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El autor
Benito Pérez Galdós fue un escritor español nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 10 de mayo
de 1843, fue novelista, dramaturgo, cronista y político español. Comenzó sus estudios en el colegio
San Agustín del cual se mueve a Tenerife para estudiar su bachillerato en artes, posteriormente
pasará a estudiar Derecho en la ciudad de Madrid. Después, en 1873, comenzará a escribir para los
diarios La Nación y El Debate de donde pasará a escribir sus célebres Episodios Nacionales junto
con Trafalgar.
Con 72 años Benito Pérez Galdós muere en Madrid el 4 de enero de 1920, sin embargo,
volúmenes de relatos y artículos periodísticos haciéndolo uno de los autores más prolíficos de
España
XIX
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La Casa de Dementes de Santa Isabel en Leganés, también conocido como el Leganés, fue el primer
hospital psiquiátrico establecido en España con la intención de dar asilo y contener a los locos que
habitaban hasta entonces las calles de España, Por esto en la segunda parte de este trabajo busco
sostener como el psiquiátrico Leganés descrito por Galdós refleja la sociedad española del siglo
XIX, para esto me enfocaré en tres puntos importantes: el primero será la organización social, el
generarían una nueva forma de ver el mundo y por lo tanto de organizarse, sin embargo, como en
otros cambios la literatura fue parte importante para lograr dar sentido a estos cambios, en este caso
La desheredada de Galdós no se quedó atrás pues tan solo en su primer capítulo podemos encontrar
Organización social
Las guerras internas sufridas por España en el siglo XIX rompieron con la estabilidad y
organización social que habían permitido los estamentos en los últimos 3 siglos. Éstos estamentos
se vieron sustituidos por un sistema dividido en tres niveles, alto, medio y bajo, en el que todo
hombre podía escalar para pasar de un nivel bajo a un nivel medio o alto y en el que alguien de
Ésta inestabilidad social se ve reflejada en los cambios bruscos que sufre Rufete dentro del
asilo, pues en un principio el anciano padre de Isadora disfrutaba de los privilegios que le otorgaba
indica que debe ser descendido la sala de pobres que, básicamente, era sostenida por el trabajo de
Papeles de género
En los últimos años el género ha sido un papel importante dentro de la sociedad, en especial en el
siglo XX pues con mujeres como María Lejárraga (mejor conocida como María Martínez Sierra),
Margarita Nelken y Clara Campoamor (Seara, 2015). comienza la lucha por la igualdad de género
en España. Sin embargo, en la obra de Galdós aún se percibe el machismo latente del siglo XIX.
Este machismo se presenta en la descripción de la zona de las locas –como Galdós la define- pues
escribe:
¡Las locas! […] Los hombres inspiran lástima y terror; las hijas de Eva inspiran
sentimientos de difícil determinación. Su locura es, por lo general, más pacífica que en
nosotros, excepto en ciertos casos patológicos exclusivamente propios de su sexo. Su patio
es un gallinero donde cacarean hasta veinte o treinta hembras con murmullo de coquetería,
de celos, de cháchara frívola y desacorde que no tiene fin, ni principio, ni términos claros,
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ni pausa, ni variedad. Oyese desde lejos, cual disputa de cotorras en la soledad de un
bosque… Las hay también juiciosas. Algunas pensionistas, tratadas con esmero, están
tranquilas y calladas en habitación clara y limpia, ocupándose en coser, bajo la vigilancia y
dirección de dos hermanas de la Caridad. Otras se decoran con guirnaldas de trapo, flores
secas o con plumas de gallina. Sonríen con estupidez o clavan en el visitante extraviados
ojazos. (Galdós, p.20)
Además de la adjetivación y las comparaciones que Galdós designa para esta sala del
psiquiátrico tenemos una clara referencia a la histeria, una enfermedad exclusiva de las mujeres
De igual manera, parte de lo importante de esta sala es que hay mujeres que demuestran
cierta libertad sexual y de pensamiento cosa que no era bien visto en una mujer del siglo XIX
cuando una buena mujer tenía que ser controlada en sus opiniones y su apetito sexual tenía que ser
inexistente para la sociedad. Y así como hay locas que demuestran tanto su apetito sexual y su
opinión, también hay mujeres “juiciosas” que se comportan como la sociedad lo demanda y aun
Religión
El cambio de organización social, descrito al principio de este apartado, pasó a afectar a lo que
pensamiento del pueblo español en donde la iglesia ya no representaba ni el contacto con Dios ni
la única manera de llevar una vida espiritual: “En Europa occidental comenzó a extenderse la idea
de que la religión era un asunto personal que no tenía por qué encuadrarse en la pertenencia a una
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determinada confesión o iglesia.” (Contreras, Breve historia de la Iglesia Católica en el siglo XIX,
2013)
Por ello la iglesia comenzó a tomar otros espacios que le permitieran mantenerse presente
en la sociedad, espacios como el de la caridad. Así se refleja en el la parte del psiquiátrico pues son
las hermanas de la Caridad las que se encargan de la parte pobre del hospital.
de lo religioso dentro del psiquiátrico, a solo los deberes domésticos pues ni cuando muere Rufete
se busca el consuelo de la región pues este consuelo ya no es importante para el pueblo español y
Galdós
De igual manera, en este Leganés descrito por Galdós podemos encontramos una distribución del
poder bastante interesante, pues es similar al orden establecido por Foderé en Traité du délire
En ambos textos se recurre a explicar el psiquiátrico como un sistema, sin embargo, Foderé solo
explica las características de cada parte para que funcione el psiquiátrico, mientras que Foulcaut
recurre a la explicación de Foderé para explicar la repartición del poder dentro del hospital mental.
El Médico
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Todo en el mundo posee una estructura, por más irracional que parezca posee un sistema que le
permite ser, existir y funcionar, este sistema está presente incluso en el psiquiátrico en cuyo
funcionamiento el medico es la principal autoridad. Este lugar tan importante es obtenido por su
preparación dentro del campo de la medicina, sin embargo, en su espacio de trabajo es necesario
más que un título, es necesario un físico que refleje tanto su superioridad como su experiencia
frente a su paciente, el loco. Así lo indica Foucault en su cita de Traité du délire de Francos
Emmanuel Foderé:
Un hermoso físico, es decir, un físico noble y varonil, es caso, en general, una de las
primeras condiciones para tener éxito en nuestra profesión; es indispensable, sobre todo,
frente a los locos, para imponérseles. Cabellos castaños o encanecidos por la edad, ojos
vivaces, un continente orgulloso, miembros y pecho demostrativos de fuerza y salud, rasgos
destacados, una voz fuerte y expresiva: tales son las formas que, en general, surten un gran
efecto sobre los individuos que se creen por encima de todos los demás. El espíritu, sin
duda, es el regulador del cuerpo: pero no se lo advierte de inmediato y requiere las formas
exteriores para arrastrar a la multitud. (apud Foucault, pp.18,19)
nos permite percibir a este personaje como un médico a corde con lo dicho por Foderé, pues escribe:
Su comportamiento demuestra ser alguien que tiene bajo control todo en cuanto al trato con
sus pacientes, también posee capacidades solo obtenidas con la experiencia que los años aportan.
Además, el hecho de que le diga joven al aprendiz nos indica dos cosas: 1) Que el médico es un
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hombre entrado en años, ya no es joven pero tampoco nos asegura que sea muy viejo y 2) que es
La experiencia que también demanda Foderé para un médico se refleja en las acciones de
este primer personaje, pues a pesar de su trato amable y aspecto agradable no teme ni duda al
administrar su hospital y mucho menos al recetar los crueles tratamientos que requieren sus
pacientes. Así lo demuestra en las rondas que realiza para revisar a sus pacientes o cuando ordena
Vigilantes
El segundo elemento de este sistema llamado psiquiátrico es, según Foucault, los vigilantes, los
cuales funcionan como una extensión del poder del médico, sin embargo, estas personas no deben
representar superioridad o experiencia, ellos son la fuerza de represión que mantiene a los locos en
orden y ejecutan dócilmente las órdenes del médico. Para explicar Foucault recurre otra vez al texto
A diferencia del médico Galdós si nos describe a los vigilantes a cargo del Leganés pues
nos dice: “Dos loqueros graves, membrudos, aburridos de su oficio que pasean atentos, como
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polizones que espían el crimen. Son los inquisidores del disparate. No hay compasión en sus
En estas líneas el autor nos dice que los loqueros -como él les dice- son los encargados de
vigilar a los locos, así mismo nos describe que son de aspecto y actitudes crueles y que no
demuestran rasgos de humanidad cuando tratan con los pacientes. Incluso, unas líneas más
adelante, continúa describiendo a estos seres con nombres como “carcelero-enfermero” y los
El carácter opresor de estos elementos también se refleja en los locos pues Rufete, un loco
del asilo, los considera la oposición, la minoría, el país que le vigila y le pide cuentas.
Rufete huía maquinalmente de los loqueros, como si los odiara. Los funcionarios
eran para él la oposición, la minoría, la prensa; eran también el país que le vigilaba, le pedía
cuentas, le preguntaba por el comercio abatido, por la industria en mantillas, por la
agricultura rutinaria y pobre, por el crédito muerto (Galdós, p.17)
Sirvientes
Foucault termina con este último eslabón su descripción del poder dentro del psiquiátrico. Los
sirvientes son el último elemento pues se encuentran debajo del paciente, sin embargo, solo debe
parecer que están bajo las ordenes de los locos pues en realidad deben estar bajo órdenes de los
vigilantes. Esto con la intención de lograr una vigilancia completa del paciente.
Para explicar la función de los sirvientes, Foucault recurre, nuevamente, a Foderé, el cual
dice:
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Los sirvientes o guardianes deben ser altos, fuertes, probos, inteligentes, limpios en
su persona y vestimenta. A fin de tratar con tiento la extrema sensibilidad de algunos
alineados, sobre todo con respecto al pundonor, convendrá casi siempre que los sirvientes
aparezcan ante ellos como sus domésticos y no como sus guardianes […] Sin embargo,
como tampoco deben obedecer a los locos y a menudo se ven incluso obligados a
reprimirlos, para casar la idea de domestico con la negativa de obediencia y descartar
cualquier desavenencia, será tarea del vigilante insinuar hábilmente a los enfermos que
quienes los sirven han recibido instrucciones y órdenes del médico, que no pueden pasar
por alto sin obtener antes el permiso inmediato de hacerlo. (apud Foucault, p.21)
Caridad que ejercen la funcion de domesticas, ademas cumplen con otros requisitos del sirviente:
Las hermanas de la Caridad, alma y sostén del del asilo, por estar encargadas de su
régimen domestico van y vienen con actividad de madres de familia, sus faldas azules,
azotadas por enorme rosario; sus blancas tocas aladas, respetables y respetadas como enseña
de paz se ven por todas partes[…] (Galdós, p.20)
Como se puede ver por la descripción los sirvientes se ven representados por las hermanas
de la Caridad, las cuales además de cumplir con el trabajo doméstico son descritas como personas
limpias y por su carácter de madre de familia crean esa confianza entre el loco y ellas pues no
representan directamente, como lo hacen los vigilantes, la fuerza de control, y la fuerza que
Benito Pérez Galdós refleja un sistema bien estructurado en el psiquiátrico, tal es así que
concuerda con lo dicho por Foderé en 1817 en su Traité du délire y recuperado por Michael
Foucault en 1973 en uno de sus cursos del Collége de France. También es rescatable que la
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sustitución y descripción de los personajes permite al lector obtener una imagen clara de acuerdo
con las características dictadas por Foderé de los miembros del psiquiátrico y sus funciones.
Conclusiones
La desheredada de Benito Pérez Galdós es una obra muy bien lograda y, como lo muestra el primer
capítulo, tiene distintos puntos de vista por los cuales se le puede analizar. Comenzando por
establecer al Leganés como un microcosmos del macrocosmos que es la sociedad española del
siglo XIX. Al nivel de la historia algunos casos como Rufete reflejan un cambio social que apenas
se está consolidando y que por lo tanto es inestable, mientras que a nivel narrativo podemos
encontrar el reflejo de una sociedad conservadora en algunos casos y liberal en tantos otros. De
igual manera, Galdós logra establecer, sin dejar de un lado el conocimiento de lo que Foucault
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Referencias
Armas, O. V. (2008). Orden y norma en el manicomio de leganés (1851-1900): el discurrir diario
del paciente decimonónico. Frenia, 33-68.
Contreras, E. M. (2013). Breve historia de la Iglesia Católica en el siglo XIX. Los hojos de Hípatia.
Contreras, E. M. (2014). La sociedad española del siglo XIX. Los ojos de Hipatia.
Seara, M. (29 de noviembre de 2015). Voces visibles. Obtenido de Voces visibles web site:
http://www.vocesvisibles.com/historia-del-feminismo/historia-del-feminismo-en-espana
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