[00302] UN MARCO CONCEPTUAL CIENTÍFICO-FILOSÓFICO

PARA LA INGENIERÍA AMBIENTAL SANITARIA

JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ-CAMPANA GALLO

Universidade da Coruña

j.alvarez-campana@udc.es

Esta escasez de reflexiones filosóficas sobre ingeniería

Palabras clave:
Ingeniería ambiental sanitaria, filosofía de la ingeniería,
marco conceptual interdisciplinar
Abstract
The scarcity of specific philosophical reflections on civil
and environmental engineering makes it interesting to
explore, in a specific way, the philosophical reflections
recently elaborated in scientific disciplines that can be
considered an specific background (cfr. Bunge, 1985) of
sanitary environmental engineering. This approach can
allow, in addition to an acknowledgment of the
philosophical state of the border matters of this
engineering, to outline an interdisciplinary conceptual
framework of sanitary environmental engineering. The
study has three phases. First of all, establish a kind of
relational cartography of sanitary environmental
engineering with the activities of scientific nature with
which it is most closely linked. The second objective is an
update of the topics of philosophical interest that are
being addressed in these background activities. The third
objective is to presuppose and identify the key concepts
that are dealt with in these background environmental
engineering activities. While each of these objectives
could have meaning in itself, the sequenced conjunction
of them allows us to have a vision of the current state of
philosophy and a joint conceptual framework of the most
important scientific activities of environmental
engineering sanitary.
Introducción
En el campo de la filosofía de la ciencia y de la
tecnología, se comprueba que la ingeniería civil y
ambiental, y más particularmente la ingeniería ambiental
sanitaria, todavía no es materia de investigaciones
filosóficas detalladas. Esto ocurre a pesar del interés
objetivo, de la utilidad y de la conveniencia de un
conocimiento filosófico e histórico más profundo de la
ingeniería ambiental sanitaria (Álvarez-Campana et al.,
2014).
civil y ambiental hace interesante explorar, de forma
detallada, las reflexiones filosóficas que sí se están
elaborando sobre las disciplinas científicas que
fundamentan (como fondo específico, en el sentido de
Bunge, 1985) la actividad tecnológica de la ingeniería
ambiental sanitaria. Disciplinas científicas que
pertenecen a los campos de la medicina, la biología, la
química, la ordenación territorial y la economía.
Estos campos científicos, a diferencia de la ingeniería
civil y ambiental, están siendo objeto (en algunos casos
desde hace décadas) de extensas y profundas reflexiones,
especialmente sobre aspectos filosóficos de naturaleza
epistemológica, ontológica y ética. Pero no es un vaciado
de estos conocimientos, por otra parte imposible, lo que
se pretende con este trabajo. Sino de, una vez
identificadas las concretas disciplinas científicas que más
relación tienen con la ingeniería ambiental sanitaria,
extraer los conceptos clave, aquellos conceptos
específicos que tendrían relevancia técnica y
profundidad filosófica.
De este modo, lo que se pretende configurar es una red
conceptual en donde se integren los conceptos más
relevantes de las disciplinas científicas que fundamentan
la ingeniería ambiental sanitaria. La elaboración de este
tipo de redes conceptuales, que puede considerarse una
novedad metodológica, nos va a permitir disponer de un
marco conceptual interdisciplinar, articulado, de
conceptos científicos clave de fundamental relevancia
para una más clara visión filosófica (y por tanto, también
tecnológica) de la ingeniería ambiental sanitaria. Sin
embargo, todo esto no deja de ser un paso más en la tarea,
aún pendiente, de una elucidación filosófica de la
ingeniería ambiental sanitaria.
Objetivos
El trabajo tiene tres objetivos parciales, secuenciales. En
primer lugar, presentar una suerte de cartografía
relacional de los campos y disciplinas (como subnivel del
anterior) científicas de la ingeniería ambiental sanitaria.

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El segundo objetivo es presentar las cuestiones
filosóficas de mayor importancia y actualidad que se
están tratando en esas disciplinas científicas, pero
presentadas como agregados conceptuales. El objetivo
tercero, según una secuencia razonable, es el de
identificar los conceptos clave que formarían la red
conceptual científica específica de la ingeniería
ambiental sanitaria.
Metodología
El trabajo que se presenta se realiza bajo un esquema
metodológico novedoso, de tres fases correspondientes
básicamente con los tres objetivos parciales. En primer
lugar la identificación de los fundamentos científicos
específicos de la ingeniería ambiental sanitaria. Estos
fundamentos específicos se corresponderían con el
componente “B” (specific background), a que hace
referencia el filósofo Mario Bunge (1985:232) en su
modelo multicomponente de las familias tecnológicas;
considerando también el autor que el volumen de estos
fundamentos específicos es representativo del grado de
desarrollo de la tecnología en cuestión.
La identificación de esta primera fase se realiza tanto a
partir de la consulta de conocimiento experto, como con
el contraste de los contenidos científicos (en nivel de
campo, de disciplina y subdisciplina) propios de la
actividad docente e investigadora en ingeniería sanitaria
y ambiental. Hay que hacer notar que en esta selección
(y posterior análisis) se han omitido los campos
científicos de la física y de la matemática, puesto que son
campos comunes a la práctica totalidad de las actividades
ingenieriles, y por tanto no específicos de la ingeniería
ambiental sanitaria. Por su importancia, se han incluido
dos campos (medicina y ordenación territorial) que son
objeto de debate sobre si se trata de campos más
científicos o más tecnológicos.
La segunda fase, en cierta medida iterativa, incluye el
trabajo con textos filosóficos de referencia de los
distintos campos y disciplinas científicas que se han
seleccionado en la fase inicial como corpus científico
fundamental de la ingeniería ambiental sanitaria. Dada la
diferencia entre el tratamiento filosófico de ese corpus
científico, se ha optado por utilizar como referencia
común básica los artículos correspondientes de The
Stanford Encyclopedia of Philosophy.
La fase tercera, también iterativa, ha consistido en la
identificación y extracción de los conceptos clave, con
representatividad científica, y al tiempo con fecundidad
filosófica. Esta idea de la extracción de los conceptos
clave es deudora, si bien en mi caso más simplificada, de
la aproximación metodológica de Jabareen (2009) a la
elaboración de marcos conceptuales en “Building a
Conceptual Framework: Philosophy, Definitions, and
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Procedure”. En su propuesta metodológica Jabareen
incluye, además de unas interesantes precisiones
terminológicas sobre conceptos y marcos conceptuales,
una categorización filosófica de los conceptos
(ontológicos, epistemológicos y metodológicos) que
forman el marco conceptual. No obstante, en esta fase
tercera he optado por reunir el conjunto de conceptos
clave más relevantes, sin realizar (por el momento) esa
categorización filosófica.
Resultados y discusión
Como se ha ido avanzando, los campos científicos que se
han seleccionado como específicamente fundantes y
representativos (aunque no exclusivos) de la ingeniería
ambiental sanitaria serían cinco: medicina, biología,
química, ordenación del territorio y economía.
Las disciplinas científicas incluidas en estos campos y
que se encuentran a un nivel equivalente de detalle
(académico-técnico) serían siete: salud pública (del
campo de la medicina); microbiología y ecología de la
conservación (ambas del campo de la biología); química
ambiental (del campo de la química); urbanismo (del
campo de ordenación del territorio); economía y gestión
ambiental, y economía y gestión del desarrollo (del
campo de la economía).
Fig. 1. Disciplinas y campos fronterizos de la ingeniería
ambiental sanitaria
Una vez identificados los campos y disciplinas más
relevantes en las fronteras de la ingeniería ambiental, se
ha procedido a la descripción –en términos de estado
actual- de las reflexiones más destacables de orden
filosófico. A partir de este material, junto con las
determinaciones propias de la práctica de esas disciplinas
(salud pública, microbiología, ecología y conservación,
química ambiental, urbanismo, economía y gestión
ambiental y del desarrollo) se exponen los conceptos
clave en relación con la ingeniería ambiental sanitaria.

Sobre la salud pública. Esta actividad comparte
elementos nodulares con la ingeniería ambiental sanitaria
como: fundamento en el diseño ingenieril y la
planificación, operaciones sobre medios urbanizados y
empleo de tecnologías constructivas para conseguir
mejoras de las condiciones de salubridad.
La salud pública se preocupa por promover y mejorar la
salud, en el más amplio sentido, de las poblaciones. De
acuerdo con Faden y Shebaya (2015), en “Public Health
Ethics”, la salud pública tiene cuatro características de
particular interés para su revisión desde la perspectiva
ética: (1) es un bien público o colectivo; (2) su
promoción implica un enfoque particular en la
prevención; (3) su promoción a menudo implica una
acción del gobierno; y (4) implica intrínsecamente una
orientación hacia resultados.
La problemática de la salud pública está muy relacionada
con la de la población, como señala Wolf (2001), quien
trata la población en el marco de la filosofía ambiental,
considerando: el debate contemporáneo (población,
desarrollo y medio ambiente); la vinculación entre
fertilidad y desarrollo; la teoría de la población y la
moral; y sobre ética de la población y filosofía ambiental.
Los conceptos clave con relevancia científica y filosófica
en la salud pública serían: salud como bien público,
promoción de la calidad de vida, poblaciones humanas,
y enfermedades ambientales.
Sobre ecología, microbiología y biología de
conservación. Del conjunto de las subdiciplinas de la
ecología la que presenta mayor interés para la ingeniería
ambiental es la ecología ecosistémica, por cuanto
permite la consideración del espacio de intervención
(medio ambiente) de la ingeniería ambiental en términos
ecosistémicos.
De acuerdo con Sarkar (2016) la ecología ecosistémica
asume que: 1) los diferentes biotas interactúan de forma
que pueden ser descritos con suficiente precisión y
generalidad para permitir su estudio científico; y 2) las
interacciones ecológicas establecen un escenario para
que en primer lugar se produzca la evolución, ya que
proporcionan el componente externo a que se enfrenta la
aptitud de la entidad. Un aspecto que le da a la ecología
una posición central en la biología.
Sin embargo, incluso dentro de la filosofía de la biología,
la ecología ha recibido muy poca atención filosófica en
comparación con otras disciplinas. Sobre todo si se tiene
en cuenta que hay cuestiones fundamentales y
conceptuales dentro de la ecología (como el problema de
la biodiversidad-estabilidad) que podrían aclararse
mediante el análisis filosófico, y que la ecología es
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relevante en relación con cuestiones de indudable calado
como son el bienestar humano y la biodiversidad (Cfr.
Sarkar, 2016).
Por otra parte, la biodiversidad es un elemento central en
la ecología aplicada, y que como tal vienen siendo
incluida específicamente en la agenda de investigación
de la filosofía ambiental, como puede verse en Rolston
(2001), quien reflexiona sobre cuestiones como: salvar
especies para las personas; ¿una ética para las especies?;
la amenaza de extinción; preguntas sobre hechos como
¿qué son las especies?; cuestiones éticas como ¿deberían
salvarse las especies?; especies en los ecosistemas;
extinciones naturales y causadas por el ser humano; o el
respeto por la vida (biodiversidad y rareza).
Precisamente, en relación con la pérdida global de
biodiversidad, aparece en la década de los años ochenta
una nueva disciplina biológica: la biología de la
conservación, cuyo objeto es el conocimiento de las
causas de la pérdida de biodiversidad en todos sus niveles
(genético, individual, comunidad, especie, ecosistema),
así como las posibles medidas para la recuperación de la
biodiversidad. Se trata de una nueva disciplina orientada
a la investigación de la conservación. De ahí que la
misma tenga una importancia relevante en los aspectos
de la ingeniería ambiental que considera tanto los
aspectos de las interrelaciones de las actividades
humanas productivas y el medio ambiente, como las
intervenciones de restauración ambiental y conservación
de la naturaleza.
En “Conservation Biology” de Odenbaugh (2016) se
consideran tres cuestiones filosóficas de la biología de la
conservación. Comienza con una cuestión ontológica de
la disciplina: ¿qué es la biodiversidad?, seguida de una
serie de reflexiones. En segundo lugar, desde el punto de
vista epistemológico y metodológico, expone varios
estudios de caso importantes de modelos (de
poblaciones, del equilibrio de la biogeografía de las
islas), así como el de la planificación sistemática de la
conservación. En tercer lugar, considera los fundamentos
axiológicos de la disciplina, exponiendo que aunque el
punto de partida de la biología de la conservación se basa
en el valor intrínseco de los sistemas ecológicos, es una
posición que ya está siendo desafiada por los nuevos
conservacionistas.
Los fundamentos axiológicos de la biología de la
conservación, como los de la ecología ecosistémica,
están englobados en el campo filosófico, ya
relativamente desarrollado de la ética ambiental, y donde
la obra de la filósofa Shrader-Frechette y del ecólogo
McCoy Method in Ecology: Strategies for Conservation
(1993) es una referencia de primera magnitud.
Los conceptos clave ecológicos en relación con la
ingeniería ambiental serían: biodiversidad, ecosistemas,
evolución de especies y conservación. Entre los
conceptos clave desde la microbiología se incluirían:
metabolismo microbiano, biotoxicidad y construcción como en la de operación de los complejos
biodegradabilidad.
Sobre la química ambiental. Esta disciplina científica se
considera muy estrechamente relacionada con la
ingeniería ambiental sanitaria, por cuanto los factores del
medio (aire, aguas, suelo y subsuelo) están
condicionados no solamente por diferentes ciclos de
carácter químico sino especialmente por los problemas
de calidad y contaminación correspondiente a estos
medios, de naturaleza química en su inmensa mayoría.
Tanto la química general como específicamente la
química ambiental están entre las ciencias de la
naturaleza que no han recibido una atención tan extensa
como el caso anterior del campo de la biología. El
artículo de referencia en la SEP "Philosophy of
Chemistry” está redactado por Weisberg et al. (2016) y
contiene dos partes diferenciadas. Una primera que trata
de aspectos conceptuales generales de la química, como
las nociones de sustancia, atomismo o síntesis química.
Y una segunda parte relativa a temas tradicionales de
filosofía de la ciencia (realismo, reducción, explicación,
confirmación o modelización) aplicados a la química.
Los conceptos clave de la química ambiental en relación
con la ingeniería ambiental sanitaria serían: calidad
ambiental, contaminación, compuestos y residuos
peligrosos, y riesgo ambiental.
Sobre el urbanismo y los servicios urbanos. Se entiende
pertinente la consideración de cuestiones de la filosofía
en la arquitectura (enfoque de ordenación del territorio),
y en el urbanismo por cuanto esta actividad comparte
elementos nodulares con la ingeniería civil y ambiental
sanitaria como: fundamento en el diseño ingenieril y la
planificación, operaciones sobre medios urbanizados
(ciudades), así como el empleo básico de tecnologías
constructivas, y las reflexiones filosóficas del mundo de
la arquitectura que hayan podido interesar especialmente
a la concepción de la ciudad, en su relación con el medio
ambiente (agua, suelo y aire).
Del artículo referencial de Fisher (2016) sobre filosofía
de la arquitectura, pueden señalarse aspectos específicos
que tienen relevancia para el tratamiento de la ingeniería
ambiental sanitaria: los tipos de ontologías
arquitectónicas; y especialmente el debate entre
‘ambiente construido’ versus ‘ambiente natural’.
Por su magnitud e importancia cualitativa, el medio
construido ha encontrado un lugar en las preocupaciones
de la filosofía de la tecnología, como puede verse en
Illies (2009) con su texto “Built Environment” en donde
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repasa algunos de los problemas vinculados con este
modo de ocupación del territorio, tanto en su fase de
urbanos. Una compleja problemática (impactos
ambientales, consumo, sobrepoblación, transporte,
degradación de la calidad…) que enlaza con cuestiones
de otras disciplinas que aquí ya se están considerando
(salud pública, gestión ambiental y economía del
desarrollo).
En este texto se mencionan tres razones que están detrás
del conflicto abierto: ambiente construido versus
ambiente natural. La primera sería la ignorancia y
dificultad en predecir las consecuencias futuras de las
innovaciones tecnológicas y del medio construido. La
segunda estriba en la de discernir muchas influencias
destructivas, que se producen gradual y muy lentamente.
Esto es lo que se conoce como ‘síndrome de la rana
hervida’ (Boiled Frog Syndrome), donde el animal
sumergido en el agua se va adaptando progresivamente
al incremento de temperatura, hasta su final. La tercera
de las razones, algo más intrincada, es que ese conflicto
puede ser el resultado de intentos encomiables, como
exigencia moral, por satisfacer las necesidades humanas
(refugio, vivienda, agua, energía…) de una manera
eficiente y a gran escala.
Se observa en este caso cómo la reflexión filosófica
desvela algunas de las causas que han estado detrás del
deterioro de la calidad ambiental urbana y de los
impactos negativos del complejo proceso de
urbanización, tanto a escala local como global. Los
conceptos clave con relevancia filosófica a los efectos
del estado actual de la cuestión serían: ordenación
urbana, crecimiento urbano, servicios urbanos y
necesidades humanas.
Sobre economía y gestión ambiental. La economía y
gestión del medio ambiente es una actividad
multidisciplinar, también comprendida en el campo
profesional de la ingeniería ambiental, y orientada a la
protección del medio ambiente. Aunque la actividad de
gestión del medio ambiente no ha sido prácticamente
objeto de consideraciones filosóficas, sí que lo han sido
aspectos del medio ambiente: empezando por el propio
concepto de medio ambiente, y siguiendo por cuestiones
que constituyen una preocupación social de primera
magnitud como son los riesgos de naturaleza ambiental
(contaminación, residuos peligrosos, radiación…). En
estas materias, la ética ambiental como campo de
reflexión filosófica, tiene un valor determinante.
La ética ambiental estudia la relación moral de los seres
humanos, y también el valor y el estado moral del medio
ambiente y sus contenidos no humanos. Entre los
elementos más destacables de ‘Environmental ethics’
(Brennan & Lo, 2016) a los efectos de la gestión
medioambiental pueden señalarse: el desafío de la ética
ambiental al antropocentrismo (es decir, el centramiento
humano) incrustado en el pensamiento ético occidental
tradicional; el intento de aplicar teorías éticas
tradicionales, incluyendo el consecuencialismo, la
deontología y la ética de la virtud, para apoyar las
preocupaciones ambientales contemporáneas; la
preservación de la biodiversidad como un objetivo ético;
las preocupaciones más amplias de algunos pensadores
con la naturaleza, el entorno construido y la política de la
pobreza; y la ética de la sostenibilidad y el cambio
climático.
Como se ha avanzado, una de las autoras más
importantes en filosofía ambiental es Shrader-Frechette,
con contribuciones relevantes también sobre riesgo
medioambiental: "Science, Environmental Risk
Assessment, and the Frame Problem"; o "Calculated
Risks". La noción de riesgo ambiental trae aparejados
dos importantes instrumentos: el de evaluación de
impacto ambiental, en tanto conocimiento anticipado de
los impactos ambientales derivados de una actuación
(inmaterial o material) sobre el medio; y en relación con
la incertidumbre sobre los impactos ambientales, la
posición del ‘principio de precaución’.
Así, el estado actual de reflexiones filosóficas sobre
aspectos importantes de la disciplina de la economía y
gestión del medio ambiente, sugiere un conjunto de
conceptos que están recibiendo atención por parte de la
filosofía: ética ambiental, riesgo ambiental, impacto
ambiental, evaluación de impacto ambiental, principio de
precaución, ecoeficiencia, sostenibilidad ambiental,
valoración ambiental, y economía circular.
Sobre economía y gestión del desarrollo (sostenible).
Previamente a la exposición de reflexiones filosóficas
sobre desarrollo sostenible, pueden introducirse
referencias sobre investigaciones de naturaleza
filosófica, en particular desde la ética, que se han
planteado en relación con el concepto de desarrollo.
Sirva como ejemplo el trabajo de Kesselring (2009)
sobre ética del desarrollo en el marco de las políticas de
ayuda al desarrollo, en donde formula y trabaja en
perspectiva filosófica cuatro importantes cuestiones
éticas: (1) ¿Qué significa "desarrollo" y en qué dirección
apunta?; (2) ¿Qué propósito tiene la cooperación para el
desarrollo, qué papel tienen los derechos y obligaciones
y ¿en qué motivos se basa?; (3) ¿Quién debe apoyar a
quién con la ayuda al desarrollo?; (4) ¿A qué objetivos
debe aspirar la política de ayuda al desarrollo?
Entre los trabajos más destacables en este campo están
los de Jabareen, quien en su artículo “A new conceptual
framework for sustainable development” (2008) sintetiza
la literatura multidisciplinar para, mediante una
metodología de análisis conceptual, procede a identificar
patrones y categorías que le permiten elaborar siete
conceptos relevantes para el significado de ‘desarrollo
sostenible’: paradoja ética, stock de capital natural,
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equidad, eco-forma, gestión integradora, utopismo, y
agenda política global.
Conclusiones
A partir de los resultados obtenidos pueden derivarse tres
conclusiones fundamentales. En primer lugar que se
dispone de una cartografía de actividades (disciplinas)
científicas específicas que fundamentan la ingeniería
ambiental sanitaria, en donde se incluyen: la salud
pública, la microbiología, ecología y biología de la
conservación, la química ambiental, el urbanismo, la
economía y gestión ambiental, y la economía del
desarrollo.
La segunda conclusión es que, si bien estas disciplinas
han recibido una mayor atención filosófica que la propia
ingeniería ambiental sanitaria, esa atención se focaliza en
cuestiones y problemas recurrentes, muchos de orden
conceptual, de los cuales son numerosos los que podrían
aparecer reflejados también en una agenda de
investigaciones filosóficas de la ingeniería ambiental
sanitaria.
La tercera conclusión es que, a partir de lo expuesto,
podría establecerse un marco conceptual aproximativo
de la ingeniería ambiental sanitaria, en el que podrían
considerarse, como selección, los siguientes conceptos
deducidos del explicado análisis: salud pública, calidad
de vida, poblaciones humanas, enfermedades
ambientales, biodiversidad, ecología ecosistémica,
biodegradación, calidad ambiental, residuos peligrosos,
riesgos ambientales, ordenación urbana, crecimiento
urbano, ambiente construido, servicios urbanos, ética
ambiental, riesgo ambiental, impacto ambiental,
principio de precaución, ecoeficiencia, sostenibilidad,
valoración del medio ambiente, economía circular y
desarrollo sostenible.
La magnitud de esta red conceptual filosófico-técnica
sería un indicador (de acuerdo con el modelo de familias
tecnológicas de Bunge, 1985) del elevado grado de
desarrollo de la actividad tecnológica de la ingeniería
ambiental sanitaria.
La última conclusión sería que tanto la cartografía de
disciplinas científicas como la red conceptual (científico-
filosófica) de la ingeniería ambiental sanitaria resulta un
material útil y adecuado como contribución a la
clarificación de los fundamentos científicos específicos
de la ingeniería ambiental sanitaria. Si bien se trata de
una metodología en fase temprana de desarrollo, también
es cierto que tiene aplicabilidad para la exploración de
marcos conceptuales filosóficos de otras actividades
tecnológicas. Además de servir, como objetivo general,
al fin de un proceso más amplio de progresiva
elucidación filosófica de la ingeniería ambiental Shrader-Frechette, K.S. & McCoy, E.D. (1993): Method
sanitaria. in Ecology: Strategies for Conservation. Cambridge,
UK: Cambridge University Press.

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