Tecnologías mecánicas y químicas

La producción de productos requiere una serie de pasos para producirlos, los

cuales pueden tardar demasiado tiempo y un elevado costo, debido a que no
todas las mercancías están hechas de los mismos materiales. Por lo que se deben
de emplear herramientas, máquinas o técnicas para minimizar los inconvenientes
de los procesos de fabricación.
Las tecnologías mecánicas permiten realizar manipulaciones a piezas de metal
por medio de una serie de operaciones repetidas y las químicas consisten en la
fabricación de productos a través de procesos químicos. El objetivo de los
procesos es obtener un producto con buena calidad y un costo bajo
principalmente.
Algunas tecnologías mecánicas son por ejemplo el moldeo que incluye procesos
como la fundición y el moldeo por compresión, soplado e inyección. Estos tres
últimos orientados a la fabricación de piezas plásticas.
En el conformado se usa la deformación plástica para cambiar las formas de las
piezas metálicas y se puede efectuar con el material formado en frío o en caliente.
Por otra parte, el proceso de fabricación por arranque de material las piezas se
elaboran mediante una pérdida de material llamada viruta con el cual se logran
piezas de tolerancias pequeñas y buenos acabados superficiales, sin embargo,
existe una gran pérdida de material.
También existen otro tipo de tecnología mecánica que son los tratamientos
superficiales que son los responsables de dar determinadas características a las
superficies de los materiales. Un ejemplo es el acero, el cual tiene la peculiaridad
de oxidarse cuando entra en contacto con la atmosfera o agua y por lo tanto es
conveniente proteger su superficie. Entre los procedimientos más destacados son
el cincado, galvanizado, niquelado y la pintura, de igual forma también existen
tratamientos superficiales relacionados con aspectos embellecedores y
decorativos de los metales.
Por último, en las tecnologías químicas incluye el proceso de pasivado que se
realiza con productos químicos a los aceros inoxidables para renovar la capa
pasiva que es la que protege al acero de la corrosión.
La unión de estás dos tecnologías continuara perfeccionando la producción de
productos, lo que permitirá el desarrollo de nuevas técnicas que podrían tener un
gran auge en la industria manufacturera.