El sitio de Pampas La Cruz se encuentra al suroeste de la actual caleta de
Huanchaco, en el km. 14 de la autopista que conecta la ciudad de Trujillo con el distrito de Huanchaco. Sus coordenadas UTM son Zona 17 707164.76 E y 9105818.85 S y se ubica a una altura promedio de 15 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra sobre una terraza marina en la margen izquierda de la desembocadura del cauce del Río Seco, a 270 metros de la orilla de la playa. Se puede acceder al sitio desde la moderna autopista que une el balneario de Huanchaco con la ciudad de Trujillo. A la altura del km. 14 de la autopista, sobre la mano derecha se podrá observar una “Cruz de Mayo” sobre el piedemonte que se eleva a pocos metros de la orilla de la playa. Debajo y alrededor de esa cruz, se encuentra el sitio arqueológico. De allí el nombre “Pampa La Cruz” o también “La Poza” debido a la playa del mismo nombre inmediatamente al frente del sitio. En la actualidad se trata de un área invadida y rodeada de construcciones modernas. En la superficie solo se observan restos dispersos de material arqueológico producto de procesos post deposicionales de carácter natural y cultural. En el sector superior del sitio y en el ángulo noroeste que forma la pendiente y la terraza marina se eleva un montículo (Montículo 1) hecho con adobes, piedras y argamasa de barro, que al parecer tendría una forma rectangular, tratándose probablemente de una plataforma escalonada rectangular orientada al norte. Esta plataforma mide 32 metros en su eje N-S y 45 metros en su eje E-W, con una altura conservada de 2.5 metros. De acuerdo a las fotografías aéreas de la década de 1940 y posteriores, existía un muro prehispánico tardío que encerraba todo el perímetro de la zona arqueológica. Hoy lamentablemente ha sido destruido por el avance urbano. Por otro lado, toda la planicie que existía entre el Montículo 1 y el Montículo 2 (ubicado a 660 metros al NE del Montículo1) ha sido invadida por viviendas de material noble y rústico. Según descripciones tempranas (Iriarte 1965; Donnan y Mackey 1978), se podían observar muros de piedra de un asentamiento ocupacional de tipo aldeano en los alrededores de los montículos. Hoy en día, lamentablemente, toda esta evidencia ha desaparecido. El Montículo 2 está en el límite este de la zona arqueológica y presenta una orientación SE-NW con una forma rectangular. Sus dimensiones son 49 metros de largo en su eje SE-NW y 34 metros de ancho en su eje SW-NE. Presenta una altura conservada de 2 metros y aun se pueden observar algunas piedras grandes que afloran del sub suelo y que corren en paralelo al montículo. Posiblemente se trate de muros de contención de la plataforma arquitectónica. 2. ANTECEDENTES
En 1965 se hizo la primera intervención arqueológica a cargo de Franciso
Iriarte Brenner (Iriarte 1965, citado en Barr 1991). Dicho proyecto realizo un sinnúmero de cateos en diferentes zonas del sitio así como en la zona ubicada al sur de la Iglesia Colonial de Huanchaco. En dichos trabajos de excavación se hallaron un conjunto de tumbas del periodo Moche así como elementos más tempranos asociados a Salinar y Gallinazo. Por otro lado, Iriarte reportó material diagnostico asociado a la cultura Chimu (Iriarte 1965, citado en Barr 1991). Posteriormente, en 1967 y 1968, Christopher Donnan como parte del proyecto “Chan Chan, valle de Moche” realizó excavaciones arqueológicas en la parte baja del sitio, muy cerca de la playa. En la década de los 90s esta zona fue desafectada de su intangibilidad y actualmente es propiedad privada inscrita los Registros Públicos de La Libertad. Donnan publicó parte sus hallazgos siendo estas tumbas del periodo Moche IV asociadas a finas vasijas de cerámica, típicas del periodo en cuestión (Donnan y Mackey 1968). En 1982 Emilio Rubio y Manuel Escobedo realizaron excavaciones en la parte baja del sitio, donde trabajo Donnan. Dichas excavaciones tuvieron por objetivo liberar la zona para construir una urbanización moderna. En dichos trabajos, Rubio y Escobedo hallaron un sinnúmero de tumbas del periodo Moche asociadas a una ocupación doméstica (Escobedo y Rubio 1982).
A fines de la década de 1980 se realizó un proyecto de rescate arqueológico el
cual fue un convenio celebrado entre la Universidad Nacional de Trujillo, el entonces Instituto Nacional de Cultura y la Municipalidad Distrital de Huanchaco. Como resultado de ese proyecto, se logró delimitar como zona intangible la parte alta del sitio arqueológico, el cual se denominó “Pampa La Cruz” y tuvo una superficie protegida de 11.83 hectáreas. Desde ese entonces hasta 1999, la Comunidad Campesina de Huanchaco, en contubernio con otras asociaciones usufructuó del área arqueológica vendiendo lotes a muchas familias las cuales habitan hoy en día permanentemente. Lo que es peor, estas viviendas cuentan hoy con servicios básicos de luz y agua. Actualmente este centro poblado se conoce como “Las Lomas de Huanchaco.” Se calcula que existen aproximadamente 200 viviendas dentro del perímetro de la zona arqueológica lo cual representa una población de 5000 personas (Fuente: Municipalidad Distrital de Huanchaco). Así, a parte de las áreas públicas (calles y 2 parques) en las que se pueden rescatar materiales y contextos arqueológicos solo queda las áreas anexas a los dos montículos descritos, las cuales no han sido del todo afectadas y que pretenden re- delimitarse. En resumidas cuentas, fuera de los contextos que aún quedan inalterados en las calles y los 2 parques del asentamiento humano Las Lomas de Huanchaco, solo se conserva 1 hectárea de las 11.83 que originalmente tuvo el sitio. Ubicación del Sitio Pampa La Cruz en el contexto de la Costa Norte del Perú.