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EL RATON Y LA RATONERA

Un ratón que habitaba en una granja, lejos de la ciudad, estaba mirando por un
agujero en la pared cuando vio al granjero y a su esposa abriendo un paquete.

Pensó qué tipo de comida podría haber allí y se llenó de ilusiones imaginándose un
apetitoso queso. Quedó aterrorizado cuando descubrió que no había ningún tipo
de alimento y lo que contenía el paquete, era una trampa para atrapar ratones.

Fue corriendo al patio de la granja para advertir a todos sobre lo que estaba
ocurriendo: “Hay una ratonera en la casa!!, una ratonera en la casa!!”, gritaba
despavorido. “Por favor, alguien que me ayude!!, el granjero y su esposa me quieren
matar!!, auxilio!!"

La gallina, que estaba muy tranquila cacareando y escarbando, levantó la cabeza


y dijo:

"Discúlpeme señor Ratón, yo entiendo que es un gran problema para


Usted, pero a mí no me perjudica en nada, ni me incomoda. Estoy
demasiado ocupada cuidando mis polluelos, lamento decirle que
tendrá que defenderse Usted solo, pues no le puedo ayudar".

El ratón fue entonces hasta donde estaba el cordero y le dijo: "Hay una ratonera en
la casa!!, una ratonera, por favor señor Cordero, ayúdeme Usted!!". El cordero
respondió:

"Discúlpeme señor Ratón, no hay nada que yo pueda hacer,


solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado
en mis oraciones. Debe entender que tengo mucho trabajo aquí en
la granja y no cuento con el tiempo para ayudarle, tendrá que
defenderse Usted solo".

El ratón se dirigió entonces a la vaca, y ésta le dijo:

"¿Acaso estoy yo en peligro? ¿O mis terneritos? Pienso que no" dijo la


vaca. “Entonces señor Ratón, lo siento, el trabajo de fabricar la leche
es bastante agotador y no tengo tiempo para ayudarle, tendrá que
defenderse Usted solo”.

El ratón volvió a la casa, preocupado, abatido y abandonado por los demás


animales de la granja, para encarar a la ratonera que había traído aquella tarde el
granjero. Se dispuso a defenderse solo, como se lo habían recomendado. Aquella
noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La
mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En medio de la oscuridad,
ella no vio que la ratonera atrapó a una serpiente venenosa. La serpiente picó a la
mujer en ese mismo momento.
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. A las horas ella volvió a la granja,
pero continuaba con una altísima fiebre.

Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien con fiebre y lograr que se
recupere pronto, no existe nada mejor que una buena sopa casera.

El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal para la sopa


que daría a su mujer: La gallina. Le dio muerte al animal y preparó una sustanciosa
sopa con la cual alimentó a su esposa.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a


visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero, pues no disponía de otros
recursos.

La mujer no mejoró y finalmente murió. El granjero entonces tuvo que vender la


vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

Moraleja: "La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas
que, como no es tuyo, no tienes porqué prestarle atención ni ayudarlo... ¡piénsalo
dos veces! ¡Esto también podría afectarte a ti!

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