Tangente

Vivir es una experiencia solitaria. Caminé durante unos 40 minutos, deambulando por las
callejuelas, los bloques de casas, la calle comercial, las amplias calles de las zonas
residenciales. Cualquier lugar que aceptase mis pasos. La recta representa la vida, en todo
caso mi vida. Se le puede asignar cada punto de la misma como un momento, un tiempo,
una situación, según sea el caso. Estos puntos son los momentos de mi vida. Llego a un
callejón sin salida. Son las 5:40 pm, el sol recorre su camino celeste cada vez en menos
tiempo, es invierno naturalmente. Acaece la tarde. El cielo luce frio, apagado y sobre todo,
convulso de nubes. La tangente es una línea curva, llamese función, que toca al menos un
punto de aquella línea imaginaria que llamé vida. Esa recta tangente es otra persona, en una
sincronización con otro momento de su propia vida. Sin embargo, el frío solo asienta la
calidez dentro de las casas. La calle es cada vez más sola, a medida que la gente regresa a
sus hogares para descansar del mundo, en su mundo. Tomo mi tiempo para recuperarme
del mareo. Seria un error llamarle recta a la vida. Ya lo pensé mejor. Es mas funcional decir
segmento. No hay dos segmentos que sean iguales. No hay dos momentos que sean los
mismos. No hay dos pasos que vayan al mismo lugar, con la misma intención y en el mismo
espacio. Mi mente se nubla, oye el viento. Las hojas son ajenas a la tangente. Cerrado está el
cielo, que se cierne sobre sí mismo, como volviendo a nacer en forma de noche. Cada punto
del segmento es un momento. Anochece. Cada tangente es la gente que conocemos y ésta en
la vida. Cada mareo es más fácil de aguantar. Son las 6:03 pm. Llego a otra calle sin salida.
Por ser tangente, el otro segmento no puede ocupar el mismo espacio, sino que sólo
intercepta un determinado punto por vez. Dicho axioma no se suspende por una relación,
ya sea familiar, afectiva o profesional. Un perro callejero huele de manera frívola las bolsas
de basura. Cruzo al lado opuesto. Miro las luces de un complejo pequeño de apartamentos,
solo una pieza está iluminada. La,vida es un segmento de soledad explícita o implícita. La
tarde es una metáfora de la tarde anterior y así. Estoy cansado. Saco un cigarrillo y lo fumo.
Mis conclusiones se disipan como el humo que exhalo de mis pulmones. Son humo. Ilusioó.
Trato de justificar mis pasos, mi razonamiento, mi soledad. No tengo razón. Prosigo en mi
línea. Hoy no ha culminado nada, sino la tarde.