminar quiere decir


“Alterar nocivamente una sustancia u organismo por efecto de residuos procedentes de la

6
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

actividad humana o por la presencia de determinados gérmenes microbianos; también significa


ensuciar, manchar o contagiar” (El pequeño Larousse ilustrado, 1996).

5.1. Estado de los hidrocarburos en el suelo

Las fuentes principales de contaminación por hidrocarburos fósiles en los suelos, son las fosas
de pozos petroleros y deficiencias en su mantenimiento, la descarga de instalaciones de
procesamiento y petroquímicas, y la rotura de oleoductos. En menor cantidad, existe
contaminación en el suelo por desechos municipales, los transportados por vía atmosférica, y
los producidos por organismos. Se conoce que en las zonas donde las lluvias son frecuentes e
intensas existen acarreos de hidrocarburos derivados del petróleo (Trujillo et al., 1995b).

El destino de los hidrocarburos en el suelo fue descrito por McGill et al., 1981 (Figura
1). Ellos explicaron que los hidrocarburos pasan primero por dos procesos: la volatilización y
la fotooxidación. Posteriormente, atraviesan por un proceso de descomposición biológica,
donde los microorganismos, los nutrimentos, el oxígeno, la textura y el pH van a ser
fundamentales. Como resultado de este último proceso, se obtienen productos intermedios,
células microbianas y CO2 que se va a la atmósfera. Por último, los productos derivados de la
descomposición biológica siguen dos caminos: 1) se incorporan al humus del suelo, o 2) se
lixivian. McGill et al., 1981, describieron de la siguiente manera los componentes del petróleo
que se encuentran adheridos al suelo.

7
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Volatilización
Hidrocarburos
derivados del Fotooxidación
petróleo

Lentamente Degradables
degradables n-alcanos, isopropinoides
(aftanos) mono, di y tri aromáticos
cíclicos

Microorganismos
Nutrientes
Oxígeno
Textura y pH

Productos intermediarios + Células microbianas + CO2

Incorporación en el humus Lixiviación


del suelo

Figura 1. Destino de los hidrocarburos en el suelo. McGill et al., 1981.

5.2. Suelos de México contaminados por petróleo y sus derivados

Existen muchos suelos potencialmente contaminados que a simple vista no son visibles, como
en el caso de las fugas de tanques de almacenamiento de diesel y gasolina presentes en
gasolinerías, lo que representa un peligro latente de contaminación del subsuelo y manto
freático. Desafortunadamente, en nuestro país existe escasa información sobre la evaluación
de las diferentes clases de hidrocarburos, así como la concentración de éstos en las áreas

8
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

contaminadas (Informes técnicos IMP, 1999a y 1999b). Sin embargo, en los estados de
Tabasco, Veracruz, Sonora y Oaxaca, algunos investigadores han iniciado la caracterización
de suelos y sedimentos contaminados por hidrocarburos en las zonas petroleras.

Fernández et al., 2001, al evaluar diferentes sitios de muestreo, estudiaron el potencial


de la fitorremediación en suelos del sureste de México contaminados con petróleo y
encontraron una concentración máxima de hidrocarburos totales del petróleo de 367 000 partes
por millón (ppm). En el mismo estado, Zermeño et al., 2000, caracterizaron suelos afectados
con hidrocarburos, y hallaron que el suelo presentaba contaminación con 188 680 ppm de
hidrocarburos totales del petróleo, de los cuales el 33.8% (63 773.84 ppm) pertenecían a la
fracción alifática, 15.7% (29 622.76 ppm) a la fracción aromática, 23.2% (43 773.76 ppm) a la
fracción polar, y 27.3% (51 509.64 ppm) a asfaltos.

Zavala et al., 1996, estudiaron la contaminación de tierras por hidrocarburos derivados


del petróleo en el campo petrolero Samaria, Tabasco. Los investigadores encontraron dos
clases de suelos, denominados por los productores arenillas y barrial; y concluyeron que
los suelos de barrial donde se encontraba la mayoría de las instalaciones petroleras eran los
que presentaban la contaminación más alta por hidrocarburos alifáticos, aromáticos y totales,
en tanto que los suelos de arenilla presentaban los más bajos niveles de contaminación por
hidrocarburos.

Botello y Ponce, 1998, reportaron que en los sedimentos de la plataforma continental


del golfo de México existía contaminación por hidrocarburos aromáticos en cantidades de 189
a 680 ppm, concentraciones mayores a las que permite la norma establecida por la UNESCO

para zonas no contaminadas, la cual fue de 70 ppm.

El Instituto Mexicano del Petróleo, 1999a y 1999b, realizó un estudio para determinar
la concentración de cada uno de los hidrocarburos poliaromáticos presentes en suelos y
subsuelos contaminados con diesel, ubicados muy cerca de tanques de almacenamiento en dos
terminales de distribución y almacenamiento de Pémex, mismas que se encuentran en
Hermosillo, Sonora, y Salina Cruz, Oaxaca. De sus resultados observaron que el subsuelo

9
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

aledaño a dichas terminales de almacenamiento se encontraba contaminado por hidrocarburos


polinucleo aromáticos (PAH), lo cual representaba un grave problema al ambiente dado que
algunos de los compuestos son tóxicos para el hombre, animales y plantas. Encontraron 16
PAH diferentes y conocieron que en el suelo existían concentraciones de 1.5 a 23.5 partes por
billón (ppb) de los PAH en la terminal de Salinas Cruz y de 13.5 a 623.8 ppb de los PAH en la
terminal de Hermosillo.

Trujillo et al. (1995b) realizaron un estudio en suelos de los campos petroleros Cinco
Presidentes, Castarrical y Cunduacán en el estado de Tabasco, para cuantificar los contenidos
totales de compuestos. El trabajo consistió en la toma de muestras de suelo de los tres sitios de
estudio, a una profundidad de 0-30 cm, y en los mismos evaluaron las concentraciones de PAH
mediante cromatografía de gases de acuerdo con el método 8270 de la EPA. Sus resultados
arrojaron que las propiedades físicas y químicas encontradas indicaban que los tres sitios
presentan diferentes contenidos de arcillas, de manera que diferían en su comportamiento ante
los derrames y la exposición al petróleo. Encontraron también que de los tres suelos
evaluados, en el que perteneció al campo Castarrical (suelo fluvisol) existían los contenidos
más altos de fenantreno y antraceno. De acuerdo con sus interpretaciones, los investigadores
reportaron contenidos de PAH de bajos a medios (0.35 a 4.15 mg kg-1).

Zavala et al., 1995, evaluaron los niveles de PAH en suelos del Plan Chontalpa donde se
ubican los campos petroleros Cárdenas y Paredón, en los municipios de Cárdenas y
Huimanguillo, Tabasco. Los suelos predominantes son vertisoles, fluvisoles y gleysoles. El
trabajo de los investigadores consistió en colectar muestras compuestas de suelo a una
profundidad de 0-30 cm, mismas que se utilizaron para determinar la concentración de PAH

según métodos propuestos por la EPA y CARIPOL. Encontraron que los PAH en el campo
petrolero Paredón representaban una contaminación de ligera a crítica (de 0 a 32 ppm), debido
a concentraciones altas de criseno y fluoranteno derivadas de la combustión de hidrocarburos.
En el campo Cárdenas se presentaron dos sitios con niveles críticos de hidrocarburos
aromáticos totales y contaminación ligera a media (de 0 a 23 ppm) por criseno y fluoranteno.
Detectaron también que los sitios restantes contenían niveles ligeros o nulos de aromáticos
totales que no representaban un problema para el ambiente. Conocieron que los suelos

10
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

contaminados, los cuales se localizan en depresiones topográficas y microcuencas


semicerradas que favorecen la acumulación de hidrocarburos por escorrentías superficiales, se
caracterizaban por tener un contenido medio de materia orgánica y pH ligeramente ácido a
neutro. Y concluyeron que los suelos vertisoles eran los más contaminados por PAH (criseno y
fluoranteno), debido a su alto contenido de arcilla.

Trujillo et al., 1995c, compilaron datos sobre los contenidos totales de PAH, fenantreno,
pireno, fluoranteno, antraceno y criseno en suelos de tipo fluvisol, gleysol, vertisol, regosol e
histosol, de trece campos petroleros de Tabasco. Los investigadores encontraron que los PAH

totales en el vertisol mostraban niveles altos y valores medios a altos de criseno y fluoranteno
(de 3.6 a 23.9 ppm); el gleysol tuvo contaminación media de PAH totales (de 14 a 146 ppm);
en el fluvisol encontraron contaminación alta de PAH totales (394 ppm) y en algunos sitios
niveles altos de pireno (30.6 ppm) y fluoranteno (32.9) y valores medios de fenantreno (4.15
ppm) y antraceno (2.85); en la unidad histosol cuantificaron contaminación media de PAH,

mientras en la unidad regosol hallaron valores de contaminación ligeros de PAH (2.8) y


fenentrano (2.0). De acuerdo con lo anterior, los suelos mostraron la siguiente secuencia de
acumulación de PAH totales: histosol > vertisol > gleysol > gluvisol > regosol. Concluyeron
que los sitios más contaminados con PAH estaban asociados con microcuencas artificiales o
áreas receptoras de derrames y contenidos moderados a altos de materia orgánica y arcilla.

Trujillo et al., 1991, estudiaron la contaminación por hidrocarburos aromáticos y


metales pesados en suelos inundables de Tabasco. Analizaron 4 600 ha en donde se encuentra
establecido el campo petrolero Brasillo. Las muestras de suelo que tomaron fueron a dos
profundidades: 0-15 y 15-30 cm. Determinaron hidrocarburos aromáticos totales (HAT) y
metales pesados, y encontraron niveles bajos a medios de los agentes contaminantes derivados
del petróleo, los cuales son tóxicos para determinadas plantas y animales. También hallaron
que al aumentar la profundidad de muestreo la concentración de metales pesados tendía a
incrementarse.

11
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

6. Biorremediación y fitorremediación: alternativas para la limpieza de los suelos


Dada la problemática de la contaminación por petróleo y sus derivados en los suelos de
México, se han buscado alternativas que solucionen dicha situación. Existen tecnologías de
remediación, físicas y químicas, que tal vez resulten más prácticas y efectivas —desde el
punto de vista de tiempos, los cuales son más cortos— para remediar sitios contaminados. Sin
embargo, en los últimos diez años, las tecnologías de biorremediación y fitorremediación se
están aplicando en suelos afectados por petróleo y sus derivados (Fiorenza et al., 2000). Para
entender estos conceptos, a continuación se definen.

Biorremediación. Técnica utilizada en la limpieza de suelos, lodos, sedimentos y aguas


contaminadas por compuestos orgánicos e inorgánicos, mediante el uso de organismos vivos
(v.gr.: microorganismos y plantas) o de sus enzimas, las cuales son capaces de acumular,
trasformar o degradar bioquímicamente contaminantes hasta concentraciones que no
produzcan efectos nocivos a la salud humana y en general al ambiente.

Las técnicas de biorremediación pueden clasificarse en función del lugar donde se


realizan: a) in situ, en el mismo sitio contaminado, sin excavar, y disponer del suelo para su
tratamiento, modificando de forma mínima la estructura del suelo; b) ex situ, operaciones que
requieren que el suelo contaminado sea excavado y transportado a otro sitio para ser sometido
a un tratamiento de remediación: y c) on situ, donde el suelo contaminado se excava y el
tratamiento de remediación se realiza en la superficie, a un lado o sobre la excavación; en el
caso de agua subterránea contaminada, ésta se extrae y es tratada en la superficie (Fernández,
2000).

6.1. Tecnologías de biorremediación

Biolabranza. Es el arado del suelo contaminado, de la misma forma que se trabaja un suelo
para cultivo, con el fin de airear y homogeneizar el suelo contaminado para estimular la
actividad microbiana (Fernández, 2000).

12
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Composteo. Proceso de degradación que se lleva a cabo en una biopila por la acción de
microorganismos aerobios (Fernández, 2000).

Bioestimulación. En este proceso, la flora microbiana autóctona es estimulada


mediante la adición de oxígeno, agua y nutrientes minerales, para estimular su actividad
degradativa y facilitar la degradación del contaminante (Korda et al., 1997).

Bioaumentación. Supone la aplicación directa de microorganismos, los cuales pueden


ser: a) del sitio de remediación, b) exógenos, y c) obtenidos de la ingeniería genética, todo ello
con la finalidad de aumentar la biodegradación o biotrasformación de los contaminantes
(Korda et al., 1997).

Bioventeo. Es el suministro de aire a un suelo o cuerpo de agua contaminado, para


satisfacer los requerimientos de oxígeno de los microorganismos encargados de la
biodegradación (Saval, 1995).

Atenuación natural. Se efectúa sin la intervención del hombre, por procesos naturales
que incluyen mecanismos fisicoquímicos, como la dilución, dispersión y adsorción del
contaminante; y mecanismos biológicos, como el crecimiento de plantas y degradación
microbiana (EPA, 2000).

6.2. Fitorremediación

La aplicabilidad de la biorremediación de suelos contaminados por petróleo radica en que es


una tecnología barata y efectiva; y aunque existe el inconveniente de que en los experimentos
a escala éstos no son fácilmente controlables, se logra tener éxito si se consideran y llevan al
óptimo los factores físicos, químicos, biológicos, analíticos e incluso estadísticos (Blackburn
et al., 1993).
La implementación de la fitorremediación para la limpieza de los suelos contaminados con
compuestos orgánicos, según Cunningham Lee, (1995) se lleva a cabo por que la planta es

13
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Capaz de absorber contaminantes al interior de las raíces y traslocarlos a las hojas, donde de
alguna manera quedan retenidos (Figura 2).

Figura 2. Esquema de la fitorremediación como un sistema de contenedor de


contaminantes (Cunninham y Lee, 1995).

A continuación se explican las diferentes tecnologías de fitorremediación que pueden aplicarse


a sitios contaminados.

6.2.1. Tecnologías de fitorremediación

Fitoextracción. Es la absorción de contaminantes por las raíces de las plantas y su traslocación


al interior de las mismas, donde los contaminantes son removidos al momento de la cosecha
(Gleba et al., 1999). Esta tecnología se aplica frecuentemente a suelos y lodos contaminados
con metales: Ag, Cd, Co, Cr, Cu, Hg, Mn, Mo, Ni, Pb, Zn (Kumar et al., 1995; Ebbs et al.,
1997). Generalmente las plantas que pertenecen a la familia Brassicaceae son las más
utilizadas en la extracción de metales, por ejemplo Brassica juncea, la cual tiene la capacidad
de acumular plomo en tallos (de 0.04 a 3.5%) y raíces (7 a 19% ) (Cunningham y Ow, 1996).

14
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Rizofiltración. Es la adsorción sobre las raíces de las plantas y la absorción por las
raíces de las plantas, de contaminantes que están en la solución del suelo circundante a la zona
radical. Esta técnica suele aplicarse en aguas subterráneas, aguas superficiales y desechos de
agua (Smith, 1997; Schnoor, 1997). Según el tipo de contaminante, pueden ocurrir los
procesos de adsorción, concentración o traslocación. Algunos sitios contaminados con plomo,
cadmio, cobre, níquel, zinc, cromo, uranio, cesio y estroncio, son tratados siguiendo esta
tecnología. Las plantas de girasol pueden utilizarse con el fin de adsorber y absorber algunos
de los contaminantes antes mencionados: cadmio, níquel, cobre, uranio, etcétera (Salt et al.,
1995).

Fitoestabilización. Inmovilización de un contaminante en el suelo a través de la


absorción y acumulación por raíces, adsorción sobre las raíces o precipitación dentro de la
zona radical de las plantas (Cunningham et al., 1995). Técnica aplicada en suelo, sedimento y
lodos afectados por contaminantes como arsénico, cadmio, cromo, cobre, plomo y zinc
(Cunningham et al., 1996). Algunas de las plantas que pueden llevar a cabo los procesos antes
citados son mostaza (Brassica juncea), cañuela (Festuca rubra) y soya (Glycine max) (Salt et
al., 1995; EPA, 2000).

Figura 3. Esquema de cómo actua una planta en la descontaminación del suelo


por metales (Cunningham y Lee, 1995).

15
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Rizodegradación. Es el rompimiento de la estructura molecular de un contaminante


orgánico en el suelo a través de la actividad microbiana, la cual es incrementada por la
presencia de la zona radical (Schnoor et al., 1995). Algunos contaminantes que pueden ser
tratados mediante esta tecnología son hidrocarburos totales del petróleo, benceno, tolueno,
etilbenceno y xileno (Schnoor, 1997), así como petróleo crudo, diesel, pesticidas y disolventes
clorados (EPA, 2000). La mora (Morus rubra), la manzana silvestre (Malus fusca), la naranja
china (Maclura pomifera), la alfalfa (Medicago sativa), la soya (Glycine max), el frijol
(Phaseolus vulgaris) y ciertos pastos (ej: Panicum virgatum), son plantas utilizadas en esta
tecnología (Frick et al., 1999).

Figura 4. Descontaminación de un suelo contaminado con compuestos orgánicos


mediante el uso de plantas fitodegradadoras (Cunningham y Lee, 1995).

Fitodegradación. Se le conoce también como fitotrasformación. Rompimiento de


contaminantes tomados por las plantas a través de procesos metabólicos, los cuales ocurren
dentro de la planta; o rompimiento de contaminantes externos a la planta a través del efecto de
compuestos producidos por microorganismos y por las plantas. Esta tecnología es aplicada en
suelos, sedimentos, lodos y agua subterránea (EPA, 2000). Los sitios contaminados con

16
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

disolventes clorados, tricloroetileno, herbicidas, insecticidas, municiones y fenoles pueden ser


tratados mediante la fitodegradación; para ello se utilizan plantas como papagayo
(Myriophyllum aquaticum), sauce (Salix nigra), álamo (Populus deltoides) y álamo amarillo
(Liriodendron tulipifera) (EPA, 2000).

Fitovolatilización. Es la absorción y traspiración de un contaminante por una planta,


con la liberación del mismo o una forma modificada de él a la atmósfera (Simonich y Hites,
1995), mediante los procesos de: a) obtención del contaminante, b) metabolismo en la planta,
y c) traspiración de la planta. Comúnmente es aplicada en agua subterránea, pero también
puede hacerse en suelos, sedimentos y lodos contaminados por compuestos orgánicos e
inorgánicos. Algunas plantas reportadas como funcionales para estos procesos son álamo
(Populus deltoides), alfalfa (Medicago sativa) y mostaza (Brassica juncea) (Salt et al., 1998).

En el año 2000 la EPA y Hansen mencionaron las siguientes nuevas tecnologías de


Fitorremediación:

Control hídrico. Es el uso de plantas para remover agua subterránea a través de su


obtención y consumo, con el fin de contener o controlar la migración de contaminantes. Se le
conoce también como control fitohidráulico o control hidráulico de la pluma. Se aplica en
aguas subterráneas y aguas superficiales contaminadas con compuestos orgánicos e
inorgánicos solubles en agua. El álamo (Populus deltoides) es frecuentemente utilizado en la
tecnología del control hidráulico (EPA, 2000).

Sistemas de cubierta vegetal. Consiste en una cubierta de plantas que minimiza la


infiltración de agua, auxilia en la degradación de desechos subyacentes y en el aislamiento de
contaminantes, con la finalidad de reducir la lixiviación o movimiento del contaminante. Los
mecanismos incluyen obtención del agua, microbiología de la zona radical y metabolismo de
la planta. Se utiliza en aguas superficiales, suelos, lodos y sedimentos contaminados con
compuestos orgánicos e inorgánicos. Los álamos y los pastos pueden utilizarse como cubiertas
vegetales (EPA, 2000).

17
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Zonas buffer (ribereñas). Consiste en el establecimiento de plantas a lo largo de arroyos


y ríos para controlar y remediar aguas subterráneas o superficiales de ríos contaminados con
compuestos orgánicos e inorgánicos solubles. Estos sistemas también pueden aplicarse con la
finalidad de evitar la migración de la pluma en aguas subterráneas. Los mecanismos de
remediación incluyen la obtención del agua, obtención del contaminante y metabolismo de la
planta. Los álamos pueden ser utilizados para lograr la remediación mediante la tecnología de
zonas buffer (Hansen, 2000).

6.3. Procesos físicos, químicos y biológicos de degradación o trasformación de


hidrocarburos en la rizosfera

Se han hecho diferentes clasificaciones de los procesos físico-químicos y biológicos de


degradación o trasformación de hidrocarburos, con la finalidad de entender cómo es posible
que exista degradación o remoción de hidrocarburos en el suelo. Por ejemplo, Suthersan,
1997, divide los procesos en abióticos y bióticos, los cuales pueden ocurrir en la rizosfera.
Dentro de los procesos abióticos se consideran los siguientes:

Adsorción. Proceso en el cual los compuestos químicos comienzan a asociarse con la


fase sólida. La adsorción ocurre cuando hay una unión entre la matriz del suelo
(sorbente) y los contaminantes (soluto).

Intercambio de iones. Cada sólido presenta una carga superficial a la solución acuosa; si
esta superficie cargada es de signo opuesto al exhibido por un grupo funcional de los
contaminantes, entonces habrá una atracción electrostática entre el soluto, la solución del
suelo y la superficie de las partículas sólidas. Tales solutos se acumularán en la capa fina
de agua alrededor de la partícula como parte de la población de cargas en la solución,
balanceando las cargas sobre la superficie sólida. Las arcillas minerales son
frecuentemente la fuente dominante del intercambio de iones en el suelo y, en menor
grado, la fracción orgánica (ej.: materia orgánica y humus).

18
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Hidrólisis. Es definida como una trasformación química en la cual los orgánicos (RX)
reaccionan con el agua, resultando en la formación de nuevos enlaces covalentes con el
OH y la escisión (división) del enlace covalente con X de la molécula original. La
reacción neta es el desplazamiento de X por el OH.

Reacciones de oxidación y reducción (reacciones REDOX): 1) Oxidación. Es definida


como la pérdida de electrones. La oxidación puede estar asociada con la introducción de
oxígeno en una molécula o con la conversión de una molécula para un estado de
oxidación mayor. 2) Reducción. Se define como la ganancia de electrones. Ocurre
cuando hay una trasferencia de electrones de un electrón donador o reductor a un
electrón aceptor u oxidante, donde la molécula o compuesto es reducido.

Por su parte, los procesos bióticos son una serie de trasformaciones que remueven los
compuestos orgánicos del ambiente, donde las reacciones son mediadas por los
microorganismos. Se consideran los siguientes:

Mineralización. Se refiere a la conversión completa de un compuesto orgánico a formas


inorgánicas tales como el CO2 y H2O (Atlas y Bartha, 1998).
Detoxificación. Trasformación del compuesto tóxico a algunas formas de intermediarios
metabólicos que no son tóxicos o son menos tóxicos para el ambiente.

Activación. Es el proceso de formación de tóxicos, productos finales o productos


intermediarios durante los procesos de degradación.

Catabolismo microbiano. Procesos donde los microorganismos son capaces de catalizar


una variedad de reacciones: dehalogenación, hidrólisis, escisión, oxidación y reducción,
dehidrogenación, dehidrohalogenación, sustitución (Cookson, 1995).

19
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Cometabolismo. Alexander, 1999, la define como la trasformación de un compuesto


orgánico por un microorganismo incapaz de utilizar al sustrato como fuente de energía.
Al respecto, Schneider y Billingsley, 1990, mencionan que algunos microorganismos
incapaces de crecer en compuestos aromáticos clorados, pueden ser capaces de llevar a
cabo trasformaciones de estos compuestos en presencia de compuestos análogos no
clorados. Schnoor, 1997, esquematiza al cometabolismo como un proceso biológico de
degradación de hidrocarburos en la rizosfera.

Siciliano y Germida, 1998, citaron que los mecanismos de fitorremediación ocurridos


entre plantas y bacterias biodegradadoras de contaminantes orgánicos son: cometabolismo,
mutualismo, procesos reductivos, solubilización y biodisponibilidad. Schnoor et al., 1995,
incluyeron la mineralización como un proceso biológico rizosférico de degradación de
contaminantes orgánicos. Cunningham et al., 1996, mencionaron que en los procesos de
fitodegradación de contaminantes orgánicos, la adsorción, absorción y metabolismo de los
mismos ocurre mediante la interacción planta-microorganismo-suelo, es decir en la rizosfera.
El término absorción en fitorremediación es definido como la entrada del contaminante al
interior de la raíz, donde puede existir una traslocación del contaminante a las partes
superiores de las plantas (hojas y tallos) (Frick et al., 1999).

Bossert y Bartha, 1984, señalaron que la volatilización (evaporación de contaminantes


orgánicos al ambiente) y degradación química y fotoquímica (una autooxidación de
compuestos orgánicos cuyos productos son compuestos oxigenados) son procesos físico-
químicos de degradación o trasformación de hidrocarburos que ocurren en el suelo. McGill et
al., 1981, apuntaron que la fotooxidación (reacción que propicia la destrucción de compuestos
orgánicos) puede ser el primer paso en la biodegradación de fracciones del petróleo en suelo y
sedimentos.

20
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

6.4. Fitorremediación de hidrocarburos del petróleo

En la limpieza de suelos contaminados mediante tecnología de fitorremediación es importante


conocer algunos aspectos que implican la función de la misma. Tales conceptos son: a) efecto
rizosfera, b) el papel de las plantas en la degradación, c) el papel de los microorganismos en la
degradación, d) influencia de los factores físico-químicos y ambientales sobre la
fitorremediación, y e) aspectos a considerar en la práctica de la fitorremediación. Dichos
conceptos se mencionan a continuación.

6.4.1 Efecto rizosfera

Existen tres mecanismos por los cuales las plantas y los microorganismos remueven suelos y
aguas subterráneas contaminadas por petróleo. Estos mecanismos incluyen la degradación,
contención y trasferencia de los hidrocarburos del suelo a la atmósfera (Cunningham et al.,
1996). En la degradación de hidrocarburos del petróleo, las plantas y los microorganismos
están directa e indirectamente implicados. Aunque la degradación puede llevarla a cabo cada
uno de manera independiente, la literatura sugiere que la interacción entre plantas y
microorganismos es el mecanismo primario responsable para la degradación de petroquímicos
(Frick et al., 1999).
Al respecto, Manan, 1999, mencionó que en la zona rizosférica puede incrementarse
hasta diez veces la biomasa microbiana por unidad de volumen en comparación con el suelo
no rizosférico, por lo que los contaminantes pueden ser degradados con más rapidez.
La rizosfera es la región del suelo que comprende las raíces de las plantas y es influida
por el sistema radical. Las plantas proveen exudados radicales, carbón, energía, nutrientes,
enzimas y algunas veces oxígeno a las poblaciones microbianas en la rizosfera (Cunningham
et al., 1996). Los exudados de azúcares, alcoholes y ácidos pueden aumentar anualmente de 10
a 20% la fotosíntesis en las plantas y proveerlas de suficiente carbono y energía para mantener
un gran número de microorganismos (por ejemplo, de 1x108 a 1x109 microbios vegetativos
por gramo de suelo en la rizosfera). Debido a estos exudados, las poblaciones microbianas y
actividades son de cinco a cien veces más grandes que en el suelo no rizosférico. Este

21
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

incremento de las poblaciones microbianas en la planta es conocida como efecto rizosfera, y


se cree que existe un aumento en la degradación de contaminantes orgánicos (Anderson et al.,
1993).

Existen varios estudios que muestran mayores poblaciones y actividad microbiana en


suelos rizosféricos en comparación con aquellos que no presentan plantas, como resultado del
efecto rizosférico en la fitorremediación de hidrocarburos de sitios contaminados con petróleo
(Frick et al., 1999). Se sugiere que las raíces de las plantas estimulan a la flora microbiana
para que éstas incrementen la degradación de los hidrocarburos. Así, Jordahl et al., 1997,
reportaron que las poblaciones de microorganismos capaces de degradar benceno, tolueno y
xileno fueron cinco veces más abundantes en la rizosfera de árboles de álamo (Populus
deltoides) que en suelos no rizosféricos. Radwan et al., 1998, mencionaron que la rizosfera de
muchas plantas contienen un gran número de bacterias hidrocarbonoclastas, y ello se observa
más cuando las plantas crecen en suelos contaminados con hidrocarburos en comparación con
suelos que no lo están. Estas investigaciones sugieren que la fitorremediación puede ser una
estrategia aprovechable para la limpieza de suelos contaminados.

6.4.2 El papel de las plantas en la degradación

La habilidad para asimilar n-alcanos y liberar CO2 se identificó en hojas y raíces de plantas.
En general, las rutas metabólicas de conversión de alcanos en las plantas es la siguiente: n-
alcano = alcohol primario = ácidos grasos = acetil CoA = varios compuestos (Durmishidze,
1997). Por tal motivo las plantas indirectamente participan en la degradación de hidrocarburos
del petróleo: a) suministrando exudados radicales, los cuales originan el efecto rizosférico y
aumentan la degradación cometabólica; b) por la liberación de enzimas asociadas con las
raíces, capaces de trasformar compuestos orgánicos; y c) por los efectos físicos y químicos de
las plantas y su sistema radical sobre las condiciones del suelo (Gunther et al., 1996).

Los exudados son el enlace entre las plantas y los microorganismos que conducen al
efecto rizosférico. El tipo y cantidad de exudados radicales dependen de la especie de planta y
del estado del desarrollo de la misma; así, se ha encontrado que las plantas de mora (Morus

22
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

rubra) liberan mayor cantidad de compuestos fenólicos cuando la planta es joven en


comparación con la liberación que ocurre durante su estado senescente (Hegde y Fletcher
1996). El lugar y los factores del tiempo, además del tipo de suelo, nivel de nutrimentos, pH,
disponibilidad de agua, temperatura, estado de oxígeno, intensidad de luz y concentración de
CO2 en la atmósfera, afectan significativamente el tipo y cantidad de exudados radicales
(Gleba et al., 1999).

El tipo de exudado radical puede influir en el tipo de interacción entre plantas,


microorganismos y suelo. Estas interacciones pueden ser específicas y no específicas,
dependiendo de los exudados. Las interacciones específicas ocurren cuando las plantas exudan
un(os) compuesto(s) específico(s) en respuesta a la presencia de un contaminante. Las
interacciones no específicas suceden cuando normalmente los exudados de las plantas son
químicamente similares a los contaminantes orgánicos, lo que resulta en un incremento de la
actividad microbiana y por tanto en la degradación de los contaminantes. Por ejemplo, las
raíces de mora (Morus rubra) exudan compuestos fenólicos en su rizosfera, los cuales
auxilian a crear un ambiente favorable para la biodegradación de bifenilos policlorados y de
algunos hidrocarburos poliaromáticos, para promover selectivamente el crecimiento de ciertos
microorganismos degradadores de bifenilos policlorados como las bacterias Alcaligenes
eutrophus H850, Corynebacterium sp. MB1 y Pseudomonas putida LB400 (Frick et al.,
1999).
Enzimas de las plantas implicadas en la degradación. Las enzimas excretadas en la rizosfera
de las plantas fitorremediadoras juegan un papel fundamental en la degradación de los
compuestos orgánicos (Adler et al., 1994). La dehalogenasa, nitroreductasa, lacasa y nitrilasa
pueden degradar contaminantes de origen orgánico (Cuadro 1). Las enzimas peroxidasas
también degradan contaminantes, pero no existen reportes que indiquen cuál tipo de
contaminante degradan (Boyajian y Carreira, 1997).

Estos hallazgos sugieren que las enzimas de las plantas pueden tener efectos
significantes mientras la planta esta viva, y aún después de que ésta muere (Cunningham et al.,
1996). Al respecto, Yee et al., 1998, mencionaron que el trigo es capaz de estimular a la
enzima tolueno-o-monooxigenasa por su expresión mediante la bacteria Pseudomonas

23
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

fluorescens y degradar compuestos como el tricloroetileno. Este proceso se le conoce como


rizorremediación y lo definieron como la degradación de contaminantes recalcitrantes por
bacterias en la rizosfera.

Cuadro 1. Enzimas excretadas por las plantas y los contaminantes que pueden degradar
(Boyajian y Carreira, 1997).

Enzima
excretada Estado de desarrollo Contaminante degradado
por la planta
Ensayos en campo
Nitroreductasa TNT, dinitromonoaminotolueno y
mononitrodiaminotolueno.
Plantas crecidas en sustratos
Nitrotolueno, dinitrotolueno,
a nivel laboratorio
nitrofenoles, dinitrofenoles,
trinitrofenoles, nitrobenzanos,
nitrobenzenos clorinados, RDX.
Ensayos en campo
Lacasa Triaminotolueno.
Plantas crecidas en sustratos a nivel
Dehalogenasa Etileno, metileno, hexacloroetano,
laboratorio
percloroetileno, TCE, dicloroetileno,
cloroformo.
Plantas crecidas en sustratos a nivel
Nitrilasa 4-clorobenzonitrilo
laboratorio

Efectos de las plantas sobre las condiciones físico-químicas del suelo. Las plantas y sus raíces
pueden influir indirectamente en la degradación de contaminantes, alterando las condiciones
físicas y químicas del suelo. La exploración del suelo permite una mayor interacción
(contacto) entre las plantas, los microorganismos y los contaminantes. Las plantas también
proveen de materia orgánica al suelo, aun después de morir (Cunningham et al., 1996).

Especies vegetales utilizadas en estudios de fitorremediación. Son varias las especies de


plantas que los investigadores han utilizado para entender los procesos de fitorremediación.
Algunas especies utilizadas en estudios de degradación de petróleo o sus componentes, así
como las concentraciones en las cuales se han crecido, se mencionan en el Cuadro 2.

24
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Cuadro 2. Especies vegetales utilizadas en la degradación de petróleo y sus derivados.

Nombre Nombre científico Petróleo o derivado y su Referencia


común concentración
Pasto Panicum miliaceum Petróleo 20 000 mg kg-1 Breus et al. (2001)
Pasto alemán Echinochloa polystachya Petróleo 115 211 a 322 841 mg Rivera (2001)
kg-1
Maíz Zea mays Petróleo crudo 25 000 mg kg-1 Quiñones et al. (2001)
Pasto Panicum sp. Petróleo 1 500 a 3 500 mg kg-1 Hernández et al. (2000)
Rábano Raphanus sativus Pireno 81 mg kg-1 Hangs-Holger y
Alexander (2000)
Mimosa Chamaecrista nictitans Hidrocarburos totales del Hernández et al.
petróleo (2000b)
Fescue Festuca arundinacea Naftaleno 0.5 a 5 mg kg-1 Schwab et al. (1998)
Alfalfa Medicago sativa Petróleo 20 g kg-1 Wiltse et al. (1998)
Frijol Phaseolus vulgaris keroseno (0, 500, 2 500 y 5 000 Hernández et al.(1998a)
mg kg-1
Girasol Helianthus annus Petróleo 6 000 a 12 000 mg kg-1 Chaîneau et al. (1997)
Trigo Triticum aestivum
Trébol Trifolium repen
Frijol Phaseolus vulgaris
Maíz Zea mays Petróleo 10 000 a 30 000 Nichols et al. (1996)
-1
mg kg
Ryegrass Lolium perenne Mezcla de hidrocarburos 5 000 Günther et al. (1996)
mg kg-1
Cebada Hordeum vulgare Petróleo 55 g kg Xu y Johnson (1995)
Chícharo Pisum arvense
Soya Gyicine max Benzo(a)Pireno y antraceno Goodin y Webber
Col Brassica oleracea 2 a 10 mg kg-1 (1995)
Zanahoria Daucus carota PAH totales 17.2 mg kg Wild y Jones (1992)
Tubérculo de olanum tuberosum 30 g PAH Wild et al. (1992)
papa

Pastos Andropogon gerardi Mezcla de hidrocarburos Aprill y Sims (1990)


Sorghastrum nutans 0.0005 a 0.014 mg L-1
Panicum virgatum
Elymus canadensis
Schizachyrium
scoparius
Bouteloua curtipendula
Agropyron smithii
Crisantemo Chrysanthemun vulgare PAH 12, 300 g Kg Edwards (1983)
Haya Fagus sp. PAH 66 a 2,230 g Kg
Avena Avena sativa PAH 8 a 1,324 g Kg
Tabaco Nicotiana tabacum Benzo(a)pireno 12 a 20 g Kg
Espinaca Spinacea oleracea
Lechuga Lactuca sativa

25
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

6.4.3 El papel de los microorganismos en la degradación


Daubaras y Chakrabarty, 1992, mencionaron que los microorganismos son los responsables de
la biodegradación de químicos tóxicos y no tóxicos; muchos de ellos son conocidos por tener
la capacidad de habitar esos nichos ecológicos para proliferar y colonizarlos. Existe una gran
diversidad de microorganismos implicados en la degradación del petróleo y sus derivados.
Algunos de estos microorganismos se menciona n en el Cuadro 3.
Cuadro 3. Especies microbianas utilizadas en la degradación de petróleo o de sus
derivados.

Grupo microbiano / especies Sustrato Referencia bibliográfica


Bacterias Pseudomonas Petróleo Walton et al. (1994a)
Arthrobacter Bossert y Bartha (1984)
Alcaligenes
Corynebacterium
Flavobacterium
Achromobacter
Micrococcus
Mycobacterium
Nocardia
Acinetobacter calcoaceticus Asfalto Neufeld et al., 1983
Pseudomonas Diesel Wilson y Bradley (1996)
Arthrobacter nicotianae n-octacosaco Radwan et al. (1996)
Pseudomonas aeruginosa n-hexadecano Chayabutra y Lu-Kwang (2000)
Pseudomonas paucimobilis fenantreno Weissenfels et al. (1990)
Pseudomonas vesicularis fluoreno “
Alcaligenes denitrificans fluoranteno “
Bacillus sp. Petróleo Radwan et al. (1995)
Streptomyces sp. “ ”
Acinetobacter sp. ” Sugiura et al. (1997)
Foght et al. (1989)
Hongos Aspergillus Petróleo Oudot et al. (1993)
Penicillum Radwan et al. (1995)
Gliocladium Aprill et al. (2000)
Emericella
Graphium
Acremonium
Eupenicilium
Talaromyces
Rivera (2001)
Trichoderma Petróleo y BaP
Paecilomyces
Yadav y Reddy (1993)
Cunninghamella elegans Hidrocarburos
Phanerochaete chrysosporium Polinucleo aromáticos
Kästner et al. (1994)
Actinomicetos Gordona sp. Petróleo
Mycobacterium sp
Cianobacterias
Sorkhoh et al. (1992)
Petróleo

26
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Degradación de contaminantes orgánicos. La degradación microbiana de contaminantes


orgánicos ocurre normalmente como resultado de la utilización del contaminante por parte de
los microorganismos para su propio crecimiento y reproducción (Smith, 1997).
Recientemente, el concepto “inmovilización en el suelo” se ha introducido a los términos de
degradación para definir el papel de los microorganismos degradadores de contaminantes en la
captura de partículas del suelo dentro de su membrana sólida (Karamanev et al., 1998).

Los contaminantes orgánicos no sólo proveen de carbono a los microorganismos, sino


también de electrones que los mismos utilizan para obtener energía. El metabolismo
microbiano de los contaminantes implica la respiración aeróbica; otros metabolismos pueden
ser: respiración anaeróbica, cometabolismo, fermentación, dehalogenación reductiva, y el uso
de compuestos inorgánicos como electrones donadores. Una característica importante de las
bacterias es que tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a cambios ambientales bruscos,
como su exposición a los contaminantes (Bollag et al., 1994).
En general, los procesos metabólicos por los cuales los microorganismos actúan sobre
un amplio rango de compuestos, implican reacciones de degradaciones difíciles y complejas
por las cuales los contaminantes son trasformados en compuestos más simples para las plantas.
Sin embargo, no todos los microorganismos degradan contaminantes orgánicos de la misma
manera. Las rutas metabólicas de degradación de los PAH por microorganismos procarióticos,
entre éstos las bacterias, implican la enzima dioxigenasa, la incorporación de dos átomos de
oxígeno molecular en el contaminante, y la producción de compuestos menos tóxicos tales
como ácidos, alcoholes, dióxido de carbono y agua. Por lo contrario, la degradación por
eucarióticos, como los hongos, inicialmente implica la incorporación de un solo átomo de
oxígeno en el PAH. Aunque muchas de las trasformaciones ocurridas por hongos resultan en
compuestos menos tóxicos, en menor grado algunos metabolitos producidos durante la
degradación de PAH originan compuestos más tóxicos que el compuesto original (Higson,
1991). Por ejemplo, durante la biodegradación bacteriana del tricloroetileno (TCE) puede
formarse el compuesto vinil clorado, que es más tóxico (cancerígeno) que el TCE (Alexander,
1999).

27
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

7. Rutas metabólicas implicadas en la degradación de algunos componentes del petróleo

Existen diversos mecanismos bioquímicos por los cuales los microorganismos pueden llegar a
degradar compuestos orgánicos, donde la participación de enzimas específicas de cada
hidrocarburo representa un papel importante. A continuación se ilustran las rutas metabólicas
de algunos componentes del petróleo.

Ruta metabólica de los alcanos. Atlas y Bartha, 1998, describen la degradación de los alcanos
de la siguiente manera: El ataque inicial en los alcanos ocurre por enzimas que tienen un
estricto requerimiento de oxígeno molecular; esta enzima es la oxigenasa (mezcla de función
de oxidasas) o dioxigenasas. Un átomo de O2 es incorporado dentro del alcano, produciendo
un alcohol primario; el otro es reducido a agua, con la forma reducida de nicotinamida
dinucleótido fosfato (NADPH2) sirviendo como electrón donante (Ecuación 1).

Ecuación 1.
R- CH2 - CH3 + O2 + NADPH2 R - CH2 - CH2 - OH + NADP + H2O
alcano alcohol primario

Ambos átomos de O2 son trasferidos al alcano, produciendo un hiperóxido intermedio lábil


que es reducido por NADPH2 a un alcohol y agua (Ecuaciones 2 y 3).

Ecuación 2.
R- CH2 - CH3 + O2 R - CH2 - CH2 - OOH
alcano hiperóxido

Ecuación 3.

R- CH2 - COOH - OOH + NADPH2 R - CH2 - CH2 - OH + NADP + H2O


hiperóxido + NADPH2 alcohol + agua

El ataque inicial es directo al grupo metil terminal, formando un alcohol primario que es
oxidado a un aldehído y ácido graso. Una vez que el ácido graso es formado, un nuevo
catabolismo ocurre, la -oxidación sucesiva. La cadena larga del ácido graso es convertida a
su forma acil-coenzima A (Ecuación 4), y es accionada por una serie de enzimas (Figura 5).

28
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Ecuación 4. R - CH2 - CH2 - CH2 - COOH (ácido graso +CoA)

Graso acil CoA


deshidrogenasa

-cetoacil
CoA tiolasa Enoíl CoA
hidrasa

-hidroxiacil CoA
deshidrogenasa

Figura 5. Esquema helicoidal de la -oxidación (Conn et al., 2000).


Esta secuencia es repetida. Las unidades de acetil CoA son convertidas a CO2 a través
del ciclo del ácido tricarboxílico. Los productos finales de la mineralización de los
hidrocarburos entonces son CO2 y H2O. Frecuentemente, el ataque inicial es directamente al
grupo metil terminal, formando un alcohol primario que sucesivamente es más oxidado a un
aldehído y ácido graso. Ocasionalmente ambos grupos metil terminal son oxidados, y de esta
manera resulta la formación de un ácido dicarboxílico. Esta variación describe cómo la -
oxidación terminal es uno de varios caminos para evitar un bloqueo de la -oxidación, debido
a una rama de la cadena de carbono.

Microorganismos degradadores de alcanos: Mycobacterium lacticolum,


Mycobacterrium smegmatis, Corynebacterium sp, Pseudomonas aeruginosa, Pichia
polymorpha, Candida lipolytica, Candida rugosa, Arthrobacter sp., Mycobacterium
rhodochrous (Atlas, 1984).

Ruta metabólica del benceno. Milcic, 1998, mencionó que la degradación del anillo aromático
la llevan a cabo las enzimas oxigenasas que catalizan la introducción del oxígeno molecular al
sustrato, en donde se forma el intermediario catecol que contiene dos grupos hidroxílicos en

29
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

dos átomos adyacentes de carbono. Posteriormente, el catecol es convertido a 2 hidroxi-cis,cis


mucónico semialdehído y éste a 2 ceto-4-ac. pentenoico, mismo que se trasforma en
acetaldehído y ácido pirúvico (Figura 6). Pseudomonas rhodochrous y Pseudomonas
aeruginosa son excelentes degradadoras del benceno.

O2 OH
Catecol

OH
O2
Benceno

CHO
COOH 2 hidroxi-cis,cis mucónico
semialdehído

OH
H2O

HCOOH

COOH 2 ceto-4-ac. pentenoico

CH3 - CH + CH3 - C -COOH


acetaldehído ácido pirúvico
O

Figura 6. Ruta metabólica del benceno (un anillo aromático).

Ruta metabólica del naftaleno. La vía metabólica que sigue el naftaleno en su biodegradación
se ha estudiado principalmente en bacterias del género Pseudomonas y puede dividirse en dos
etapas principales: la trasformación de naftaleno a salicilato y la degradación de salicilato a
través de catecol hasta los productos finales (Milcic, 1998) (Figura 7).

30
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Naftaleno Cis-1,2-dihidroxi 1,2-dihidro


naftaleno
H
OH
Naftaleno 1,2 H
dioxigenasa OH

NADH + O2 + H+ NAD+
Cis-1,2-dihidroxi
1,2-dihidro naftaleno
dehidrogenasa

OH

OH

1,2 dihidroxi naftaleno


dioxigenasa O2
1,2- Dihidroxi-naftaleno

O OH
COO-
2 hidroxicromeno
2-carboxilato (HCCA)
HCCA
isomerasa

OH H2O OH

NAD+ Salicilaldehído
-
COO dehidrogenasa
(tHBPA) CHO
hidratasa aldolasa
Salicilaldehído NADH+H+
O
Trans-o-hidroxibenzil OH NADH+H+ + O2 NAD+ + H2O
idenopiruvato (tHBPA) OH

OH Salicilato COO-
hidroxilasa
Catecol Salicilato

Figura 7. Ruta metabólica del naftaleno (dos anillos aromáticos).

31
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Microorganismos degradadores del naftaleno: bacterias: Streptomyces achromogenes,


Nocardia opaca, N. coeliaca, Pseudomonas fluorescens, P. desmolyticum, P. aeruginosa, P
cepacia, Corynebacterium renale, Acinetobacter calcoaceticus, Alcaligenes desnitrificans,
Mycobacterium sp., Rhodococcus sp., Moraxella sp., Bacillus cereus;.y hongos: Absidia
glauca, Aspergillus niger, Basidiobolus ranarum,Candida utilis, Choanephora campincta,
Circinella sp., Claviceps paspali, Cokeromyces poitrassi, Conidiobolus gonimodes,
Cunninghamella bainieri, Cunninghamella elegans, Cunninghamella japonica, Emericellopsis
sp., Epicoccum nigrum, Gilbertella persicaria (Cerniglia, 1984).

Enzimas que participan en la degradación: Naftaleno-1,2-dioxigenasa, 1,2-dihidroxi-


1,2-dihidronaftaleno dehidrogenasa, 1,2-dihidroxi-naftaleno dioxigenasa, 2-hidroxicromeno-2-
carboxilato isomerasa, tHBPA hidratasa-aldolasa, Salicilaldehído dehidrogenasa, Salicilato
hidroxilasa (Figura 8).

Ruta metabólica del antraceno. Es un compuesto aromático policíclico, componente del


petróleo y sus derivados. La importancia otorgada a la degradación de este hidrocarburo radica
principalmente en que es un compuesto tóxico con actividad carcinógena y mutágena. Se
conoce un gran número de bacterias que pueden llevar a cabo la degradación de estos
compuestos (Cerniglia et al., 1984; Cerniglia et al., 1992). En la Figura 5 se presenta la ruta
metabólica que sigue el antraceno.

Microorganismos degradadores del antraceno: bacterias: Corynebacterium sp.,


Pseudomonas aeruginosa, Beijerinckia sp., Mycobacterium sp., Pseudomonas putida, P.
cepacia, Rhodoccus sp., Flavobacterium sp., Arthrobacter sp.; y hongos: Cunninghamella
elegans, Phanerochaete chrysosporium, Ramaria sp, Rhizoctonia solani, Trametes
versicolum, Helicostrylum piriforme, Hyphochytricum catenoides, Lynderina pennispora,
Mucor hiemalis, Neurospora crassa, Panaeolus cambodginensis, Panaeolus subbalteatus,
Penicillium chrysogenum, Pestalotia sp., Phylctochytrium reinboldtae, Phycomyces
blakesleenaus, Phytophthora cinnamomi, Psilocybe subaeruginascens, Rhizophyctis harderi,
Psilocybe cubensis, Rhizophlyctis rosea, Rhizopus oryzae, Rhizopus stolonifer, Saccharomyces

32
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

cerevisiae, Saprolegnia parasitica, Smittium culicis, Smilttium culisetae (Cerniglia, 1984;


Harayama y Timmis, 1989).

Antraceno
H
OH
OH
H

Cis-1,2-Dihidroxi
1,2 dihidroantraceno

OH

OH OH
COOH
C=O

Cis, 4-(2’ hidroxinaft-3-il 1,2 dihidroxiantraceno


ac. 2-oxobut-enoico)
OH
OH OH

COOH COOH OH

2, 3- Dihidroxinaftaleno Ácido Salicílico Catecol

Figura 8. Ruta metabólica del antraceno (tres anillos aromáticos).

Ruta metabólica del benzo(a)pireno. El benzo(a)pireno es metabolizado por mamíferos vía


citocromo P450 dependiente de monooxigenasa y un epóxido hidrolasa para varios
metabolitos primarios y secundarios, incluyendo epóxidos, fenoles, quinones, trans-
diehidrodiols, epóxidos dihidrodiol, tetraoles, sulfato glutatione y glucorinados conjugados
(Cerniglia y Gibson, 1980).

No se ha reportado la habilidad de los microorganismos para utilizar hidrocarburos


aromáticos que tengan más de tres anillos como la única fuente de carbono y energía. Sin

33
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

embargo, los microorganismos pueden oxidar PAH cuando crecen en un sustrato alternativo de
crecimiento. Varios hongos se han reportado como oxidadores del benzo(a)pireno (BaP):
Saccharomyces cerevisiae, Neurospora crassa, Cunninghamella bainieri, C. elegans,
Aspergillus ochraceus. Cerniglia, 1984, mencionó que esta actividad la realizan mediante la
enzima benzo(a)pirenohidroxilasa. A continuación se presenta la oxidación del BaP y BaP 7,8
diol por Cunninghamella elegans (Figura 9).

Benzo (a) pireno BaP 7,8 oxido BaP 7,8 diol

HO
O HO

HO
HO
BaP epoxido-2

O Cis Tetraol 2

HO
HO

HO OH
HO HO

Trans Tetraol 2

HO
HO

Figura 9. Ruta metabólica del benzo(a)pireno (cinco anillos aromáticos).

Existen varias consideraciones durante la fitorremediación de compuestos orgánicos;


por ejemplo, la composición y tamaño de la comunidad microbiana en la rizosfera dependen
de las especies de plantas, edad de la planta y tipo de suelo (Frick et al., 1999).

34
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

La comunidad microbiana también puede variar con el tiempo al cual se expondrá al


contaminante presente en el suelo (Anderson et al., 1993). Por otro lado, existen especies de
bacterias que tienen la capacidad de degradar una amplia variedad de contaminantes y éste es
un paso importante de adaptación al contaminante por parte del microorganismo; un ejemplo
es Pseudomonas. Otras evidencias sugieren que la degradación de ciertos contaminantes puede
tomar lugar sólo si existe un consorcio microbiano específico en el sitio contaminado
(Anderson, et al., 1993).

Se tiene conocimiento de que los microorganismos reducen la fitotoxicidad de las


plantas en suelos donde las condiciones son adversas y existe una estimulación de la
degradación de otros contaminantes no-fitotóxicos. Al respecto, Walton et al., 1994b,
mencionaron que las defensas de las plantas a los contaminantes pueden mejorarse a través de
la degradación externa de los contaminantes por los microorganismos rizosféricos. Los
microorganismos benefician a las plantas al degradar a los compuestos tóxicos y por tanto al
destoxificar contaminantes en la rizosfera, lo cual implica que las plantas sobrevivan en los
suelos contaminados.

8. Influencia de los factores físico-químicos y ambientales sobre la fitorremediación

Una variedad de factores físicos, químicos y ambientales afectan o alteran los mecanismos de
la fitorremediación. A continuación se mencionan algunos:

Temperatura. Este factor es importante porque se conoce que afecta las velocidades a
las cuales son llevados a cabo varios procesos (Haines et al., 1994). En general, la velocidad
de degradación microbiana o trasformación se eleva al doble por cada 10°C de incremento de
temperatura (Eweis et al., 1998). Schneider y Billingsley, 1990, mencionaron que
temperaturas de 15 a 35°C pueden ser las óptimas para llevar a cabo procesos de degradación
de compuestos orgánicos. Simonich y Hites, 1995, registraron que, en un pantano, el promedio
de degradación de hidrocarburos fue de 72% durante el verano, comparado con 56% durante
el invierno. Se sabe también que durante el verano, cuando las temperaturas ambientales son
altas, existen concentraciones bajas de PAH en las plantas. Al respecto, Erikson et al., 1999,

35
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

apunta que la degradación aeróbica de una mezcla de hidrocarburos por microorganismos


nativos del suelo es degradada a temperaturas de 6 a 20°C.

pH. En general, se conoce que las bacterias biorremediadoras prefieren un pH neutro o


alcalino, mientras que los hongos son más tolerantes a condiciones ácidas. Según Kästner et
al., 1998, el rango óptimo de pH para llevar a cabo los procesos de biorremediación es entre 6
y 8.
Tipos de suelo. Son importantes tres conocimientos:
1. Estructura del suelo. Esta característica puede influir negativamente porque se ha
identificado que algunos compuestos (por ejemplo el fenantreno) pueden quedar
atrapados y adsorbidos en la superficie de nanoporos (con diámetro < 100 nm),
los cuales son inaccesibles para los organismos que llevan a cabo los procesos de
biodegradación (Frick et al., 1999).
2. Textura del suelo. Puede afectar la fitorremediación por su influencia en la
disponibilidad de contaminantes; por ejemplo, las arcillas son mucho más
capaces de unir moléculas más rápidamente que las arenas, y esto provoca que la
biodisponibilidad del contaminante pueda ser baja en suelo con alto contenido de
arcillas (Huang, 1990; Van y Wit, 1993). En general, los suelos con partículas
más grandes, como los PAH, tienen mayor mineralización de hidrocarburos que
los suelos que presentan pequeñas partículas (Schneider y Billingsley, 1990).
3. Materia orgánica. Puede provocar la disminución en los procesos de degradación
de contaminantes porque se une a compuestos lipofílicos. Cuando existe un alto
contenido de carbono en el suelo, usualmente existe una fuerte adsorción y
entonces hay una baja disponibilidad, mientras que un contenido moderado de
carbono orgánico (1-5%) puede permitir una disponibilidad limitada (Senesi,
1993).

Disponibilidad de nutrientes. Puede influir en la velocidad y extensión de la


degradación en el suelo contaminado. Se sabe que cantidades adecuadas de nutrientes en el
suelo son requeridas para mantener el crecimiento de las plantas y sus asociaciones
microbianas. Los hidrocarburos del petróleo pueden reducir la disponibilidad de nutrientes a

36
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

las plantas en el suelo. La baja disponibilidad resulta del hecho de que los hidrocarburos del
petróleo tienen alto contenido de carbono, pero son pobres suministradores de nitrógeno y
fósforo (Xu y Johnson, 1997). Como los microorganismos del suelo degradan hidrocarburos,
ellos usan o inmovilizan la disponibilidad de nutrientes principalmente nitrógeno y fósforo,
creando deficiencias en el suelo contaminado. Los hidrocarburos del petróleo también pueden
limitar el acceso de nutrientes a las plantas y a microorganismos, al reducir la disponibilidad
de agua en la cual los nutrientes son disueltos. Las deficiencias nutrimentales en el suelo
causadas por los hidrocarburos del petróleo pueden ser contrarrestadas con aplicaciones de
fertilizantes o abonos verdes (Rosenberg et al., 1992; Amadi et al., 1993).

Disponibilidad de agua y oxígeno. Dado que el agua es el mayor componente de


organismos vivos, si llega a faltar existirá una pérdida de la actividad microbiana y
deshidratación de plantas. Por otro lado, demasiada humedad limita el intercambio de gas y la
creación de zonas anóxicas donde la degradación será dominada por microorganismos
anaeróbicos. Se recomienda mantener el agua en el suelo por arriba de 1 bar (Schneider y
Billingsley, 1990) o entre 50 y 80% de saturación (Bossert y Bartha, 1984). El oxígeno puede
ser proporcionado a la rizosfera como un exudado de la planta, dependiendo del tipo de planta.
Se conoce que las herbáceas de clima húmedo tienen una alta capacidad de transportar
oxígeno de sus hojas a sus raíces y entonces entrar a la rizosfera. Por lo contrario, las plantas
leñosas y de climas no húmedos tienen una baja capacidad para transportar oxígeno hacia
abajo. Las plantas que retienen humedad mantienen una alta población de bacterias en la
rizosfera, la cual puede auxiliar a la degradación de contaminantes orgánicos.

Radiación solar. Es capaz de trasformar a los contaminantes en otros compuestos, los


cuales pueden ser diferentes al compuesto original en su toxicidad y biodisponibilidad. Por
ejemplo: el aumento en los efectos de toxicidad (tal como la reducción del crecimiento de la
planta) podría resultar de la penetración de radiación ultravioleta en los tejidos de las plantas,
seguido por fotomodificaciones y fotosensibilizaciones de PAH acumulados dentro de estos
tejidos (Duxbury et al., 1997).
Los procesos del tiempo. Los procesos de volatilización, evapotraspiración,
fotomodificación, hidrólisis, lixiviación y biotransformación del contaminante, pueden reducir

37
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

la concentración de contaminantes fácilmente degradables con los compuestos más


recalcitrantes que quedan en el suelo (Bossert y Bartha, 1984; Cookson, 1995).

Tipos de contaminantes y su grado de toxicidad. En muchos casos el contaminante


atacable puede tener una alta toxicidad intrínseca para los microorganismos o estar presente a
concentraciones que son tóxicas. La toxicidad de los contaminantes a los microorganismos
surge de dos mecanismos: 1) el contaminante actúa como un agente con superficie activa, la
cual dañará la membrana plásmica de los microorganismos; o 2) puede ser una toxina
metabólica para la bacteria. Se conoce que los compuestos aromáticos son más resistentes a la
biodegradación que los compuestos alifáticos. Un compuesto recalcitrante es un químico que
tiene una resistencia inherente a cualquier grado de biodegradación; por ejemplo, los bifenilos
policlorinados y polinucleares aromáticos (Schneider y Billingsley, 1990).

9. Aspectos a considerar en la práctica de la fitorremediación

Establecimiento de microorganismos apropiados. Después del análisis de algunos trabajos


realizados en campo, Saval, 1995, recomienda estimular la microflora nativa de los sitios
afectados para obtener mejores resultados en la biodegradación de contaminantes. Se han
modificado genéticamente especies de Pseudomonas (P. putida y P. aureofaciens), las cuales
son caracterizadas por su excelente capacidad en la degradación de naftaleno en rizosferas de
sitios contaminados. Sin embargo, sus creadores Kochetkov et al., 1997, advirtieron que existe
dificultad en su aplicabilidad, debido al desconocimiento de las consecuencias que pueden
ocurrir en el ambiente.

Por circunstancias como éstas, Riser-Roberts, 1998, sugiere trabajar con


microorganismos nativos de los sitios contaminados. Cunningham et al., 1996, mencionaron
que existen riesgos asociados al uso de microorganismos no nativos y especies genéticamente
modificadas en la práctica de la fitorremediación, principalmente porque los microorganismos
introducidos en ambientes diferentes a los cuales se trabajó deben adaptarse a suelos y climas
que en muchas ocasiones resultan adversos para su crecimiento.

38
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Establecimiento de plantas apropiadas. Las plantas elegidas para llevar a cabo la


fitorremediación deben estar bien adaptadas al suelo y clima de la región, considerando las
características del suelo, el crecimiento estacional, la temperatura requerida para su
crecimiento y la pluviosidad anual. Una ventaja del uso de las plantas nativas es que están
preadaptadas a las condiciones de clima y suelo del sitio. Otros aspectos a considerar con
respecto a las plantas son el tipo de raíz, la profundidad de la misma y su velocidad de
crecimiento. En general, se requieren sistemas radicales fibrosos, pivotante y numerosas raíces
finas (v.gr.: las raíces de alfalfa). También se recomienda utilizar árboles de álamo por su
rápida velocidad de crecimiento (Burken y Schnoor, 1998; Newman et al., 1998).

Germinación de la semilla y trasplante. La germinación aumenta cuando el suelo esta húmedo


y no es tóxico a la semilla, y cuando la temperatura es apropiada. Una manera de conocer cuál
tipo de plantas puede utilizarse para la fitorremediación, es que debe tener una buena
germinación. Se conoce que la germinación del trigo y la soya en suelo contaminado con
keroseno en un porcentaje de 0.34 w/w fue retrasada cuando se comparó con un suelo no
contaminado; sin embargo, el porcentaje de germinación después de diez días fue similar,
tanto en el suelo contaminado como en el no contaminado. Los autores sugirieron que la
velocidad lenta en la germinación del suelo contaminado con keroseno pudo deberse a un
decremento en la disponibilidad de oxígeno y, en consecuencia, a un incremento en la
competencia por el oxígeno entre la germinación de semillas y los microorganismos. La alfalfa
puede germinar en suelos contaminados con 50 g de petróleo crudo por kg (5% w/w) (Frick et
al., 1999).
Concentraciones de hidrocarburos del petróleo. Dentro de ciertos rangos de concentraciones,
las plantas y los microorganismos toleran hidrocarburos del petróleo. La fitorremediación de
los hidrocarburos puede ser inefectiva si las concentraciones de los contaminantes son muy
altas, lo que causa toxicidad; también puede reducir o impedir el crecimiento de nueva
biomasa microbiana necesaria para incrementar o mantener la degradación; concentraciones
de contaminantes bajas provocan una pobre biodisponibilidad. Si la obtención microbiana y
metabolismo de compuestos orgánicos cesa cuando la concentración del contaminante está a
un cierto nivel, los microorganismos no podrán ser fisiológicamente capaces de reducir la
concentración del contaminante (Frick et al., 1999).

39
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Algunas concentraciones de compuestos orgánicos pueden ser toleradas por las plantas;
por ejemplo, se conoce que la avena no presenta severos daños cuando crece en suelos
contaminados con petróleo (a un volumen de 3% por peso de suelo), que la alfalfa crece en
presencia de agua saturada con tolueno a 500 mg kg-1, y que el pasto azul, pasto canario y
trébol rojo crecen bien en suelos contaminados con 2 000 mg Kg-1 de una mezcla de químicos
orgánicos. El petróleo afecta la salud de las plantas: la clorosis en las hojas, la deshidratación
de las plantas, poco crecimiento y muerte son algunos de los efectos de exponer plántulas a
concentraciones de petróleo crudo (Amakiri y Onofeghara, 1984; Frick et al., 1999).

Consideraciones del sitio. Al respecto, se requiere saber su localización, extensión, grado de


concentración y edad del contaminante y la forma o existencia de vegetación. Las actividades
futuras planeadas para el sitio pueden impactar en la selección de la tecnología de
fitorremediación; así, es necesario conocer si el sitio será industrial, residencial o parque
recreativo, por ejemplo un parque ecológico (Schnoor, 1997).

Condiciones climáticas. Un sistema de fitorremediación puede ser severamente impactado por


eventos extremosos de tiempo, por lo que esta posibilidad debe ser considerada durante la
planeación de la tecnología. Algunos problemas que se provocarían por condiciones climáticas
son los siguientes: 1) la cantidad y tiempo de pluviosidad determinará cuando preparar el
suelo, plantar y aplicar riegos; 2) la temperatura del aire y la sombra pueden afectar la
habilidad de las plantas para tener un buen crecimiento; 3) la cantidad de luz de sol afecta el
crecimiento de las plantas, la temperatura del aire y la evapotraspiración; y 4) la cantidad de
viento afecta la evaporación, causando daño a las plantas y dispersando volátiles (EPA, 2000).

10. Técnicas utilizadas para aumentar la fitorremediación

Se llevan a cabo con la finalidad de agilizar los procesos de fitorremediación, y son las
siguientes:
1. Aplicación de fertilizantes. Aunque un suelo contaminado no esté limitado de nutrimentos,
la disponibilidad de éstos en el suelo puede ser rápidamente utilizada o inmovilizada cuando

40
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

las poblaciones microbianas degradan hidrocarburos del petróleo, lo cual típicamente sirve
como una fuente rica de carbono, pero son pobres suministradores de nutrientes. La aplicación
de fertilizantes puede aumentar la degradación de hidrocarburos del petróleo porque evita la
competencia entre las plantas y los microorganismos, sobre todo cuando los nutrimentos son
limitados en los suelos contaminados (Brimecombe et al., 2001).

Steffensen y Alexander, 1995, mencionaron que aun entre especies microbianas puede
existir competencia por nutrimentos; por ejemplo, la competencia entre dos especies de
bacterias (Pseudomonas putida y P. aeruginosa) por fósforo, limitó la cantidad de compuestos
orgánicos degradados por las bacterias, y sin embargo, la velocidad y extensión de
degradación incrementó cuando se suministraron cantidades adecuadas de fósforo.

2. Aplicación de abonos verdes. Biederbeck et al., 1996, mencionaron que los residuos de
leguminosas aplicadas como abonos verdes en suelos contaminados con petróleo tienen la
propiedad de incorporar N (debido a que en estas plantas se fija N atmosférico como
consecuencia de la simbiosis Rhizobium-leguminosa) al suelo mejorando su fertilidad.
Indirectamente ésta es una manera de estimular los procesos de fitorremediación. Al respecto,
Amadi et al., 1993, estudiaron la remediación de un suelo contaminado con petróleo crudo con
suministros de nutrimentos orgánicos donde crecieron plantas de maíz, y observaron que el
suministro de los mismos aumentaba las variables: porcentaje de germinación del maíz, altura
de la planta, área foliar y materia seca. También observaron que la aplicación de abonos
verdes al suelo modificaba de manera positiva las propiedades físicas, químicas y biológicas,
las cuales promovían un mejor crecimiento de las plantas.

3. La labranza. Se aplica en biorremediación para estimular el crecimiento de los


microorganismos que se encargan de degradar los contaminantes orgánicos presentes en el
suelo. Esta práctica tiene la finalidad de favorecer la aireación del suelo y mezclar los
fertilizantes incorporados dentro del sitio contaminado. Se sabe que los objetivos de la práctica
de labranza pueden alcanzarse si se llevan a cabo antes del establecimiento de la planta
fitorremediadora en el suelo afectado por los contaminantes (Frick et al., 1999).

41
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

4. Aplicación de riego. Debido a que las plantas que crecen en los suelos contaminados
manifiestan síntomas de estrés hídrico, es recomendable la aplicación de riegos constantes
durante la permanencia de la planta en el sitio a remediar, con el objetivo de cubrir sus
requerimientos fisiológicos. Se conoce que el agua facilita el transporte de nutrimentos al
interior de la planta y que ello repercute en su sanidad y vigor (EPA, 2000). Al respecto,
Hernández, 1997, observó que como efecto de la presencia de un complejo de hidrocarburos
en el suelo, las plantas de frijol solían manifestar síntomas de estrés hídrico, probablemente
porque los hidrocarburos ocasionaban daño a la raíz. Lo anterior indica que en sitios
contaminados de manera natural por compuestos orgánicos, la planta sufre de estrés por falta
de agua y nutrimentos, estas situaciones demuestran la importancia del suministro de agua a
las plantas.

42
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

43
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

44
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

45
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

46
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

47
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

48
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

49
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

50
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

51
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

52
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

53
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

54
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

55
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

56
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

57
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

58
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

59
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

60
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

61
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

62
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

63
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

64
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

65
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

66
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

13. CASOS DE ESTUDIOS

13.1 BACTERIAS DE VIDA LIBRE FIJADORAS DE NITRÓGENO ATMOSFÉRICO


EN RIZOSFERA DE FRIJOL CONTAMINADA CON KEROSENO
Nitrogen Fixing Free Living Bacteria in Bean Rizosphere polluted with kerosene

Elizabeth Hernández Acosta1., Ronald Ferrera-Cerrato 2 y Refugio Rodríguez Vázquez3.


1
Universidad Autonoma Chapingo, elizahac@yahoo.com.mx; 2Colegio de Postgraduados, 3Centro de
Investigación de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional
rrodrig@mail.cinvestav.mx

RESUMEN
Pocos informes muestran el comportamiento de poblaciones de bacterias fijadoras de
nitrógeno atmosférico de vida libre (BFNA) en suelos contaminados por combustibles como el
keroseno. Se desconoce si el hidrocarburo afecta la actividad de este grupo bacteriano y por
tanto la incorporación de N atmosférico. Así, en esta investigación se evaluó la influencia del
keroseno sobre la capacidad de fijar N atmosférico por BFNA y BFNA hidrocarbonoclastas
(HC’s) establecidas en Phaseolus vulgaris L. Se consideraron dos factores: presencia de planta
(con y sin planta) y cuatro concentraciones de keroseno (0, 500, 2500 y 5000 mg kg-1). En
invernadero se estableció un diseño experimental completamente al azar que consistió de ocho
tratamientos con seis repeticiones. Se analizaron muestras de raíz (para evaluar poblaciones
del rizoplano) y muestras de suelo (para evaluar poblaciones de rizosfera y suelo sin planta)
19, 47 y 83 días después del trasplante. Se estimó la actividad de reducción de acetileno en
BFNA-HCs para conocer su potencial en la fijación de N atmosférico. La presencia del
keroseno no afectó drásticamente las poblaciones de BFNA y BFNA-HC’s; al evaluar la
fijación de N atmosférico, se encontró que las bacterias podían llevar a cabo esta función. Las
mayores poblaciones fueron: para BFNA (410 x 104 UFC g-1 raíz) en el rizoplano en la
concentración 2500 mg kg-1 de keroseno y para BFNA-HC’s (299 x 104 UFC g-1 suelo) en la
rizosfera, en la concentración 500 mg kg-1 de keroseno. Se aislaron 21 cepas de BFNA-HC’s
de las cuales 29% mostraron actividad de la enzima nitrogenasa. Estos resultados muestran

67
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

que las BFNA-HC’s pueden ser una opción para biorremediar suelos contaminados por
keroseno y que su aplicación inducirá la incorporación de N en los suelos afectados.

Palabras clave: Suelos contaminados, hidrocarbonoclastas, Phaseolus vulgaris L., biorremediacion.

SUMMARY
There are only few reports on free living bacteria population in soils polluted by fuels like
kerosene. At present, it is unknown if the presence of a hydrocarbon affects, the activity of this
group of soil microorganisms and therefore, the incorporation of atmospheric nitrogen to the
soil. In the present research, the effect of kerosene on the nitrogen fixing ability by this
bacterial group, including free living (FLB) and free living hydrocarbonoclast bacteria
(FLHB) in Phaseolus vulgaris L was evaluated. Two factors were considered: presence of
plant (with and without plant) and four concentrations of kerosene (0, 500, 2500 and 5000 mg
kg-1). In greenhouse, the experiment involved therefore, eight treatments completely
randomized with six replications. Roots and soils were sampled 19, 47 and 83 days after
transplanting for evaluated populations in the rizoplane, rizosphere and soil without plant.
The acetylene reduction of FLHB was also evaluated in order to have an estimation of the
possible atmospheric nitrogen fixation. The presence of kerosene did not dramatically affect
neither the growth of FLB and FLHB nor the atmospheric nitrogen fixation. The highest
population of FLB, 410 x 104 CFU g-1 root, was present in the rhizoplane with 2500 mg kg-1 of
kerosene, while the highest population of FLHB, 299 x 104 CFU g-1 soil, was recorded in the
rhizosphere, with 500 mg kg-1 of kerosene. Twenty one FLHB strains were isolated and 29%
of the isolates showed nitrogenase enzyme activity. These results show that the FLHB could
be an option for the bioremediation of polluted soils by kerosene and induce the incorporation
of N in the soil.

Index words: polluted soils, hydrocarbonoclast, Phaseolus vulgaris L., bioremediation.

68
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

INTRODUCCIÓN
En México, la contaminación del suelo por compuestos derivados del petróleo como el
keroseno, ocurre durante su transporte, por rupturas de los ductos; los derrames de estos
combustibles ocasionan graves problemas sobre todo si el suelo es permeable porque la
contaminación puede extenderse rápidamente (Saval, 1997; Saval, 1998). Como alternativa de
limpieza de los suelos contaminados, la fitorremediación utiliza microorganismos y plantas
eficientes en la degradación de compuestos orgánicos. Se ha señalado (Fletcher, 1994) que las
bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico de vida libre ej: especies del género Pseudomonas
pueden utilizarse para este fin; en cuanto a las plantas, algunos autores utilizan al frijol
(Anderson et al., 1993).

Se conoce que la degradación de materiales orgánicos en ambientes naturales es mediada


principalmente por dos grupos de microorganismos: bacterias y hongos. Las bacterias
representan el grupo de microorganismos con mayor diversidad y se encuentran en todos los
ambientes vivos (Walton et al., 1994). Además, tienen un crecimiento y metabolismo rápido,
plasticidad genética y se ajustan rápidamente a una gran variedad de ambientes, características
que hacen que sea este el grupo microbiano más utilizado en los procesos de biorremediación
(Baker y Herson, 1994).

Entre los géneros bacterianos más conocidos en cuanto a su eficiencia en la degradación de


combustibles derivados del petróleo se encuentran Pseudomonas, Acinetobacter,
Agrobacterium, Flavobacterium, Arthrobacter (Riser-Roberts, 1998), Aeromonas,
Corynebacterium y Bacillus (Atlas, 1984). De éstos, Pseudomonas, Agrobacterium y Bacillus
se caracterizan, además, por tener la capacidad de fijar N atmosférico (Rodríguez, 1995).
Estos géneros se estudian como microorganismos biodegradadores de petróleo o sus
derivados, o como bacterias fijadoras de N atmosférico (BFNA), pero son pocos los informes
que los refieren como microorganismos que realizan ambas funciones al mismo tiempo. Es
importante conocer si este grupo de bacterias puede fijar N atmosférico en suelos
contaminados por productos derivados de petróleo, ya que la incorporación de este elemento al
suelo serviría como nutrimento para otros microorganismos degradadores y, en el caso de
presencia de plantas, también les sería útil (Frick et al., 1999).

69
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En relación con lo anterior, Perez-Vargas et al. (2000) estudiaron la capacidad de las BFNA
en la utilización de keroseno como única fuente de carbono y encontraron que éstas lograban
reducir hasta en 75% el total de los hidrocarburos del keroseno. Supieron que este grupo de
bacterias fijaba de 4 a 183 nmol N2 3E09-1 bacteria-1 día-1 (nanomoles de nitrógeno
atmosférico fijado por un exponencial de bacterias 1x109 por día). Algunos reportes indican
que las BFNA de vida libre se encuentran ampliamente distribuidas en muchos ecosistemas de
suelo (Knowles y Barriquio, 1999). Años atrás, Bossert y Bartha (1984) reportaron que los
suelos crónicamente contaminados con petróleo crudo son capaces de sostener abundantes
poblaciones de bacterias fijadoras de N atmosférico de vida libre.

Para obtener más datos sobre el comportamiento de las BFNA de vida libre en un suelo
contaminado y conocer si su facultad de fijar N atmosférico no es impedida, el presente
trabajo estudió el efecto que el keroseno (un complejo de hidrocarburo derivado del petróleo)
tiene sobre la actividad de las poblaciones de BFNA de vida libre en la rizosfera de frijol.

MATERIALES Y MÉTODOS

Sustrato y macetas utilizadas e incorporación del keroseno al suelo.

El suelo utilizado presentó las siguientes características físicas y químicas: pH, 8.3;
conductividad eléctrica, 0.18 dS m-1; materia orgánica, 0.41%; nitrógeno total, 0.04%; fósforo
Olsen, 16 mg kg-1; potasio intercambiable, 0.55 meq/100 g suelo; y textura franco-arcilloso-
arenosa. Se utilizaron macetas de plástico con capacidad de 4 kg de suelo, las cuales no se
perforaron para evitar la pérdida del keroseno en el momento del riego. El suelo no se
esterilizó para asegurar la presencia de los microorganismos que se encuentran de manera
natural. Al mismo, se le aplicó un complejo de hidrocarburos (keroseno) en concentraciones
de 0, 500, 2500 y 5000 mg kg-1 de suelo, el cual se mezcló con agua (el keroseno y el agua se
sometieron a agitación rápida para lograr una mezcla homogénea y formar una emulsión). Las
diferentes concentraciones de keroseno se aplicaron con la finalidad de observar si éste,
afectaba en número a las poblaciones de las bacterias en estudio.

70
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Trasplante y riego. Se utilizó la variedad de frijol Michoacán 12-A3, caracterizada por su


resistencia a la sequía y por ser una variedad rendidora (Benitez y Ferrera, 1990). Las
plántulas de frijol se trasplantaron a los ocho días de edad, al centro de la maceta. El riego se
aplicó cada tercer día, durante los 83 días que permanecieron las plantas en invernadero.

Diseño experimental y análisis estadístico. El experimento consistió de ocho tratamientos.


En los primeros cuatro, se evaluaron poblaciones de BFNA y BFNA-HC’s en la zona del
rizoplano y la rizosfera; en los cuatro restantes, se evaluaron poblaciones de BFNA y BFNA-
HC’s en suelo sin planta (Cuadro 1). Para cuantificar los microorganismos del rizoplano, se
muestrearon las raíces de las plantas junto con el suelo fuertemente adherido a ella; en tanto
que para la cuantificación de microorganismos de la rizosfera se muestreó el suelo cercano a la
raíz de la planta de frijol. Cada tratamiento tuvo seis repeticiones.

Cuadro 1. Tratamientos y repeticiones establecidos para el experimento.

_______________________________________________________
Descripción del tratamiento Repeticiones
_______________________________________________________
1. Sin keroseno con planta 6
2. 500 mg kg-1 de keroseno con planta 6
3. 2500 mg kg-1 de keroseno con planta 6
4. 5000 mg kg-1 de keroseno con planta 6
5. Sin keroseno sin planta 6
6. 500 mg kg-1 de keroseno sin planta 6
-1
7. 2500 mg kg de keroseno sin planta 6
8. 5000 mg kg-1 de keroseno sin planta 6
_______________________________________________________

71
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

El diseño experimental fue completamente al azar. Durante el experimento se realizaron tres


muestreos: para evaluar BFNA de vida libre a 19, 47 y 83 días después del trasplante (ddt), y
para evaluar BFNA-HC’s a 47 y 83 ddt. Los muestreos se realizaron de la siguiente manera:
en las macetas que presentaron planta, primero se tomó suelo circundante a la raíz para
determinar en éste las poblaciones de bacterias de la rizosfera. Posteriormente, se cosecharon
las plantas de frijol y después se separó la raíz del tallo, evitando la pérdida del suelo
fuertemente adherido a la misma (en esta raíz se determinaron las poblaciones del rizoplano).
Por último, en las macetas sin planta, se tomó suelo para determinar poblaciones de bacterias
no rizosféricas. Para la realización del análisis estadístico y la comparación de medias, se
utilizó el programa Statistical Analysis System (SAS Institute, 1989).

Determinación de poblaciones de BFNA y BFNA-HC’s.

Las evaluaciones se realizaron cuantificando el número de unidades formadoras de colonias


por gramo de raíz (UFC g-1 raíz) para el caso de poblaciones de bacterias del rizoplano, y por
gramo de suelo (UFC g-1 suelo) para el caso de poblaciones de bacterias de la rizosfera y suelo
sin planta, de acuerdo con la técnica de dilución y conteo en placa, propuesta por Clark (1965)
y Parkinson (1982). Para el crecimiento de BFNA se utilizó el medio de cultivo Rennie (1981)
y para el crecimiento de BFNA-HC’s, el medio de cultivo modificado Rennie (1981), cuya
fuente de carbono se sustituyó por keroseno (Cuadro 2).
La incorporación del keroseno (como fuente de carbono) a la caja de Petri que ya contenía
medio de cultivo Rennie modificado, se realizó impregnando un disco de papel filtro con 2.5
mL de keroseno, después se colocó en la tapa de la caja de Petri y se procedió a colocar la tapa
de la caja de Petri sobre la contratapa (Figura 1). La siembra se realizó por triplicado; al centro
de cada una de las cajas de Petri se agregó 0.1 mL de las diluciones 10-4, 10-5 y 10-6 y se
dispersó con un triángulo de vidrio estéril. El conteo de poblaciones de BFNA se hizo a los
cuatro días y el de BFNA-HC’s a los ocho días de incubación de las cajas Petri a 28 °C.
Posteriormente, las colonias de bacterias que presentaron mejor crecimiento se aislaron y
purificaron hasta obtener la presencia de colonias multiplicadas procedentes de una sola célula
(Granados y Villaverde 1997; Velázquez, 1998).

72
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Cuadro 2. Medios de cultivos utilizados para evaluar poblaciones de BFNA y BFNA-


HC’s.

Medio de cultivo Rennie (1981) BFNA Medio de cultivo Rennie modificado (1981) BFNA-
HC’s
Solución A Solución A
K2HPO4 0.8 g K2HPO4 0.8 g
KH2PO4 0.2 g KH2PO4 0.2 g
NaCl2 0.1 g NaCl2 0.1 g
NaFeEDTA 0.028 g NaFeEDTA 0.028 g
Na2MoO4.2H2O 0.025 g Na2MoO4.2H2O 0.025 g
Extracto de levadura* 0.025 g Agua destilada 900 mL
Manitol* 5.0 g Agar 15 g
Sacarosa* 5.0 g
Lactato de sodio (60% v/v)* 0.5 mL
Agua destilada 900 mL
Agar 15 g
Solución B Solución B
MgSO4.H2O 0.2 g MgSO4.H2O 0.2 g
CaCl2 0.06 g CaCl2 0.06 g
Agua destilada 100 mL Agua destilada 100 mL
pH del medio de cultivo 7.0 pH del medio de cultivo 7.0

Fuente de carbono en el medio de cultivo, Incorporar como fuente de carbono 2,5mL de


keroseno impregnado en papel filtro (Figura 1).

73
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Tapa de la caja de Petri con el papel filtro


impregnado con 2.5 mL de keroseno.

Base de la caja de Petri con 20 mL de


medio mineral Rennie, modificado
(1981).

Figura 1. Incorporación del keroseno a la caja de petri que contenía el medio de Rennie,
modificado (1981).

Estimación de la actividad nitrogenasa por el método de reducción de acetileno in vitro


en los aislamientos de bacterias.
La estimación de la actividad de la enzima nitrogenasa por el método de reducción de
acetileno se realizó de la siguiente manera: en tubos que contenían 2 mL de medio líquido de
carbón combinado se introdujo una asada de las cepas aisladas y purificadas, luego, los tubos
se incubaron a 28 °C durante 24 a 48 h en agitación constante a 240 rpm. Posteriormente, se
ajustó el número de bacterias a una concentración de 1.2x109 bacterias mL-1 de acuerdo con la
escala de McFarland (Campbell et al., 1970). Después, se prepararon viales de 30 mL de
capacidad con 5 mL de medio de cultivo semisólido de carbón combinado. Se inocularon tres
viales por cepa (representando tres repeticiones) que se taparon con tapones de algodón e
hilaza, cada uno con 0.2 mL de la suspensión bacteriana obtenida en el cultivo anterior; a
continuación, se incubaron a 28 °C por 48 h. A continuación, se cambio el tapón de algodón
por uno de hule, sellado a presión con un anillo de aluminio, y con una jeringa se extrajo 10%
del volumen de aire interno, el cual se reemplazó con acetileno.
Los viales se incubaron a la misma temperatura por 24 h y, finalmente, se extrajo de cada vial
una muestra de 5 cm3 del gas, el cual se depositó en tubos al vacio (vacutainer) (Hardy et al.,
1973). Las muestras obtenidas (por cada cepa tres repeticiones) se analizaron inyectando 0.5
mL de éstas a un cromatógrafo de gases “Varian” modelo 1440, con detector de ionización de

74
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

flama de hidrógeno y columna de acero inoxidable de 2 m de largo y 1/8 pulgadas de


diámetro, empacada con Porapak N, para medir la cantidad de acetileno reducido y de esta
forma estimar la actividad y presencia de la enzima nitrogenasa. Para conocer cual aislamiento
presentó mayor actividad y presencia de la enzima, se analizaron estadísticamente los
resultados obtenidos de cada cepa mediante una comparación de medias, utilizando el
programa Statistical Análysis System (SAS Institute, 1989).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Poblaciones de Bacterias Fijadoras de N Atmosférico de vida libre (BFNA). Los análisis


estadísticos mostraron diferencias altamente significativas entre tratamientos (Tukey, p =
0.05). De las cuatro concentraciones de keroseno incorporadas al suelo, la de 2500 mg kg-1
presentó las mayores poblaciones de BFNA en los tres muestreos evaluados y fueron las zonas
del rizoplano y la rizosfera las que presentaron las más altas poblaciones de este grupo
microbiano (Figura 2). Esta conducta es muy conocida, Darrah (1991) mediante una
simulación realizó un modelo de la rizosfera para conocer la dinámica de poblaciones
alrededor de las raíces y la liberación de exudados solubles; encontró que las poblaciones en la
rizosfera de una raíz en crecimiento podían variar considerablemente con la distancia a lo
largo de la misma, dependiendo de la liberación de los exudados radicales. Brimecombe et al.
(2001) mencionaron que por efecto de los exudados radicales, las poblaciones microbianas
tienden a habitar en mayor número cerca de la raíz, ya que favorecen a que todas las sustancias
que excreta la raíz sean utilizadas por los microorganismos en el suelo para su crecimiento.
En cuanto a los muestreos realizados, se supo que a 19 ddt las poblaciones de BFNA eran
mayores en las tres zonas de la raíz estudiadas, respecto a las obtenidas en los muestreos
realizados a 47 y 83 ddt en las mismas zonas de la raíz; y que al paso del tiempo disminuían
considerablemente al aumentar la concentración del keroseno, hasta llegar a desaparecer en la
concentración más alta 83 ddt. En lo referente a la zona de la raíz estudiada, se notó que la
zona del rizoplano y la rizosfera presentaron las mayores poblaciones de este grupo de
bacterias y se observó también que en general las poblaciones aumentaban al crecer la

75
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

concentración de keroseno, sobre todo en el primer muestreo para la zona del rizoplano
(Figura 2).

450 500 mg kg-1 keroseno Rizoplano


450 0 mg kg-1 keroseno Rizoplano Rizosfera
400 ab
400 Rizosfera Suelo no
Suelo no 350
350 rizosférico

1 x 10 4 UFC
abc
rizosférico 300
300
1 x 104 UFC

de
250 def
cde
250 efg de de
def
hijk
fg
def 200 gh fg def fg
200 ghij hi
g hi ghij h
fg efg 150
150 fgh jk k
h hijk
ijk 100 ghi
100 ijk jk jk
hijk 50 k
50
0
0
19 47 83
19 47 83
Días después del trasplante Días después del trasplante

-1
2500 mg kg keroseno 5000 mg kg-1 keroseno Rizoplano
450 Rizoplano 450
a
Rizosfera a Rizosfera
400 ab 400 Suelo no
Suelo no
350 350 abc rizosférico
rizosférico
1 x 10 4 UFC

1 x 10 4 UFC

300 bcd 300


250 250 cd
de cde de
ef de def ef
200 fg
fg 200 fg
g ghij
hi
150 hij hi 150 jk
jk
100 gh
100
i
50 ijk ijk
k 50 k
0 0
19 47 83 19 47 83
Días después del trasplante Días después del trasplante

Diferencia mínima significativa = 131


Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey, p = 0.05)
UFC = Unidades Formadoras de Colonias
Figura 2. Bacterias fijadoras de N atmosférico de vida libre en un suelo contaminado con
keroseno.

76
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Por el número de unidades formadoras de colonias obtenidas, se concluye que la incorporación


del complejo de hidrocarburo al suelo no limitó el número de población de BFNA, a 19 ddt.
Esta conclusión se obtuvo después de analizar algunos resultados de investigadores como
Tuhzxlaacute et al., 2000; quienes al evaluar poblaciones microbianas hidrocarbonoclastas
obtuvieron 6.6 x 103 a 1.2 x 105 UFC por g-1 de suelo seco y en este trabajo se obtuvieron
poblaciones hasta de 4 x 106 (representado en la Figura 2 como 409 x 104 UFC g-1 de suelo).

Poblaciones de Bacterias Fijadoras de N Atmosférico de Vida Libre Hidrocarbonoclastas


(BFNA-HC’s).
Al analizar estadísticamente las poblaciones de BFNA-HC’s, se obtuvieron diferencias
altamente significativas entre tratamientos (Tukey, p = 0.05). Al igual que con el grupo de
BFNA, el análisis estadístico mostró que la concentración de 500 mg kg-1 del complejo de
hidrocarburos presentó las mayores poblaciones de BFNA-HC’s en los dos muestreos. Con
respecto al tiempo, a 47 ddt las poblaciones fueron mayores que las obtenidas a 83 ddt donde,
éstas disminuyeron considerablemente en el suelo sin planta.

En lo referente a la zona de la raíz estudiada, la zona del rizoplano y la rizosfera


presentaron mayores poblaciones de BFNA-HC’s con respecto a la zona del suelo sin planta.
Las poblaciones de este grupo de bacterias se incrementaron con la incorporación del
complejo de hidrocarburos a 47 ddt en la zona del rizoplano y la rizosfera (Figura 3). Al
respecto, Perez-Vargas et al. (2000) mencionaron que las BFNA tienen la característica de
fijar nitrógeno atmosférico y de utilizar el complejo de hidrocarburos como única fuente de
carbono. Estos investigadores encontraron que las BFNA-HC’s reducían hasta 75% del total
de los hidrocarburos que forman al keroseno.

Se sabe que las BFNA-HC’s logran vivir en suelos contaminados con hidrocarburos
más tóxicos que el keroseno; así, Hernández et al. (2000a), al estudiar las poblaciones de
BFNA-HC’s en suelos que presentaron 2500 mg kg-1 de petróleo crudo, encontraron
poblaciones hasta de 65 x 106 UFC g-1 de suelo, superiores a las reportadas en este ensayo. Al
respecto, Bossert y Bartha (1984) mencionaron que suelos de Nigeria contaminados con

77
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

petróleo crudo deficientes en nitrógeno, son capaces de sostener abundantes poblaciones de


microorganismos asimbióticos fijadores de nitrógeno atmosférico. Esta conclusión la
obtuvieron después de realizar conteos y aislamientos de poblaciones microbianas en dos
suelos agrícolas uno contaminado crónicamente y el segundo recientemente contaminado, en
el primero encontraron 83% de colonias de BFNA y en el segundo 40% de colonias de BFNA.
Los autores también citaron que el establecimiento de este grupo microbiano en los suelos
afectados por petróleo mejora significativamente la cantidad de nitrógeno presente en el suelo.

450 Rizoplano Rizoplano


0 mg kg-1 keroseno 450 500 mg kg-1 keroseno
400 Rizosfera Rizosfera
400
Suelo no Suelo no
350 350
rizosférico a rizosférico
300
1 x 104 UFC

1 x 104 UFC
abcd 300
250 bcde
250
200 de 200 def
fgh def
150 f 150
100 100 ghi
i i
50 i 50 i

0 0
47 83 47 83

Días después del trasplante Días después del trasplante

450 Rizoplano
450 Rizoplano 5000 mg kg-1 keroseno
2500 mg kg-1 keroseno 400 Rizosfera
400 Rizosfera
Suelo no
Suelo no 350
350 rizosférico
rizosférico ab
1 x 10 UFC

abc 300
1 x 104 UFC

300
abc 250 abcd
250 cdef
4

200
200
efg 150
150
100 i
100 hi i
i 50
50 i
0
0
47 83
47 83
Días después del trasplante
Días después del trasplante

Diferencia mínima significativa = 78


Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey, p = 0.05)
UFC = Unidades Formadoras de Colonias

Figura 3. Bacterias fijadoras de N atmosférico de vida libre hidrocarbonoclastas en un


suelo contaminado con keroseno.

78
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En general, se obtuvieron mayores poblaciones de BFNA que de BFNA-HC’s; sin duda


una de las causas fue que las BFNA-HC’s se sometieron a mayores cantidades de keroseno,
principalmente cuando se evaluaron las poblaciones en el medio de cultivo Rennie modificado
(1981), donde la única fuente de carbono fue el complejo de hidrocarburos.

En comparación con el suelo sin planta; la zona del rizoplano y la rizosfera presentaron las
mayores poblaciones, tanto de BFNA como de BFNA-HC’s. Lo anterior ocurre porque en las
zonas más cercanas a la raíz, los microorganismos aprovechan eficientemente los compuestos
orgánicos producidos en los exudados radicales, entre los que se encuentran carbohidratos,
vitaminas, enzimas, aminoácidos, etc. (Schnoor et al., 1995), los cuales proporcionan el
carbono suficiente para mantener poblaciones microbianas hasta de 1 x 109 g-1 en el suelo
rizosférico (Paul y Clark, 1989). Cuando se evalúan poblaciones microbianas en las zonas de
influencia de la raíz (rizoplano, rizosfera y suelo sin planta) contaminadas por compuestos
orgánicos, los resultados muestran que las zonas más cercanas a la misma son las que
presentan poblaciones más altas (Lee y Banks, 1993; Haby y Crowley, 1996; Hernández et al.,
2000 b).

Actividad de la nitrogenasa de los aislamientos de las BFNA hidrocarbonoclastas.

El análisis estadístico mostró diferencias altamente significativas entre tratamientos


(Tukey, p = 0.05). A 21 cepas se les aplicó la actividad de la enzima nitrogenasa; de ellas,
29% presentó actividad en la fijación de nitrógeno con una alta variabilidad entre cepas, desde
0.0033 hasta 19.106 nmol de etileno producido por día (Cuadro 3).

Perez-Vargas et al. (2000) obtuvieron resultados superiores cuando estudiaron la


capacidad de BFNA, aisladas de rizosfera de frijol, al utilizar keroseno (complejo de
hidrocarburos) como única fuente de carbono; dichos autores encontraron una actividad de la
enzima nitrogenasa que fluctuaba de 4 a 183 nmol N2 3E09-1 bacteria-1 día-1. La diferencia que
existió en el estudio realizado por Perez-Vargas et al. (2000), con respecto a este ensayo, fue
que calcularon la actividad de la nitrogenasa de ocho consorcios microbianos y en este trabajo
se valoró la actividad de la nitrogenasa por cepas, es decir, por especie; lo anterior sugiere que

79
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

los consorcios de bacterias fijan con mayor eficiencia nitrógeno atmosférico que una sola
especie de bacteria.

Cuadro 3. Actividad de la nitrogenasa de aislamientos de BFNA hidrocarbonoclastas.

____________________________________________________________________________
Cepas nmoles C2H4 24 h-1 vial-1 Cepas nmoles C2H4 24 h-1 vial-1
____________________________________________________________________________
BFNAH5 a 19.1060 BFNAH9 d INSIG.
BFNAH6 b 15.1335 BFNAH12 d INSIG.
BFNAH7 c 12.2064 BFNAH14 d INSIG.
BFNAH10 d 0.1024 BFNAH15 d INSIG.
BFNAH11 d 0.1346 BFNAH16 d INSIG.
BFNAH13 d 0.0033 BFNAH17 d INSIG.
BFNAH1 d INSIG. BFNAH18 d INSIG.
BFNAH2 d INSIG. BFNAH19 d INSIG.
BFNAH3 d INSIG. BFNAH20 d INSIG.
BFNAH4 d INSIG. BFNAH21 d INSIG.
BFNAH8 d INSIG.
____________________________________________________________________________
Medias con igual letra no difieren estadísticamente (Tukey, p = 0.05). DMS = 0.9344, C2H4= Etileno
BFNA HC’s = Bacteria fijadora de nitrógeno atmosférico hidrocarbonoclastas.
INSIG. = Insignificante (menor que 0.0033 nmoles)

La importancia de estas cepas estudiadas en el presente trabajo, es que tienen un alto


potencial para utilizar a los hidrocarburos como fuente de carbono, por lo cual son muy útiles
en los programas de biorremediación. En relación con este tema, Bossert y Bartha (1984)
mencionaron que las bacterias fijadoras de N atmosférico de vida libre presentes en los suelos
contaminados proveen significantes cantidades de nitrógeno a suelos que carecen de este
nutrimento y, como consecuencia, provocan incrementos en las poblaciones de otros
microorganismos biodegradadores, lo cual favorece la biorremediación del suelo contaminado.

80
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

CONCLUSIONES

Las bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico hidrocarbonoclastas son capaces de


fijar N atmosférico en suelos contaminados con keroseno, por lo que se sugiere incorporar a
este grupo microbiano en los suelos afectados por este hidrocarburo.

Las poblaciones de bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico y bacterias fijadoras de


nitrógeno atmosférico hidrocarbonoclastas son mayores en la zona rizosférica que en el suelo
sin planta. Lo cual indica que, en suelos contaminados por keroseno, es importante incorporar
plantas al sistema para estimular a mayores poblaciones en el sitio afectado.

En la rizosfera de frijol contaminada con keroseno se encuentran numerosas


poblaciones de bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico y bacterias fijadoras de nitrógeno
atmosférico hidrocarbonoclastas, mismas que actúan como microorganismos biodegradadores.

LITERATURA CITADA

Anderson, T. A., E. A. Guthrie and B. T. Walton. 1993. Bioremediation in the rhizosphere.


Environmental Science Technology 27:2630-2636.

Atlas, R. M. 1984. Petroleum Microbiology. Macmillan Publishing, New York, USA. p. 692.

Baker, K. H. and D. S. Herson. 1994. Bioremediation. McGraw-Hill, New York, Inc. USA p. 375.

Benítez L., J. M. y R Ferrera-Cerrato. 1990. Inoculación de frijol con Rhizobium leguminosarum


boivar phaseoli de alta capacidad competitiva y tolerancia a sequía, bajo dos condiciones de
humedad. pp. 111-128. In: J. Acosta G. (ed.), Informe de investugación sobre frijol. Proyecto
colaborativo INIFAP-Michigan State University. Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos, Instituto Nacional de investigaciones Forestales y Agropecuarias. Durango,
Durango, México.

81
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Bossert, I. and R. Bartha. 1984. The fate of petroleum in soil ecosystems. In: Petroleum
Microbiology. Atlas, R. M. (ed.). Macmillan Publishing , New York. p. 435-473.

Brimecombe, M. J., F. A. De Leij, and J. M. Lynch. 2001. The Effect of Root Exudates on
Rhizosphere Microbial Populations. pp 95-140. In: Pinton, R., Z. Varanini and P. Nannipieri
(eds.). The Rhizosphere. Marcel Dekker Inc. New York. USA p. 424.

Campbell, D. H., F. S. Garvey, N. E. Cremer y D. H. Sussdort. 1970. In: Methods in Inmunology.


Benjamin, W. A. (ed.) Second Edition. Macmillan Publishing. New York. p. 435-436.

Clark, F. E. 1965. Agar plate method for total microbial count. In: Methods of soil analysis. C. A.
Black (ed.). Agronomy No 9. Part 2. American Society of Agronomy. Madison, Wisconsin .
U.S.A. p. 1460-1466.

Darrah, P. R. 1991. Models of the rhizosphere. Plant and Soil 138:147-158.

Fletcher, D. R. 1994. Practical Considerations During Bioremediation. In: Wise D. L. y D. J. Trantolo


(eds.). Remediation of Hazardous waste contaminated soils. Environmental Science and
Pollution Control Series. Marcel Dekker, Inc. New York. USA pp 39-55.

Frick, C. M., R. E., Farrell and J. J. Germida. 1999. Assessment of phytoremediation as an In situ
Technique for cleaning oil-contaminated sites. Report prepared by Pretroleum Technology
Alliance of Canada. Calgary, Canada. p. 82.

Granados P. , R., y M. C. Villaverde P. 1997. Microbiología. Editorial Paraninfo. Magallanes, Madrid,


España.

82
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Haby, P. A. and D. E. Crowley. 1996. Biodegradation of 3-chlorobenzoate as affected by


rhizodeposition and selected carbon substrates. J. Environ. Qual. 25: 304-310.

Hardy, R. W. F., R. C. Burns y R. D. Holsten. 1973. Applications of the acetylene-ethylene assay for
measurement of nitrogen fixation. Soil Biol. Biochem. 5:47-81.

Hernández A., E., R. Ferrera-Cerrato, L. Fernández L. y R. Rodríguez V. 2000a. Efecto del petróleo
sobre poblaciones de bacterias hidrocarbonoclastas rizosféricas y no rizosféricas de
Chamaecrista nictitans. In: La edafología y sus perspectivas al siglo XXI, Tomo II. Quintero-
Lizaola, R.; Reyna-Trujillo, T.; Corlay-Chee, L.; Ibañez-Huerta, A. y García-Calderon, N. E.
(eds.). Investigación y educación hacia la sostenibilidad edáfica para el tercer milenio. Impreso
en México. Universidad Nacional Autónoma de México, Colegio de Postgraduados y
Universidad Autónoma de Chapingo. México. p. 745-749.

Knowles, R. and W. L. Barriquio. 1999. Free-Living Dinitrogen-Fixing Bacteria. In: Methods of Soil
Analysis. SSSA Series 5. Mickelson, S. H. (Managing Editor). Part. 2. Microbiological and
Biochemical Properties Published by: Soil Science Society of America, Inc. Madison, WI.
USA. U. S. A. p. 179-195.

Lee, E. and M. K. Banks. 1993. Bioremediation of petroleum contaminated soil using vegetation: a
microbial study. J. Environ. Sci. Health 10:2187-2198.

Paul, E. A. and F. E. Clark. 1989. Soil Microbiology and Biochemistry. Academic Press. San Diego,
U.S.A. p. 81-84.

Parkinson, D. 1982. Filamentous fungi. In: Methods of soil analysis. Agronomy 9. Part 2. A. L. Page
(ed.). American Society of Agronomy. Madison, Wisconsin, U. S. A. pp: 949-953.

83
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Perez-Vargas J., H. M. Poggi-Varaldo, G. Calva-Calva, E. Ríos-Leal, R. Rodríguez-Vázquez, R.


Ferrera-Cerrato and F. Esparza-García. 2000. Nitrogen fixing bacteria capable of utilising
kerosene hydrocarbons as a sole carbon source. J. Water Sci. and Technol. 5-6: 407-411.

Rennie, R. J. 1981. A single medium for the isolation of acetylene-reducing (dinitrogen-fixing)


bacteria from soils. Can J. Microbiol. 27:8-14.

Riser-Roberts, E. 1998. Monitoring Bioremediation. In: Remediation of Petroleum Contaminated


Soils. Biological, Physical and Chemical Processes. Lewis Publishers. Boca Raton, Florida,
USA. 542 p.

Rodríguez, M., M. N. 1995. Microorganismos libres de nitrógeno. In: Agromicrobiología, elemento


útil en la agricultura sustentable. R. Ferrera-Cerrato y J. Pérez-Morreno (eds.). Colegio de
Postgraduados, Montecillo, Estado de México, México. pp: 105-126.

SAS Institute Inc. 1989. SAS/IML Software: Usage and Reference, Version 6, First Edition. SAS
Institute. Carg, North Caroline. USA. 501 p.

Saval, S. 1997. Biorremediación de un suelo contaminado con diesel. Ingeniería y Ciencias


Ambientales. 33:24-30.

Saval, S. 1998. Biorremediación: Alternativa para la limpieza de suelos y acuíferos contaminados con
hidrocarburos. Ingeniería y Ciencias Ambientales. 34:6-9.

Schnoor, J. L., L. A. Licht, S. C. McCutcheon, N. L. Wolfe and L. H. Carreira. 1995. Phytoremediation


of organic and nutrient contaminants. Environ. Sci. Technol. 29:318-323.

Tuhzxlaacute, J., C. Kovzxlaacute., T. Cajthaml, K. Novzxlaacute; C. Novotnzxlyacute, J.


Mertelzxliacute, and V. Sasek. 2000. Hydrocarbon deposition and soil microflora as affected
by highway traffic. Environmental Pollution. Vol. 113 No. 3 p 225-262.

Velázquez M., O. 1998. Aislamiento de Microorganismos. In: Manual de Prácticas de Microbiología


General. Ramírez G. R. M. (ed.). Facultad de Qímica, UNAM. México, D. F. p. 123-133.

84
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Walton T., B., A. Hoylman M., M. Perez M., T. Anderson A., T. Johnson R, E. Guthrie A., and R.
Christman F. 1994. Rhizosphere Microbial Communities as a Plant Defense Against Toxic
Substances in Soils. In: Bioremediation through Rhizosphere Technology. A. Anderson, T. and
J. Coast R. (eds.). American Chemical Society, Washington, DC, USA. p. 82-92.

85
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

13.2 BACTERIAS Y HONGOS HIDROCARBONOCLASTAS DE RIZOSFERA


FRIJOL Y MAÍZ, EN UN SUELO CONTAMINADO CON PETRÓLEO
Hidrocarbonoclast Bacterias And Fungi Of The Rhizosphere Of Bean And Corn, In a
Soil With Petroleum Pollution

Elizabeth Hernández Acosta1, Ronald Ferrera-Cerrato2, María del Carmen Gutiérrez


Castorena3, Refugio Rodríguez Vázquez4 , Juan Enrique Rubiños Panta 2y Luis
Fernández Linares4

1
Universidad Autónoma Chapingo, elizahac@yahoo.com.mx; 2 Colegio de
Postgraduados,castor@colpos.mx,jerpkike@colpos.mx; 3 Centro de Investigación de Estudios
Avanzados-Instituto Politécnico Nacional, rrodrig@mail.cinvestav.mx.4Instituto Mexicano del
Petróleo.

RESUMEN
Cuando la planta se encuentra presente en suelos contaminados con petróleo se crea un
hábitat ideal para los microorganismos que utilizan al compuesto como fuente de carbono,
necesario para sus funciones metabólicas. Las poblaciones microbianas se multiplican
rápidamente en la zona rizosférica, aumentando las posibilidades de desaparición del
contaminante. Con la finalidad de abundar más en este tema, el presente trabajo tuvo como
objetivo estudiar la relación de bacterias hidrocarbonoclastas (HCT’s) y hongos HCT’s
aislados de rizosferas de plantas que crecen en los suelos de la Refinería de Minatitlán
Veracruz (Chamaecrista nictitans y Panicum sp) después de ser incorporadas en un suelo
contaminado con 25 000 mg kg-1 de petróleo crudo donde posteriormente se crecieron plantas
de frijol (Phaseolus vulgaris L.) y maíz (Zea mays L.). También se estudio la desaparición del
contaminante por efecto de la interacción frijol-maíz-bacteria y hongo hidrocarbonoclastas. En
invernadero, se establecieron tres experimentos (frijol (F), maíz (M) y frijol-maíz (FM)
asociados) distribuidos en un diseño experimental completamente al azar; cada experimento
tuvo seis tratamientos: a) bacteria + planta, b) bacteria + hongo + planta, c) sin
microorganismos + planta, d) bacteria sin planta, e) bacteria + hongo sin planta y f) sin
microorganismos, sin planta), con seis repeticiones. Se evaluaron poblaciones microbianas y la
desaparición de petróleo a 28 y 48 días después de la siembra (dds). Los resultados mostraron
mayores poblaciones de bacterias HCT’s (6.03 x 108) y hongos HCT’s (2.75 x 105) así como

86
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

el mayor porcentaje de desaparición del petróleo (49.16%) en la rizosfera frijol-maíz +


bacteria + a 48 dds. Se mostró la importancia que tienen los microorganismos
hidrocarbonoclastas rizosféricos en la desaparición de petróleo.

Palabras clave. Suelos contaminados, rizosfera, Chamaecrista nictitans, Panicum sp., Phaseolus
vulgaris L. Zea mays L.

SUMMARY
When the plant is growing in soils contaminated with petroleum it is created an ideal
habitat for the development of microorganisms that uses petroleum as source of carbon,
necessary for their metabolic functions. Microorganisms multiply quickly in the rizosphere,
increasing the possibilities of disappearance of the pollutant. With the purpose of knowing
more about this topic, the present work had the objective of studying the relationship of
hidrocarbonoclast (HCT’s) bacteria and fungi HCT’s isolated from rizosphere of plants
(Chamaecrista nictitans and Panicum sp) growing in a polluted soils in the oil refinery
Minatitlán, Veracruz. The hidrocarbonoclast (HCT’s) bacteria and HCT’s fungi were
incorporated in a polluted soil with 25 000 mg kg-1 of crude petroleum which plants of bean
(Phaseolus vulgaris L) and corn (Zea mays L.) were sowed. The disappearance of the
pollutant by effect of the interaction bean-corn- hidrocarbonoclast (HCT’s) bacteria and
HCT’s fungi were studied. Three experiments greenhouse were stabilised (bean (F), corn (M)
and bean-corn (FM) associates) and arranged in an experimental design completely at random.
Each experiment had six treatments: a) bacteria + plant, b) bacteria + fungi + plant, c) without
microorganisms + plant, d) bacteria without plant, e) bacteria + fungi without plant and f)
without microorganisms, without plant), everything was replicated six times. Microbial
populations were evaluated and the disappearance of petroleum at 28 and 48 days after sowing
(das). The results showed the higher populations of HCT's bacteria (60.3 x 107) and HCT's
fungi (27.5 x 104) as well as the higher percentage of disappearance of the petroleum (49.16%)
in the rizosphere of bean-corn + bacteria to 48 das. The importance of hydrocarbonoclast
microorganisms in the rizosphere for disappearance of petroleum in contaminated soils it was
demonstrated.
Index words. Soils polution, rizosphere, Chamaecrista nictitans, Panicum sp, Phaseolus vulgaris L.,
Zea mays L.

87
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

INTRODUCCIÓN

En suelos contaminados con hidrocarburos, la biorremediación puede llevarse a cabo


con los microorganismos que habitan el suelo, en la rizosfera de plantas ahí establecidas, esto
último es mejor conocido como fitorremediación. Durante la práctica de la fitorremediación se
utilizan plantas para recuperar suelos contaminados por compuestos orgánicos como el
petróleo; ya que éstas remueven y destruyen a los contminantes (Anderson y Walton, 1995).
Lo anterior sucede debido a que en las raíces de las plantas ( zona rizosférica) existe una
proliferación de microorganismos del suelo para llevar a cabo la degradación de compuestos
orgánicos. Así se ha demostrado la capacidad que tienen las plantas y su rizosfera en la
remoción de contaminantes, como los insecticidas y herbicidas, presentes en el suelo ( Walton
y Anderson, 1990)

La fitorremeiación se aplica en países desarrollados, como Estados Unidos y Canadá


y los resultados muestran la capacidad de la planta, en asocación con la microflora del suelo,
para eliminar la contaminación, pirncipalmente de compuestos orgánicos ( Cunningham er al.,
1996; Siciliano y Germida, 1998). Se han desarrollado experimentos en laboratorio (Boyajian
y Carreira, 1997) semillero e invernadero (Radwan et al., 1995; Wilstse et al., 1998) con
plantas de importancia agrícola, como el maíz (Amadi et al., 1993; Hernandez, 2002) y frijol
(Hernández et al., 2003), para mostrar como se recuperan suelos contaminados con petróleo y
sus derivados. Los resultados muestran la existencia de microorganismos rizosféricos
altamente biodegradadores.

En México, esta línea de investigación se inició recientemente y no se encontraron


artículos formales donde la comunidad científica de a conocer que es lo que se ha estudiado y
cuales son los objetivos alcanzados. El grupo de investigación sobre aspectos de
fitorremediación del Colegio de Postgraduados inicia la publicación de sus resultados
obtenidos en los trabajos experimentales y éste es uno de ellos. Ésta investigación tuvo como
objetivo estudiar la interacción de bacterias y hongos hidrocarbonoclastas (HCT’s) en las
rizosferas de frijol y maíz, en la desaparición de petróleo crudo en un suelo, para proponer una
tecnología de limpieza que pueda aplicarse en las zonas petroleras de México.

88
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

89
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

90
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

cabo dos veces: en cada prueba se realizaron observaciones a 3, 9, 14, 30 y 60 días después de
la inoculación. Se aplicó una escala subjetiva (la cual consistió de evaluar a los 3, 9, 14 y más
de 14 días después de la siembra visualmente la desaparición de petróleo crudo),
posteriormente se seleccionaron los mejores aislamientos, de acuerdo con el estado de
degradación del petróleo utilizando los parámetros siguientes: a) excelente (a tres dds), b)
buena (a nueve dds), c) mediana (a 14 dds), y d) mala (más de 14 dds).

Caracterización de los Aislamientos de Bacterias y Hongos Hidrocarbonoclastas.


El grupo de bacterias HCT’s aisladas se le aplicó la técnica de tinción de Gram
(Velázquez et al., 1998), después se evaluó: morfología colonial, morfología
microscópica, movilidad (Millán y Gama et al., 1998) y cinética microbiana (Granados y
Villaverde, 1997). Además al grupo de hongos HCT’s aislados se le evaluó la morfología
colonial (Chávez y Gama, 1998) y se caracterizaron a nivel género con la técnica de Ridell
(Ridell, 1950).

Preparación de Inóculo de VBacterias Hidrocarbonaclastas y Hongos


Hidrocatbonaclastas.
Se utilizó el sistema estandarizado API 20 NE sistema de identificación de bacilos Gram
negativos que no pertenecen a la familia de las Enterobacterias, el cual combina ocho tests
convencionales y 12 tests de asimilación (API 20 EN, 2000). Cada aislamiento de bacterias
HCT’s y hongos HCT’s fueron sembradas en tres frascos de vidrio con capacidad de 250 mL,
los cuales además contenían 50 mL de medio de cultivo mineral (en estado líquido) específico
y petróleo crudo maya como fuente de carbono. En los aislamientos de bacterias HCT’s, se
consideró el tiempo de generación (22 horas en promedio), para obtener al inóculo en la mayor
fase de crecimiento, posteriormente se volvió a colectar el medio de cultivo para utilizarlo en
el experimento de invernadero. Los aislamientos de hongos HCT’s permanecieron en
incubación por ocho días, tiempo necesario para que germine un número significativamente
alto de esférulas o hifas, después se colectó el medio de cultivo y, al igual que en las bacterias
HCT’s, se utilizó en la etapa experimental. A los dos inóculos se les realizaron diluciones(
colectados y homegeneizados),se les realizaron diluciones y se sembraron en cajas de Petri

91
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

para conocer las Unidades Formadoras de Colonias (UFC) mL-1, de acuerdo con la ténica de
dilución y conteo en placa propuesta por (Clark,1965; Parkinson,1982).

Preparación del sustrato.


Debido a la dificultad de obtener nuevamente muestras de suelo de la refinería de
Minatitlán, Veracruz por ser una zona federal; se utilizó como sustrato un suelo con textura
migajón arenosa, con un pH 7.8, M.O. extremadamente pobre (0.459 %), pobre contenido de
N (0.040 %), rico contenido de fósforo (11.04 mg kg-1), bajo contenido de potasio (0.340
meq/100 g), y con una capacidad de intercambio catiónico de 9.15 meq/100 g, propiedades
que presentan los suelos contaminados de la Refinería.

Macetas, Preparación del Sustrato y Llenado de las Macetas.


Las macetas que se utilizaron fueron envases de cerveza de 940 mL, cortados a la altura
del cuello, posteriormente se le agregaron 700 g de suelo. El petróleo crudo se mezcló con el
suelo y se utilizó un recipiente de peltre y un tenedor de aluminio. Una vez obtenida la mezcla
uniforme, se colocó en la maceta de vidrio.

Siembra del Material Vegetal, Inoculación y Cuidado de las Plantas en Invernadero.


Se sembraron semillas de frijol var. Negro INIFAP y una colecta de maíz criollo
(MV06), por ser un material vegetal que crece adecuadamente en los suelos de Minatitlán,
Veracruz. Al centro de cada maceta se sembraron las semillas, a una profundidad del doble de
su tamaño. Posteriormente, se aplicaron 5 mL de inóculo de bacterias HCT’s con una carga de
50 x 109 UFC mL-1 y 5 mL de hongos HCT’s con una carga de 40 x 107 UFC mL-1. Durante el
tiempo de estancia de las plantas en invernadero, éstas se regaron con agua destilada de
acuerdo con el requerimiento de cada planta. Después de 28 y 48 dds se realizaron muestreos
de suelo y raíz para evaluar poblaciones microbianas y porcentajes de hidrocarburos totales no
degradados. La cosecha de experimentos se realizó a 48 dds.

92
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Diseño Experimental y Análisis Estadístico.


Se estableció un diseño experimental factorial 4 x 3 completamente al azar. Los
tratamientos se muestran en el Cuadro 1. Los últimos tres tratamientos fueron los testigos para
los tres experimentos. Para la realización del análisis estadístico y la comparación de medias
se utilizó el programa Stadistical Analysis System (SAS Institute, 1989).

Cuadro 2. Tratamientos implemantados para el experimento en Invernadero


____________________________________________________
Tratamiento Repeticiones
____________________________________________________
1) frijol + bacteria 6
2) frijol + bacteria + hongo 6
3) frijol sin microorganismos 6
4) frijol suelo no contaminado 6
5) maíz + bacteria 6
6) maíz + bacteria + hongo 6
7) maíz sin microorganismos 6
8) maíz suelo no contaminado 6
9) frijol-maíz + bacteria 6
10) frijol-maíz + bacteria + hongo 6
11) frijol-maíz sin microorganismos 6
12) frijol-maíz suelo no contaminado 6
____________________________________________________

Análisis Microbiológico.

Se evaluaron poblaciones de bacterias y hongos HCT’s a 28 y 48 dds en la rizosfera de


las plantas. Se utilizaron medios de cultivos minerales específicos para el crecimiento de
ambos grupos microbianos. El petróleo crudo se incorporó a la caja de Petri impregnando al
papel filtro, después este se colocó en la tapa de la caja. Se hicieron diluciones decimales para
la siembra en cajas de Petri.

93
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Las siembras en placa se realizaron a los 12 tratamientos y se analizaron


microbiológicamente tres repeticiones. Cada repetición se sembró por triplicado. Las cajas
sembradas se colocaron en bolsas de plástico para incubarlas a 28 °C por ocho días y,
posteriormente, se llevó a cabo el conteo.

Extracción y Cuantificación de Hidrocarburos Totales del Petróleo no Degradados.


Se utilizó el Método EPA 3540A (modificado) extracción soxhlet (EPA, 1994) para
obtener los hidrocarburos totales del petróleo (HTP) no degradados. Los hidrocarburos totales
del petróleo se determinaron con el Método EPA 418.1 espectofotometría en infrarrojo
modificado (EPA, 1986). Las muestras se leyeron en el equipo infrarrojo Nicolet Nexus 470
FT-IR y se utilizó el programa de cómputo EZ OMNIC E. S. P. versión 5.1, perteneciente al
Instituto Mexicano del Petróleo.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Caracterización Morfológica y Fisiológica de bacterias HCT’s y hongos HCT’s.


Se obtuvieron 34 cepas de bacterias HCT’s y 29 cepas de hongos HCT’s, dando un
total de 63 cepas purificadas. Éstas fueron sometidas a pruebas de inducción a una mayor
degradación y sumaron 30 cepas de bacterias HCT’s y 16 de hongos HCT’s; en la segunda
selección se obtuvieron cinco cepas de bacterias HCT’s y cuatro de Hongos HCT’s. Las nueve
cepas fueron las mejores degradadoras de petróleo crudo. De los cinco aislamientos de
bacterias tres se clasificaron como Pseudomonas sp. (bacilos Gram negativo, colonias de
borde redondo entero, forma circular, color crema, colonias pequeñas (0.5 mm de diámetro),
alta movilidad y tiempo de generación de 22 horas) y dos como Agrobacterium sp. (bacilos
Gram negativo, colonias de borde redondo y entero, forma circular convexa, color crema,
textura mucoide (0.2 a 4 mm de diámetro), alta movilidad, con un tiempo de generación de 20
horas).

Especies de Pseudomonas sp. se reconocen como excelentes degradadoras de petróleo


crudo (Bundy et al., 1999; Márquez-Rocha, 1999), hidrocarburos aromáticos del petróleo y
compuestos aromáticos halogenados (Walton et al., 1994a). Seabra (1999) mencionó que la

94
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

adición de bacterias del género Pseudomonas degradadoras de petróleo en un suelo


contaminado lleva a cabo eficientemente los procesos de biodegradación, además, son capaces
de realizar conversiones cometabólicas (Cookson, 1995) en donde las reacciones pueden ser
hidroxilaciones, oxidaciones, denitrataciones, deaminaciones e hidrólisis (Alexander, 1999).
Una de las explicaciones que existe sobre las numerosas posibilidades de sobrevivencia
de Pseudomonas en ambientes adversos se relacionan con las poblaciones abundantes de este
grupo microbiano en el suelo (Walton et al., 1994a).

En el caso de Agrobacterium sp., en condiciones aeróbicas, es capaz de degradar


hidrocarburos, compuestos aromáticos halogenados e hidrocarburos aromáticos (Walton et al.,
1994a; Walton et al., 1994b; Schneider y Billings, 1990). Sin embargo, su capacidad de
degradación es superada por el género Pseudomonas.

En lo referente a los aislamientos de hongos, dos se identificaron como Trichoderma


sp. (borde irregular, forma circular, color verde, textura dura, colonia de 2.5 a 8.5 cm de
diámetro), uno Aspergillus sp. (borde ondulado, forma ondulada e irregular, color amarillo en
la fase inicial y café en la etapa de madurez, textura áspera, colonias hasta de 8 cm de
diámetro) y el último, Mucor sp. (borde circular, forma redonda, color crema, textura suave,
elevación acolchada, en ocho días invade la caja de Petri).

De los tres géneros identificados, Aspergillus sp. y Trichoderma sp. son los más
reconocidos como hongos hidrocarbonoclastas. Cookson (1995) los identificó como
degradadores de orgánicos contaminantes mediante el fenómeno de cometabolismo. Además,
Paul y Clark (1996) los describen como microorganismos frecuentemente utilizados en la
biorremediación de suelos. Por otra parte, se sabe que el género Aspergillus tiene la
particularidad de crecer rápidamente en petróleo crudo, y en algunos casos formar hifas muy
densas (April, 2000). Más aún Oudot et al., 1993 indican que éste género es capaz de degradar
de 30 a 35 % de hidrocarburos saturados y aromáticos y 13% de resinas y asfaltenos
constituyentes del petróleo crudo.

95
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Al igual que en este estudio, Radwan et al. (1995) aislaron, purificaron e identificaron
bacterias y hongos hidrocarbonoclastas de la rizosfera y suelo no rizosférico de maíz crecido
en un suelo arenoso contaminado con petróleo. Éstos investigadores también encontraron los
géneros Pseudomonas y Trichoderma como degradadores de petróleo crudo y mencionan que
estos pueden acumular en sus lípidos (ácidos grasos) lo equivalente a una cadena larga del
sustrato alcano constituyente del petróleo y que son capaces de metabolizar los constituyentes
del petróleo aún después de asimilarlos.

En este estudio se conoció que Pseudomonas sp., Agrobacterium sp., Trichoderma


sp., Aspergillus sp. y Mucor sp. habitan los suelos de la Refinería de Minatitlán, Veracruz. En
su mayoría los autores citados reportan sus investigaciones en Estados Unidos y Canada donde
las condiciones de clima son diferentes a las del sureste de México; por lo esta investigación
aporta al conocimiento que las cepas mencionadas aisladas de la rizosfera de Chamaecrista
nictitans y Panicum sp. degradan petróleo crudo en suelos contaminados del trópico húmedo
de México (Minatitlán, Veracruz) y en rizosféras de plantas como el maíz y frijol cuando son
inoculadas en suelos contaminados con petróleo crudo.

Poblaciones Microbianas de Bacterias y Hongos Hidrocarbonoclastas.


Las poblaciones resultantes de cada uno de los experimentos se analizaron
estadísticamente y se encontraron diferencias altamente significativas (Tukey p = 0.05) para el
grupo de bacterias HCT’s y hongos HCT’s. Las poblaciones más altas de bacterias HCT’s
(60.3 x 107 UFC g-1 de suelo) se encontraron a 48 dds en el tratamiento frijol-maíz + Bacteria
+ Hongo, (Figura 1). A 28 dds, la población más alta (30.5 x 107 UFC g-1 de suelo) de este
grupo microbiano ocurrió en el tratamiento maíz + bacteria + hongo (Figura 2). Estos
resultados muestran que la presencia de la planta es fundamental en la estimulación de altas
poblaciones microbianas hidrocarbonoclastas en suelos contaminados con petróleo crudo a
pesar de que el suelo era pobre en nutrimentos.

La población de los hongos HCT’s fue mayor (40.3 x 104 UFC g-1 de suelo) a 28 dds
en el tratamiento maíz + bacteria + hongo; en tanto que a 48 dds, la población más alta (2.5 x
105 UFC g-1) se encontró en el tratamiento frijol-maíz + bacteria + hongo (Figura 3). Lo

96
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

anterior indica que los hongos hidrocarbonoclastas fueron estimulados por la rizosfera de frijol
y maíz provocando un aumento en las poblaciones a diferencia de los tratamientos que no
presentaron planta, donde sin duda la fuente de carbono proporcionada por el petróleo fue de
gran importancia. Al respecto Shann y Boyle 1994, mencionaron que el habitat de la rizosfera
del suelo generalmente sostiene el crecimiento de microorganismos logrando formar
ecosistemas ideales para la degradación de xenobioticos orgánicos como el petróleo.

70

a DMS 28 dds = 60
60 a DMS 48 dds = 32
a

50
UFC x 10 7 g-1

ab
ab ab
40
a
30
b b b
b b
20 b
cd b c b
de cde de
10 cde cd
e e
0
Frijol + Frijol + Frijol Maíz + Maíz + Maíz Frijol- Frijol- Frijol- Suelo Suelo Suelo
Bacteria Bacteria Testigo Bacteria Bacteria Testigo maíz+ maíz + maíz Sin Sin Sin
+ Hongo + Hongo Bacteria Bacteria Testigo Planta + Planta+ Planta
+ Hongo Bacteria Bacteria Testigo
Tratamientos
28 dds 48 dds

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p=0.05)

Figura 2. Poblaciones de bacterias hidrocarbonoclastas en la rizosfera de frijol y maíz en


un suelo contaminado con petróleo crudo. UFC= Unidades formadoras de colonias.

En general, se observa en la Figura 2 y 3 que las poblaciones de bacterias HCT’s fueron


superiores a las obtenidas por el grupo de hongos HCT’s. Este comportamiento comúnmente
se encuentra en el suelo y se debe a que las bacterias son el grupo microbiano más numeroso,
además; ésta particularidad les da la ventaja de tolerar a los contaminantes y, por lo tanto de
actuar como mejores degradadores de compuestos orgánicos tóxicos como el petróleo (Walton
et al., 1994a).

97
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

45
a
40
DMS 28 dds = 9.4 28 dds
35 DMS 48 dds = 9.9 48 dds
-1
g

30 a
4

a a b
UFC X 10

25 a
20 bc
c b
15 c
10
bc
c c
5 d c
0
Frijol + Frijol Maíz + Maíz + Frijol- Frijol- Suelo Suelo
Bacteria Testigo Bacteria Testigo maíz + maíz + Sin Sin
+ Hongo + Hongo Bacteria Testigo Planta + Planta +
+ Hongo Bacteria Testigo
Tratamientos

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p=0.05)

Figura 3. Poblaciones de hongos hidrocarbonoclastas en la rizosfera de frijol y maíz en


un suelo contaminado con petróleo crudo. UFC= Unidades formadoras de colonias.

Los resultados presentados en este escrito fueron superiores a los obtenidos por
Amadi et al. (1993), quienes estudiaron la remediación de un suelo contaminado con 10% de
petróleo crudo en presencia de maíz. Éstos investigadores obtuvieron una población de
bacterias HCT’s de 23 x 103 UFC g-1 suelo y de hongos HCT’s de 37.8 x 102 UFC g-1 de
suelo. Por otro lado, Radwan et al. (1995), Obtuvieron resultados superiores que los
encontrados en este trabajo, éstos autores tuvieron poblaciones de bacterias HCT’s (3.0 x 108
células por gramo de raíces frescas) y hongos HCT’s (4.4 x 105 propagulos por gramo de
raíces frescas) en la rizosfera de maíz de un suelo arenoso contaminado con 10% de petróleo
crudo, a 28 días después de la siembra de la planta.

98
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Las diferencias en poblaciones encontradas en los trabajos anteriores se deben al tipo de


planta, tipo y cantidad del contaminante y a la capacidad biodegradadora de los
microorganismos presentes (Schneider y Billingsley, 1990).

Las poblaciones de bacterias y hongos HCT’s obtenidas en este estudio fueron altas y se
consideran microorganismos valiosos por que crecieron en un número exponencial
significativamente alto aunque el suelo en el que se desarrollaron presentó deficiencias
nutrimentales principalmente de nitrógeno y fósforo, elementos indispensables para el
crecimiento microbiano (Granados y Villaverde, 1997).

Hidrocarburos Totales del Petróleo no Degradados en el Suelo.


Al determinar las tasas de degradación de HTP removidos, se conoció que el
tratamiento que mayor tasa de degradación presentó a 28dds fue frijol-maíz testigo(317.28
mg/kg día HTP removidos y a 48 dds el tratamiento de frijol-maíz bacteria) (256.08 mg/kg día
HTP removidos) (Figura 4). Lo anterior indicó que a 28 dds, los factores ambientales
influyeron en la remoción de los hidrocarburos más difíciles de degradas, considerando que
existió más tiempo para que los procesos de biodegradación se pudiesen llevar a cabo. Al
respecto, Schneider y Billingsley (1990) y Eweis et al. , (1998) mencionaron que la
degradación microbiana se duplica cuando factores como temperatura y humedad del suelo
son adecuados, sobre todo en los hidrocarburos más fácilmente degradables( por ejemplo,
hidrocarburos lineales).

Se observó también que, a 48dds, los tratamientos inoculados con bacteria


hidrocarbonaclastas fueron los que presentaron las tasas de degradación más altas, lo cual
indica que éstas tuvieron mayor particiáción en la remoción de hidrocarburos del petróleo. Al
respecto, Atlas y Bartha (1998) encontraron que en la degradación de petróleo crudo las
bacterias hidrocarbonaclastas son más eficientes en la remoción del mismo porque el
hidrocarburo puede sostener números altos (poblaciones altas) de este grupo microbiano.

99
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

35000

DMS 28 dds = 11001


30000 DMS 48 dds = 20984

25000
a a a a
-1

a a a a
a
HTP mg kg

a
20000 a a
a a a a
a a a a
a a a
15000
a

10000

5000

0
Frijol + Frijol + Frijol Maíz + Maíz + Maíz Frijol- Frijol- Frijol- Suelo Suelo Suelo
Bacteria Bacteria Testigo Bacteria Bacteria Testigo m aíz+ m aíz + m aíz Sin Sin Sin
+ Hongo + Hongo Bacteria Bacteria Testigo Planta + Planta+ Planta
+ Hongo Bacteria Bacteria Testigo

Tratamientos
28 dds 48 ddds

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p=0.05)

Figura 4. Hidrocarburos totales del petróleo no degradados en el suelo.

También se conoció que la rizosfera de maíz permitío mayores tasas de degradación en


comparación con la rizosfera de frijol. En relación con este puntom, Cunningham et al.
(1996) mencionaron que las plantas y sus raíces pueden influir indirectamente en la
degradación de contaminantes, alterando las condiciones físicas y químicas del suelo. Por
ejemplo, al explorar la raíz mayor área en el suelo, existirá una mayor interacción entre las
plantas, los microorganismos y los contaminantes. Este fundamento fue el soporte de lo escrito
por Qui et al. (1994) años atrás cuando mencionaron que la preferencia de las plantas de maíz
para trabajar en la fitorremediación de suelos contaminados existe porque tienen un sistema
radical fibroso y extenso.

100
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

CONCLUSIONES

Las especies de bacterias y hongos hidrocarbonaclastas: Pseudomonas sp., Agrobacterium sp.,


Trichoderma sp., Aspergillus sp. y Mucor sp. son microorganismos que se presentan en la
rizosfera de Chamaecrista nictitans y Panicum sp. y son degradadoras de hidrocarburos en
suelos contaminados de la Refinería de Minatitlán, Veracruz.

Las rizosferas frijol, maíz y frijol-maíz inoculadas con Pseudomonas sp., Agrobacterium sp.,
Trichoderma sp., Aspergillus sp. y Mucor sp presentaron las mayores poblaciones
hidrocarbonoclastas.

En general, las tasas de remoción de hidrocarburos totales del petróleo fueron mayores en la
rozosfera maíz inoculada con bacterias hidrocarbonaclastas.

La incorporación de plantas y microorganismos hidrocarbonoclastas a suelos contaminados


con petróleo crudo hace posible la desaparición de cantidades importantes del contaminante.

LITERATURA CITADA

Alexander M. 1999. Biodegradation and Bioremediation. Second edition. Academic Press. San Diego,
CA, USA.

Amadi A., A., A. Dickson and G. Maate O. 1993. REMEDIATION OF SOIL POLLUTED SOILS: 1.
EFECT OF ORGANIC AND INORGANIC NUTRIENT SUPPLEMENTS ON THE
PERFORMANCE OF MAIZE (Zea mays L.). Water, Air and Soil Pollution 66:59-76.

Anderson T., A., C. White D. and B. Walton T. 1995. Degradation of hazardous organic compounds
by rhizosphere microbial communities. pp 205-225. IN : v. Singh (ed.). Biotransformations : Microbial
degradation of health-risk compound. Elsevier. Science. Amsterdam, The Netherlands.

101
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

API 20 NE. 2000. Système d’identification des bacilles à Gram négatif non entérobactéries.
BioMèriex sa. France.

April T., M., J. Foght M. and S. Currah. R. 2000. Hydrocarbon-degrading filamentous fungi
isolated from flare pit soils in northern and western Canada. Canadian Journal Microbology
46: 38-49.

Atlas, R. M. y R. Bartha 1998. Microbial ecology. Fundamentals and applications. Fourth


edition. Benjamin Cummings.CA, USA.

Boyajian G., E. and L. Carreira H. 1997. Phytoremediation: A clean transition from


laboratory. Nature Biotechnology Vol. 15: 127-128.

Chaîneau C., H., J. Morel L. and J. Oudot. 1997. Phytotoxicity and Plant uptake of Fuel Oil
Hydrocarbons. Journal Environmental Quality. 26:1478-1483.

Chávez M., A., y R. M. Ramírez G. 1998. Siembra y estudio de hongos. In: R. M. Ramírez G.
(Ed.). Manual de Prácticas de Microbiología General. Facultad de Qímica, UNAM. México,
D. F.

Clark, F. E, 1965 a. Agar plate method for total microial count. Pp. 1460-1466. In: Black, C.
A.(ed.) Methods of soils analysis. Agronomy 9. Part 2. American Society of
Agronomy Madison, WI, USA.
Clark, F. E. 1965b. Actinomicetes. Pp. 1498-1501. In: Black, C. A. (ed.) Methos of soils
analysis. Agronomy 9. Part 2. American Society of Agronomy. Madison, WI, USA.

Cookson, J. R. J. 1995. Bioremediation Engineering. Mc Graw Hill Inc. New York. USA.

Cunningham S., D., T. Anderson A., A. Schwab P. and F. Hsu C. 1996. Phytoremediation of
soils contaminated with organic pollutans. pp. 56-107 In: Donald L. Sparks (Ed.)
Advances in Agronomy. Vol. 56. Academic Press. USA

102
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

EPA (Enviromental Protection Agency). 1986. Method 418.1 mod. Petroleum Hydrocarbons
Total Recoverable Spetrophotometric . Washington ,DC,USA.

EPA. (Enviromental Protection Agency). 1994. U. S. EPA Method-3540A, Soxhlet


Extraction. EP/1.17:846, final update 2-2A. Washington ,DC,USA.

Eweis, J. B., S. J. Erges, D. P. Y. Chang y E. D. Skroeder. 1998. Bioremedition principles.


Series Water Resources and Enviromental. McGraw Hill. Engineering. New York, NY, USA.

Frick, C. M., R. E. Farrelly y J. J. Germida. 1999. Assesment of phytoremediation as an in


situ technique for cleaning oil-contaminated sites. Report prepared By Petroleum Tech nology
Alliance of Cananada(PTAC). Calgary Canada.

Granados P. , R., y M. C. Villaverde P. 1997. Microbiología. Editorial Paraninfo. Magallanes,


Madrid, España .

Hernández A., E. 2002. La rizosfera de plantas gramíneas y leguminosas en la


fitorremediación de suelos contaminados por petróleo. Tesis de Doctorado. Colegio de
Postgraduados. Montecill, Texcoco, Estado de México.

Hernández A., E., R. Ferrera-Cerrato y R. Rodríguez V. 2003. Bacterias de vida libre fijadoras
de notrógeno atmorférico en rizosfera de frijol contaminada con queroseno. Terra 21:81-89.

Leander, F. J. Y E. A. Curl. 1972. Methods for research on the ecology of soil-borne plant
phatogens. Burgess Publishing. Minneapolis, MN, USA.

Millán L., B., y R. M. Ramírez G. 1998. Técnicas básicas para el cultivo de microorganismos.
pp 75-92. In: M. Ramírez G. R. (Ed.). Manual de Prácticas de Microbiología General.
Facultad de Qímica, UNAM. México, D. F.

103
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Oudot J., J., Dupont, S. Haloui and M. Roquebert F. 1993. Biodegradation Potential of
Hydrocarbon-assimilating tropical fungi. Soil Biology Biochemistry. 25:1167-1173.

Parkison, D. 1982. Filamentous fungi. Pp. 949-953. In: Page, A. L. (ed.). Methods of soil
analysis. Agronomy 9. Part 2. American Society of Agronomy. Madison, WI,USA.

Paul E., A., F. Clark E. 1996. Soil Microbiology and Biochemistry. Second Edition. Academic
Press. USA.

Qiu, X., S. I. Shah, E. W. Kendall, D. L. Sorensen, R.C. Sims y M. C. Engle.1994.


Grassenhance bioremediation for clay soils contaminated with polynuclear aromatic
hydrocarbons. In: Anderson, T. A. Y J. R. Coats (eds.). Bioremediation through rhizosphere
technology. American Chemical Society, Washington, DC, USA.

Radwan S., N. Sorkhoh, and Y. El-Nemr. 1995. Oil biodegradation around roots. Nature Vol.
376 : 302.

Reilley K., A, M. Banks K. and A. Schwab P. 1996. Organic Chemicals in the Environment.
Environmental. Quality. 25:212-219.

Rennie, R.J. 1981. A single medium for th isolation of acetylene-reducing(dinitrogenfixing)


bacteria from soils. Can. J. Microbiol. 27:8-14.

Ridell R. W. 1950. Parmanent stained mycological preparations obtained by slide culture.


Mycologia. 42:265-270.
SAS Institute Inc. 1989. SAS/IML Software: Usage and Reference, Version 6, Cary,
NC,USA.

Scheneider, D. R. y B. Billingsley. 1990. Biorremediation. A desk manual for the


environmental professional. Cahners Publishing. Newton,MA,USA.

104
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Seabra P., N. 1999. Laboratorio study of crude oil remediation by bioaugmentation pag 421-
426. In: In situ Bioremediation of petroleum hydrocarbon and other organic compounds.
Bruce, A. C. and Leeson, A. (Eds.). The Fifth International In situ and On-Site Bioremediation
Symposium. San Diego California., USA.

Shann J. R. and J. J. Boyle. 1994. Influence of Plant Species on In Situ Rhizosphere


Degradation. pp 71-81 In: A. Anderson, T. and J. Coast R. (Eds.). Bioremediation through
Rhizosphere Technology. American Chemical Society, Washington, DC, USA.

Siciliano S., D., and J. J. Germida. 1998. Mechanisms of phytoremediation: biochemical and
ecological interactions between plants and bacteria. Environmental. Review. Vol. 6:65-79.

Velázquez M., O. 1998. Aislamiento de Microorganismos. In: Manual de Prácticas de


Microbiología General. Ramírez G. R. M. (Ed.). Facultad de Qímica, UNAM. México, D. F.

Walton B., T., E. A. Guthrie A.M y Hoylman M. 1994a. Toxicant Degradation in the
Rhizosphere. pp. 11-25. In: A. Anderson, T. and J. Coast R. (eds.). Bioremediation through
Rhizosphere Technology. American Chemical Society, Washington, DC, USA.

Walton T., B., A. Hoylman M., M. Perez M., T. Anderson A., T. Johnson R, E. Guthrie A.,
and R. Christman F. 1994b. Rhizosphere Microbial Communities as a Plant Defense Against
Toxic Substances in Soils. pp. 82-92. In: A. Anderson, T. and J. Coast R.(Eds.).
Bioremediation through Rhizosphere Technology. American Chemical Society, Washington,
DC, USA.

105
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Wiltse C., C., W. Rooney L., Z. Chen, A. Schwab P., and M. Banks K. 1998. Greenhouse
Evaluation of Agronomic and Crude Oil-Phytoremediation Potential among Alfalfa
Genotypes. J. Environ. Q. 27:169-173.

106
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

13.3 REMOCIÓN DE HIDROCARBUROS TOTALES DEL PETRÓLEO POR


MICROORGANISMOS HIDROCARBONOCLASTAS Y BIOESTIMULACIÓN DE
LA RIZOSFERA MAÍZ

Removal of Totals Petroleum Hydrocarbons by Hydrocarbonoclats Mycroorganisms and


Bioestimulation of the Rizosphere Corn

Elizabeth Hernández Acosta1, María del Carmen Gutiérrez Castorena2, Juan Enrique Rubiños
Panta2, Refugio Rodríguez Vázquez3
1
Universidad Autónoma Chapingo elizahac@yahoo.com.mx, 2Colegio de Postgraduados,
castor@colpos.colpos.mx. , jerpkike@colpos.colpos.mx, 3Centro de Investigación y de Estudios Avanzados-
IPN, rrodrig@mail.cinvestav.mx.

RESUMEN
Las actividades relacionadas con la explotación del petróleo han generado problemas
de contaminación en grandes extensiones de suelos y aguas. Una manera de recuperar y
limpiar dichos sistemas es mediante la fitorremediación. En el suelo, para lograr mayor éxito
con dicha práctica, se recomienda la adición de nutrimentos, porque éstos estimulan la flora
microbiana rizosférica, que es indispensable para la degradación de hidrocarburos y el
crecimiento de las plantas. Este trabajo tuvo como objetivo estudiar la efectividad de
organismos hidrocarbonoclastas (HCT) y de la bioestimulación de la raíz para remover
hidrocarburos totales del petróleo (HTP) en suelos contaminados. Se establecieron dos
experimentos cuyos tratamientos incluían la interacción de la planta-petróleo crudo-
microorganismos HCT y la adición de nutrimentos al suelo. En el primero se evaluó la
presencia de poblaciones de bacterias y hongos HCT, y el porcentaje de remoción de HTP a
28 y 48 días después de la siembra (dds); en el segundo a 17, 31 y 41 días después de la
resiembra de maíz (ddr), nuevamente se evaluaron dichas variables. Los resultados mostraron
que las poblaciones de bacterias y hongos HCT aumentaron en número al transcurrir el
tiempo, como resultado de la adición de nutrimentos al suelo. También se conoció que existió
un porcentaje de remoción de HTP, por acción de los microorganismos HCT, de 34% a 48
dds; como resultado de la bioestimulación existió un porcentaje de remoción total de HTP de
76%, a 41 ddr. El porcentaje de remoción final de HTP en el suelo, 89 días después de la

107
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

primera siembra, fue 84%. Lo anterior resalta la importancia de la bioestimulación de los


microorganismos en la rizosfera de plantas que se utilizan con fines de fitorremediación.

Palabras clave: Contaminación, Fitorremediación, Suelos, Rizosfera, Zea mays L.

ABSTRACT
The activities related to the operation of petroleum have generated contamination
problems in great extensions of grounds and waters. A way to recover and to clean these
systems is through phytoremediation. To achieve greater success in this practice, the addition
of nutrients in the ground is recommended, because these stimulate the microbial flora
rizospherica, indispensable for the degradation of hydrocarbons and the growth of the plant.
This work had the objective of studying the effectiveness of hydrocarbonoclasts (HCT)
organisms and the bioestimulation of the root to remove totals petroleum hydrocarbons (TPH)
from contaminated ground. Two experiments were settled down and their treatments
considered the interaction of the plant-crude petroleum-HCT microorganisms and the addition
of nutrients to the ground. In the first experiment the presence of populations of bacteria and
fungi HCT, and the percentage of removal of TPH to 28 and 48 days after seedtime (das) were
evaluated; in the second test, to 17, 31 and 41 days after reseed of corn (dar), these variables
were evaluated again. The results showed that the populations of bacteria and fungi HCT
increased in number while time was passing, as result of the addition of nutrients to the
ground. Also it was determined if a percentage of TPH removal existed, by action of HCT
microorganisms, from 34% 48 das; as result of the bioestimulation existed a percentage of
total removal of TPH of 76% 41 dar. The percentage of final removal of TPH in the ground, to
89 days after the first sowing, was 84%. This emphasizes the importance of microorganisms
bioestimulation in the rizosphere of plants that are used with aims of phytoremediation.

Key words: Contamination, phytoremediation, grounds, rizosphere, Zea Mays L.

108
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

INTRODUCCIÓN

Debido al crecimiento de la industria petrolera en México, las actividades de


exploración, explotación, refinación, transporte y consumo de productos derivados del
petróleo van en aumento día con día; de estas actividades se han generado problemas de
contaminación en grandes extensiones y volúmenes de suelo y agua superficiales y
subterráneas (Saval, 1998). Muchos sitios afectados son habitados por un número considerable
de personas cuya salud está en riesgo.

Las tecnologías de biorremediación y fitorremediación se han propuesto como


opciones para recuperar suelos contaminados. Ambas transforman mediante la actividad
microbiana, a los contaminantes en compuestos inocuos, como el dióxido de carbono y agua
(Cunningham y Ow, 1996). La fitorremediación implica la descontaminación de suelos y
aguas mediante la interacción rizosfera-agua-suelo-contaminante (Siciliano y Germida, 1998).
Aunque existen algunas contradicciones científicas para definir si es la planta o el
microorganismo asociado con la raíz quien lleva a cabo los procesos de descontaminación, sin
embargo la sola presencia de la planta en un sitio contaminado mejorará mucho más las
condiciones ambientales, puesto que su raíz permitirá el aumento de las poblaciones
microbianas y, por lo tanto, la degradación del contaminante.

La velocidad de biodegradación de diversos hidrocarburos en el suelo es influenciada


por factores ambientales como: disponibilidad de nutrimentos, oxígeno, pH, salinidad,
temperatura, contenido de agua (Riser-Roberts, 1998), cantidad y biodisponibilidad de
contaminantes (Haines et al., 1994). En muchas áreas contaminadas las condiciones para la
degradación microbiana son limitadas, por lo que las técnicas de biorremediación pueden
acelerar estos procesos al optimizar las condiciones para la biodegradación mediante la
aireación, adición de nutrimentos, control de pH y temperatura (Buzea y DeStefanis, 1999).
Para mantener el crecimiento de las plantas y sus poblaciones microbianas, se requieren
cantidades adecuadas de nutrimentos en el suelo, aspecto que debe considerarse,
especialmente, si se pretende fitorremediar un suelo (Brimecombe et al., 2001).

109
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Los hidrocarburos del petróleo reducen significativamente la disponibilidad de


nutrimentos para la planta en el suelo (Xu y Jhonson, 1997); también se sabe que los
microorganismos del suelo que degradan hidrocarburos utilizan e inmovilizan los nutrimentos,
por ejemplo: nitrógeno y fósforo (Badalucco y Kuikman, 2001). De ahí que la incorporación
de nutrimentos esenciales en el suelo sea necesaria, para el crecimiento de la planta y de los
microorganismos. En el presente trabajo se estudió la remoción de hidrocarburos totales del
petróleo, en un suelo contaminado, por efecto de microorganismos hidrocarbonoclastas y
como resultado de la bioestimulación en rizosfera de maíz, mediante la incorporación de
nutrimentos al suelo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Preparación de inóculo de bacterias y hongos hidrocarbonoclastas.


Se utilizó como inóculo un consorcio microbiano formado por cinco bacterias HCT
representadas por los géneros Pseudomonas sp. y Agrobacterium radiobacter, y tres especies
de hongos HCT (Trichoderma, Aspergillus y Mucor). Cada aislamiento de bacterias HCT y
hongos HCT se sembraron en tres frascos de vidrio de 250 mL, los cuales contenían 50 mL de
medio de cultivo mineral líquido; carbón combinado, modificado por Hernández et al. (2003)
para el crecimiento de bacterias HCT; y medio Eggins y Punhg, para el crecimiento de
hongos HCT (Leander y Curl 1972); a los medios de cultivo se les agregó 2 mL de petróleo
crudo maya como fuente de carbono. Posteriormente, se colectó el medio de cultivo para
utilizarlo en el experimento de invernadero, como inóculo. Los aislamientos de hongos HCT
permanecieron en incubación por ocho días, tiempo necesario para la producción de un
número alto de esporas o hifas. Después, se colectó el medio de cultivo y, al igual que en las
bacterias HCT, se utilizó como inóculo en la etapa experimental. A los dos inóculos se les
realizaron diluciones y se sembraron en cajas de Petri para conocer las unidades formadoras de
colonias (UFC) mL-1.

Preparación del suelo y llenado de las macetas.


Se utilizó suelo con textura migajón arenosa, con pH de 7.8, contenido de materia
orgánica extremadamente pobre (0.459 %), bajo contenido de nitrógeno (0.040 %), alto
contenido de fósforo (11.04 mg kg-1), bajo contenido de potasio (0.340 meq/100 g) y con

110
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

capacidad de intercambio catiónico de 9.15 meq/100 g. Antes de inocular y sembrar el suelo


se esterilizó; luego se le agregaron 25 000 mg kg-1 de petróleo crudo y se pasaron 700 g de
éste a recipientes de vidrio de 14 cm de diámetro por 22 cm de altura.

Siembra del material vegetal, inoculación y cuidado de las plantas en invernadero.


Se sembraron semillas de maíz criollo (MV06), al centro de cada maceta a una
profundidad del doble de su tamaño. Enseguida se aplicaron 5 mL de inóculo de bacterias
HCT con una carga de 5.0 x 1010 UFC mL-1 y 5 mL de inóculo de hongos HCT con una carga
de 4.0 x 108 UFC mL-1. Las plantas permanecieron en invernadero hasta 48 días después de la
siembra (dds), durante este tiempo se regaron con agua destilada. Una vez terminado este
periodo las plantas se cosecharon y se trabajaron para evaluar la remoción de petróleo crudo.
Después de la cosecha se resembraron semillas de maíz en el suelo (el cual tenía
concentraciones de HTP de 15 678 a 16 710 mg kg-1) y se incorporó sulfato de amonio en
concentraciones de 0, 120, 240 y 360 kg de N ha-1 a 0, 20 y 35 días después de la resiembra
(ddr) y fosfato de potasio monobásico (12.5 kg de P ha-1) al momento de la resiembra.
Después de permanecer en invernadero por 41 días, se evaluaron a 0, 17, 31 y 41 ddr
poblaciones de bacterias y hongos HCT, así como los HTP removidos en el suelo.

Análisis microbiológico.
Para conocer las poblaciones HCT antes y después de la bioestimulación, éstas se
evaluaron a 28 y 48 días después de la siembra, en el primer ensayo, y a 17, 31 y 41 días
después de la resiembra en el segundo ensayo. Se utilizaron medios de cultivos minerales
específicos para el crecimiento de hongos y bacterias HCT. El petróleo crudo se incorporó a la
caja de Petri impregnando al papel filtro y éste se colocó en la tapa de la caja. Se hicieron
diluciones decimales para la siembra en cajas de Petri. Las siembras en placa se realizaron en
todos los tratamientos y se analizaron microbiológicamente tres repeticiones. Cada repetición
se sembró por triplicado. Las cajas sembradas se colocaron en bolsas de plástico para
incubarlas a 28 °C por ocho días; posteriormente, se llevó a cabo el conteo.

111
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Extracción y cuantificación de hidrocarburos totales del petróleo removidos en el suelo.


Se utilizó el Método EPA 3540A (modificado) extracción soxhlet (EPA, 1994) para
obtener los hidrocarburos totales del petróleo (HTP) removidos en el suelo. Los hidrocarburos
totales del petróleo se determinaron con el Método EPA 418.1 espectofotometría en infrarrojo
(EPA, 1986). Las muestras se leyeron en el equipo infrarrojo Nicolet Nexus 470 FT-IR y se
utilizó el programa de cómputo EZ OMNIC E. S. P. versión 5.1, perteneciente al Instituto
Mexicano del Petróleo. Para conocer la remoción de los HTP por efecto de los
microorganismos hidrocarbonoclastas, éstos se determinaron a 28 y 48 dds en el primer
ensayo; para conocer la remoción de los HTP como resultado de la bioestimulación de la
rizosfera, éstos se determinaron a 17, 31 y 41 ddr en el segundo ensayo.

Diseño experimental y análisis estadístico.


Para conocer la remoción de HTP por efecto de microorganismos hidrocarbonoclastas,
se estableció un experimento completamente al azar con tres tratamientos y seis repeticiones
(Cuadro 1).

Cuadro 1. Descripción de los tratamientos establecidos en el experimento para conocer la


remoción de HTP por efecto de microorganismos HCT.
__________________________________________________________________________________
Tratamientos Repeticiones
____________________________________________________________________________
Maíz, suelo con 25 000 mg kg-1 petróleo, sin microorganismos hidrocarbonoclastas 6
-1
Maíz, suelo con 25 000 mg kg petróleo, con microorganismos hidrocarbonoclastas 6
Maíz suelo no contaminado 6
Suelo sin planta con 25 000 mg kg-1 petróleo, con microorganismos hidrocarbonoclastas 6
Suelo sin planta , sin Petróleo, sin microorganismos hidrocarbonoclastas 6
__________________________________________________________________________________

Una vez concluido el primer ensayo en invernadero y para conocer la remoción de HTP por
efecto de la bioestimulación de la rizosfera de maíz, se estableció un segundo experimento con
un diseño completamente al azar, con cuatro tratamientos y cuatro repeticiones (Cuadro 2).

112
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Para la realización del análisis estadístico y la comparación de medias en cada uno de los
tratamientos, se utilizó el programa Stadistical Analysis System (SAS Institute, 1989).

Cuadro 2. Descripción de los tratamientos establecidos en el experimento para conocer la


remoción de HTP por efecto de bioestimulación en la rizosfera
__________________________________________________________________________________
Tratamientos Repeticiones
____________________________________________________________________________
Maíz DIF con petróleo (16,710 mg kg-1) con microorganismos hidrocarbonoclastas 4
Maíz D2F con petróleo (15, 678 mg kg-1) con microorganismos hidrocarbonoclastas 4
Maíz D3F∆ con petróleo (16, 454 mg kg-1) con microorganismos hidrocarbonoclastas 4
● -1
Maíz D4F con petróleo (16,710 mg kg ) con microorganismos hidrocarbonoclastas 4
Suelo sin fertilizante, sin petróleo
 
DIF = 0 de nitrógeno y 12.5 kg de P por ha, D2F = Dosis con base a 120 kg de nitrógeno ha-1 y 12.5 kg de P

por ha-1, ∆ D3F = Dosis con base a 240 kg de nitrógeno ha-1 y 12.5 kg de P por ha-1, D4F = Dosis con base a 360
kg de nitrógeno ha-1 y 12.5 kg de P por ha-1.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Remoción de hidrocarburos totales del petróleo por microorganismos


hidrocarbonoclastas.

Antes de conocer el porcentaje de remoción de HTP como resultado de la degradación


microbiana, se obtuvieron las poblaciones de bacterias y hongos HCT. Las poblaciones
microbianas mostraron diferencias altamente significativas (Tukey, p = 0.05). La rizosfera de
maíz inoculada y en presencia de petróleo crudo tuvo las poblaciones más altas en ambos
grupos microbianos. En comparación con los tratamientos a los cuales no se adicionó petróleo,
planta o consorcio microbiano, se detectó que el número de bacterias (4.15 x108 UFC g-1 de
suelo) fue mayor que el de hongos HCT (4.05 x 105 UFC g-1 de suelo) a 28 y 48 dds (Figura

113
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

1). Comúnmente este tipo de microorganismos viven en suelos con pH neutro o alcalino,
particularidad que les permite tolerar contaminantes y por lo tanto, de actuar como los mejores
degradadores de compuestos orgánicos tóxicos, como el petróleo (Walton et al., 1994a).

BACTERIAS HCT DMS = 28 DMS = 60


28 dds HONGOS HCT DMS = 28 DMS = 9 28 dds
DMS = 48 DMS = 32
48 dds DMS = 48 DMS = 10
48 dds
45 ab
45 a
40
40
1x108 UFC g-1 de suelo

1x105 UFC g-1 de suelo


35 a
35
30
b b b 30 a
25
25
20
20 c b
15
cd cd 15
10 e
10
5 c d c
5
0
0
Maíz+ Maíz sin Suelo sin Suelo sin
petróleo +CM petróleo planta + planta , sin Maíz+ Maíz sin Suelo sin Suelo sin
petróleo +CM petróleo, sin petróleo +CM petróleo planta + planta, sin
CM petróleo +CM petróleo, sin
Tratamientos CM
Tratamientos

CM = Complejo microbiano Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p= 0.05)

Figura 1. Poblaciones de bacterias y hongos HCT en un suelo contaminado con 25 000


mg kg-1 de petróleo crudo, a 28 y 48 días después de la siembra (dds).

Lo anterior también indicó que las poblaciones fueron estimuladas por la rizosfera de
maíz, donde, sin duda, la fuente de carbono proporcionada por el petróleo fue de gran
importancia. Al respecto, Shann y Boyle (1994) mencionaron que el hábitat de la rizosfera del
suelo generalmente sostiene el crecimiento de microorganismos y lograr formar ecosistemas
ideales para la degradación de compuestos orgánicos, como el petróleo.

114
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Los resultados de este trabajo fueron similares a los obtenidos por Radwan et al.
(1995a), quienes reportaron poblaciones de bacterias HCT (3.0 x 108 células por gramo de
raíces frescas) y hongos HCT (4.4 x 105 propágulos por gramo de raíces frescas) en rizosfera
de maíz de suelo arenoso contaminado con 10% de petróleo crudo, a 28 días después de la
siembra de la planta. Schneider y Billingsley (1990) sugirieron que las diferencias en
poblaciones encontradas en los trabajos relacionados con fitorremediación se deben al tipo de
planta, tipo y cantidad del contaminante y a la capacidad degradadora de los microorganismos.
Resultados de Radwan et al. (1995b) mostraron poblaciones de bacterias HCT mayores a las
presentadas en este trabajo y poblaciones similares de hongos HCT. Los investigadores
estudiaron la biodegradación de hidrocarburos en un desierto Kuwait contaminado con
petróleo, y reportaron poblaciones de 1 x1010 a 1 x 1011 de bacterias HCT por gramo de suelo
y de 1 x 104 a 1 x 105 de hongos HCT por gramo de suelo. Entre sus aislamientos reportaron
los géneros Pseudomonas y Aspergillus.

Las poblaciones de bacterias y hongos HCT obtenidas en este estudio fueron altas y se
consideran microorganismos valiosos porque crecieron en un número exponencial alto,
aunque el suelo en el que se desarrollaron presentó deficiencias nutrimentales, en especial de
nitrógeno y fósforo, elementos indispensables para el crecimiento microbiano (Granados y
Villaverde, 1997) y para la degradación microbiana del petróleo (Berwick, 1984).

Porcentaje de hidrocarburos totales del petróleo HTP removidos en el suelo.

El mayor porcentaje de hidrocarburos totales del petróleo removidos en el suelo por


ambos grupos microbianos fue de 27 a 28 dds y de 34% a 48 dds (Cuadro 3). Los datos del
Cuadro 3 reflejan un comportamiento irregular en los porcentajes de HTP removidos en el
suelo. Así, a 28 dds se observó que el mayor porcentaje de HTP removidos se encontró en el
tratamiento donde interactuó la planta y el petróleo, pero no los microorganismos; lo anterior
indicó que la desaparición del petróleo ocurrió por efecto de la planta. Sin embargo, a 48 dds
se notó que los porcentajes de remoción de HTP podían ocurrir con o sin presencia de la
planta.

115
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Cuadro 3. Porcentaje de remoción de HTP por efecto de microorganismos HCT en un


suelo contaminado con 25 000 mg kg-1 de petróleo crudo a 28 y 48 dds de maíz.

Tratamiento % HTP removidos en el suelo


28 dds 48 dds
____________________________________________________________________________
Maíz, suelo con 25 000 mg kg-1 petróleo, sin microorganismos HCT 27 33
-1
Maíz, suelo con 25 000 mg kg petróleo, con microorganismos HCT 6.5 3
Suelo sin planta, con 25 000 mg kg-1 petróleo, con microorganismos HCT 9 15.5
Suelo sin planta, con 25 000 mg kg-1 petróleo, sin microorganismos HCT 21.6 34
____________________________________________________________________________
HTP= Hidrocarburos totales del petróleo, HCT= Hidrocarbonaclastas

Aunque muchas investigaciones reportan que los porcentajes de degradación y


remoción de hidrocarburos son mayores cuando se tiene vegetación, que las capacidades de las
bacterias y hongos HCT en los ecosistemas contaminados minimizan el potencial de los
químicos peligrosos liberados al ambiente y que el uso de la vegetación aumenta la
degradación microbiana en el suelo (Reilley et al., 1996); estos resultados mostraron que la
remoción de HTP puede ocurrir de igual manera en suelo rizosférico y no rizosférico.

Remoción de hidrocarburos totales del petróleo como resultado de la bioestimulación de


la rizosfera.

Antes de conocer el porcentaje de remoción de HTP como resultado de la degradación


microbiana, se obtuvieron las poblaciones de bacterias y hongos HCT. El análisis de varianza
mostró diferencias altamente significativas entre tratamientos (Tukey, p = 0.05) cuando se
evaluaron las poblaciones de bacterias hidrocarbonoclastas (Figura 2).

116
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En la Figura 2 se observa que la mayor población en este grupo microbiano se obtuvo


en el tratamiento Maíz D4F (360 kg de N ha-1 + 12.5 kg de P ha-1) con petróleo (16 710 mg kg-
1
) a 0 ddr. Se notó que al transcurrir el tiempo (a 17, 31 y 41 ddr), las poblaciones de bacterias
HCT tendieron a disminuir y luego se incrementaron. A este comportamiento microbiano se le
conoce como adaptación o aclimatación; se sabe que una vez que los microorganismos se
habitúan a las condiciones que se presentan en el medio, se puede disparar en número
poblacional (Schneider y Billingsley, 1990). También se observó que los tratamientos con
fertilizante+planta tuvieron mayores poblaciones que cuando ambos elementos estuvieron
ausentes.

Se notó que a través del tiempo las poblaciones tendían a disminuir o aumentaban, por
lo cual su comportamiento en número de poblaciones fue irregular en todos los tratamientos.
Sin embargo, al final del experimento (41 ddr) se encontró la mayor población de bacterias
HCT en el tratamiento Maíz D2F (120 kg de N ha-1 + 0.00035 g de P por kg-1 de suelo) con
petróleo (15 678 mg kg-1) con 2.26 x 107 UFC g-1 de suelo; este resultado indica que la
aplicación de fertilizante al suelo estimuló la población de dicho grupo microbiano.
Estos resultados fueron similares a los obtenidos por Hernández et al. (2000) quienes
evaluaron poblaciones de bacterias HCT en la rizosfera de Chamaecrista nictitans
desarrollada en un suelo contaminado con 2 500 mg kg-1 de petróleo crudo; estos autores
reportaron una población de bacterias HCT de 5.2 x 107 UFC g-1 de suelo. Breus et al. (2001)
obtuvieron resultados inferiores a los encontrados en este trabajo, al evaluar poblaciones de
microorganismos heterotróficos totales en un suelo contaminado con 20 000 mg kg-1 de diesel;
las poblaciones máximas que dichos autores reportaron fueron 1 x 103 UFC por g-1 de suelo.

117
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

400

350 Bacterias HCT

Suelo
a
300
-1 ab
250 a
bc
1 x 10 UFC g
ab
200 a
c ab
bc
5

150 a b b
b c c
b c b
100

50 d c c d
0
S SF SP Maíz DIF CP Maíz D2F CP Maíz D3F CP Maíz D4F CP
Tratamientos

0 ddr 17 ddr 31 ddr 41 ddr


DMS = 78 DMS = 88 DMS = 38 DMS = 60

45
Hongos HCT
40
a
35
1 x 10 3 UFC g-1 Suelo

30
a
25
a a ab
20
a b
15 b
b b ab
10 b b b
b b b
b b
5 b
0
S SF SP Maíz DIF CP Maíz D2F CP Maíz D3F CP Maíz D4F CP
Tratamientos

0 ddr 17 ddr 31 ddr 41 ddr


DMS = 14 DMS = 10 DMS =8 DMS = 10

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p= 0.05)


Figura 2. Poblaciones de bacterias y hongos hidrocarbonoclastas como resultado de la
bioestimulación de la rizosfera de maíz contaminada con petróleo. DIF CP = con fertilizante,
con petróleo, D2F CP = con fertilizante, con petróleo, D3F CP = con fertilizante, con petróleo, D4F CP =
con fertilizante, con petróleo, S SF SP = suelo sin fertilizante, sin petróleo. ddr = días después de la
resiembra; UFC= Unidades formadoras de colonias.

118
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Respecto a las poblaciones de hongos HCT obtenidas en este estudio, existieron


diferencias altamente significativas entre tratamientos (Tukey, p = 0.05). En la Figura 2 se
observa que la mayor población de hongos HCT se presentó en el tratamiento Maíz D4F (360
kg de N ha-1 + 12.5 kg de P por ha-1) con petróleo (16 710 mg kg-1) a 31 ddr, con 3.48 x 104
UFC g-1 de suelo. En general, con este grupo microbiano se observó una tendencia de aumento
de poblaciones a través del tiempo. El tratamiento Maíz D3F (240 Kg N ha-1 + 12.5 kg de P
por ha-1) con petróleo (16 453 mg kg-1); tuvo las poblaciones más altas a 0, 17 y 41 días
después de la resiembra, con una población máxima de 2.36 x 104 UFC g-1 de suelo (Figura 2).
Estos resultados fueron superiores a los reportados por Amadi et al. (1993), quienes evaluaron
poblaciones de hongos HCT en suelos contaminados por petróleo, a los cuales suministraron
nutrimentos orgánicos e inorgánicos. Sus poblaciones máximas, para este grupo microbiano,
fueron de 37.8 x 102 UFC g-1 de suelo. Los investigadores observaron decrementos en las
poblaciones de hongos HCT con el suministro de estiércol de aves; y un aumento en las
mismas con el suministro de fosfato de amonio, por lo que recomendaron la aplicación de
fertilizantes inorgánicos, que la aplicación de orgánicos. Los autores argumentaron que la
relación C:N en los estiércoles o abonos era mayor que la requerida por los microorganismos
en el suelo.

Porcentaje de remoción de los hidrocarburos totales del petróleo (HTP) en el suelo


contaminado con 15 678 a 16 710 mg kg-1 de petróleo a 41 días después de la resiembra
de maíz.

Aunque el análisis de varianza no mostró diferencias significativas entre tratamientos.


Se observó una remoción de 76% de petróleo crudo al final del experimento en el tratamiento
Maíz D4F (360 kg N ha-1 + 12.5 kg de P por ha-1) con petróleo (16 710 mg kg-1). También se
observó que el aumento de la remoción de HTP ocurría con el incremento en la dosis de
fertilizante a través del tiempo (Figura 3).

119
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Hidrocarburos Totales del Petróleo 20000

18000 a a
16000 a a
a
14000 a
a
(mg kg )
-1

12000 a a M a íz D1F
a DM S = 36 381
a a
10000 a
M a íz D2F
a DM S = 17 847
8000

6000 a M a íz D3F
DM S = 36 381
4000 a
M a íz D4F
DM S = 36 381
2000

0
0 ddr 17 ddr 31 ddr 41 ddr
Tiempo

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p= 0.05)


DMS = Diferencia mínima significativa

Figura 3. Remoción de hidrocarburos totales del petróleo (HTP) como resultado de la


bioestimulación de la rizosfera de maíz contaminada con petróleo. DIF CP = con
fertilizante, con petróleo, D2F CP = con fertilizante, con petróleo, D3F CP = con fertilizante, con
petróleo, D4F CP = con fertilizante, con petróleo, S SF SP = suelo sin fertilizante, sin petróleo; S SF
SP= Suelo sin fertilizante, sin petróleo; ddr= días después de la resiembra.

El porcentaje de remoción de petróleo crudo en el suelo fue significativo, de acuerdo


con los datos obtenidos por Hutchinson et al. (2001), quienes estudiaron la fitorremediación
de un sedimento de petróleo al cual aplicaron fertilizante inorgánico a base de N y P,
utilizando al pasto bermuda (Cynodon dactylon) y a cañuela o fescue (Festuca arundinacea).
Después de un año de estudios, los investigadores encontraron una declinación en los HTP de
68% en el pasto bermuda, y que el porcentaje de decremento en los HTP era menor cuando el
N y P no se agregaba al sedimento, ya que el crecimiento de la planta disminuía. También
encontraron que los porcentajes eran bajos (57%) cuando la planta no existía. Radwan et al.
(1995a) obtuvieron resultados inferiores a los presentados en este trabajo, estos autores

120
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

lograron un porcentaje de desaparición de 65%, como efecto de la biodegradación de bacterias


y hongos HCT en el desierto de Kuwait contaminado con petróleo, al cual incorporaron nitrato
de potasio en solución. Esto corrobora lo mencionado por Berwick (1984), quien indicó que en
la degradación microbiana la incorporación de fertilizantes a partir de N y P.

Porcentaje de remoción final de los HTP en el suelo contaminado con 25 000 mg kg -1 de


petróleo crudo por efecto de la inoculación de microorganismos hidrocarbonoclastas.
Con la finalidad de conocer la remoción total de petróleo crudo en el suelo
contaminado, se obtuvieron los porcentajes de remoción de los HTP, una vez terminado el
segundo experimento. En la Figura 4 se muestra la dinámica de remoción final de los HTP en
el suelo contaminado; la evaluación se realizó en un tiempo de 89 días después de dos
siembras de maíz.

Al observar la Figura 4, se nota que la cantidad de HTP disminuyó con el tiempo,


además, la remoción de los mismos fue mayor (84%) a medida que aumentó la dosis de
fertilización y el tratamiento MD4F (360 kg N ha-1 + 12.5 kg de P ha-1) presentó la cantidad de
HTP más baja al final de los experimentos. Este comportamiento es resultado de la
bioestimulación (adición de nutrimentos para estimular la actividad de los microorganismos
que realizan la transformación de los contaminantes) efectuada en el suelo contaminado, de
acuerdo con Alexander (1999).

El análisis del porcentaje de remoción de los HTP permitió referir que un suelo
contaminado con petróleo, sujeto a la remediación biológica, debe ser enriquecido con
adiciones de nutrimentos, además de que los factores ambientales sean favorables, para lograr
una mayor velocidad de remoción de hidrocarburos. Al respecto, se conoce que la adición de
nutrimentos al suelo a partir de N y P estimula la flora microbiana presente, debido a que
ambos nutrimentos son utilizados durante su metabolismo y crecimiento microbiano (Riser-
Roberts, 1998). Como consecuencia, los microorganismos responden de manera favorable a
los procesos de biodegradación (Buzea y DeStefanis, 1999).

121
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Remoción de petróleo Remoción de petróleo crudo por efecto de


30000 crudo por efecto de microorganismos HCT y fertilizante
microorganismos HCT
Hidrocarburos Totales del Petróleo

25000 a Aplicación de fertilizante


a
a a
(mg kg-1)

20000
a
a a
a a
15000 a
a a
a a
a
a a
10000 a a

a
5000
a

0
0 dds 28 dds 48 dds 65 dds 79 dds 89 dds

M CM +DIF M CM +D2F M CM +D3F M CM +D4F


Tratamientos

Figura 4. Remoción final de HTP en un suelo contaminado con 25 000 mg kg-1 de petróleo
crudo. M = maíz, CM = consorcio microbiano, HCT= hidrocarbonoclastas, DIF CP = con
fertilizante, con petróleo, D2F CP = con fertilizante, con petróleo, D3F CP = con fertilizante, con
petróleo, D4F CP = con fertilizante, con petróleo, S SF SP = suelo sin fertilizante, sin petróleo.

CONCLUSION
La bioestimulación de la rizosfera de maíz contaminada con 25 000 mg kg-1 de petróleo crudo,
a partir de fertilizantes a base de nitrógeno y fósforo; permitió 84% de remoción de
hidrocarburos totales de petróleo en un periodo de 89 días. Por lo que se recomienda agregar
nutrimentos en la rizosfera de plantas contaminadas, utilizadas con fines de fitorremediación.

122
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

LITERATURA CITADA

Alexander, 1999. Biodegradation and Bioremediation. 2nd. Ed. Academic Press. San Diego, California. USA.

Amadi A., A., A. Dickson, and G. Maate O. 1993. Remediation of Soil Polluted Soils: 1. Effect of Organic
and Inorganic Nutrient Supplements on the Performance of Maize (Zea mays L.). Water, Air and Soil
Pollution 66:59-76.

Badalucco, L. and P. J. Kuikman. 2001. Mineralization and immobilization in the rhizosphere. P. 159-196.
In: The Rhizosphere. Pinton, R., Z. Varanini and P. Nannipieri.(eds). Marcel Dekker. NY. USA.

Berwick, P. G. 1984. Physical and chemical conditions for microbial oil degradation. Biotechnology and
Bioengineering. Vol 26: 1294-1305.

Breus, I. P., O. A. Sofinskaja, S. K. Zaripova and V. A. Breus. 2001. Greenhouse-scale evaluation of


Phytoremediation of fuel-contaminated soil using fodder plants. A6 Phytoremediation of Petroleum
Hydrocarbons (poster). Abstracts. In: In situ and On site Bioremediation the Sixth International Symposium.
Jun. 4-7 2001. Battelle Putting Technology. San Diego, California. USA.

Brimecombe, M. J., F. A. de Leij, and J. M. Lynch. 2001. The effect of root exudates on rhizosphere
microbial populations. In: The Rhizosphere. Pinton, R., Z. Varanini, and P. Nannipieri (eds). Marcel Dekker.
NY. USA.
Buzea, D. C. and E. J. DeStefanis. 1999. Accelerated bioremediation as an alternative to conventional
Remedial Technologies. In: In Situ Bioremediation of Petroleum Hydrocarbon and Other Organic
Compounds. The Fifth International In Situ and On Site Bioremediation Symposium. Alleman B. C., A.
Leeson. San Diego, CA,USA.

Cunningham, S. D. and D. W. Ow. 1996. Promises and prospects of phytoremediation. Plant Physiology.
110:715-719.

123
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Enviromental Protection Agency. 1986. Method 418.1 mod. Petroleum Hydrocarbons Total Recoverable
Spetrophotometric Infrared. Washington, DC, USA.

Enviromental Protection Agency. 1994. U. S. EPA Method-3540A, Soxhlet Extraction. EP/1.17:846, final
update 2-2A. Washington, DC, USA.

Granados P. R. y M. C. Villaverde P. 1997. Microbiología. Paraninfo. Magallanes, Madrid, España.

Haines, J. R., M. Kadkhodayan, D. J. Mocsny, C. A. Jones, M. Islam and A. D. Venosa. 1994. Effect of
salinity. Oil type, and incubation temperature on oil degradation. pp. 75-83. In: Applied Biotechnology for
Site Remediation. Anderson, D. B., F. B. Metting Jr., and G. D. Sayles (eds). Lewis Publishers. Boca Raton,
FlA. USA

Hernández, A. E., R. Ferrera-Cerrato y V. R. Refugio. 2003. Bacterias de vida libre fijadoras de nitrógeno
atmosférico en rizosfera de frijol contaminada con queroseno. Terra 21:81-89.

Hernández, A. E., R. Ferrera-Cerrato, R. L. L. Fernández y V. R. Refugio. 2000. Efecto del petróleo sobre
poblaciones de bacterias hidrocarbonoclastas rizosféricas y no rizosféricas de Chamaecrista nictitans. pp
745-749. In: La edafología y sus perspectivas al siglo XXI. Quintero-Lizaola R. Reyna-Trujillo T, Corlay-
Chee L., Ibañez-Huerta A. y García-Calderon N. E. (eds). Tomo II. Colegio de Postgraduados, Universidad
Autónoma de México, Universidad Autónoma Chapingo. Méxi co.

Hutchinson, S. L., M. K. Banks and A. P. Schwab. 2001. Phytoremediation of aged petroleum sludge: effect
of inorganic fetilizer. J. Environl. Qual. 30:395-403.

Leander, F. J. and E. A. Curl. 1972. Methods for Research on the Ecology of Soil-Borne Plant Pathogens.
Burgess Publishing. Minneapolis,MN, USA.

Radwan, S., N. Sorkhoh, and I. El-Nemr. 1995a. Oil biodegradation around roots. Nature. 376 :302.

124
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Radwan, S. S., N. A. Sorkhoh, and F. Fardoun. 1995b. Soil management enhancing hydrocarbon
biodegradation in the polluted Kuwaiti desert. Applied Microbiology Biotechnol.ogy. 44:265-270.

Reilley, K. A., M. K. Banks and A. P. Schawab. 1996. Dissipation of polycyclic aromatic hydrocarbons in
the rhizosphere. Journal Environmental Quality. 25:212-219.

Riser-Roberts, E. 1998. Monitoring bioremediation. In: Remediation of Petroleum Contaminated Soils.


Biological, Physical and Chemical Processes. Riser-Roberts, E (ed.). Lewis Publishers. Boca Raton, Florida.
USA.

SAS Institute. 1989. SAS/IML software: Usage and reference, Version 6. SAS Institute Inc. Cary, NC. USA.

Saval, S. 1998. Biorremediación: alternativa para la limpieza de suelos y acuíferos contaminados con
hidrocarburos. Ingeniería y Ciencias Ambientales. No. 34:6-9.

Schneider, D. R. and R. B. Billingsley. 1990. Bioremediation. A desk manual for the environmental
Professional. Cahners Publishing Company. USA.

Shann J. R. and J. J. Boyle. 1994. Influence of plant species on in situ rhizosphere degradation. pp 71-81 In:
Bioremediation through Rhizosphere Technology. A. Anderson, T. and J. Coast R. (eds.). American
Chemical Society, Washington, DC, USA.

Siciliano, S. D. and J. J. Germida. 1998. Mechanisms of phytoremediation: biochemical and ecological


interactions between plants and bacteria. Environ. rev. 6:65-79.

Walton B., T., E. A. Guthrie and A. Hoylman M. 1994a. Toxicant degradation in the rhizosphere. pp. 11-25.
In: Bioremediation through Rhizosphere Technology. A. Anderson, T. and J. Coast R. (Eds.). American
Chemical Society, Washington, DC, USA.

125
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Xu, J. G. and Johnson, R. L. 1997. Nitrogen dynamics in soils with different hydrocarbon contents planted to
barney and field pea. Canadian Journal of Soil Science 77:453-458.

126
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

13.4. CARACTERIZACIÓN DE SUELOS Y PLANTAS DE UN SITIO


CONTAMINADO DE MINATITLÁN, VERACRUZ

Characterization of soils and plants in a place polluted of Minatitlán, Veracruz

Elizabeth Hernández Acosta1, María del Carmen Gutiérrez Castorena2, Juan Enrique
Rubiños Panta2, Refugio Rodríguez Vázquez3.
1
Universidad Autónoma Chapingo elizahac@yahoo.com.mx,2 Colegio de Postgraduados
castor@colpos.mx, jerpkike@colpos.mx, 3Centro de Investigación y de Estudios Avanzados-IPN
rrodrig@mail.cinvestav.mx

RESUMEN

Uno de los primeros trabajos que se deben realizar en los suelos contaminados que
pretenden biorremediarse es la caracterización del sitio, la cual incluye el análisis químico,
físico y biológico. De acuerdo con los resultados obtenidos de los análisis se podrá definir la
estrategia a seguir para remediar el sitio contaminado. Con el objetivo de caracterizar suelos y
plantas de un suelo contaminado de Minatitlán, Veracruz, en este trabajo se realizaron
determinaciones químicas, físicas y biológicas a los mismos. Se muestrearon suelos y plantas
en 9 sitios de muestreos diferentes seleccionados al azar y se realizó un perfil de suelo del cual
se describió su morfología. Los resultados mostraron que las plantas que crecen en los suelos
contaminados con hidrocarburos son Chamaecrista nictitans, Panicum sp, Cynodon sp. y
Andropogon sp. Las propiedades químicas y físicas del suelo fueron: fracción arena
predominante, contenido de materia orgánica de pobre a media, bajo contenido de sales y
capacidad de intercambio catiónico y por ciento de saturación de bases bajos; características
que permiten que estos suelos contaminados sean factibles de remediar biológicamente. En
cuanto a las concentraciones de hidrocarburos totales del petróleo en el suelo, éstos variaron
de 400 a 367,000 mg kg-1; y los análisis microbiológicos mostraron poblaciones más altas de
hongos HC´s en la rizosfera de Panicum sp, en tanto que las poblaciones más altas de
bacterias fijadoras de N atmosférico (BFNA) y BFNA HC´s en la rizosfera de Chamaecrista
nictitans.

127
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Palabras clave: Suelos contaminados, biorremediación, Chamaecrista nictitans, Panicum sp, Cynodon
sp. y Andropogon sp.

SUMMARY

Chemical, physical and biological characterization is very important to define the


bioremediation strategy to be used in contaminated soil and to determine the plants growing in
the area, a site in Minatitlán, Veracruz, was selected. Nine sampling points were randomly
selected and chemical, physical and morphological characterization was carried out in them.
Chamaecrista nictitans, Panacicum sp., Cynodon y Andropogon sp. Were the main plants
identified in the area. The soil showed the following characteristics: i) the predominant
fraction was sand, ii) the organic matter contents ranged from por to médium , and iii) the salt
contents, exchange capacity and concentration of total hydrocarbons ranged from 400 to 367
-1
000 mg kg . Microbilogical analysis showed that the hightest populations of
hydrocarbonoclast fungi were located in the rhizosphere of Panicum sp., while the highest
populations of nitrogen- fixing bacteria and nitrogen-fixing hidrocarbonaclast bacteria were
present in the rizosphere of Chamaecrista nictitans.

Key words: contaminated soils, bioremediation, Chamaecrista nictitans, Panicum sp, Cynodon
sp. y Andropogon sp.

128
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

INTRODUCCIÓN

Un suelo se puede biorremediar solamente si se tiene una caracterización del mismo pues
la estrategia para su limpieza es específica en cada tipo de suelo. Dada la importancia de la
caracterización de un sitio, no se debe considerar que ésta sea sólo un requisito administrativo,
sino que es una verdadera necesidad técnica en la que no se deben escatimar recursos y donde
se deben involucrar expertos en el área. El éxito de la biorremediación dependerá de los
resultados que se obtengan de la caracterización del sitio (Banks et al., 2000).

Existe mucha información sobre los datos que se deben considerar para estudiar un sitio
que se pretenda remediar por cualquiera de las alternativas que ofrecen los procesos físicos,
químicos y biológicos. En cuanto a fitorremediación se refiere, varios casos de estudios
muestran la importancia de considerar la información previa, que se tiene que utilizar para la
aplicación de la tecnología (Fiorenza et al., 2000); sin embargo, estos datos surgen de
investigaciones realizadas en países desarrollados. En México, se han iniciado algunos
trabajos de caracterización de sitios afectados por hidrocarburos, en donde el suelo es el factor
más estudiado.

Se conoce que: 1) la textura del suelo indica la capacidad de almacenamiento del agua,
2) que saber el contenido de la materia orgánica puede auxiliar en el balance de la textura de
los suelos con partículas gruesas, 3) que la conductividad eléctrica indica los contenidos de
sales en los suelos, 4) que la capacidad de intercambio catiónico refleja los contenidos de
arcillas, y 5) que un estado nutrimental del suelo puede indicar los requerimientos de algunos
nutrimentos (Braddock et al., 1997). Godbout et al. (1995) mencionaron que tales
características pueden afectar la biodegradación de compuestos xenobióticos por la influencia
que tienen sobre el sustrato, la disponibilidad de nutrientes y la solución del suelo.

La caracterización microbiológica es poco considerada, a pesar de que es determinante


para definir la aplicabilidad de la biorremediación; ésta consta de dos estudios, la
cuantificación de los microorganismos presentes incluyendo las pruebas de biofactibilidad y;

129
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

los estudios de biodegradabilidad en laboratorio; estos últimos indispensables para predecir el


tiempo que tomará la biodegradación en campo (Finn, 2000).

En este estudio, se realizó una caracterización de suelos y plantas en un sitio


contaminado por hidrocarburos en Minatitlán, Veracruz y; un estudio microbiológico para
determinar si es posible aplicar en ellos la tecnología de fitorremediación.

MATERIALES Y MÉTODOS
Marco geográfico de Minatitlán, Veracruz.
El área de estudio se encuentra en el municipio de Minatitlán, Veracruz cuyas
coordenadas geográficas son: Al norte 18° 04’, al sur 17° 06’ de latitud norte, al este 93° 45’ y
al oeste 94° 39’ de longitud oeste. El municipio de Minatitlán representa el 4.26% de la
superficie del estado de Veracruz y colinda al norte con los municipios de Cosoleacaque,
Ixhuatlán del Sureste, Moloacán y Las Choapas; al este con las Choapas y el estado de
Chiapas; al sur con los estados de Chiapas y Oaxaca, y el municipio de Hidalgotitlán, y al
oeste con Hidalgotitlán, Jáltipan y Cosoleacaque. (INEGI, 1995).

Muestreo de suelos y plantas e Identificación taxonómica de las plantas.


Se seleccionaron nueve sitios de muestreo al azar en un suelo contaminado con
hidrocarburos. Se colectaron plantas gramíneas y leguminosas que crecían sobre éstos sitios,
con el fin de identificarlas, anotando los datos referentes a la ubicación del lugar en que se
encontró. Posteriormente, se tomaron muestras de raíz y suelo rizosférico de cada sitio de
muestreo para realizar análisis físicos, químicos y microbiológicos. Además, se realizó un
perfil de suelo, al cual se describió su morfología de acuerdo con Cuanalo (1975) y se
colectaron muestras del mismo por capas para su caracterización física y química. En
laboratorio, las plantas colectadas se secaron en una estufa durante 72 horas a 72°C; una vez
secas, se realizó la identificación de las mismas. Los sitios de muestreo se ilustran en la Figura
1.

130
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

131
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Análisis físicos y químicos realizados: a) al perfil de suelo.


Al suelo de cada horizonte se le determinó: textura, pH, materia orgánica, carbonato de
calcio, capacidad de intercambio catiónico y por ciento de saturación de bases y
conductividad eléctrica, metodologías extraídas del manual de Van Reeuwijk (ISRIC, 1995).
b) sitios de muestreo. A este tipo de material que se muestreo, se les determinó la
concentración de hidrocarburos totales del Petróleo (HTP) no degradados siguiendo el Método
de extracción 3540 de la EPA y por cromatografía de gases. Las determinaciones físicas y
químicas que se les realizó fueron: 1) pH, 2) contenido de materia orgánica, 3) contenidos de
nitrógeno, fósforo y potasio intercambiable y 4) textura (ISRIC, 1995).

Análisis microbiológicos de los suelos.


Las evaluaciones de las poblaciones microbianas se realizaron siguiendo las
metodologías propuestas por Clark (1965) y Parkinson (1982). Se pesaron 10 gr. de raíz,
después se vaciaron a botellas que tenían 90 mL de agua estéril, éstas se agitaron
vigorosamente durante 10 minutos. Después con una pipeta estéril, se transfirió 1 mL de la
dilución a un tubo de ensayo que contenía 9 mL de agua estéril. A partir de este tubo se
continuaron haciendo diluciones decimales 10-2, 10-3 y 10-4 para poblaciones de hongos
hidrocarbonoclastas (HC’s) y 10-4, 10-5, 10-6 y 10-7 para poblaciones de BFNA y BFNA HC’s.

Por triplicado se colocaron las cajas de Petri con su respectivo medio de cultivo, se
agregó al centro de cada una de las cajas 0.1 mL de las diluciones y se dispersó por toda la
superficie del medio de cultivo. Después, las cajas se incubaron a 28°C hasta que se
desarrollaron las colonias (6 días para BFNA y BFNA HC´s y 2 días para el caso de hongos
HC´s). Los medios de cultivos utilizados fueron: 1) para BFNA el medio Rennie (1981); y 2)
para BFNA HC´s el medio Rennie (1981) modificado por Hernández et al. (2003a). En cuanto
al crecimiento de hongos HC´s, se utilizó el medio Eggins y Pugh (Leander y Curl, 1972) al
cual se le excluyó la fuente de carbono.

132
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Análisis Estadísticos.
Los resultados microbiológicos de los sitios de muestreo fueron analizados
estadísticamente utilizando el programa Stadistical Analysis System (SAS Institute, 1989).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Identificación taxonómica de las plantas.


En los sitios muestreados se encontraron cuatro plantas diferentes: Chamaecrista
nictitans un arbusto de la familia leguminoseae; Panicum sp. Cynodon sp. y Andropogon sp.,
pastos tropicales que pertenecen a la familia gramineae. Las dos primeras especies fueron
dominantes en los sitios estudiados (Cuadro 1).

Cuadro 1. Identificación de las plantas crecidas en los sitios de muestreo estudiados.


___________________________________________________________________________________
Sitio de Muestreo Planta
____________________________________________________________________________
Sitio 1, 2, 3 y 4 Panicum sp.
Sitio 5, 6 y 7 Chamaecrista nictitans
Sitio 8 Andropogon sp.
Sitio 9 Cynodon sp.
___________________________________________________________________________

Características químicas y físicas del perfil de suelo.


Siguiendo los criterios de interpretación de Vázquez y Bautista (1993) se supo que la
textura prevaleciente en el perfil de suelo es migajón arenoso, que existe un pH muy ácido, un
contenido de materia orgánica medio, conductividad eléctrica baja con efecto de salinidad casi
nulo, capacidad de intercambio catiónico baja y un porcentaje de saturación de bases de medio
a alto (Cuadro 2).
En lo referente a la textura, la fracción arena son las partículas que predominaron en el
suelo, en donde dominó principalmente el cuarzo (Cuadro 2). Se conoce que cuando existe en
el suelo mayor porcentaje de arena, los procesos de biorremediación pueden llevarse a cabo

133
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

con más éxito. Al respecto, Löser et al. (1999) encontraron que un suelo arenoso contaminado
con 3,000 mg kg-1 de una mezcla de hidrocarburos presentó una intensa biodegradación,
debido a que la textura del suelo favoreció los procesos de biorremediación. Por el contrario
Van Der Zee y Wit (1993) mencionaron que los suelos con altos contenidos de arcillas limitan
los procesos de biorremediación, ya que en éstas se adsorben los hidrocarburos, quedando de
esta manera inaccesible a los microorganismos del suelo que favorecen la biodegradación de
los contaminantes. Los resultados de pH ácido (< 4.5) indicaron que es limitante para los
procesos de biodegradación, ya que el valor óptimo debe ser lo más cercano al neutro o
encontrarse en rangos de 6 a 8 (Block et al., 1993).

Cuadro 2. Resultado de los análisis químicos y físicos realizados al perfil del suelo.
____________________________________________________________________________
Número de Análisis del tamaño Clasificación pH Materia Carbonato
horizonte de partículas (%) textural H2O KCl Orgánica de calcio
Arena Limo Arcilla 1:1 1:1 % %
____________________________________________________________________________
1 38.2 39.01 22.70 Franco 4.20 3.80 2.10 0.45
2 67.1 19.71 13.10 Migajón arenoso 4.40 3.90 2.10 0.42
3 73.6 15.61 10.70 Migajón arenoso 4.50 3.90 3.50 0.53
4 64.8 17.21 17.90 Migajón arenoso 4.30 3.80 1.05 0.49
5 68.6 13.41 17.90 Migajón arenoso 4.30 3.80 0.58 0.45

Número de CE CIC Cationes PSB


+ -1
horizonte dS/m cmol kg suelo intercambiables %
++ ++ + +
Ca Mg K Na
1 0.05 11.37 1.50 1.00 0.02 0.06 22.61
2 0.02 6.53 2.00 0.50 0.00 0.02 38.61
3 0.02 8.90 1.00 1.50 0.00 0.12 29.40
4 0.05 11.77 2.50 0.00 0.00 0.02 21.41
5 0.04 11.67 2.00 0.50 0.00 0.09 22.15
_________________________________________________________________________
CE = Conductividad eléctrica, CIC = Capacidad de Intercambio Catiónico, PSB = Porcentaje de
Saturación de Bases

134
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Los contenidos de materia orgánica variaron en los horizontes del perfil (Cuadro 2),
éstos datos indicaron que la profundidad a la cual puede ocurrir con mayor éxito la
biorremediación, es hasta 59 cm debido a que se presentan contenidos de medio a pobre de
materia orgánica (característica que favorece los procesos de biorremediación). Se conoce que
los suelos con altos porcentajes de materia orgánica son más difíciles de biorremediar, al
respecto, Senesi (1993) mencionó que los suelos que tienen altos porcentajes de materia
orgánica presentan una mayor afinidad de los contaminantes orgánicos de la materia orgánica
y minerales como las arcillas, situaciones que dificultan la biorremediación de un suelo.

La conductividad eléctrica indicó que el suelo puede ser biorremediado con éxito, ya
que los contenidos de sales fueron muy bajos. Leahy y Cowell (1990) mencionaron que la
velocidad del metabolismo de los hidrocarburos decrece cuando se incrementan los contenidos
de sales, como consecuencia de una reducción en las velocidades metabólicas microbianas. La
salinidad es una de las contradicciones más comunes en la actividad biológica de los suelos
contaminados; una conductividad eléctrica mayor que 4.0 mmhos cm-1 es indicativo de un
suelo salino en el cual los procesos de biorremediación disminuyen. (Block et al. 1993)

La capacidad de intercambio catiónico (CIC) y por ciento de saturación de bases (PSB)


son dos determinaciones que se encuentran relacionadas. Se conoce que mientras mayor sea el
contenido de arcillas (2:1), la CIC aumentará y es que la CIC significa la suma total de
cationes intercambiables que un suelo puede adsorber (Ortiz y Ortíz, 1990). Además de las
arcillas, la materia orgánica representa un papel fundamental. Los valores obtenidos en el
perfil de suelos para CIC indicaron que es baja, característica de los suelos arenosos
cuarzosos, lo que significa que si no hay cargas en las partículas esto genera que los cationes
sean eliminados del perfil.

En la clasificación de suelos, el porcentaje de saturación de bases (PSB) es importante,


sí es mayor que 50% se le denomina como suelo Eútrico (fértil) y si es menor que 50% como
suelo Dístrico (infértil) (Ortiz y Ortíz, 1990). Los datos obtenidos en el análisis del perfil de
suelo indicaron que el PSB fluctuaba entre los rangos bajo y medio (Vázquez y Bautista,
1993). Lo anterior significa que es necesario agregar al suelo fertilizantes a base de Ca++,

135
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Mg++ y K+, ya que se requiere que el suelo esté nutrido para que los microorganismos y las
plantas actúen eficientemente en los procesos de biorremediación (Frick et al., 1999).

Descripción del perfil de suelo.


Al realizar el perfil de suelo, se distinguieron cinco horizontes. En general, la textura
que prevalece en las capas fue migajón arenosa, característica física del suelo que favorece la
biodegradación (Banks et al., 2000). Las características de cada uno de los horizontes se citan
en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Descripción del Perfil del suelos del sitio contaminado en Minatitlán,
Veracruz.
____________________________________________________________________________
No. de Profundidad Descripción
capa (cm)
____________________________________________________________________________
A 0-25 Color en seco pardo amarillo (YR 5/6); Textura migajón arenosa; Estructura
granular simple; Consistencia suelta; Seco; Pocas raíces; Pocos canales (galerías por
hormigas); Permeabilidad rápida; Sin plasticidad; Drenaje rápido; Transición
horizontal y abrupta.
2C 25-54 Color en seco amarillo parduzco (YR 10/8); Textura migajón arenosa;
Estructura granular simple; Consistencia en seco suelta; Seco; Pocas raíces
(finas); Pocos canales (galerías por hormigas); Permeabilidad rápida; Sin
plasticidad; Drenaje rápido. Transición horizontal y abrupta.
3C 55-59 Color en seco rojo amarillo (YR 5/8); Textura no se pudo determinar por la
presencia de hidrocarburo; Estructura granular simple; Consistencia en seco
suelta; Seco; Pocas raíces (finas); permeabilidad lenta; Sin plasticidad; Drenaje
rápido; Transición horizontal y abrupta.
4C 59-75 Color en seco pardo amarillo (YR 5/8); Textura arenosa; Estructura granular
simple; Consistencia en seco suelta; Húmedo; Pocas raíces (finas); Permeabilidad
rápida; Sin plasticidad; Drenaje rápido; Transición horizontal y abrupta.
5C 50-65 Color en seco Pardo amarillo (YR 5/8) con motas oscuras; Textura Arenosa;
Estructura granular simple; Consistencia en húmedo suelta; Humedo; Pocas raíces
(finas); Permeabilidad rápida; Sin plasticidad; Drenaje rápido; Presencia de motas
formadas por empobrecimiento de fierro; Transición tenue separación arbitraria.
__________________________________________________________________________________

136
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En la figura 2 se ilustra el perfil de suelo realizado en el sitio contaminado

Capa A

Capa 2C

Capa 3C

Capa 5C

Figura 2. Perfil de suelo realizado dentro de los sitios de muestreo en suelos contaminados de
Minatitlán, Veracruz.

137
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Análisis físicos y químicos en el suelo contaminado.


Los datos mostraron una heterogeneidad en los resultados obtenidos de los análisis
físicos y químicos en los sitios de muestreo (Cuadro 4).

Cuadro 4. Resultados de los análisis físicos, químicos y florísticos de los sitios de


muestreo.
__________________________________________________________________________
__
Sitio de muestreo HTP mg kg-1 Suelo pH % de
Rizosférico H2O (1:2) KCl (1:2) materia orgánica
____________________________________________________________________________
Sitio 1 Panicum sp. 184 170 3.70 3.50 7.26
Sitio 2 Panicum sp. 367 000 6.70 6.40 19.18
Sitio 3 Panicum sp. 600 4.20 3.80 1.45
Sitio 4 Panicum sp. 400 4.50 4.00 1.50
Sitio 5 Chamaecrista nictitans 4 600 7.90 7.60 4.00
Sitio 6 Chamaecrista nictitans 4 800 7.80 7.80 5.30
Sitio 7 Chamaecrista nictitans 24 000 7.00 6.30 7.80
Sitio 8 Cynodon sp. ND 5.25 4.55 7.50
Sitio 9 Andropogon sp. 7 500 5.40 4.80 8.30

N P K Tamaño de las Partículas Clasificación


% mg/kg meq/100 g % Arena % Limo % Arcilla Textural

Sitio 1 0.45 4.10 1.11 37.60 36.41 25.99 Franco


Sitio 2 1.34 1.30 0.13 15.90 74.91 9.19 Migajón Limoso
Sitio 3 0.45 8.02 0.19 87.20 10.01 2.79 Arena
Sitio 4 0.60 2.98 0.22 79.10 17.31 3.59 Arena Migajosa
Sitio 5 0.60 1.86 0.32 74.90 18.31 6.79 Migajón Arenoso
Sitio 6 0.90 1.02 0.22 57.80 27.41 14.79 Migajón Arenoso
Sitio 7 0.75 1.86 0.32 59.30 29.11 11.59 Migajón Arenoso
Sitio 8 1.04 0.74 0.82 41.50 51.71 6.79 Migajón Limoso
Sitio 9 1.04 1.30 0.95 40.90 53.11 5.99 Migajón Limoso
___________________________________________________________________________
HTP= Hidrocarburos totales del petróleo, N = nitrógeno P = fósforo K = potasio

138
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Oliver et al. (1993) mencionan que los límites permisibles de contaminantes en los
suelos van de 100 a 1000 mg kg-1 (aunque es un dato que se basa en estudios realizados en las
ciudades de Arkansas y Alabama en Estados Unidos, en México no existe información de este
tipo. El rango establecido por los autores es superado por los datos obtenidos en este estudio,
ya que los valores fluctúan entre 400 a 367,000 mg kg-1 de HTP en el suelo. Por el contrario,
según Günther et al. (1996) los sitios de muestreo que presenten valores de 400 a 5000 mg
kg-1 de HTP, pueden ser tratados siguiendo las tecnologías de fitorremediación.

Los valores de pH fueron diferentes en todos los sitios de muestreo (Cuadro 4), desde
muy ácidos hasta ligeramente alcalinos. De acuerdo con los criterios de clasificación de pH de
Vázquez y Bautista (1993), los sitios R2, R6, R7 y R8 presentaron pH adecuados para el
crecimiento de plantas. Además, como son valores cercanos al neutro son favorables para las
poblaciones microbianas que se encargan de biodegradar contaminantes orgánicos (Block et
al., 1993). Una característica muy particular que se noto con el valor de pH en los suelos, fue
que la especie Panicum sp. se desarrolló en suelos ácidos y la especie Chamaecrista nictitans
en suelos alcalinos (Cuadro 4).

El contenido de materia orgánica varió en todos los sitios de muestreo de


medianamente pobre a extremadamente rico (1.45 a 19.18%) (Cuadro 4). La literatura reporta
que los suelos que contienen altos porcentajes de materia orgánica presentan problemas
cuando se pretenden biodegradar porque tienen alta afinidad a las partículas orgánicas del
suelo (Raber et al., 1998).

De acuerdo con el criterio de clasificación de Moreno (1978), todos los sitios de


muestreo fueron ricos en contenido de nitrógeno y bajos en fósforo (Cuadro 4). El nitrógeno y
fósforo son los dos nutrimentos más importantes para el crecimiento microbiano (Margensin et
al., 2000) y de las plantas, por lo que deben estar en cantidades adecuadas para suministrar a
ambos organismos. Dado que los resultados mostraron deficiencias en fósforo (en promedio
2.06 mg/kg) y en potasio (0.43 meq/100 g) en todos los sitios de muestreo, para fines de
fitorremediación se recomienda realizar aplicaciones de estos nutrimentos.

139
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

En lo referente a la textura del suelo, en general la mayoría de los sitios de muestreo


(Cuadro 4) presentaron mayor porcentaje de arena que de limos y arcillas, situación que
favorece los procesos de biorremediación. Como se ha mencionado en párrafos anteriores, si
en los suelos existiesen contenidos altos de arcillas, habrá problemas de adsorción de los
contaminantes hacia éstas partículas del suelo, lo cual afectaría la biodegradación de los
mismos ya que no estarían al alcance de los microorganismos ni de las plantas (Del’ Arco y
Franzxlcoedil, 2001).

Según las características físicas y químicas de los sitios de muestreo, el sitio 2 (donde
creció Panicum sp.) presenta mayores problemas para ser biorremediado, principalmente por
la concentración alta de HTP; en tanto que, el sitio 6, (donde creció Chamaecrista nictitans) es
el más apropiado para aplicar las tecnologías de fitorremediación (Margensin et al., 2000). En
los demás sitios de muestreo se pueden practicar algunas técnicas agrícolas que favorezcan las
condiciones del suelo como por ejemplo: llevar a cabo la práctica del encalado en los sitios
donde el pH sea muy ácido (sitios 1 y sitio 3) (Brady y Well, 1999) ó estimular la actividad
microbiana en el suelo aplicando nutrimentos o incorporando oxígeno para que éstos degraden
mayores cantidades de materia orgánica (sitio 2) (Frick et al., 1999).

De acuerdo con el Cuadro 4, la rizosfera de Panicum sp (sitio 3) presentó una


concentración de HTP alta, un pH bajo (3.80); con el cual se dificultan los procesos de
biorremediación, porcentaje de materia orgánica alta, contenido rico de nitrógeno, pero pobre
en fósforo y potasio, así como una textura migajón limoso, donde los porcentajes de limo son
altos. Lo anterior indica que este sitio es poco favorable para biorremediar siguiendo las
tecnologías de fitorremediación. Por otro lado, Korda et al., (1997) señaló que las prácticas
agronómicas tales como la incorporación de fertilizantes, aplicación de riego y el laboreo del
suelo pueden estimular las poblaciones microbianas y a las plantas, para que los procesos de
biodegradación también se favorezcan.

Según el Cuadro 4, y las recomendaciones de Günther et al. (1996), de los nueve sitios de
muestreo, el sitio 5 presentó características químicas y físicas favorables para los procesos de
biodegradación: concentración media de HTP (con respecto a la concentración más alta), pH

140
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

cercano al neutro, contenidos de nitrógeno y potasio suficientes para los requerimientos


microbianos y plantas y por último una textura migajón arenosa. Las características adversas
fueron: contenido alto de materia orgánica y contenido pobre de fósforo, mismas que pueden
ser corregidas aplicando prácticas agrícolas o de bioestimulación microbiana (Korda et al.,
1997).

Análisis microbiológicos. Poblaciones rizosféricas de hongos HC´s, BFNA, BFNA HC´s.

Al evaluar los resultados de las poblaciones de hongos HC´s, los análisis estadísticos
mostraron diferencias altamente significativas (Tukey p = 0.05) entre los sitios de muestreo.
Las rizosferas de Panicum sp. en los sitios 1 y 3 mostraron los valores más altos, seguidas por
la rizosfera de Andropogon sp. en el sito 9. En general, se observó que las plantas gramíneas
permitieron las poblaciones más numerosas de este grupo microbiano (Figura 3).

200

180 DMS = 67.17


a
160
1 x 10 UFC g suelo

140
ab ab
-1

120

100
bc bc
3

80
bc bc
60 c
40

20 c
0

Sitio 1 Sitio 3 Sitio 5 Sitio 7 Sitio 9


Panicum sp. Panicum sp. Chamaecrista Chamaecrista Andropogon
nictitans nictitans sp.

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p = 0.05)

Figura 3. Número de hongos hidrocarbonoclastas en la rizosfera de plantas gramíneas y


leguminosas que crecen en suelos contaminados con petróleo. UFC= unidades
formadoras de colonias

141
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Se conoce la capacidad de los hongos para degradar hidrocarburos del petróleo es


conocida, se sabe que el potencial de biodegradación es favorable en las zonas tropicales y que
son capaces de biodegradar petróleo en las zonas que rodean a las raíces (Radwan et al.,
1995). Lo anterior fundamenta los resultados obtenidos en este trabajo, en los nueve sitios de
muestreo analizados en la zona trópico-húmedo de México (Minatitlán, Veracruz).

En el sitio 5 la rizosfera de Chamaecrista nictitans presentó las poblaciones más altas


de BFNA (208 x 105 UFC g-1 de suelo) (Figura 4), a diferencia de las poblaciones obtenidas
con los hongos HC´s las cuales fueron favorecidas por la rizosfera de la planta gramínea
(Figura 3). Los resultados obtenidos en esta investigación, fueron superiores a los obtenidos
por Hernández et al., (2003a) en estudios previos cuando estudió las poblaciones de BFNA en
la rizosfera de la leguminosa frijol contaminada por un complejo de hidrocarburos donde
obtuvo una población de 18.7 x 104 UFC g-1 de raíz.

250

a DMS = 93.18
200
1 x 10 UFC g suelo

150
-1

ab ab
ab
100
ab
5

ab
ab
50
c c

Sitio 1 Sitio 3 Sitio 5 Sitio 7 Sitio 9


Panicum sp. Panicum sp. Chamaecrista Chamaecrista Andropogon
nictitans nictitans sp.

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p = 0.05)

Figura 4. Número de bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico en la rizosfera de


plantas gramíneas y leguminosas que crecen en suelos contaminados con petróleo.
UFC= Unidades Formadoras de Colonias.

142
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

200

180 a DMS = 96.66


160 ab
1 x 10 UFC g suelo

140 abc
abc
-1

120
abc abc
100 abc
80
c
5

60

40
c

20

Sitio 1 Sitio 3 Sitio 5 Sitio 7 Sitio 9


'Panicum sp. Panicum sp. Chamaecrista Chamaecrista Andropogon
nictitans nictitans sp.

Medias con la misma letra no son estadísticamente diferentes (Tukey p = 0.05)

Figura 5. Número de bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico hidrocarbonoclastas


en la rizosfera de plantas gramíneas y leguminosas que crecen en suelos
contaminado con petróleo. UFC= Unidades formadoras de colonias.

Las mayores poblaciones de hongos HC´s las presentó la rizosfera Panicum sp. del
sitio 3, donde se encontró la concentración más baja de hidrocarburos (600 mg kg-1). En tanto
que, las poblaciones más altas de BFNA y BFNA HC´s se tuvieron en el sitio 5 donde se
encontró la leguminosa Chamaecrista nictitans y una concentración de hidrocarburos mayor
(4 600 mg kg-1) a donde crecieron las poblaciones más altas de hongos HC´s. Al respecto,
algunos autores indican que en la rizosfera de maíz contaminada con petróleo existen mayores
poblaciones de bacterias que de hongos (Radwan et al., 1995) (Cuadro 5).

143
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Cuadro 5. Poblaciones rizosféricas de hongos HC´s, BFNA y BFNA- HC´s de plantas que
crecen en suelo contaminado con petróleo.
Sitio de muestro HTP mg kg-1 UFC g-1 Suelo UFC g-1 Suelo UFCg-1 Suelo
Suelo rizosférico rizosférico rizosférico
rizosférico 1 x 10 HHC’s
3 5
1 x 10 BFNA 1 x 105 BFNAHC’s
Sitio 1 Panicum sp. 184 170 123 121.4 91.78
Sitio 2 Panicum sp. 367 000 13.78 58.89 122.2
Sitio 3 Panicum sp. 600 162.8 105.1 108.7
Sitio 4 Panicum sp. 400 60.67 119.2 148.7
Sitio 5 Chamaecrista 4 600 63.33 208.1 164.4
Nictitans
Sitio 6 Chamaecrista 4 800 71.67 92.11 87
Nictitans
Sitio 7 Chamaecrista 24 000 48 24.22 30
Nictitans
Sitio 8 Cynodon sp. ND 72.89 76.44 61.11
Sitio 9 Andropogon sp. 7 500 122.9 24.67 83.56

HHC’s = Hongos HC´s, BFNA = bacterias fijadoras de N atmosférico, BFNAHC’s =


bacterias fijadoras de N atmosférico HC´s.

CONCLUSIONES

En los suelos estudiados de Minatitlán, Veracruz crecen las especies Chamaecrista


nictitans, Panicum sp, Cynodon sp. y Andropogon sp; mismas que mantienen poblaciones
HC´s de bacterias fijadoras de N atmosférico y hongos.

De acuerdo a las concentraciones de hidrocarburos totales del petróleo (4 600 mg kg-1)


presente en los suelos y a las propiedades químicas y físicas de los mismos; el sitio de
muestreo cinco presentó condiciones favorables para lograr disminuir la concentración de
hidrocarburos mediante la aplicación de técnicas de fitorremediación.

144
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

LITERATURA CITADA

Banks, M.K.; R.S. Govindaraju; A.P. Schwab; P. Kulakow. 2000. Demostration introduction and technology
overview. pp 7-8. In. Fiorenza S, C.L. Oubre and C.H. Ward (eds). Phytoremediation of Hydrocarbon-
Contaminated Soil . Boca Raton, FLA,USA.

Block, R., H. Stroo and G. H. Sweett. 1993. Bioremediation why doesn’t it work sometimes?. Environmental
Protection. Chemical Engineering Progress p. 1 :44-50.

Brady, N. C. and R. R. Weil. 1999. The Nature and Propierties of Soils. Twelfth Edition. Prentice-Hall, Inc.
New Jersey, USA.

Clark, F. E. 1965a. Agar plate method for total microbial count. p. 1460-1466. In: C. A. Black (ed.) Methods
of soil analysis. Agronomy number 9. part 2. American Society of Agronomy Madison. WI, USA.

Cuanalo de la C., H. E. 1975. Manual para la Descripción de perfiles de Suelo en el Campo. Rama de Suelos.
Colegio de Postgraduados, Chapingo, México.

Del’Arco, J. P. and F. P. de Franzxlccedil. 2001. Influence of oil contamination levels on hydrocarbon


biodegradation in sandy sediment. Environmental Pollution 112:515-519.

Fiorenza, S., C. L. Oubre and C. H. Ward. 2000. Phytoremediation of Hydrocarbon-Contaminated Soil.


Lewis Publishers. Boca Raton, Florida. USA

Frick, C. M., R. E. Farrell and J. J. Germida. 1999. Assessment of Phytoremediation as an In-Situ Technique
for Clearing Oil-contaminated Sites. Department of Soil Science. University of Saskatchewan Saskatoon, S.
K. Canada.

145
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Finn, J. 2000. Technology Desing/Evaluation. Performance and Potential Application. Part II. pag.125-
134. In: Fiorenza, S., C. L.Oubre and C. H. Ward (eds.). Phytoremediation of Hydrocarbon-
Contaminated Soil. Lewis Publishers. Washington, DC, USA.

Godbout, J. G., Y. Comeau and C. W. Greer. 1995. Soil Characteristics Effects on Introduced Bacterial
Survival and Activity. pag 115-120. In: Hinchee R. E., Fredrickson J. and Alleman B. C. (eds)
Bioaugmentation for site Remediation. Battelle Press.Ohio. USA

Günther T., V. Dornberger and W. Fritsche. 1996. Effects of Ryegrass on biodegradation of hydrocarbons in
soil. Chemosphere 33:203-215.

Hernández, A. E., R. Ferrera-Cerrato y V. R. Refugio. 2003a. Bacterias de vida libre fijadoras de nitrógeno
atmosférico en rizosfera de frijol contaminada con queroseno. Terra 21:81-89.

Hernández, A. E., R. Ferrera-Cerrato, M. del C. Gutiérrez C., V. Refugio R., J. E. Rubiños P. y L.


Fernández L. 2003b. Bacterias y hongos hidrocarbonoclastas de rizosfera frijol y maíz, en un suelo
contaminado con petróleo. Terra 21:493-502.

INEGI. Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, 1995. Minatitlán, Estado de Veracruz:
Cuaderno Estadístico, Municipal. Edición 1994. Gobierno del Estado de Veracurz y H. Ayuntamiento
Constitucional de Minatitlán, México, pp 3-11.

ISRIC, 1995. Procedimientos para análisis de Suelos. Van Reeuwijk, L. P. (ed.) Traducción de Ma. del
Carmen Gutiérrez Castorena, Carlos Arturo Tavares Espinosa y Carlos Alberto Ostiz Solorio. Primera
Edición en Español. Especialidad de Edafología, Colegio de Postgraduados, Montecillo, México.

Korda, A., P. Santas, A. Tenente and R. Santas. 1997. Petroleum hydrocarbon bioremediation: sampling and
analytical techniques, in situ treatments and commercial microorganisms currently used. Applied
Microbiology Biotechnology 48:677-686.

146
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Leahy J. G. and R. R. Cowell. 1990. Microbial Degradation of Hydrocarbons in the Environment.


Microbiological Reviews. 54:305-315.

Leander, F. J. and E. A. Curl. 1972. Methods for Research on the Ecology of Soil-Borne Plant Pathogens. Ed.
Burgess Publishing. USA. pag. 198.

Löser, C. , H. Seidel, P. Hoffmann and A. Zehnsdorf. 1999. Bioavailability of hydrocarbons during microbial
remediation of a sandy soil. Applied Microbiology Biotechnology 51:105-111.

Margesin, R., A. Zimmerbauer, F. Schinner. 2000. Monitoring of Bioremediation by Soil Biological


Activities. Chemosphere 40:339-346.

Moreno, D. R. 1978. Clasificación de pH del suelo, contenido de Sales y nutrimentos asimilables. INIA-
SARH, México, D. F.

Oliver, T., Kostechi P., and Calabrese E. 1993. State Summary of Soil and Groundwater Cleanup Standards
for Hydrocarbons, Association for the Environmental Health of Soils, for EPA Office of Underground Storage
Tanks. Harrisbur USA.

Ortiz-Villanueva, B. y C. A. Ortíz-Solorio. 1990. Edafología. Universidad Autónoma Chapingo. Departamento


de Suelos. Séptima Edición. Chapingo México.

Parkinson, D. 1982. Filamentous fungi. p. 949-953. In: Page A. L. (ed.). Methods of soil analysis. Agronomy
number 9 part 2 American society of Agronomy Madison. Wilsconsin. USA.

Raber, B., I. Kögel-Knabner, C. Stein and D. Klem. 1998. Partition of policyclic aromatic hidrocarbons to
dissolved organic matter from different soils. Chemosphere 36(1):79-97.
Radwan, S., N. Sorkhoh and I. El-Nemr. 1995. Oil biodegradation around roots. Nature 376:302.

147
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

Rennie, R. J. 1981. A single medium for the isolation of acetylene-reducing (dinitrogen-fixing) bacteria from
soils. Canadian Journal Microbiology 27:8-14.

SAS Institute Inc. 1989. SAS/IML Software: Usage and Reference, Version 6, First Edition. SAS Institute
Inc. Carg, NC. USA.

Senesi, N. 1993. Organic Pollutant Migration in Soils as Affected by soil Organic Matter. Molecular and
Mechanistic Aspects. p. 27-45. In: Domenico P. and F. G. Helfferich. (eds.) Migration and Fate of Pollutants
in soils and subsoils. NATO ASI Series 6: Ecological Sciences Vol 32. Berlin Germany.

Van D. Z. and J. C. M. Wit. 1993. Theoretical and Practical Aspects of Soil Chemical Behaviour of
Contaminants in Soil. In: Domenico P. and F. G. Helfferich. (eds.) Migration and Fate of Pollutants in soils
and subsoils. NATO ASI Series 6: Ecological Sciences Vol 32. Germany. pag. 27-45.

Vázquez, A. A. y A. N. Bautista. 1993. Guía para interpretar el análisis químico de suelo y agua.
Universidad Autónoma Chapingo. Departamento de Suelos. Chapingo, México.

148
Restauración de suelos contaminados por hidrocarburos

149

View publication stats

También podría gustarte