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(UAPA)
Asignatura
Tema
Tarea 5
Facilitador (a)
Alexandra Rodríguez
Participante/matricula
Maritza Paulino / 04-0531
Fecha
A partir de los 4 meses de edad los bebés experimentan que sus acciones
tienen una reacción, pues sus cuidadores responden a sus llantos o sonrisas y
los objetos reaccionan ante su manipulación, como por ejemplo que hacen
ruido al moverlos. A partir de los 6 meses de edad las relaciones con las
personas se hacen más complejas con la diferenciación de distintas figuras de
apego, con la diferenciación de personas conocidas y desconocidas, etc.
Todo ello irá empujando al bebé a ser consciente de su propia identidad como
sujeto y que su relación con el medio produce unas respuestas.
Un poco antes de su primer año de vida, los bebes empiezan a mostrar signos
de autor reconocimiento cuando ven su imagen reflejada en un espejo.
Este reconocimiento consiste en mostrar mayor interés por su propia imagen que
por la de otros. Pero para que esto ocurra hace falta que el niño/a se estén viendo
en el mismo instante, se sorprenderá que al mover el brazo se mueve la imagen
que el refleja, incluso si le preguntamos quién es el que está en el espejo, dirá su
nombre o “el nene” al referirse a él mismo.
3. Cambios en la autodefinición.
La autoestima es la parte evaluativa del auto concepto, el juicio que hacen los
niños acerca de su valor general. La autoestima se basa en la capacidad
cognoscitiva de los niños, cada vez mayor, para describirse y definirse a sí
mismos.
CAMBIOS EN EL DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA:
Aunque por lo general los niños no hablan acerca de un concepto de auto valía
sino hasta los ocho años, los niños menores demuestran con su conducta que lo
tienen. En un estudio longitudinal realizado en Bélgica, los investigadores midieron
varios aspectos de la autopercepción de niños de cinco años, como apariencia
física, competencia escolar y atlética, aceptación social y comportamiento. La
autopercepción positiva o negativa que tienen los niños a los cinco años predecía
su autopercepción y su funcionamiento socioemocional a los ocho años.
Los niños cuya autoestima depende del éxito tienden a desmoralizarse cuando
fracasan. A menudo atribuyen el mal desempeño o el rechazo social a las
deficiencias de su personalidad que creen que no pueden cambiar. Los niños con
alta autoestima suelen tener padre y maestros que los retroalimentan en lugar de
criticarlos.
5. Comprensión y regulación de las emociones.
Pero propiciar este abordaje integral se hace particularmente difícil para las
familias que viven en condiciones de pobreza, situación que dificulta la toma de
decisiones enfocadas en el futuro como consecuencia de un presente incierto.
Esto trae como consecuencia que los niños y niñas que, sin haberlo escogido,
viven en condiciones de pobreza, alcancen un nivel de desarrollo inferior.